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La central nuclear de Almaraz realiza un simulacro de emergencia ante un incidente de gravedad de nivel 5

EFE.- La central nuclear de Almaraz ha realizado el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior, con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Las circunstancias que se han simulado en la planta cacereña habrían sido clasificadas como nivel 5 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

El organismo regulador ha realizado el seguimiento de la instalación y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica. El ejercicio se ha iniciado con la simulación de una Prealerta de emergencia debido a la pérdida total del suministro eléctrico exterior de la central. A este hecho se ha sumado la también pérdida de refrigerante y de capacidad de refrigerar el reactor de la unidad I. También se simuló una emisión de material radiactivo al exterior y un incendio que afectó a un equipo de seguridad.

Por su parte, el organismo regulador recomendó al Centro de Coordinación de Operativa (CECOP) de Cáceres distintas medidas preventivas, como el reparto e ingesta de yoduro potásico en las poblaciones ubicadas en la zona 1-A (radio de 3 kilómetros respecto de la central) y en la 1-B (5 kilómetros alrededor de la planta) También se recomendó la evacuación de todas las poblaciones ubicadas en la zona 1-A y el sector preferente de la 1-B. La «crítica situación» en la que se ha visto la instalación obligó al titular a simular la necesidad de evacuar a todo su personal no imprescindible. Durante el ejercicio, el titular llegó a declarar la Categoría IV, «Emergencia General», de su Plan de Emergencia Interior (PEI).

El CSN detecta en las nucleares de Almaraz y Ascó “piezas con irregularidades” en el control de calidad, aunque “aceptables”

Redacción / Agencias.- Sólo en las centrales nucleares de Ascó y de Almaraz existen componentes fabricados con piezas procedentes de la forja en cuyos dossieres de fabricación se encontraron ese tipo de irregularidades. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha identificado piezas usadas en el desarrollo de tres generadores de vapor de Almaraz que tuvieron «irregularidades» en el control de calidad de su fabricación, si bien dichos componentes no ponen en cuestión la integridad estructural y son aceptables para seguir funcionando sin restricciones.

Dichas piezas fueron usadas en la fabricación de los generadores de vapor 2 y 3 de la unidad 1 de Almaraz, y del generador de vapor 3 de la unidad 2 de esta misma central nuclear, así como en la brida de la tapa de vasija de la unidad 2. Según el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en su web, el pleno de esta entidad ha sido informado por parte de la Dirección Técnica de Seguridad Nuclear sobre la implicación de las irregularidades identificadas en los registros de los dossieres de fabricación de forjas para componentes mecánicos suministrados por AREVA.

Como resultado de la identificación de una anomalía relativa a la vasija del reactor de diseño EPR que se encuentra en proceso de construcción de Flamanville, AREVA, por indicación del organismo regulador de Francia (ASN), llevó a cabo una revisión de los registros de calidad de las piezas fabricadas en la forja de Le Creussot desde 2006. Esta revisión permitió identificar en abril, en aproximadamente unas 400 piezas de un total de 10.000 fabricadas desde 1965, la existencia de irregularidades en el control de calidad de la fabricación. Estas irregularidades consisten en incoherencias, modificaciones u omisiones de los parámetros de fabricación o en los resultados de los ensayos, que no estaban reflejadas en los dosieres de fabricación de esas piezas.

A partir de esa información el Consejo de Seguridad Nuclear requirió, a todos los titulares de las centrales nucleares españolas, que proporcionasen información sobre las actuaciones llevadas a cabo para identificar los componentes suministrados por AREVA que pudieran estar afectados por esta problemática. Esta información tuvo su entrada en el CSN a finales del mes de agosto, añadieron las mismas fuentes. Como resultado de lo anterior, se ha podido identificar que sólo en las centrales nucleares de Ascó y de Almaraz existen componentes fabricados con piezas procedentes de esa forja.

Aunque estas últimas son específicas de cada una de estas piezas se pueden resumir en diferencias en los resultados de la composición química de esas piezas entre registros de análisis químicos realizados en el proceso de forja. No obstante, según remarcaron, los valores registrados en todos esos casos se encuentran dentro de los márgenes especificados por el código usado en la fabricación (código ASME). Equipos Nucleares, S.A. (ENSA), empresa que intervino en la fabricación de esos componentes adquiriendo estas piezas a la citada forja, ha intervenido también en las comprobaciones para documentar y valorar estas irregularidades, sin que se haya identificado que estas irregularidades tengan un impacto negativo en la integridad de los componentes afectados.

