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El Gobierno paraliza los trámites del ATC de residuos nucleares de Villar de Cañas para planificar primero su política energética

Europa Press.- El Gobierno solicitó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la suspensión de la emisión del dictamen del organismo regulador sobre la autorización de construcción del Almacén Temporal Centralizado de Combustible Nuclear Gastado y de Residuos de Alta Actividad (ATC), proyectado en el municipio conquense de Villar de Cañas, para «analizar con cierto detalle la situación». El Ministerio para la Transición Ecológica vincula esta decisión a que aún diseña su estrategia energética para la próxima década.

Así se lo ha indicado el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, al presidente del CSN, Fernando Martí Scharfhausen, en una carta remitida el pasado 5 de julio y facilitada por este departamento ministerial. En la misiva, el secretario de Estado señala que, teniendo en cuenta el reciente cambio de Gobierno, así como la pendiente tramitación y aprobación del VII Plan General de Residuos y el conjunto de nuevos factores que pueden haberse modificado desde enero de 2014, cuando se remitió la solicitud al regulador atómico, quiere expresar su «deseo» de poder analizar «con cierto detalle la situación«.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica precisaron que la intención del departamento es analizar la situación primero de cara a diseñar la futura política energética. «Por todo ello, te solicito que, por el momento, dejes en suspenso la emisión del citado informe en tanto no tengamos una evaluación más detallada de la situación actual«, añade en la carta. Domínguez Abascal recuerda que el 14 de enero de 2014, el entonces Ministerio de Industria, Energía y Turismo, solicitó los preceptivos informes del CSN sobre la autorización previa o de emplazamiento así como la autorización de construcción de la instalación nuclear.

Fuentes del CSN han recordado que el organismo aprobó la autorización previa o de emplazamiento en 2015, aunque señalan que el Gobierno todavía no la ha hecho suya. Quedaba pendiente, por tanto, la aprobación de la autorización de construcción que ahora el Ejecutivo pide dejar en suspenso. La elección de la ubicación del ATC y su centro tecnológico asociado en Villar de Cañas (Cuenca) fue una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2011. Enresa presentó las solicitudes dos años después y en 2015 el CSN dio luz verde a la solicitud de autorización previa.

Además de la solicitud ahora suspendida, el regulador atómico también tendría que pronunciarse posteriormente sobre la licencia de explotación. Paralelamente, entre los trámites necesarios, se encuentra la Declaración de Impacto Ambiental, que corresponde al Ministerio para la Transición Ecológica, y el Plan de Seguridad, que corresponde al Ministerio del Interior. No obstante, la edificación propiamente dicha del almacén va aparejada a la autorización de construcción, que es la actualmente suspendida. La ubicación del ATC en Villar de Cañas (Cuenca) ha sido fuertemente contestada por el Gobierno del PSOE de Castilla-La Mancha. A lo largo del proceso ha habido diversos pronunciamientos de los tribunales en relación a aspectos que facilitaban o entorpecían la construcción del almacén.

Ecologistas exigen el cierre nuclear

Por su parte, las organizaciones ecologistas han aplaudido la decisión del Gobierno y han insistido en que se elabore un plan de cierre de las centrales nucleares. Según el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Paco Segura, esta decisión del Ejecutivo es una «muy buena noticia». «Nos parece un despropósito esta instalación porque no está resuelto ni está decidido qué va a pasar con los residuos nucleares y cuándo se van a dejar de producir». Además, critica el ATC porque, a su juicio, el emplazamiento elegido era «pésimo desde un punto de vista geológico», lo que ha estado provocando «los retrasos y el tremendo sobrecoste» que estaba teniendo el proyecto.

Aun así, Segura apunta que no vale con paralizar los trámites del ATC, sino que hay que acometer un plan de cierre de las centrales nucleares. En su opinión, el desmantelamiento es «factible» con los actuales Almacenes Temporales Individualizados (ATI) que se están construyendo en cada una de las centrales para depositar los residuos. «En todo caso, habrá que sentarse y ver cuántos residuos se van a producir para ver qué hacer con ellos, esa sería la dinámica ahora», añadió.

Para Greenpeace la decisión del Ministerio es «de sentido común». «El cementerio ni se puede ni se debe construir, y menos con la cantidad de irregularidades que tenía encima, con lo cual la decisión más sensata es paralizarlo y poder evaluar realmente si era necesario o no», afirma el jefe del área de Energía de la ONG, José Luis García.

¿Cuántos residuos más se producirán?

