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El PSOE asturiano considera «una barbaridad» el cierre de las térmicas en 2020 que apoyó el PSOE en el Congreso

Europa Press.- Mientras el PSOE de León pide al secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, que rectifique su posición sobre las térmicas y el carbón, el secretario general del PSOE de Asturias, Adrián barbón, se ha mostrado rotundo y ha considerado «una barbaridad» el cierre de las térmicas en 2020, una cuestión que «no va a respaldar». Barbón se ha mostrado así contrario a la decisión que el Grupo Socialista adoptó en el Congreso de los Diputados apoyando la iniciativa de Podemos.

«La credibilidad de las personas se basa en la coherencia y si hace dos meses dije que estaba totalmente en contra del cierre de las térmicas porque consideraba que era una locura y hablaba de la necesidad de una transición justa, pues si lo dije entonces lo digo hoy», ha dicho Barbón. Así ha insistido en que su posición como secretario general del PSOE de Asturias es defender una transición justa, una posición que imagina “mayoritaria en los socialistas asturianos».

Piden rectificar a Pedro Sánchez

Por su parte, el secretario general de los socialistas leoneses, Tino Rodríguez, ha enviado una carta al secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, en la que le solicita una rectificación «inmediata» al voto a favor de una medida propuesta por Podemos que pone en peligro la continuidad de las centrales térmicas, en especial las tres existentes en León, y «asesta un duro golpe al carbón». El líder de los socialistas leoneses cree que este cambio de actitud del PSOE contraviene los compromisos adquiridos por Pedro Sánchez en León con los militantes leoneses y le pide que rectifique, que cambie de posición y no le dé la espalda a unas cuencas mineras que han confiado de manera mayoritaria en el PSOE.

Tino Rodríguez ha argumentado que los socialistas leoneses, «y con especial intensidad los alcaldes y militantes de los municipios mineros», han combatido «férreamente» el azote que ha sufrido el sector minero de carbón como consecuencia de los recortes y «maltrato ejercido por el PP desde la llegada de Rajoy al Gobierno de España«. El secretario provincial del PSOE ha indicado que está «radicalmente en contra» de la decisión que el Grupo Socialista adoptó en el Congreso de los Diputados, una decisión «cortoplacista y sin consenso en el seno de la Unión Europea que, de llevarse a cabo, supondrá la muerte total de las cuencas mineras».

Garantizar la seguridad de suministro

Rodríguez también ha recordado que los socialistas leoneses defienden que, en el modelo de transición energética que pudiera llegar a desarrollarse, el carbón autóctono sea reserva estratégica para «garantizar la seguridad de suministro y juegue un papel clave dentro del mix energético nacional» y añade que el PSOE de León defiende la pervivencia de las centrales térmicas «como un elemento de seguridad de suministro eléctrico».

Por último, Tino Rodríguez ha apostado por la defensa de la aprobación inmediata de un marco legal de garantía de suministro a través del denominado despacho preferente, que blinde el uso de combustibles fósiles autóctonos bajo la consideración de servicio público a través del mecanismo que se contempla en la Directiva Europea de Mercado Interior de la Electricidad y que países como Eslovenia y Eslovaquia tienen operativo en la actualidad.

Foro Nuclear alerta de que prescindir de la energía nuclear a corto plazo pondría en riesgo el suministro de electricidad

Europa Press.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear en España, Ignacio Araluce, advierte de que prescindir de la energía nuclear a corto plazo puede poner en riesgo la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico español, por lo que ha defendido el papel de esta energía durante la transición energética y ha llamado a los políticos a propiciar la viabilidad económico-financiera de las centrales nucleares mientras dure ese periodo de transición.

Araluce, quien ha participado en la Ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ha explicado que la producción eléctrica total de España es de unos 260 TWh, de los que 60 TWh son producidos por el parque nuclear. El resto se reparte entre renovables, energía hidráulica y las fuentes emisoras de CO2, como el carbón, el gas y el fuel.