Greenpeace lamenta la situación alcanzada

Tras conocer este hecho, la asociación ecologista Greenpeace ha lamentado que el CSN no detectara las irregularidades antes, lo que hace que «la confianza en los estándares de calidad de los componentes nucleares esté quebrada, al igual que lo está la empresa que falsificó estos controles». «La seguridad nuclear se mejora cuando los reguladores vigilan antes de que las cosas ocurran, no cuando se limitan a certificar los fallos«, sentenciaron. Precisamente la organización critica que fuera ENSA, que compró estas piezas a Areva sin detectar las irregularidades, la encargada de documentar y valorar el estado de los componentes afectados y la que ha concluido que «son aceptables para seguir funcionando sin restricciones», juicio que, según Greenpeace hace suyo el CSN.

En este sentido, Greenpeace recuerda que preguntó en mayo al CSN sobre este asunto al conocer el «escándalo» de Areva y la posible llegada a Ascó y Almaraz de piezas afectadas, pero que no ha obtenido respuesta hasta ahora. Además, advierte de que el CSN no da ningún tipo de información acerca de otros componentes instalados en otras plantas de esta empresa, ni tampoco aclara si el descubrimiento de los problemas en las piezas de Westinghouse tienen el mismo origen que las proporcionadas por Areva.

Trabajar en recarga de Almaraz

Por otro lado, el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata (Cáceres) abrió el plazo de inscripción para trabajar en la próxima recarga de combustible de la nuclear de Almaraz, prevista para el mes de noviembre, al igual que han hecho otras poblaciones del entorno. La intención de la misma es facilitar el acceso a las empresas contratistas a aquellas personas ya cualificadas con anterioridad en la planta y que demostraron un adecuado desempeño de su labor en las anteriores recargas.

Las personas interesadas, deberán presentar la solicitud (que puede encontrarse en la página web del Consistorio moralo) antes del 23 de septiembre. Asimismo, otros ayuntamientos del entorno más próximo a la instalación nuclear también han abierto, como es el caso del Ayuntamiento de Almaraz, sus respectivos plazos de inscripción. Durante la última recarga, que tuvo lugar en el primer semestre de 2015, la central de Almaraz precisó de la incorporación de más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual.

La central nuclear de Almaraz comunica un incumplimiento técnico, que ya ha sido revisado, mientras arrecian las críticas de antinucleares

EFE.- El último incidente ocurrido en la central nuclear de Almaraz (Cáceres) “pone de manifiesto los problemas de cultura de seguridad de la planta y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”, según el Foro Extremeño Antinuclear (FEAN). Estas críticas se han vertido después de que la planta comunicara el incumplimiento de una exigencia de vigilancia requerida por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) relacionada con el sistema de limpieza de los cambiadores, según indicaron fuentes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Problemas al medir la temperatura

De acuerdo a las ETF, es necesario verificar que la temperatura del agua de refrigeración de componentes a la salida del cambiador es inferior a su valor de diseño cuando el sistema de limpieza de esos cambiadores está fuera de servicio. El procedimiento seguido para la comprobación de la temperatura del agua de refrigeración empleaba en su cálculo valores medidos de caudales y temperaturas, de entrada y salida, que podrían no ser representativos. Por ello se han realizado una serie de pruebas que arrojaron un resultado «satisfactorio, por lo que deja de ser necesario verificar la eficiencia del cambiador para dar cumplimiento al requisito de vigilancia». El suceso no tuvo repercusión en los trabajadores, la población ni el medioambiente, concluyeron.

“Problemas en cultura de seguridad”

Según el Foro Extremeño Antinuclear (FEAN), los titulares de la central notificaron al CSN el incumplimiento continuo de las ETF “durante una semana, aunque realmente ha sido durante un mes”. Durante ese período, no controlaron la temperatura del agua de forma adecuada, con lo que incumplieron de forma sistemática las ETF, lo que afectó a las dos unidades de Almaraz que han estado funcionando a plena potencia, advirtió el FEAN. «A pesar de la gravedad de este hecho», criticó que el CSN haya calificado el suceso como fuera de la escala de sucesos nucleares. A juicio del FEAN, las ETF son claves para la seguridad de las centrales nucleares porque marcan los parámetros a los que debe funcionar la planta.

