Francia advierte de que las negociaciones de la cumbre climática de París podrían fracasar

Europa Press.- El presidente francés, Francois Hollande, advirtió de que las negociaciones sobre el cambio climático que se llevarán a cabo en París a finales este año podrían fracasar, en particular si el tema de la financiación para las naciones emergentes no se resuelve. Naciones Unidas dijo recientemente que las negociaciones estaban encaminadas tras progresar en diferentes asuntos como el recorte en las emisiones de gases invernadero o el aumento en la ayuda para los países en desarrollo.

«Las buenas intenciones están, pero aún nos encontramos muy lejos de un acuerdo legalmente vinculante y de la financiación que se necesita», señaló Hollande. «Hasta existe el peligro del fracaso», ha agregado. Algunos países emergentes no quieren comprometerse hasta que se les asegure que las naciones en desarrollo recibirán 100.000 millones de dólares por año desde el 2020 para adaptarse al impacto del cambio climático.

Hollande ha explicado que su Gobierno trabajará durante los próximos tres meses para concretar los compromisos sobre esa suma. «Es la clave. Tiene que haber un preacuerdo sobre esta cuestión para que los líderes vengan a París sabiendo que hay una certeza de que podemos llegar a un acuerdo», añadió el presidente. «Si no logramos un pacto, y no hay medidas importantes para asegurar la transición, no serán cientos de miles de refugiados en los próximos años, serán millones», sentenció. La cumbre será entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre en París.

De Kioto a París, la cuenta atrás para salvar el clima

Servimedia.- En 2005, el mundo dio su primer gran paso en la lucha contra uno de los mayores desafíos del siglo XXI: entraba en vigor el Protocolo de Kioto, el primer tratado internacional que marcó obligaciones legales de reducción de gases de efecto invernadero para los países industrializados. Los Estados que lo ratificaron redujeron en un 22,6% sus emisiones hasta 2012 y, aunque muchos lo han tachado de insuficiente, sentó las bases para futuros acuerdos sobre cambio climático. Como el que debe salir de París el próximo mes de diciembre.

Según Naciones Unidas, entre todos los países que ratificaron el Protocolo, 37 países industrializados y la Unión Europea, redujeron en un 22,6% sus emisiones hasta 2012, respecto a los niveles de 1990, gracias a Kioto, cifra que supera con creces el 5,2% que contempla el documento. España, como tal, no figura en el Protocolo, pero la Unión Europea «estableció la cuota de cada uno de sus Estados miembro, a base de directivas», según el responsable de Cambio Climático y Energía de Greenpeace en España, José Luis García Ortega. Y, aunque España se comprometió a limitar sus emisiones en un 15%, cerró el periodo 2008-12 con una caída cercana al 24%.

Lamentablemente, el hecho de que un grupo de países haya cumplido con sus compromisos legales no significa que las emisiones globales hayan parado de crecer. Porque, además, Kioto entró en vigor sin tres de los mayores contaminantes del mundo: sin Estados Unidos, que no lo quiso ratificar, y sin China e India, porque los países emergentes estaban libres de cumplir con estas exigencias. Según José Manuel Moreno, miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero «ni siquiera se han estabilizado». En la actualidad, según Moreno, las emisiones mundiales siguen aumentando a un ritmo de un 2,2% anual.

Para el segundo periodo de compromiso del Protocolo, que comprende del 2013 al 2020, se adoptó la conocida como Enmienda de Doha, una batería de modificaciones que hicieron más ambicioso el texto inicial e incluían ayudas para la adaptación de los países más vulnerables. El acuerdo que habrá de sustituir a Kioto más allá de 2020 se acordará, previsiblemente, en la Cumbre sobre Cambio Climático de Naciones Unidas que se celebrará en París este diciembre.

«Por parte de la Unión Europea, el compromiso es firme», señaló recientemente Federico Ramos, por entonces secretario de Estado de Medio Ambiente. En concreto, la Unión Europea se plantea reducir «hasta» en un 40% sus emisiones respecto a las de 1990, pero la propuesta no satisface a Greenpeace, que pide al menos un 55%». «En 20 años ya no estaría a nuestro alcance, con la tecnología actual, el detener un aumento de 2 grados de la temperatura mundial», advierte Moreno.

