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Los actuales precios del petróleo son «insostenibles» para el sector y la economía según coinciden varios expertos

Europa Press.- El profesor de recursos energéticos y geología del petróleo de la Universidad de Barcelona, Mariano Marzo, aseguró que los precios del petróleo actuales «son insostenibles», ya que a pesar de que hasta ahora ha habido damnificados y beneficiados, los países productores y los consumidores, comienza a verse ya cómo esta situación repercute en la economía global «creando un estrés económico, social y político».

Marzo subrayó que estos precios bajos comprometen las inversiones futuras en exploración y producción, por lo que son «pan para hoy y hambre para mañana«, convirtiendo en no viables económicamente una parte significativa de la producción del petróleo convencional en muchos países, así como buena parte de la no convencional. «Por debajo de los 30 dólares sólo podrá cubrirse el 12% de la nueva producción prevista para 2020. Las inversiones necesarias requieren un precio del barril entre 60-70 dólares», añadió.

Por su parte, el vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, coincidió en considerar como «insostenible» este escenario actual de precios bajos del petróleo, aunque no se atrevió a vaticinar cómo se comportarán en el futuro, ya que «con un 99% de probabilidad es posible equivocarse». Así, Miró señaló que el sector se enfrenta a «un problema» con este escenario de precios bajos del petróleo, que ha llevado a la destrucción de unos 300.000 puestos de trabajo. «Queremos mantener los dividendos, que nos mantengan el rating, y qué nos queda, tocar los recursos, que una parte son humanos», indicó.

Hay que consumir la producción

Además, el consejero delegado de Cepsa vaticinó que va a seguir habiendo una sobreoferta y advirtió de que los stocks, tanto de crudo como de productos, pueden generar «un problema importante a corto y medio plazo» en los balances. «El petróleo es como un cerdo, hay que consumirlo todo», añadió al respecto. De cara al futuro, Miró consideró necesario «mirar más hacia atrás que hacia adelante» y ver qué es lo qué se hacía hace 15 años cuando salían adelante proyectos con el crudo a 15-20 dólares. «Hemos engordado innecesariamente, algo hemos de repensar», indicó.

En lo que respecta al panorama para el sector a futuro, Marzo afirmó que se dará una situación de exceso de producción hasta 2017, «con visos de continuar durante un tiempo», según las previsiones de los principales organismos internacionales, con una media de precios del crudo de 40 dólares para 2016 y de 50 dólares para 2017, según datos del departamento de Energía de Estados Unidos. Finalmente, el vicepresidente del consejo de Técnicas Reunidas Internacional, Juan Sancho Rof, coincidió en lo «insostenible» de este escenario de precios bajos del petróleo.

Merino (Repsol) calcula que la caída del petróleo añadió entre un 0,5% y un 0,8% al PIB español

Europa Press.- La caída del crudo tiene consecuencias: mientras diversos expertos advierten del riesgo que puede presentar el actual contexto de precios bajos del crudo para los proyectos de empresas españoles en los países productores de petróleo, especialmente en infraestructuras, el director de Estudios de Repsol, Antonio Merino, señala que la caída del precio del petróleo sumó entre un 0,5% y un 0,8% al Producto Interior Bruto (PIB) de la economía española en 2015.

En su participación en la mesa redonda La caída del precio del petróleo: implicaciones para España (y más allá), organizada por el Real Instituto Elcano, Merino destacó que en el caso de la economía española el efecto de la caída del petróleo «es claramente positivo». A este respecto, el directivo de Repsol señaló que el precio del crudo cayó un 37% en 2015 respecto al año anterior, lo que ha supuesto una «transferencia de renta a los consumidores», con una caída media del 15% en los precios de los carburantes, que no ha sido mayor debido a los impuestos, así como con un ahorro en la factura energética de más de 11.000 millones de dólares.

Merino indicó que el origen de esta caída internacional de los precios del crudo está en un desajuste entre la oferta y la demanda debido, principalmente, a que desde 2014 la OPEP no ha reducido la producción y la oferta supera la demanda. «La demanda ha crecido prácticamente más de lo esperado porque ha funcionado la economía, pero en el otro lado la oferta ha crecido mucho más, pero fundamentalmente por la oferta OPEP. Han producido mucho más de lo que habían dicho que iban a producir», añadió al respecto.