El Gobierno portugués asegura que no presiona para lograr el cierre de la central nuclear extremeña de Almaraz

EFE.– El ministro portugués de Medio Ambiente, João Pedro Matos Fernandes, asevera que su Gobierno no está haciendo «nada» para presionar por el cierre de la central nuclear de Almaraz, situada en Cáceres, a 100 kilómetros de la frontera lusa. Así lo señaló durante su intervención en la comisión parlamentaria de Medio Ambiente, en la que reiteró que la responsabilidad sobre Almaraz recae en España y que el Ejecutivo luso se limita a mantenerse informado sobre su situación.

«Nosotros no estamos haciendo nada para pedir el cierre de Almaraz. Es un caso que hemos acompañado por nuestros propios medios con serenidad y determinación pero cabe a España tomar las decisiones que tenga que tomar», aseguró. Matos, que reconoció no tener simpatía hacia la energía nuclear, recordó que son frecuentes los contactos entre el Gobierno luso y su homólogo español para pedir esclarecimientos sobre la situación de la central. En ese sentido, mencionó que está prevista para los próximos días una reunión en la que participará la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente y donde estarán diplomáticos de ambos países.

Autorizada hasta 2020 de momento

La central de Almaraz fue construida en la década de 1970 y en 2010 el ministerio de Industria y Comercio español le otorgó la autorización para que siguiera funcionando durante otros 10 años. Con ello, la Unidad I y la Unidad II de la central nuclear cumplirán en 2020 los 39 y 37 años de funcionamiento, por debajo de lo que se considera ciclo útil en una planta de este tipo, fijado en 40 años.

En España y en Portugal han surgido protestas para exigir el cierre de la central, que culminaron con una manifestación en Cáceres en la que participaron asociaciones medioambientales portuguesas y algunos políticos lusos. En Portugal, partidos como el marxista Bloque de Izquierda y los ecologistas de Los Verdes y del Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza han apuntado en varias ocasiones a los peligros que entraña mantener abierta la central de Almaraz.

Las centrales nucleares de Almaraz y Trillo ponen a prueba los planes de emergencia nuclear

EFE.- Mientras la central nuclear de Trillo (Guadalajara) realizó su preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos de su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Ayuntamiento de Almaraz (Cáceres) realizará el próximo día 5 de julio un simulacro de emergencia nuclear con el objetivo de evaluar y mejorar la operatividad de los planes de emergencia.

Durante el ejercicio se ensayarán las acciones de alertar, informar y dar avisos a la población a través de los sistemas de megafonía fija y móvil. Mediante el simulacro el Consistorio Municipal también busca mejorar el conocimiento que la población tiene de los planes de emergencia y de los procedimientos que en ellos están recogidos. En este sentido, recientemente se han llevado a cabo sesiones informativas con diferentes grupos de población de la localidad, así como con miembros de distintas asociaciones. El simulacro se enmarca en el programa formativo conjunto de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

Trillo realiza su simulacro anual

Por su parte, la central nuclear de Trillo (Guadalajara) realizó su preceptivo simulacro anual con la declaración de emergencia en el emplazamiento debido a una intrusión en el área protegida de la instalación, según comunicó el CSN. Asimismo, se ha provocado intencionadamente la pérdida de energía eléctrica exterior y han arrancado todos los generadores de salvaguarda para suministrar energía en todos los equipos de seguridad. Durante el simulacro se ha llegado a declarar emergencia general por la pérdida de refrigerante del reactor en el interior del edificio de contención de la central, ocasionada por «una malfunción» provocada intencionadamente en el sistema de refrigeración de emergencia.

Durante el ejercicio, el Consejo de Seguridad Nuclear ha recomendado al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara, la evacuación de la población residente en el municipio de Trillo (de un determinado sector), el control de accesos a la nuclear, el confinamiento en sus domicilios de la población residente en un radio de 10 kilómetros de la instalación y la profilaxis radiológica. El simulacro se ha dado por finalizado con una situación clasificada con nivel 4 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), accidente con consecuencias de alcance local.

