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La Fundación Renovables pide una ley de transición energética y un ministro dialogante mientras Anpier reclama “sentido de Estado”

Europa Press / Servimedia.- La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha reclamado al presidente de Gobierno un ministro de Industria, Energía y Turismo «con sentido común y sentido de Estado, y que sea capaz de encontrar una solución política urgente frente a la inseguridad jurídica«. Por su parte, la Fundación Renovables reclama un giro de las políticas energéticas hacia un modelo más sostenible que incluya una ley sobre transición energética que esté pilotada por un ministro con capacidad para pactar y dialogar.

La Fundación considera que, en la nueva etapa política, resulta «ineludible avanzar hacia un nuevo modelo energético y recuperar el grave atraso sufrido durante la pasada legislatura, nefasta desde el punto de vista de la sostenibilidad energética». El momento actual, por «urgencia y por oportunidad», recomienda que España aplique las políticas energéticas adecuadas para evitar «quedar fuera de la senda de acción política que ya está siguiendo la mayoría de las grandes economías del entorno».

La Fundación Renovables considera que todos los partidos tienen «una importante función que cumplir» y espera que se pongan «de inmediato a trabajar en el Parlamento para generar los consensos necesarios y avanzar hacia un futuro 100% renovable». Además, reclama al nuevo Gobierno que designe un responsable con «capacidad demostrada de dialogar y pactar con el resto de formaciones parlamentarias e instituciones sociales una Ley de Transición Energética y Cambio Climático» que permita alcanzar un modelo energético sostenible y cumplir con los compromisos climáticos adquiridos.

Este giro político resulta clave «tras años de desastrosa política energética y de ignorar el desafío del cambio climático«, señala la Fundación. «La participación y el diálogo, no solo entre los grupos políticos, sino con todos los actores sociales, será un elemento imprescindible para que la regulación se adecue a las necesidades y capacidades de la sociedad española», añade. La Fundación aboga por impulsar las renovables, una mayor electrificación de la demanda, el desarrollo del coche eléctrico, la mejora en la eficiencia, la lucha contra el cambio climático y la erradicación de la pobreza energética.

Anpier pide más seguridad jurídica

Por su parte, Anpier pide un ministro «que sea capaz de encontrar, a través del diálogo sectorial, una solución política urgente frente a la inseguridad jurídica que sufre el sector fotovoltaico español». En este sentido, la asociaciónconsidera que el anterior ministro José Manuel Soria, junto con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tuvieron «un comportamiento reprobable al paralizar la progresión del sector renovable en beneficio de la producción fósil y nuclear» e «intoxicaron» a la sociedad «con información sesgada sobre el colectivo fotovoltaico, con la intención de justificar los draconianos recortes aplicados».

Asimismo, Anpier insta a Rajoy a que contraste información sobre «la magnitud real de los recortes aplicados y las rentabilidades» y advierte que el sector se movilizará en 2017. De esta manera, el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, considera que el nuevo Gobierno «debe articular una nueva política energética de Estado, electrificando la economía sobre fuentes renovables y socializando el acceso a la generación, y empezando por restaurar la seguridad jurídica de las miles de familias españolas fotovoltaicas que han contribuido con sus ahorros a resolver los problemas energéticos y medioambientales de nuestro país».

El Club Español de la Energía (Enerclub) pide al Gobierno diálogo y estabilidad para hacer una transición energética ordenada

EFE / Europa Press.- El presidente del Club Español de la Energía (Enerclub) y de Endesa, Borja Prado, pidió al nuevo Gobierno estabilidad regulatoria y «diálogo» para avanzar en la transición a un modelo energético más renovable «de forma ordenada» y con costes razonables. En este sentido, Prado subrayó la importancia de la estabilidad para atraer inversiones, así como que el crecimiento en renovables para cumplir con los objetivos ambientales se haga de forma sensata.

Prado aseguró que hay muchos inversores esperando para entrar en España en cuanto se dé la estabilidad necesaria y pidió al próximo Gobierno esfuerzos para lograr pactos en grandes temas. Por ello indicó como dos grandes metas reducir el precio que paga el consumidor en la tarifa eléctrica y que ésta recoja solo los costes reales de producción quitando del recibo eléctrico otras partidas. Asimismo, Prado apreció la reforma con la que se consiguió acabar con el déficit tarifario y reclamó para esta nueva etapa “respaldo regulatorio en la realización de las inversiones necesarias para cumplir los objetivos comunitarios de lucha contra el cambio climático”. También pidió al nuevo Gobierno apostar por retomar el diálogo con los agentes del sector.