Por su parte, el director del Programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, aseguró que el escenario actual es fruto de «una pugna» entre los países poseedores de los vectores tecnológicos, fundamentalmente Estados Unidos, y los tradicionales productores de petróleo, los países de la OPEP. A este respecto, advirtió de que la actual situación de un precio bajo del petróleo hace que los países que «más dificultades» están pasando son básicamente los que «padecen conflictos y tienen una situación económica complicada», señalando fundamentalmente a Irak, Libia, Nigeria, Azerbaiyán, Venezuela, Ecuador, Argelia o Angola.

También indicó que entre los países que mejor están sorteando este momento bajista en el precio se encuentran los del Golfo Pérsico, que concentran el 80% de las reservas viables, con costes de producción por debajo de los 40 dólares. Mientras, Miguel Otero, investigador también del Real Instituto Elcano, apuntó que China no está reduciendo su consumo energético y que, a pesar de que reduce su crecimiento, «sigue aportando la misma magnitud al PIB global».

Riesgo para las empresas españolas

Asimismo, Escribano indicó que la bajada del precio del petróleo en estos países productores puede repercutir en ajustes en sus presupuestos y trasladarse a sus proyectos de inversión. Efectivamente, Escribano destacó que habría proyectos que podrían verse afectados, ya que «el grueso del ajuste en estos países será por las inversiones y no por los gastos corrientes». España está desarrollando actualmente proyectos de infraestructuras en países productores de petróleo, como el tren AVE entre Medina y la Meca (Arabia Saudí).

La Agencia Internacional de la Energía advierte de que la caída del precio del petróleo no ha tocado fondo

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió contra las previsiones optimistas que apuntan a un freno en la caída de los precios del petróleo y señalo que no percibe que su precio vaya a aumentar a corto plazo. De hecho, en su informe sobre el mercado del petróleo correspondiente al mes de febrero, desmonta los principales rumores que rodean al exceso de oferta global, que ha desplomado los precios en más de un 70% en el último año y medio.

De este modo, la AIE cuestiona los pronósticos de mayores caídas del precio del petróleo pero también pone en duda los argumentos que apuestan por una inminente recuperación. «Algunas de las previsiones más febriles sobre caídas de precios hasta 10 dólares por barril son extremas y al petróleo le aguardan mejores tiempos, pero antes de declarar la victoria sobre las fuerzas bajistas deberíamos revisar los factores que provocan este optimismo», puntualiza. En este sentido, la AIE considera «muy baja» la probabilidad de que la OPEP y los productores ajenos al cártel se pongan de acuerdo para reducir la oferta petrolera.

La AIE subrayó que, pese a la creencia de que la producción no va a crecer tan fuerte en 2016 como lo hizo en 2015, existe un agravamiento del exceso de oferta de petróleo en el inicio del año ya que la producción de Irak alcanzó en enero un nuevo récord, hay elementos que hacen pensar que los encargos de Arabia Saudí han aumentado, e Irán pone el acelerador tras el levantamiento de las sanciones.

La AIE también se muestra escéptica sobre la posibilidad de que el colapso de los precios impulse la demanda, «ya que las dificultades económicas sugieren que cualquier cambio será a la baja», y estima que el crecimiento de ésta se va a ralentizar considerablemente este año, hasta un incremento de 1,2 millones de barriles diarios (mb/d) frente al superior de 1,6 mb/d de 2015, sin que haya evidencias que conduzcan a una revisión al alza. El organismo refleja que aunque la esperada caída de la producción en los países que no pertenecen a la OPEP podría elevar los precios, su previsión frena ese descenso en 600.000 barriles diarios este año.

La AIE alerta igualmente de que el excedente de oferta sobre la demanda en la primera parte de 2016 es mayor que el previsto en su anterior informe mensual. Se refiere a los últimos datos disponibles, donde la AIE estima que el suministro de crudo mundial bajó en enero en 0,2 millones de barriles diarios (mb/d), hasta un total de 96,5 mb/d, frente a una demanda estimada para el primer trimestre de unos 94,69 mb/d.