El portavoz apunta que antes de tomar una decisión sobre la construcción de un ATC, es «fundamental» conocer el futuro de las centrales nucleares, cuyo cierre considera «fundamental» pues «no se puede construir un cementerio sin saber cuántos residuos va a albergar y para saber esto hay que saber cuántos se van a producir«. Así, añade que mientras esa decisión no se haya tomado, construir un depósito de residuos sería como «empezar la casa por el tejado», suponiendo que el ATC fuese una solución, «que no lo es» para García.

También Amigos de la Tierra considera «positivo» este anuncio del Gobierno central de paralizar el ATC. Tal y como recuerda la responsable del área de Residuos de la organización, Alodia Pérez, los residuos nucleares solo pueden ser confinados y son «muy peligrosos», es decir, se trata de una «tecnología absurda e ilógica». Pérez insiste en que no se produzcan más residuos, que son generados por las centrales nucleares, mientras que a nivel energético piden un mix basado en energías renovables.

El responsable de Cambio Climático de SEO/BirdLife, David Howell, no se muestra en contra de que se construya un ATC, pues «en algún lado hay que almacenar esos residuos enormemente peligrosos». Pero sí pide «debate público» para tomar una decisión sobre el tema, pues reclama que, cuando llegue el momento de decidir dónde ubicar un almacén central, haya una evaluación medioambiental sobre su impacto. Al igual que el resto de organizaciones, SEO/BirdLife apoya un cierre programado de las centrales cuando lleguen al final de su vida útil. «Impiden la entrada de las energías renovables, que si se consideran una opción más segura y enormemente menos costosa que la nuclear», agrega.

Ecologistas y científicos alertan al Gobierno de que cerrar las nucleares disparará las emisiones y el precio de la electricidad

Europa Press.- Un conjunto de ecologistas, protectores del medio ambiente y científicos climatológicos han expresado su preocupación al Gobierno por incluir en su hoja de ruta el cierre de las centrales nucleares algo que provocaría un aumento de las emisiones y gases contaminantes, además de un aumento en el precio del coste de la electricidad en España.

Así lo indicaron en una carta remitida, entre otros, al Ministerio de Transición Ecológica hasta 20 profesionales internacionales del área de medio ambiente, entre los que se encuentra el ganador del premio Pulitzer y autor de Renovación nuclear y La fabricación de la bomba atómica, Richard Rhodes. A pesar de «alabar» el compromiso de España con la lucha del cambio climático, un país que «ha estado a la vanguardia de la producción de tecnologías de energía con bajas emisiones de carbono», los expertos culpan a la moratoria nuclear promulgada en 1983 por detener la creación de energía nuclear «en una cantidad suficiente como para reemplazar todo el carbón que ahora se quema para crear electricidad«.

Algo similar produjo, a su juicio, el cierre de la central de Santa María de Garoña. Los combustibles fósiles utilizados para reemplazar la energía de esta central generarán alrededor de 2 millones de toneladas de emisiones de carbono a la atmósfera cada año, el carbono equivalente a casi un millón de automóviles nuevos en las carreteras de España. Los firmantes de la carta también contradicen al anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, quien afirmó que el cierre de Garoña no tendría ningún efecto en la red eléctrica del país y, sin embargo, según ellos «esta clausura elimina la energía limpia que podría haber alimentado a 1,8 millones de vehículos eléctricos».

De igual forma, la promesa de la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de cerrar todas las centrales nucleares restantes en el país, «aumentará la producción de energía por combustibles fósiles y, con ello, la contaminación, debido a los factores de baja capacidad y a la intermitencia de la energía solar y eólica», señala la carta. En caso de reemplazarse toda la electricidad proveniente actualmente del parque nuclear en España con la procedente de centrales de carbón y de gas natural, los expertos cifran en 32 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) el posible aumento de las emisiones, lo que equivale a añadir 14,5 millones de automóviles nuevos a las carreteras españolas.

Este incremento en las emisiones haría más difícil cumplir los objetivos establecidos por Europa, además de desencadenar un aumento de los precios de la electricidad, a medida que se vayan cerrando las centrales nucleares. La carta pone como ejemplo lo ocurrido en Alemania, donde se gastaron el año pasado 24.300 millones de euros por encima del precio de mercado por sus tarifas de introducción de energía renovable tras el cierre de sus centrales nucleares. «España puede aprender del error de Alemania y mantener sus centrales nucleares operativas», instan los expertos.

