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Javier Vallejo sustituye a Aquilino Rodríguez en la dirección de la central nuclear de Trillo tras 16 años en el cargo

Europa Press.– El director de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), Aquilino Rodríguez, dejó su puesto y ha sido relevado por el ingeniero industrial Javier Vallejo. Rodríguez llegaba a la central alcarreña en 2002, procedente de Unión Fenosa Generación, y bajo su dirección la instalación ha obtenido «excelentes resultados» en una etapa «marcada por la estabilidad».

El encargado de sustituirle, Javier Vallejo, está especializado en técnicas energéticas por la Universidad Politécnica de Madrid. Inició su carrera profesional como ingeniero de proyecto de instalaciones y participó como ingeniero de Garantía de Calidad en la puesta en marcha de las centrales nucleares de Cofrentes y Trillo. Se incorporó en 1988 a la central nuclear de Trillo en el departamento de garantía de calidad en explotación, y posteriormente ha sido jefe de esa sección.

El Gobierno incorpora a la normativa española el reglamento de la directiva de Euratom sobre seguridad nuclear en instalaciones nucleares

Europa Press.- El Consejo de Ministros ha aprobado un reglamento sobre seguridad nuclear en las instalaciones nucleares con el que se traspone al ordenamiento jurídico español la Directiva 2014/87/Euratom que establece que el objetivo debe ser la prevención de accidentes en todas las etapas del ciclo de vida de una instalación nuclear.

En la actualidad la normativa española ya tenía incorporada en gran medida los requisitos que exige esta Directiva pero no contaba con una norma de carácter reglamentario sobre la seguridad nuclear en instalaciones nucleares. El cambio es que la responsabilidad primordial en materia de seguridad nuclear recae sobre el titular de la autorización e incluye el control de las actividades de los contratistas y subcontratistas que puedan afectar a la seguridad de las instalaciones nucleares.

Las nuevas exigencias pretenden garantizar un alto nivel de seguridad nuclear para proteger a los trabajadores y al público contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes procedentes de centrales y reactores nucleares o instalaciones de almacenamiento temporal de combustible nuclear gastado o residuos radioactivos de alta actividad. En concreto, a partir de ahora los requisitos generales en el emplazamiento, diseño, construcción, puesta en marcha, explotación y desmantelamiento de las mismas deben ir dirigidos a la prevención de los accidentes y atenuar sus consecuencias.

Asimismo, se deberá evitar que las emisiones radioactivas que requieran medidas de emergencia fuera del emplazamiento y las grandes emisiones radiactivas que requieran medidas de protección a la población. Se trata de objetivos trasversales que inciden en todas las etapas de vida de una instalación nuclear: desde la concepción y diseño del proyecto, la construcción, la puesta en marcha, la implantación de sistemas de gestión, la explotación y el desmantelamiento.

ENUSA, a la espera de la decisión del Gobierno sobre el futuro nuclear, apuesta por su digitalización

Europa Press.- El presidente de la Empresa Nacional de Uranio (ENUSA), José Vicente Berlanga, ha manifestado estar a la espera de las decisiones que adopte el Gobierno respecto al futuro de las centrales nucleares en España en el marco de la transición energética para adoptar, en consecuencia, las decisiones que se requieran en su empresa.

Berlanga ha subrayado que el Gobierno «de momento no se ha pronunciado» en el sentido de cerrar las centrales nucleares, sino que ha dicho que «tiene que hacerse un informe«. «Tiene que valorar la situación, tiene que situarse y después de ese nivel de información, tomar decisiones. Hoy por hoy en lo que se está trabajando es, obviamente, en mejorar el medio ambiente», ha apostillado.

Las declaraciones del presidente de ENUSA contrastan con el anuncio en el Congreso de los Diputados de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien en julio confirmó la voluntad del Gobierno de cerrar el parque nuclear español a medida que las centrales nucleares cumplan 40 años en consonancia con el programa del Partido Socialista. Si bien, posteriormente, a principios de septiembre Ribera matizó que el Gobierno tenía «claros» sus compromisos pero también sabe qué es «lo mejor» para la economía, por lo que «no va a hacer una barbaridad» en cuanto a las fechas de cierre, de modo que la fecha final de las plantas nucleares en 2028 dependerá de los escenarios climáticos.