El organismo parte de la suposición, «puede que optimista», de que si la producción de crudo de la OPEP se mantiene estable en 32,7 millones de barriles diarios en el primer trimestre, habría un aumento de las existencias de 2 millones de barriles diarios. «Si estas cifras se confirman, en un mercado ya inundado de petróleo, es difícil pensar cómo los precios del petróleo podrían aumentar significativamente a corto plazo», concluyó la AIE, para la que, en esas condiciones, de hecho, el riesgo de que sigan bajando se ha incrementado.

Bank of America prevé un barril de petróleo entre 55 y 75 dólares entre 2016 y 2020

Europa Press.- Mientras la Administración de Información de Energía estadounidense (EIA) revisó a la baja su previsión del precio del petróleo y estima que el petróleo se situará en una media de 38 dólares en 2016 y 50 dólares en 2017, Bank of America pronostica que el precio del barril de petróleo se situará entre los 55 y los 75 dólares en el periodo comprendido entre 2016 y 2020, lo que supone un nivel superior al que marcan en la actualidad los mercados a plazo.

«Los precios ya han caído demasiado», asegura en un informe el banco norteamericano, que espera que a medio y largo plazo se restablezca el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado. Para Bank of America, el actual escenario de precios bajos estimulará el incremento de la demanda, hasta el punto de que el escenario pronosticado de entre 55 y 75 dólares provocará un incremento adicional del consumo mundial de 5,9 millones de barriles al día. Asimismo, con estos precios, «el consumo se acelerará en regiones como Asia».

Los analistas ya constatan esta tendencia en 2015, cuando los bajos precios contribuyeron a un incremento de 1,7 millones de barriles al día en la demanda mundial. El año fue el segundo mejor para el consumo en una década. La «espectacular caída» del precio del petróleo contribuyó a un fuerte incremento de los inventarios en un momento en el que Arabia Saudí e Irak no dejaban de incrementar su producción y provocaban una sobrecapacidad de oferta a nivel mundial, explican.

EIA: 38 dólares en 2016

Por su parte, la EIA destaca la existencia de una «alta incertidumbre» en las previsiones de los precios, ante lo que ha rebajado en 4 dólares su estimación anterior del barril de petróleo Brent para 2016 y ha mantenido el precio estimado para 2017. Respecto al barril de petróleo Texas, de referencia en Estados Unidos, la EIA prevé que alcance un precio medio similar al Brent durante estos dos años. En su estimación anterior apostaba porque este crudo cotizase entre 2-3 dólares por debajo del petróleo de referencia en Europa.

Por otro lado, la EIA ha indicado que la producción estadounidense de petróleo alcanzó los 9,4 millones de barriles diarios (bpd) en 2015, mientras que para 2016 estima que esta cifra descienda a 8,7 millones de barriles de diarios. En 2017, la producción alcanzaría los 8,5 millones de bpd. En este sentido, la EIA ha previsto que los inventarios globales de crudo se incrementen a una media anual de un millón de barriles diarios a lo largo de 2016 ante la «persistente sobreoferta» de crudo.

Obama propondrá en su presupuesto doblar los fondos para renovables hasta 2020 y establecer un impuesto a la producción petrolera

EFE / Europa Press.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propondrá un impuesto de 10 dólares por barril de petróleo en su plan de presupuestos para 2017, que presentará este martes, en unos momentos en los que su Gobierno busca aumentar las inversiones del país en proyectos de transporte limpios y pedirá doblar los fondos destinados a la investigación y el desarrollo de energías limpias en el próximo lustro, según anunció el mandatario.

«Como dije en mi discurso sobre el Estado de la Unión, en lugar de subvencionar el pasado, deberíamos invertir en el futuro», dijo Obama. Por ello, «el presupuesto que enviaré al Congreso el próximo martes duplicará los fondos para investigación y desarrollo de energía limpia hasta 2020», adelantó Obama al precisar que eso implica «nuevas inversiones para ayudar al sector privado a crear empleos más rápido». De acuerdo con la Casa Blanca, el objetivo de Obama es pasar de los 6.400 millones de dólares para energías renovables que contemplaba el presupuesto para el año fiscal 2016 a 12.800 millones con vistas al año fiscal 2021.

