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La comercializadora municipal de Cádiz, gobernada por Podemos, no quiere pagar el bono social de electricidad al consumidor vulnerable

Redacción / EFE.- La empresa Eléctrica de Cádiz denuncia que el Gobierno central le «obliga» a dedicar la mitad de su margen de beneficios «a financiar un bono» que no puede ofrecer, y anuncia que prepara un recurso colectivo por si finalmente el Real Decreto Ley 7/2016 es convalidado en el Congreso. Así lo indica el Ayuntamiento de Cádiz, que señala que el Gobierno plantea obligar a la financiación del bono social a todas las comercializadoras de electricidad, en base al número de clientes.

Desde la empresa se explica que el porcentaje de reparto asignado a Comercializadora Eléctrica de Cádiz S.A. es del 0,217154%, y que se trata de «un porcentaje mucho más alto al de otras comercializadoras a nivel nacional con un volumen de energía comercializada muy superior al nuestro». Para Eléctrica de Cádiz, «hacer pagar el bono social a las comercializadoras en base al número de clientes es un disparate y un atropello para las comercializadoras como nosotros, que prestan su servicio sobre todo a clientes domésticos».

El Consistorio gaditano detalla que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital cifra el coste anual actual de la cobertura del bono social en 250 millones de euros. En base a estos datos, el importe anual a asumir por comercializadora Eléctrica de Cádiz sería de 542.885 euros (250.000.000 x 0,217154%). De acuerdo con el histórico de resultados de esta comercializadora, esta cifra supondría, de no poder repercutirse en el precio final del cliente, una caída de los resultados, antes de impuestos, del 55% aproximadamente. «Ello obligaría, a medio plazo, a la subida de las tarifas y la pérdida de competitividad frente a las grandes comercializadoras», señala Eléctrica de Cádiz.

Además, Eléctrica de Cádiz expone que no podría ofrecer a sus propios clientes el bono social estatal, «porque sólo pueden hacerlo las comercializadoras de referencia», y añade que esta medida es «completamente desproporcionada e injusta y supone un claro perjuicio para los gaditanos, que van a financiar el bono social de las grandes comercializadoras de electricidad». Así, solicitará a todos los partidos presentes en el Congreso de los Diputados que no convaliden este Decreto Ley, «pues perjudica de manera extraordinaria a las pequeñas y medianas comercializadoras del sector doméstico, y en el caso de Cádiz, al 80% de las familias que verán subir su factura».

La OCU ve posible ahorrar entre 60 y 300 euros al año en el recibo de la luz

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que es posible ahorrar entre 60 y 300 euros anuales en el recibo eléctrico y aconseja la discriminación horaria como una de las fórmulas más eficaces para rebajar la factura. Cambiar a la modalidad de discriminación horaria tiene un coste de 11 euros y el usuario ahorraría como mínimo 70 euros al año sin modificar sus hábitos de consumo.

La organización considera que, de cara a elegir la mejor tarifa, es necesario que el consumidor identifique además si dispone del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Para descubrirlo, puede identificar el nombre de las comercializadoras que prestan este servicio, entre las que figuran Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización de Último Recurso, Gas Natural SUR, EDP Comercialización de Último Recurso o Viesgo Comercializadora de Referencia.

OCU comparó el ahorro que ha supuesto tener contratada la tarifa PVPC frente a las mejores ofertas del mercado y concluyó que, durante 2014 y 2015, fue posible encontrar en el mercado libre ofertas que mejoraron la tarifa PVPC, si bien desde 2015 hasta ahora el PVPC permitió ahorros adicionales sobre las mejores ofertas en el mercado libre. Sin embargo, la volatilidad del PVPC, con subidas de precios como las actuales, hace que sea un buen momento para mirar otras alternativas que ofrezcan una factura más estable, señala la OCU.

