Abengoa confía en producir bioetanol competitivo en dos o tres años

Ése es uno de los objetivos tecnológicos de la compañía, que se basó tanto en la planta de Hugoton (EEUU), la primera a escala comercial que producirá etanol de segunda generación -elaborados con materias primas que no proceden de cultivos alimentarios- a partir de biomasa, como en el desarrollo de enzimas.

El secretario general técnico de Abengoa, José Domínguez Abascal, explicó en un encuentro con la prensa que la planta de Hugoton, en el condado de Stephens (Kansas), va a empezar a funcionar a finales de año y producirá 300 litros de etanol por tonelada de paja de maíz.

«Se va a recibir del Gobierno de EEUU un dólar por galón, lo que supone 18 céntimos de euro por litro, es decir, un 10% de lo que vale la gasolina en una gasolinera«, añadió.

Otras metas de Abengoa son, en energía solar, lograr ser competitivos con ciclos combinados de gas en el año 2020 y, en hidrógeno, contar con plantas de cogeneración de combustible para 2016.

Domínguez Abascal señaló que los cambios regulatorios en España no afectaron a su actividad de I + D, que se lleva a cabo no sólo en este país, sino en otros como Sudáfrica o EEUU.

«No hemos tenido una reducción de actividad en renovables o solar, más bien lo contrario», agregó.

Al ser preguntado qué va a ocurrir con las plantas biocombustibles de primera generación -procedentes de cultivos alimentarios-, consideró que no van a seguir creciendo, pero también precisó que no cree que haya que desmantelarlas.

«Mi impresión es que van a seguir funcionando las nuestras y las de todo el mundo», aseguró, para añadir que seguramente éstas serán cada vez más versátiles y se convertirán más en biorefinerías.

Asimismo, no descartó que Abengoa desarrolle plantas híbridas termosolar-biomasa, para cuya construcción, aseguró, aún «no han surgido oportunidades».

«Lo que nos ha pasado es que no hemos tenido oportunidad de construir esa planta híbrida biomasa-solar. Es un camino prometedor. Va a haber plantas híbridas solar-biomasa y vamos a hacerlas, pero las haremos cuándo y dónde haya oportunidad», precisó.

«Lo tenemos en la cabeza y en los papeles. Lo hemos trabajado y lo estamos trabajando», concluyó.

Abengoa confía en producir bioetanol competitivo en dos o tres años

Ése es uno de los objetivos tecnológicos de la compañía, que se basó tanto en la planta de Hugoton (EEUU), la primera a escala comercial que producirá etanol de segunda generación -elaborados con materias primas que no proceden de cultivos alimentarios- a partir de biomasa, como en el desarrollo de enzimas.

El secretario general técnico de Abengoa, José Domínguez Abascal, explicó en un encuentro con la prensa que la planta de Hugoton, en el condado de Stephens (Kansas), va a empezar a funcionar a finales de año y producirá 300 litros de etanol por tonelada de paja de maíz.

«Se va a recibir del Gobierno de EEUU un dólar por galón, lo que supone 18 céntimos de euro por litro, es decir, un 10% de lo que vale la gasolina en una gasolinera«, añadió.

Otras metas de Abengoa son, en energía solar, lograr ser competitivos con ciclos combinados de gas en el año 2020 y, en hidrógeno, contar con plantas de cogeneración de combustible para 2016.

Domínguez Abascal señaló que los cambios regulatorios en España no afectaron a su actividad de I + D, que se lleva a cabo no sólo en este país, sino en otros como Sudáfrica o EEUU.

«No hemos tenido una reducción de actividad en renovables o solar, más bien lo contrario», agregó.

Al ser preguntado qué va a ocurrir con las plantas biocombustibles de primera generación -procedentes de cultivos alimentarios-, consideró que no van a seguir creciendo, pero también precisó que no cree que haya que desmantelarlas.

«Mi impresión es que van a seguir funcionando las nuestras y las de todo el mundo», aseguró, para añadir que seguramente éstas serán cada vez más versátiles y se convertirán más en biorefinerías.