Por todas estas razones, los ecologistas y científicos firmantes afirman que «el siguiente paso para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire es aumentar la electricidad limpia procedente de fuentes no fósiles y reducir de manera masiva los combustibles fósiles utilizados», de donde procede actualmente más del 40% de la electricidad generada en España. La carta ha sido remitida al Gobierno, Ministerios, Consejerías, Instituciones y Asociaciones y firmada por: Michael Shellenberger, presidente de Environmental Progress y Héroe del Medio Ambiente por Time.

También por: Erle C.Ellis, de la Universidad de Maryland; Steve Kirsch, consejero delegado de Token; Martin Lewis, de la Universidad de Stanford; Michelle Marvier, de la Universidad de Santa Clara; Norris McDonald, presidente de Esperanza Medioambiental y Justicia; Kirsty Gogan, directora ejecutiva de Energy for Humanity; Alan Medsker, coordinador de Environmental Progress; Richar Muller, de la Universidad de California Berkeley.

La Unión Europea fija un objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030 con posible revisión al alza en 2023

Europa Press / EFE.- Los Gobiernos de la Unión Europea y la Eurocámara alcanzaron un acuerdo para fijar un objetivo de eficiencia energética del 32,5% en 2030, así como para introducir una cláusula de revisión al alza en 2023, para cumplir el acuerdo de París. Además, los negociadores han llegado a un segundo acuerdo para establecer los mecanismos de trabajo para la Unión de la Energía y crear un marco en el que los Estados miembro puedan operar y cumplir con los objetivos europeos.

Este acuerdo provisional obliga a los países a incrementar su ahorro energético un 0,8% anual durante el periodo 2021-2030, lo que «podría impulsar la renovación de edificios y el uso de tecnologías más eficientes» para la climatización. Además, cada Estado miembro deberá presentar cada 10 años un «plan nacional integral de energía y clima» para avanzar en esa transición energética e introduce «flexibilidad» para respetar las «especificidades nacionales», según la Comisión Europea. El informe incluirá objetivos nacionales, contribuciones, políticas y medidas para cada una de las 5 dimensiones de la Unión de la Energía: descarbonización, eficiencia energética, seguridad, mercado interior e investigación, innovación y competitividad.

El plazo de entrega del primer plan es el 31 de diciembre de 2019 y la primera fase de los planes cubrirá hasta 2030, teniendo en cuenta también la perspectiva a largo plazo que determinará su visión política hasta 2050. Para cumplir con los objetivos, el acuerdo pide a los gobiernos nacionales que utilicen todos los instrumentos de cooperación regional.

Además, por primera vez se introduce la obligación de que los países destinen una parte de la eficiencia energética a ayudar a los clientes vulnerables, como aquellos afectados por la pobreza energética. Por tanto, los planes nacionales deberán incluir un recuento del número de hogares que la sufren y, si es una cifra significativa, medidas y políticas sociales para reducirla.

La Comisión será la encargada de evaluar estos planes energéticos y climáticos y hacer recomendaciones o adoptar medidas para enmendar los problemas si considera que el país no ha hecho suficientes progresos. Según el vicepresidente de la Comisión para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic, esta nueva gobernanza «reforzará la transparencia para beneficio de todos los actores e inversores. Simplificará la monitorización y notificación de las obligaciones bajo la Unión de la Energía, priorizando la calidad sobre la cantidad».

Paquete europeo de transición energética

Este acuerdo, alcanzado tras una larga negociación entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo europeos, el llamado trílogo, llega después del que fija un objetivo vinculante de 32% en el uso de energías renovables para 2030. También hay un objetivo de reducción de emisiones de gases contaminantes. En el marco del acuerdo de París, la Unión Europea se comprometió a reducir sus emisiones contaminantes al 40% en 2030 respecto a los niveles de 1990.

«Después de pactar sobre las energías renovables, este acuerdo es otro gran logro en nuestra transición hacia la energía limpia», ha señalado el comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete. «Europa es la mayor importadora de energías fósiles en el mundo. Ponemos fin a esto. Nuevo objetivo de eficiencia energética para 2030», destacó en Twitter. Estos acuerdos provisionales deberán ahora ser refrendados por el Pleno del Parlamento Europeo y por los ministros de los Estados miembro.