Prado, que no ve con malos ojos un posible Ministerio de Energía y Cambio Climático, apostó por que se consensué un pacto de estado energético. Respecto a una transición hacía energías más limpias, reivindicó que se haga con un “calendario ordenado, sin prisas, sin generar otra deuda como el déficit de tarifa y aprendiendo de los errores del pasado”. «Necesitamos respaldo regulatorio y que el nuevo Gobierno tenga en mente los objetivos», así como «un marco retributivo atractivo para las nuevas inversiones, con criterios de rentabilidad«, señaló el máximo responsable de Enerclub, que ha tomado recientemente el relevo del consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró. «Hay que dar un marco con rentabilidades razonables, que no fomente la especulación», sentenció Prado.

A nivel energético, el sector se encuentra ante una auténtica «revolución tecnológica» en la que cualquier avance ha de acometerse de forma «proactiva» y con la exigencia de contribuir al objetivo global de evitar el calentamiento del planeta, explicó Prado. En cuanto al peso del carbón, supeditó la continuidad de algunas de las centrales a ver qué marco de ayudas se establecerá. Sobre las nucleares, resaltó que no hay «líneas rojas» pero que se debe analizar con atención el coste que puede conllevar su cierre.

En cuanto al bono social, el presidente de Enerclub ha apuntado que el Estado deberá cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo que declara inaplicable el régimen de financiación y que obliga a devolver lo aportado por las eléctricas para financiar el bono social desde 2014. A Endesa, la compañía que preside, le corresponden unos 250 millones de euros, la mitad de lo que se debe devolver a las empresas. Asimismo, insistió en que deben cambiarse las condiciones de acceso al bono para que de verdad sirva para ayudar a los que más lo necesitan. Asimismo, reivindicó que las compañías también combaten la pobreza energética mediante acuerdos con la Administración.

En su periplo al frente de Enerclub, think-tank que agrupa a las empresas del sector energético español, el presidente Prado planteará varias líneas de actuación, entre ellas la comunicación y difusión de contenidos a la sociedad, las actividades de formación, la diversificación de la actividad geográfica para no concentrar su presencia en Madrid y una mayor actuación internacional mediante iniciativas conjuntas con instituciones como la Agencia Internacional de la Energía o el World Energy Council.

Cañete reconoce que la transición energética no ha sido prioritaria en España

EFE / Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, aseguró que en España «no se ha logrado poner el debate» sobre la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo bajo en carbono «al frente de las preocupaciones«. Así se manifestó el comisario europeo y ex ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente durante la presentación de la iniciativa Climate Kic para promover la innovación en materia de transición energética.

Arias Cañete ha subrayado que el acuerdo de lucha contra el cambio climático, adoptado en París el pasado diciembre, con el objetivo de mantener el aumento de temperatura del planeta «muy por debajo de los 2 grados», supondrá «una reestructuración global» en la economía, la energía o la manera de producir. «En España no se es tan consciente de que el Acuerdo de París supone un cambio de modelo energético y de innovación espectacular», ha admitido el comisario de Acción por el Clima, quien ha advertido de que «aquel que se retrase» en esta transición hacia una economía baja en carbono «tendrá costes superiores, dispondrá de menos oportunidades y correrá el riesgo de quedarse atrás».

El cambio hacia un nuevo modelo de desarrollo es «irreversible e inmediato», según el comisario, quien también destacó que el Acuerdo de París «va a ser un motor de transformación y crecimiento». «La entrada en vigor del Acuerdo de París, en menos de 11 meses, lanza un mensaje a los inversores. Estamos ante un movimiento imparable», añadió. En esa línea, adelantó que la próxima cumbre del clima (COP22), que se celebra en Marrakech en noviembre, «deberá facilitar el acceso a la financiación a los países en desarrollo, darles asistencia tecnológica, promover procesos de revisión del Acuerdo de París regidos por la transparencia y concretar los esfuerzos climáticos previos a 2020».