Con estas cifras, Araluce señala que cumplir con los tratados medioambientales significa «duplicar la actual capacidad de generación renovable del sistema, unos 30.000 MW», que es algo «factible pero difícil de lograr». Pero, además, si se quiere prescindir de las nucleares en este proceso, la capacidad renovable a instalar debería elevarse a los 60.000 MW, un sistema que necesitaría de una instalación de enorme capacidad de almacenamiento a gran escala. «Ambas actuaciones requerirían de una inversión muy significativa, de un desarrollo tecnológico rapidísimo, y de un desarrollo de redes y de potencia de respaldo difíciles de asumir totalmente en ese horizonte temporal», ha advertido Araluce.

Por ello, el experto subraya que España «no puede ser ajena a la continuidad de la operación del parque nuclear» y ha llamado a poner en perspectiva la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Integral de Energía y Clima, ambos en proceso de elaboración, destacando el papel de la energía nuclear como «mejor manera de transitar de forma eficiente, ordenada, fiable y competitiva hacia un modelo descarbonizado y fundamentalmente renovable, por la complementaridad de ambas tecnologías«.

En cuanto a una de las principales críticas que los opositores a esta energía hacen de su uso, su seguridad, Araluce ha asegurado que todas las instalaciones funcionan «de forma segura» y que las centrales «están permanentemente supervisadas por el organismo regulador» lo que, a su juicio, constituye «la mayor garantía del cumplimiento de la normativa nacional e internacional establecida«.

El Parlamento Europeo pide un objetivo de energías renovables del 35% para 2030 con metas vinculantes para cada país

Europa Press.- La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha pedido establecer un objetivo de energía procedente de energías renovables para 2030 de al menos el 35%, así como introducir objetivos nacionales obligatorios para alcanzar este porcentaje. Los eurodiputados han aprobado este informe con 32 votos a favor, 29 en contra y 4 abstenciones, pero la competencia principal recae sobre la comisión de Industria, que se pronunciará el próximo 28 de noviembre.

El documento forma parte de la reforma de la directiva europea sobre energías renovables. La Comisión Europea propuso un objetivo menos ambicioso, de al menos el 27% para 2030. La normativa en vigor pretende alcanzar una cuota de renovables del 20% sobre el consumo final de energía en el bloque comunitario en 2020. Así, la comisión parlamentaria aboga por elevar este objetivo para 2030 hasta al menos el 35% y además introducir objetivos obligatorios para los Estados miembros que contribuyan al alcanzar la meta común.

Con respecto a los biocombustibles, sobre los que sí tiene competencia, la comisión de Medio Ambiente ha propuesto una eliminación progresiva de aquellos que están basados en cultivos para el año 2030 y desde el 2021 para aquellos producidos a partir de aceite de palma. La propuesta de Bruselas establece que la cuota de biocombustibles en la Unión Europea no debe superar el 7% del consumo final de energía del transporte ferroviario y por carretera.

Colmenares (Ence) calcula que en España podrían instalarse hasta 8.000 MW de potencia con biomasa para lograr la transición energética

Europa Press.- El consejero delegado de Ence (Energía y Celulosa), Ignacio Colmenares, ha calculado que en España podrían instalarse hasta 8.000 megavatios (MW) de potencia con biomasa, lo que superaría la potencia instalada del parque nuclear español. En este sentido, Colmenares ha destacado la necesidad de apoyar la entrada de energías renovables «firmes y gestionables» con el objetivo de aprovechar al máximo el potencial de España para lograr «una transición energética efectiva».

Colmenares ha apuntado que la «gran abundancia» de recurso biomásico en el campo y el monte español permitiría «una importante instalación de energía con biomasa agroforestal», un recurso que considera que «se está desaprovechando». «Sus características esenciales la convierten en una candidata firme para participar en la sustitución progresiva de las grandes centrales térmicas de carbón y nucleares», ha defendido.

El consejero delegado de Ence ha explicado que la generación con biomasa de baja emisión «es gestionable y no necesita energía de respaldo», por lo que cree que podría aportar una potencia «firme y significativa» y mitigar el «excesivo» peso del gas natural. «Confiar la estabilidad y la potencia firme de nuestro abastecimiento eléctrico exclusivamente al gas natural presenta serios riesgos», ha advertido. Finalmente, Colmenares ha solicitado el impulso de un pacto de Estado a largo plazo en el que se aborde el mix de generación eléctrica, el transporte y las emisiones difusas, y se ponga un precio al CO2.

