Clint Eastwood se inspiró en Marti Scharfhausen

El veterano actor y director norteamericano Clint Eastwood fue la estrella invitada de la convención republicana que nominó a Mitt Romney y en la que públicamente desgranó un discurso, dirigiéndose a una silla vacía, que representaba al presidente Barack Obama, haciendo al presidente afroamericano «blanco de sus invectivas». El discurso fue entendido por todos los presentes en Tampa (Florida) como una increpación al presidente ausente.

Sin embargo, al parecer, esta idea tuvo su origen en un país tan lejano como España. El director de «Sin Perdón” aseguró en una entrevista concedida a Energía Diario que, en realidad, la idea de la silla vacía se le ocurrió en el último momento, justo antes de salir al escenario y, por clara inspiración en el papel del secretario de Estado de Energía en España. «Tenía noticia de que el tal Scharfhausen tenía un cargo en España y de algo gordo, como la energía, con problemas importantes para los españoles. Pues al parecer, el tipo quiere pasar desapercibido, no sabe cómo hincarle el diente a los temas, no habla con las empresas, los sectores, no se sabe nada y todo lo ve desde la jodida política».

«También supe por mis amigos españoles que este hombre no se sabe dónde está, ni qué hace, sobre todo en un país sin fuentes propias de energía». «Lo llevaron con los mineros y estos se lo pasaron bomba», dice el veterano actor y director. Además «su jefe le hace el trabajo, sus reuniones de cháchara y nada más. Todo el mundo está negro con él y, además, en España la están liando».

Eastwood remachó «por eso cuando dije que ‘los políticos trabajan para nosotros’ también apunté que si hay algún gobernante que no sirve, hay que quitarlo. Pero bueno, para mí, el tal Marti, fue una inspiración muy buena». Vamos, que Eatswood no quiere nunca más sillas vacías.

Fallida entrevista «divertida» al Ministro Disgusto

La anécdota, atribuida a Javier Arenas, en la que afirmaba que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya habría discutido con todos los que le acompañaban en el ascensor de la sede del Partido Popular en Génova durante un trayecto de tres plantas, sirvió a un diario canario (junto con otros hechos relacionados y comentarios más o menos afortunados), para ponerle el sobrenombre de «Ministro Disgusto».

El hecho, es que este domingo pasado en la entrevista de Karmentxu Marín en la contraportada de «El País«, podíamos ver la foto de perfil de Soria con una bombilla en la mano. Si los servicios de prensa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo querían trabajar la imagen de su ministro para hacer un hombre con sentido del humor, lo cierto es que les salió el tiro por la culata.

En realidad, la entrevista proyectó la imagen de un hombre hermético, parco, relativamente hosco, llegado del archipiélago con muchas reservas sobre su negociado. Incluso rozó el simplismo, cuando le preguntaron si iba mejor con pilas o enchufado a la red y respondió con electricidad, cuando todo el mundo conoce que los dos sistemas utilizan electricidad (la red eléctrica y una pila eléctrica).

Otro empeño de la entrevista pudo ser tratar de difuminar esta tendencia del ministro a aspirar a ser presidente de Canarias, con una continua e incesante actividad política en las islas. Existe una imagen en la villa y corte de que los asuntos canarios le atraen sobremanera, incluso los asuntos de política general, más allá que el hecho de sentarse y dedicar horas a profundizar, dialogar y comprender los graves problemas de su cartera.

En este sentido, se limitó a señalar sus fracasos anteriores consecutivos en el asalto electoral al gobierno de Canarias, como justificación de un cierto bajar los brazos, de una pose de cierta indiferencia hacia esa carrera. También pudo ser que intentara sacarse la imagen de que Soria quería mejorar su hoja de servicio de cara a esta posición, aunque las medidas que ha ejercido o que ha dejado hacer sobre el suministro en las islas hablan en su contra. Así, de fracaso en fracaso, de negación en negación, lo cierto es que la entrevista no tuvo mucha gracia y humor.

Proponemos, caso de que el interés sea más departamental que personalista, que le hagan esta entrevista a Marti Scharfhausen, cuyos chistes y ocurrencias son públicos, conocidos en el universo mundo y mucho más frecuentes.

Fallida entrevista «divertida» al Ministro Disgusto

La anécdota, atribuida a Javier Arenas, en la que afirmaba que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya habría discutido con todos los que le acompañaban en el ascensor de la sede del Partido Popular en Génova durante un trayecto de tres plantas, sirvió a un diario canario (junto con otros hechos relacionados y comentarios más o menos afortunados), para ponerle el sobrenombre de «Ministro Disgusto».