La organización ecologista WWF se mostró escéptica ante el acuerdo, que considera insuficiente, aunque celebra que «finalmente la Unión Europea está despertando ante el reto del cambio climático», expresó la responsable de Cambio Climático y Energía de la ONG, Imke Lübbeke. Desde Los Verdes europeos, el eurodiputado húngaro Benedek Jávor, portavoz energético, consideró que las medidas «no son suficientes para cumplir los compromisos» de París pero celebró que «pese a la falta de ambición de los gobiernos nacionales» se ha logrado el objetivo de reducción del 32,5%, por debajo de la meta inicial del Parlamento Europeo pero superior a la propuesta de la Comisión Europea.

Según Jávor, esto «abre la oportunidad a la creación de miles de puestos de trabajo en torno a la economía verde, oportunidades muy necesarias en gran parte de Europa». También reaccionaron al pacto los socialistas europeos, que consideraron que es «un buen acuerdo por los ciudadanos, que generará importantes reducciones en el consumo de energía, reduciendo así las facturas y mejorando la salud y el bienestar, y ayudando a combatir la pobreza energética«, defendió el eurodiputado del grupo Miroslav Poche.

Las organizaciones ecologistas reciben «con esperanza» el nombramiento de Hugo Morán como secretario de Estado de Medio Ambiente

Europa Press.- Las organizaciones ecologistas han recibido «con esperanza» el nombramiento de Hugo Morán como secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Transición Ecológica y valoran su conocimiento del área al tiempo que confían en tener una buena interlocución con él.

Así, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, valora el nombramiento porque estima que Morán «conoce bastante bien» los temas ambientales, en los que lleva «mucho tiempo trabajando», por lo que su nombramiento «no es nada desdeñable».

Sin embargo, ha añadido que hasta ahora no ha estado en una postura de «tal responsabilidad administrativa» y desconoce hasta qué punto podrá llevar a la práctica «ideas que se defienden más fácil desde otra posición.

Por su parte, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, acoge su nombramiento «con esperanza» por su profundo conocimiento de los asuntos que deberá asumir. «Se sabe la materia», ha comentado.

Entre sus deseos para el nuevo secretario de Estado espera que biodiversidad, contaminación o calidad del aire ocupen un lugar «importante» en su trabajo y confía en mantener «al menos» la misma interlocución que con el gobierno anterior, con el que se reunían cada 45 días. «La legislatura es corta incluso si llega al final y es necesario estar en constante contacto», ha manifestado.

Desde SEO/BirdLife, su directora ejecutiva Asunción Ruiz, también destaca su trayectoria orgánica en el PSOE y el «demostrado» compromiso de Morán con el medio ambiente. En todo caso, le insta a que ahora ese compromiso se materialice en una acción efectiva para recuperar el tiempo perdido en la conservación de la naturaleza.

«Para que la transición sea realmente ecológica tiene que reconectar al Estado con la biodiversidad del país, nuestro principal patrimonio. Y por supuesto, para conseguirlo SEO/BirdLife ofrece su colaboración y conocimiento», ha manifestado.

En la misma línea, el secretario ejecutivo de WWF, Juan Carlos del Olmo, ve «muy positivo» su nombramiento por su trayectoria y conocimiento de los temas de medio ambiente y agua y «sus choques» con agricultura. Así, ha subrayado que Morán ha estado a cargo de estos temas y conoce bien las implicaciones locales de las políticas ambientales por su trabajo a nivel local y autonómico en el partido para que este avanzara en esa dirección.

Finalmente, ha elogiado también su «coherencia a lo largo de los años» y su defensa de las posturas ambientales más avanzadas incluso en temas como agua o energía «incluso en los momentos más complicados». Por ello, cree que hará buen equipo con la ministra de Transición, Teresa Ribera, y le pide que en el ejercicio de su cargo recupere el «peso real» de la biodiversidad, que hasta ahora era «la última pata del Ministerio«.

Las organizaciones ecologistas ven «peligrosamente» poco ambicioso el nuevo objetivo de renovables para 2030 pese a la apuesta por autoconsumo

Europa Press.- Las ONG ambientales consideran que el nuevo objetivo europeo de energías renovables, que fija un 32% para 2030, es «demasiado conservador» y «peligrosamente poco ambicioso» aunque celebran la apuesta por el autoconsumo en la Unión Europea, que supondrá a partir de 2021 el fin del llamado impuesto al sol en España y otras penalizaciones en el resto de los Veintiocho.

Para el responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra, Héctor de Prado, mientras otras regiones mundiales apuestan «decididamente» por un futuro renovable, Europa sigue «sin hacer los deberes» y necesita cambiar su concepción sobre la energía.

