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Energía compromete un incentivo «adecuado» para mantener las plantas de cogeneración actuales más allá del final de su vida regulatoria

Europa Press.- El Gobierno trabaja en un plan que garantice «un nivel adecuado de incentivo» para mantener las instalaciones de cogeneración actuales mientras se establecen unos mecanismos para la renovación de las plantas que vayan alcanzando el final de su vida regulatoria, según el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal. En este sentido, Domínguez señaló que se tendrá «especial interés» en la renovación de las plantas de cogeneración en aquellas instalaciones que «maximizan la eficiencia y mitigan el impacto ambiental«.

La cogeneración lleva pidiendo desde hace años un marco normativo que facilite implementar una hoja de ruta para el sector con el fin de acometer las inversiones necesarias para la renovación tecnológica de sus instalaciones a través de un plan renove. Domínguez, que subrayó que la cogeneración «ha jugado un papel importante en el camino recorrido hasta ahora en la transición energética» y considera que debe «jugar un papel interesante en este tiempo de cambios rápidos», indicó que las reformas abordadas por el Gobierno del PP «contuvieron» la inversión en la cogeneración, lo que está materializándose en «una reducción progresiva de las instalaciones en funcionamiento«.

Asimismo, afirmó que afecta a más de 1.000 megavatios (MW) de cogeneración de los 6.500 MW que se instalaron. «Somos conscientes de que hay un envejecimiento de instalaciones que se aproximan al final de su vida útil. Por lo tanto, somos conscientes de que debemos actuar», añadió Domínguez, que subrayó que la factura de la cogeneración para el sistema eléctrico asciende a unos 1.000 o 1.200 millones de euros anuales, que podrían mantenerse si no se reduce el número de plantas. «El objetivo del Gobierno es mantener las instalaciones», sentenció.

Por otra parte, el secretario de Estado señaló que las subastas han provocado una reactivación de las renovables, lo que ha llevado a que en el primer semestre de este año las inversiones en el sector hayan ascendido a unos 1.200 millones de euros. Por ello, consideró que estamos «en un momento de recuperación de una situación que nunca debimos perder», por lo que apostó por el desarrollo de un marco regulatorio «sólido y estable» que regule esta transición energética.

En este sentido, Domínguez recordó que el Gobierno se comprometerá con una hoja de ruta a 2030, dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que remitirá a Bruselas antes de finalizar 2018, para instalar 5.000 MW al año hasta 2030, con el objetivo de alcanzar el objetivo de una generación eléctrica del 70% renovable al final de ese periodo, lo que «nos obliga a la instalación del orden de 50 gigavatios (GW)», indicó.

Los cogeneradores piden al Gobierno que adecúe la regulación del sector para poder reinvertir y renovar las instalaciones

EFE.- El presidente de la Asociación para la Promoción de la Cogeneración (Cogen), Julio Artiñano, ha reclamado al nuevo Gobierno una adecuación regulatoria del sector para que pueda hacerse el proceso de reinversión necesario, que tiene que pasar por la renovación de las instalaciones.

Artiñano ha indicado que el nuevo Ejecutivo tiene por delante hacer adecuaciones de la regulación eléctrica para que el país se adapte a los nuevos objetivos de eficiencia energética.

Julio Artiñano ha recordado que el sector de la cogeneración lleva años reclamando a los reguladores que se adopten medidas para que pueda haber una reinversión en el sector, que pasa por renovar instalaciones y también por que arranquen las que están paradas en espera de esa nueva regulación que les permita volver a hacer las inversiones necesarias.

El presidente de Cogen ha afirmado que en el sector de cogeneración están convencidos de que la adecuación de la normativa «se tiene que dar ya» para hacer frente al final de la vida de instalaciones que se va a dar hasta 2021 y a cubrir las necesidades de los que hicieron inversiones en cogeneración sin ver una compensación.

Ha añadido que el sector que va a tirar más en cogeneración es la industria, que supone el 90% de la cogeneración, y tendrá que hacer las inversiones que no ha podido hacer en los últimos seis años.