Climate-KIC y el cambio climático

El director general del Centro Español de Innovación en Cambio Climático, Climate-KIC Spain, José Luis Muñoz, indicó que su misión fundamental es «fomentar las nuevas oportunidades de negocio y empleo generadas con el gran reto global y local del cambio climático». Climate-KIC Spain, de ámbito español desde ahora, pertenece a la iniciativa europea Climate-KIC, una de las comunidades de conocimiento e innovación (Knowledge Innovation Communities) impulsadas por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT).

Cañete insistió en que la presentación de Climate-KIC Spain en estas fechas es «muy oportuna» ya que la Unión Europea acaba de ratificar el Acuerdo de París, además de 82 países que cubren el 61% de las emisiones globales y en pocos días comienza la COP22. El comisario consideró “prioritario conocer las vías para potenciar la competitividad en este nuevo paradigma de crecimiento tecnológico», subrayó. Por su parte, la secretaria de estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, apuntó que el sector público «no puede» afrontar en solitario el calentamiento global debido a la magnitud que representa este desafío, por ello, ve la implicación del sector privado como «esencial».

La apuesta por las energías renovables empieza a salir cara a los consumidores alemanes al dispararse un 8% la subvención

EFE.– El abandono de la energía nuclear y el auge de la electricidad procedente de fuentes renovables le sale caro a los consumidores y empresas en Alemania, que son los que financian mayoritariamente el uso de energías limpias. La subvención para fomentar la electricidad de fuentes renovables en Alemania subirá en 2017 algo más de un 8%, hasta 6,88 céntimos por kilovatio hora (6,35 céntimos actuales), según indicaron los cuatro operadores de las redes de transmisión: 50Hertz, Amprion, Tennet y TransnetBW.

Se trata de un aumento en la subvención que se paga con la factura de la electricidad y con la que se financia en gran parte el cambio de modelo energético. Para un hogar medio con un consumo anual de 3.500 kilovatios hora, los costes de la subvención a las renovables pueden incrementarse en unos 22 euros, hasta 286 euros anuales, incluido el IVA. Esta contribución, que se introdujo en 2000, financia el crecimiento del uso de las energías renovables y desde su introducción ha aumentado anualmente, excepto en 2015 que se produjo una caída.

El presidente de la Asociación Federal de Industrias Alemanas (BDI por sus siglas alemanas), Ulrich Grillo, calificó la subida de los costes para fomentar la generación de electricidad de fuentes renovables de señal de alarma porque este año «crecen casi cuatro veces y media más que la economía». Asimismo Grillo hizo hincapié en que los costes de la energía se van a convertir en un problema importante para las empresas en Alemania. Desde hace tiempo muchas empresas en Alemania se quejan de que los costes de la energía son demasiado altos en comparación con los que pagan las empresas en otros países como Estados Unidos.

Piden reformar retribución a renovables

Las asociaciones de consumidores y las asociaciones mercantiles de Alemania (VZBV y HDE) piden que se alivie las cargas a los hogares y las empresas en la financiación de la electricidad de fuentes renovables. Consideran que esta contribución a las renovables, que cuesta a los hogares y a las empresas anualmente más de 10.000 millones de euros, debería reformarse. El presidente de la Federación de asociaciones de consumidores, Klaus Müller, considera que los minoristas y los hogares pagan «una parte desproporcionadamente elevada de los costes del cambio de modelo energético» porque cargan con casi la mitad de la contribución pero sólo son responsables de un tercio del consumo de electricidad.

Esta contribución (EEG-Umlage) es la diferencia entre el precio que las compañías generadoras de electricidad reciben por su electricidad y los precios garantizados de la electricidad de fuentes renovables: eólica, solar, hidráulica y de biomasa. Las cuatro compañías operadoras de las redes de transmisión compran la electricidad de fuentes renovables a las generadoras y la venden a precio de mercado. Por ello, cuánto más bajo sea el precio mayorista de la electricidad, más elevada es la subvención, como este año que cayeron mucho los precios mayoristas de la electricidad. La ley de energías renovables (EEG), que entró en vigor en el año 2000, garantiza a los productores la compra de electricidad de fuentes renovables a precios fijos durante 20 años.