Por este motivo, la organización aconseja optar por tarifas cuyas condiciones no sean revisables al menos durante un año y descartar las que incluyan servicios adicionales no deseados, como las revisiones de la instalación eléctrica o seguros de pago. También insiste en la importancia de optar siempre por discriminación horaria y recomienda al usuario revisar si cumple los requisitos del bono social y solicitarlo si puede. La OCU también dice que, por normal general, las ofertas ligadas a facturación online suelen ser las más económicas.

La OCU afirma que la forma más inmediata y sencilla de ahorrar, se tenga una tarifa regulada o se esté en el mercado libre, es optar por la discriminación horaria. Conforme a la OCU, en media los hogares concentran un 50% de su consumo en el horario valle (aquellas horas del día donde el consumo es más económico) y bastaría con tener un consumo de un 30% en ese horario valle para empezar a ahorrar.

Gobierno y partidos coinciden en vincular a la renta el consumidor vulnerable para el bono social eléctrico

Europa Press.- El Gobierno y los grupos parlamentarios han coincidido en usar el criterio de renta para determinar qué ciudadanos son vulnerables o no, dentro del diálogo abierto para avanzar en la actualización y desarrollo del bono social para la electricidad.

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se reunió este martes en la sede del Ministerio con representantes de los grupos parlamentarios para avanzar en la actualización y desarrollo del bono social con el objetivo de «aprobar un sistema coherente y bien financiado», informó el Ministerio.

Durante la reunión, el ministro ha pedido a los diferentes grupos que envíen sus propuestas concretas para elaborar una definición conjunta de consumidor vulnerable, añadió el gabinete dirigido por Álvaro Nadal.

El marco de actuación del bono social quedó establecido en el real decreto que aprobó el Gobierno el pasado 23 de diciembre. Ahora se trabaja en el desarrollo de la normativa necesaria para establecer los términos y condiciones de aplicación de estas medidas de protección al consumidor.

Nadal ha expuesto la disposición del Gobierno de dialogar con todos los partidos políticos y las comunidades autónomas para conciliar posturas, ya que su papel es «fundamental» porque los consumidores más vulnerables son atendidos por los servicios sociales de las autonomías y los ayuntamientos.

Precisamente, el titular de Energía ha recordado que el tema de pobreza energética se ha llevado a la Conferencia de Presidentes celebrada este martes en el Senado.

Nadal cree que el objetivo es ver cómo son «conciliables» todas las posturas para definir el bono social

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha afirmado que el objetivo de la reunión de esta tarde con los diferentes grupos parlamentarios es ver de «qué manera son conciliables todas las diferentes posturas» a la hora de definir el bono social de la electricidad.

El titular de Energía, que señaló que por ahora se tiene una propuesta de Ciudadanos y otra del Grupo Socialista al respecto, señaló que, una vez que el funcionamiento del bono social quedó definido tras el decreto-ley que aprobó el Gobierno antes de Navidad, el objetivo ahora es realizar «una mejor definición de elementos muy importantes del mismo», como por ejemplo definir el consumidor vulnerable.

«La actual definición es de 2009. Todo el mundo está de acuerdo que necesita una mejora y vamos a ver cuáles son las distintas propuestas de los grupo«, dijo al respecto Nadal en declaraciones a la prensa tras inaugurar la III edición del Foro de Innovación Turística organizado por el Grupo Hotusa, ‘Hotusa Explora’.

Nadal subrayó que aunque este desarrollo reglamentario podría realizarlo el Gobierno, el objetivo de la reunión de esta tarde en la sede del Ministerio es «escuchar a todo el mundo y ver de qué manera son conciliables todas las diferentes posturas», incluidas las de las comunidades autónomas, ya que gran parte de la competencia en esta materia es de ellas a través de los servicios sociales, y, por ello, el tema se tratará también la Conferencia de Presidentes.

«Todo esto en su conjunto tiene que dar un sistema coherente que atienda suficientemente las necesidades y bien financiado, que es lo que todos queremos», añadió al respecto.