El director general de la Asociación Española de Cogeneración, Acogen, Javier Rodríguez, que ha intervenido en sustitución del presidente, Antonio Pérez Palacio, ha indicado que para España es bueno mantener y aumentar la cogeneración, pues ahorra en emisiones de CO2, en infraestructuras, tiene beneficios para el mercado eléctrico, ayuda a mantener la calidad de suministro en las zonas donde está implantada y mejora la eficiencia energética.

Por eso, se ha mostrado convencido de que «se van a tomar decisiones muy pronto» para adecuar la regulación de la cogeneración.

También Juan Antonio Alonso, de Cogen y que ha moderado una mesa redonda sobre transición energética y cambio climático, ha pedido un cambio normativo que propicie las inversiones en cogeneración y cuente con un marco para ello como tuvo anteriormente.

Cogen Europe pide a la Unión Europea que cuente con la cogeneración en la lucha contra el cambio climático

EFE.- La patronal europea de cogeneración, Cogen Europe, ha pedido a los ministros de Energía de la Unión Europea que se apoye a la cogeneración como un medio clave para alcanzar los objetivos nacionales y los de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático.

Cogen Europe, de la que forman parte la Asociación Española de Cogeneración (Acogen) y la Asociación Española para la promoción de la Cogeneración (Cogen España), ha enviado una carta a los ministros de Energía de los países miembros, entre ellos al español Álvaro Nadal. En la misiva, la patronal europea de cogeneración pide aprovechar los ahorros de energía que ofrece la cogeneración en conversión, transmisión y distribución, pues sería una forma clave para garantizar la flexibilidad para los estados miembros sin comprometer los objetivos. También pide que se priorice la cogeneración de alta eficiencia para el uso de biomasa, al menos para instalaciones de más de 20 megavatios térmicos (MWth).

Asimismo, recuerda que la cogeneración produce el 11% de la electricidad y el 15% del calor en Europa, y ahorra más de 200 millones de toneladas de CO2 anuales. La patronal española de cogeneración, Acogen, ha recordado que, con el paquete legislativo sobre energía en curso de la Unión Europea, la contribución de la cogeneración podría alcanzar el 20% de la electricidad de Europa y el 25% del calor, ahorrando hasta 350 millones de toneladas. A juicio de Acogen, la cogeneración es una tecnología que sale reforzada en el contexto regulatorio de la Unión Europea y también en España, donde recuerda que la comisión de expertos expresó en su informe «un rotundo sí al impulso a la cogeneración» en España.

La cogeneración espera lograr en 2018 un plan de impulso para fomentar la eficiencia industrial dentro de la transición energética

Javier Angulo.- Pasan los años y el sector de la cogeneración parece dar por imposible que se materialice el plan Renove contenido en la Ley del Sector Eléctrico de 2013. Los tiempos de la reforma pasaron y ahora que la transición energética lo inunda todo, la cogeneración reivindica su papel como vector de eficiencia para la industria. En este punto aspiran a un plan de impulso que permita en los próximos años modernizar las instalaciones y favorecer el desarrollo de nuevas cogeneraciones.

“La cogeneración afronta una nueva etapa, tras unos momentos convulsos de ajuste, estoy convencido que el futuro nos depara algo bueno”, afirmó Julio Artiñano, presidente de Cogen (Asociación para la Promoción de la Cogeneración), en la apertura del XIII Congreso Cogen, la cita anual del sector. “El gas tiene mucho que aportar”, asevera Artiñano, que cree que el futuro es de las renovables y de la eficiencia, “y en este punto entra la cogeneración”, que utiliza un combustible en los procesos productivos de la industria, generalmente gas natural, para un aprovechamiento térmico y para la generación de electricidad. En este contexto enmarcó el plan de impulso a la cogeneración con el que este sector quiere mirar más allá de 2020.

Daniel Navia, secretario de Estado de Energía, realizó una exposición genérica de la transición energética en la que se está trabajando y apenas aportó certezas al auditorio cogenerador más allá de señalar que “la cogeneración debe jugar un papel importante los próximos años” y que se está en conversaciones con las asociaciones sectoriales para esbozar ese plan de impulso a la cogeneración por el potencial para conseguir ahorros energéticos y reducir emisiones. El secretario de Estado destacó que la producción de electricidad por la cogeneración se ha incrementado un 9% y que la retribución del sector se está aproximando años después a los 1.000 millones.