Los costes del cambio del modelo energético en Alemania se han cuantificado en 520.000 millones de euros entre los años 2000 y 2025, según cifras de algunos expertos, que han sido criticadas por el sector de renovables. Entre los años 2000 y 2016, se pagaron unos 150.000 millones de euros, quedando otros 370.000 millones de euros hasta el 2025. El sector de renovables se defiende y dice que en los cálculos no se incluyen las ganancias y que se equipara las inversiones en los costes.

El diario Handelsblatt recordaba recientemente que Jürgen Trittin, que fue ministro de Medioambiente entre 1998 y 2005 en un gobierno de coalición rojiverde, prometió que los costes de promoción de las renovables costarían a un hogar medio mensualmente lo mismo que una bola de helado. Lo cierto es que algunos expertos calculan que un hogar de cuatro personas pagará hasta el año 2025 más de 25.000 euros por el cambio de modelo energético y el abandono de la energía nuclear.

Los partidos coinciden en la necesidad de una nueva regulación para avanzar a una transición energética

Europa Press.- Expertos del sector energético y representantes de las principales formaciones políticas alertaron desde el Foro de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad de la Universidad de Comillas de la necesidad de consensuar un marco legislativo para garantizar una correcta transición energética en España.

Al acto acudieron el diputado de Equo Juan López de Uralde, el exministro socialista Luis Atienza, la diputada de Ciudadanos Melisa Rodríguez y el diputado popular Guillermo Mariscal. Junto a ellos también estuvieron el presidente de BP España, Luis Aires y el director de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad de Comillas, Ignacio Pérez-Arriga. Los expertos señalaron que el sector del transporte es el sector que contribuye más a las emisiones de CO2 en España, ya que suponen un 30% del total. De esta forma, piensan que se deben mejorar las tecnologías de los vehículos y que se promuevan señales económicas y fiscales adecuadas.

Según el presidente de BP España, Luis Aires, los gobiernos deben ofrecer un marco legislativo claro que facilite y ayude al desarrollo energético. Asimismo, ha recordado que los combustibles fósiles suponen un 86% de las emisiones a nivel global. En este sentido, Aires propuso que se sustituya el uso del carbón como materia prima para la producción eléctrica por gas, ya que, según comenta, la combustión del carbón constituye un tercio de todas las emisiones. Del mismo modo, Aires ha criticado que España fuera en 2015 el país con un mayor incremento de la emisión de contaminantes derivados del carbón.

Por su parte, el profesor de la Universidad de Comillas Ignacio Pérez-Arriaga advirtió que todos los sectores energéticos tendrán que contraer mucho sus emisiones para el año 2030 y que tendrán que exponerse a «un esfuerzo notable». En este sentido, Pérez-Arriga pide que se establezca una hoja de ruta y una política energética «fuerte, estable y ortodoxa». Asimismo, pidió que la regulación que se adopte tiene que adaptarse a las alteraciones del mercado e indicó que ahora es «un buen momento» para reflexionar acerca de una legislación conjunta. «Hace falta decisión, liderazgo y cierto nivel de consenso político», ha explicado.

Para el portavoz de Equo, Juan López de Uralde, el modelo que propone su formación consiste en que toda la energía que se consuma provenga al 100% de renovables. Del mismo modo, defendió que también se deben cerrar progresivamente todas las centrales nucleares conforme se vayan agotando sus licencias. Asimismo, lamentó que en los últimos años el sector de las renovables haya perdido «el gran aporte de riqueza» que le otorgaba a la economía española a causa de «políticas irresponsables».

Por otro lado, el exministro socialista de Agricultura Luis Atienza reclamó que la reducción de las emisiones pase por la descarbonización «plena» del sistema eléctrico. Asimismo, ve imprescindible que se acometa una decisión política a largo plazo. «Hace 20 años, la desaparición de la política energética era la medida más adecuada para asegurar la competitividad del sector. Ahora, el cambio climático se ha revelado como el gran fallo de mercado y necesita de intervencionismo«, argumentó.

Para la diputada de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, los partidos que han estado en el poder «han jugado» con la política energética y a raíz de este hecho se ha llegado a un punto de «inseguridad jurídica». De esta forma, Rodríguez ha solicitado «un pacto de Estado» para la energía pero duda de que todos los partidos lo apoyen. Igualmente, ha puesto en valor la utilización del ferrocarril como método a corto plazo para reducir las emisiones de carbono y ha pedido que se acometan medidas para que España se aleje del concepto de «isla energética».

