Entradas

Forestalia inicia las obras del proyecto eólico Goya, una inversión de 310 millones de euros que revoluciona 3 comarcas aragonesas

EFE.- La localidad zaragozana de Azuara ha acogido el inicio de las obras del proyecto eólico Goya, un plan que prevé una inversión de 310 millones de euros para construir 9 parques eólicos que van a revolucionar económicamente las comarcas zaragozanas de Campo de Belchite, Daroca y Cariñena.

Un proyecto que suma 300 megavatios de potencia y generará una energía equivalente a la que consume la ciudad de Zaragoza.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha presidido los actos de este importante acontecimiento para estas tres comarcas, no solo por los ingresos que va a suponer, sino por el número de empleos que se van a crear, fundamentalmente de la zona.

Son, según ha apuntado el presidente de Forestalia, Fernando Samper, unos 1.300 empleos durante la fase de construcción y entre 60 y 70 las personas que trabajarán durante la fase de explotación.

«Venimos para quedarnos y echar raíces para el desarrollo sostenible», ha sentenciado Samper, quien ha destacado que así «se materializa una nueva etapa» y un modelo de negocio diferente.

Y es que es el primer proyecto que se lleva a cabo en España sin subvenciones públicas y que será financiado con 140 millones de euros de fondos propios de la sociedad formada por Milova Eurofideme 3, un fondo gestionado por Mirova (51%), General Electric Energy Financial Services (25%), ENGIE (15%) y Forestalia (9%).

En la financiación de la deuda, de unos 170 millones de euros, certificada como préstamo verde, el Banco Europeo de Inversiones ha facilitado un préstamo de 50 millones de euros, en el plan de inversiones para Europa. En la financiación de los 120 millones restantes participan BBVA, CaixaBank y Santander.

Samper calcula que las 80 turbinas de todos los parques trabajarán unas 3.200-3.300 horas, más de 200 días al año.

Aunque la fecha prevista de entrada en funcionamiento es 2020, Samper prevé que comiencen a producir en septiembre-octubre del próximo año.

El alcalde de Azuara, una localidad en la que apenas habitan en la actualidad 300 personas, ha mostrado su satisfacción por este proyecto, ya que va a ser un «revulsivo» para la zona y va a generar 1,4 millones de euros de ingresos.

Respecto al volumen de trabajadores que va a tener que asumir la comarca, el alcalde ha reconocido que «entre unos y otros se irá dando solución» a los problemas de falta de alojamiento, debido a la escasez de viviendas y hoteles.

La inversión total de 310 millones de euros se sustenta en un contrato de compra de energía (PPA) de 12 años, el primero de su tipo en el mercado español de renovables.

A través de este PPA, ENGIE garantiza la compra de una gran parte de la electricidad generada en el Proyecto Goya.

ENGIE, junto con Acciona y Copsa, será la encargada de realizar las obras de construcción de los 9 parques y GE de la fabricación e instalación de todas las turbinas, que tendrán hasta 3,8 y 3,4 MW de capacidad cada una, además de la operación y mantenimiento de los parques.

El presidente de Aragón ha mostrado su optimismo con estos proyectos y los futuros que se están tramitando y que van a hacer a Aragón líder de energía eólica en España.

Asimismo, ha destacado el compromiso de Forestalia, que ha «copado» el 50% de las subastas, gracias al «valor» de su presidente, que se «plantó» en Madrid «como una especie de Quijote temerario».

Lambán ha recordado que el Gobierno de Aragón está tramitando 141 proyectos eólicos con los que se pasará de 1.800 megavatios de potencia a más de 6.000, mientras que en el campo de la energía fotovoltaica se están tramitando 35 proyectos que pasarían de 170 a producir 1.500 megavatios.

Se trata, ha dicho, de un «futuro esperanzador» para combatir la despoblación, al tiempo que ha asegurado que tampoco es «desdeñable» la aportación de Aragón para hacer frente al cambio climático.

Por eso espera que el acuerdo con el Gobierno central para la exportación de la energía «se pueda hacer cuanto antes».

La cartera actual de proyectos de Forestalia suma 3,6 gigavatios de potencia, de los que casi 2 fueron adjudicados por el Ministerio de Energía en las subastas de renovables de 2016 y 2017.

Castilla y León impulsa una planta de biomasa en Cubillos del Sil con un préstamo de 42 millones a Forestalia

EFE.- La Junta de Castilla y León impulsa la planta de biomasa de Cubillos del Sil (León) al autorizar el Consejo de Gobierno un préstamo de 42 millones para contar con generación limpia de energía en una zona minera. Asimismo, Forestalia calcula que la planta de biomasa permitirá consolidar en el tiempo 50 nuevos puestos de trabajo en las instalaciones y otros 400 dedicados al abastecimiento de la materia prima, a los se suman los 250 empleados precisos para su construcción.