Portugal combate la pobreza energética con tarifas sociales que se aplican de forma automática

EFE.- Portugal combate la pobreza energética con una tarifa social que se aplica de forma automática a las familias con rentas más bajas, para aliviar la carga que supone pagar las facturas de luz y gas en el país con los precios de la electricidad más altos de toda Europa. El Ejecutivo portugués alteró sus tarifas sociales para la luz y el gas en junio, cuando estableció que esos descuentos se aplicarían de forma automática a los beneficiarios, sin necesidad de solicitarlos.

Con esta medida, que entró en vigor ya en julio, el Gobierno del socialista António Costa buscaba ampliar el número de beneficiarios de estas tarifas, aplicadas desde 2010 para la electricidad y desde 2011 para el gas, pero que alcanzaban a un número de consumidores muy inferior al esperado. El anterior Gobierno, de signo conservador, ya alteró los criterios iniciales para ampliar el acceso, pero los números seguían siendo bajos porque era necesario solicitar el descuento a la compañía, lo que corrigió ahora el Ejecutivo.

«Hay más de 690.000 familias que ya se benefician de la tarifa social de la electricidad. Antes no llegaban a 100.000″, explicó Natalia Nunes, responsable de Deco, la principal asociación de consumidores de Portugal. La cifra actual supone más del 10% de los clientes domésticos de Portugal. En el caso del gas se pasó de unos 15.000 beneficiarios a 31.000, números mucho más bajos que en el mercado de la electricidad porque en Portugal el acceso al gas natural es muy reducido. «Sólo en las grandes ciudades como Lisboa, Oporto y poco más existe acceso al gas natural», señaló Nunes.

Descuentos en torno al 30%

Las tarifas suponen un descuento del 33,8% respecto a los precios de referencia del mercado regulado en el caso de la luz y del 31,2% en el del gas. Ambas se aplican a los clientes «económicamente vulnerables«, con unos ingresos anuales inferiores a los 5.808 euros para un agregado familiar de un individuo, es decir, alguien que recibe menos del salario mínimo, que en Portugal está en 530 euros mensuales.

El límite se incrementa en tramos del 50% por cada miembro adicional que no percibe ningún ingreso, ya que si dos personas de la familia tienen ingresos, aunque sean inferiores al tope establecido, no pueden beneficiarse de la medida, un detalle que a ojos de Deco debe ser mejorado. «Estas son las restricciones de la ley. La aplicación automática es muy positiva, pero la ley necesita algunos cambios para que se aplique de forma efectiva a todas las personas en situación de dificultad», consideró Nunes.

La tarifa social también se aplica a los consumidores que reciben ciertas prestaciones sociales, como el complemento solidario para ancianos, el ingreso social de inserción o el subsidio social de desempleo, aunque en estos casos la factura debe estar a nombre del beneficiario de la prestación. Portugal, que todavía siente los efectos de una crisis que le mantuvo tres años bajo el rescate financiero de la troika, es el país europeo con el precio más alto de la electricidad y del gas en función del poder de compra, según Eurostat. Para algunas familias, estos precios suponen dedicar más del 10% de sus ingresos mensuales a la factura eléctrica, según Deco.

El Supremo desestima el incidente de nulidad del Gobierno en contra de la sentencia de la financiación del bono social

Europa Press / EFE.- La sección tercera de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo desestimó el incidente de nulidad presentado por el Gobierno en contra de la sentencia del mismo tribunal en la que se anulaba el mecanismo de financiación del bono social de la luz, un descuento del 25% para determinados consumidores considerados vulnerables que supone 200 millones de euros anuales, según el auto judicial.

La Administración del Estado había presentado este incidente de nulidad el 18 de noviembre. Entre otros argumentos, el Gobierno consideraba que la sentencia vulneraba el derecho a la tutela judicial efectiva por no haberse presentado cuestión de inconstitucionalidad ni una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El Supremo desestima estos argumentos y aprovecha para recordar a la Administración que son coincidentes “en gran medida” con los que el propio incidente de nulidad que el Abogado del Estado presentó en febrero de 2012, después de que el mismo tribunal anulase por primera vez el mecanismo de financiación del bono social. Por este motivo, reproduce de forma literal la contestación que dio al Gobierno hace cuatro años.