Asimismo, Berlanga ha destacado que una de las cosas «más importantes» que ha observado a su llegada a ENUSA es la «alta» cualificación del personal. «Para mí eso es un valor y lo estamos poniendo sobre la mesa con todas las consecuencias», ha apostillado. Además, ha dicho que de momento además de potenciar el medio ambiente no se dejará de producir energía, en la recuperación ambiental a través de EMGRISA (de recuperación de suelos contaminados) y a transportar residuos nucleares con un nivel de «seguridad absoluta«. En este contexto, ha garantizado el mantenimiento «de momento» de todos los contratos que se tenía «previsto firmar» y mantener los actuales porque «no hay nada que diga que hay que hacer lo contrario».

«Probablemente estamos en un momento muy importante para la empresa y en esa línea estamos trabajando», ha valorado sobre el futuro de ENUSA, en el que tras su reciente llegada a la compañía ha dicho que está «apostando» por la parte tecnológica«. Berlanga atisba «nuevos nichos de trabajo y colaboración» en el corto y medio plazo «sin menospreciar» lo que ya está en marcha. En esa línea, ha anunciado que ha llevado al Consejo de Administración de ENUSA, con el «visto bueno» de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de la que depende, la «nueva transformación digital» de la compañía, una «faceta» en la que quiere trabajar «al 300%».

Para potenciar estos cambios, introducirán «unos cambios en la dirección» de modo que ahora habrá una directora de recursos nueva con dos direcciones técnicas. Finalmente, ha precisado que una de estas direcciones técnicas trabajará en los sistemas de calidad y, «sobre todo» en la transformación digital que, a su juicio, será la herramienta que permitirá a ENUSA «afrontar los nuevos retos que se avecinan en 2019 y los años siguientes«.

El MIT advierte de que luchar contra el cambio climático será más difícil si se prescinde de la energía nuclear

Europa Press.- La lucha contra el cambio climático será más difícil y cara a no ser que la energía nuclear permanezca dentro del mix energético, según un nuevo estudio realizado por el Massachussetts Institute of Technology Energy Initiative (MITEI). El estudio analiza el futuro de la energía nuclear en la descarbonización así como las razones que están detrás de la disminución del peso de la energía nuclear. También se resumen las medidas que se podrían adoptar para frenar o revertir esta tendencia.

El estudio ha sido dirigido por investigadores del MIT en colaboración con el Laboratorio Nacional de Idaho y la Universidad de Madison-Wisconsin. Se trata del octavo trabajo de una serie que explora el papel de las diferentes tecnologías en la confluencia de un rápido crecimiento de la demanda eléctrica en un mundo bajo en emisiones de carbono. Estos estudios tratan de servir como guías a investigadores, actores políticos e industria.

«Nuestro análisis demuestra que percatarse del potencial de la energía nuclear es esencial para lograr una energía en el futuro plenamente descabonizada en muchas regiones del mundo», asegura el codirector del estudio Jacopo Buongiorno. Este investigador añade que incorporar nuevas políticas y modelos de negocio, así como las innovaciones en la construcción, podrían permitir el desarrollo de nuevas centrales nucleares con un coste más efectivo y asequible con las que la energía nuclear puede ayudar a cubrir el crecimiento de la demanda global de energía mientras se reducen las emisiones.

El informe añade que el mundo se enfrenta al reto de reducir drásticamente las emisiones invernadero mientras de forma simultánea se expande el acceso a la energía para miles de millones de personas. El sector eléctrico, con unas emisiones medias actuales de unos 500 gramos de CO2 por kilowatio hora han sido ampliamente identificadas como el candidato temprano para una profunda descarbonización, con un objetivo para 2050 de apenas 50 gramos de CO2 por KwH.

El trabajo añade que mientras se van implantando una variedad de tecnologías bajas o cero en carbono, el análisis del MIT muestra la contribución potencial que la nuclear puede aportar a este despliegue de energías bajas en carbono. «Sin esa contribución el coste de lograr los objetivos de acometer una profunda descarbonización se incrementarán significativamente», advierte. Sin embargo, el trabajo reconoce que a pesar de esto las prospecciones para expandir la energía nuclear permanecen decididamente «vagas» en muchas partes del mundo a consecuencia, en buena medida de sus elevados costes.