La planta, según indicó la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, se nutrirá de 280.000 toneladas al año de biomasa de un radio de 150 kilómetros, supondrá un ahorro de 110.500 toneladas al año de CO2, y permitirá una descarbonización escalonada con una generación de 290 gigavatios anuales de energía eléctrica, el correspondiente a 83.000 hogares. El proyecto lo dirige el Grupo Forestalia, con una inversión de 112 millones, de los que 42 proceden del citado préstamo de la Junta, procedentes del que hizo el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa al Ente Regional de la Energía (EREN), mientras que otros 28 millones los aportarán los socios y otros 42 procederán de préstamos sindicados.

Potencia instalada de 49,9 MW

La planta de generación eléctrica proyectada por el grupo de origen aragonés en El Bierzo tendrá una potencia instalada de 49,9 megavatios (MW), según la información facilitada por la compañía. Marcos ha recordado que la Junta, a través del instituto financiero Sodical y de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, también aporta otros 8 millones de euros. La iniciativa se enmarca en el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros, que lidera la Consejería de Economía y Hacienda, y la planta de generación de energía eléctrica verde a partir de biomasa, preferentemente forestal, se ubicará en el polígono industrial de Cubillos del Sil.

Marcos ha argumentado que el impulso del Ejecutivo autonómico a este proyecto obedece a su “trascendente” impacto económico y social en Castilla y León y, en particular, sobre un territorio afectado por el proceso de reestructuración de la minería del carbón como es la comarca del Bierzo. Además, permite poner en valor un recurso autóctono como el de la biomasa, favoreciendo una nueva actividad en la zona de influencia de la planta y con garantías de respeto ambiental. Marcos ha destacado además sus beneficios ambientales y la contribución a sustituir las energías fósiles por renovables. En concreto, la biomasa constituye una fuente de generación de electricidad gestionable, que permite abastecer a la demanda siempre, con independencia de las condiciones meteorológicas.

Ence solicita construir una planta de biomasa en Puertollano mientras Forestalia recibe autorización para una planta en Cubillos del Sil

EFE.- El BOCyL publicó la autorización final concedida a Forestalia para la construcción de una planta de biomasa en Cubillos del Sil (León), contra la que Bierzo Aire Limpio ya ha anunciado que la recurrirá ante la Justicia. Por su parte, la sociedad Ence Energía Puertollano ha presentado en el Ayuntamiento solicitud de licencia de obras y calificación urbanística para construir una planta de generación eléctrica con biomasa de 50 megavatios en el emplazamiento que ocupaba la antigua central de Elcogas.

Así figura en un anuncio del Ayuntamiento que ha publicado el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), que ha señalado que el expediente junto con el proyecto técnico se somete a un periodo de información pública de 20 días. En noviembre de 2017 se publicó la resolución de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha con la autorización ambiental integrada a la planta de Ence.

Previamente, durante el mes de julio, la junta general de accionistas de Elcogas aprobó una opción de compra sobre parte de sus instalaciones y terrenos, que quedó supeditada a ser adjudicataria de una subasta del Ministerio de Energía. La planta de producción de energía eléctrica con biomasa dispondría de una potencia instalada de 50 megavatios, con un consumo estimado de 300.000-400.000 toneladas al año de biomasa. Una vez puesta en marcha podría generar una treintena de puestos directos de trabajo.

Criticas de Bierzo Aire Limpio

Respecto a la planta de Cubillos del Sil, el proyecto presentado por Forestalia «es inviable tanto a nivel económico como a nivel de disponibilidad de la materia prima o combustible», según Bierzo Aire Limpio. «Este proyecto es muy sospechoso pues solo puede tener viabilidad ampliando su utilización a residuos o a biomasa urbana«, interés oculto que denuncian los ecologistas, que denuncian que en su opinión «todo se ha tramitado aceleradamente, con prisas y oscurantismo». La empresa Forestalia, agrega Bierzo Aire Limpio, «lleva meses ocultando su trama societaria y su verdadero músculo financiero: el dinero público regalado o avalado por la Junta de Castilla y León, con el que pretende construir una central térmica de biomasa».