Asimismo, no descartó que Abengoa desarrolle plantas híbridas termosolar-biomasa, para cuya construcción, aseguró, aún «no han surgido oportunidades».

«Lo que nos ha pasado es que no hemos tenido oportunidad de construir esa planta híbrida biomasa-solar. Es un camino prometedor. Va a haber plantas híbridas solar-biomasa y vamos a hacerlas, pero las haremos cuándo y dónde haya oportunidad», precisó.

«Lo tenemos en la cabeza y en los papeles. Lo hemos trabajado y lo estamos trabajando», concluyó.

La producción española de biodiésel registró un descenso un 31% en 2012 y las plantas funcionaron al 9,5% debido a las importaciones desleales

Esta caída de la actividad se produjo en un ejercicio en el que todavía no había empezado a funcionar el nuevo mecanismo de asignación de cuotas de producción, en el que finalmente pueden participar productores de cualquier procedencia geográfica, y no solo los de la Unión Europea.

APPA Biocarburantes, que extrae el dato de producción de los informes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), aseguró además que, en 2012, las importaciones «desleales» de biodiésel coparon el 76% del mercado, dos puntos más que en 2011, y agravaron la «agonía» del sector en España.

La producción del año pasado es similar a la de hace cinco años y viene acompañada de la aparición de «signos claros de deterioro» en la actividad del otro biocarburante de referencia, el bioetanol, que se mezcla con gasolina.

«Desgraciadamente, el sector ha seguido desangrándose debido a los sucesivos retrasos acumulados en el proceso de asignación de cantidades de biodiésel, pendiente todavía de resolución«, aseguró el presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García.

La asociación atribuyó la «grave crisis» del sector a la competencia «desleal» de Argentina e Indonesia. Esta deslealtad denunciada por APPA se debe a que estos países que aplican un sistema de tasas diferenciales a la exportación (TDE) mediante las que gravan en menor medida el biodiésel que las materias primas utilizadas para su fabricación.

De esta forma, explicó, logran una «ventaja competitiva artificial que distorsiona el comercio internacional y que ha llevado a la parálisis absoluta a más del 80% de las cincuenta plantas de biodiésel existentes en España«.

«La grave situación de la industria española contrasta con la de otros países europeos como, por ejemplo, Francia, Bélgica o Portugal, que aplican desde hace años medidas para impedir dicha competencia desleal«, señaló la asociación.

El hundimiento de la actividad en 2012 se produjo a pesar del incremento en un 29% del consumo de biocarburantes en gasóleo, que superó por primera vez los 2 millones de toneladas y que alcanzó una cuota en términos energéticos del 9,5%, tres puntos más que en 2011.

En cuanto al bioetanol, se produjo un descenso del 11% en el consumo doméstico y del 25% de las exportaciones, circunstancias que provocaron una disminución de la tasa media de actividad de la industria nacional hasta el 65%.

Los biocarburantes alcanzaron el año pasado una cuota en términos energéticos del 4,1% del mercado de gasolinas, frente al 4,3% en 2011, y del 8,5% del mercado global de carburantes de automoción, cuando un año antes había sido del 6,1%.

La CNE incorpora la orden que amplía la asignación de cuotas de biocarburantes a cualquier país

El regulador indicó que la nueva circular fue aprobada tras el trámite de audiencia y que, en concreto, incorporará al mecnanismo de fomento de biocarburantes dos nuevas normas, que son el real decreto ley 4/2013 y la orden ministerial 2736/2012.

La primera de ellas introduce un periodo durante el cual los criterios de sostenibilidad en la introducción de biocarburantes tendrán carácter indicativo. Los sujetos obligados deberán remitir la información exigida por las circulares de la CNE, si bien el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad no será exigible.

La segunda norma se refiere a la modificación en el mecanismo de asignación de cantidades de producción de biodiésel y, en concreto, a la eliminación de la restricción geográfica a las plantas que no sean españolas o de la Unión Europea.

La asignación de cantidades de producción fue aprobada por el Gobierno poco después de la expropiación a Repsol de YPF y dejaba sin acceso al mercado español a los productores argentinos.

