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Tarifas eléctricas a la carta: el PSOE la pretende para los grandes consumidores de energía y el BNG para Galicia

EFE.- Mientras los nacionalistas del BNG reiteran que reclamarán en el Congreso, si tras las elecciones generales logran representación en la Cámara baja, una tarifa eléctrica propia para Galicia, la cabeza de lista del PSOE al Congreso por Asturias, Adriana Lastra, solicitó el establecimiento de una tarifa eléctrica especial para las empresas grandes consumidoras de energía y se comprometió a que los Presupuestos Generales del Estado asuman una parte del coste.

«La no política energética del PP en estos cuatros años ha supuesto la incertidumbre de las empresas en Asturias», argumentó la candidata, que puso el ejemplo de Alcoa, «que en el año 2014 quedó fuera del paquete del servicio de interrumpibilidad y casi con miedo de cerrar la empresa». Además de cambiar el actual sistema de subasta eléctrica para establecer una tarifa especial, el PSOE se compromete a asumir «algunos de los costes que aparecen ahora en la factura a través de los Presupuestos». Adriana Lastra también defendió la obligatoriedad de las térmicas de quemar carbón autóctono para garantizar la continuidad del sector, dado que de las 20 millones de toneladas que se queman al año, únicamente 3 son nacionales.

Tarifa eléctrica propia para Galicia

Por su parte, el cabeza de lista de la candidatura BNG-NÓS por la provincia de A Coruña, Carlos Callón, aseguró que si las empresas y los ciudadanos gallegos no tuviesen que pagar peaje alguno por la electricidad que se genera en la comunidad autónoma gallega, las facturas se reducirían un 30%. En la misma línea se pronunció la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que denunció el «expolio energético» que desde hace muchos años «sufre» Galicia. Pontón reclamó para los gallegos el beneficio de la energía eléctrica que se produce en su territorio, acabar con los «oligopolios» y con medidas «injustas» como el denominado impuesto al sol, y profundizar en un cambio de modelo de consumo, más eficiente y sostenible.

Por ello, la formación nacionalista gallega exigirán una tarifa propia, según Callón, que consideró a Galicia como la «primera potencia eléctrica» de España. Como ejemplo, dijo que sólo el municipio pontevedrés de Caldas de Reis, con una población inferior a los 10.000 habitantes, produce más energía eléctrica que toda la Comunidad de Madrid, «y los gallegos no recibimos absolutamente nada y a mayores se nos penaliza«, indicó. «Cuando compramos unas naranjas del Levante peninsular pagamos el transporte por traerlas hasta aquí, sin embargo, cuando hablamos de la energía eléctrica no sólo no somos beneficiados sino que tenemos que pagar los costes del transporte de la energía que producimos aquí», afirmó.

Además, Callón considera que con una tarifa eléctrica propia, Galicia evitará que empresas como la multinacional norteamericana del aluminio Alcoa, con plantas en las provincias de Lugo y A Coruña, «utilicen para su deslocalización el precio de la energía eléctrica». Según el candidato nacionalista gallego, algunos países europeos tienen actualmente tarifas eléctricas territorializadas y puso como ejemplo a Reino Unido o Alemania, y apuntó que en el Estado español el País Vasco ya posee una tarifa industrial eléctrica. «Simplemente si redujésemos el coste de los peajes hablaríamos de un 30% menos en las facturas de todas las empresas y de todos los gallegos», concluyó Callón.

La CNMC cree «inminente» la decisión de la Unión Europea sobre su pulso al Gobierno respecto a ciertas competencias eléctricas

Europa Press.- El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, cree que la Comisión Europea resolverá de forma «inminente» el procedimiento de infracción abierto contra España a resultas de la denuncia interpuesta por el superregulador contra la decisión del Gobierno del PP de arrebatarle ciertas competencias en materia eléctrica. Así, Marín Quemada calificó de «curioso» que el mismo Ejecutivo que creó la CNMC decidiera luego «retirarle algunas competencias».