Acciona, Endesa y Red Eléctrica entran en el ranking 2017 de compañías líderes en acciones de cambio climático de CDP

Europa Press.- Un total de 9 empresas españolas forman parte de la Lista A del Clima de empresas líderes por su estrategia, gestión transparente e iniciativas en respuesta al cambio climático que cada año elabora la organización internacional sin ánimo de lucro CDP, que anualmente distribuye esta información para inversores, corporaciones y gobiernos. En la edición anterior, la presencia española en este apartado se elevaba a 14.

Este 2017, CDP ha analizado a más de 3.000 compañías y ha publicado una serie de rankings con unas puntuaciones que van de la A a la D en tres áreas (clima, agua sostenible y deforestación), siendo este año el primero que se anuncian los resultados en los tres ámbitos al mismo tiempo. Entre las compañías puntuadas de A a D, sólo 160 forman parte de la Lista A, que obtienen esta calificación en al menos uno de los tres pilares, a solicitud de 827 inversores con activos de más de 100 billones de dólares.

Unilever y L’Oréal son las únicas que lideran la lista con puntuaciones A en las tres áreas, lo que refleja, según los autores del estudio, cómo las empresas pueden reducir sus emisiones de CO2, incrementar la sostenibilidad del agua y combatir la deforestación al mismo tiempo que generan beneficios. En cuanto a las empresas españolas que figuran en la CDP Climate Change A List de 2017 son Acciona, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, IAG, Mapfre, OHL, Red Eléctrica y Telefónica. En esta lista también aparecen empresas como AkzoNobel, BT, EDP, Nissan o San Diego. Respecto a la CDP Water A List 2017, que incluye a las empresas internacionales líderes en la gestión sostenible del agua, figuran las españolas Acciona, Endesa y OHL.

Asimismo, se ha publicado el segundo análisis anual de CDP Seguimiento del progreso en la acción climática corporativa, que revela que ha aumentado el número de empresas líderes que incorporan objetivos de reducción de emisiones de carbono a sus planes empresariales a largo plazo, y que cada vez más estas empresas adoptan las reducciones de emisiones de carbono que, según los científicos, son necesarias para luchar contra el cambio climático.

El estudio revela algunos avances como el hecho de que cada vez más empresas planifican un futuro bajo en carbono. En concreto, el 89% ha fijado objetivos de reducción de las emisiones para este año (frente al 85% en 2016); el 68% ha fijado objetivos de reducción de las emisiones hasta al menos 2020 (frente al 55%) y el 20% cuenta con objetivos a largo plazo hasta 2030 y en adelante (frente al 14%). Asimismo, se ha disminuido la brecha de emisiones para cumplir los objetivos globales y, si se cumplieran los objetivos actuales, las empresas estarían un 31% más cerca del objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius.

En cuanto a la transición hacia un modelo bajo en carbono que impulsa la innovación, el estudio revela que más de un tercio (36%) de las empresas ofrecen productos bajos en carbono, como vehículos eléctricos y edificios de energía cero (frente al 30% en 2016); asimismo, un 75% de las empresas afirman que sus productos y servicios permiten que terceros reduzcan sus emisiones, frente al 64% en 2016; el 32% de las empresas utilizan ahora un sistema interno de fijación de precios del carbono, y otro 18% planifica hacerlo en el plazo de 2 años.

En la misma línea, el número de empresas con un objetivo de consumo de energía renovable ha aumentado un 23% en el pasado año. El informe añade que empresas como BT y Unilever se comprometieron a utilizar un 100% de energía renovable en 2030 como parte de la iniciativa RE100. Mientras, el número de empresas con un objetivo de producción de energía renovable ha aumentado un 36% el pasado año, de 55 a 75 empresas. El documento constata que el clima es ahora un tema de alto nivel pues el 98% de las empresas asignan ahora la responsabilidad de cambio climático al consejo de administración o alta dirección, y el 90% tienen incentivos económicos para cumplir los objetivos climáticos corporativos.

