La factura de la luz se encarece un 3,34% en noviembre

Europa Press.- Un consumidor doméstico medio pagó 71,69 euros en su factura de la luz de noviembre, por lo que esta factura se incrementó en un 3,34% respecto a los 69,37 euros de noviembre de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 2,32 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 71,69 euros abonados en los 30 días de noviembre del 2017, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de noviembre, 41,49 euros obedecen al consumo, 2,88 euros al impuesto eléctrico y 12,44 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Eso sí, la factura de la luz de noviembre subió un 3,02% respecto al mes anterior, octubre, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,39 euros en noviembre respecto a los 2,32 euros de octubre. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico sube por tercer mes consecutivo después de dos meses de estabilidad tras la ligera caída de junio que siguió a tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró febrero y marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y del final del año pasado.

Con esta subida interanual en noviembre, el recibo de la luz cerró los primeros once meses del año con una subida del 11,69% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en noviembre ha contribuido a que el recibo de los once primeros meses del año se haya situado en 755,57 euros, 79,12 euros más frente a los 676,45 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros once meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 165,71 euros por el término fijo, de 428,36 euros por el consumo, de 30,37 euros por el impuesto de electricidad y 131,13 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 12,15%.

El impacto de la sequía

La fuerte sequía que sufren los embalses, que ha hecho que la producción hidroeléctrica se haya visto mermada con respecto a los ejercicios anteriores, así como una menor presencia de renovables, han mermado, al igual que en los últimos meses, la presión de ambas fuentes de energía baratas en el mix. Esto implica la entrada de las fuentes fósiles, ciclos combinados y carbón, para la generación, lo que presiona al alza los precios de la electricidad, el conocido como pool.

Facua-Consumidores en Acción advierte de que estos precios de la electricidad avecinan otro invierno «especialmente duro» para las familias con menos recursos económicos, que «un año más se privarán del uso de la calefacción o sufrirán cortes por su falta de capacidad de pago, dada la ausencia de medidas por parte del Gobierno para paliar la pobreza energética«. Asimismo, lamenta la pasividad del Gobierno «ante la injustificada carestía del recibo de la luz que sufren los usuarios, víctimas de un oligopolio que en lugar de competir, especula con las tarifas».

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) subraya que esta subida de la luz afecta directamente a los clientes en la tarifa regulada, el conocido como PVPC, pero «indirectamente también a otros hogares que tengan que revisar sus tarifas, ya que probablemente esta revisión será al alza». Así, destaca que «son muchas» las compañías del mercado libre que han incrementado sus precios y es la tarifa en horario valle que disfrutan los hogares con discriminación horaria la que sufre «un mayor incremento».

Optimismo de Nadal con 2018

Por otro lado, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha manifestado que «se puede ser más optimista» de cara a la evolución de los precios de la electricidad en 2018, tras «un año difícil en el ámbito energético». «Encaramos 2018 en mejores condiciones que las difíciles condiciones de 2017″, aseveró el ministro, justificando el encarecimiento de la energía hasta ahora por «una sequía que todavía dura e impacta mucho en el recibo, y también por la subida del precio del petróleo».

«Si comparamos estos precios con los del año 2015, son mejores, pero peores que los del 2016», argumentó, sosteniendo que el precio de la luz en España es «equivalente» al del resto de los países europeos. Así, puntualizó que, a pesar de que España aparece como uno de los países donde la energía es más cara, esto es porque el país incorpora en el recibo «el coste de las renovables, mientras que otros países cobran un impuesto fuera del recibo«.

En todo caso, el ministro ha defendido las medidas adoptadas por el Gobierno «para contener el precio del recibo», argumentando que la parte fija de la factura «lleva congelada más de 4 años», se han aprobado medidas para aumentar el almacenamiento de gas y «que no haya tantos problemas como a principios de 2017», y ya está en vigor el bono social. «Todo esto, en conjunto, nos hace pensar que se han tomado medidas adecuadas y que los precios, que empezaron muy mal en enero, que hacía mucho frío y con los precios muy altos en el resto de Europa, han ido mejorando y tenemos precios mejores que Francia, Italia y que buena parte de los países europeos», ha manifestado.

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