La propuesta de Obama forma parte, además, de la llamada Misión Innovación, presentada en la COP21, y en la que 20 países, entre ellos Estados Unidos, se comprometen a duplicar su respectiva investigación en energía limpia y el desarrollo de la inversión (I+D) en 5 años. Esa misión se complementa con otra iniciativa todavía mayor, Breakthrough Energy Coalition, que reúne a 28 grandes inversores de 10 países que se comprometen a proporcionar el capital inicial para el desarrollo de tecnologías punteras en los grandes laboratorios del mundo, así como a facilitar después su desarrollo a gran escala. Entre esos inversores figuran el fundador de Microsoft, Bill Gates, o el consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg.

Propone nuevo impuesto al petróleo

Obama también propondrá un impuesto de 10 dólares por barril de petróleo que sería pagado por las empresas petroleras y se implementaría de manera gradual en un período de 5 años aunque posiblemente no obtendrá el apoyo del Congreso controlado por los republicanos. En el último año de su presidencia, Obama ha dicho que el país debe dejar de subsidiar a los combustibles fósiles «sucios» del pasado y concentrarse en energías limpias y renovables que no agravan el cambio climático.

«Al proponer un impuesto al petróleo, se crea un incentivo claro para que el sector privado innove para reducir nuestra dependencia del crudo y al mismo tiempo invierta en tecnologías que potenciarán nuestro futuro», explicó la Casa Blanca. La aplicación del impuesto de 10 dólares se daría en momentos en que los precios del petróleo se desploman. Los precios del crudo cayeron a menos de 30 dólares por barril, su menor nivel desde el 2003, debido a que la demanda no ha podido mantener el ritmo de crecimiento de los suministros y los mayores productores de petróleo del mundo se resisten a reducir su bombeo.

La provincia petrolera de Alberta (Canadá) enfrenta una grave crisis por la caída de precios del crudo

EFE.- El derrumbe de los precios del petróleo y la desaparición de las inversiones en el sector están provocando una grave crisis en el corazón petrolero de Canadá, la provincia de Alberta, con profundas implicaciones políticas en el país. Esta semana, el Gobierno canadiense tiene previsto presentar su promesa de acelerar la inyección de unos 1.000 millones de dólares canadienses (730 millones de dólares estadounidenses) en Alberta para amortiguar el impacto de la crisis que sacude al que fuera el motor económico de Canadá.

La situación es un giro de 180 grados con respecto al periodo de florecimiento que esa provincia canadiense vivió durante la última década. El territorio contiene las terceras mayores reservas de petróleo del mundo, tras las de Venezuela y Arabia Saudí, en forma de arenas bituminosas y los elevados precios del crudo durante ese tiempo provocaron una explosión de inversiones para desarrollar los yacimientos. Entre 1999 y 2013, alrededor de 200.000 millones de dólares se invirtieron en el sector petrolero de Alberta. Sólo en 2013 la cifra de inversiones alcanzó los 32.000 millones de dólares. La bonanza económica atrajo a decenas de miles de trabajadores.

Al mismo tiempo, Canadá estuvo gobernado por un primer ministro, Stephen Harper, y un Partido Conservador que facilitó concesiones de todo tipo para el sector petrolero. Una de estas concesiones fue la decisión de Harper de sacar a Canadá del Protocolo de Kioto para permitir el desarrollo sin cortapisas de los yacimientos de Alberta. Pero la enorme caída de los precios del petróleo en el último año, con el precio del barril en torno a los 30 dólares, un 70% menos que a mediados de 2014, poniendo fin a la época de vacas gordas, lo que está teniendo profundas implicaciones políticas para el país norteamericano.

La tasa de desempleo se sitúa ahora en el 7,4% cuando a finales de 2014 era del 4,5% y ha alcanzado así el nivel más alto en 20 años, y por primera vez por encima de la media nacional desde 1988. Eric Lascelles, economista, afirmó tras conocerse estas cifras que «Alberta está claramente en una recesión». Y la situación empeorará a lo largo de 2016, ya que algunas de las multinacionales que operan los yacimientos de las arenas bituminosas de Alberta, como British Petroleum y Exxon Mobil, anunciaron que eliminarán más puestos de trabajo en un sector que ha perdido ya 40.000 empleos desde 2014.