La cogeneración espera lograr en 2018 un plan de impulso para fomentar la eficiencia industrial dentro de la transición energética

Javier Angulo.- Pasan los años y el sector de la cogeneración parece dar por imposible que se materialice el plan Renove contenido en la Ley del Sector Eléctrico de 2013. Los tiempos de la reforma pasaron y ahora que la transición energética lo inunda todo, la cogeneración reivindica su papel como vector de eficiencia para la industria. En este punto aspiran a un plan de impulso que permita en los próximos años modernizar las instalaciones y favorecer el desarrollo de nuevas cogeneraciones.

“La cogeneración afronta una nueva etapa, tras unos momentos convulsos de ajuste, estoy convencido que el futuro nos depara algo bueno”, afirmó Julio Artiñano, presidente de Cogen (Asociación para la Promoción de la Cogeneración), en la apertura del XIII Congreso Cogen, la cita anual del sector. “El gas tiene mucho que aportar”, asevera Artiñano, que cree que el futuro es de las renovables y de la eficiencia, “y en este punto entra la cogeneración”, que utiliza un combustible en los procesos productivos de la industria, generalmente gas natural, para un aprovechamiento térmico y para la generación de electricidad. En este contexto enmarcó el plan de impulso a la cogeneración con el que este sector quiere mirar más allá de 2020.

Daniel Navia, secretario de Estado de Energía, realizó una exposición genérica de la transición energética en la que se está trabajando y apenas aportó certezas al auditorio cogenerador más allá de señalar que “la cogeneración debe jugar un papel importante los próximos años” y que se está en conversaciones con las asociaciones sectoriales para esbozar ese plan de impulso a la cogeneración por el potencial para conseguir ahorros energéticos y reducir emisiones. El secretario de Estado destacó que la producción de electricidad por la cogeneración se ha incrementado un 9% y que la retribución del sector se está aproximando años después a los 1.000 millones.

“La transición energética es un desafío de primer orden”,  indicó Navia, que advirtió de que “entramos en meses críticos” para definir cómo va a encarar España esa transición, para la que reclamó un consenso “amplio” con reguladores, comunidades autónomas, Europa y la industria. Para ello considera que la transición debe contener 4 elementos. En primer lugar, cree que hay que avanzar hacia la sostenibilidad medioambiental con objetivos “ambiciosos y a largo plazo”, abordándolos mediante una transición tecnológica que incorpore los últimos avances. Asimismo apuntó a un cambio de los sectores económicos, afrontando los retos de la generación distribuida con capacidad de dar espacios al mercado.

Medidas sostenibles “a nivel económico”

Como último punto Navia habló de propiciar una transición “a un bienestar mayor” ya que “no podrá ser de otra manera” que generando una oportunidad económica y de crecimiento, “con una energía asequible para los consumidores y participando en el desarrollo industrial de las tecnologías”. Con estas coordenadas situó Navia a la comisión de expertos que debe realizar propuestas para la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, a la que únicamente pidió “medidas sostenibles financieramente”, encaminadas a favorecer la productividad y la competitividad de la economía.

Por otro lado, Navia mostró su satisfacción respecto a que las medidas propuestas por España en el Consejo Europeo hayan sido recogidas dentro de las negociaciones sobre el objetivo de eficiencia energética. “Queremos ser ambiciosos en objetivos e instrumentos”, apuntó Navia, que celebró el nuevo tratamiento contable a las inversiones en eficiencia desde el sector público y que se vayan a reconocer los esfuerzos realizados antes de 2020 para lograr el objetivo de un 30% de eficiencia energética en 2030.

Por su parte, el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, aseveró que la electrificación de la economía “tiene muchas complicaciones” y reivindicó que la cogeneración contribuye a realizar procesos industriales “que no son posibles sin gas”. La industria necesita gas”, sentenció Oreja, que compartió mesa con Antonio Erías, presidente de Mibgas. El exportavoz de Energía del PP destacó que el hub del gas “viene a dar una señal de precios que no existía”, unos precios que reconoció como ligeramente más elevados que los de mercados europeos, lo que justificó en que aún se está desarrollando. En el Mibgas se negoció el 2% de la demanda nacional de gas en 2016 y en 2017 se está alcanzando una cuota del 3,4%.