La sentencia denunciada por la Administración, publicada en octubre, anula el mecanismo de financiación del bono social recogido en la reforma energética, por el que el coste de esta ayuda recaída sobre las eléctricas con actividades verticalmente integradas, que son en su mayor parte Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP España y Viesgo. La sentencia obliga a diseñar un nuevo mecanismo de financiación, lo que ya ha hecho el Gobierno junto al PSOE y Ciudadanos a través de un real decreto ley de financiación del bono social que carga el coste sobre las comercializadoras. Además, el Supremo obliga a compensar a las eléctricas por haber sufragado el bono desde 2014. En total, esta compensación rondará los 500 millones de euros.

En el incidente de nulidad desestimado, la Abogacía del Estado denunciaba una incongruencia omisiva del Supremo porque el tribunal «viene a afirmar que podría haber otras opciones para elegir a los financiadores del bono social que a su juicio serían más adecuadas», sin afirmar «cuál de ellas sería mejor» y limitándose a indicar que «la elegida por el legislador no le gusta». El Supremo responde que «no le gusta el sistema de financiación elegido» porque es «contrario al Derecho de la Unión Europea». El mecanismo de financiación, recuerda, «no es una decisión que corresponda al órgano jurisdiccional», sino al legislador.

El auto del Supremo impone además a la Administración unas costas por valor de 2.000 euros. Como parte del proceso, la sala solicitó las alegaciones de las partes implicadas, entre ellas Iberdrola, que es una de las empresas que denunciaron el mecanismo de financiación y a las que el tribunal había dado la razón. En su escrito como parte personada, remitido al tribunal el 1 de diciembre, Iberdrola no solo pidió que se desestime el incidente de nulidad, sino que también se impusiera «la pertinente multa a la Administración del Estado por temeridad en la presentación de dicho incidente». El Supremo ha rechazado este extremo.

El pasado 26 de octubre, el Supremo anuló el régimen de financiación del bono social por incumplimiento de la exigencia establecida en la Directiva 2009/72/CE sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad. En concreto, el documento establece que «las obligaciones de servicio público deberán definirse claramente, ser transparentes, no discriminatorias y controlables». La directiva reconoce además la obligación de garantizar a las empresas eléctricas de cada comunidad el acceso, en igualdad de condiciones, a los consumidores nacionales.

En opinión de los magistrados, la metodología empleada desde 2014 para repartir entre las compañías eléctricas que desarrollan actividades verticalmente integradas el coste del bono social no ha quedado debidamente justificada ni en la normativa ni tampoco en los alegatos de la propia Administración. De este modo, el Supremo tildó de «carente de sentido» que la financiación recayera en agentes, algunos de ellos «con muy escaso peso en el conjunto del sector», y por el contrario se eximiera de dicha carga a otras entidades o grupos empresariales «en mejores condiciones».

Economics for Energy pide que la renta sea el «criterio principal» para definir el bono social si quiere ser efectivo

Europa Press.- El centro de investigación privado Economics for Energy considera que el bono social debe considerar la renta como «criterio principal» a la hora de definir los considerados consumidores vulnerables si desea ser efectivo. En un análisis sobre el Decreto Ley del Gobierno, los expertos del centro aplauden la iniciativa de definir al consumidor vulnerable, pero confían en que en el desarrollo reglamentario de la normativa se «identifique adecuadamente esta categoría».

En concreto, Economics for Energy estima que actualmente al bono social se acogen 2,5 millones de hogares, mientras que los hogares identificados como en riesgo de pobreza energética ascenderían a unos 1,8 millones. Sin embargo, señala que estas cifras no son un indicador de que el bono social cubre bien a los hogares en riesgo, sino que «realmente está apoyando a mucha gente que no lo necesita, y en cambio quizás no apoya a los que si les hace falta».

