Los Veintiocho logran un acuerdo sobre reforma de biocombustibles

Las normas que respaldaron los ministros de Energía de los 28 en su reunión de Luxemburgo, y que aún deben ser adoptadas de manera formal por el Consejo, apoyan el uso de biocombustibles alternativos, fabricados a partir de paja o desechos, aunque no tienen carácter obligatorio.

España, inicialmente mostró sus reticencias a la propuesta por considerar que podría perjudicar a los países que han invertido en biocombustibles tradicionales, pero finalmente se mostró dispuesta a apoyar la reforma.

La presidencia griega de turno de la Unión Europea modificó la propuesta inicial de la Comisión Europea sobre estas normas, que no logró el apoyo de los Veintiocho, para integrar la visión de los países que defienden los biocombustibles alternativos, pero también dar flexibilidad a los que han optado por los tradicionales.

La Comisión Europea planteó originariamente que los biocombustibles provenientes de cultivos como el maíz, el trigo, la remolacha o la colza, que pueden interferir en la producción de alimentos, supusieran como máximo un 5% de la energía renovable usada en el transporte en 2020.

El 5% restante debería ser cubierto con biocarburantes de última generación, fabricados a partir de residuos y otras fuentes alternativas como la paja, que emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, u otras fuentes limpias como el hidrógeno o la electricidad.

Según el acuerdo, se eleva ese umbral para biocombustibles tradicionales al 7%, pero se incluye también un objetivo voluntario del 0,5% para los de nueva generación en 2020 que antes no existía. Además, los Estados miembros deberán dotarse además de una meta nacional.

El objetivo de esta medida es acelerar la transición hacia una nueva generación de biocombustibles fabricados con algas y algunos residuos y responder a las críticas a la política de renovables de la Unión Europea por contribuir a la subida de los precios de los alimentos y a la deforestación.

Los países tendrán, por otro lado, que medir el impacto indirecto sobre el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero que genera la producción de biocombustibles, por ejemplo si se tala un bosque para dedicar los terrenos a estos cultivos, lo que se conoce como «emisiones indirectas ILUC» (sobre cambio indirecto del uso de la tierra).

El acuerdo ha sido criticado por Oxfam, que consideró que es «un asalto descarado al sentido común. En un mundo hambriento, la eliminación del uso de los alimentos como combustible es la única cosa sensata que se puede hacer«, señaló en un comunicado el experto en biocombutibles de la organización, Marc-Olivier Herman, quien confió en que la propuesta pueda ser mejorada cuando llegue al nuevo Parlamento Europeo.

La ONG ecologista Transport & Environment (T&E), por su parte, recalcó que esta reforma protege a los biofueles tradicionales que emiten más CO2 que los combustibles fósiles a los que están dirigidos a sustituir.

Por su parte, los agricultores europeos se opusieron a los límites por considerar que ponen en riesgo las «enormes cantidades» de dinero invertidas en el sector de los biocarburantes.

APPA denuncia que el objetivo de biocarburantes fijado para 2014 por el Gobierno de Rajoy es de los más bajos de la Unión Europea

La asociación elaboró un análisis comparativo en el que se aprecia que, de los veinticinco países comunitarios que utilizan este mecanismo de apoyo a los biocarburantes, sólo tres tienen un objetivo mínimo para 2014 inferior al español.

En concreto, el objetivo español se sitúa entre un 45% y un 35% inferior a los vigentes en los dos principales mercados de biocarburantes de la Unión Europea, que son Francia y Alemania, al tiempo que se encuentra un 20% por debajo de la media comunitaria.

«Todos estos datos ponen de manifiesto la necesidad de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo incremente los actuales objetivos de biocarburantes, con el fin de retomar la senda de cumplimiento de la meta de renovables en el transporte fijada para 2020″, del 10%, indicó el presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García.

La asociación concluyó además en el estudio que en la mayoría de los países europeos los objetivos de biocarburantes siguen una tendencia creciente. Algunos de ellos, como Francia, Eslovenia, Países Bajos, Bulgaria, Hungría, Luxemburgo, Eslovaquia, Malta y Grecia, elevaron los porcentajes de obligación.

