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El CSN garantiza que Almaraz está en situación «segura» por lo que no hará actuaciones adicionales pero sí un seguimiento

Europa Press.- Mientras las organizaciones ecologistas solicitan paralizar cautelarmente la central nuclear de Almaraz (Cáceres) por lo que consideran «problemas endémicos» del sistema de refrigeración, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no considera necesario requerir actuaciones adicionales al titular de la planta después de que un informe interno de los técnicos dirigido al director de seguridad nuclear del regulador atómico cuestionase las «garantías» de la planta tras detectarse un «problema» en el mantenimiento de unas bombas del circuito de refrigeración.

Según el CSN, el pleno del regulador atómico fue informado respecto a la situación por el director técnico de seguridad nuclear, Antonio Munuera, que concluyó que Almaraz «se encuentra en una situación segura». Así, de acuerdo con la información disponible en la actualidad, tras las conclusiones sobre la operabilidad de las bombas y la situación operativa existente, el CSN «no considera necesario requerir actuaciones adicionales» al titular. Sin embargo, añade que se realizará un «seguimiento detallado» de los resultados del plan de actuaciones del titular. Además, se evaluará la información adicional que la planta suministre.

En concreto, la dirección de Seguridad Nuclear explicó que en la actualidad la unidad I de Almaraz está parada por recarga y tiene «operables» las dos bombas del sistema de agua de servicios esenciales, donde los técnicos detectaron un «problema de mantenimiento». Aún así «no presentan ninguna incertidumbre respecto de su operabilidad». En cuanto a la unidad II, señaló que dispone de dos bombas que están operables y que, también está alineada a esta unidad una bomba común que los dos reactores tienen de reserva.

Según esto, la situación descrita se ve «reforzada» por la restricción operativa adicional establecida por el titular, para aplicar acciones «más restrictivas» que las que contemplan sus Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) de modo que en caso de que una de las cinco bombas falle, ambas unidades del reactor se deberán parar de forma segura. Igualmente, indicó que el titular ha realizado las «actuaciones necesarias» para obtener una garantía de «expectativa razonable de operabilidad». «Esa garantía se considera suficiente, aunque está limitada por el hecho de no haber determinado hasta la fecha la causa origen del fallo de motor ocurrido en enero», ha apuntado la dirección técnica de seguridad nuclear.

Según el CSN, el pasado 11 de enero se produjo un fallo del motor de la bomba B del sistema de refrigeración de la unidad I de Almaraz. A consecuencia de esto, el titular procedió a abrir un parte de «condición anómala» para las dos bombas (A y B), de la unidad II de la central nuclear, que en ese momento se encontraba funcionamiento a plena potencia. Ante esa situación, el titular extendió la condición anómala a la bomba común de las dos unidades (la central dispone de un total de cinco bombas de este tipo, dos para cada unidad y una quinta común de reserva y que puede sustituir a cualquiera de las anteriores).

Posteriormente, el día 15 de enero el titular de la central extendió la condición anómala a todas (las cinco bombas del sistema de agua de servicios esenciales) y no identificó la causa del fallo. Por ello, el CSN inició una inspección reactiva, que se realizó el 22 de enero, para identificar y recopilar información adicional sobre este suceso y para descartar que pudiera existir una causa de fallo común en todas las bombas, así como conocer el mantenimiento de los motores de las bombas, cojinetes, así como para determinar la idoneidad de las acciones compensatorias.

Ecologistas piden paralizar cautelarmente Almaraz

Por su parte, las organizaciones Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran que los fallos en los sistemas de refrigeración detectados en Almaraz son «endémicos» y se producen desde su puesta en funcionamiento, por lo que piden una «parada cautelar» hasta que se solucione definitivamente. Así, para el portavoz de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, indicó que Almaraz siempre ha tenido problemas con el sistema de aguas esenciales, que sirve para extraer el calor del núcleo y evitar que se funda, como ocurrió en Fukushima. «Lo ideal sería una parada cautelar de la central porque si ocurre un accidente nos encontraríamos con que no hay suficiente agua para extraer el calor del núcleo», ha advertido Castejón.

En la misma línea, la portavoz nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, ha señalado que Greenpeace ha evaluado los resultados de las pruebas de resistencia y concluyó que uno de los fallos «más llamativos» es la redundancia de los sistemas de refrigeración que necesita Almaraz y los sistemas de venteo, así como los problemas en el sistema de detección de incendios. A su juicio, los técnicos están «informando de fallos, pero el órgano político del CSN trabaja en la dirección contraria».