Lo cierto es que Bruselas asigna a los reguladores independientes de cada país ciertas funciones que, a veces, no se trasladan fielmente a las normativas nacionales. Por ejemplo, en el caso español con respecto al sector eléctrico, el Ministerio de Industria se arrogó la competencia para fijar los peajes eléctricos, algo de lo que antes se ocupaba la Comisión Nacional de la Energía (CNE), ahora fusionada en la CNMC. «Nosotros aspiramos, como institución que defiende los intereses de la mayoría, a asumir las mismas competencias que el resto de reguladores europeos. Y se da la paradoja de que algunas de esas competencias se nos han retirado o no se nos han asignado», lamentó Marín Quemada.

Por eso, continuó, han «tenido» que denunciar este hecho ante Bruselas, que ha abierto a España procedimientos de infracción en relación con el ámbito energético pero también con el postal y el de telecomunicaciones, expedientes que están menos avanzados. «Es lo último que hubiéramos deseado, y hubiéramos querido evitarlo, pero nuestro deber nos ha obligado a hacerlo», añadió Marín Quemada, asegurando que esta postura es «un ejercicio de independencia» de la CNMC frente al Gobierno.

En la mesa de Cañete

Marín Quemada señaló que el procedimiento contra España por las competencias en materia energética, que estudia la Comisaría de Energía que dirige el popular Miguel Arias Cañete, se abrió a la par que otro similar contra Alemania, cuyo Gobierno ya ha recibido notificación de resolución. Por eso, cree que el Ejecutivo español está «a punto» de recibir la comunicación pertinente, que se emite tras estudiar las alegaciones presentadas por el Estado contra la denuncia de la CNMC y a la que seguirá un proceso para acordar una solución negociada que pueda evitar las sanciones, que pueden llegar a ser millonarias.

El presidente de la CNMC «espera y desea» que el procedimiento se resuelva con un acuerdo sobre la «restitución» a la CNMC de las competencias «que debe tener», y que se puedan evitar las multas. «Las sanciones a los gobiernos son importantes, pero creo que no hay que llegar a eso. Estoy seguro de que la negociación hará que no se llegue a la sanción, sino que se canalicen las competencias hacia los reguladores con naturalidad. Es lo q viene ocurriendo en los distintos países, y estoy seguro de que también es lo que va a ocurrir en España», subrayó.

La interrumpibilidad: «política de descuentos»

Por otro lado, el presidente de la CNMC señaló que los pagos por el servicio de interrumpibilidad que el Gobierno reconoce a algunas empresas electrointensivas a cambio de que se desconecten de la red en caso de necesidad son una mera «política de descuentos» y no una política energética. «Es una práctica de marketing para que las grandes compañías electrointensivas puedan obtener, en sus negociaciones con las eléctricas, unos descuentos absolutamente lícitos porque asumen el riesgo de no tener fluido eléctrico en algunos momentos», señaló.

Sin embargo, también admitió que «el riesgo de desconexión es escasísimo» por lo que «seguro que esta fórmula es bienvenida entre quienes la utilizan porque es buena para sus negocios». Además, abogó por que el próximo Gobierno se «enfrente a la realidad» de una regulación energética excesiva que supone «un desafío» y acometa un proceso de «depuración, unificación, racionalización y actualización» de una «maraña normativa» que «más que ayudar, confunde».

El déficit eléctrico se sitúa en 1.055,7 millones de euros hasta febrero, 93,5 millones por debajo de lo previsto

Redacción / Agencias.- El déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se produce porque momentáneamente los costes reconocidos de la actividad regulada son inferiores a los ingresos obtenidos a través de los peajes, se situó en 1.055,7 millones de euros hasta febrero, según datos de la segunda liquidación del sistema eléctrico elaborada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este déficit se sitúa por debajo de la cifra prevista para esta liquidación, que ascendía a 1.149,21 millones de euros.

En este sentido, la CNMC apunta que los costes regulados ascendieron a 2.503,8 millones de euros, lo que representa casi 115 millones menos de los previstos, mientras que los ingresos por peajes de acceso supusieron 1.448,1 millones, 21 millones menos de lo previsto. Así, el saldo negativo en los dos primeros meses se situó en 1.055,7 millones de euros, 93,5 millones menos de los previstos debido a unos menores costes de la retribución específica de la producción renovable, cogeneración de alta eficiencia y residuos, y de los pagos por capacidad. De este modo, el coeficiente de cobertura se situó en un 52,97%, porcentaje que representa lo que cobrarán los agentes del sistema, situación que se corregirá en las siguientes liquidaciones.