Finalmente, el diputado del PP, Guillermo Mariscal, recordó que la primera demanda del sector de la energía es el consenso. De este modo, cree que el objetivo de que el 20% de la energía producida en España sea renovable en 2020 es conseguible y explica que el porcentaje actual es superior al de los socios europeos. Además, Mariscal cree que una reducción de la tarifa y de los precios es fundamental para que la industria sea competitiva y para que no se «machaque» al consumidor.

Nadal asegura que España será un líder energético conforme se abaraten las renovables en 10 años

Redacción / Agencias.- El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, asegura que España tiene un «futuro energético brillante» que derivará en que toda Europa quiera aprovechar su capacidad. Sin embargo, habrá que esperar 10 o 15 años hasta que los costes de las energías renovables converjan con los de las convencionales.

Nadal destacó la necesidad de consenso de todas las fuerzas políticas para poder llevar a cabo la transición energética de España, «lo más segura y con menos incertidumbre posible». «No podemos dejar de aprovechar las oportunidades que surjan», subrayó, tanto para el desarrollo industrial como en la implantación de las renovables, al tiempo que insistió en «mirar el coste». «El reto futuro es crear una transición donde las renovables pesen más en el conjunto de la energía primaria», aseguró Nadal, que apuntó que en los próximos años «las renovables pesarán más de lo que pesan en la actualidad», tanto para generación eléctrica como para transporte.

Según afirmó, las dos fuentes de energía renovable con mayor potencial son la solar y la eólica, porque «son las que pueden alcanzar mayor volumen», de las que España posee «recursos abundantes» por su situación geográfica de península entre dos mares, lo que le permite aprovechar la energía del viento, y en el sur de Europa, que le facilita hacer uso de la energía del sol. «España está llamada a ser una potencia energética, está ubicada en el paralelo correcto y tiene un nivel de desarrollo del sistema energético capaz de incorporar esas energías», resaltó.

Nadal reconoce que estas «prometedoras» energías renovables aún no tienen el precio de las convencionales, pero sus costes «se van reduciendo cada día«, principalmente gracias al desarrollo tecnológico, y «en 10 o 15 años dejará de ser así». De esta manera, destacó que la necesidad actual de importar energía de otros países puede invertirse y que «toda Europa quiera aprovechar la capacidad de energías renovables que tiene el sector español».

Asimismo, ha señalado que «hay que aprender de los errores del pasado para hacer la mejor regeneración energética europea» y «no traer el futuro a costa del consumidor español». En este sentido, subrayó en la necesidad de mejorar las interconexiones para que España no sea «una isla energética respecto al continente» y porque «es carísimo» mantener el sistema de respaldo de las renovables actual, un mecanismo que, en cualquier caso, hay que optimizar. Además, incidió en que la mentalidad de los consumidores energéticos ha cambiado con la recuperación económica hacia la necesidad de ahorro de energía. «El incremento de precios nos ha hecho buscar la eficiencia energética como país, y esto es muy positivo», concluyó.

A este respecto, apuntó que en los últimos tres años la demanda eléctrica ha dejado de crecer de forma paralela al PIB, ya que, por ejemplo en 2015, apenas creció pese a que la economía se incrementó alrededor de un 3%. En esta línea, valoró que la eficiencia energética es «un pilar fundamental» en la transición que debe llevar a cabo España, entre otros aspectos como intentar aprovechar las curvas de aprendizaje para evitar sobrecostes que generen déficits eléctricos, impulsar el papel de España como hub de gas entre África, América y Europa o impulsar el desarrollo del vehículo eléctrico.

La Cámara de Comercio de España crea una comisión de energía presidida por Iberdrola para analizar el sector

EFE.- La Cámara de Comercio de España ha creado una comisión que analizará los problemas del sector energético y que contará con representantes de compañías como Iberdrola, Repsol, Endesa, Técnicas Reunidas, Alstom España o Renault Consulting. Presidida por el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, Carlos Sallé, la nueva comisión aportará visión y recomendaciones a la estratégica energética del país.