El proyecto del ATI de Almaraz se asemejará al de Zorita

EFE.- El Almacén Temporal Individualizado (ATI) proyectado para la central nuclear de Almaraz para 2018 será similar, aunque con algunas particularidades, al construido en la central nuclear José Cabrera, en Zorita de los Canes (Guadalajara). El proyecto del ATI de Almaraz, que supondrá un desembolso de 24 millones de euros, aún precisa del informe favorable del Ministerio de Medio Ambiente y, con posterioridad, necesitará del informe preceptivo del Consejo de Seguridad Nuclear y de la aprobación del Ministerio de Industria.

Proyectado sobre la zona norte de los terrenos de la central a partir de un estudio pormenorizado de numerosos factores, tanto geológicos como medioambientales, así como de seguridad, el ATI puede albergar hasta 20 contenedores de almacenaje y transporte, cada uno de ellos con una capacidad de albergar 32 elementos de combustible gastado. Con 32 compartimentos en su interior, el contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas.

El ATI, según el proyecto, es una plataforma o losa de almacenamiento, fabricada en hormigón a unos dos metros bajo la cota del suelo, y dispondrá de un muro perimetral de 5 metros, 2 en subsuelo y los 3 restantes sobre superficie. Asimismo, contempla un vallado de delimitación de zona controlada, uno doble de seguridad física y un tercero exterior para acotar el terreno de la zona libre de acceso.

Similar plataforma o losa de almacenamiento, fabricada en hormigón, tiene el ATI de Zorita, si bien ésta fue ejecutada sobre la cota cero del terreno y tiene doble vallado, además del que acota la zona. Alberga 16 contenedores, sólo de almacenaje, cubiertos de acero, herméticamente cerrados y recubiertos también de blindajes de hormigón y plomo de aproximadamente un metro de espesor. La central nuclear de Zorita comenzó a funcionar en 1968, fue la primera que se construyó en España, con un pequeño reactor de tan sólo 160 megavatios y el nombre de José Cabrera se le dio en reconocimiento al físico que dirigió sus inicios.

Unas 1.500 personas de España y Portugal piden el cierre de Almaraz

EFE.- Unas 1.500 personas de España y Portugal reivindicaron el cierre de la central nuclear de Almaraz, en una jornada en la que participaron 40 organizaciones del Movimiento Ibérico Antinuclear y representantes del Bloco de Esquerdas, presente en el gobierno luso y eurodiputados de Podemos e Izquierda Unida. Bajo los gritos de «Chernóbil, Almaraz, Fukushima nunca más», proclamaron un manifiesto para pedir el cierre de la central nuclear de Almaraz en 2020 y que no se amplíe su vida.

El diputado de la Asamblea de la República de Portugal, Pedro Soares, que ocupa el cargo de presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio, Descentralización y Desarrollo local en el parlamento de Portugal, señaló que «el gobierno de Portugal ha aprobado por unanimidad una moción para pedir al Gobierno español que cierre Almaraz lo antes posible». Para el diputado portugués, «en el caso de que ocurriese un accidente, afectaría también a Portugal y el Tajo sería su vehículo, por lo que es un problema de ambos países».

El eurodiputado de Podemos, Xabier Benito, fue más allá e indicó que «es un problema europeo». También aseguró que «en Europa se está avanzando en política antinuclear y España no se puede quedar atrás». Así indicó que, a raíz de Fukushima, Alemania tiene previsto cerrar todas sus centrales nucleares en el 2022 y en Austria se prohibieron en la Constitución.

Por su parte, el eurodiputado de Izquierda Unida, Javier Couso, ha destacado la importancia de que «dos países que muchas veces han estado de espaldas se unan para defender el río y las energías limpias». A este respecto indicó que «el futuro de los territorios vinculados a las nucleares pasa por cambiar el modelo de producción y apostar por las energías renovables; en Extremadura por suerte cuentan con mucho sol«.

Una de las coordinadoras del Movimiento Ibérico Antinuclear, Paca Blanco, resaltó que la central «ya ha superado su vida útil con más de 30 años y tras una primera ampliación hay que impedir una segunda». Por ello ha pedido que «el reactor 1 se cierre en 2020 y el reactor 2 en 2021 para dejar de correr riesgos innecesarios«. Blanco indicó que cuenta con un informe del físico nuclear Francisco Castejón que avala el cierre y ha incidido en que «el cierre no supondrá pérdida de riqueza para la zona».