El CSN no ve «garantías» en el sistema de refrigeración de Almaraz pero la central dice que solucionó los problemas

Europa Press / EFE.- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) reafirmó que las cuatro bombas que forman parte del sistema de refrigeración «se encuentran operando con normalidad», una vez que el problema detectado «está solucionado y solventado» después de que inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) detectaran un «problema de mantenimiento» en los motores del sistema las bombas de agua del circuito terciario de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) que no demostró «suficientes garantías» de que exista una expectativa razonable de operabilidad.

Así consta en un documento del equipo de inspección dirigido al director de seguridad nuclear del CSN, Antonio Munuera, el pasado 28 de enero, con los resultados de una inspección reactiva realizada el 22 de enero en la planta de Cáceres después de detectar dos fallos en las bombas del sistema de agua de servicios esenciales ocurridos el 29 de septiembre de 2015 y el 11 de enero de 2016.

A este respecto, la central nuclear de Almaraz explicó que el sistema consta de cuatro bombas que pueden dar servicio al reactor y que hay una más de repuesto por si alguna de los anteriores fallase. De este modo, asegura que las cuatro bombas que forman parte del sistema de refrigeración está «operando con normalidad» y que adicionalmente está disponible y en línea la quinta bomba que, en caso de necesidad, puede sustituir «de forma inmediata» a cualquiera de las otras cuatro. El titular afirma también que el sistema estuvo operativo «en todo momento» y que siempre estuvo «garantizada» la función esencial del mismo, así como la seguridad de Almaraz.

Tras la inspección, los técnicos habían detectado una falta de mantenimiento en una pieza, las holguras de montaje del anillo corta aceite, ya que según el titular, Almaraz, varias piezas de los motores habían sido sustituidas entre 2012 y 2013, pero no fue así con el «sello corta-aceite como el mangón», que no se cambiaron en las renovaciones de los motores puesto que el fabricante consideró que no era necesario, de modo que cuando se produjeron los dos fallos, estos componentes eran los de origen.

La inspección requirió específicamente información sobre las medidas de holguras del montaje del citado anillo corta-aceite y el titular señaló que en el montaje de los motores «nunca» se realizaba esa comprobación y que esa pieza no se había cambiado nunca porque era la original antes de la renovación de los motores. En definitiva, los técnicos concluyen en su informe tras la inspección que el titular «no ha demostrado suficientes garantías» de que exista una expectativa razonable de operabilidad de dos bombas, así como de la bomba común del sistema.

Las piezas instaladas en los motores de las tres bombas tienen «en el mejor de los casos, una antigüedad superior a 20 años», y la inspección destaca también que no realizar las medidas dimensionales del sello corta aceites durante un tiempo «tan prolongado» denota un «problema de mantenimiento de los motores«. Por último, los inspectores reflejan en el informe dirigido a la dirección de seguridad nuclear del CSN que durante la inspección Almaraz «no mostró la diligencia debida en la obtención, documentación y transmisión de la información relevante para el análisis de las anomalías detectadas».

Almaraz: Problema solucionado y solventado

Por su parte, el titular reiteró que el problema detectado «está solucionado y solventado», según confirmaron fuentes de la planta, que insistió en que «todo está en orden» en la planta, que «continúa funcionando perfectamente», por lo que «no cabe» tomar nuevas medidas en este sistema de refrigeración, porque «los equipos están funcionando con la garantía del fabricante«. «El problema que ha habido está solucionado y solventado», han subrayado en relación con la inspección radiactiva realizada a finales de enero en la que cinco técnicos analizaron el funcionamiento de cuatro bombas del sistema de refrigeración.

En este sentido, el titular añade que desde el inicio de la operación de la central, en 1983 y 1984, se han realizado planes de mantenimiento periódicos, según las prácticas de la industria en cada momento y las recomendaciones de los manuales de los fabricantes de los equipos. Finalmente, defiende que «en todo momento» se ha mantenido «puntualmente informado» al CSN sobre las actuaciones llevadas a cabo tras las incidencias detectadas, así como del plan de acción previsto para garantizar la operabilidad del sistema y la operación segura de Almaraz.

