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El sector energético apoya el acuerdo climático de París, con reticencias desde Carbunión, mientras Endesa apuesta por una «transición eficiente»

EFE.- El consejero delegado de Endesa y vicepresidente de Enerclub, José Bogas, señaló que para conseguir los objetivos marcados en el acuerdo de París sobre cambio climático primero se deberá gestionar una «transición eficiente» y «aprovechar al máximo los sistemas de producción actuales». En este sentido, las patronales energéticas han apoyado el acuerdo sobre cambio climático COP21, firmado en París, porque será «positivo» para el futuro, aunque con ciertas reticencias por parte de las asociaciones de los hidrocarburos y el carbón.

En una jornada organizada por Enerclub sobre este pacto, el director general de la patronal renovable APPA, José María González, lo ha calificado como «histórico», y ha afirmado que su sector sale «reforzado» de esta convención. No se ha mostrado tan convencido el presidente de la patronal del carbón Carbunión, Óscar Lapastora, que ha reclamado una «transición ordenada», debido a que los combustibles fósiles «van a seguir existiendo durante décadas».

«Una tecnología totalmente descarbonizada no es efectiva», señaló, «así que en lugar de pensar en la desaparición del carbón, habría que plantearnos maneras de seguir usándolo con menos emisiones». «El carbón está muy vivo y va a seguir estándolo», insistió Lapastora. El representante del sector del carbón tampoco cree que los objetivos que marca el acuerdo de París sean «conseguibles» y aseveró que es «complicado» que los países renuncien a explotar dos tercios de las reservas de combustibles fósiles que tengan, incluidas las de carbón.

El presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Antonio Cornadó, subrayó que en los próximos años se seguirán construyendo centrales nucleares en Europa. Con respecto a las propuestas de regular un límite de vida útil para estas plantas de 40 años, Cornadó aseguró que «mantener 10 años más el funcionamiento de las centrales nucleares equivale a 2 años y medio de consumo eléctrico en España y ahorrar la emisión de entre 450 y 550 millones de toneladas de CO2».

Por su parte, el presidente de la patronal petrolera AOP, Álvaro Mazarrasa, reconoció que su sector «puede ser uno de los grandes perdedores» del acuerdo de París. «Los acuerdos que ha presentado la Unión Europea son mucho más ambiciosos que los que han suscrito China o los Estados Unidos», indicó. Por último, la jefa del departamento de Cambio Climático y Medio Ambiente de la patronal eléctrica Unesa, Cristina Rivero, añadió que el acuerdo es «más de lo que esperaba conseguir la comunidad internacional» y es «sobresaliente» para el sector energético.

Endesa plantea aprovechar recursos actuales

En la clausura de la jornada organizada por Enerclub, Bogas apostó por una «transición eficiente» y «aprovechar al máximo los sistemas de producción actuales». En este sentido, indicó que otro de los retos será la modernización de la red de distribución, «empezando por las políticas regulatorias«. También añadió que si se materializan las propuestas del acuerdo, que pasan por un mix energético 100% renovable en España en 2050, Bogas auguró que el ahorro energético «ya no será necesario» porque el coste de generación «será nulo».

En este sentido, la principal cuestión a tratar con un mix totalmente renovable será «adaptarse a la disponibilidad» de los recursos. Bogas aseguró que, en ese escenario, el cliente pagará «como en el sector de telecomunicaciones, por una cantidad determinada», ya que en estas redes «ya no se paga por minuto, el usuario compra un ancho de banda y puede utilizarlo en cualquier lugar». Asimismo, con este modelo renovable, el comercio de emisiones de CO2 «dejará de ser un quebradero de cabeza», ya que desaparecerán.

Alemania y la transición energética

Profundizando en las consecuencias de París, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, señaló que implementar el acuerdo implicará una «reconstrucción radical de nuestras fuentes de energía, nuestras ciudades y nuestra movilidad», lo que obliga a empezar cuanto antes este proceso de adaptación. Steinmeier se mostró convencido de la viabilidad de la transición energética y, en consecuencia, de las opciones reales de eliminar totalmente el CO2 de la economía global para finales de siglo. «La transición energética es técnicamente posible y financiable«, afirmó el ministro. Steinmeier agregó a este respecto que la transformación energética ha empezado a coger cuerpo tanto en países emergentes como industrializados.