Así, los trabajos se centrarán en cuestiones como los precios de la energía y la competitividad de las empresas y las implicaciones y oportunidades de las políticas de cambio climático para las firmas españolas. Además, abordará las nuevas tendencias del mercado energético como la transición energética, digitalización, energía limpia, redes inteligentes y mayor foco en el cliente, y el papel de las empresas en los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la energía. La Comisión de Energía elevará a la Cámara propuestas de iniciativas en programas y proyectos europeos, así como nuevas actividades de apoyo a las empresas del sector, especialmente pymes, y hará recomendaciones sobre nuevas fuentes de financiación de programas orientados a fomentar y reforzar la renovación sectorial.

Unidos Podemos pide que los beneficios de las compañías eléctricas nutran un fondo contra la pobreza energética

EFE.- Mientras Juan López de Uralde, candidato de Unidos Podemos al Congreso por Álava, insiste en que su partido propone «una transición energética a un modelo basado en su totalidad en las fuentes de energías renovables», el candidato de Unidos Podemos al Congreso por Zaragoza, Pedro Arrojo, ha propuesto que las empresas eléctricas aporten a un fondo común, de forma proporcional a sus beneficios, los recursos necesarios para sufragar las facturas de los suministros de las familias más desfavorecidas y que no pueden pagarlas.

Arrojo presentó sus propuestas para resolver la emergencia social de las familias que no tienen el dinero necesario para hacer frente a las facturas de los suministros de agua, gas o electricidad. Además de pedir que el IVA se rebaje al 10% para el gas y la electricidad, pidió que las familias más desfavorecidas no sufran en ningún caso el corte de suministro, y que sus facturas corran a cargo de este fondo que las empresas deberían provisionar en función de sus beneficios. En este sentido, criticó que las empresas eléctricas españolas tienen «el doble de beneficios que las europeas».

Podemos y la transición energética

Por su parte, el candidato número uno de Unidos Podemos al Congreso por Álava y portavoz nacional de Equo, Juan López de Uralde, reclamó al PSOE que «clarifique qué va a hacer con sus votos el día 27 de junio» porque «de ello depende a dónde vamos a ir«.Ha subrayado que la posición de Unidos Podemos es «clara» porque «ahora y antes apostamos por un gobierno a la izquierda y, para ello, queremos sumar con el PSOE», ya que «sabemos que no vamos a obtener mayoría absoluta«.»Pero lo que todavía no ha clarificado el PSOE es qué va a hacer el 27 de junio, esa es la gran incógnita», afirmó López de Uralde.

Uralde expuso las propuestas de Unidos Podemos sobre ecología, «algo en lo que en los últimos meses hemos trabajado en el Parlamento con diferentes iniciativas, pero que ha pasado desapercibido por la crisis política». Para Unidos Podemos, «la cuestión energética es troncal» porque «actualmente, el modelo de España se basa en la quema de combustibles y en centrales nucleares peligrosas, como la que hay cerca de aquí, Garoña», ha dicho. Su partido propone «una transición energética a un modelo basado en su totalidad en las fuentes de energías renovables» porque España tiene «sol, viento y agua», pero no tiene petróleo y el 80% de su economía depende de sus importaciones.

También quieren promover una ley que «dé solidez a las energías renovables para garantizar la inversión en ellas»; así como el cierre paulatino, hasta 2024, de las centrales nucleares en España y medidas para poder recuperar «la generación de energía para autoconsumo», algo que «ha impedido el PP al crear lo que se conoce como impuesto al sol«. Añadió que Unidos Podemos quiere promover un plan de rehabilitación energética de viviendas en España, que generaría 200.000 empleos, según sus cálculos.

Reivindica la energía solar fotovoltaica

Asimismo, el cabeza de lista de Unidos Podemos al Congreso por Murcia en las próximas elecciones generales, Javier Sánchez Serna, subrayó que un euro invertido en energía solar fotovoltaica en Murcia es tres veces más rentable que en Alemania o el Reino Unido, que instalan 100 veces más que en España. Así calculó que «sólo las instalaciones fotovoltaicas en tejados podrían generar 5.000 empleos directos e indirectos al año» en esa comunidad, que serían «cualificados y bien remunerados». Según sus palabras, «la región de Murcia puede tener la energía eléctrica más barata de toda Europa».