“La transición energética es un desafío de primer orden”,  indicó Navia, que advirtió de que “entramos en meses críticos” para definir cómo va a encarar España esa transición, para la que reclamó un consenso “amplio” con reguladores, comunidades autónomas, Europa y la industria. Para ello considera que la transición debe contener 4 elementos. En primer lugar, cree que hay que avanzar hacia la sostenibilidad medioambiental con objetivos “ambiciosos y a largo plazo”, abordándolos mediante una transición tecnológica que incorpore los últimos avances. Asimismo apuntó a un cambio de los sectores económicos, afrontando los retos de la generación distribuida con capacidad de dar espacios al mercado.

Medidas sostenibles “a nivel económico”

Como último punto Navia habló de propiciar una transición “a un bienestar mayor” ya que “no podrá ser de otra manera” que generando una oportunidad económica y de crecimiento, “con una energía asequible para los consumidores y participando en el desarrollo industrial de las tecnologías”. Con estas coordenadas situó Navia a la comisión de expertos que debe realizar propuestas para la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, a la que únicamente pidió “medidas sostenibles financieramente”, encaminadas a favorecer la productividad y la competitividad de la economía.

Por otro lado, Navia mostró su satisfacción respecto a que las medidas propuestas por España en el Consejo Europeo hayan sido recogidas dentro de las negociaciones sobre el objetivo de eficiencia energética. “Queremos ser ambiciosos en objetivos e instrumentos”, apuntó Navia, que celebró el nuevo tratamiento contable a las inversiones en eficiencia desde el sector público y que se vayan a reconocer los esfuerzos realizados antes de 2020 para lograr el objetivo de un 30% de eficiencia energética en 2030.

Por su parte, el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, aseveró que la electrificación de la economía “tiene muchas complicaciones” y reivindicó que la cogeneración contribuye a realizar procesos industriales “que no son posibles sin gas”. La industria necesita gas”, sentenció Oreja, que compartió mesa con Antonio Erías, presidente de Mibgas. El exportavoz de Energía del PP destacó que el hub del gas “viene a dar una señal de precios que no existía”, unos precios que reconoció como ligeramente más elevados que los de mercados europeos, lo que justificó en que aún se está desarrollando. En el Mibgas se negoció el 2% de la demanda nacional de gas en 2016 y en 2017 se está alcanzando una cuota del 3,4%.

Finalmente, la secretaria general de Sedigas (Asociación Española del Gas), Marta Margarit, quiso enfatizar que el gas “es un aliado para el medio ambiente” y la cogeneración “lo es todavía más” ya que además de ser una “herramienta de competitividad para la industria”, ambos contribuirán a cumplir los objetivos 2020 y 2030. En este sentido, destacó que el gas renovable “es una alternativa de futuro” por sus “cero emisiones” para mejorar la calidad del aire.

Transición energética, cogeneración y eficiencia en el XIII Congreso de Cogen España

El XIII Congreso de Cogen España uncía este martes la posición del sector de la cogeneración, con lógica y razonabilidad, al proceso de la transición energética a través de la eficiencia energética. Su lema recogía el horizonte 2020 (y más allá). Hay que puntualizar que actualmente el proceso de transición energética en España es poco más que una sucesión de elementos discursivos y prédicas pendientes aún de concretar.

Así, en términos sustantivos, a día de hoy, lo que existe es un esbozo de expresión legislativa de los trabajos preliminares que conduzcan a la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la puesta en funcionamiento de la Comisión recién creada a tal efecto. En paralelo, están los trabajos e iniciativas propias de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, que son vistos de reojo según qué países, entre ellos España.

Este proceso de transición energética abierto en lo formal, las subastas que se produjeron en el ámbito de la nueva potencia renovable, el final de la etapa más aguda de la reforma eléctrica, la incipiente recuperación económica y el cambio de equipo en virtud de la nueva configuración del departamento ministerial de Energía aparecido tras la remodelación del Gobierno ha supuesto una cierta suavización, en las formas, de las relaciones con la Administración con los sectores. Son hechos que han insuflado unas ciertas y moderadas expectativas en las distintas tecnologías de generación, principalmente las renovables y las más involucradas en la mejora de la eficiencia energética. Y ese ambiente se reflejaba este martes en el Congreso de la industria cogeneradora.

