La cogeneración reivindica su aporte térmico a la industria y pide una regulación propia desligada de las renovables

Javier Angulo.- El XII Congreso Anual de Cogen España (Asociación Española para la Promoción de la Cogeneración) representó una reivindicación de la parte más industrial del sector como forma eficiente de producir la energía térmica que demandan algunos procesos productivos. Un punto que vino a subrayar el asesor de la dirección general de Energía de la Comisión Europea, Samuele Furfari, que recordó que el calor, la energía térmica, representa aproximadamente la mitad del consumo de energía final, frente a la electricidad y los carburantes.

En este sentido, Furfari reconoció que el calor es el gran olvidado de las políticas energéticas y que desde Bruselas pretenden remediar esta situación puesto que las instituciones europeas están trabajando en directivas para revisar el mercado eléctrico y las fuentes renovables pero también en otras para beneficiar a la eficiencia energética y la cogeneración. Asimismo, recordó que los marcos regulatorios deben ser diferentes para la cogeneración y las renovables ya que contribuyen a objetivos diferentes puesto que las plantas renovables de generación eléctrica suman de cara a alcanzar un 20% de la energía primaria en 2020 mientras que la cogeneración ayuda en los compromisos de eficiencia energética y emisiones.

Una reivindicación que el sector expuso en el Congreso ante políticos de diversos ámbitos, desde diputados o representantes de los principales partidos hasta directores de Energía de las comunidades autónomas, o al propio organismo regulador. Precisamente José Antonio Castro, responsable de regímenes especiales de la subdirección de energía eléctrica de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), señaló que con un modelo retributivo como el de la rentabilidad razonable, con una remuneración establecida en función de la inversión realizada, las características de las plantas y los costes de operación, a partir de estándares denominados como instalación tipo, se pone de manifiesto que las renovables y la cogeneración deberían tener un tratamiento distinto.

La necesidad de un plan Renove para la cogeneración fue otra de las reivindicaciones del sector reflejadas por Castro, que subrayó la “creciente obsolescencia” del parque generador con 4 GW con más de 15 años de antigüedad. Asimismo, consideró que la eficiencia en la industria “no parece posible” sin cogeneración y que es “importante” que exista un marco para la cogeneración con autoconsumo más allá de 2019 ya que el actual régimen retributivo, con revisiones cada 6 meses, cada 3 años y cada 6 años no favorecen la planificación productiva. Respecto a la adjudicación de potencia mediante subasta, reconoció que aunque la Unión Europea prefiere “neutralidad tecnológica”, es “posible” diseñar subastas ad hoc incluso para las particularidades de la cogeneración.

De Alemania a la digitalización

Tratando de aportar una visión que complementara la de la situación del sector a nivel nacional, desde la organización Cogen Europa su presidente, Roberto Francia, resaltó la apuesta por la eficiencia energética que se está impulsando desde la Unión Europea. Una apuesta centrada en la calefacción y la refrigeración, la eficiencia en los edificios y la cogeneración, de la que apuntó que tiene un potencial de aporte del 20% de la electricidad de la Unión Europea y hasta de un 25% en la producción de calor. Por otra parte, tanto Eloy Álvarez, del Instituto Vasco de Competitividad, como  Gunnar Kaestle, de la Asociación Alemana de la Cogeneración, expusieron el papel de la cogeneración dentro de la transición energética alemana (Energiewende).

Un cambio de modelo energético en el que el desarrollo renovable requiere de la cogeneración una flexibilidad que el proceso productivo no siempre puede soportar. Para las industrias que sí son flexibles, Jesús Reyes, de Alpiq, planteó que la participación en los mercados de ajuste ofrece “una posibilidad real” de mejorar los ingresos de la cogeneración, “si bien es una posibilidad limitada que acarrea riesgos”. Desde ADAP su presidente, Josep Capdevila, confió en que la sentencia favorable del Tribunal Supremo a las plantas de purines suponga un punto de inflexión que posibilite su vuelta a la actividad tras parar a raíz del recorte retributivo que supusieron las medidas del Gobierno.

Finalmente, una de las sesiones más prometedoras del Congreso Cogen, con la participación de los presidentes de General Electric y Siemens en España, Daniel Carreño y Rosa García, respectivamente, constituyó todo un viaje al futuro de la industria y de la tecnología o, cómo ambos explicarían, simplemente al presente más inmediato. Una revolución, la digitalización de la industria, que supondrá avanzar hacia un mantenimiento predictivo y una mejora tecnológica que “reducirá enormemente los costes y aumentará la eficiencia”, según señaló Rosa García. En este sentido, Daniel Carreño advirtió que “no sobrevivirán las industrias que no cambien” ya que se transformarán los modelos de negocio. Asimismo, advirtió de la importancia de garantizar la ciberseguridad tras la integración digital de activos críticos.

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