Por ello, si su coalición llega a gobernar, derogará el real decreto de 2015 que regula las condiciones del suministro y producción de energía eléctrica con autoconsumo para «eliminar el impuesto al sol y restaurar la seguridad jurídica con el fin de que vuelvan las inversiones al sector». «Seguridad para apoyar también a las más de 60.000 familias españolas, 15.000 de ellas murcianas, que apostaron en su día por las energías renovables al amparo de leyes y decretos que se modificaron retroactivamente al dictado de las grandes empresas eléctricas», denunció.

Unidos Podemos reivindica un plan energético que incluya el «cierre progresivo» de las nucleares y la “renacionalización” de las hidroeléctricas

Europa Press.- Podemos propondrá la renacionalización de las centrales hidroeléctricas conforme vayan caducando las concesiones públicas a empresas privadas, y destinará 4.000 millones de euros al año para movilizar un total de 16.000 millones de inversiones público-privadas en el ámbito de las energías renovables y la eficiencia energética. Así consta en sus propuestas electorales en materia de energía, que además incluyen la promesa de no renovar ningún permiso de explotación de las centrales nucleares y cerrar progresivamente las centrales térmicas de carbón.

El coportavoz de Equo y cabeza de lista al Congreso por Álava de Unidos Podemos, Juan López de Uralde, considera que «no es posible salir de la crisis si no hay un cambio de modelo energético» y propugna la implantación de un Plan Nacional de Transición Energética que apueste por las energías renovables, la “democratización” del sector de la energía y el cierre progresivo de las centrales nucleares como Garoña (Burgos). «La central burgalesa lleva tres años cerrada y nuestra intención es que así siga», subrayó. Según explicó, la coalición conformada por Podemos, Izquierda Unida y Equo, apuesta por la implantación de un plan dirigido a frenar el cambio climático, acabar con la pobreza energética y reducir la dependencia energética.

«El plan, con una inversión de 16.000 millones de euros hasta 2020, está encaminado a mejorar la eficiencia energética del modelo productivo y de consumo, y a reducir el consumo global de energía, el coste de la energía para empresas y hogares, las emisiones de CO2 y la factura de las importaciones de combustibles fósiles» ha explicado. «Nuestra apuesta son las energías renovables y el cierre progresivo de las centrales nucleares. En este sentido, reiteró la necesidad de desarrollar un modelo energético «diferente» que ponga fin al mix de carbón, gas y energía nuclear vigente hasta el momento. «En consonancia con el acuerdo del clima COP21 de París debemos dirigirnos hacia un sistema energético totalmente descarbonizado para 2050”, apuntó Uralde.

Según expuso, el Plan Nacional de Transición Energética que propone su formación queda estructurado alrededor de dos ejes. El primero de ellos es un Plan Nacional de Ahorro Energético, dotado con 6.000 millones de euros. Este plan estaría centrado en la mejora de la eficiencia energética de unas 200.000 viviendas cada año para que pudieran reducir su consumo hasta en un 80%, pero también incluiría medidas enfocadas al transporte, la industria y los sistemas de distribución eléctrica. Por otra parte, el proyecto se completa con un Plan Nacional de Energías Renovables, dotado con 10.000 millones de euros, centrado en tecnologías como la solar fotovoltaica y la térmica, la eólica, la geotérmica, la pequeña hidroeléctrica y la biomasa de baja emisión.

Una parte «relevante» de la financiación a este Plan Nacional de Transición Energética provendría de la reforma del sector eléctrico. Esta reforma pasaría por una auditoría de costes de todo el sistema y de la deuda asociada al déficit tarifario, aunque Podemos no precisa sí estaría dispuesto a impagar parte de esa deuda, por una modificación del marco regulatorio para que todas las fuentes de energía reciban retribuciones «razonables» en función de los costes reales de producción y por la eliminación de las sobrerretribuciones a las eléctricas por distintos conceptos.

De forma paralela, Podemos quiere, entre otras medidas, la sustitución progresiva del uso de energías fósiles por energías renovables y la prohibición del uso de la técnica de fractura hidráulica (fracking) y de las prospecciones de hidrocarburos en el litoral. Finalmente, solicitará a la Comisión Europea que declare ayuda ilegal de Estado los costes de transición a la competencia (CTC), que a su juicio supusieron unas retribuciones de 3.400 millones para las compañías eléctricas, cuando la realidad es que la última liquidación no se culminó.