El Congreso ha reivindicado la eficiencia como vector a reforzar en la transición energética. En este sentido, la cogeneración, cómo mecanismo de generación de energía asociado  a otras actividades económicas  y productivas es una tecnología que es clave y, es evidente, debe participar en ese proceso de transición energética. La cogeneración ha sido descuidada en los últimos años por las distintas Administraciones hasta llegar al momento en el que estamos, aplazándose decisiones regulatorias fruto de una política energética caracterizada por el control acuciante de los precios eléctricos, con diferente fortuna.

Distintos elementos han causado esta cierta dejación de las políticas para ganar eficiencia energética y, en este caso, de la tecnología de cogeneración. En primer lugar, su propio desconocimiento y el silencio político y mediático alrededor de esta actividad, la falta de vistosidad de estos procesos de generación asociada a otros procesos productivos principales y el mantra retroprogresivo respecto al papel de las empresas, además de la cultura inversionista frente a las de optimización de la gestión de los recursos.

Lo que sí queda pendiente es el tiempo de las concreciones: el de la necesidad de mayor seguridad jurídica en el sector, que fue reclamada por la representante de Ciudadanos; la formulación que se realizaba de subastas de capacidad por tecnología que pedía el PSOE y que obligaría a un ejercicio de mayor concreción por parte del Ejecutivo del mix de generación y sus plazos;  la plasmación de las condiciones e impulso al plan Renove que parecía apuntarse desde el PP. Lo positivo es que hay consenso por parte de los grupos políticos respecto a la importancia de la eficiencia energética y de la cogeneración.

La cogeneración reivindica su aporte térmico a la industria y pide una regulación propia desligada de las renovables

Javier Angulo.- El XII Congreso Anual de Cogen España (Asociación Española para la Promoción de la Cogeneración) representó una reivindicación de la parte más industrial del sector como forma eficiente de producir la energía térmica que demandan algunos procesos productivos. Un punto que vino a subrayar el asesor de la dirección general de Energía de la Comisión Europea, Samuele Furfari, que recordó que el calor, la energía térmica, representa aproximadamente la mitad del consumo de energía final, frente a la electricidad y los carburantes.

En este sentido, Furfari reconoció que el calor es el gran olvidado de las políticas energéticas y que desde Bruselas pretenden remediar esta situación puesto que las instituciones europeas están trabajando en directivas para revisar el mercado eléctrico y las fuentes renovables pero también en otras para beneficiar a la eficiencia energética y la cogeneración. Asimismo, recordó que los marcos regulatorios deben ser diferentes para la cogeneración y las renovables ya que contribuyen a objetivos diferentes puesto que las plantas renovables de generación eléctrica suman de cara a alcanzar un 20% de la energía primaria en 2020 mientras que la cogeneración ayuda en los compromisos de eficiencia energética y emisiones.

Una reivindicación que el sector expuso en el Congreso ante políticos de diversos ámbitos, desde diputados o representantes de los principales partidos hasta directores de Energía de las comunidades autónomas, o al propio organismo regulador. Precisamente José Antonio Castro, responsable de regímenes especiales de la subdirección de energía eléctrica de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), señaló que con un modelo retributivo como el de la rentabilidad razonable, con una remuneración establecida en función de la inversión realizada, las características de las plantas y los costes de operación, a partir de estándares denominados como instalación tipo, se pone de manifiesto que las renovables y la cogeneración deberían tener un tratamiento distinto.

La necesidad de un plan Renove para la cogeneración fue otra de las reivindicaciones del sector reflejadas por Castro, que subrayó la “creciente obsolescencia” del parque generador con 4 GW con más de 15 años de antigüedad. Asimismo, consideró que la eficiencia en la industria “no parece posible” sin cogeneración y que es “importante” que exista un marco para la cogeneración con autoconsumo más allá de 2019 ya que el actual régimen retributivo, con revisiones cada 6 meses, cada 3 años y cada 6 años no favorecen la planificación productiva. Respecto a la adjudicación de potencia mediante subasta, reconoció que aunque la Unión Europea prefiere “neutralidad tecnológica”, es “posible” diseñar subastas ad hoc incluso para las particularidades de la cogeneración.