Para solucionar esto, el informe da recomendaciones para la construcción de centrales nucleares, sobre las tecnologías de los reactores actuales y futuros, el modelo de negocio, las políticas, la seguridad del reactor y las regulaciones y licencias. Algunos cambios en la construcción de los reactores, centrados en usar proyectos probados y prácticas de construcción y gestión para asegurar completar los proyectos en tiempo y el desarrollo de plantas estándar, casi fabricadas de serie, podrían ayudar a reducir su coste. Esto, según recomienda el trabajo, se puede aplicar a todos los conceptos de reactor y diseño.

Otra preocupación relevante respecto a la energía nuclear son las consecuencias de un accidente severo, por lo que el informe recomienda cambiar hacia reactores diseñados con características inherentes y pasivas de seguridad para rebajar esta preocupación. El trabajo añade que además de reducir la probabilidad de accidentes severos y de mitigar las consecuencias externas en un posible incidente, estos nuevos diseños pueden facilitar también las licencias de las nuevas plantas y acelerar el desarrollo global.

Finalmente, el MIT formula varias recomendaciones finales para ser tenidas en cuenta por los decisores políticos, incluida la creación de un terreno de juego donde factores como poder reducir las emisiones de CO2, que son ajenas al mercado, sean tenidas en cuenta. «Las políticas que excluyen el papel de la energía nuclear desalientan la inversión en la tecnología nuclear. Esto podría aumentar el coste de la descarbonización y ralentizar los avances hacia los objetivos de mitigación del cambio climático», concluye.

Por ello, aconseja establecer y apoyar lugares donde las compañías puedan desarrollar prototipos de reactores así como para probarlos y posteriormente operarlos. Del mismo modo, añade que también deberían establecer programas de financiación para apoyar su desarrollo, la demostración y el despliegue de nuevas tecnologías nucleares a través de costes compartidos de licencias, de investigación y desarrollo o por ejemplo, proporcionar créditos a la producción y recompensas a las demostraciones exitosas de los nuevos diseños.

El desmantelamiento de la central nuclear de Garoña comenzará en la segunda mitad de 2019

Europa Press. – El primero de los cinco primeros contenedores con el combustible gastado de la piscina de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) -una de las tareas previas al desmantelamiento de la planta- comenzará a cargarse en el segundo semestre de 2019.

Según han informado fuentes de Nuclenor, esa es la fecha prevista dentro de las tareas propias de la empresa para preparar la planta nuclear para el futuro proceso de desmantelamiento que realizará con posterioridad Enresa, la compañía estatal de residuos radiactivos.

Asimismo, estas fuentes han explicado de que las tareas previas se están realizando según lo previsto, de modo que sigue su curso el acondicionamiento de los residuos operacionales de Garoña y el posterior vaciado de la piscina de combustible gastado.

Como aseguraba la empresa, en el segundo semestre de 2019 se empezará a cargar el primer contenedor que será trasladado al almacén temporal individualizado (ATI) situado en la propia central, para lo que la empresa ENSA (Empresas Nucleares S.A.) ha construido un puente grúa específico.

A esto, se le añade que de momento Enresa tiene comprados cinco contenedores para este proceso que tutela la empresa estatal, encargado del plan estratégico para el desmantelamiento de la planta, cuyo permiso para seguir operando hasta 2031 denegó el Gobierno el 1 de julio de 2018.

Por fín, una vez terminadas las tareas preparatorias, cuando Enresa sea titular de Garoña comenzará el proceso de desmantelamiento de la central nuclear que más años ha operado en España.

Aunque los pasos a seguir antes de llegar a ese momento pasan por presentar un estudio básico de estrategias para el desmantelamiento al Ministerio para la Transición Ecológica; presentar el plan de desmantelamiento al mismo departamento para su aprobación y solicitar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la autorización para desmantelar la planta.

Después, el proceso administrativo terminará con la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica a Enresa para que asuma la titularidad de Garoña. Será entonces cuando se inicie la fase de desmontaje y desmantelamiento por parte de la empresa estatal, que hasta la fecha ha realizado estos trabajos en las centrales nucleares de Vandellós I (Tarragona) y de José Cabrera (Guadalajara).

