Jorge Energy, Energías Eólicas de Aragón y EDP se llevan los megavatios eólicos y Forestalia y Ence la biomasa

Redacción / Agencias.- Un escaso número de empresas dispuestas a operar a precio de mercado se lleva los 700 MW de eólica y biomasa. Las tres empresas que se han hecho con los 500 megavatios (MW) eólicos en liza han sido Energías Eólicas de Aragón, la eléctrica portuguesa EDP y, especialmente, Jorge Energy, perteneciente al grupo cárnico zaragozano Jorge. En el caso de los 200 MW de biomasa, los principales adjudicatarios han sido Ence, con 40 MW, y Forestalia, que ha obtenido 108 MW.

Forestalia es la mayor adjudicataria

La puja asignaba la retribución para los 700 MW renovables mediante un mecanismo competitivo, que finalmente ha cerrado con un descuento del 100% en ambos casos, es decir, que las instalaciones renovables adjudicadas no recibirán ayudas y solo tendrán derecho a cobrar el precio de mercado. La empresa que más megavatios ha conseguido en la subasta renovables ha sido el grupo aragonés Forestalia, que se ha adjudicado 300 MW de la subasta eólica y 108,5 MW en biomasa, un resultado final que para su presidente, Fernando Samper, supone «la confirmación de que nuestra estrategia ha sido acertada, al hacer compatibles la cobertura de las crecientes necesidades energéticas de la sociedad española con las duras exigencias del respeto al medio ambiente».

Forestalia es una sociedad centrada en la generación eléctrica con biomasa y la comercialización de madera. Tal y como anunció la propia compañía al terminar la subasta, llegó a un acuerdo con el grupo energético chino Gedi (Guandong Electric Power) para desarrollar los 108,5 MW de biomasa que se adjudicó. El Grupo Forestalia nació en 2011 de la mano de Samper, que creó esta nueva sociedad tras su salida de la empresa familiar Grupo Jorge, entramado industrial con origen en el sector cárnico y que tenía actividad renovable desde 1997. De hecho Samper es hermano del dueño del Grupo Jorge, también adjudicatario en la subasta.

En el momento de su creación, Forestalia aglutinaba parte de los activos renovables procedentes del Grupo Jorge y los adquiridos a la alemana RWE en biomasa. La actividad de Forestalia en el campo de la biomasa se apoya en la producción, la transformación y la comercialización de madera a través de cultivos energéticos en tierras de regadío con fuertes soportes biotecnológicos y agronómicos. Los desarrollos de la compañía están situados en España (Andalucía, Aragón, Castilla y León y Cataluña), Italia y Francia. En estos dos últimos países ha formalizado acuerdos a 20 años con la empresa alemana E.On por valor de 200 millones de euros para el suministro de biomasa para plantas de generación eléctrica.

Ence tendrá que estar segura

Tras el cierre de la subasta, Ence, que se adjudicó una planta de generación de energía renovable con biomasa de 40 MW, vinculó su desarrollo a «obtener la rentabilidad esperada«. En este sentido, el grupo papelero y energético señaló que dispone ya de «un avanzado y novedoso» proyecto de generación con biomasa que permitirá desarrollar una planta de generación «altamente eficiente y bajos costes de producción, para aprovechar la biomasa forestal y agrícola del entorno en el que se ubique la central«. No obstante, al haber sido una adjudicación sin prima a la inversión, la compañía indicó que «sólo construirá la planta si está segura de obtener la rentabilidad esperada».

Ence dispone de tres emplazamientos para llevar a cabo la inversión (Pontevedra, Villaturiel (León) y Huelva) y la selección final de la ubicación dependerá de las mejores condiciones y de las facilidades administrativas e institucionales para la ejecución del proyecto. El grupo estima que el proyecto generará 300 puestos de trabajo durante los dos años de construcción y 750 empleos cuando esté funcionando. El proyecto supone un paso importante en el cumplimiento del plan estratégico 2016-2020 de Ence pues contempla en el negocio de la energía una inversión de 325 millones de euros para alcanzar una potencia de producción de energía renovable con biomasa de más de 380 MW para 2020. Actualmente tiene una capacidad de producción de 222 MW.

El Gobierno aprobó en 2013 una reforma eléctrica que estableció que las renovables dejaran de cobrar primas o ayudas a la producción para pasar a recibir una retribución razonable durante su vida útil. Esta rentabilidad, establecida en términos porcentuales y revisable cada 6 años se aplica sobre la inversión realizada en esa instalación y sería un parámetro que se sacaría a subasta para la adjudicación de nueva potencia. Lo cierto es que la elevada presión competitiva de la subasta ha fijado en un 100% la reducción del incentivo, es decir, que las plantas adjudicatarias no cobrarán ninguna ayuda a la inversión, si bien las de biomasa tendrán derecho a 40 euros por megavatio hora (MWh) como retribución a la operación.

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