El presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Vélez, advirtió hoy de que los objetivos del Plan de Energías Renovables (PER) serán imposibles de alcanzar, si el Gobierno no mejora la política de fomento de las energías limpias.

González Vélez, quien explicó ante los medios de comunicación la propuesta de la APPA sobre la reforma de la retribución de las renovables, reclamó «reglas del juego claras y predecibles» y criticó el Real Decreto-Ley de medidas urgentes en el sector energético, aprobado en junio pasado, porque «hace perder la confianza legítima» en la normativa tanto a productores como a bancos y entidades financiadoras. Para el presidente de la asociación esta norma es contraria a los decretos precedentes sobre primas a las renovables (RD 436), es retroactivo y hace imposible cumplir los objetivos del PER.

El PER 2005-2010, aprobado por el Gobierno en agosto de 2005, se ha marcado como objetivo conseguir que el 12,1 por ciento del consumo de energía primaria en España proceda de fuentes renovables. El Gobierno ultima la revisión del RD 436 y tiene previsto remitirlo a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) hoy o mañana, dijo González Vélez.

Por otro lado, el presidente de APPA también se mostró en contra de la Orden del Ministerio de Industria que establece un mecanismo de subasta previo a la firma de contratos bilaterales, todavía en trámite y afirmó que esta regulación expulsa del mercado a los productores de renovables, ya que deberán pagar los desvíos sobre las previsiones de ventas de energía. Para las renovables es «imposible» conocer en firme la energía que podrá entregar en un día y momento concreto en el futuro (los contratos bilaterales tendrían una periodicidad trimestral), debido a que dependen elementos de la naturaleza, como el viento o el agua, dijo González Vélez. No obstante, indicó que la generación renovable sí puede ofrecer predicciones en términos de energía.

El presidente no cuestionó la eficacia de los contratos a plazo frente a la contratación diaria para estabilizar los precios en el mercado eléctrico. En su propuesta sobre la reforma del Real Decreto 436, APPA reclama que se introduzca un tratamiento específico para las plantas de biomasa de pequeño tamaño (1-2 MW) y cuatro tramos retributivos correspondientes a las distintas potencias de las instalaciones de biogás, que irían desde 23 euros por megavatio hora (MWh) para las de menos de 500 kilovatios (KW) hasta los 10 euros por MWh para las mayores de 3 MW. Para la solar fotovoltaica, APPA pide la exigencia de un aval bancario de 50.000 euros por cada 100 KW de potencia que se quieran instalar para terminar con la «burbuja especulativa» que denunciaron hace meses (las solicitudes de conexión a la red para la solar superaban en abril los 6.000 MW, cuando sólo están operativos 38 MW).

Además, la asociación quiere que se amplíen a tres tramos retributivos la producción de estas plantas: 47 euros por MW para potencias de hasta 100 Kw, 47 euros hasta 2 MW y 42 hasta 10 MW.

Respecto a la solar termoeléctrica, APPA solicita que el incremento sea del 15-20 por ciento para los que opten por la tarifa regulada y del 20-30 por ciento los que elijan ir al mercado, niveles que equivalen a los descensos experimentados después de la aprobación del Real Decreto-Ley de junio pasado.

En cuanto a la eólica, APPA y Asociación Empresarial Eólica (AEE), la otra patronal del sector, han presentado a Industria una propuesta conjunta según la cual los productores eólicos percibirían una prima igual a la actual, 40,6 euros por megavatio hora (MWh), que se reducirá progresivamente a partir de un precio de mercado superior a los 46 euros por MWh hasta su total desaparición cuando el precio alcance los 92 euros MWh. Si el precio de mercado cae por debajo de 30 euros por MWh, la prima debería elevarse hasta alcanzar el nivel de retribución de 71 euros MWh.