«Esta tendencia al alza de los objetivos contrasta con la rebaja de la obligación de biocarburantes decretada el año pasado por el Gobierno español para 2013 y años sucesivos», indicó.

En concreto, el Gobierno español redujo el objetivo mínimo de biocarburantes en combustibles de automoción del 6,5% al 4,1%, mientras que los objetivos específicos de biocarburantes en gasóleos y gasolinas se recortaron desde el 7,0% y el 4,1% hasta el 4,1% y el 3,9%, respectivamente.

APPA Biocarburantes consideró que este drástico recorte de objetivos provocó una gran disminución del consumo de biocarburantes en España, y que esta circunstancia dañó a la industria nacional.

En el caso del biodiésel, su demanda experimentó en 2013 una caída del 59% con respecto al año anterior, hasta situarse en apenas 600.000 toneladas, la cifra más baja desde 2008. El consumo de bioetanol también retrocedió el año pasado, en un 16%, como consecuencia de la reducción de los objetivos.

Las empresas argentinas de biodiésel acusan a España de cerrarles las cuotas de forma «discriminatoria»

En un comunicado, la Cámara lamenta que en el listado de asignación de cuotas de biodiésel publicado por el Gobierno español no aparezca ninguna empresa argentina, pese a las «denuncias presentadas por Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)».

Algunas de las empresas argentinas «fueron excluidas, alegando razones administrativas injustificadas, mientras que a otras se las excluyó sin estas excusas, alegando que no suman el puntaje necesario en un ráting que aparentemente realiza el Ministerio de Industria español» sin aclarar a partir de «qué parámetros», afirma.

«En definitiva, esta resolución es claramente una nueva medida arbitraria cuyo objetivo es excluir a las empresas argentinas del mercado español», añade el comunicado de la Cámara argentina, recogido por los medios de comunicación del país.

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicó la semana pasada la lista definitiva de las plantas que, durante los próximos dos años, tendrán asignada una cuota para la producción de biodiésel con el objetivo de cumplir las obligaciones de mezcla de biocarburantes.

En la nómina de las instalaciones no aparece ninguna de origen extracomunitario, a pesar de que, tras las denuncias presentadas por Argentina ante la OMC, el Gobierno permitió su inclusión en la orden de febrero que regula el nuevo sistema de asignación de cuotas.

De hecho, de las 35 instalaciones que, pese a haber entregado toda la información, se han quedado sin cuotas figuran seis plantas argentinas, así como cuatro indonesias y dos malayas. Hay además siete instalaciones españolas.

APPA lamenta las limitaciones a los biocarburantes convencionales propuestas por la Eurocámara

En concreto, la Eurocámara propuso limitar al 6%, frente al objetivo actual del 10%, el uso de biocarburantes elaborados con cultivos alimentarios en el sector del transporte, en una decisión con la que responde a las críticas a su política de renovables por contribuir a la subida de los precios de los alimentos y a la deforestación.

Las propuestas «resultan hoy por hoy injustificables ya que, como han puesto de manifiesto en los últimos meses múltiples estudios, los modelos desarrollados para calcular el CIUT carecen de la certidumbre científica suficiente para adoptar medidas regulatorias de este calibre«, afirmó el presidente de la asociación, Óscar García.

APPA Biocarburantes ve bien la propuesta de establecer objetivos obligatorios, del 0,5% en 2016 y del 2,5% en 2020, para aquellos biocarburantes más avanzados en términos medioambientales, pero consideró también injustificable que entre las materias primas utilizables se hayan excluido los aceites de cocina usados y las grasas animales.

El sector, indicó APPA, «espera que el Consejo de la Unión Europea, que deberá evaluar la propuesta aprobada por el Parlamento, proceda a corregir estos errores con el fin de adoptar una posición más fundamentada y equilibrada».