El hecho, es que este domingo pasado en la entrevista de Karmentxu Marín en la contraportada de «El País«, podíamos ver la foto de perfil de Soria con una bombilla en la mano. Si los servicios de prensa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo querían trabajar la imagen de su ministro para hacer un hombre con sentido del humor, lo cierto es que les salió el tiro por la culata.

En realidad, la entrevista proyectó la imagen de un hombre hermético, parco, relativamente hosco, llegado del archipiélago con muchas reservas sobre su negociado. Incluso rozó el simplismo, cuando le preguntaron si iba mejor con pilas o enchufado a la red y respondió con electricidad, cuando todo el mundo conoce que los dos sistemas utilizan electricidad (la red eléctrica y una pila eléctrica).

Otro empeño de la entrevista pudo ser tratar de difuminar esta tendencia del ministro a aspirar a ser presidente de Canarias, con una continua e incesante actividad política en las islas. Existe una imagen en la villa y corte de que los asuntos canarios le atraen sobremanera, incluso los asuntos de política general, más allá que el hecho de sentarse y dedicar horas a profundizar, dialogar y comprender los graves problemas de su cartera.

En este sentido, se limitó a señalar sus fracasos anteriores consecutivos en el asalto electoral al gobierno de Canarias, como justificación de un cierto bajar los brazos, de una pose de cierta indiferencia hacia esa carrera. También pudo ser que intentara sacarse la imagen de que Soria quería mejorar su hoja de servicio de cara a esta posición, aunque las medidas que ha ejercido o que ha dejado hacer sobre el suministro en las islas hablan en su contra. Así, de fracaso en fracaso, de negación en negación, lo cierto es que la entrevista no tuvo mucha gracia y humor.

Proponemos, caso de que el interés sea más departamental que personalista, que le hagan esta entrevista a Marti Scharfhausen, cuyos chistes y ocurrencias son públicos, conocidos en el universo mundo y mucho más frecuentes.

Marti Scharfhausen se ofrece a Brufau y Folgado para negociar con Argentina y Bolivia

Fernando Marti Scharfhausen ha ofrecido su apoyo y colaboración en el proceso de negociación de la indemnización (determinación del justiprecio de las acciones expropiadas) derivada de los procesos de nacionalización realizados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, concerniente a la empresa petrolífera YPF y de Transportadora de Electricidad (TDE) en Bolivia, titularidad hasta el momento de REE, por parte del gobierno de Evo Morales.

«Yo he viajado mucho a América Latina y sé lo que es estar allí», afirmó Marti Scharfhausen, asegurando que estaba dispuesto a pasar una temporada desplazado, para ayudar a las empresas españolas a resolver sus legítimos intereses. «La verdad es que la expropiación es una faena, pero no hay mal que por bien no venga».

«Además, prefiero esto a lo del déficit tarifario, que es un follón», asegurando que necesita un descanso de una cuestión tan compleja y peliaguda y de la comparecencia en el Congreso de los Diputados en la Comisión de Industria y Energía. «No me enteré mucho de lo quieren estos diputados, la verdad, para que se pongan así».

Rodrigo Rato pide ser presidente de la nueva Comisión Nacional de Competencia y Mercados

El ya expresidente de Bankia ha pedido al Ejecutivo su nombramiento como nuevo presidente de la Comisión Nacional de Competencia y Mercados, aglutinadora de los actuales órganos reguladores sectoriales y la CNC, cuyo proyecto actualmente sigue en fase de estudio por parte del Gobierno. «Cuando se constituya, la verdad. Yo no tengo prisa», afirmó el político cuando le preguntaron por esta posibilidad, inmediatamente después de conocerse su dimisión al frente de la entidad bancaria. «Me gusta este tipo de puestos e instituciones», apostilló el exministro.

Rato esgrimió a la hora de postularse ante el Gobierno su experiencia en el Fondo Monetario Internacional de cara a solicitar este puesto. «Soy experto en este tipo de instituciones y sé lo que tengo que hacer. Sé cómo hay que trabajar allí. Todo el mundo se acuerda de lo que allí hice. Espero, además, que Juan Costa me ayude a llevarlo todo, que es buen amigo y que también fue, en su momento, ministro de Industria. Seguro que de esto se acuerda y que nos puede echar una mano con los rusos, que nunca viene mal«.