De Alemania a la digitalización

Tratando de aportar una visión que complementara la de la situación del sector a nivel nacional, desde la organización Cogen Europa su presidente, Roberto Francia, resaltó la apuesta por la eficiencia energética que se está impulsando desde la Unión Europea. Una apuesta centrada en la calefacción y la refrigeración, la eficiencia en los edificios y la cogeneración, de la que apuntó que tiene un potencial de aporte del 20% de la electricidad de la Unión Europea y hasta de un 25% en la producción de calor. Por otra parte, tanto Eloy Álvarez, del Instituto Vasco de Competitividad, como  Gunnar Kaestle, de la Asociación Alemana de la Cogeneración, expusieron el papel de la cogeneración dentro de la transición energética alemana (Energiewende).

Un cambio de modelo energético en el que el desarrollo renovable requiere de la cogeneración una flexibilidad que el proceso productivo no siempre puede soportar. Para las industrias que sí son flexibles, Jesús Reyes, de Alpiq, planteó que la participación en los mercados de ajuste ofrece “una posibilidad real” de mejorar los ingresos de la cogeneración, “si bien es una posibilidad limitada que acarrea riesgos”. Desde ADAP su presidente, Josep Capdevila, confió en que la sentencia favorable del Tribunal Supremo a las plantas de purines suponga un punto de inflexión que posibilite su vuelta a la actividad tras parar a raíz del recorte retributivo que supusieron las medidas del Gobierno.

Finalmente, una de las sesiones más prometedoras del Congreso Cogen, con la participación de los presidentes de General Electric y Siemens en España, Daniel Carreño y Rosa García, respectivamente, constituyó todo un viaje al futuro de la industria y de la tecnología o, cómo ambos explicarían, simplemente al presente más inmediato. Una revolución, la digitalización de la industria, que supondrá avanzar hacia un mantenimiento predictivo y una mejora tecnológica que “reducirá enormemente los costes y aumentará la eficiencia”, según señaló Rosa García. En este sentido, Daniel Carreño advirtió que “no sobrevivirán las industrias que no cambien” ya que se transformarán los modelos de negocio. Asimismo, advirtió de la importancia de garantizar la ciberseguridad tras la integración digital de activos críticos.

El PP se compromete con un Renove para la cogeneración mientras Ciudadanos lo encuadra en un pacto de Estado energético

Javier Angulo.- Los partidos que lograron suscribir un pacto de investidura el pasado agosto han ofrecido una perspectiva esperanzadora para la cogeneración en caso de formarse Gobierno. El Plan Renove, aspiración del sector que está contenida en la Ley del Sector Eléctrico de 2013 pero aún no desarrollada, parece contar con el apoyo de los grupos parlamentarios del PP y de Ciudadanos, aún con las manifiestas diferencias entre sus representantes. En el lado contrario Podemos, que no varió su aspiración 100% renovable.

La mesa política del Congreso Anual de Cogen España (Asociación Española para la Promoción de la Cogeneración) no contó con la presencia de la portavoz socialista de Energía en el Congreso de los Diputados, Pilar Lucio. Una ausencia totalmente comprensible e incluso esperada dado como bajan las aguas por Ferraz. A pesar de la ausencia del principal partido de la oposición, no faltó la tensión política en algunos momentos. Frente a las críticas de Ciudadanos y Podemos a las medidas puestas en marcha por el Gobierno popular en los últimos años, el PP volvió a justificar sus decisiones en la necesidad de atajar la generación de más déficit de tarifa.

Guillermo Mariscal, portavoz popular de Energía, resaltó que su partido fue el único que llevó en su programa electoral el compromiso de llevar a cabo un Plan Renove para la cogeneración. No comprometió cifras ni plazos, pero mostró su convencimiento de que el gas natural “es el futuro a corto y medio plazo” al tiempo que resaltó la infraestructura gasista existente en España. Por ello cree que, una vez logrado “un marco jurídico estable” en el sistema eléctrico, es el momento de apostar por la cogeneración y la eficiencia energética, pensando en los objetivos comunitarios para 2020. La cuestión es conocer si la sintonía será absoluta entre lo expresado desde el grupo popular y los actuales y futuros responsables ministeriales.