Resulta destacable que el exministro Nadal indicase, en el anuncio de la decisión del Gobierno, que el proceso de desmantelamiento de Garoña tendrá una duración de entre 13 y 16 años, por lo que el proceso terminará en torno a 2034.

En la actualidad, el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR) no fija un plazo determinado para acometer el predesmantelamiento, pero Enresa calcula que el desmantelamiento podría comenzar unos seis años después de la parada definitiva del reactor y que podría durar aproximadamente diez años.

Una vez terminen las actividades desmanteladas, se acometerá el plan de restauración del emplazamiento que tendrá que ser verificado junto con el resto de las condiciones técnicas que se establezcan. Después de ese proceso el Ministerio de Energía emitirá la declaración de clausura y entonces Enresa devolverá el emplazamiento desclasificado a su titular, Nuclenor.

 

La ola de calor obliga a reducir la actividad de la planta nuclear húngara de Paks

EFE. – La planta nuclear húngara de Paks ha reducido su producción de energía debido al aumento de la temperatura en el río Danubio, del que toma el agua usada en la refrigeración, debido a la ola de calor.

Según informa el portal económico «portfolio», es la segunda vez en este verano que las altas temperaturas, de hasta 36 grados, obligan a bajar el ritmo de trabajo en esta planta, que a finales de julio producía 1.820 megavatios, un 4% más que ahora.

La actividad de la planta de Paks, a unos 130 kilómetros al sur de Budapest, se reduce conforme el aumento de la temperatura en el río empeora el rendimiento de los condensadores de la central, que son refrigerados con ese agua.

Así, la central de Paks ha asegurado, recientemente, en un comunicado que el funcionamiento de la planta es seguro y que «no se ha planteado la necesidad de la interrupción de la producción de los bloques por el calentamiento del Danubio».

La producción máxima de los cuatro reactores de la planta de Paks es de 2.000 megavatios. La planta nuclear de Paks, de fabricación soviética, comenzó a funcionar en 1982 y produce hoy más del 50% de la electricidad que consume Hungría.

En 2014 el Gobierno húngaro firmó un acuerdo con Rusia, valorado en 12.500 millones de euros, para que ese país construya dos nuevos reactores en Paks. Según el proyecto, los dos nuevos reactores estarán operativos en 2023 y duplicarán la generación de electricidad de Paks.

 

La central nuclear de Ascó alcanza en julio los 500.000 GWh de producción de electricidad

Europa Press. – La central nuclear de Ascó, en Tarragona, ha alcanzado este julio los 500.000 gigavatios/hora (GWh) de producción de energía eléctrica desde el inicio de la operación comercial de sus dos unidades, en 1984 y en 1986, según se desprende de un comunicado de la Asociación Nuclear Ascó y Vandellòs (Anav).

Para Anav, que gestiona las dos centrales nucleares tarraconenses, esta cifra es la culminación de una etapa para la planta, en la que se ha convertido en «uno de los grandes referentes del grupo de instalaciones eléctricas españolas con mayores índices de fiabilidad».

En este sentido, recuerda que las centrales nucleares operadas por la Anav se posicionaron en 2017 entre las plantas más fiables de Europa, situándose en el primer cuartil de los índices de funcionamiento de las centrales adscritas al centro de París de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (Wano).

Analizando las cifras, los 500.000 GWh de producción de electricidad equivalen a diez años y medio de consumo en Cataluña y dos años de consumo eléctrico en España. Así, según datos de la Red Eléctrica de España (REE), las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs generaron en 2017 el 9,7% de toda la producción peninsular y el 54% de la generada en Cataluña.

 

 

 

 

La “fatiga ambiental” de las centrales nucleares, a análisis de los expertos internacionales convocados por la Universidad de Cantabria

Europa Press.– Expertos de todo el mundo analizaron los avances para establecer metodologías de evaluación de la «fatiga ambiental» de las centrales nucleares. La reunión se enmarca en el proyecto europeo Incefa-Plus, donde participa el laboratorio Ladicim de la Universidad de Cantabria (UC).