Para este miembro del IPCC, «el plazo para actuar es corto y la intensidad de las reducciones habrá de ir mucho más allá» de Kioto. «La meta», aseguró, «igual que fijaron los Gobiernos, no puede ser otra que evitar que el planeta se caliente por encima de los 2ºC, y eso implica reducciones de entre un 40 y un 70% de aquí a mediados de siglo y alcanzar emisiones netas nulas para finales de siglo».

Entra en vigor la normativa Euro 6 con la que los coches en venta deberán emitir menos CO2

Servimedia.- Los automóviles que se vendan en el mercado europeo ya tendrán en cuenta la normativa sobre emisiones Euro 6, por la que deberán cumplir con estrictos límites de emisiones contaminantes, según informó la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

En concreto, la nueva normativa representa un hito relevante para los vehículos diésel que, deberán cumplir con un límite de emisiones de NOx de 80 mg/km, valor muy próximo al establecido para los vehículos de gasolina Euro 5 y que representa una reducción de más del 50% respecto a Euro 5. En el caso de los motores de gasolina, la exigencia máxima es de 60 miligramos de NOx por kilómetro, mientras que la masa máxima de partículas se mantiene igual.

La Unión Europea lanzó su primera normativa Euro 1 sobre emisiones en 1992 que contemplaba unas exigencias para los modelos lanzados en la región desde diciembre de ese mismo ejercicio. Con motivo de la obligatoriedad de que desde este martes todos los coches que se vendan en Europa cumplan con la Euro 6, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea), en colaboración con la Asociación para el Control de Emisiones por Catalizador (Aecc), la Asociación Europea de Distribuidores y Reparadores de Automóviles (Cecra) y la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) han puesto en marcha de forma conjunta una campaña para informar sobre los motores diésel Euro 6.

Obama presenta su plan para combatir el cambio climático y cifra en un 32% el recorte de emisiones para 2030

Europa Press.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó su plan para luchar contra «la gran amenaza» del cambio climático, alertando de que «somos la última generación con capacidad para hacer algo». «Ningún desafío supone una amenaza mayor para las generaciones futuras que el cambio climático», avisó desde la Casa Blanca, desvelando la propuesta que Estados Unidos defenderá en la cumbre que se celebrará en París el próximo diciembre. El objetivo: reducir las emisiones de CO2 en un 32% para 2030.

Obama recordó que incluso el Pentágono ha afirmado que «el cambio climático supone un riesgo inmediato para la seguridad nacional«, por lo que advirtió en contra de «llegar demasiado tarde» a la lucha contra este fenómeno. «Los niveles de CO2, que es lo que calienta nuestra atmósfera, son los mayores de los últimos 800.000 años», indicó, señalando como consecuencia directa, entre otras, que el ratio de asma se ha triplicado en las últimas tres décadas».

El líder norteamericano ha defendido la oportunidad de esta hoja de ruta contra el calentamiento global recodando que «cuando el mundo afronta sus mayores desafíos Estados Unidos siempre señala el camino a seguir, que es lo que estamos haciendo ahora». «Hemos sido la primera generación en sentir el impacto del cambio climático y somos la única que puede hacer algo. Es el momento de dejar la mejor herencia a nuestros hijos porque solo tenemos una casa, solo tenemos un planeta, no hay plan B», argumentó.

Obama aprovechó para contestar a quienes desde la oposición republicana alertan de que el plan contra el cambio climático de la Administración Obama servirá para multiplicar la factura energética de los hogares estadounidenses. «En contra de lo que se ha dicho, este plan permitirá ahorrar a los estadounidenses una media de 85 dólares anuales en sus facturas energéticas», afirmó Obama. La industria y algunos diputados de los estados que suelen utilizar carbón ya han adelantado que impugnarán la nueva legislación en los tribunales y tratarán de pararla en el Congreso.

La Casa Blanca, por su parte, se mostró desafiante y aclaró que esta hoja de ruta es «el pistoletazo de salida para una campaña climática sin cuartel». El nuevo Plan de Energía Limpia tratará de recortar las emisiones de carbono en un 32% en 2030 respecto a 2005, lo que supone un 9% más que la propuesta anterior. La regulación marcará el comienzo de una transformación radical del sector eléctrico estadounidense, por medio del fomento de energías renovables en lugar del carbón. «Ahora estamos generando 3 veces más energía eólica y 20 veces más energía solar que en 2008», destacó.