Así, el centro de investigación destaca que el principal colectivo que se beneficia del bono social, las personas físicas con potencia contratada inferior a 3 kW (1,8 millones) no tienen por qué estar en riesgo de pobreza energética, mientras que para las familias numerosas, otro de los colectivos beneficiados, muestran «un claro problema de falsos positivos», ya que al menos un 40% de las que pueden beneficiarse no necesitarían ninguna ayuda. Asimismo, respecto a los pensionistas con pensión mínima, dependería de la configuración total del hogar en el que viven.

Para Economics for Energy, el único de los casos en que «claramente» se sitúan en zona de vulnerabilidad es el de los hogares con todos los miembros en paro, pero este grupo es el que menos se acoge al bono social, con 70.000 hogares de 2,5 millones. Además, pide extender el bono social a otros servicios, como el gas, y articularlo como un descuento variable de la tarifa, en función de las necesidades energéticas básicas de la familia, «para que la señal de precio siga activa para fomentar el ahorro».

El Gobierno deberá permitir a las eléctricas que repercutan al cliente el bono social, según expertos

Europa Press.- El Gobierno se verá obligado a permitir que las comercializadoras de las compañías eléctricas encargadas de suministrar el precio regulado de la luz puedan repercutir el bono social al consumidor final si quiere que el nuevo mecanismo de financiación sea legal, según indicaron desde fuentes jurídicas y del sector.

El nuevo mecanismo de financiación del bono social pactado entre el Gobierno y el PSOE carga el coste de esta ayuda, de unos 250 millones de euros anuales, sobre el conjunto de las comercializadoras de electricidad, y lo hace en función del número de clientes de cada empresa, según el decreto ley aprobado por el Ejecutivo. Dentro de las comercializadoras, existen dos grupos, las de mercado y las de referencia. Estas últimas suministran a los clientes domésticos el precio regulado, conocido como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), y son en su mayor parte filiales de Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP España y Viesgo.

Las fuentes explican que las comercializadoras de mercado repercutirán sin cortapisas el bono social al consumidor final, cosa que no podrán hacer las de referencia, ya que el PVPC se configura con la adición por el Gobierno de diversos costes reconocidos, ya sean los de mercado, los regulados y los de comercialización. Si durante el desarrollo normativo del decreto a las comercializadoras de referencia no se les reconoce la posibilidad de repercutir al cliente el coste adicional del bono social, podrán recurrir ante los tribunales al sentirse discriminadas con respecto a las comercializadoras de mercado. Muy probablemente ganarán. La jurisprudencia acumula numerosos ejemplos de empresas con actividades reguladas que denuncian una insuficiencia de ingresos y que ganan en los tribunales.

Las propias comercializadoras de referencia han logrado recientemente que el Tribunal Supremo les dé la razón y obligue al Gobierno a reconocerles un margen de comercialización suficiente. Precisamente, el decreto del margen de comercialización eléctrica también reconoce a estas comercializadoras reguladas su capacidad para repercutir al cliente el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, cuyo coste, como el bono social, también había cargado el Gobierno a las empresas. Las fuentes consideran que lo ocurrido con este fondo de eficiencia es un caso análogo al bono social. Las empresas denunciaron ante los tribunales la obligación de costearlo y el Gobierno les ha reconocido la posibilidad de trasladar este coste al consumidor final, sin esperar la resolución judicial.

Las comercializadoras de mercado también dispondrán de margen para recurrir, ya que al repercutir el coste del bono social al consumidor verán cómo sus ofertas pierden atractivo con respecto a un PVPC que no incorpora este importe y que se convertirá en una «tarifa subsidiada» en la que no se reconocen todos los costes. «El PVPC es un agente recaudador del sistema que se calcula recogiendo todos los costes. Que no recoja un coste nuevo para la comercializadora, en este caso el bono social, plantea un debate jurídico serio», asegura un abogado especializado en Energía.