La comarca del Campo Arañuelo, a pesar de contar con la central nuclear, «es una de las más pobres de la región y con más paro», destacó. «Las energías renovables son suficientes para mantener el suministro y sólo se está favoreciendo a las compañías eléctricas con el mantenimiento de Almaraz», según el Movimiento Ibérico Antinuclear. Entre las organizaciones que acudieron agrupadas en el Movimiento Ibérico Antinuclear han asistido entre otras PAN (Personas-Animales-Naturaleza), PEV (Partido Ecologista los Verdes), Anticapitalistas, ProTejo, Ecologistas en Acción, Adenex, Greenpeace y Equo, así como Podemos, IU, Pacma, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, CGT y CNT.

La Justicia desestima el recurso de los 15 trabajadores despedidos por incumplir la vigilancia en la central nuclear de Almaraz

EFE.- El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) desestimó el recurso presentado por un grupo de 15 trabajadores despedidos por la empresa encargada de las labores de vigilancia contra incendios en la central nuclear de Almaraz. De este modo, el TSJEX ratifica el fallo del Juzgado de lo Social de Plasencia, que en octubre consideró procedente el despido de estos trabajadores de la empresa contratista que tenía encomendadas las funciones de vigilancia de «Protección Contra Incendios» de la central nuclear.

La sentencia ratifica los incumplimientos identificados y acreditados por estos trabajadores en la realización de sus funciones en algunas rondas de vigilancia. Según la defensa de los recurrentes, la sentencia del juzgado placentino «no acreditaba en ningún momento que los trabajadores sancionados tuviesen conocimiento alguno sobre el Procedimiento para la realización de rondas de vigilancia del PCI, ni control de operatividad de equipos y/o sistemas de extinción de incendios, así como las consecuencias sancionadoras en caso de incumplimiento». Asimismo, defiende que el cumplimiento por parte de los trabajadores despedidos fue del 100% y que la empresa «no aporta ni justifica la determinación de los puntos por los cuales los trabajadores son sancionados con el despido».

“No afectó a la seguridad”

El expediente de despido disciplinario se inició a raíz de una investigación interna de la empresa contratista, que atribuyó a los trabajadores implicados «la comisión de una infracción laboral muy grave», aunque, según señalaron fuentes de la central nuclear de Almaraz, «no afectaron en ningún momento a la seguridad de la planta, dado que esta cuenta con sistemas complementarios y redundantes de vigilancia contra incendios«. El febrero de 2015, el Consejo de seguridad Nuclear (CSN) detectó durante una inspección por la planta, que, en varios casos, las hojas de control de las ronda de vigilancia de la Protección Contra Incendios (PCI) se habían cumplimentado sin que éstas se hubieran realizado.

Posteriormente, a solicitud de la inspección residente, el titular de la instalación notificó al CSN el suceso correspondiente a esta incidencia, que fue clasificado con nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES). El 23 de junio de 2015 el CSN consideró que este hecho afectaba «de forma muy poco significativa al riesgo de la instalación». El titular de la instalación extremeña tomó, de manera inmediata, las acciones correctoras necesarias para subsanar la situación. Adicionalmente, se requirió a la empresa contratista del servicio la inmediata puesta en marcha de medidas para garantizar el adecuado cumplimiento del mismo, así como la adopción de medidas de control tendentes a evitar la repetición de este tipo de conductas en el futuro.

Los municipios nucleares apoyan la oposición a un almacén de residuos radiactivos en Garoña

EFE.- Los municipios del entorno de las centrales nucleares de España (AMAC) expresaron su «total apoyo» a la posición tomada por los municipios de AMAC de la zona de Santa María de Garoña reivindicando un desarrollo alternativo de sus municipios después de un posible cierre de la central nuclear. En este sentido, se oponen a la instalación de un almacenamiento de residuos radiactivos en el exterior de la central nuclear «sin que suponga ninguna oportunidad de creación de riqueza para la zona».