En este sentido, el ministro de Economía y Energía alemán, Sigmar Gabriel, llamó a la transición energética de su país como «uno de los proyectos centrales de futuro» de la mayor economía europea. «Queremos demostrar que una política energética sostenible tiene sentido ecológica y económicamente», indicó. Alemania se encuentra inmersa en un ambicioso proceso de transición energética que pretende ser referente internacional y que busca acabar con la dependencia nuclear para 2022 y sustituir progresivamente en las próximas décadas los combustibles fósiles por renovables como la solar o la eólica.

Ciudadanos abraza las tesis socialistas y acuerda cerrar las nucleares a los 40 años y fijar una moratoria al fracking

Servimedia / Europa Press.- PSOE y Ciudadanos han llegado un acuerdo en materia de energía mantiene buena parte del programa electoral con el que Pedro Sánchez aspira a La Moncloa y que supondrá el cierre de las centrales nucleares a los 40 años de funcionamiento, restringir nuevas autorizaciones de fractura hidráulica (fracking), así como reformar el autoconsumo energético. Así consta en el Acuerdo para un Gobierno reformista y de progreso firmado por los responsables de PSOE y Ciudadanos, Pedro Sánchez y Albert Rivera, respectivamente.

En concreto, proponen establecer una moratoria durante la próxima legislatura para las prospecciones de fracking y restringir las autorizaciones de nuevas exploraciones de gas e hidrocarburos. En relación con las nucleares, la propuesta establece el cierre «progresivo» de las centrales al cumplir los 40 años “de vida útil”. Se trata de una propuesta defendida por el PSOE en la que Ciudadanos no había adoptado una postura concreta pero Albert Rivera había apuntado que no se oponía a prolongar la vida de las plantas atómicassi los informes técnicos lo avalaban.

Por otra parte, el acuerdo de investidura establece reformar el decreto 900/2015, que regula las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo. En este punto, el PSOE y Ciudadanos destacan que pretenden eliminar el denominado impuesto al sol. Así, pretenden aprobar en su lugar un marco regulatorio «estable» para el autoconsumo eléctrico y la generación a pequeña escala, en la modalidad de balance neto.

El acuerdo también establece acometer una reforma del mercado eléctrico, incluida una auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica, así como del mercado gasístico, «facilitando su progresiva adecuación al nuevo modelo energético disminuyendo los costes de la transición«. El objetivo de ambos partidos es alcanzar un sistema energético «eficiente y sostenible» que siente las bases para un sector eléctrico basado en las energías renovables en 2050 y una reducción de emisiones compatible con los compromisos de París.

Para ello, PSOE y Ciudadanos consideran necesario promover un gran Pacto de Estado de la Energía para dotar a la política energética de estabilidad en el tiempo y facilitar la transición energética. De este modo, proponen aprobar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establezca objetivos de reducción de emisiones y su actualización, así como incluir en la Ley de Contratación Pública nuevos requisitos ambientales y climáticos a todos los proveedores y contratistas. Así, PSOE y Ciudadanos abogan por la creación de una Comisión para la Transición Energética, que desarrolle escenarios progresivos de reducción de emisiones que permitan identificar los retos y oportunidades del cambio de modelo, y elabore una memoria anual sobre reducción de emisiones de CO2.

Junto a ello, el pacto recoge la creación de un fondo verde para la transición energética, alimentado con parte de la nueva fiscalidad medioambiental, dedicado a impulsar la eficiencia, la movilidad sostenible y el apoyo a una transición justa. Por otro lado, el PSOE y Ciudadanos plantean desarrollar un Plan Estatal de Rehabilitación Sostenible de Viviendas y Edificios con el fin de pasar de las actuales 23.000 viviendas rehabilitadas al año a las 200.000 en 2025, lo que serviría para generar con estas actividades de rehabilitación hasta 200.000 empleos nuevos.