El nuevo bono social establecerá distintos niveles de descuento en la factura de la luz en función de la renta

Redacción / Agencias.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, explicó que el bono social va a establecer distintos niveles de protección y de descuento a los consumidores vulnerables, que se definirán en función de su renta, y también indicó que los actuales perceptores de la ayuda seguirán recibiéndola. Habrá al menos cuatro tipos de consumidores: el ordinario, dos categorías de consumidores vulnerables con distintos niveles de descuentos en la tarifa y otro más grave, al que no se le podrá cortar la luz.

Esto supone que los 2,4 millones de hogares que pertenecen a familias con todos sus miembros en desempleo, a perceptores de pensiones mínimas, a familias numerosas y a consumidores con potencia contratada inferior a 3 kilovatios seguirán contando con el descuento del 25% en la factura. Además, en función de la renta, habrá algunos de estos hogares que podrán contar con mayor protección, ya sea a través de mayores descuentos o de la ampliación de dos a cuatro meses del plazo para que se produzca el corte del suministro. Asimismo, la norma establece que no podrá suspenderse el suministro eléctrico a los consumidores en situación de especial vulnerabilidad que estén siendo atendidos por los servicios sociales de las Administraciones Públicas.

Nadal ha subrayado que hay una mayor conciencia de las empresas eléctricas en este tema y que espera «generosidad» de todas las partes para que se haga de la forma más rápida posible. El decreto fija el nuevo sistema de financiación del bono que, según el Gobierno, corrige los elementos que provocaron su anulación por parte del Tribunal Supremo en octubre. El decreto establece que la financiación de esta ayuda social será asumida por todas las comercializadoras eléctricas y no solo por las que tienen además actividades de producción y distribución como ocurría hasta ahora.

Adicionalmente, contempla que el Gobierno desarrolle un reglamento, en el plazo de tres meses, que establezca otros aspectos como la prohibición del corte a los hogares vulnerables o la definición de las distintas categorías de beneficiarios. Por otro lado, el decreto habilita al Gobierno a introducir mejores condiciones de comercialización para los consumidores a través de determinadas prácticas que den mayor grado de trasparencia como la implantación de un indicador que permita comparar distintas ofertas, similar al TAE que se emplea en el sector financiero.

El ministro ha explicado que todo este desarrollo reglamentario llevará tiempo porque requiere pasar por la Comisión Europea, informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y del Consejo de Estado. «Queremos ir a la mayor velocidad posible y necesitamos generosidad de todas las partes», ha pedido. Tanto el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, como Nadal han destacado que todos estos cambios son fruto de acuerdos con los distintos grupos y recogen sus aportaciones.

Habrá que esperar a primavera

Aunque el decreto que establece la prohibición de cortar el suministro eléctrico a los consumidores que tengan la condición de vulnerables severos está ya en vigor, todavía no es una prohibición efectiva ya que debe esperarse a la aprobación del reglamento que la desarrolla a través de otro decreto, algo que no se producirá previsiblemente hasta que llegue la primavera. Estas prohibiciones de corte de suministros se circunscribirán a personas físicas en su vivienda habitual y el cumplimiento de los requisitos indicados deberá ser acreditado mediante documento expedido por los servicios sociales de las Administraciones.

Para poder llegar a todo esto, el decreto aprobado supondrá incluir al consumidor «vulnerable severo» en el epígrafe de «suministros esenciales» que fija la ley eléctrica, es decir, aquellos a los no se les puede suspender el suministro, como cárceles u hospitales. El decreto da un plazo de tres meses, tras su convalidación en el Congreso, para que el Gobierno desarrolle su reglamento, lo que supone que todas estas novedades no sean aplicables hasta entonces. Las eléctricas tendrán obligación de comunicar la situación de impago a los consumidores y contactar con los servicios sociales para ver si es extremadamente vulnerable.