«De lo contrario», aseguró, «se estaría poniendo en peligro la continuidad de la industria europea de biocarburantes, que ha invertido miles de millones de euros y creado miles de puestos de trabajo confiando en las políticas públicas de fomento de su consumo puestas en marcha en la Unión Europea en la última década».

Junto a esto, la asociación aseguró que se ha producido «una vez más» un «trato discriminatorio» y se incurrió en «inconsistencia regulatoria» al imponer a los biocarburantes exigencias adicionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que no se aplican a la industria petrolífera.

Industria publica el listado de plantas con su asignación para la producción de biodiésel durante dos años

La resolución de 31 de julio que difunde el Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge las cantidades asignadas a un total de 42 plantas de producción, ubicadas tanto en España como en Alemania, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido.

Las asignaciones son para un periodo de dos años, hasta un máximo de 5,5 millones de toneladas anuales, si bien la resolución precisa que su inicio no se producirá antes del 1 de enero de 2014 y que dichas cantidades pueden ser prorrogables por un periodo adicional de dos años.

Añade que a partir de este viernes se abre un plazo de diez días durante el cual el solicitante, dentro del ejercicio de su derecho de audiencia, podrá formular las alegaciones que estime convenientes o comunicar la aceptación de la asignación.

También se publican las solicitudes desestimadas, con la justificación de dicha desestimación.

APPA Biocarburantes asegura que Industria incumple el plazo para la resolución de cupos de biodiésel

En un comunicado, la asociación ha recordado que la convocatoria de cuotas para la producción de biodiésel, aprobada en febrero, establecía que debía resolverse de manera definitiva antes del 10 de agosto, algo que ya es «imposible» dado que ni siquiera se ha publicado la lista provisional.

El pasado mes de febrero Industria publicó una convocatoria para la asignación de las cantidades de producción de biodiésel para un periodo de dos años, con el objetivo de cumplir los objetivos europeos, una normativa que se encontraba congelada desde octubre de 2012 para evitar que subieran los precios de los carburantes.

Sin embargo, la convocatoria todavía no se ha resuelto, algo que APPA Biocarburantes considera «una falta de rigor» hacia un sector «que padece una situación tan grave».

El presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García, ha subrayado en el comunicado que el sector se encuentra en «una situación absolutamente límite, tras mucho tiempo esperando una solución que nunca llega».

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

APPA recuerda que Bruselas ve escasa la influencia de los cultivos destinados a los biocarburantes en el encarecimiento de alimentos

La Comisión señaló que la incidencia del bioetanol y del biodiésel en los precios globales de los cereales y las oleaginosas fue tan sólo de entre el 1% y el 2% en el primer caso y del 4% en el segundo.

La Comisión consideró que los principales factores que contribuyeron al aumento de los precios alimentarios fueron las menores cosechas derivadas de incidencias meteorológicas, la creciente demanda mundial de carne y el aumento de los precios del petróleo.

El informe del Ejecutivo comunitario, remitido al Parlamento y al Consejo Europeo, cifró el consumo de biocarburantes en la Unión Europea en 2010 en 13,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo, que representaron la práctica totalidad del 4,7% de energías renovables utilizadas en el transporte.

Este porcentaje de mercado fue inferior al objetivo previsto, del 4,9%, para toda la Unión Europea en el conjunto de los Planes de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER) presentados por los Estados.

En el caso de España, el país incumplió el objetivo de renovables en el transporte previsto en su PANER para 2010 (6%), ya que alcanzó sólo un 4,8%. El informe comunitario señaló adicionalmente que la mayoría de los Estados miembros no están implementando las medidas previstas en sus PANER.

«Las recomendaciones de la Comisión Europea contradicen frontalmente la reciente decisión del Gobierno español de rebajar los objetivos obligatorios de biocarburantes en España», aseguró el presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García.

Si el Gobierno no «rectifica», indicó el presidente de la asociación, «el incumplimiento de la legislación comunitaria no hará sino agravarse».

El informe de la Comisión contiene también otras conclusiones, entre ellas la de que el 64% de todas las materias primas consumidas para la elaboración de los biocarburantes utilizados se cultivaron o generaron en la Unión Europea.