Alberta, que desde hace generaciones considera que Ottawa no presta suficiente atención a sus problemas y que en muchas ocasiones cree que Ontario y Quebec han conspirado para arrebatarle sus riquezas, ha solicitado al Gobierno federal ayuda económica y política. Paradójicamente, el nuevo primer ministro canadiense, el liberal Justin Trudeau, es hijo del exprimer ministro Pierre Trudeau, una de las figuras más detestadas en Alberta por su decisión de crear en 1980 el Programa Nacional de Energía, interpretada como un intento de nacionalización del sector.

Pero la mayor reivindicación de Alberta se centra en la exportación de crudo, para lo que necesita la construcción de oleoductos. Estados Unidos ha bloqueado la construcción del oleoducto Keystone XL, que conectaría los yacimientos con las refinerías estadounidenses del Golfo de México, lo que ha supuesto un grave golpe para el sector. Y las provincias canadienses de Quebec (en el este del país) y Columbia Británica (al oeste de Alberta) se niegan a aprobar por razones medioambientales la construcción de otros oleoductos para sacar el crudo de las arenas bituminosas a otros mercados, lo que añade más problemas políticos.

Statoil perdió 3.916 millones de euros en 2015 por la caída del precio del petróleo

EFE.- La petrolera noruega Statoil presentó una pérdida neta de 37.300 millones de coronas (3.916 millones de euros) en 2015, frente a un beneficio de 22.000 millones (2.310 millones de euros) el año anterior.

El resultado obedeció a los bajos precios del petróleo y al deterioro de activos y otras provisiones, explicó en su balance la compañía, controlada por el Estado noruego.

Statoil registró una ganancia operativa neta de 14.900 millones de coronas noruegas (1.564 millones de euros), un 86 % peor que un año antes. La facturación se redujo un 23 %, hasta 465.300 millones (48.850 millones de euros). Por otro lado, la producción anual fue de 1,971 millones de barriles de equivalentes de petróleo diarios, un 2 % más.

La petrolera noruega anunció que en 2016 reducirá su gasto de capital orgánico de 14.700 a 13.000 millones de dólares (de 13.407 a 11.857 millones de euros) y que aumentará un 50 % sus recortes de gasto anuales a 2.500 millones de dólares (2.280 millones de euros).

La pérdida neta en el cuarto trimestre aumentó un 3 %, hasta 9.200 millones de coronas (966 millones de euros).

Statoil obtuvo un beneficio operativo neto de 1.700 millones (178 millones de euros), un 81 % peor que en el mismo período de 2014. Teniendo en cuenta que la facturación fue de 109.200 millones (11.464 millones de euros), lo que supone una caída del 26 %.

La producción anual se contrajo un 3 %, hasta 2,046 millones de barriles de equivalentes de petróleo diarios.

«El resultado en el cuarto trimestre ha estado afectado por el bajo precio de las materias primas. Sin embargo continuamos con un sólido progreso en costes y eficiencia. Esos son elementos clave para conducir el negocio en un período de precios bajos del petróleo», señaló el presidente de Statoil, Eldar Sætre.

El Consejo de administración propondrá mantener un dividendo de 0,2201 dólares (0,2007 euros) por título para el último trimestre e introducirá un nuevo programa de reparto los próximos dos años que permitirá a los accionistas recibir beneficios trimestrales en efectivo o en nuevas acciones con un descuento del 5 %.

 

La petrolera británica BP registró en 2015 sus peores resultados de los últimos 20 años y recortará otros 3.000 empleos

EFE.- La petrolera británica BP anunció que suprimirá otros 3.000 empleos en todo el mundo en los próximos dos años para hacer frente a la caída del precio del crudo al presentar sus resultados anuales de 2015, en los que registró unas pérdidas atribuidas de 6.482 millones de dólares (5.943 millones de euros) debido a la fuerte caída de los precios del crudo y el gas, en lo que son sus peores resultados en 20 años.