Asimismo, la asunción parcial del coste que pueda derivarse del suministro de energía eléctrica a este nuevo colectivo de suministros esenciales se configura como una nueva obligación de servicio público, lo que supone que tendrá aportaciones de las comercializadoras eléctricas, que tendrán carácter parcial o de cofinanciación, complementando las que las administraciones competentes estén ya realizando para atender a estos consumidores vulnerables severos. Hasta ahora, este coste solo lo cubrían las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Las aportaciones que deban realizarse por este concepto estarán diferenciadas de las que correspondan al bono social y tendrán un límite máximo a fijar por parte del Ministerio de Energía.

Por otro lado, el decreto modifica la definición de consumidores vulnerables para incluir distintos colectivos de vulnerables atendiendo a sus características sociales y poder adquisitivo, y a los umbrales de renta. Así, la definición de estas categorías de hogares vulnerables responderá también a otros en atención a las circunstancias personales y familiares de cada hogar, que podrán referirse al número de miembros de la unidad familiar, la presencia en el mismo de menores a cargo o discapacitados. En consecuencia, el valor base sobre el que se aplique el bono social podrá ser distinto según las categorías de consumidores vulnerables que se establezcan, y, aunque seguirá denominándose tarifa de último recurso, podrá haber más de una.

El bono social será ahora financiado en un 89% por Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa, indemnizada por el Gobierno

Servimedia.- El Ministerio de Energía indemnizó a Gas Natural Fenosa por la responsabilidad patrimonial del Estado con 2,63 millones de euros por los daños y perjuicios causados por un real decreto de 2013 que trataba de poner coto al déficit eléctrico. Por otro lado, el 89% de la financiación del bono social de electricidad recaerá ahora en Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa, según lo recogido en el decreto que aprobó el Gobierno para cargar la financiación sobre todas las comercializadoras.

Este nuevo reparto de la financiación se mantendrá hasta que el Ejecutivo apruebe, en 3 meses, un nuevo decreto que recogerá el desarrollo normativo del ahora aprobado. Dicho reparto transitorio, basado en el número de clientes de las comercializadoras, establece que Endesa, a través de dos sociedades, hará frente al 37,7% del bono, Iberdrola del 35,5% a través de dos sociedades y Gas Natural Fenosa del 15,85% a travésde tres sociedades. Otras dos empresas que tendrán una participación significativa son EDP, del 5%, y Viesgo, del 2,2%. Con ello, estas cinco eléctricas harán frente al 96,2% de la financiación, quedando en otras 200 empresas la financiación del 3,8% restante.

El decreto impone, como obligación de servicio público, la asunción del coste del bono social eléctrico a las matrices de los grupos de sociedades que desarrollen la actividad de comercialización de energía eléctrica, o a las propias sociedades que así lo hagan, si no forman parte de ningún grupo societario. Hasta ahora, la financiación corría solo a costa de las matrices. El texto establece que la CNMC calculará anualmente los porcentajes de reparto aplicables y dará publicidad a la información. El decreto señala también que «esta obligación de que todas las comercializadoras paguen el bono social no tiene carácter permanente, previéndose que se procederá a su revisión al menos cada cuatro años, para adecuarla a la situación del sector eléctrico».

Indemnización a Gas Natural Fenosa

El Estado indemnizó a Gas Natural Fenosa por los daños y perjuicios causados por un real decreto de 2013 que trataba de poner coto al déficit eléctrico. El Ejecutivo justificó ese decreto, que contenía medidas para asegurar el equilibrio económico del sistema eléctrico, en tratar de no perjudicar a los consumidores mediante un aumento de la tarifa de la luz, en un contexto de crisis económica. El decreto modificaba el sistema de retribución de las actividades reguladas y la fórmula de retribución a las instalaciones del régimen especial para ahorrar entre 600 y 800 millones de euros anuales. Para ello, establecía que la retribución se actualizara tomando como referencia el IPC sin alimentos ni energía.