País Vasco valora este compromiso

La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco, Ana Oregi, consideró «un gran paso adelante» la decisión de Estados Unidos de reducir en 2030 sus emisiones de CO2 un 32%. Asimismo, subrayó que ello indica que la Conferencia Mundial del Clima que se celebrará en diciembre en París para avanzar sobre los acuerdos de Kioto va a suponer un «gran avance en el compromiso internacional para conservar el Planeta y actualizarán lo conseguido en Kioto». «Las medidas que Obama promueve responden a ese necesario compromiso internacional que requiere el planeta«, indicó Oregi.

En este sentido, Oregi recordó que varios estados norteamericanos ya están dando esos pasos de la mano de organizaciones internacionales como The Climate Group en las que participan junto a Canadá, Europa o Australia. «El calentamiento global, los cada vez más frecuentes indicios de cambios climáticos, las afecciones meteorológicas, la pérdida de biodiversidad o la grave situación de muchos ecosistemas constituyen un cuadro preocupante en el que la comunidad internacional debe actuar con decisión«, advirtió.

Pese a reconocer que la intención de Estados Unidos «no es suficiente», la consejera defendió que «marca un camino que también ha de ser recorrido por otros grandes productores industriales como China, India o Brasil, cuyas legislaciones precisan una actualización similar a la que estamos acometiendo en Europa». En su opinión, la «nueva actitud» de Estados Unidos marca una «gran esperanza» en el trabajo previo a la Conferencia sobre el Clima de París de diciembre».

Estados Unidos anunciará este lunes un plan para recortar sus emisiones en un 32% para 2030

EFE.- El Gobierno de Barack Obama anunciará este lunes un plan para que Estados Unidos haya reducido en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas en 2030 respecto a los niveles de 2005, según adelantaron los principales diarios norteamericanos. La medida es la versión definitiva de una orden ejecutiva conocida como Plan de Energía Limpia que el Gobierno estadounidense adelantó hace un año y que, después de un periodo de comentarios y cambios, parece aún más ambiciosa.

La norma presentada entonces por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés) ponía como objetivo la reducción de las emisiones en un 30% para 2030, y su versión definitiva aumenta esa meta hasta el 32%. «El cambio climático no es un problema para otra generación. Ya no», dijo Obama en un vídeo publicado por la Casa Blanca. «Por eso, mi Administración presentará la versión final del Plan de Energía Limpia de Estados Unidos, el paso más grande y más importante que hemos tomado nunca para combatir el cambio climático«, añadió Obama en el vídeo, que no especifica las metas de reducción de emisiones que se anunciarán.

El carbón es el objetivo

Obama subrayó en el vídeo que se niega a «condenar a nuestros hijos y nietos a un planeta que ya no puede arreglarse». El plan, considerado la pieza clave de la agenda de Obama contra el cambio climático, enfrentará con toda certeza una notable resistencia de la oposición republicana, de la industria del carbón y de los estados más dependientes de esa fuente de energía. Cada estado deberá elaborar planes para reducir sus emisiones en base a unas metas personalizadas que les otorgará la EPA, y tendrán dos años más de lo previsto para comenzar a avanzar hacia esas metas.

La norma complementa el objetivo general con el que Estados Unidos se comprometió ante la ONU con miras a la conferencia global sobre cambio climático que se celebrará en diciembre en París. Esa meta, formalizada en marzo, consiste en que Estados Unidos reducirá para 2025 sus emisiones de efecto invernadero, en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas, entre un 26 y un 28% respecto a los niveles de 2005. La cumbre de París pretende cerrar un acuerdo global vinculante que evite que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales; asimismo, Estados Unidos busca con sus medidas convertirse en un referente para otros países industrializados y emergentes.

Además de combatir el cambio climático, la Administración de Obama argumenta que su nueva norma para reducir la dependencia del carbón repercutirá en facturas eléctricas más bajas para los consumidores en 2030 y en mejoras en la salud pública. No obstante, cuando se publicó la regla preliminar en 2014, tanto la oposición republicana como la Cámara de Comercio estadounidense argumentaron que destruiría puestos de trabajo y costaría miles de millones de dólares a la economía.