Añade que el dueño de Forestalia, Fernando Samper Rivas, «pretende ser el nuevo Rey Midas, pero, eso sí, con dinero público de los castellano y leoneses». A juicio de la asociación ambiental, Forestalia «actúa con la complicidad de los Gobiernos del PP en Madrid y Valladolid», y podría estar incurriendo en irregularidades. Recuerda que en 2016 ganó la subasta de energías renovables renunciando al llamado canon, con el compromiso de construir las instalaciones con sus propios medios. Con estas condiciones, precisa, el Gobierno concedió a una empresa con apenas solvencia y sin experiencia previa en el sector, 402 de los 500 megavatios subastados, “lo que provocó entonces las quejas y sospechas de todo el sector”.

«La Declaración Ambiental no ha tenido en cuenta ni una de los cientos de alegaciones ciudadanas», señala la organización ecologista. También alerta de que en cuanto al aval de 44 millones, la Junta de Castilla y León «compromete dinero público con una empresa de dudosa solvencia, formada por un conglomerado societario de más de trescientas sociedades, formando una pirámide en la que se diluyen las responsabilidades económicas y de todo tipo». «¿Quién está detrás de Forestalia? ¿Cómo es posible que la Junta avale 44 millones a una empresa con 3.000 euros de capital y se le estén ofreciendo públicamente otros 9 millones de subvención? Todo el proyecto es especulador y descabellado», finaliza Bierzo Aire Limpio.

Nace el clúster energético de Aragón con 37 entidades para impulsar el sector

EFE.- Se ha constituido en Aragón un clúster energético formado inicialmente por 37 empresas, entidades y organizaciones para impulsar un sector que aglutina a más de 400 compañías, directa o indirectamente, representa el 5% del PIB directo y el 11% indirecto y cuenta con unos 7.200 empleos. Retomar el desarrollo de las energías renovables y aprovechar el «empujón» que hay a todo tipo de energías es uno de los retos que tendrá por delante este conglomerado energético, según ha avanzado tras la constitución Joaquín Cezón, su presidente provisional.

Forestalia, Gamesa Corporación Tecnológica, Gas Natural, Samca, Red Eléctrica de España o Redexis Gas son algunas de las empresas que se han unido al clúster junto a entidades como la Fundación del Hidrogeno. Aragón, subraya Cezón, cuanta con empresas potentes y está en un valle privilegiado para las eólicas pero también para la termosolar y la fotovoltaica, en este último caso paralizado para uso doméstico pero que en su opinión representará una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas. Pero además del impulso a las renovables, el clúster nace apoyando la continuidad de la central térmica de Andorra y, a su juicio, las empresas tendrán «más fuerza» si están agrupadas si hay que ir a negociar con Enel en Italia.

Por su parte, la consejera de Economía, Marta Gastón, destacó que este sector es el que ha logrado el mayor número de adhesiones para su puesta en marcha de todos los constituidos en la Comunidad y se mostró segura de que aumentarán para impulsar una área que abarca subsectores como las renovables o el carbón y materias como la comercialización, distribución o almacenamiento de energías, así como la innovación. «Todo va a sumar», indicó la consejera, quien ha enfatizado que el clúster de la energía tiene mucho por aportar en el ámbito de la sociedad del conocimiento y para formar y preparar para los empleos especializados que están por llegar.

Gastón ha resaltado la importancia que tienen los clústeres en Aragón para las empresas, por su cooperación a pesar de ser competencia para ganar competitividad o dar el salto a mercados internacionales, y también por su colaboración con el Gobierno en sectores estratégicos como la agroindustria, la logística o la automoción, que han centrado parte de la planificación esta legislatura. El clúster energético, una vez constituido, tendrá que convocar su primera asamblea para formar el grupo gestor y nombrar a su presidente, además de marcar su plan estratégico, ha apuntado Cezón, quien ha considerado que si esta entidad funciona bien quizá no sea necesario crear una agencia o un instituto de la energía en Aragón como han hecho otras comunidades.

Cobra (ACS) se hace con 1.550 MW en la subasta mientras Endesa, Forestalia y Gas Natural se reparten 900 MW

Redacción / Agencias.- Cobra, filial del grupo ACS, ha sido la gran vencedora de la nueva subasta de renovables lanzada por el Gobierno con la adjudicación de 1.550 megavatios (MW) fotovoltaicos de los más de 5.000 MW verdes que finalmente ha subastado el Ministerio de Energía; una puja en la que la solar fotovoltaica ha logrado resarcirse después de no haber podido concurrir a la celebrada en enero de 2016 y haber obtenido sólo un megavatio en la del pasado mes de mayo.