«Celebramos que finalmente los decisores hayan empezado a allanar el camino que permitirá a la ciudadanía aportar su granito de arena a la transformación total del sistema para mediados de siglo», ha manifestado.

Pese a que consideran «insuficiente» el objetivo para afrontar su responsabilidad climática, estima «muy positivamente» los avances para empoderar a los ciudadanos europeos como nuevos actores energéticos en el sistema.

Además, el portavoz clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha lamentado que el nuevo objetivo rebaja en dos puntos la propuesta del Parlamento, del 34% al 32%, lo que supone una producción de la energía primaria de Austria y Portugal juntas.

De hecho, ha asegurado que «falta bastante más» para cumplir el Acuerdo de París y estima que el objetivo debería situarse, seguro por encima del 40%, y preferiblemente por encima del 45%.

Por otro lado, ve «muy preocupante» que la propuesta permita seguir quemando aceite de palma como combustible y advierte de criterios «bastante laxos» al respecto, lo que permite incluir a grandes centrales de biomasa, que pueden llegar a quemar grandes toneladas de bosques y a empeorar la calidad del aire.

En todo caso, ve como noticia «positiva» que se imponga la «necesidad» de proteger el derecho de quien produce su propia energía. «Valoramos que se está ganando una batalla en el horizonte energético en el que está más cerca que cada uno pueda producir su propia energía más allá de los grandes nodos eléctricos y las grandes empresas», ha concluido.

Por su parte, Greenpeace celebra que la Unión Europea haya declarado «ilegal» el impuesto al solpor lo que urge al Gobierno a «suprimir todas las barreras» al autoconsumo renovable, que será incompatible con la nueva norma europea.

Para la ONG un 32% es «todavía insuficiente» para luchar contra el cambio climático y cree que el Ejecutivo debe poner fecha para alcanzar un sistema 100% renovable en su Plan Integrado de Energía y Clima y en la Ley de Cambio climático y Transición energética.

La nueva directiva de renovables, que entrará en vigor en 2021, reconoce el derecho de los ciudadanos al autoconsumo y a compartir energía e impide que la penalización con impuestos o cargas económicas extra o con barreras administrativas gravosas.

Para la responsable de la campaña de energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, el fin del impuesto al sol es «una victoria de la ciudadanía» que ha «presionado» durante años. «Es más fácil liberarse del poder de las grandes eléctricas», prevé.

Sin embargo, advierte de que tendrán que seguir demandando objetivos de renovables más ambiciosos para luchar contra el cambio climático y conseguir que las eléctricas «estén obligadas a desengancharse de los combustibles fósiles y otras falsas soluciones».

En su opinión, el objetivo «mínimo» se queda «peligrosamente corto respecto al necesario para prevenir un cambio climático catastrófico» y coincide con el resto de ONG en que se debería alcanzar el 45%.

Para Pizzinato, el «giro de última hora» en la posición de los Gobiernos de España e Italia ha hecho posible «algo que parecía perdido». «Ahora es el momento de plasmar a nivel nacional esa ambición y encarrilar decididamente la transición energética hacia un sistema 100% renovable para proteger a la ciudadanía del cambio climático», ha añadido.

En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, cree que este «es un paso pero no es suficiente» porque la Unión Europea debe ser un acicate a los países que están en la cola, pero también ante los que están siendo más ambiciosos.

Así, añade que es preciso «empujar más para cumplir el objetivo que el planeta necesita para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 grados centígrados», para lo que al menos debería establecerse un 45% de renovables en esa fecha. Sin embargo celebra las medidas que se toman respecto al autoconsumo que permitirán el fin del impuesto al sol y otras trabas.

Por último, la responsable de clima y energía de WWF, Mar Asunción, ha manifestado que las nuevas normas son «buenas» en lo que se refiere al autoconsumo, por lo que llama al nuevo Gobierno y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que «quite las barreras de una vez» al conocido como el impuesto al sol, ahora que la Directiva europea lo respalda.

En cuanto al objetivo del 32% también opina que «no es suficientemente ambicioso» sino que está «lejos del 45%» que reclama WWF.

Sin embargo, ha añadido que para la ONG lo «más preocupante» es que la Directiva no establece objetivos por países y aunque «de cualquier modo es mejor que el 27% anterior», se trata de un paso adelante «tímido y que hay que reforzar».

Finalmente, denuncia que la bioenergía es «el principal escollo» porque los objetivos y requisitos son en su opinión «bastante laxos» de modo que no garantizan que la biomasa que se produzca emita menos que si se hubiera producido esta energía con combustibles fósiles.