Ecologistas en Acción pide una apuesta «real» contra el cambio climático en la Cumbre de París

Europa Press.- Ecologistas en Acción. confederación de grupos ecologistas de España, criticó los documentos presentados a nivel internacional para la Cumbre del Clima de París, la denominada COP21 que se celebrará del próximo 30 de noviembre al 11 de diciembre, y ha pedido una apuesta «real» contra el cambio climático que apunte a un nuevo modelo.

Según Ecologistas, los objetivos de los documentos base y los compromisos nacionales de reducción de gases invernadero «se alejan demasiado de las recomendaciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)». El IPCC, integrado por expertos en calentamiento global, advierte de que «si no se realizan esfuerzos adicionales a los ya desplegados, se experimentarán aumentos en la temperatura media global en 2100 de 3,7 a 4,8 grados». El IPCC recomienda reducir las emisiones a nivel global en un 95% en 2050, algo que «atendiendo al crecimiento de la población y a las desigualdades existentes en las emisiones por cápita, debería traducirse en un escenario de emisiones prácticamente cero para la Unión Europea en 2050«, indicó.

Sin embargo, la confederación lamenta que los documentos presentados por Naciones Unidas y los diferentes países insistan en mecanismos «injustos», como los mercados de carbono, donde España gastó más de 800 millones de euros para cumplir sus compromisos entre 2008 y 2012. También consideran «falsas» las soluciones nacionales para el cambio climático, como la geoingeniería, la captura de carbono, la energía nuclear o las repoblaciones industriales: «Se aboga por continuar con un modelo ya agotado basado en el consumo excesivo de combustibles fósiles que nos conduce a un futuro donde los efectos del cambio climático pasarán una tremenda factura», denunciaron.

Ecologistas en Acción considera necesaria la creación de un Fondo Verde para el Clima que proporcione financiación pública para los países más afectados por el cambio climático, «totalmente independiente de instituciones como el Banco Mundial, que tiene una larga trayectoria de financiación de proyectos que han agravado el cambio climático, la corrupción y la pobreza«. Abogan por desarrollar urgentemente planes que permitan desarrollar una economía baja en carbono y «dar un impulso definitivo a una transformación integral» del modelo, como la agroecología y el comercio local de proximidad. Asimismo, creen que se debe prohibir la fractura hidráulica, dejar sin explotar la mayor parte de las reservas fósiles y abandonar las soluciones implementadas hasta el momento.

El Gobierno remite al Parlamento la prórroga del Protocolo de Kioto para que lo apruebe hasta 2020

Europa Press.- El Consejo de Ministros ha ratificado y elevado al Parlamento la llamada Enmienda de Doha que sirve para prorrogar el Protocolo de Kioto, y que incluye nuevos compromisos de reducción de emisiones. Según informó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el cumplimiento se hará de forma conjunta con todos los países de la Unión Europea e Islandia, cuyos parlamentos deberán ratificar dicha enmienda. La Enmienda de Doha, conlleva un compromiso de reducción de emisiones contaminantes de un 20% respecto a 1990.

La aprobación de este segundo periodo del Protocolo de Kioto establece un nuevo periodo de compromiso para reducir emisiones y luchar contra el cambio climático. Sáenz de Santamaría destacó que este segundo periodo de compromiso de Kioto es «un puente hacia el acuerdo global que se espera alcanzar» en la próxima Cumbre del Clima que acogerá París el próximo mes de diciembre, y que se aplicaría a partir de 2020.

Los Estados Miembros de la Unión Europea, en virtud del marco de políticas europeas en materia de cambio climático y energía, asumen objetivos nacionales de reducción de emisiones en los sectores no cubiertos por el Sistema Europeo de Comercio de Derechos de Emisión. El objetivo de España de reducir las emisiones en sectores difusos como el transporte, la agricultura o los residuos, es del 10% en 2020 respecto a 2005. Mientras, las emisiones del Sistema Europeo de Comercio de Derechos de Emisión se regulan conjuntamente, teniendo que reducirse un 21% en 2020 respecto a 2005.

