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La Corte Internacional de Arbitraje reduce a 9 millones los 100 millones de euros que reclamaban a Isolux en Argentina

Europa Press.- La Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) redujo hasta 9,5 millones de euros la reclamación de 100 millones de euros que la empresa argentina grupo Pampa mantenía contra Isolux por supuestamente entregar con retraso una obra de ampliación de una central térmica.

Así lo establece el laudo dictado por este organismo internacional, según informó Isolux, que actualmente analiza esta resolución y estudia la posibilidad de recurrirla y, en su caso, «obtener las compensaciones de terceros (proveedores y subcontratistas) que pudieran corresponder». El litigio tiene su origen en el contrato de obras de ampliación de la central térmica Loma de la Lata del grupo Pampa que Isolux se adjudicó en 2008 en Argentina. La compañía española entregó la obra en noviembre de 2011, si bien entonces surgieron desencuentros entre la constructora y el grupo que contrató la obra sobre si el proyecto se había entregado dentro del plazo establecido.

En 2012, en el marco de estos desacuerdos sobre las fechas de entrega, el grupo Pampa planteó una reclamación a Isolux y, toda vez que las negociaciones entre ambas empresas no prosperaron, el contencioso se elevó a los organismos de arbitraje internacional. Tras tres años de deliberación, la Corte de Internacional de Arbitraje de la CCI notificó su laudo. Según Isolux, el tribunal «estima parcialmente» las reclamaciones de ambas partes y establece que el importe que debe recibir el grupo Pampa es de 9,5 millones de euros (más los intereses y las costas del arbitraje), frente al monto de 100 millones que inicialmente reclamaba.

Asimismo, y según la constructora española, la Corte de Arbitraje confirma que la compañía argentina recepcionó la ampliación de la central térmica el 3 de noviembre de 2011, «fecha en el que el grupo Pampa comenzó a operarla». «En la actualidad, Isolux estudia las posibilidades de recurrir la resolución, así como de, en su caso, obtener las compensaciones de terceros, proveedores y subcontratistas que pudieran corresponder», concluye el grupo español en un comunicado.

Nueva demanda de arbitraje presentada por inversores alemanes contra España ante el Ciadi por la normativa renovable

Europa Press / EFE.- Los inversores KS Invest GmbH y TLS Invest GmbH presentaron una nueva demanda de arbitraje contra España ante la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) por los cambios en la normativa renovable, según los datos ofrecidos por el organismo. Con esta demanda, España suma 15 procesos abiertos por cuestiones renovables ante el organismo para la resolución de conflictos entre inversores y países del Banco Mundial. Los inversores alemanes concentran más de un tercio de las denuncias: 6 de 15.

De hecho, los 16 arbitrajes a los que se enfrenta España, contando también un proceso por cuestiones inmobiliarias, la colocan como el tercer país del mundo con más casos pendientes en el Ciadi, solo por detrás de Venezuela y Argentina. La última de las denuncias fue presentada por dos firmas alemanas, KS Invest y TLS Invest. Hace apenas diez días, un grupo inversores alemanes presentó una denuncia similar. Estos dos arbitrajes de origen alemán se suman a los iniciados anteriormente por inversores procedentes del mismo país: Steag, BayWa, RREEF y un consorcio de ocho empresas en el que participa RWE.

Las demandas de arbitraje contra España han llegado progresivamente desde noviembre de 2013. La de KS y TLS es la séptima presentada en lo que va de año. Están en juego cientos de millones. Recientemente, el Ciadi registró la denuncia del fondo Cube Infraestructure, promovido por el banco francés Natixis, y de la firma norteamericana 9REN, según consta en los registros del organismo. Anteriormente, el Ciadi había iniciado la tramitación de las demandas de Infrared, Masdar, Eiser y Antin, que ya cuentan con tribunales constituidos para analizar su caso, así como de Renergy y Nextera, que se encuentran a la espera del análisis de las alegaciones presentadas en ambos casos.

Se trata de empresas y fondos que acudieron a España atraídos por las generosas ayudas que ofrecía el Gobierno para animar la inversión en renovables, con la que se consiguió situar al país a la vanguardia de estas tecnologías. Pero el acelerado desarrollo, que no contaba con límites de instalación, provocó una cierta burbuja que encareció de forma creciente el recibo eléctrico y obligó a contener las nuevas plantas y, posteriormente, a efectuar recortes retributivos. Las demandas no se dirigen contra una normativa concreta sino a los sucesivos cambios regulatorios, que han afectado especialmente a las tecnologías solares  y que posteriormente se culminaron con el cambio de modelo retributivo renovable.

Tras conocerse hace un año el primero de estos litigios contra España, el ministro de Industria, José Manuel Soria, indicó que las firmas internacionales aspiraban a rentabilidades del 20%, lo que «no ocurre en ningún país del mundo, porque si eso ocurriera el resultado sería que el sistema eléctrico simplemente quebraría». Aparte de las denuncias ante el Ciadi, el accionista de referencia del Grupo Natural Electric, que tiene nacionalidad mexicana, ha anunciado su intención de denunciar internacionalmente también a España.