Finalmente, la secretaria general de Sedigas (Asociación Española del Gas), Marta Margarit, quiso enfatizar que el gas “es un aliado para el medio ambiente” y la cogeneración “lo es todavía más” ya que además de ser una “herramienta de competitividad para la industria”, ambos contribuirán a cumplir los objetivos 2020 y 2030. En este sentido, destacó que el gas renovable “es una alternativa de futuro” por sus “cero emisiones” para mejorar la calidad del aire.

Cañete habla abiertamente de un 30% de renovables para 2030: “Apenas supondría 1.600 millones de inversión adicional al 27% planteado”

Redacción / Agencias.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, aseguró que el compromiso de la Unión Europea con la descarbonización del mercado energético es «firme» y ve factible ampliar al 30% el objetivo de energía generada por fuentes renovables en la Unión Europea para 2030, que actualmente es del 27%, dada la importante reducción de costes del desarrollo de las renovables en los últimos años, especialmente en tecnologías como la fotovoltaica, la eólica y eólica marina.

Arias Cañete, durante la inauguración del Congreso Nacional de Energías Renovables, ha subrayado que, respecto a las previsiones que había cuando se fijó el objetivo de que en 2030 la energía renovable supusiera el 27% del total en Europa, los descensos en los costes de las renovables arrojan nuevas cifras. En este sentido, explicó que el ahorro hasta 2030 será de 2.900 millones de euros, así como de 6.900 millones el que habrá de 2030 a 2050, respecto a los cálculos iniciales. Además, desveló que con un objetivo del 30% de energías renovables sólo se generarían unos costes adicionales de inversión de 1.600 millones de euros con respecto al del 27%, muy inferiores a los que había cuando se fijó.

En este sentido, Cañete indicó que la Comisión Europea ha facilitado documentación con esos datos para convencer al Consejo Europeo, formada por los representantes de los Gobiernos de cada país, de que es factible considerar porcentajes de renovables superiores al 27%, dada la citada reducción de costes. Por ello, añadió que desde la Comisión Europea se ve «con buenos ojos el incremento del objetivo de ambición a la vista de los nuevos datos» que «hacen más fácil, en términos de coste-eficiencia, asumir objetivos más ambiciosos».

Por otro lado, el comisario de Energía explicó que organizar la descarbonización, consistente en reducir las emisiones de CO2 entre un 80% y un 95% para 2050 a nivel europeo, es «un desafío gigantesco» que pretende realizarse en tres décadas. Asimismo Cañete recalcó el «compromiso» de España con esta política comunitaria y quiso desmentir una afirmación común: «No es verdad, como se dice a menudo, que nuestros sistemas energéticos estén en una encrucijada; están completamente encaminados hacia las energías renovables».

En cuanto a los planes nacionales integrados de Energía y Clima que los países tienen que enviar a Bruselas, Cañete ha indicado que si se producen retrasos, espera que sean los menores posibles, pues los borradores que se envíen tendrán que ser analizados por la Comisión Europea. También se ha referido a las interconexiones energéticas, que ha reconocido que condicionan el desarrollo de las renovables, y aseveró que su construcción «es una prioridad política de primera magnitud para la Comisión Europea» ya que si no es así está en riesgo la descarbonización. Así, valoró el respaldo dado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al desarrollo de las interconexiones energéticas en Europa, ya que sin ellas “no habrá Unión Energética”.

Además, Cañete también destacó el impulso «decisivo» que se dio a las interconexiones en 2015 con la celebración de la Cumbre de Madrid, en la que España, Portugal, Francia y la Unión Europea acordaron avanzar su desarrollo, pero consideró que alcanzar los objetivos del 15% de interconexión en 2030 va a «requerir de un nuevo impulso político». Por ello, señaló la necesidad de una nueva cumbre para relanzar los proyectos actualmente en marcha, como el de la interconexión por el Golfo de Vizcaya, cuya tramitación y financiación ya está en la recta final. «Creo que un impulso político adicional sería fundamental para rematar este proceso hasta que España alcance el nivel de interconexión necesario», apuntó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, ha expresado su preocupación por la evolución en el futuro de las subastas de renovables; por la fiscalidad en España, «excesiva y recaudatoria, que no es congruente con los objetivos europeos», por lo que pidió una fiscalidad «bajo el principio de que el que contamina paga» ya que cree que la actual fiscalidad no incentiva las renovables; y por la posibilidad de que se reduzca la rentabilidad razonable del parque instalado en la próxima revisión que se haga.