La Junta de Castilla-La Mancha y las organizaciones ecologistas insisten en su «oposición y rechazo» al ATC de residuos nucleares

Europa Press.- El Gobierno de Castilla-La Mancha y las asociaciones ecologistas SEO/Birdlife, WWF-España y Ecologistas en Acción han mostrado su «oposición y rechazo» a la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en el municipio conquense de Villar de Cañas.

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha mantenido un encuentro con representantes del medio ambiente para tratar cuestiones relacionadas con este ámbito y donde se ha abordado la infraestructura nuclear, según indicó la Junta.

Así, les ha mostrado la posición contraria por parte del Ejecutivo autonómico a la construcción de este «basurero». Un encuentro donde, según el consejero, estas asociaciones ecologistas han transmitido «el apoyo sin matices, contundente y rotundo a la posición que está manifestando el Gobierno de Castilla La Mancha».

Martínez Arroyo ha destacado que este «respaldo» es «muy relevante», ya que «incorpora al movimiento social a la demanda de protección ambiental del espacio», siendo «el compromiso de los que representan a aquellos ciudadanos que están preocupados por el medio ambiente y buscan un modelo coincidente con el de Castilla-La Mancha de energías renovables y sostenibles».

Las organizaciones ecologistas celebran la «capacidad» de Teresa Ribera como ministra para la transición ecológica y su conocimiento del área

Europa Press.– Las organizaciones ambientales han celebrado la elección de la exsecretaria de Estado de Medio Ambiente, Teresa Ribera, como nueva ministra de Transición Energética y Medio Ambiente en el Gobierno socialista del presidente Pedro Sánchez y valoran su perfil internacional, su conocimiento en materia de cambio climático. Sin embargo, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han reclamado la creación de una vicepresidencia de Sostenibilidad que coordine todas las políticas ambientales y climáticas de todos los Ministerios.

Así, el presidente de Amigos de Tierra, David Sánchez Carpio, considera que la designación de Teresa Ribera da «motivos para la esperanza» por su trayectoria. De ella reconoce que ha trabajado «mucho» el área de cambio climático y que a la organización le «gusta» que también se vaya a encargar del área de energía. «Esperamos avanzar en una transición energética y climática pero también habrá que ver lo que hace con otras materias de la política medioambiental, donde tendrá que demostrar lo que pone sobre la mesa después de esta legislatura tan precaria», ha valorado.

Desde Ecologistas en Acción, su coordinador estatal, Francisco Castejón, celebra la separación de Medio Ambiente respecto de Agricultura y Pesca, y cree que ahora pesará más el cambio climático. En todo caso, ha insistido en que «lo razonable» sería una Vicepresidencia de Sostenibilidad de la que dependan cambio climático y energía y, por otro lado, un Ministerio de Medio Ambiente «fuerte». Respecto a Teresa Ribera, Castejón opina que es una «buena noticia» para los temas ambientales y «muy competente». «Con ella, aunque no está claro que la correlación de fuerzas en el Congreso permita grandes cambios, al menos la cosa no iría a peor», indicó.

Por su parte, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, considera que lo adecuado y que han reclamado a Sánchez es, precisamente, una Vicepresidencia que coordinase todas las políticas de sostenibilidad en los diferentes Ministerios porque, en su opinión, deberían ser como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sobre Teresa Ribera, Del Olmo cree que «pocas personas podrían conjugar tal visión» y valora de ella su visión internacional «única en España» y su experiencia como secretaria de Estado.

En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz ha manifestado que se abre una nueva etapa en la democracia en la que espera que España se sitúe en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Asimismo, comparte con el resto de organizaciones la necesidad de una Vicepresidencia de Sostenibilidad con un perfil «valiente» y con «peso político» para garantizar el cumplimiento de los ODS de la sostenibilidad en todas las carteras del Gobierno. Del mismo modo, opina que Teresa Ribera tiene «capacidad de sobra para trabajar en cambio climático» y ha tendido una mano al nuevo Gobierno para que la transición ecológica sea «una realidad”.

Por su parte, Greenpeace también celebra la creación de un Ministerio de Transición Energética y Medio Ambiente con el que aspiran a que se derogue el impuesto al sol y se apoye un objetivo mayor de renovables a nivel europeo. Además, la organización pide al nuevo Gobierno una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que permita no subir la temperatura global del planeta más de 1,5 grados centígrados y alcanzar un sistema energético 100% renovable lo antes posible. En cuanto a Teresa Ribera, Greenpeace felicita su nombramiento, la «primera mujer al frente de un Ministerio de Energía» y le pide que asuma «objetivos ambiciosos» y desarrolle las políticas necesarias en España y en Europa para capitanear una transición energética.