La subasta, que se convocaba por un cupo de 3.000 megavatios (MW) que podía ser ampliado si había ofertas con el mismo sobrecoste que la última adjudicada cuyo valor fuera nulo o inferior al fijado en una cláusula confidencial, ha asignado al final 5.037 MW (3.909 MW para instalaciones fotovoltaicas y 1.128 MW para eólicas), según indicó el Ministerio de Energía, que así aprovechó la puerta que había dejado abierta a ampliar la potencia subastada por encima de los MW previstos. Al igual que en las dos subastas anteriores, los descuentos ofertados por los adjudicatarios han sido máximos, con lo que no percibirán prima, tan sólo la retribución del mercado, lo que hará que no haya coste para el consumidor.

En la subasta, la tercera que se celebra después de la moratoria renovable de 2012 y la segunda en este año, los megavatios se han repartido entre 40 empresas y ACS, a través de su filial Cobra, ha sido a la que más potencia se le ha asignado, 1.550 MW. El grupo de energía fotovoltaica X-Elio, grupo resultante de la alianza entre Gestamp Solar y KKR, compañía que desarrolla, construye y opera plantas solares, y cuyo consejero delegado, Jorge Barredo, preside la patronal Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha entrado también con fuerza en la subasta y ha sido la segunda compañía que más megavatios fotovoltaicos se ha adjudicado, 455 MW, todo lo que había solicitado.

Entre las grandes compañías de energía, Endesa y Gas Natural Fenosa se han hecho con 339 MW y 250 MW fotovoltaicos, todos los solicitados. Gas Natural Fenosa, que en la anterior subasta se adjudicó 667 MW eólicos en los que invertirá 700 millones de euros, apuntó que invertirá hasta 165 millones en el desarrollo de los proyectos fotovoltaicos. Endesa, que ya consiguió 540 MW eólicos en la anterior subasta, anunció que invertirá aproximadamente 270 millones de euros en construir la capacidad solar adjudicada en la subasta, proyectos que se desarrollarán en Murcia y Badajoz, generando 640 gigavatios por hora al año y evitando «la emisión de alrededor de 348.000 toneladas de CO2 a la atmósfera».

Con los 879 MW que se ha adjudicado en esta subasta y en la de mayo, Endesa aumentará un 52,4% su parque de renovables en España. José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha afirmado que Enel Green Power España se confirma así «como uno de los principales operadores en el ámbito de las energías renovables del mercado español». «Supone un paso muy relevante en el propósito de Endesa de ser un agente decisivo en el proceso de transición energética hacia un sistema plenamente descarbonizado en el año 2050», ha subrayado.

Los 270 millones en fotovoltaica vienen a sumarse a los 600 millones de euros ya anunciados como desembolso por la adjudicación de mayo pasado, «lo que supone superar incluso la inversión contemplada en el terreno de las renovables en el actual plan industrial de la compañía». Endesa prevé materializar esta nueva potencia desde 2019 con proyectos que comercializarán su energía en el mercado de España.

Otras grandes compañías, como Acciona, que no se presentó a la subasta de mayo, e Iberdrola, que sí lo hizo pero que no obtuvo ningún megavatio, no acudieron a la puja. Por su parte, Forestalia, la empresa aragonesa que fue la gran vencedora en las dos anteriores subastas, se ha adjudicado 316 MW, con los que irrumpe en el sector fotovoltaico y suma ya 1.924,5 MW de energías renovables con 1.500 MW eólicos y 108,5 MW de biomasa. También a Solaria se le han asignado 250 MW en esta subasta, en la que el grupo OPDE, que invierte en activos renovables y gestiona los de terceros, ha logrado 200 MW; Prodiel, 182 MW, Greenalia, 133 MW y Alter, 50 MW.

En lo que se refiere a la eólica, Capital Energy, grupo creado en 2002 y dedicado a la promoción, construcción, explotación y mantenimiento de instalaciones para la producción de energía renovable, ha salvado los muebles de esta tecnología en esta subasta con la adjudicación de más de 700 MW. Por su parte Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW y que fue pionera en el desarrollo de esta tecnología en el país, apuesta actualmente como una de sus claves para el futuro por la energía eólica marina, donde está desarrollando el parque de Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico, así como en países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos.

El resultado de la primera subasta, en la que se registró una demanda de casi 10.000 MW, de los que casi 8.000 MW fueron al precio mínimo, hizo que el Ejecutivo se apresurara para lanzar una nueva convocatoria que permitiera dar cabida a ese hambre por proyectos que se quedaron fuera en mayo, gran parte de ellos fotovoltaicos, que ha sido en esta ocasión la tecnología vencedora. Al igual que la subasta de mayo, esta puja era tecnológicamente neutra y podían participar instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica en concurrencia competitiva, siendo adjudicatarias las que fueran más eficientes en costes.