Villarig señaló en su intervención que España ha sido «modelo de integración de las renovables en el sistema eléctrico» a nivel europeo. No obstante, también reivindicó que «debemos conseguir que las renovables no sean consideradas un subapartado» dentro de las políticas de desarrollo sostenible. Asimismo, Villarig criticó la «falta de rigor de algunos de los últimos Gobiernos de nuestro país» en materia de gestión de la política de energías renovables. Desde APPA, afirmó su presidente, están «preocupados por la continua improvisación del Ministerio de Energía».

Unidos Podemos demanda al Gobierno que defienda unos objetivos de energía y clima más ambiciosos ante la Unión Europea

Europa Press.- Unidos Podemos, grupo parlamentario del que forma parte Equo, exigió al Gobierno una serie de objetivos verdes que deberá defender en el marco de la Unión Europea, dentro de la negociación del paquete de medidas legislativas Energía limpia para todos los europeos. Así lo hizo con una moción consecuencia de la interpelación que la coportavoz de Equo, Rosa Martínez, dirigió al ministro de Energía, Álvaro Nadal.

En su iniciativa, Unidos Podemos plantea que el Gobierno defienda en las negociaciones comunitarias objetivos nacionales y vinculantes para situar en 2030 el uso de renovables en el 45% y el ahorro en eficiencia energética en el 40%. Este es uno de los objetivos con los que Unidos Podemos esperaba que el Congreso instara al Gobierno a redirigir su política energética en Bruselas. Otras de las medidas propuestas por Unidos Podemos pasan por defender el acceso prioritario de las energías renovables a la red eléctrica, el apoyo a las cooperativas de productores energéticos, el establecimiento de «una estrategia transversal contra la pobreza energética» y la obligatoriedad de un presupuesto de carbono en la Unión Europea.

Asimismo, también llaman a acabar con los mecanismos por capacidad, pues consideran que son «subvenciones encubiertas a las energías sucias» y, si no es así, recurrir a ellas siempre que no se supere el umbral de emisión de 350 gramos por CO2, como propone la propia Comisión Europea, para centrales ya existentes y nuevas. Otras de las medidas que incluyen en su moción son el fin de las subvenciones públicas a los agrocombustibles, que compiten con la producción alimentaria y contribuyen a la deforestación en países empobrecidos, reforzar la cooperación a nivel nacional, regional y municipal, y fijar una tasa de renovación de viviendas «eficientes, saludables y asequibles» del 3%.

Durante su interpelación Nadal, la dirigente de Equo afeó al ministro que España no se situara en el «eje París-Berlín» y se decantara por hacer «causa común con Polonia en defensa de las energías sucias». En el texto de la moción, Martínez critica que, aunque los objetivos propuestos por la Comisión Europea «no son todo lo ambiciosos que deberían para dar cumplimiento a los Acuerdos del Clima de París», la posición del Ejecutivo español «ha sido la de defender unos objetivos en energía renovables y eficiencia energética muy por debajo de los propuestos por la Comisión». De esta forma, la diputada de Unidos Podemos acusa al Gobierno de «defender una transición mucho más lenta de lo que es posible tecnológicamente».

Martínez critica que la posición española condicione cualquier objetivo y acuerdo a la construcción de nuevas interconexiones, que si bien concede que este elemento «será importante en la transición energética» asegura no compartir «la supeditación de los objetivos de renovables a la construcción de nuevas interconexiones». Así, advierte del «altísimo coste económico» de estas infraestructuras y vuelve a demandar «máxima transparencia y control» habida cuenta de su impacto ambiental. «Necesitamos más información y evidencias de la necesidad estratégica de estos proyectos: estudios de mercado, los cálculos, análisis de coste-beneficio, de la viabilidad de otras opciones (ahorro, almacenamiento, gestión de la demanda)… Estos informes deben ser públicos y debatidos, dado el esfuerzo que va a suponer en la factura eléctrica», asevera.