De esta forma, el avance de la liquidación se sitúa aún mejor que las previsiones que estiman un superávit a final del ejercicio de 24,9 millones de euros, con unos costes regulados de 17.144,8 millones de euros, unos ingresos por peajes de 14.015,2 millones de euros y una facturación por otros ingresos de 3.154,5 millones de euros. En su informe, Competencia señala que la demanda eléctrica registrada se situó en 22.527 gigavatios hora (GWh) hasta febrero, un 6,3% menos con respecto al promedio de ejercicios anteriores por factores que podrían vincularse a la evolución meteorológica.

La CNMC gestionó los pagos a 63.772 instalaciones que estaban activas. La liquidación provisional a cuenta correspondiente a la energía generada desde principios de año hasta finales de febrero ascendió a 1.036 millones de euros, antes de IVA o impuesto equivalente. La cantidad a pagar a cuenta a los productores en esta liquidación ascendió a 415 millones de euros, antes de IVA o impuesto equivalente.

En lo que respecta al sector gasista, el déficit provisional se situó en 181 millones de euros y el índice de cobertura en el 64,2% de la retribución acreditada. Los ingresos netos liquidables fueron de 327 millones de euros, un 17,9% inferior al mismo periodo del 2015, y la retribución acreditada alcanzó los 508 millones de euros, un 1,4% superior. La demanda de gas en esta segunda liquidación descendió un 5% respecto a la de 2015, como consecuencia de temperaturas más cálidas estos meses y de un descenso de la demanda de gas para generación eléctrica en estos meses. El número de consumidores declarado por las empresas ascendió a 7,63 millones, lo que representa un aumento interanual de 68.608 consumidores.

Todos los costes de acceso, en juego en Europa

A propósito de la investigación de Competencia de la Unión Europea, decíamos ayer, una de las cuestiones que más han sorprendido a estas autoridades comunitarias es el volumen de las mismas y, a la vez, la carencia de estudios de demanda que avalasen estos incentivos. Aplicado a nuestro país el problema es que, con la sobreoferta existente de capacidad de generación y con la caída de demanda acumulada en los últimos años, aún no recuperada, desde las autoridades comunitarias no se aprecia justificación de su necesidad.

En el caso español, esto cobra especial relevancia en la medida en que se computa dentro del recibo de la luz en forma de costes de acceso, de forma que este apartado creció exponencialmente respecto a la evolución del coste de la energía consumida. Ya hay campañas en la red evidenciando tal desproporción. Cada estratagema de solución a problemas pasados genera nuevos problemas y éste es uno que se está larvando. Son varios los aprendizajes a extraer de esta situación:

En primer lugar, esta investigación respecto a los conceptos incluidos en los costes de acceso es algo que se veía venir y sobre lo que ya se había advertido en numerosas ocasiones y por numerosas voces expertas. Otra cosa es la voluntad férrea y marcada de no darnos por enterados de las malas noticias, o incluso de la ley de la gravedad si se diera el caso, habilidad que en España permite mirar hacia otro lado en lo que se refiere a las condiciones de competencia y el derecho comunitario.

Además, por su inclusión en la tarifa en forma de cuña gubernamental, el volumen de la misma es enorme para el consumidor español doméstico, empresarial e industrial. Por muy sofisticados que sean los sistemas de los que se han servido los sucesivos gobiernos para articular estas ayudas, su cuantía ha perdido cualquier relación con la realidad, la comparación y la necesidad. Aunque se adjudique mediante una subasta, si lo que se subasta no tiene correlato con su necesidad, es una cuestión que tarde o temprano se evidencia por si sola.

En segundo lugar, existe un consenso tácito entre nuestros políticos en el que se diluye la percepción de ayuda de Estado o de subvención en estos mecanismos, sin entrar en una valoración objetiva de los mismos. Por desconocimiento, por aquiescencia política o simplemente por evitarse problemas de opinión pública en la esfera representativa o deliberativa. La ortodoxia económica se ha perdido en el maremágnum de las declaraciones respecto de lo que se quiere oír. ¿Se imaginan al parlamento español interino votando en contra de estas tres figuras (ayudas al carbón, pagos por capacidad y pagos de interrumpibilidad) por ser ayudas de Estado, de forma semejante a las iniciativas que se están llevando contra la energía nuclear, el fracking o Garoña?