Ahora la fotovoltaica ha conseguido resarcirse de la decepción que sufrió en la anterior subasta, cuando sólo obtuvo un megavatio frente a los 2.979 MW de los 3.000 que se adjudicó la eólica, después de no poder concurrir a la primera, en la que no se adjudicaban megavatios para esta tecnología. La puja se ha celebrado con los mismos criterios establecidos para la de mayo, que fueron recurridos por UNEF y por los que para deshacer los empates en los descuentos ofrecidos en primer lugar se tendría en cuenta el mayor número de horas de producción y, en segundo, el mayor tamaño de las instalaciones.

UNEF ha indicado que el resultado de la subasta supondrá una importante reactivación para el sector, con unas inversiones estimadas de 3.500 millones de euros y la creación de nuevos puestos de trabajo. Con la adjudicación de esta nueva subasta, el Gobierno prevé prácticamente alcanzar el objetivo del 20% en materia de renovables en el horizonte de 2020, que actualmente se sitúa en el 17,3%, y seguir avanzando en el camino de la transición energética.

Esta es la tercera subasta para asignar retribución a proyectos de nuestras instalaciones renovables desde la moratoria de 2012. En las subastas de 2017 se han adjudicado 8.037 megavatios de nueva potencia renovable distribuidos entre 3.910 fotovoltaicos, 4.107 eólicos y 20 de otras tecnologías. Para asegurar la solvencia de las ofertas recibidas se ha fijado un sistema de garantías que se irán devolviendo a los promotores según cumplan hitos en la ejecución de los proyectos.

La cara oculta de las subastas

Se ha celebrado la tercera subasta de potencia renovable en un corto período de tiempo. Subastas que han introducido una cierta sensación de aceleración artificial en el sector renovable español, lo que podría llamar a equívoco a cualquier observador externo. El resultado, como se conoce, es una adjudicación de 3.909 MW de nueva potencia fotovoltaica y 1.128 MW eólicos. Hasta aquí, se cumplen las previsiones de esta nueva subasta de suelo móvil retributivo. Más allá de lo publicado, el envés de la trama, la cara oculta de estas subastas merece una atención más contextualizada.

Es de reconocer la utilidad de la combinación de subastas sucesivas para el propio tacticismo del Ministerio de Energía. En primer lugar, muestra de forma repentina una posición ferviente en pos de las energías renovables, urgidos como estamos a la vez por el cumplimiento de los objetivos españoles para 2020 tras el parón de la primera legislatura prolongada de Mariano Rajoy y de los efectos la reforma eléctrica. Eso, y la situación de los proyectos resultantes de la primera subasta, ha inducido a la técnica del más madera para que los proyectos, por acumulación, vayan entrando en funcionamiento. En todo caso, adjudicar nueva potencia renovable era ya algo obligado, con lo que el Ejecutivo ha hecho de la necesidad, virtud.

En segundo lugar, de forma no menos sibilina, el Ministerio busca un elemento justificativo para promover un recorte adicional de la rentabilidad razonable a partir de 2020, lo que ya se ha expresado como voluntad inquebrantable en círculos públicos y privados. Sería ejecutar otro tajo para volver a una nueva espiral de inseguridad jurídica, arbitrajes y conflictos jurisdiccionales. Esquemáticamente, esta construcción argumental se resume así: Si convocamos subastas y su resultado es que la retribución es a mercado puro y duro, sin incentivos: ¿Qué necesidad hay de retribuir la potencia instalada en el pasado, aunque ya hayamos realizado un recorte hasta el 7,39%? Por tanto, hasta el cero incentivos todavía es posible aplicar una segunda ronda de pasar el cepillo.

En tercer lugar, no menos importante, el Gobierno se aprovecha de la encarnizada lucha entre tecnologías por la nueva potencia. Así se contextualiza el hecho de cebar la bomba de la confrontación intertecnologías de forma que el resultado de las primeras subastas fue predominantemente eólica y esta última fotovoltaica, lo que permite presentarse al Ejecutivo de una forma salomónica y calculadamente equidistante, mientras la artillería retórica se entrecruza. Pero es más, en este contexto de sobrecapacidad, esta confrontación se extiende al resto de tecnologías, que el Ejecutivo quiere mantener pese a los propios titulares de las instalaciones, dado que todos tienen incentivos a que de una u otra forma se trate de retirar potencia, por motivos ideológicos, medioambientales o económicos.