Su homóloga en el Congreso por Ciudadanos, Melisa Rodríguez, priorizó un pacto de Estado en materia energética para que el país defina cómo quiere garantizar su suministro. En este sentido, reprochó al PP haber tomado medidas que “han sido un palo para el sector” así como otras como la regulación del autoconsumo, “ambas realizadas desde la improvisación después de no escuchar a nadie”. Asimismo reconoció que la eficiencia energética es clave para la economía de un país y ratificó el compromiso de Ciudadanos con los objetivos comprometidos con la Unión Europea en la materia, pero no quiso respaldar explícitamente un Plan Renove para la cogeneración, algo que circunscribió a la conveniencia de alcanzar un pacto de Estado en materia energética.  

Elena Méndez, coordinadora del Área de Trabajo Territorial del grupo parlamentario de Podemos en la Comunidad de Madrid, se limitó a exponer el objetivo de un suministro energético 100% renovable como el objetivo a alcanzar en el futuro. Dentro de este discurso, si bien reconoció que es necesaria una transición para llegar a ese punto, no ofreció una solución mejor a la cogeneración para las industrias que precisan de gran cantidad de energía térmica (calor o frío) para sus procesos productivos, limitando su discurso al sector eléctrico y a un plan de ahorro energético centrado en la rehabilitación de edificios y el sector del transporte. “Hay que subordinar los intereses económicos a los intereses sociales”, sentenció respecto al cambio climático.

Punto de vista de autonomías

Los representantes de los partidos políticos también protagonizaron otros momentos del Congreso Anual de Cogen. Mención especial merece Aitor Oregi, director de Energía del Gobierno del País Vasco, que asistió a todas las sesiones del Congreso e incluso lanzó una pregunta a los diputados. El dirigente vasco lamentó que la incertidumbre que rodea al plan Renove de cogeneración esté retrasando las inversiones en un sector en el que no se ha invertido nada desde 2012. A la espera también se expresaron otras comunidades como indicó el representante de Aragón, Fernando Rivera, que señaló que el Plan Energético a 2020 prevé una potencia instalada en cogeneración de 850 megavatios, lo que supondría un incremento del 30%.

Desde la Agencia Andaluza de la Energía, Jorge Juan Jiménez Luna destacó que la cogeneración es una herramienta “básica” para el cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética. En términos parecidos se expresó Esther Marín, directora de Energía de la Región de Murcia, que aspira a aprobar próximamente una regulación específica para el autoconsumo. Otro representante murciano, el diputado del PP en el Congreso, Teodoro García Egea, apuntó que, “después de asegurar la sostenibilidad del sistema eléctrico”, es momento de dar un paso adelante y plantear otras cuestiones como si deben financiarse mediante la tarifa eléctrica todos sus componentes actuales o favorecer a la industria “haciendo justicia” con la cogeneración.

Una legislatura clave para la cogeneración, por Julio Artiñano

Es frecuente que, cuando va a arrancar un nuevo ciclo político, los distintos ámbitos compitan para atribuirse los calificativos más trascendentes en aras de captar la atención de los futuros responsables del país. Esto sucede por ejemplo con los sectores y tecnologías energéticas, que trabajan para afianzar su entorno de desarrollo para los siguientes 4 años. Entonces, ¿por qué considerar que la cogeneración merece ocupar un papel clave durante el período que arrancará cuando se forme Gobierno? Hay que tener en cuenta que hablar de cogeneración es hablar de industria, además de hablar de energía; es hablar de empleo, competitividad y eficiencia. Son términos genéricos, algunos quizás un poco manidos, por lo que será necesario un esfuerzo de concreción.

En primer término, conviene explicar que la cogeneración es una instalación asociada a un proceso productivo (industria química, alimentación, papelera…) que precisa de una importante cantidad de energía térmica (generalmente en forma de calor, pero también de frío) que se obtiene principalmente usando gas natural. La instalación de cogeneración aprovecha esta demanda energética y produce electricidad de forma simultánea. Así se genera aproximadamente un 10% de la energía eléctrica de España. Es muy importante destacar este rasgo distintivo: la cogeneración es principalmente una tecnología de abastecimiento térmico (frío, calor) y por tanto no puede considerarse solamente parte del sector eléctrico.