Según el Gobierno, la ratificación impulsa y fortalece el compromiso de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático de adoptar en París un nuevo instrumento jurídicamente vinculante. La vicepresidenta ha subrayado que la ratificación de estos acuerdos por parte de España supone dar «un paso más en la voluntad de España y de la Unión Europea de depositar los instrumentos de ratificación, de forma simultánea y durante el tercer trimestre de 2015, de forma que la Enmienda entre en vigor también simultáneamente para todos los Estados Miembros antes de la Cumbre de París«.

El Protocolo de Kioto se adoptó en 1997 y se estableció, por primera vez, objetivos de reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero de, como mínimo, un 5% por debajo de los niveles de 1990, considerado como el año de referencia, para los principales países desarrollados y de economías en transición, y fijó un calendario de cumplimiento para el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto (2008-2012). El compromiso adquirido por la Unión Europea para ese periodo de reducción de emisiones con respecto a 1990 fue de un 8%, y se repartió entre los países miembros, correspondiendo a España limitar su aumento de emisiones en un 15%.

En la Cumbre Internacional de Cambio Climático de 2012, las partes adoptaron un paquete de enmiendas, la Enmienda de Doha, con objeto de dar continuidad al marco jurídico e institucional del Protocolo de Kioto. Asimismo, el compromiso adquirido por la Unión Europea para ese periodo de reducción de emisiones con respecto a 1990 fue de un 8%, y se repartió entre los países miembros, correspondiendo a España limitar su aumento de emisiones en un 15%.

Medio Ambiente revisará en los próximos meses los objetivos de mejora de la calidad del aire

Europa Press.- La directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Guillermina Yanguas, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, han coincido en asegurar que la calidad del aire en España «ha mejorado mucho» en los últimos años, precisando que «aún queda camino por recorrer» en este aspecto.

Yanguas añadió que «según todos los estudios, la tendencia es positiva», aunque no quiere que se le «malinterprete» porque queda «camino por recorrer». En su opinión, esto se debe a los retos que existen como mejorar el ozono troposférico, a pesar de las mejoras introducidas con la aplicación por parte del sector energético de las «mejores técnicas disponibles, que ha permitido valores cada vez más estrictos», y a que «hay menores concentraciones» y «no se superan los límites» de dióxido de azufre, entre otros materiales. Igualmente ha puesto de relieve la «mejora considerable» de los niveles de partículas en el aire debido al «uso obligatorio» de filtros de partículas en los vehículos diesel y al establecimiento de «objetivos muy exigentes».

Yanguas, que ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2013 el Plan Aire, un proyecto de 78 medidas para mejorar la calidad del aire «de forma realista y ambiciosa», también ha incidido en que la Comisión Europea estima que los beneficios del programa europeo Aire puro para Europa, con un horizonte temporal que llega hasta el 2020, son de unos 40.000 millones de euros al año. «Si tenemos dudas del camino que debemos seguir, estas cifras nos las deberían aclarar», manifestó Yanguas, que comentó que en los próximos meses se «revisarán los objetivos» de los planes del Gobierno, cuyas medidas también se están negociando actualmente en el Congreso de los Diputado, indicó. «Hay que avanzar más», afirmó.

Por su parte, Lora-Tamayo indicó en que la contaminación de interiores por utilización de combustibles fósiles «es una de las mayores causas de mortalidad a nivel mundial» y, con respecto a España, concretó que entre 2005 y 2013 el número de zonas que superaban el nivel aconsejable de partículas en el aire disminuyó «de 47 a 3». «Pero aún queda un largo camino por recorrer», advirtió a la par que defendió tomar como referencia los niveles de contaminación que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en lugar de la Comisión Europea porque estos últimos «superan muchas veces» los de la OMS. Sin ser así, concretó que «un 98% de la población respira aire que supera los límites» estipulados.

Igualmente, incidió en que las ciudades españolas «aún se caracterizan» por ser «compactas y densas» y, según alertó, «el crecimiento del parque de vehículos ha creado un problema de contaminación«. Para resolverlo, tal y como detalló Lora-Tamayo, hacen falta medidas tecnológicas, como iluminación del transporte, por ejemplo, y otras «no tecnológicas», que se centran en reducir el número de vehículos a favor del transporte público.

