La central nuclear de Trillo finalizó 2017 con su sexto mayor año de producción y ve el ATC “irrenunciable»

EFE. – La central nuclear de Trillo (Guadalajara) ha concluido 2017 como el sexto año con mayor producción de energía eléctrica de la historia con 8.530,7 gigawatios hora, un año en el que la central ha aportado 50 millones de euros a la economía de Castilla-La Mancha.

Es uno de los puntos a destacar, tras el balance realizado por Aquilino Rodríguez, director de la Central Nuclear de Trillo. Así, Aquilino ha asegurado que la planta genera 1.300 empleos en la región, entre directos e indirectos, y tiene una inversión de unos 40 millones, en actualización tecnológica, modernización y mejora de la seguridad.

En otro sentido, el director ha afirmado que, si bien es «indudable» que la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares va con retraso, el proyecto es «irrenunciable de momento». Rodríguez ha señalado que, a pesar de los retrasos en la construcción del ATC, que se prevé ubicar en Villar de Cañas (Cuenca), «no se ha dado ni está previsto en el corto plazo dar carpetazo al ATC».

En este sentido, Rodríguez ha afirmado que el ATC es el paso previo a tener un almacenamiento geológico profundo, de forma que los residuos de las centrales nucleares pasarían del Almacenamiento Temporal Individual (ATI) al ATC y después, al almacenamiento geológico profundo, que en estos momentos no está prevista su construcción.

El director, en su balance, también ha apuntado que en octubre de 2017, la Central Nuclear de Trillo acogió una Peer Review, en la que a lo largo de tres semanas, un equipo compuesto por más de 30 expertos de diez nacionalidades diferentes evaluaron distintas facetas del funcionamiento de la planta, un trabajo que ha dado como resultado que se han identificado ocho áreas de mejora. Durante este año, como novedad, el simulacro anual de emergencia interior se gestionó desde el Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE).

En otro orden de cosas, se ha informado que durante el 2017, se generaron 33,44 metros cúbicos de residuos al tiempo que se retiraron 42,24 metros cúbicos, una retirada que ha ido acompañada por la consolidación de una cultural medioambiental entre todos los trabajadores de la Central para la reducción, segregación y reciclaje de los materiales residuales.

Uno de los puntos controvertidos, trata de la dotación de la Guardia Civil. Para el director de la central,  dicha dotación que presta servicio en la planta «ha venido para quedarse», debido a que el nivel de alerta terrorista se mantiene en 4.

Por último, si hablamos de política ambiental, Rodríguez ha recordado que la misión de la central pasa por «producir energía eléctrica de forma segura, viable, económica y respetuosa con el medio ambiente».

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *