El CSN no ve «garantías» en el sistema de refrigeración de Almaraz pero la central dice que solucionó los problemas

Europa Press / EFE.- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) reafirmó que las cuatro bombas que forman parte del sistema de refrigeración «se encuentran operando con normalidad», una vez que el problema detectado «está solucionado y solventado» después de que inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) detectaran un «problema de mantenimiento» en los motores del sistema las bombas de agua del circuito terciario de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) que no demostró «suficientes garantías» de que exista una expectativa razonable de operabilidad.

Así consta en un documento del equipo de inspección dirigido al director de seguridad nuclear del CSN, Antonio Munuera, el pasado 28 de enero, con los resultados de una inspección reactiva realizada el 22 de enero en la planta de Cáceres después de detectar dos fallos en las bombas del sistema de agua de servicios esenciales ocurridos el 29 de septiembre de 2015 y el 11 de enero de 2016.

A este respecto, la central nuclear de Almaraz explicó que el sistema consta de cuatro bombas que pueden dar servicio al reactor y que hay una más de repuesto por si alguna de los anteriores fallase. De este modo, asegura que las cuatro bombas que forman parte del sistema de refrigeración está «operando con normalidad» y que adicionalmente está disponible y en línea la quinta bomba que, en caso de necesidad, puede sustituir «de forma inmediata» a cualquiera de las otras cuatro. El titular afirma también que el sistema estuvo operativo «en todo momento» y que siempre estuvo «garantizada» la función esencial del mismo, así como la seguridad de Almaraz.

Tras la inspección, los técnicos habían detectado una falta de mantenimiento en una pieza, las holguras de montaje del anillo corta aceite, ya que según el titular, Almaraz, varias piezas de los motores habían sido sustituidas entre 2012 y 2013, pero no fue así con el «sello corta-aceite como el mangón», que no se cambiaron en las renovaciones de los motores puesto que el fabricante consideró que no era necesario, de modo que cuando se produjeron los dos fallos, estos componentes eran los de origen.

La inspección requirió específicamente información sobre las medidas de holguras del montaje del citado anillo corta-aceite y el titular señaló que en el montaje de los motores «nunca» se realizaba esa comprobación y que esa pieza no se había cambiado nunca porque era la original antes de la renovación de los motores. En definitiva, los técnicos concluyen en su informe tras la inspección que el titular «no ha demostrado suficientes garantías» de que exista una expectativa razonable de operabilidad de dos bombas, así como de la bomba común del sistema.

Las piezas instaladas en los motores de las tres bombas tienen «en el mejor de los casos, una antigüedad superior a 20 años», y la inspección destaca también que no realizar las medidas dimensionales del sello corta aceites durante un tiempo «tan prolongado» denota un «problema de mantenimiento de los motores«. Por último, los inspectores reflejan en el informe dirigido a la dirección de seguridad nuclear del CSN que durante la inspección Almaraz «no mostró la diligencia debida en la obtención, documentación y transmisión de la información relevante para el análisis de las anomalías detectadas».

Almaraz: Problema solucionado y solventado

Por su parte, el titular reiteró que el problema detectado «está solucionado y solventado», según confirmaron fuentes de la planta, que insistió en que «todo está en orden» en la planta, que «continúa funcionando perfectamente», por lo que «no cabe» tomar nuevas medidas en este sistema de refrigeración, porque «los equipos están funcionando con la garantía del fabricante«. «El problema que ha habido está solucionado y solventado», han subrayado en relación con la inspección radiactiva realizada a finales de enero en la que cinco técnicos analizaron el funcionamiento de cuatro bombas del sistema de refrigeración.

En este sentido, el titular añade que desde el inicio de la operación de la central, en 1983 y 1984, se han realizado planes de mantenimiento periódicos, según las prácticas de la industria en cada momento y las recomendaciones de los manuales de los fabricantes de los equipos. Finalmente, defiende que «en todo momento» se ha mantenido «puntualmente informado» al CSN sobre las actuaciones llevadas a cabo tras las incidencias detectadas, así como del plan de acción previsto para garantizar la operabilidad del sistema y la operación segura de Almaraz.

Extremadura pide datos al CSN

Ante la alarma creada, la Junta de Extremadura solicitó al CSN «toda la información» relacionada con posibles fallos en Almaraz. El jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, exigió «la máxima transparencia y el máximo rigor, y enterarse por los medios de comunicación dice muy poco de lo que deben ser las relaciones normales entre las instituciones». «Creo que tengo la obligación de trasladar a la sociedad toda la verdad, por esos he pedido información por escrito de lo que haya podido ocurrir», reiteró el presidente extremeño, quien ha agregado que, una vez llegue dicha documentación, la Junta de Extremadura tomará «una decisión u otra».

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