No obstante, una queja del Gobierno argentino ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) condujo al Gobierno a revisar la norma y a permitir la participación de productores al margen de su origen.

El CIEMAT participa en un proyecto internacional para lograr un nuevo biocombustible de residuos agrícolas

El proyecto Babethanol ‘New feedstock and innovative transformation process for a more sustainable development and production of lignocellulosic ethanol’ (Nuevas materias primas y un innovador proceso de transformación para un desarrollo y una producción de etanol lignocelulósico más sostenibles), está financiado por el Séptimo Programa Marco de la UE y tiene como objetivo desarrollar un proceso innovador y sostenible de producción de bioetanol de segunda generación a partir de biomasa lignocelulósica, en base a la utilización de nuevas materias primas.

Los biocarburantes, entre ellos el bioetanol, son una fuente de energía renovable alternativa a las fuentes de energía fósil que se utilizan en el sector transporte. El bioetanol de segunda generación basa su producción en materias primas que no compiten con el sector alimentario, como la biomasa lignocelulósica procedente de residuos agrícolas y forestales. Uno de los mayores retos que afronta este sector es desarrollar procesos de producción sostenibles tanto desde el punto de vista medioambiental, como económico.

El proyecto Babethanol es una investigación conjunta en la que participan trece instituciones de once países diferentes de Europa y América Latina. El objetivo del proyecto es desarrollar un novedoso proceso de producción de bioetanol basado en la aplicación de un proceso denominado CES (Combined Extrusion-Saccharification, Extrusión y Sacarificación Combinadas), utilizando una amplia variedad de materiales lignocelulósicos, seleccionados específicamente a partir de su disponibilidad local y su potencial para la producción de bioetanol.

Este nuevo proceso se basa en una transformación mecánica, térmica, química y biológica integrada de la biomasa, que se lleva a cabo en un equipo de extrusión en condiciones de operación moderadas y que tiene en cuenta la sostenibilidad en todas las etapas del proceso. Posteriormente, el material se somete a un proceso de hidrólisis y sacarificación combinadas, que da como resultado la producción de etanol.

La Unidad de Biocarburantes del CIEMAT tiene una gran experiencia investigadora en el desarrollo de procesos para la producción de otros productos de gran valor añadido procedentes de la biomasa. Parte de este know-how se ha utilizado en las actividades que la Unidad de Biocarburantes realiza en el proyecto Babethanol, que se centran en la aplicación del nuevo proceso a la biomasa de paja de cebada, sustrato identificado de gran interés para el contexto europeo.

Las actividades de investigación sobre el proceso CES en paja de cebada se realizan en la planta de extrusión y laboratorios de investigación que el CIEMAT tiene en sus instalaciones en Madrid, y tienen como principal objetivo obtener datos para el escalado del proceso a nivel industrial.

Comienza a operar la planta de Abengoa con tecnología W2B para lograr bioetanol como combustible

La planta de demostración, ubicada en Babilafuente (Salamanca), utiliza la tecnología W2B desarrollada por Abengoa para obtener biocombustibles de segunda generación a partir de los residuos sólidos urbanos mediante un tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática.

Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.

La tecnología de Abengoa no se limita al tratamiento de la fracción orgánica de los residuos, sino que permite además el aprovechamiento del resto de componentes, tanto de los reciclables como de los no reciclables y otros plásticos, mediante diferentes tecnologías para la obtención de biodiesel, y la valorización energética para la generación de vapor y energía eléctrica.

La nueva instalación integra la infraestructura de la planta de biomasa, cuya operación continuada durante más de 6.000 horas ha permitido validar la viabilidad técnica y económica de la tecnología.

La producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, según la nota.

España pide suavizar la propuesta de Bruselas para limitar el uso de los biocombustibles procedentes de cultivos alimentarios al 5%

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea discutieron este jueves sobre la calidad de los carburantes diesel y sobre la promoción del uso de energías producidas desde fuentes renovables, un asunto que es de interés para España, según hizo notar Arias Cañete a su llegada a la reunión en Bruselas.