Nadal advierte de que un cierre de las térmicas de carbón encarecería el precio de la electricidad hasta un 15%

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha asegurado que el Gobierno defenderá la permanencia de las centrales de carbón «mientras no perjudique los objetivos medioambientales» y ha argumentado que su desaparición podría encarecer hasta un 15% el precio de la electricidad en los momentos de mayor repunte de los precios.

Así lo ha asegurado durante la interpelación dirigida al Gobierno por la coportavoz de Equo y diputada de Unidos Podemos, Rosa Martínez, que le ha reclamado mayores esfuerzos por impulsar energías limpias y luchar contra el cambio climático. Sin embargo, Nadal ha asegurado que España es, dentro de los países grandes de la Unión Europea, el que más energía renovable ha instalado «con diferencia», que este año alcanzará el 18,9% cuando el objetivo es el 20% en 2020, por lo que cree que es el país que «más rápidamente» está dando cumplimiento a sus compromisos.

Ante las exigencias de la diputada de Equo, el ministro instó a «aprender de los errores del pasado», recordando que la apuesta hace 10 años por «renovables totalmente inmaduras» tiene un coste anual de 7.000 millones durante 25 años y que decisiones de este tipo tienen un coste en la factura. «Aquí todo el mundo promete mucho y sueña mucho», lamentó, acusando a Martínez de «pintar el mundo de color de rosa», y que estas decisiones, y su impacto en el empleo, en la producción industrial, acaba con el mundo «pintado de color de paro».

Nadal ha rechazado que la decisión de mantener este tipo de centrales o su apuesta por las interconexiones energéticas se motiven por el interés de las grandes compañías eléctricas, ya que ha argumentado que tanto el aumento de los precios que traería el cierre de térmicas como una mayor competencia que traerán las interconexiones no beneficiarán sus intereses. El ministro ha defendido la necesidad de profundizar las interconexiones con el resto de países pues ha explicado que permitirá que dotar al sistema de una mayor flexibilidad en los momentos en los que las energías renovables no aporten suficientemente al pool.

La escasa interconexión de España, reflexionó Nadal, condena al país a tener un sistema de pago por capacidad ya que en los momentos de escasez hay que pagar la estacionalidad de centrales térmicas, pero sí ha reconocido la necesidad de encontrar un procedimiento más competitivo, como subastas, «para revelar el coste de esta flexibilidad«. El ministro ha cuantificado que el coste anual de no estar suficientemente conectado con Europa, por los momentos de escasez y el exceso de energía renovable que no puede derivarse a otros sistemas, supone 1.200 millones, pero que en caso de avanzar a objetivos en renovables más ambiciosos, superiores al 20% e incluso cercanos al 30%, estos costes podrían aumentar hasta los 10.000 millones de euros.

Por su parte, Rosa María Martínez ha lamentado que España no contribuya a que Europa lidere las energías renovables y cree que la posición del Gobierno hace que vaya «justo en la dirección contraria a una transición limpia, justa y democrática«. «Ha perdido la oportunidad de ponerse al lado de los Estados que con más fuerza están apostando por la acción climática y las renovables. En vez de ponerse en el eje París-Berlín, hace causa común con Polonia en defensa de las energías sucias», criticó.

Para Martínez, la argumentación del ministro por las limitaciones tecnológicas para apostar por sistemas alternativos no es válida. «Han destrozado la ciencia y la investigación; quizás tengan parte de responsabilidad», denunció. Tampoco dio por buenas ni la defensa de la interconexión ni del carbón. «Me crié en una zona minera. Llevo 20 años viendo cómo se dilapidan los fondos que iban destinados a dar futuro y alternativa a las cuencas», aseveró, responsabilizando al PP y al PSOE. «Su cierre va a llegar antes o después. No lo digo yo, lo dice la transición energética«, auguró.

Respecto a las interconexiones, Martínez expresó su rechazo a que España condicione su compromiso en renovables y contra el cambio climático a estas infraestructuras, y ha reiterado su demanda por poder tener acceso a los análisis, estudios de mercado y coste-beneficio, entre otros, de estos proyectos, recordando los resultados de otros proyectos como el Castor o muchas autopistas, rescatados con dinero público. «Mientras no los tengamos, vamos a seguir pensando que, o bien son excusa para retardar el objetivo de las renovables, o un medio para conseguir contratos millonarios para eléctricos y grandes constructoras«, sentenció.