El Gobierno modifica la asignación gratuita de derechos de emisión de CO2 para 2015-2020

Europa Press.- El Consejo de Ministros modificó la asignación gratuita de derechos de emisión de gases de efecto invernadero para el periodo 2015-2020 para los sectores y subsectores que se consideran expuestos a riesgo significativo de fuga de carbono. El acuerdo incluye un anexo con las nuevas asignaciones de las 32 instalaciones que realizan actividades que desde el 1 de enero de 2015 pasan a estar consideradas en riesgo de fuga de carbono o que dejan de estarlo.

En el periodo 2013-2020 la asignación gratuita de derechos en Europa se rige por reglas comunes a todos los Estados miembros. En estas reglas juega un papel fundamental el concepto de «fugas de carbono», que significa que una actividad tiene un riesgo significativo de fuga de carbono cuando los costes que afectan a esa actividad por su inclusión en el régimen europeo de comercio de derechos de emisión pueden provocar la deslocalización a otros países donde la emisión por unidad de producto puede ser mayor.

Para evitar las fugas de carbono, la normativa establece que las instalaciones que realicen actividades en riesgo tendrán un nivel de asignación gratuita mayor. Los sectores que se consideran expuestos a riesgo de fuga de carbono son determinados por la Comisión Europea. Se configura así una lista de sectores en riesgo que debe renovarse cada cinco años. La primera estuvo en vigor en 2013-2014. La segunda, adoptada a finales de 2014, será válida en 2015-2019.

BP advierte de un crecimiento del 25% de las emisiones de CO2 en los próximos 20 años

Servimedia / Europa Press.- La petrolera BP estima que las emisiones de CO2 a nivel mundial continuarán aumentando en torno a un 25% frente a los niveles actuales a lo largo de las dos próximas décadas, cuando se emitirán unos 10.000 millones de toneladas de CO2 más en todo el mundo. Así lo señaló el presidente de BP en España, Luis Aires.

Las emisiones de CO2 procedentes del uso de la energía han caído un 5,4% en la Unión Europea, al nivel más bajo desde 1968. Frente a esta bajada, en España el descenso ha sido del 0,7%, la cuarta parte del descenso de los años anteriores, posiblemente debido al incremento en el uso del carbón, señaló el presidente de BP. En este sentido esta tendencia a la baja de las emisiones cambiará en los próximos 20 años gracias a la recuperación económica y a la duplicación del PIB mundial. Con ello, el consumo de energía primaria se incrementará en torno al 37% y consecuentemente lo harán también las emisiones de CO2.

Aires sostuvo que el modelo energético actual «no es sostenible», por lo que apeló a la «responsabilidad» de los gobiernos de desarrollar medidas que permitan reducir el peso energético del carbón y de las energías contaminantes, al tiempo que «continuar fomentando las energías más limpias y la eficiencia energética«. Asimismo, Aires aseveró que «afortunadamente si va a haber suficiente energía» en los próximos años para abastecer la demanda mundial, eso sí, con una oferta que se deberá adaptar a los «cambios» en el consumo, como a una mayor eficiencia energética.

Por otra parte, respecto a la reforma de la Ley de Hidrocarburos , Aires valoró que «da un poco de claridad» y «todo lo que sea mayor transparencia nos parece positivo» puesto que «va a redundar en una mayor competencia«. En esta línea, dijo ver «positivo» la limitación de la cuota del 30% para los operadores ya que «de alguna manera va a hacer que las posiciones de dominio en el mercado no puedan aumentarse».

No obstante, reconoció haber echado en falta en la nueva ley de Hidrocarburos medidas respecto al problema de la negociación de contratos de abanderamiento de estaciones de servicio ya que, en su opinión, «no tiene sentido» las renegociaciones anuales ante el volumen de inversiones que conllevan. «Nos hubiese gustado que se hubiesen aumentado los años de los contratos abanderamiento de estaciones de servicios a algo cercano a los tres años», apuntó Aires al considerar que «daría más estabilidad y eficiencia«. «Desgraciadamente no ha ocurrido pero esperamos que la próxima vez que haya una reforma se aborde esta cuestión», agregó Aires.