Sobre el límite del 5% para los biocombustibles tradicionales que establece la Comisión Europea, «nos parece que habría que reflexionar sobre la posibilidad de elevarlo», afirmó el ministro.

La Unión Europea se marcó como objetivo vinculante para 2020 que el 10% de los combustibles utilizados en el transporte sean biocombustibles, y en octubre pasado la Comisión Europea planteó subdividir este objetivo, de forma que sólo computará hasta un 5% la cantidad de biocombustibles provenientes de cultivos alimentarios. La mitad restante deberá ser cubierta con biocarburantes de segunda generación, es decir, los fabricados a partir de residuos y mediante otras fuentes alternativas como la paja.

«España quiere poner un punto de equilibrio al debate europeo», afirmó el ministro, para que no se frene el apoyo a los biocombustibles procedentes de cultivos alimentarios aunque se apueste por los de última generación.

«Apostamos por los biocombustibles de ultima generación por su desarrollo tecnológico y comercial, pero desde la prudencia de que hemos apostados por los tradicionales, se han hecho esfuerzos de inversión, de investigación, se han desarrollado proyectos empresariales que también tienen que tener una continuidad y una seguridad jurídica», indicó Arias Cañete.

Además, el titular español pedirá que se calcule «bien» la huella de carbono -las emisiones directas e indirectas de dióxido de carbono (CO2)- que conlleva la producción de los combustibles de última generación, para que «no haya sistemas de contabilidad que contribuyan a un estímulo artificial» sin ponderar cuál es la influencia de estos procesos industriales en los nuevos biocombustibles sobre el cambio climático.

«Pedimos rigor, seriedad, prudencia y legislar de una manera ordenada para los ciudadanos europeos», recalcó el ministro.

Por otra parte, Arias Cañete dijo que durante la discusión que mantendrá con sus socios europeos sobre la revisión de la legislación comunitaria de evaluación ambiental, España defenderá que ésta normativa dé seguridad jurídica «pero que también sea fácil de aplicar, comprensible para los ciudadanos y que se pueda tener la mayor rapidez en los procesos de evaluación medioambiental».

«España está revisando su normativa de evaluación medioambiental en línea con esta directiva, y lo que estamos pidiendo es que cuando se articule definitivamente, se tengan en cuenta esos principios de simplicidad para los ciudadanos europeos, dentro de la garantía del medio ambiente», explicó.

APPA dice que el biocombustible está condenado a una «mortal agonía» tras la rebaja de objetivos

El Gobierno decidió rebajar del 6,5% hasta el 4,1% los objetivos de consumos obligatorios de estos carburantes «verdes» con el fin de minimizar la repercusión de su uso en el precio final de gasolinas y gasóleos y asegurar cierta estabilidad al sector. Para 2013 y «años sucesivos», en el caso de la gasolina el objetivo pasa del 4,1% al 3,9% y en el del gasóleo del 7% al 4,1%.

De este modo, el consumo de biodiésel en España descenderá en 2013 hasta casi un 60% respecto al del año anterior tras esta rebaja de los objetivos de biocarburantes. Asimismo, estimó que la demanda de bioetanol prevista para este año descienda alrededor de un 10% respecto a la de 2012 (320.000 t), lo que «unido a la posible disminución de las exportaciones, empeorará el ratio de funcionamiento de las cuatro plantas españolas de bioetanol».

Además, APPA consideró que un 30% de la incorporación de biocarburantes de este año -los combustibles renovables se mezclan con los gasóleos y gasolinas convencionales- se cubrirá «virtualmente» con los certificados sobrantes del pasado año, tras la rebaja de las metas.

A su juicio, el Gobierno pone con esta medida el «último clavo en el ataúd del sector del biodiésel en España, tras haber permitido durante años que las petroleras se aprovecharan de los incentivos fiscales y del «dumping» de las masivas importaciones desleales para actuar en detrimento de la industria española, condenada así a una lenta y mortal agonía«.

Para la asociación es «inaudito» que el Gobierno presente este recorte como una fuente «de estabilidad» al sector y como un elemento capaz de crear empleo, a lo que el presidente de APPA Biocarburantes, Alfonso Ausín, ironizó al responder que «ciertamente, la muerte de un sector conduce a su estado de estabilidad total».