Asimismo, también puso en duda que las interconexiones vayan a perjudicar a las grandes compañías, como decía el ministro, pues pueden dar salida al gas o a los ciclos combinados, y que si sirven para exportar en momentos como el parón nuclear en Francia, ha advertido que «con el mix actual va a disparar el precio de la electricidad». También criticó la ausencia de alternativas por parte de Nadal, como la búsqueda de formas de almacenamiento, el ahorro energético o la gestión de la demanda. «Eso nos va a dar flexibilidad y no se contempla en sus discursos», ha dicho, defendiendo que esto sí provocaría un descenso de los precios.

La diputada de Equo ha criticado la «visión cortoplacista» de Nadal, «basada en el precio», y que «las acciones del Gobierno indican que no tiene ningún compromiso». «Dice que a España le cuesta mucho más luchar contra el cambio climático, pero es que lo sufre mucho más«, ha dicho. «Dígale a la gente que sufre y está pagando la factura de las consecuencias del cambio climático en su vida que es más caro actuar contra el cambio climático que no hacer nada. Dígaselo», ha concluido.

Transición energética, cogeneración y eficiencia en el XIII Congreso de Cogen España

El XIII Congreso de Cogen España uncía este martes la posición del sector de la cogeneración, con lógica y razonabilidad, al proceso de la transición energética a través de la eficiencia energética. Su lema recogía el horizonte 2020 (y más allá). Hay que puntualizar que actualmente el proceso de transición energética en España es poco más que una sucesión de elementos discursivos y prédicas pendientes aún de concretar.

Así, en términos sustantivos, a día de hoy, lo que existe es un esbozo de expresión legislativa de los trabajos preliminares que conduzcan a la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la puesta en funcionamiento de la Comisión recién creada a tal efecto. En paralelo, están los trabajos e iniciativas propias de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, que son vistos de reojo según qué países, entre ellos España.

Este proceso de transición energética abierto en lo formal, las subastas que se produjeron en el ámbito de la nueva potencia renovable, el final de la etapa más aguda de la reforma eléctrica, la incipiente recuperación económica y el cambio de equipo en virtud de la nueva configuración del departamento ministerial de Energía aparecido tras la remodelación del Gobierno ha supuesto una cierta suavización, en las formas, de las relaciones con la Administración con los sectores. Son hechos que han insuflado unas ciertas y moderadas expectativas en las distintas tecnologías de generación, principalmente las renovables y las más involucradas en la mejora de la eficiencia energética. Y ese ambiente se reflejaba este martes en el Congreso de la industria cogeneradora.

El Congreso ha reivindicado la eficiencia como vector a reforzar en la transición energética. En este sentido, la cogeneración, cómo mecanismo de generación de energía asociado  a otras actividades económicas  y productivas es una tecnología que es clave y, es evidente, debe participar en ese proceso de transición energética. La cogeneración ha sido descuidada en los últimos años por las distintas Administraciones hasta llegar al momento en el que estamos, aplazándose decisiones regulatorias fruto de una política energética caracterizada por el control acuciante de los precios eléctricos, con diferente fortuna.

Distintos elementos han causado esta cierta dejación de las políticas para ganar eficiencia energética y, en este caso, de la tecnología de cogeneración. En primer lugar, su propio desconocimiento y el silencio político y mediático alrededor de esta actividad, la falta de vistosidad de estos procesos de generación asociada a otros procesos productivos principales y el mantra retroprogresivo respecto al papel de las empresas, además de la cultura inversionista frente a las de optimización de la gestión de los recursos.

Lo que sí queda pendiente es el tiempo de las concreciones: el de la necesidad de mayor seguridad jurídica en el sector, que fue reclamada por la representante de Ciudadanos; la formulación que se realizaba de subastas de capacidad por tecnología que pedía el PSOE y que obligaría a un ejercicio de mayor concreción por parte del Ejecutivo del mix de generación y sus plazos;  la plasmación de las condiciones e impulso al plan Renove que parecía apuntarse desde el PP. Lo positivo es que hay consenso por parte de los grupos políticos respecto a la importancia de la eficiencia energética y de la cogeneración.