En tercer lugar, existe otro consenso, el consenso social, alrededor de estas ayudas y sus “finalidades”. Incluso los propios consumidores domésticos tienen una postura pública ausente, es decir, de mirar para otro lado aunque se sufraguen desde el recibo, dado que prefieren la vía de la intervención final administrativa en los precios que la ortodoxia basada en la formación de los mismos a través del mercado y, de forma aditiva, con los elementos que se incluyen en los peajes. Los consumidores y su representación son tolerantes a las subvenciones y los subsidios cruzados que encierran.

En efecto, existe un ambiente social que es propicio a estos mecanismos y ayudas, aunque suponga una factura del suministro más alta, plato de la balanza que se oculta. Que prefiere acudir a la demagogia y a la crítica de grano gordo a los precios eléctricos, tensionar los enfrentamientos antiempresariales que son de mucha más fácil venta, cuestionar el mercado mayorista o recurrir a la sempiterna cantinela de los windfall profits de los retroprogresivos, que atacar el problema, principal en términos cuantitativos, que es la cuña gubernamental incluida en los costes de acceso, criticando las subvenciones o sobreinversiones aunque sea lo sustancial por volumen. Evidentemente en una cultura económica y política como la española tan esquemática, eso no es sexy.

En cuarto lugar, todo procede del fracaso de una liberalización fallida e incompleta, que debería haber partido de la limpieza del recibo de esos costes; en ese caso, probablemente, los precios de la energía para los consumidores domésticos, empresariales e  industriales, necesitados de competitividad, serían otros. Toda cuestión que sea considerada como subvención o como decisión política deberían cargarse en los Presupuestos Generales del Estado.

Adenda. Queda por saber qué ocurre y qué consideran las autoridades de competencia europeas, respecto de la “pieza separada” de los pasados modelos retributivos de las tecnologías renovables en régimen especial, claramente desbordados, exagerados y desproporcionados en ciertas tecnologías, pero cuya alteración en la denominada reforma eléctrica tiene efectos sobre la seguridad jurídica y la retroactividad en las inversiones en el Reino de España. El Gobierno español, por mano del Ministerio de Industria en la etapa Soria, intentó conseguir una declaración semejante, es decir, que fueran considerados como ayuda de Estado, como parapeto contra los arbitrajes y conflictos judiciales abiertos. Lo que está claro es que tenemos mucho en juego en este títere. Casi todos los costes de acceso. Veremos.

La CNMC cifra en 8,4 millones de euros el fraude que los consumidores ocasionan con los peajes de electricidad

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cifra en 8,47 millones de euros el importe de los peajes de electricidad defraudados y declarados por los agentes del sector durante el último año de análisis, así como en 1,69 millones el incentivo que recibirán las eléctricas en 2016 para combatir estas prácticas. Estas cifras aparecen en el informe de la CNMC acerca de la propuesta provisional del Ministerio de Industria de retribuciones de la distribución de electricidad para 2016.

Desde finales de 2013, cuando se publicó el real decreto 1048/2013, existe un incentivo a la reducción del fraude en el sistema eléctrico que reciben las distribuidoras y que equivale al 20% de los importes declarados e ingresados en concepto de peajes defraudados al sistema. El importe sobre el que se aplica el 20% corresponde a los dos ejercicios anteriores al de la retribución. De esta forma, el montante de 8,47 millones corresponde al ejercicio 2014, según explica el organismo presidido regulador. La CNMC es la encargada de calcular los costes derivados del servicio que prestan las distribuidoras de electricidad.

El gas natural baja un 3% y acumula un descenso del 14,6% desde enero de 2015

Redacción / Agencias.– La Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural experimentará una bajada del 3% a partir del viernes 1 de abril, con lo que acumulará un descenso del 14,6% desde diciembre de 2014, según comunicó el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Este nuevo abaratamiento de la TUR media en su revisión para el segundo trimestre del año responde, principalmente, a la bajada del precio del gas en los mercados internacionales en los últimos meses.