Extremadura pide datos al CSN

Ante la alarma creada, la Junta de Extremadura solicitó al CSN «toda la información» relacionada con posibles fallos en Almaraz. El jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, exigió «la máxima transparencia y el máximo rigor, y enterarse por los medios de comunicación dice muy poco de lo que deben ser las relaciones normales entre las instituciones». «Creo que tengo la obligación de trasladar a la sociedad toda la verdad, por esos he pedido información por escrito de lo que haya podido ocurrir», reiteró el presidente extremeño, quien ha agregado que, una vez llegue dicha documentación, la Junta de Extremadura tomará «una decisión u otra».

Las centrales nucleares españolas notificaron 46 sucesos al CSN en 2015, 10 más que en 2014

Europa Press.- Las centrales nucleares españolas notificaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un total de 46 sucesos a lo largo de 2015, 10 más que en el ejercicio anterior, según datos del organismo regulador. Todos los sucesos notificados en 2015 se clasificaron como nivel 0 en la Escala INES, es decir, sin repercusión en las personas ni el medioambiente, salvo 2, que recibieron clasificación 1, considerados una anomalía y que se produjeron en los reactores I y II de Almaraz.

En ambos casos, la central notificó la omisión de algunas rondas de vigilancia que se realizan cada hora en las zonas donde existe un riesgo de incendio. El CSN precisó que esta situación no supuso riesgo alguno para la población ni para el medioambiente ni tuvo repercusión en el interior ni en el exterior del emplazamiento. En 2014, todos los sucesos se clasificaron como Nivel 0 en la escala INES.

Por centrales, Ascó (Tarragona) acaparó el mayor número de sucesos, con 17 en sus dos reactores; seguido de Vandellós II (Tarragona), con 10; Almaraz (Cáceres), con 7 en sus dos reactores; Trillo (Guadalajara), 5; Cofrentes (Valencia) 5; Garoña (Burgos), con 1 en situación de cese de actividad; y José Cabrera (Zorita), en proceso de desmantelamiento, con 1. Por otra parte, la Fábrica de Combustibles de Juzbado notificó en 2015 al CSN otros 2 sucesos, también calificados como nivel 0 en la escala INES, frente a un único suceso en 2014.

En todo caso, 3 de los sucesos notificados en 2015 corresponden en realidad a hechos ocurridos en años anteriores. Así, el CSN explica que como consecuencia del requerimiento de notificación efectuado tras una inspección sobre experiencia operativa realizada en 2014, en 2015 se recibieron 4 informes de sucesos notificables (2 de Ascó II, uno de Ascó I y otro de Vandellós II), cuya necesidad de notificación no fue advertida por las centrales cuando realmente ocurrieron.

Se trata de aspectos relacionados con las inoperabilidades de corta duración de sistemas y la realización de forma inadecuada de un requisito de vigilancia. El regulador atómico precisa que en todos los casos el titular adoptó las acciones necesarias para corregir la situación que motiva la notificación. Los sucesos no tuvieron repercusión en los trabajadores, las personas ni el medioambiente y se clasificaron con nivel 0 en la escala INES.

La central nuclear de Almaraz inicia la 24ª recarga de combustible de la Unidad I

EFE.- La Central Nuclear de Almaraz (CNA), en la provincia de Cáceres, inició su 24ª recarga de combustible y trabajos de mantenimiento general de la Unidad I. El acoplamiento a la red está previsto para el próximo 16 de febrero, lo que supone una parada programada de 43 días, según comunicó la CNA. Para ejecutar los trabajos de recarga se contrataron los servicios de más de 70 empresas especializadas que emplearán a más de un millar de trabajadores adicionales a la plantilla habitual de la central.

Durante este periodo se realizarán unas 9.500 actividades planificadas, como la parada y enfriamiento, desmontaje de la cabeza del reactor, descarga, inspección y carga de nuevos elementos de combustible, inspección por corrientes inducidas de los tres generadores de vapor y revisión de motores de las bombas principales. También está prevista la implantación de modificaciones de diseño asociadas a la instalación de la unidad de filtración redundante del edifico de combustible (FREC) y al proyecto de independización de sistemas eléctricos (INDESEL).

Asimismo, como nuevas actividades incluidas en esta recarga se encuentran las relacionadas con el programa de inspección en servicio. La Unidad I lleva acumulada al origen una producción de más de 242.230 millones de kilovatios hora. La producción bruta conjunta de las dos unidades durante 2015 ha sido de 16.709 GWh y en este ejercicio se ha alcanzado el máximo histórico anual de producción en sus 34 años de operación.