Un fondo del banco francés Natixis presenta la decimotercera demanda contra España por los recortes a las renovables

Europa Press / EFE.- El fondo Cube Infraestructure, promovido por el banco francés Natixis, presentó la decimotercera demanda de arbitraje internacional en contra de España por los recortes a las energías renovables ante la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), institución dependiente del Banco Mundial encargada de dirimir las desavenencias relativas a inversiones entre empresas y países.

Este fondo de Natixis participa desde mediados de 2008 de forma conjunta en la propiedad y gestión de una planta fotovoltaica en España, así como en otra joint venture con la firma Demeter y otros accionistas para la operación de una central minihidráulica de 83 megavatios (MW). El Ciadi registra esta denuncia apenas un mes después de cursar la denuncia de la sociedad alemana BayWa, que cuenta con varios proyectos solares en Palencia, Valladolid, Ciempozuelos (Madrid), Barcelona, Cáceres y Puerto Real (Cádiz), así como con otro de consultoría técnica para más de 50 megavatios (MW) eólicos en La Muela (Zaragoza).

La denuncia de Cube Infraestructures se presenta de forma conjunta con su socio Demeter y con la sociedad Cube Infraestructure Fund Sicav, y en ella los demandantes estarán representados por el despacho francoestadounidense King and Spalding y por el español Gómez-Acebo y Pombo. Esta nueva denuncia es la quinta en lo que va de año contra España por los recortes a las renovables, tras la presentada por la empresa de capital norteamericano 9REN, la alemana Steag, la de un consorcio formado por ocho empresas también alemanas y la de BayWa.

Anteriormente, el Ciadi inició la tramitación de las demandas de Infrared, Masdar, Eiser, Antin y RREEF, que cuentan con tribunales constituidos para analizar su caso, así como de Renergy y Nextera, que se encuentran a la espera del análisis de las alegaciones presentadas en ambos casos a mediados de noviembre por una parte ajena a la disputa. A estos demandantes se suma el accionista de referencia del Grupo Natural Electric, que tiene nacionalidad mexicana y que cuenta con el asesoramiento de los despachos Cases & Lacambra y González-Bueno & Asociados.

Se trata de empresas y fondos que acudieron a España atraídos por las generosas ayudas que ofrecía el Gobierno para animar la inversión en renovables, con la que se consiguió situar al país a la vanguardia de estas tecnologías. Pero el acelerado desarrollo, que no contaba con límites de instalación, provocó una cierta burbuja que encareció de forma creciente el recibo eléctrico y obligó a contener las nuevas plantas y, posteriormente, a efectuar recortes retributivos. Las demandas no se dirigen contra una normativa concreta sino a los sucesivos cambios regulatorios, que han afectado especialmente a las tecnologías solares  y que posteriormente se culminaron con el cambio de modelo retributivo renovable.

Estos trece arbitrajes, junto a uno del ámbito de la construcción, colocan a España como el tercer país del mundo con más procesos abiertos en el Ciadi, solo por detrás de Venezuela y Argentina. Tras conocerse hace un año el primero de estos litigios contra España, el ministro de Industria, José Manuel Soria, indicó que las firmas internacionales aspiraban a rentabilidades del 20%, lo que «no ocurre en ningún país del mundo, porque si eso ocurriera el resultado sería que el sistema eléctrico simplemente quebraría».

Las renovables sitúan a España como el tercer país con más arbitrajes internacionales pendientes

EFE.- España acumula actualmente 13 demandas de arbitraje ante el Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), organismo dependiente del Barco Mundial que dirime pleitos entre empresas privadas y países. 12 han sido presentadas por empresas renovables y colocan a España como el tercer país con más procesos abiertos por detrás de Venezuela y Argentina.

La última demanda contra España es la del grupo alemán BayWa, que cuenta con 13 plantas solares fotovoltaicas en España, instaladas en las cubiertas de naves industriales y en terrenos, con una potencia total de 19 megavatios (MW). Con la de BayWa, España se coloca con 13 arbitrajes pendientes, sólo por detrás de Venezuela, con 25, y Argentina, con 19, tras superar a Egipto (12).

Las otras demandas son la del grupo inmobiliario Inversión y Gestión de Bienes (IGB), de 2012, y las demandas renovables presentadas por RREEF, Antin, Eiser, Masdar, NextEra, InfraRed, Renergy, RWE, un grupo de empresas alemanas, Steag y 9 REN, todas ellas por violación de la Carta de la Energía. Se trata de empresas y fondos que acudieron a España atraídos por las generosas ayudas que ofrecía el Gobierno para animar a la inversión en energías renovables, con la que se consiguió situar al país a la vanguardia de estas tecnologías.

El acelerado desarrollo, sin límites de instalación, provocó una burbuja que encareció de forma creciente el recibo eléctrico y obligó a contener las nuevas plantas y, posteriormente, a efectuar recortes retributivos. Las demandas no se dirigen contra una normativa concreta, sino a los sucesivos cambios regulatorios, iniciados en 2010 con el recorte a las horas anuales de energía fotovoltaica con derecho a prima y al que posteriormente se han sumado varias reducciones de los pagos.