De manera específica, la tarifa más apropiada para los hogares con agua caliente por gas, la tarifa TUR 1, para un consumo inferior a 5.000 kilovatios hora (kWh) al año, se reducirá de media un 2,4% y la tarifa TUR 2, para un consumo entre 5.000 y 50.000 kWh al año, en hogares también tienen calefacción de gas natural, se abaratará de media un 3,2%. Esta bajada se suma a las que se vienen registrando a lo largo de los últimos meses y que suponen para los consumidores domésticos un descenso medio de su factura del 6,2% en lo que va de 2016 y del 14,6% desde enero de 2015.

De los 7,5 millones de consumidores de gas natural, 5,6 millones son suministrados a precio libre y 1,9 millones al precio regulado de la TUR. Para el cálculo de la TUR se consideran los peajes de acceso y el precio del gas. La parte regulada de la factura (peajes de acceso), que fija el Gobierno, se mantienen congelados por segundo año consecutivo. En cuanto al precio del gas, éste se obtiene según la cotización internacional del gas, la evolución del crudo Brent y la subasta de adquisición de gas realizada el pasado 16 de julio.

El Gobierno del País Vasco pide a Industria que rebaje la tarifa eléctrica a las empresas electrointensivas

EFE.- El Gobierno del País Vasco va a reclamar al Ministerio de Industria que rebaje los impuestos de la factura eléctrica a las industrias intensivas en el uso de energía, como las siderúrgicas, lo que permitiría reducir «a la mitad» el coste de sus tarifas y garantizar su competitividad. Así lo indicó la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, tras reunirse en Vitoria la Mesa del Acero.

En este sentido, Tapia anunció que el martes va a entregar en el Ministerio de Industria un informe que recoge tres medidas concretas que son «eficientes» y que se pueden tomar a «cortísimo plazo», «incluso en una situación de interinidad» como la del actual Gobierno, para hacer frente al alto coste energético de las empresas. En primer lugar incidió en la necesidad de abaratar la tarifa eléctrica rebajando de «forma drástica» los impuestos que deben pagar las industrias, con el objeto de que la factura que se abone sea más acorde con el coste de la generación de la energía.

También reclamó una rebaja en los peajes eléctricos que las empresas vascas tienen que pagar y que, según indicó, son mucho mayores que las comunidades limítrofes. Recordó que estos peajes ya se han bajado un 50% pero incidió en que se debe rebajar otro 50% con el objetivo de equiparse a las autonomías vecinas. La tercera medida que van a plantear es la modificación del sistema de interrumpibilidad al que acceden las grandes empresas consumidoras para garantizar “la seguridad jurídica que no existe en la actualidad”. Tapia subrayó que la situación que atraviesa el sector del acero requiere de actuaciones urgentes y que son medidas «imprescindibles» para que el sector industrial sobreviva y sea competitivo.

El sistema eléctrico acumulará un superávit de 767 millones hasta 2021 y aumentará un 26% su potencia renovable, según Industria

Europa Press / EFE.- El sistema eléctrico arrojará en su parte regulada un superávit de tarifa (los ingresos superarán a los costes) de 24,2 millones de euros este año y de 767 millones en el periodo acumulado entre 2016 y 2021, a razón de 154,3 millones en 2017, 162,2 millones en 2018, 159,9 millones en 2019, 121,8 millones en 2020 y 145,8 millones en 2021. Asimismo, elevará en un 26% la capacidad renovable instalada. incremento que se concentrará en las tecnologías eólica y fotovoltaica.

Estos datos forman parte de una propuesta de orden ministerial del Ministerio de Industria sobre la previsión de los ingresos y costes eléctricos entre 2016 y 2021, sobre la que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de emitir un informe. El escenario de Industria recoge un volumen de ingresos procedentes de los peajes que pagan los consumidores de 15.399 millones en 2021, un 4,4% superior a los actuales, gracias a una senda sostenida de recuperación de la demanda, que aumentará un 1% en 2016 y un 1,9% anual hasta 2021. Una previsión que podría quedarse corta ya que la CNMC estima que el consumo registrará un incremento aún mayor, del 2,1% anual para el período.

De acuerdo a la propuesta, los ingresos del sistema eléctrico bajarán un 2,7% este año y posteriormente repuntarán un 0,7% en 2017 y 2018, un 1,1% en 2019 y 2020 y un 0,8% en 2021. Los impuestos recogidos en la Ley 15/2012 permitirán ingresar además 2.704 millones este año y una cifra similar en los siguientes ejercicios, hasta 2.866 millones en 2021. Las subastas de derechos de emisiones de CO2 aportarán 450 millones al año. El sistema eléctrico registró superávit en 2014 por primera vez en más de una década, con lo que cerró un periodo de déficit persistente que acumuló una deuda cercana a los 30.000 millones de euros.