Empresarialmente, su resultado ha supuesto la irrupción con fuerza en el sector renovable de Forestalia con la nueva potencia adjudicada enlas tres subastas y, por orden de magnitud,tanto de Enel Green Power (Endesa) y de Gas Natural Fenosa, reforzando su mix de generación renovable, así como en esta última subasta de los grupos ACS y el grupo X-Elio.

Finalmente, estas rondas de subastas no han quedado exentas de cuestionamientos y polémicas por varios motivos. La complejidad de las mismas, que requirió que el propio Ministro advirtiera a los posibles pequeños concurrentes, después del florecimiento de los operadores maverick, sobre el margen de riesgo regulatorio que el Gobierno se da a sí mismo, para que se hicieran a la idea de la discrecionalidad regulatoria a la que se pueden exponer. Para esa discrecionalidad el Gobierno prefiere un sector empresarializado en lugar de afrontar un escenario de agitación como la ocurrida en el pasado con los pequeños productores fotovoltaicos, además de evitarse los riesgos existentes de que los proyectos no llegasen a entrar en funcionamiento por falta de músculo financiero.

También abonó la polémica la estrambótica falta de neutralidad de cada subasta como evidencian los resultados extremos y maniqueos de cada una. Y, finalmente, la propia controversia que se ha transparentado allende nuestras fronteras en referencia a los “retrasos” y ausencias en la (in)comunicación y notificación de las subastas a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea. Atentos.

Energía convoca oficialmente para el 26 de julio la nueva subasta de renovables dirigida a proyectos eólicos y fotovoltaicos

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha convocado oficialmente la nueva subasta de renovables, que se celebrará el próximo 26 de julio y cuya resolución de la convocatoria se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La nueva subasta es, al igual que la anterior, tecnológicamente neutra y podrán participar instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica en concurrencia competitiva, de tal manera que resulten adjudicadas aquellas que supongan un menor coste para el consumidor, según explicó el Ministerio.

Esta nueva subasta pondrá en juego al menos otros 3.000 megavatios (MW) verdes, tras los 3.000 MW adjudicados en la celebrada el pasado mes de mayo. La convocatoria permitirá a España avanzar definitivamente en el cumplimiento de los objetivos de introducción de renovables establecidos por la Unión Europea para 2020. Recientemente, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, mostró su confianza en que esta subasta, al igual que la anterior, será «un éxito» y permitirá la entrada de nueva energía renovable «sin ningún tipo de prima» y a precio de mercado.

Subasta favorable a la eólica

En mayo, el Gobierno ya adjudicó otros 3.000 MW de potencia verde, de los cuales 2.979 MW, el 99,3% del total, fue a parar a la eólica, al ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada; 1 MW a la fotovoltaica, el 0,03%; y 20 MW al resto de tecnologías, el 0,66%. En dicha subasta precedente, las solicitudes presentadas superaron en más de tres veces la potencia adjudicada y los adjudicatarios ofrecieron el máximo descuento permitido, lo que supone que los proyectos adjudicados se llevarán a cabo sin necesidad de primas.

El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Endesa y Gamesa fueron los grandes vencedores de la subasta al adjudicarse más de 2.600 MW. Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 MW, el 40% del total. Por su parte, Gas Natural Fenosa se adjudicó 667 MW, mientras que Endesa se hizo con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW. Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ganó 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se hizo con 237 MW, completaron prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados.

Los operadores dudan sobre si se ejecutarán todos los MW renovables adjudicados mientras Acciona también renuncia a la próxima subasta

Javier Angulo.- A pesar del optimismo trasladado desde el Gobierno y su confianza en que las subastas de energías renovables servirán para cumplir los objetivos climáticos para el año 2020, la duda sobre que todos los proyectos adjudicados en las subastas vayan a ejecutarse prevaleció en el III Congreso Eólico organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El mensaje fue unánime: “las subastas serán un éxito cuando los proyectos estén vertiendo electricidad a la red”. Y Acciona no será de las adjudicatarias.

Coherencia pétrea. Por tres veces ha negado la compañía presidida por José Manuel Entrecanales la posibilidad de acudir a las subastas organizadas por el Gobierno después de la moratoria renovable. El consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, se mantiene firme en las declaraciones que realizó a Energía Diario en febrero de 2016, cuando descartó que la compañía fuera a optar a potencia renovable en España “en las actuales condiciones regulatorias”. Las condiciones se mantienen desde entonces y, por lo tanto, Acciona no acudirá a la subasta ya que, según Mateo, “no acudimos a la anterior subasta y las condiciones previstas para la próxima son aún peores”, por lo que no serán partícipes de la puja del 18 de julio.