El PSOE propone nuevas leyes de cambio climático y transición energética dentro de un pacto de Estado de la Energía

Redacción / Agencias.- El Programa para un gobierno progresista y reformista que el PSOE ha elaborado como punto de partida en las negociaciones con otras fuerzas políticas recoge, entre otras medidas, nuevas leyes de Cambio Climático y Transición Energética. La propuesta socialista pasa por alcanzar un sistema eléctrico que se base en las energías renovables en 2050 y para ello promoverá un «gran Pacto de Estado de la Energía» que facilite la transición energética y aporte estabilidad a la política energética de España.

Este pacto incluye un plan de cierre de las centrales nucleares al cumplir 40 años de vida útil, la prohibición de los proyectos de fracking y la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establezca objetivos de reducción de emisiones y su actualización. En este sentido, prevé la creación de una Comisión para la Transición Energética, que desarrolle escenarios progresivos de reducción de emisiones de CO2 para los objetivos 2020/2030/2050 que permitan identificar los retos y oportunidades del cambio de modelo energético, y elabore una memoria anual sobre reducción de emisiones de CO2 del país, que se remitiría anualmente al Parlamento.

Modificar Ley de Contratación Pública

Hay un aspecto en el que el PSOE pone más acento que en lo que aparecía en su programa electoral, que es en la modificación de la Ley de Contratación Pública, en la que plantean incluir nuevos requisitos ambientales y climáticos a todos los proveedores y contratistas. También contempla escenarios de largo plazo para Zero emisiones y la generación de mapas de riesgos e incorporación en análisis de impacto y en planificación sectorial en ámbitos tales como la territorial, urbana, hidráulica, energética y de infraestructuras.

El PSOE también señala como prioritario acometer una reforma del mercado eléctrico, incluida una auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica, así como del mercado gasístico, «facilitando su progresiva adecuación al nuevo modelo energético disminuyendo los costes de la transición». Otros de sus compromisos para formar gobierno pasan por regular el autoconsumo incluido, incluido el denominado impuesto al sol, y se compromete a elaborar un marco regulatorio estable en esa materia, en la modalidad del balance neto.

En materia energética, propone la creación de un fondo verde para la transición energética que se alimente «con parte del nuevo impuesto al CO2» que se destinará a impulsar la eficiencia, la movilidad sostenible y el apoyo a la transición. Para el objetivo de reducir las emisiones en las ciudades, plantea un plan para la rehabilitación sostenible de viviendas con el que pasar de 23.000 viviendas al año rehabilitadas a las 200.000 viviendas en 2025.

Las eléctricas europeas ganarán productividad si hacen con rapidez la transformación digital, según la consultora Capgemini

Europa Press.- Las eléctricas europeas tienen la oportunidad de adaptarse al nuevo contexto energético y aumentar su competitividad si aprovechan la transformación digital, según el Observatorio Europeo de los Mercados de la Energía de Capgemini. El observatorio muestra que los mercados europeos de electricidad y gas continúan siendo muy inestables y que, a pesar de los deseos manifiestos de la Comisión Europea de profundizar en la Unión Energética, las medidas para mejorar el mercado y la garantía de suministro no son lo suficientemente rápidas ni tangibles.

En este contexto, que el estudio califica de «pesimista», es en el que las eléctricas deben apostar por la transformación digital, que vendrá acompañada de la transición energética hacia nuevas fuentes de generación y mecanismos de distribución. La «mutación» a la que se enfrentan las eléctricas, indica Capgemini, es fruto precisamente de la conjunción entre las dos variables: la transformación digital y la transición energética.

El observatorio se hace eco de los múltiples cambios en los modelos de negocio provocados por esta transición energética, tales como la generación distribuida, la compleja gestión de la red eléctrica con las energías renovables, las redes inteligentes así como los medidores inteligentes que mejoran el conocimiento del cliente por parte de los operadores. Estos cambios coinciden con mercados mayoristas de electricidad y gas en depresión y con una drástica caída en los precios del petróleo que acentúa la caída de los precios energéticos, señala.