Según explica la UC, desde julio de 2015 los quince socios de este proyecto europeo intercambian «experimentos y experiencia» en torno a la definición de metodologías comunes para evaluar la denominada «fatiga ambiental» de los componentes de centrales nucleares, es decir, la aparición y propagación de fisuras en dichas instalaciones, con el fin de mejorar la seguridad de las mismas. En el ecuador del proyecto, el Laboratorio de la División de Ciencia e Ingeniería de los Materiales (LADICIM), de la UC, responsable del paquete de trabajo 4, destinado a la comunicación y difusión de los resultados, ha organizado diversas reuniones en Santander, a las que han asistido en torno 70 participantes en INCEFA-PLUS, para analizar los avances del proyecto europeo.

Presupuesto: 6 millones de euros

Esta iniciativa, que obtuvo una financiación del programa Horizonte 2020, cuenta con un presupuesto de más de 6 millones de euros. Según el coordinador general del proyecto, Kevin Mottershead, de Wood plc., hasta la fecha se acordaron los estándares comunes para la realización de los tests incluidos en el proyecto y se han obtenido resultados de gran calidad. Se espera que esto concluya en los próximos 12 meses «con una muy buena base de datos para que, a la conclusión del proyecto, contar con unos avances muy importantes de seguridad de las centrales nucleares», señaló.

Se trata, por tanto, de aumentar la seguridad con la que operan todo tipo de centrales nucleares desarrollando metodologías de evaluación que impidan fallos estructurales ocasionados por la fatiga ambiental, según el investigador responsable de INCEFA-PLUS por la UC, Sergio Cicero. La Universidad de Cantabria, además de liderar la difusión del proyecto, participan en el Work Package 3, dedicado a desarrollar el «Procedimiento INCEFA PLUS de evaluación de fatiga ambiental».

La central nuclear de Ascó II opera al 100% tras resolver la fuga en la turbobomba

Europa Press. – La central nuclear de Ascó II (Tarragona) opera ya al 100% de potencia después de finalizar una intervención en la turbobomba de agua ‘A’. Hace unos días se detectó una fuga que provocó la parada no programada de la central.

Así, gracias a un comunicado, la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (Anav) ha explicado que la central opera en su máxima potencia después de haber realizado «con éxito» la intervención en la turbobomba de agua de alimentación principal ‘A’.

Cuando se descubrió el problema, se paró la central para poder intervenir la turbobomba de agua de alimentación principal, en la que se detectó un mal funcionamiento cuando la planta se encontraba en el proceso de aumento de potencia, sin suponer ningún impacto para la seguridad de las personas y del medio ambiente.

La central nuclear Vandellòs 2 estará parada hasta mediados de julio

EFE. – La central Vandellòs 2 estará inactiva hasta mediados de julio al enlazar la parada no programada del 2 de marzo por pérdidas de agua -que investiga la Fiscalía- con la de recarga de combustible.

La parada programada suele durar entre 39 y 51 días, pero esta vez se alargará hasta mediados de julio, según prevé la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), que gestiona la central.

Así, Vandellòs 2 acumulará más de cuatro meses de inactividad desde que el 2 de marzo paró para encontrar, mediante robots, la fuga de agua que registraba desde mediados de febrero.

Según ANAV, «esta medida ha sido tomada para descartar que corresponda con una fuga en la barrera de presión (conjunto de todos los componentes sometidos a la presión del reactor y que forman parte de su sistema de refrigeración o que están conectados a él)».

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) clasificó el incidente en el nivel 0 de la escala internacional de sucesos notificables (INES), que consta de siete niveles, aunque finalmente, se comprobó que la fuga sí radicaba en la barrera de presión.

Por ello, la asociación tarraconense Sociedad Humana ha denunciado el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona, que ha iniciado diligencias de investigación.

Algunos técnicos señalan que, en caso de fuga no identificada de agua, Vandellòs puede seguir si no se superan los 227 litros por hora, pero si se produce en la barrera de presión, no se permite por «el riesgo de que el defecto que la origina siga progresando y termine en una rotura catastrófica».

Vandellòs, según fuentes de la central, registró una pérdida de 6 litros, unas treinta veces menos de lo que marcan sus protocolos de seguridad.