Precisamente, una de las cuestiones que mantiene en pie de guerra al sector renovable es la revisión de la rentabilidad razonable que el Gobierno puede llevar a cabo en noviembre de 2019. De hecho, con la rentabilidad razonable referenciada a la rentabilidad del bono español, parece una posibilidad cada vez más cercana. En este sentido, Enrique de las Morenas, el director de Enel Green Power España, división renovable de Endesa, se refirió a esta incertidumbre señalando que la mejor subasta es aquella en la que quién participa conoce y acepta los riesgos “que sabe gestionar”.

De todos modos, la posibilidad de adjudicar la potencia mediante subastas no es mal vista desde los operadores, pero las condiciones establecidas en España no gustan. “Subastas sí, pero subastas bien hechas”, apuntó Mateo, que denunció que “las subastas se han visto distorsionadas por la aparición de actores que no piensan ejecutar los proyectos y que han adoptado posiciones especulativas”. “Hay que cualificar previamente al que participa en las subastas, técnica y financieramente”, recalcó Xabier Viteri, director del negocio renovable de Iberdrola, que también consideró “complejo” el caso español y reclamó “mayor visibilidad de ingresos, con subastas planificadas y sencillas, que se puedan entender los riesgos”. También demandó que “si se puja por un incentivo, que luego no se modifique”.

En sentido similar, João Paulo Costeira, consejero delegado de EDP Renovables Europa, recalcó sobre las subastas que “no es lo mismo una idea que un proyecto que ya cuenta con conexión a la red y con los permisos; no son ofertas comparables, sólo un número”, por lo que emplazó al Gobierno a modificar su criterio ya que España “necesita” estos MW eólicos para cumplir los objetivos climáticos. Unos objetivos que los operadores coincidieron en señalar que se conseguirán, al menos en lo que atañe al sector eléctrico, “si se ejecutan los proyectos adjudicados en la subasta”, extremo en el que las compañías con tradición en el sector eólico español mantuvieron sus reservas ante la aparición de operadores ajenos al sector.

El único adjudicatario en la última subasta presente en esta mesa de debate, el representante de Endesa, confirmó que la compañía acudirá a la subasta de julio “aunque no con la misma agresividad”. También fueron prudentes los representantes de EDP e Iberdrola, que manifestaron que tienen que estudiar los nuevos límites establecidos al descuento sobre el incentivo y analizar si el acceso a nueva potencia renovable puede suponer la creación de valor para sus accionistas.

Otro asunto en el que coincidieron los operadores fue en demandar al Ministerio mayor planificación energética. Un paso más allá fue el representante de Acciona, que advirtió de que el sistema eléctrico está sobrecapacitado y no se contempla un cierre ordenado de ninguna tecnología convencional. “Hay que limpiar la matriz energética; sobredimensionar el parque de generación, aunque con el resultado de las subastas parezca barato, alguien lo va a pagar”, resaltó Mateo, que apuntó a que el hueco térmico que respalde el despliegue renovable va a demandar pagos por capacidad.

También se abordó la reforma del mercado eléctrico. Costeira indicó que el mayor peso renovable obligará a cambiar el pool ya que la tendencia a 0 que aportan las renovables “no aporta una señal efectiva del precio”. De las Morenas también advirtió de los problemas sociales que generará la mayor volatilidad en el mercado eléctrico que aparejan las renovables, por lo que señaló que el regulador tendrá que buscar fórmulas para reducir la volatilidad que se traspasa directamente al consumidor.

Forestalia, Gas Natural Fenosa, Endesa y Gamesa se adjudican más de 2.600 MW eólicos en la subasta de renovables

Europa Press.- El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power España, la filial verde de Endesa, y Gamesa se han adjudicado más de 2.600 megavatios (MW) en la subasta de renovables celebrada, según indicaron fuentes conocedoras del resultado. La subasta, como se preveía, volvió a contar con tanta presión competitiva que los incentivos quedaron reducidos a cero, como sucedió en la del año pasado, y tuvo como tecnología ganadora a la eólica, que se llevó la mayoría de los megavatios en juego.

Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 megavatios (MW), el 40% del total de los 3.000 MW que finalmente se lanzaron. En 2016, en la subasta que ponía fin a la moratoria verde, el grupo aragonés presidido por Fernando Samper se adjudicó más de 400 MW (300 MW eólicos y más de 100 MW de biomasa) de los 700 MW que se pusieron en juego. Por su parte, Gas Natural Fenosa se ha adjudicado 667 MW en la subasta, mientras que Endesa se ha hecho con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW.