Según datos de la asociación, el sector invirtió 1.800 millones de euros para poder producir biodiésel en España y ahora se encuentra con una medida que «contradice de forma flagrante la senda de cumplimiento del objetivo comunitario del 10% de energías renovables en el transporte para 2020 prevista en el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020″.

Por este motivo Ausín consideró que el Gobierno les «apuñalan por la espalda, con nocturnidad y alevosía. Nos dejan prácticamente muertos y encima dicen que lo han hecho por nuestro bien».

El presidente de APPA Biocarburantes consideró también «increíble» que el recorte se incluya en una norma destinada a apoyar al emprendedor y estimular el crecimiento y la creación de empleo, cuando la medida «va a contribuir a la pérdida de centenares de puestos de trabajo y a la ruina de un sector industrial emprendedor».

La asociación también estimó «falaz» que en la misma exposición de motivos del real decreto ley se afirme que esta medida, «en ningún caso, compromete el cumplimiento de los objetivos comunitarios previstos para 2020».

«La rebaja de la obligación es la puntilla para un sector destrozado por las importaciones desleales de biodiésel desde hace seis años», señaló Ausín, tras recordar que las plantas españolas trabajaron al 9% de su capacidad en 2012, frente al 15% de 2011 y el 21% de 2010, unos ratios a su juicio «totalmente insostenibles».

El Gobierno convierte en indicativa la hoja de ruta obligatoria de incorporación de biocombustibles

Esta consideración aparece recogida en el Real Decreto-ley 4/2013 sobre emprendedores aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, en el que se adoptan varias medidas en el sector de hidrocarburos con el objetivo de mejorar su competencia y evitar las subidas de precios de los carburantes.

La nueva norma, en la que también se recortan los objetivos de mezcla de biocombustibles, establece «un periodo de carencia de forma que no se exigirá el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad» incluidos en el Real Decreto 1597/2011, indicó el nuevo texto.

No obstante, los agentes deberán remitir información «veraz» sobre el grado de cumplimiento, al tiempo que el Gobierno mantiene los compromisos globales asumidos con la Unión Europea para 2020.

El Real Decreto 1597/2011 fijaba en el 35% las reducción de emisiones de CO2 derivada del uso de biocarburantes. A partir del 1 de enero de 2017, esta reducción de las emisiones debía ser del 50% como mínimo, y del 60% a partir de enero de 2018, para las instalaciones cuya producción hubiese comenzado a partir del 1 de enero de 2017.

El Real Decreto-ley 4/2013, publicado este sábado, además recorta los objetivos de mezcla de biocarburantes, como ya indicó el Gobierno tras el Consejo de Ministros.

Para 2013, el objetivo global de contenido energético de biocarburantes pasará del 6,5% al 4,1%, después de que el porcentaje de mezcla de biodiésel en gasóleo pase del 7% al 4,1% y el de bioetanol en gasolina, del 4,1% al 3,9%.

Abengoa participa en un proyecto para producir biocombustibles para vehículos a partir de biomasa

El proyecto consiste en desarrollar una planta piloto que permita generar biocombustibles de segunda generación mediante una nueva tecnología y que tenga propiedades similares a los combustibles derivados del petróleo.

El resultado es un biocombustible muy parecido a las mezclas tipo gasolina, como el queroseno o el diésel y que se podría incorporar directamente a los actuales motores de combustión, sin ser necesario realizar ninguna adaptación en los mismos.

Este proyecto forma parte de un amplio programa de investigación que Abengoa desarrolla para producir biocombustibles a partir de fuentes renovables. Algunos de estos programas se materializaron en proyectos como la producción de biocombustibles a partir de residuos agrícolas y de residuos sólidos urbanos, en los que Abengoa lleva mucho tiempo trabajando.

La iniciativa fue respaldada por el Ministerio de Economía y Competitividad que le otorgó financiación a través del progrma «Innpacto«, que promueve la cooperación entre organismos de investigación y empresas para el desarrollo de proyectos de I+D+i.