El ATI de la central nuclear de Almaraz podría funcionar en el primer semestre de 2018

EFE / Europa Press.- El Almacén Temporal Individualizado (ATI) para combustible gastado de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), un proyecto en el que se invertirán 24 millones de euros y cuya tramitación oficial ya ha comenzado, podría estar en funcionamiento en el primer semestre de 2018, siempre que se obtenga la aprobación el Ministerio de Industria, según el director de la planta, José María Bernaldo de Quirós.

Bernaldo de Quirós explicó que la central ha solicitado permiso y empezado la tramitación oficial para la construcción de un ATI, una instalación que permitirá gestionar el combustible gastado previo a su envío al Almacén Temporal Centralizado (ATC). «La perspectiva que ahora mismo tiene el ATC se ha complicado y, evidentemente, nosotros tenemos que actuar y anticiparnos para tener un margen suficiente», apuntó, para almacenar el combustible gastado. Asimismo, subrayó que se trata de una instalación «bastante sencilla» pero que lleva aparejado un trámite administrativo «largo y con cierta complejidad».

A juicio de Bernaldo de Quirós, el proyecto para la construcción del ATI «se puede licenciar y se puede llevar a cabo» y puso de manifiesto que prácticamente todas las comunidades autónomas que cuentan con una central nuclear ya lo tienen, a excepción de las plantas de Almaraz y Cofrentes (Valencia). A 30 de junio de 2015, el grado de ocupación de las piscinas de combustible gastado es del 84,52% en la Unidad I y del 83,79% en la II. Ante esta situación, Bernaldo calcula que «la capacidad de almacenamiento de las piscinas de combustible no llegan a la vida útil de la planta», ya que se completarían antes de 2020, fecha en que vence la actual licencia de explotación.

La Unidad I inició su andadura el 1 de mayo de 1981 y en octubre del 83 la Unidad II, y que los 40 años de vida de diseño de ambas instalaciones se cumplirán en los años 2021 y 2023. Por esa razón, «y habida cuenta de la complejidad que ha surgido con el ATC y la dificultad de los trámites administrativos, nos hemos adelantado», añadió. Sobre qué ocurriría si no se autorizara el ATI, De Quirós hizo hincapié en que, si el proyecto no consigue la licencia, «cuando lleguen los años de saturación de las piscinas, la operación de la planta tendría que cesar, lo que supondría un enorme impacto» para la zona, tanto en empleo como en ingresos.

En cuanto a las características técnicas del proyecto, José María Bernaldo de Quirós explicó que el ATI tendrá una «capacidad muy limitada», ya que solo podrá albergar 20 contenedores, con 32 elementos de combustible cada uno, por lo que podría alojar 640 elementos de combustible gastado. «Se trata de una instalación muy sencilla, ya que es básicamente un losa de almacenamiento que tiene 51×20 metros y un metro de espesor de hormigón, ligeramente enterrada y que tiene un muro perimetral de 5 metros de altura para blindaje. Además, lleva un doble vallado perimetral e instalaciones de vigilancia y seguridad física y de protección radiológica», indicó.

Por último, el director de la planta cacereña, José María Bernaldo de Quirós, volvió a recordar que la autorización de explotación de la central nuclear de Almaraz cumple en junio de 2020. «Por supuesto que ahora mismo la voluntad de los dueños de la central y de la dirección es solicitar una renovación de la autorización de explotación en 2020, entre otras cosas porque no hemos cumplido los 40 años«, ha apuntado antes de señalar que la legislación española actual contempla prórrogas por 10 años.

España y Portugal firman un acuerdo para garantizar la seguridad nuclear

EFE.- España y Portugal firmaron en Lisboa un acuerdo para garantizar la seguridad nuclear y preservar el medio ambiente ante posibles efectos de las radiaciones en caso de una emergencia o de una catástrofe. El pacto sellado en la sede del Ministerio de Medio Ambiente de Lisboa es el sexto de carácter bilateral en la materia y renueva el firmado entre ambos países en 1996.

De este modo, los dos países vuelven a establecer los pasos a dar en caso de que se produzca una emergencia nuclear y radiológica en la Península Ibérica, concretamente en el lado español, pues en Portugal no hay centrales nucleares. La más cercana del país luso es la de Almaraz (Cáceres), fronteriza con Portugal. En el acto estuvo presente el secretario de Estado de Ambiente de Portugal, Paulo Lemos, quien destacó que el acuerdo facilitará estrategias de «preparación y respuesta ante emergencias» de ámbito nuclear.