Por otra parte, el programa de la formación morada incluye el compromiso de luchar contra la pobreza energética prohibiendo cortes de suministro de luz o gas en viviendas habituales cuando los impagos de facturas se deban a motivos ajenos a la voluntad del titular. Para ello, se establecerá un mínimo vital mensual por hogar y, en caso de que se detecte una situación de pobreza energética, se les deberá ofrecer un precio adaptado, entre otros factores, a la renta familiar.

Asimismo, se derogará el real decreto de Autoconsumo eléctrico y se aprobará una nueva normativa para favorecer el desarrollo de estos sistemas de producción, y se fomentará la fiscalidad verde para que su peso sobre el PIB se acerque a la media comunitaria (2,4% frente al 1,6% español). Según Podemos, las medidas en materia energética son fundamentales para propiciar el necesario cambio de modelo productivo, reducir el impacto medioambiental y la dependencia energética, reducir el precio de la energía y luchar contra la pobreza energética.

El debate energético se sume en la ideología y los dogmas

Paisaje para después de unas elecciones sin mayorías estables, esa falacia que viene a denominar la inexistencia de mayorías absolutas con capacidad de rodillo. El debate energético deviene en ideológico y dogmático, amplificado con las herramientas pop. En realidad no es ideológico, sino ideologizado de forma publicitaria, es decir, a partir de la nueva política y sobre la base de distintas posturas de carácter ideológico a falta de una política energética coherente, construida en términos de equilibrio económico, medioambiental y de seguridad de suministro. Ideologías pro o anti algo.

Esto se traduce en tomas de posiciones de los agentes, en presiones para un Parlamento recién elegido con necesidad de afirmarse y, así, empiezan a proliferar declaraciones de intenciones políticas para una etapa de la que todavía no se ve salida inmediata en el proceso de negociación para formar gobierno, que eso es otro cantar. La nueva política, a golpe de titular, abuso de la función mediática, de performance parlamentaria, de políticas declarativas y de Twitter. Estos son algunos ejemplos:

Aprobación de una iniciativa parlamentaria en contra de la fractura hidráulica en nuestro país; el fracking, técnica cuya implantación se está aplazando en la coyuntura actual de precios del petróleo. En el fondo de esta confrontación discursiva, se enfrenta a los promotores de este tipo de inversión, sin un claro retorno económico o necesidad en la actual coyuntura de oferta y demanda, con el movimiento ecologista más beligerante. Dos ideologías.

También hay propuestas para solicitar al Parlamento de un país sin Gobierno instar a que España se convierta en un país con una generación 100% renovable, a la voz de ya. Es decir, a qué abrace en este interregno ejecutivo un programa de “transición energética” y de descarbonización, de eliminación de los combustibles fósiles a pelo, sin más análisis económico, temporal o transicional que el procedente de los elementos discursivos.

Unidos a ellos, revitalizados posicionamientos en contra de energía nuclear sobre el discurso del miedo y del peligro, alimentados por la torpeza en la gestión del ejecutivo popular en la construcción del Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas, por una parte, y la actuación del Consejo de Seguridad Nuclear en el proceso de reapertura de la central de Santa María de Garoña. En definitiva, la necesidad de un mix diversificado y sostenible económica y medioambientalmente frente a la ideología. Y también está lo que vendrá, como la revisión sumaria del fracasado decreto de autoconsumo, una promulgación realizada sin necesidad.

Como guinda folclórica, pero no exenta de relevancia, la declaración municipal de persona non grata a Rajoy por el affaire de la planta de celulosa de Ence en Pontevedra, consistente en una ampliación del plazo de operación por compensación en sus cuentas de los efectos de la revisión retributiva de la cogeneración operada en el marco de las medidas incluidas en la reforma energética para la absorción del déficit tarifario.

Política de declaraciones y de pronunciamientos ideologizados que, eso sí, conforma un frame del que es muy difícil escapar. Declamaciones pop a través de la venta de relatos propios de cada grupo de presión con sus argumentaciones que han advertido con su olfato el desgobierno, la desvertebración institucional general y la utilidad de la política de gestos, a la vez que virtualmente se constituye en un intento de trazarle el camino en lo energético al Ejecutivo que salga de los pactos o de las segundas urnas. Es en este escenario en el que se producen las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno. Y la energía tiene su papel.