En los últimos años, esta pertenencia parcial al sector eléctrico ha conllevado para la cogeneración una batería de recortes y modificaciones como parte de las medidas puestas en marcha por el Gobierno para atajar la generación de déficit de tarifa. El ajuste retributivo ha sido tal que la falta de rentabilidad ha llevado a parar a más de 2.000 megavatios (MW) de los 6.000 MW que había en funcionamiento en 2012. Un perjuicio injustificado para las industrias que, como parte de un mercado global, apostaron por la cogeneración como fórmula para mejorar su competitividad.

Pero aunque aún estemos a tiempo de recuperar una pequeña parte de las más de 450 instalaciones paradas (algunas de estas instalaciones no se han dado definitivamente de baja, subsistiendo a la espera de un marco legislativo de nuevo favorable), cada mes que pasa es más complicado, dado que el paso del tiempo acarrea un problema añadido. La cogeneración apenas ha aumentado en potencia en España desde el año 2002.

Eso significa que la mayor parte de las instalaciones son anteriores a esta fecha: actualmente hay 4.400 MW con 15 o más años de antigüedad. Con todo lo que esto implica a nivel de mejoras tecnológicas disponibles y de momento no ejecutadas: mayor eficiencia y menor impacto sobre el medio ambiente, mayor actividad de los sectores industriales tipo ingenierías, prestadores de servicios energéticos y suministradores de equipos, etc. Además existen aproximadamente 1.000 MW de plantas que utilizan fuel en lugar de gas natural, con un potencial de mejora ambiental y de eficiencia evidente.

Con estos precedentes, la cogeneración en el año 2016 no puede ser otra cosa que sinónimo de oportunidad. España afronta el horizonte 2020 compromisos a nivel internacional en materia de emisiones y eficiencia. El 2020 es solo una legislatura más, en concreto la próxima. Pero hay que ir más allá: en los foros de discusión ya se debaten los objetivos al 2030 e incluso hasta 2050. Y la Unión Europea ha restringido, hasta en 10 veces menos, las emisiones de las grandes plantas de combustión a partir de 2018, por lo que muchas instalaciones necesitan tomar medidas urgentes para adaptarse. Es hora, por tanto, de mirar a largo plazo y hacer efectiva la apuesta por la industria.

Como cualquier otro sector, la cogeneración necesita inversión; y la inversión necesita de unas condiciones propicias para llegar a ejecutarse. La Ley 24 del Sector Eléctrico de diciembre de 2013 recogió que se desarrollarían programas de renovación de instalaciones de cogeneración. Hasta la fecha actual, el sector ha trabajado en propuestas para promover que este Plan Renove se desarrolle. Es preciso acabar con la incertidumbre regulatoria y ofrecer seguridad a las inversiones para que se ejecuten. Y después de casi 3 años, hay que subrayar que es urgente.

Un Plan Renove de los 2.500 MW afectados a 2020 serviría para utilizar la mejor tecnología disponible y alcanzar los estándares de eficiencia de la regulación comunitaria, en un momento en el que la obsolescencia de los equipos hace más recomendable su sustitución que afrontar su mantenimiento. Este Plan Renove, con una inversión de 1.500 millones de euros, supondría además una vía para avanzar en la reducción de emisiones de gases invernadero, generaría 3.000 empleos por toda la geografía nacional al tiempo que reforzaría la apuesta por la industria en un doble sentido: la que invierte en cogeneración para mejorar su competitividad pero también la que suministra los equipos energéticos u ofrece servicios de ingeniería y construcción.

Por ello el XII Congreso Anual de Cogen España debe servir como un punto de inflexión en el desarrollo de la cogeneración en España y favorecer que se propicien las condiciones necesarias para que estas inversiones privadas se produzcan en un entorno regulatorio seguro. Todo ello sin perder de vista cuestiones como la participación de la cogeneración en los servicios de ajuste o la reactivación de sectores parados por la reforma energética, como el del tratamiento de los  purines de cerdo mediante cogeneración.

Finalmente, para enriquecer el mensaje y tener una visión más amplia, en el Congreso se contará con la participación de la propia Dirección General de Energía de la Comisión Europea y de Cogen Europa para aportar una visión general comunitaria, así como de los homólogos de la Asociación Alemana que expondrán su situación nacional en materia de cogeneración.

 

Julio Artiñano es presidente de Cogen España.