El director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, cree que Ribera tiene la «oportunidad de devolver a España el liderazgo en la transición energética, impulsar la participación de la sociedad para sustituir por energías renovables, las energías fósiles y la vieja e insegura energía nuclear«. Aún más, Rodríguez exige la derogación del Impuesto al Sol en el primer Consejo de Ministros y el apoyo a un mayor objetivo de renovables en Bruselas deberían ser los primeros gestos del compromiso del nuevo Ministerio con el medio ambiente.

Teresa Ribera apunta a ministra de Transición Energética y Medio Ambiente con el cambio climático en el punto de mira

Europa Press / EFE.- La ex secretaria de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático, Teresa Ribera, ha aceptado la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para encargarse del área de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático del nuevo Gobierno, según han confirmado fuentes de la dirección socialista.

Este nuevo gran Ministerio aglutinará las áreas de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático. Falta por perfilar el nombre definitivo de la cartera ministerial; se barajan dos alternativas: o bien Transición Ecológica o bien Transición Energética y Medio Ambiente. Teresa Ribera fue directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011. En la actualidad, Ribera es directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París, desde junio de 2014 y es una gran conocedora de las negociaciones internacionales en materia de cambio climático y medio ambiente.

Las organizaciones ecologistas valoran a Teresa Ribera como una persona adecuada para este puesto. Así, las principales organizaciones como Ecologistas en Acción, WWF o SEO/BirdLife han acogido con agrado la propuesta para esta cartera. Entre otros, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, destaca que Teresa Ribera es «sensible» a los temas ambientales y «muy competente«. «Con ella, aunque no está claro que la correlación de fuerzas en el Congreso permita grandes cambios, al menos la cosa no iría a peor«, ha manifestado.

Desde WWF, su secretario general, Juan Carlos del Olmo, ha valorado su experiencia como secretaria de Estado; su visión internacional «única en España» y el hecho de que ha trabajado con Pedro Sánchez en el diseño de la transición energética. «Es respetada por todos los sectores y creo que sería un buen comandante para este barco. Es idónea para dar un giro y cuenta con el suficiente apoyo para hacer cambios necesarios con gran respaldo«, sentencia. Finalmente, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha destacado su «capacidad de sobra para trabajar en cambio climático».

Más renovables y mayor eficiencia

Por su parte, la Fundación Renovables ha pedido al nuevo Ejecutivo que haga avanzar a España hacia un cambio de modelo energético en el que las energías renovables y la eficiencia deben tener el papel protagonista. La Fundación declara que la situación energética del país es «insostenible«. Según sus datos, ha afirmado que España padece un 83% de dependencia exterior de la demanda final energética, que registra un aumento del 20% de las toneladas métricas equivalentes de dióxido de carbono (MtCO2) entre 1990 y 2015 y ha sufrido un parón en la instalación de potencia renovable entre 2013 y 2018.

Fundación Renovables resalta que estos datos muestran cómo España «no sólo ha perdido el liderazgo que mantuvo hasta el 2010», tanto en el desarrollo de las energías renovables como en la creación de un tejido industrial del sector. Por ello, la organización aseguró que sería imprescindible que España se sume a la «senda» de los Estados miembros que están liderando la transición energética en la Unión Europea y apruebe la Ley de Cambio Climático, alcanzando un pacto político que permita al sector renovable «recuperar la legalidad y la seguridad jurídica».

Asimismo, Fundación Renovables ha instado a llevar a cabo una reforma real del sistema eléctrico que permita reducir el coste de la electricidad, eliminando y modificando las distintas partidas que lo forman con racionalidad y transparencia, como por ejemplo haciendo desaparecer el impuesto del 7% para la generación de electricidad con fuentes de energías renovables. Además, ve necesaria la puesta en marcha de una política fiscal activa con herramientas que favorezcan aquellas prácticas que aceleren y faciliten un cambio de modelo energético y penalicen las que lo ralentizan u obstaculizan.