«Además, cuando en este organismo también se regule la energía, podré volver llamar a Folgado, como cuando era secretario de Estado, que seguro que rememora viejos tiempos y le hace ilusión«, concluyó el exvicepresidente del Gobierno.

Marti Scharfhausen llamará a las empresas para contarle los últimos chistes que ha aprendido

El ex vicepresidente de la CNE quiere echar mano de su talante humorístico y quiere reunir a los principales responsables del sector y tener una larga conversación con ellos, que incorpore gags, elementos histriónicos y contarle los últimos chistes que ha conocido.

«Será una reunión en plan cachondo, como soy yo», afirma Scharfhausen, «después de estas ruedas de prensa y de las notas que he dictado me apetece algo mucho más relajado y lúdico, el ambiente del sector está muy cargado y se necesita otra cosa. He empezado contándole los chistes nuevos a Folgado y al Ministro, y se mondaban. Algunos son verdes, eso sí, pero se pueden suavizar«.

«Esto va a ser un éxito» afirmaba el Secretario de Estado convencido de sus posibilidades. «Se que la cosa no está de risa, pero hay que explorar este mecanismo«, dijo.

Y, Marti Scharfhausen se plantea que si la cosa funciona como forma para resolver el déficit tarifario se podría profundizar en vía humorística en las conversaciones. Se hará lo que sea necesario con tal de facilitar la resolución de este problema, concluía Scharfausen «Y porque es rojo, que si no, hasta traíamos a Santiago Segura haciendo de Torrente. ¡Pues bueno soy yo!».

La Comisión Nacional de Energía hará sus dictámenes por Twitter

Las propuestas van desde que los Consejos Consultivos y Consejos de Administración puedan verse en Youtube o que los actuales consejeros hagan un blog cada uno en una nueva zona habilitada a tal efecto en la web del organismo, incluso su Twitter propio. También se plantea que los dictámenes del organismo se distribuyan en un perfil en Twitter en frases de no más de 140 caracteres de longitud para intentar hacerlos más inteligibles.

Los más osados y partidarios de la transparencia hasta la cocina y sin censuras proponen que los ceses de los que directamente se ocupe el propio presidente Lafuente se retransmitan por la web, con posibilidad de comentarios, votación de los mismos y con presencia en las redes sociales, incluido Facebook.

Del mismo modo, también se transmitirían las conversaciones entre el director gerente y el resto de equipo directivo en directo cuando reciban instrucciones. Y, para rematar el plan de redes sociales, al parecer, con la nueva regulación de las indemnizaciones y los límites de salarios, se prevé una afluencia masiva de profesionales, directivos y consejeros a Linkedin.

Descabalgan por tercera vez a Jorge Fabra en un proceso electoral

Una vez conocida la votación en el 38 Congreso Federal del PSOE que daba la victoria a Alfredo Pérez Rubalcaba, todas las miradas en los miembros de la candidatura de Carme Chacón (o Carmen de Olula, como ya se le había bautizado en los ambientes periodísticos) se dirigieron hacia la misma persona. El objetivo de las miradas no era otro que Jorge Fabra, el ex Consejero de la Comisión Nacional de Energía (CNE), quien además había publicado un artículo en el diario El País la semana anterior, en plena contienda por la Secretaría General del Partido en la que el participaba dentro de la candidatura de la ex Ministra de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero.

Los allí presentes recordaron cómo Jorge Fabra había perdido tres elecciones en menos de un año, además de tener que abandonar por su propio pie el sillón que tenía en el Consejo de Administración de la CNE. Todo un símbolo del desmoronamiento de un «Ancien Régime» encarnado en las propuestas retroprogresivas a mayor gloria del discurso de Carme Chacón en la mañana del sábado. Pero es más: esta sucesión de derrotas en las distintas convocatorias electorales en las que Fabra ha participado ha servido para granjearse, supersticiosamente, una ganada gloria como talismán en negativo (es decir, gafe).

La primera, la convocatoria de elecciones generales en las que coló en el programa de Rubalcaba la formulación retroprogresiva de rigor basada en la identificación marxista de plusvalías para su reparto discrecional. Los segundos comicios que perdió Fabra fueron los que encabezó a la presidencia del Colegio de Economistas de Madrid frente a la tampoco muy edificante candidatura y ejecutoria de Juan Iranzo. Y, los terceros comicios en que participaba activamente eran, precisamente, dentro de la candidatura de Carme Chacón, en el equipo económico de la mano de Cristina Narbona.