BP informó de que estas cifras contrastan con los 3.780 millones de dólares (3.466 millones de euros) de beneficio en 2014. Los ingresos alcanzaron en 2015 un total de 225.982 millones de dólares (207.225 millones de euros), un 36,9% menos con respecto al 2014, según BP, que publica sus resultados en dólares porque es la divisa en la que cotiza el oro negro. A pesar de estos resultados, la empresa señaló que pagará un dividendo de 10 centavos de dólar por acción ordinaria, que espera hacerla efectiva el próximo 24 de marzo, aunque el importe en libras esterlinas será comunicado el próximo 14 de marzo.

El beneficio antes de impuestos fue de 9.571 millones de dólares (8.776 millones de euros), frente a los 4.950 millones de dólares (4.539 millones de euros) del 2014. La deuda neta de la petrolera asciende a 27.200 millones de dólares ( 24.924 millones de euros), un 20% más que en 2014. El consejero delegado de BP, Bob Dudley, indicó que la compañía trata de «adaptarse rápidamente» a la situación actual del mercado: «estamos haciendo progresos en gestionar y reducir nuestros costes y gastos de capital, mientras mantenemos unas operaciones seguras y confiables y continuamos con una inversión disciplinada». La empresa prepara además más desinversiones, de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares, este año (2.700 a 4.500 millones de euros).

En este sentido y ante la caída del precio del crudo, BP anunció que recortará, antes de finales de 2017, 3.000 puestos de trabajo en sus operaciones de refinado y venta en todo el mundo, que también han sufrido las consecuencias de la depreciación de la materia prima. El pasado 12 de enero, la multinacional ya anunció que planeaba suprimir 4.000 empleos a nivel global este año en su negocio de exploración y producción.  Con los nuevos despidos anunciados, el total de puestos de trabajo eliminados por BP desde principios de 2015 se elevan a 11.000, como parte de un amplio proceso de reestructuración con el que prevé reducir costes anuales por valor de 7.000 millones de dólares para 2017.

Según su balance, los ingresos por ventas y otras operaciones fueron en 2015 de 222.894 millones de dólares (204.393 millones de euros), una caída del 36,9% respecto al año anterior. Al igual que otras petroleras, BP se vio castigada por el fuerte descenso del precio del petróleo, que en el mercado de futuros de Londres cotiza por debajo de los 40 dólares el barril, comparado con los 77 dólares en que estaba hace un año.

Hay que tener en cuenta las obligaciones adquiridas a raíz del vertido de crudo en el Golfo de México en 2010, por el que BP inició un proceso de desinversión para hacer frente a las demandas legales en Estados Unidos relacionadas con el desastre. En ese sentido, BP indicó que completó ese programa, estimado en 10.000 millones de dólares (9.170 millones de euros) y señaló que los costes antes de impuestos ligados al suceso ascienden ahora a 55.500 millones de dólares (50.000 millones de euros).

BP predice que la oferta y la demanda de petróleo convergerán este año

EFE.- El consejero delegado de la petrolera BP, el estadounidense Bob Dudley, predijo que la demanda y la oferta de petróleo convergerán este año y la demanda podría incluso superar la oferta en 2017, lo que llevaría a un alza de los precios. Dudley subrayó que la depreciación del crudo, que ha causado graves pérdidas al sector, «se mantendrá de momento, porque las bases del mercado no han cambiado, pero no durará siempre».

«Precios bajos más tiempo, pero no para siempre», fue el mensaje que el ejecutivo transmitió a los inversores, a quienes advirtió sin embargo de que el sector petrolero afronta «un ejercicio turbulento«. Dudley pronosticó que el suministro de crudo, cuyo exceso ha motivado la caída de los precios, convergerá «en la segunda mitad de este año» con la demanda, que la superará en 2017, si bien reconoció que los países tienen reservas que «tendrán que irse colocando en el mercado».

El responsable de BP aseguró que el mercado de petróleo «responde» al descenso de los precios y «se está reequilibrando», especialmente la producción de crudo y gas de lutita en Estados Unidos. La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no reducir sus cuotas de producción es un factor que para los expertos explica el descenso de los precios del crudo al exacerbar la sobreoferta en el mercado. En un entorno difícil, Dudley aseguró que BP «se adaptó lo mejor posible».