En este sentido, el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Marti, confirmó la buena relación que hay entre los dos países y destacó la «infinidad de acuerdos económicos, culturales y energéticos» que se firmaron en las últimas décadas. El protocolo sellado servirá para intercambiar especialistas y elaborar conjuntamente estudios y proyectos, así como cooperar en simulacros. Además, en situación de emergencia nuclear, los parámetros serían compartir información, comunicar los accidentes nucleares con efectos en la población y el medioambiente, facilitar la comunicación y coordinar las notas de prensa.

La segunda unidad de la central nuclear de Almaraz se conecta al sistema eléctrico tras finalizar su recarga de combustible

Europa Press.- La segunda unidad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) volvió a conectarse nuevamente al sistema eléctrico nacional tras finalizar «satisfactoriamente» su 22ª recarga de combustible y mantenimiento general, iniciándose así un nuevo ciclo de operación de 18 meses. Esta parada de recarga, iniciada el 1 de junio, supuso la ejecución de 9.000 actividades diferentes.

Estas actividades supusieron la incorporación de más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual, pertenecientes a diferentes empresas colaboradoras para la prestación de servicios especializados a la instalación. Un periodo de tiempo en el que también se realizaron «múltiples tareas de mantenimiento preventivo». Asimismo, se ejecutaron diversas modificaciones de diseño asociadas a distintos proyectos tales como la independización de sistemas eléctricos y la instalación de la unidad de filtración redundante del edificio de combustible.

Un informe de Greenpeace suspende la seguridad de la central de Almaraz

EFE.- La organización ecologista Greenpeace publicó un nuevo informe sobre la seguridad de las centrales nucleares en Europa, en el que analiza los planes de acción nacionales a través del ejemplo de diez plantas, entre ellas la cacereña de Almaraz, a la que suspende. Según Greenpeace, el documento se basa en la serie de «pruebas de resistencia nuclear» que se establecieron a raíz del desastre nuclear de Fukushima (Japón) en marzo de 2011 y que Greenpeace ha evaluado sistemáticamente.

Según este informe, Almaraz suspende el test de resistencia nuclear en la evaluación encargada por la organización ecologista a la experta independiente Oda Becker en ocho puntos destacados. Así, señala que no cuenta con válvulas de seguridad para prevenir una explosión de hidrógeno, como tampoco las tenía Fukushima, y su instalación no está prevista hasta finales de 2016, ni cuenta con medidas eficaces de gestión de accidentes para asegurar la integridad de la contención de la radiactividad durante un accidente grave en ninguna de las dos unidades de la central.

También echa en falta evaluación de los riesgos naturales y añade que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no se toma en serio el riesgo sísmico, ya que ha tardado casi 5 años en comenzar la evaluación sísmica que le exigió la Unión Europea, y alerta de la inexistencia de sistemas de ventilación con filtro y de que la implementación de un sumidero final de calor alternativo ni siquiera está previsto. Además, a su juicio las debilidades de diseño continúan, ya que el edificio del reactor y el de la piscina de combustible gastado no tienen ninguna protección especial y por lo tanto son relativamente vulnerables frente a eventos externos.

Asimismo, señala que se ignora el hecho de que la energía térmica de ambas unidades se incrementó y esto acelera los procesos de envejecimiento, un tema cada vez más relevante en una central en su cuarta década de vida operativa. El informe concluye, según Greenpeace, que la central nuclear de Almaraz, en el estado actual, «no es segura y no se debería permitir que se mantuviera operando», según Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace. «No puede ser que la central suspenda en ocho puntos tan relevantes como la contención de la radiactividad y que lo haga más de cuatro años después del desastre de Fukushima», señala Montón.

La central nuclear de Almaraz pierde la comunicación con la sala de emergencias

Servimedia.- El titular de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) notificó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), siguiendo el procedimiento reglamentario, la pérdida de capacidad de comunicación entre su Centro de Apoyo Técnico en Emergencia (CAT) y la Sala de Emergencias del CSN.

Ante posibles interferencias físicas en la ejecución de unos trabajos en determinados sistemas eléctricos, el titular, de forma cautelar y con una duración prevista de tres días, ha declarado inoperable el CAT principal. En caso necesario, durante ese tiempo se hará uso de un centro alternativo, el Centro de Apoyo Técnico Provisional (CAT-P). El suceso aplica a las dos unidades de la instalación. Por su parte, el CSN, según se establece en sus procedimientos, informó a través de su página web de la recepción de notificación de este suceso. El suceso, que no tuvo impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), indicó el CSN.