Otros grupos, como Norvento, que ha ganado 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se ha hecho con 237 MW, han completado prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados, según los datos provisionales de la subasta. Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW, acudió a la subasta pero no se adjudicó ningún megavatio. También se quedaron fuera de la adjudicación Viesgo y EDP Renovavéis, mientras que Acciona, otro de los grandes del sector, no acudió a la subasta.

La macrosubasta de renovables celebrada ha licitado 2.000 MW, ampliables a 3.000 MW, con las dudas del sector sobre la complejidad del proceso y las peticiones de un sistema de subastas que dé una mayor visibilidad retributiva a largo plazo. El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno es permitir introducir las tecnologías renovables más eficientes en costes y que la convocatoria permita a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea de renovables para 2020. Para ello, la subasta ha utilizado un sistema marginalista en el que los interesados pujaron a la baja hasta completar la bolsa de megavatios en juego, finalmente sin incentivos.

Una neutralidad discutida por UNEF

Además, esta subasta se presentaba como tecnológicamente neutral, de modo que podían competir todas las fuentes de generación renovable. Esta circunstancia difería de lo ocurrido en la subasta de 2016, en la que se pusieron en juego 700 MW, de los que 500 MW eran eólicos y los 200 MW restantes, de biomasa, y que se cerró sin incentivos y sin adjudicación para las grandes eléctricas. No obstante, este planteamiento ha generado controversia en el sector, ya que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) consideró que no había tal neutralidad y solicitó medidas precautelares al Tribunal Supremo para la suspensión de la subasta, que finalmente no fueron aceptadas por el Alto Tribunal, al considerar que el mecanismo beneficia a la eólica.

De hecho, el resultado de la subasta ha sido criticado por el sector fotovoltaico, que se ha considerado discriminado frente a la tecnología eólica. Así, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha anunciado su intención de presentar una denuncia ante la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea. La asociación señala que, a pesar de haber ofertado al mismo precio que la eólica, a la energía fotovoltaica no se le ha adjudicado ningún megavatio en el proceso. Por su parte, la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) ha asegurado que la subasta constata que el Ministerio de Energía, «con el beneplácito del Gobierno», ha usado «criterios sesgados que penalizaban cualquier pretensión de generación social».

El sistema de la subasta establecía que las ofertas se realizarían en sobre cerrado y conforme a las inversiones previstas. Como novedad, se realizaron unos ajustes conforme a una fórmula para establecer el sobrecoste que los diferentes proyectos generarían al sistema eléctrico. Una vez se conocieron el valor de la inversión inicial y el resto de parámetros retributivos, se calculó para cada oferta la retribución a la inversión y el cociente entre esta retribución a la inversión y el número de horas estándares de funcionamiento.

Las ofertas se ordenaron, con independencia de la tecnología, de menor a mayor valor de dicho cociente y resultaron adjudicatarias de la subasta las ofertas que tuvieron un menor cociente hasta alcanzar el límite de potencia subastada. Fuentes del sector anticipaban que este sistema llevaría, al igual que sucedió en la anterior subasta, a un resultado donde las ofertas especulativas lleven tan abajo los precios que se adjudiquen proyectos con unas rentabilidades «poco realistas». De hecho, otra novedad era que los interesados pudieron hacer ofertas negativas para entrar a toda costa en el cupo. De cualquier forma, en caso de que las ofertas eran negativas, se tomó el valor cero.

Forestalia invertirá en Aragón los 300 MW eólicos logrados en la subasta de enero

EFE.- La empresa Forestalia ha anunciado hoy que invertirá íntegramente en Aragón los 300 megavatios obtenidos en la subasta de energía eólica celebrada en enero, en la que resultó la mayor adjudicataria, tanto en eólica como en generación de energía limpia mediante biomasa.

Forestalia, empresa con raíces aragonesas, ha valorado el decreto aprobado hoy por el Gobierno aragonés, que proporciona un marco jurídico estable para todos los operadores del sector, resuelve una situación que había paralizado su desarrollo en la comunidad e incentiva inversiones por valor de más de 2.000 millones de euros, por las «oportunidades» que ofrecen las renovables para la creación de empleo y desarrollo sostenible.

La empresa ha mostrado en un comunicado su confianza en que haya nuevas decisiones en favor de las energías renovables y ha reclamado la máxima celeridad en la tramitación de los expedientes administrativos por parte de todos los organismos.

«Un marco normativo adecuado y la agilidad en la tramitación de las solicitudes son claves para asegurar que las inversiones se queden en Aragón», concluye el comunicado.