Por ello, AMAC comparecerá en todos los expedientes de licenciamiento que se incoen en el Ministerio de Industria para el almacenamiento de residuos y para las inversiones que se realizan en las plantas para oponerse a toda actividad que conlleve un aumento de residuos y su almacenamiento en el emplazamiento. Las zonas nucleares españolas constatan que la posición de la gran mayoría de los partidos políticos españoles conlleva la desaparición temprana de las centrales nucleares, lo cual se ha refrendado por la decisión tomada por la mayoría del Congreso de los Diputados a favor del cierre de las centrales a sus 40 años de funcionamiento.

La preocupación de los alcaldes es mayor el observar que ninguno de los partidos políticos que se posicionan a favor del cierre «manifiesta interés por el futuro de los ciudadanos que viven en el entorno de estas plantas, que son los que se verán realmente afectados por la pérdida de una actividad económica que se instaló para beneficio de las zonas más desarrolladas de España».

Además, la AMAC entiende que estas decisiones se toman sin pensar en solucionar la gestión de los residuos y se pretende, como en Almonacid de Zorita o en Garoña, «abandonar la actividad y dejar los desechos». AMAC recuerda que actualmente existen almacenamientos de residuos en todas las piscinas de combustible de las centrales y almacenamientos en seco al aire libre en Trillo, Almonacid de Zorita y Ascó; además está pendiente de la licencia municipal el de Garoña, y en fase de licenciamiento el de Almaraz.

Greenpeace pide al CSN que aclare si alguna central nuclear española tiene elementos defectuosos fabricados por la francesa Areva

Redacción / Agencias.- Greenpeace ha enviado una carta al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para que explique si alguna central nuclear española posee alguno de los 400 componentes defectuosos que la empresa nuclear Areva reconoció haber instalado en centrales nucleares de todo el mundo.

La organización ecologista pide al CSN que «aclare públicamente y con urgencia si ha recibido información de si Ascó y Almaraz pueden tener generadores de vapor que no cumplen con los estándares de calidad», así como una lista de todos los componentes procedentes de Areva instalados en España. La responsable de energía nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, señaló que «la seguridad nuclear no ocurre por la mera existencia del CSN, sino porque éste trabaje para cumplir sin excusas los requerimientos de seguridad en todo momento».

El pasado 26 de abril de 2016, Areva informó a la autoridad de seguridad nuclear francesa (ASN) que, tras analizar los registros de producción de su empresa filial, Le Creusot Forja, se habían identificado 400 irregularidades en componentes producidos desde el año 1965. Por ello, Greenpeace teme que algunos de esos elementos puedan estar en España después de que Areva admitiera haber reemplazado los generadores de vapor de las plantas atómicas de Almaraz y Ascó.

Información a finales de mes

No obstante, «aún no está claro que hayan recibido alguno de los elementos defectuosos y se espera que a finales de este mes el regulador francés reciba toda la información de Areva«. Según la organización ecologista, las irregularidades incluyen «inconsistencias, modificaciones u omisiones en los archivos de producción en relación con los parámetros de fabricación o resultados de las pruebas». Areva ha confirmado que los registros han sido falsificados y que de los 400 componentes alterados, 50 están instalados en Francia, pero se desconoce el paradero de los otros 350.

Por su parte, fuentes de Areva España han confirmado que antes del 31 de mayo emitirá un informe de progreso, tras la auditoría de calidad lanzada a finales de 2015 en las unidades de fabricación de Areva en Francia, que aún «continúa». En todo caso, asegura que no se han establecido informaciones que pongan en cuestión la integridad mecánica de las piezas. En concreto, señala que en la auditoría a la fábrica de Creusot, se han puesto en evidencia «anomalías» que en la actualidad «están siendo caracterizadas» en el seguimiento de las fabricaciones. Asimismo, la empresa afirma que esta fase continuará en las próximas semanas.

Igualmente, ha agregan que se ha puesto en marcha un proceso de información e intercambios de documentos en el que se asocia a la ASN. De acuerdo con los resultados de la auditoría, estas «anomalías» son fruto de «acciones pasadas» y que la organización de modos de funcionamiento actuales «no permiten hoy estos tipos de anomalías«. En todo caso, subraya que, para la caracterización de estos hallazgos, un comité técnico comenzó a trabajar junto a la empresa eléctrica francesa EDF.