El hecho es que los cambios que el nuevo presidente de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Alberto Lafuente, está introduciendo en el organismo parece que llegan hasta cuestiones que pueden parecer menores, como la utilización, para sus encuentros con el personal del Consejo de Administración, de la oferta gastronómica circundante a la sede madrileña del regulador.

El edificio que alberga las dependencias de la CNE está situado muy cerca de la plaza de Cibeles en la calle Alcalá, en su confluencia con la Gran Vía, en intersección con la calle Barquillo. Se trata de un edificio que linda, pared con pared, con la Comisión Nacional de Competencia y que tiene justo enfrente al Instituto Cervantes y apenas a 50 metros, en la Plaza del Rey, se sitúa el Ministerio de Cultura. Además, al otro lado de la calle Alcalá se encuentra el Banco de España. Más allá, podemos encontrar el Ayuntamiento de Madrid, sito en el Palacio de Comunicaciones y alrededor de la Plaza del Rey, más instancias de la administración municipal. Por tanto, el enclave institucional que la fortifica es lo que se dice un ‘marco incomparable’.

En este sentido, ha sorprendido a propios y extraños, que varios de los primeros encuentros del Presidente con los consejeros del organismo se realizarán en la cafetería «El Circo«, un bar de barrio y trazas muy populares, lo que choca con los ademanes exquisitos de alguno y alguna de sus visitantes actuales. Su nombre está erigido en memoria del Circo Price, que estaba ubicado en la Plaza del Rey, ahora sede del Ministerio de Cultura y enclave de todos estos órganos de la administración pública estatal y municipal madrileña. Incluso más de uno, con evidente tradición de mayor grado de sibaritismo, se ha sentido incómodo en el lugar elegido para estos desayunos.

Si en los tiempos de la anterior Presidenta, la pléyade lugares donde se centraba la restauración del organismo, era verdaderamente exquisito, el golpe de timón que ha dado Lafuente, no ha pasado inadvertido entre el equipo profesional del organismo regulador. Hay que recordar que la comida que compartieron Maite Costa y Lafuente para ponerse al día de los asuntos del regulador tuvo lugar en «Balzac«, cuya clase y renombre en las élites madrileñas esta fuera de toda duda.

Incluso, la comparativa también alcanza a los establecimientos a los que acude ahora de forma habitual el personal auxiliar del órgano regulador, como es el caso de «Las Bóvedas de Cibeles«, o los encuentros que los consejeros tenían en la «Cafetería Lúcar» de la calle Barquillo.

El lema, austeridad a «cascoporro» parece que ha calado y fuerte dentro de la Comisión Nacional de Energía.

Nunca antes, los miembros de un Consejo de Administración de la CNE habían viajado tanto, ni habían sido tan internacionales como los integrantes actuales.

Así, la experiencia y los numerosos viajes que han venido realizando durante el año tanto dentro de España, como en Iberoamérica y el norte de África, han llevado a que se incorporen como reporteros estables de la cadena de televisión Cuatro, creando una edición especial de su programa estrella de los domingos por la noche: Consejeros Viajeros, conducido por los actuales miembros de la CNE.

El primer episodio, que será rodado esta semana, será un recorrido por la República Dominicana. Así, los televidentes españoles podrán hacer un recorrido por las calles de Santo Domingo acompañados de los miembros del Consejo de Administración del regulador energético.

Según ha podido conocer Energía Diario, la cadena habría intentado también que los Consejeros se apuntaran a la siguiente edición de Pekín Express.

La aprobación de la Ley de Economía Sostenible, en la que se prevé que se reduzca el número de consejeros de la Comisión Nacional de Energía y la salida de los actuales miembros del Consejo, ha llevado al Gobierno a actuar preventivamente de forma que el Ejercito tome las instalaciones del organismo regulador, declarando el Estado de Alarma y militarizando sus instalaciones en el edificio neoclásico de la Calle Alcalá 47.

En su comparecencia el Vicepresidente Primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba ha declarado: “Lo teníamos que haber hecho antes, pero no veíamos el momento. Es mejor prevenir y actuar con toda la contundencia, como hicimos con los controladores aéreos. Hay colectivos que sólo entienden un lenguaje”. La Ministra de Defensa, Carme Chacón también ha estado presente en la comparecencia de prensa y se ha dirigido a la presidenta actual del organismo diciéndole “Maite, lo siento”. Detrás de Rubalcaba y Chacón, también estaban presentes en la comparecencia, Miguel Sebastián, ministro del ramo, con visibles gestos de alegría contenida y la propia Elena Salgado, vicepresidenta económica, que a la entrada en la rueda de prensa, hacia el signo de victoria. Al parecer, se trata de una acción, la militarización de la CNE, en la que parece ha habido unidad dentro del Gobierno.

Según habría podido saber el Gobierno a través del CNI, varios consejeros con el período ya vencido y otros al ver la que se avecinaba se habrían hecho fuertes en sus respectivos despachos, incluyendo aprovisionamiento de víveres, ante la amenaza inminente de la remoción de sus puestos. Al parecer, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) venía investigando también los desplazamientos y continuos viajes al exterior de alguno de los Consejeros.

Según ha podido conocer este medio de fuentes del mando militar, el Gobierno habría decido en la noche de ayer desplazar varios efectivos de la infantería de marina, incluyendo varias tanquetas y material rodante ligero, procedentes del cercano Cuartel General de la Armada para velar por las instalaciones y los despachos. El Ayuntamiento de Madrid, ha acordonado la zona por si los disturbios pudiesen alcanzar a los viandantes y ha garantizado el dispositivo por si acaso se prolongase el asedio. “El Gobierno está preparado para que se prolongue la situación” y tomar las medidas de excepción que fuesen necesarias.

Los Consejeros en estos momentos están siendo obligados a leerse los últimos informes y dictámenes emitidos por el organismo, así como las alegaciones recibidas en los últimos dos años y remitidas por los representantes de los Consejos Consultivos. En algún caso, las medidas decididas por los responsables militares del dispositivo, han llegado a que los consejeros custodiados tuvieran que releer las Ley del Sector Eléctrico y de Hidrocarburos, así como varias Directivas Europeas.

Por otra parte, también han sido inmovilizadas la totalidad de unidades del parque móvil del organismo y así como puestas bajo vigilancia militar las plazas de garaje de los directivos, lo que parece también ha puesto en pie de guerra a parte de la plana mayor del organismo.