En el lado de los costes regulados, el periodo se cerrará con una cifra de 18.569 millones de euros, un 5,6% más que los 17.875 millones pronosticados para 2016. El coste del transporte eléctrico aumentará un 8%, hasta 1.904 millones, mientras que el de la distribución lo hará un 5,3%, hasta 5.351 millones. Las anualidades para responder al pago de la deuda eléctrica registrarán un leve descenso y pasarán de 2.872 millones en 2016 a 2.792 millones en 2021, al tiempo que el coste de los pagos por capacidad para incentivar la disponibilidad de centrales térmicas se reducirá de 512 millones a 377 millones, debido entre otras cosas al previsible cierre de centrales de carbón.

La propuesta recoge la instalación de 8.537 megavatios (MW) nuevos de energías renovables hasta 2021 con el propósito de cumplir los objetivos comunitarios de España hasta 2020, que pasan por lograr que el 20% del consumo final de energía proceda de fuentes renovables. Tras la primera subasta de potencia eólica y de biomasa, el coste de los incentivos a las renovables aumentará en 50 millones en 2017, y luego lo hará en 150 millones en los dos años siguientes, en 170 millones en 2020 y en 50 millones en 2021.

En total, el coste de los incentivos a las renovables y a la cogeneración habrá aumentado un 8% y ascenderá, al cierre del periodo, a 7.296 millones. Para 2016, las anteriormente conocidas como primas supondrán un coste de 6.726 millones. Este incremento del 8% permitirá elevar en un 26% la capacidad renovable instalada. Industria asegura que el incremento de megavatios se concentrará en las tecnologías eólica y fotovoltaica. Esta relación entre costes y potencia es fruto de «la madurez de las tecnologías involucradas en mayor medida en dicho crecimiento y al aprovechamiento de los menores costes de inversión aplicables mediante el actual marco retributivo de estas instalaciones y la asignación de nueva potencia mediante subastas».

El precio de la electricidad se reduce a la mitad en lo que va de enero por la lluvia y el viento

Servimedia.- El precio de la electricidad en España hasta mediados de enero se redujo a la mitad en comparación al del mismo periodo del mes de diciembre como consecuencia de la mayor aportación de la energía hidráulica y eólica por las lluvias y el viento de las últimas semanas.

En concreto, el coste de la electricidad ha pasado de costar 57,75 euros por megavatio hora (MWh) en la primera quincena de diciembre, a reducirse hasta los 29 euros por MWh en la primera mitad del mes, según datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz , cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este notable descenso del precio de la electricidad tendrá un impacto a la baja en la factura del 18,6%.

A esto habría que sumarle la reducción media del recibo del 0,7% que se producirá en enero respecto a diciembre como consecuencia de la orden de peajes publicada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Si se compara el dato de esta quincena de enero con el del mismo período del año pasado, el precio de la electricidad se ha reducido en un 47,9% ya que entonces se situó en 55,66 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 18%.

El Gobierno del País Vasco asegura que la bajada de la luz a la industria vasca «no es un privilegio»

EFE.- La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, indicó que la bajada del precio de acceso a la electricidad para la industria vasca no constituye «una situación de privilegio» y aseguró no estar preocupada por la posibilidad de que el Ministerio de Industria, previa consulta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pueda dar marcha atrás en la aplicación de dicha rebaja del precio de la luz a la industria vasca, el euskopeaje.

«No me preocupa porque está trabajado de forma muy detallada y concreta», apuntó. A su juicio, en este asunto «estamos ante una situación como la del Concierto Económico, que hablan de que tenemos un privilegio» cuando, según indicó, se trata «de recuperar una situación peor» de las empresas vascas «por hallarse ubicadas en Euskadi» debido a que «el tipo de redes que tenemos son diferentes a las del resto del Estado». «Por tanto , no estamos en una situación de privilegio, sino todo lo contrario: estamos tratando de recuperar una posición y situarnos al mismo nivel que el Estado», argumentó.