No obstante, terminada la votación y el ex Consejero de la CNE y ex Presidente de REE supo también sobrevivir a sí mismo. Fabra eludió la mirada inquisitoria del equipo de Chacón y, desde el primer momento, mostró su voluntad de colaborar con la nueva ejecutiva federal surgida del 38 congreso del PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza, Inmaculada Rodríguez Piñero en economía, Hugo Morán en sostenibilidad y Jesús Caldera, de la Fundación Ideas, en la Secretaría de Programas. «No está todo perdido», afirmó entre dientes. «Ayudaré a Rubalcaba en este nuevo camino», se prometió a sí mismo.

No menos importantes son las moralejas que se pueden extraer para los populares, en la medida que las propuestas retroprogresivas de Jorge Fabra también han tenido, en algún momento, su reverberación en las filas del Ejecutivo. Así, esta derrota de las tesis de Fabra supone una advertencia para Álvaro Nadal y para el Ministro de Industria, José Manuel Soria, con sus propuestas iniciales de vaciar el mercado de la electricidad y enfilar el camino de la intervención en el sector energético.

Tengan cuidado por ello.

Marti Scharfhausen pide cambiar la denominación para su área

Marti Scharfhausen hizo llegar al Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, su primera inquietud como Secretario de Estado, pidiendo que se modifique la denominación de su departamento. Así, solicitó al Ministro que la Secretaría de Estado de Energía pase a denominarse de «Vicepresidencia de Estado de Energía».

«La verdad es que ya me había acostumbrado al tratamiento y una vez que uno lo escucha es difícil renunciar a ello. Son muchos años«, afirmó el ex Vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía y no cabe duda de que «mola mucho más», añadió. «Además, que quede claro que yo siempre sería el segundo, el «Vice», como se me conoce en los ambientes energéticos. Creo que lo de Vicepresidencia da mucho más empaque a la hora de negociar lo del déficit tarifario», apostilló el recién nombrado Secretario de Estado.

«Pienso que esto también sirve para cubrir los sinsabores del puesto«, se lamentó Marti Scharfhausen, que afirmó echar de menos los viajes a Estados Unidos y América Latina, así como apuntarse a eso de que «cualquier tiempo pasado fue mejor».

También expuso su programa para los próximos días. «En cuanto, encuentre Director General, a lo mejor puedo volver a esto de los viajes, pero eso ya lo veremos».

Soria baraja cuatro posibles nombres para Secretario de Estado de Energía

La lista de los candidatos a Secretario de Estado de Energía parece que se ensancha de cara a la selección que el nuevo Ministro de Industria, Energía y Turismo tiene que efectuar para elegir al responsable del área energética como Secretario de Estado de Energía. El primero de los candidatos es Álvaro Nadal, actual jefe de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, quien guarda como anhelo aspirar a la Secretaría de Estado de Energía. “Tengo grandes ideas para solucionar el déficit tarifario, a mí lo que me pone es lo que me quita”.

El segundo de los candidatos es Fernando Marti Scharfhausen, el ex Vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía que también se postula para esta responsabilidad: “Soy el eslabón alemán, como mi propio nombre indica. En realidad, yo podría ser el contacto con Merkel”. No obstante, el ex Vicepresidente matizó: “Lo de ser Secretario de Estado está bien, aunque, la verdad, prefiero sustituir a Luis Atienza en Red Eléctrica de España o una cosa de esas”.

Otro de los candidatos es Vicente Martínez Pujalte, que también se ha puesto a disposición del nuevo Ministro, poniendo uno de sus activos más importantes, la capacidad de desquiciar al adversario, a disposición de José Manuel Soria: “Soy el mejor para negociar el déficit tarifario”.

Y, finalmente, también aparece en las quinielas Marina Serrano, actual consejera de la Comisión Nacional de Energía, que sabe que van a reventar el organismo y busca acomodo. Serrano respondió a nuestras preguntas: “Pasar al ejecutivo no está mal, además, en realidad, yo haría lo que venimos haciendo ya aquí en la CNE cuando nos mandaban cosas del Ministerio”.

Por su parte, el ministro José Manuel Soria, a la espera de seleccionar un Secretario de Estado de Energía, ha pedido, tras el resbalón en ABC en el que sugería que las primas a las renovables se financian desde los Presupuestos Generales del Estado, que alguien le explique el tema de la energía en dos tardes como le hicieron a Zapatero. “No me gustaría ser en esto de la energía una nueva versión de Joan Clos”, espetó José Manuel Soria al comprobar el revuelo que montaron sus declaraciones en las sucesivas entrevistas en su febril actividad de recién nombrado.