Brufau (Repsol) reivindica el papel de los hidrocarburos: «el petróleo seguirá acompañándonos durante muchos años»

El presidente de Repsol, Antoni Brufau, reconoció que el mundo está en el «umbral» de la transformación del modelo energético ante los desafíos de la lucha contra el cambió climático pero reclamó «rigor» y apeló a «evitar confundir la realidad con el deseo o la ideología» porque los hechos son «muy tozudos». Según indicó, en sectores como el transporte será difícil sustituir el petróleo por cualquier otra fuente, por lo que el crudo «seguirá acompañandonos durante muchos años«, de tal forma que el petróleo y el gas seguirán representado en las próximas décadas la mitad del consumo global, según las estimaciones de las principales instituciones energéticas.

En este sentido, si bien reconoció que los hidrocarburos perderán terreno en términos relativos, seguirán incrementándose en términos absolutos dada la expansión demográfica global, acompañada del consiguiente crecimiento del consumo energético. Por ello, aseguró que la industria de los hidrocarburos seguirá estando «en la espina dorsal» de las necesidades del planeta y reivindicó que el modelo energético futuro debe construirse sobre el actual ya que, en caso contrario, «se reducirían las posibilidades de éxito a la nada».

Finalmente, Brufau apuntó como campos en los que trabajar a la captura y almacenamiento de carbono, la movilidad eléctrica, la combinación de la competitividad de la economía y la lucha contra el cambio climático, mejorar la predictibilidad del entorno regulatorio para promover la inversión y el crecimiento y la diversificación del suministro energético. «Toda política energética o climática tiene que ser coherente con el logro de otros objetivos como el fijado para la reindustrialización de Europa (que el sector secundario suponga un 20% del PIB en 2020)», concluyó Brufau.

Equilibrio entre coste y sostenibilidad

Por su parte, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, destacó que Europa lidera la transición hacia una economía global baja en carbono. En la lucha contra el cambio climático, apeló a «encontrar el equilibrio entre coste y sostenibilidad» y recordar que las empresas ejecutan «acciones de calado» para reducir el impacto de las emisiones. Llardén confió en que el acuerdo de la Cumbre del Clima (COP21) de París tenga «éxito», proteja la competitividad industrial y la innovación y que el desarrollo tecnológico sea «el pilar» sobre el que se desarrolle este acuerdo. Asimismo, reiteró que desde Enagás no faltarán esfuerzos para lograr que la Unión Energética sea una realidad.

Por cuarto año consecutivo, estas jornadas en Barcelona eran clausuradas por Francisco Salazar, presidente del World Energy Council, que por cuarta ocasión explicaba los pormenores de la reforma energética de México impulsada desde el Gobierno de Enrique Peña Nieto, que puso fin a más de 70 años de monopolio estatal en el campo de los hidrocarburos. En su intervención, Salazar puso especial énfasis en la sostenibilidad en el contexto de la reforma mexicana.

Representación de las empresas energéticas

Las jornadas se han dividido en diferentes mesas. La primera versó sobre el objetivo de la sostenibilidad energética en las empresas del sector, reflejando un compromiso claro de las compañías energéticas con la sostenibilidad, una oportunidad de negocio más allá de una obligación regulatoria. La segunda mesa resaltó la importancia de la innovación para la consecución de la sostenibilidad. La innovación, han afirmado, es la llave que abre la puerta de la sostenibilidad y la competitividad futura de cualquier negocio energético.

Por la tarde, la tercera mesa ha debatido sobre cómo se debe enfocar el modelo energético del futuro. Los cambios concretos que se han expresado durante las distintas ponencias de esta mesa se resumen en un nuevo papel más activo del consumidor, un nuevo formato de empresa energética que amplíe la gama de servicios energéticos existentes y un futuro dominado por la generación renovable que hay que saber integrar y gestionar correctamente para que sea viable. En la última mesa, la visión ha girado hacia América Latina y los objetivos de sostenibilidad en el continente. A pesar de no tener unos objetivos claros, la reciente cumbre de París ha demostrado que la sostenibilidad es un objetivo global con 195 países implicados en el acuerdo y América Latina no es una excepción.