De la misma forma, la Fundación defiende un cambio de modelo energético que ha de ser también social y económico y que conlleva la democratización de la energía, colocando al ciudadano como actor principal. En este sentido, ha declarado que para llegar a la descarbonización consensuada a nivel mundial para 2050, es «imprescindible» plantearse ya metas a 2030 y actuar «de forma prioritaria» sobre la demanda. En cuanto a la oferta, la Fundación Renovables insiste en que la tecnología renovable está lista para asumir el papel que le corresponde en un modelo sostenible y que «nadie tiene dudas sobre su competitividad», tras el «espectacular» descenso de costes que ha experimentado..

El sector renovable espera cambios

En este sentido, el Clúster de la Energía de Extremadura ha expresado la «esperanza» que tiene depositadas el sector de las renovables en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, para que las impulse con un cambio de rumbo, y ha pedido medidas contundentes que lleven a su desarrollo. Según expone su presidente, Vicente Sánchez, el sector tiene puestas sus miras en la promulgación de una ley que ponga en valor las energías renovables, para que éstas sean un motor económico, tal y como acontece en la mayoría de países occidentales.

A tenor de lo que han venido diciendo los partidos políticos en relación con este sector durante los últimos meses, cree que el PSOE no debería tener problemas para encontrar la mayoría suficiente para impulsar las energías renovables y el autoconsumo, ámbito este último que generaría una gran riqueza y puestos de trabajo en la comunidad extremeña. En su opinión, si se tiene en cuenta que el PSOE buscará algunas leyes de impacto durante este tiempo, y a tenor de las dificultades con las que se encontrarán los socialistas en otros ámbitos, las energías renovables debieran ser uno de sus objetivos, a juicio de Sánchez.

Por este motivo, el sector extremeño estará «expectante» e instará a la Junta de Extremadura, que ha mostrado en múltiples ocasiones su apoyo a las renovables, a que ponga este tema sobre la mesa en sus reivindicaciones al nuevo Gobierno. Sin embargo, Sánchez ha reconocido que al inicio de la legislatura de Mariano Rajoy también se pensaba que se abría una nueva etapa en el ámbito de las renovables y luego se «quedó en nada».

El temor a que se repita la situación, unido a la «inestabilidad» del nuevo Gobierno, hace que el sector extremeño sea «prudente», según Sánchez, aunque «es verdad que el PSOE posee más interés que el PP, que tiene cero en este ámbito». «Pese a las trabas puestas hasta ahora, el sector que más empleo genera en España hoy son las renovables y la eficiencia energética, y por este motivo es fundamental que se impulse», insiste.

Greenpeace pide con una parodia al Gobierno que aumente las energías renovables al menos al 35% para 2030

Europa Press.- Greenpeace ha lanzado un vídeo parodia con fragmentos de intervenciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que denuncia en clave de humor el «boicot» del Ejecutivo a las energías limpias y para pedir que apueste aumentar las energías renovables al menos hasta el 35% en 2030. Así, el vídeo Placa, placa, impuesto al sol denuncia que el Gobierno pretende conseguir en la Unión Europea un aval al impuesto al sol.

La ONG pide a Rajoy y al ministro de Energía, Álvaro Nadal, que deje de «desperdiciar» el dinero de los contribuyentes en subvencionar a viejas centrales contaminantes como las del carbón para que la reforma energética sea una inversión en un futuro común y empoderar a millones de europeos para luchar contra el cambio climático y producir su propia energía. En este contexto, recuerda que España tiene la normativa de autoconsumo «más restrictiva del mundo y del coste de electricidad más alto de toda Europa», mientras que en 2016 las grandes eléctricas duplicaron sus beneficios.

Placa, placa. Impuesto al sol

Por ello, Greenpeace lanza el próximo hit del verano: el Placa, placa. Impuesto al sol de Rajoy en el que también se incluyen fragmentos de Nadal para poner en evidencia la «bofetada» del Gobierno a las renovables y a los ciudadanos que quieren generar y consumir su propia energía limpia. La organización ecologista denuncia que el Gobierno intenta trasladar a Europa su boicot a las renovables ya que se opone al aumento del objetivo de renovables e intenta que el resto de Europa acepte el impuesto al Sol, pone trabas a la seguridad jurídica de renovables y se resiste a eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles como el carbón.

La Hora del Planeta de WWF apagó España para fomentar la eficiencia energética en la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- WWF celebró en 187 países de todo el mundo La hora del planeta, la mayor acción global contra el cambio climático, que este año contó con la participación del Movimiento Scout. Según explicó el director de Comunicación de WWF, Miguel Ángel Valladares, el acuerdo con el Movimiento Scout se propició con el fin de movilizar a los jóvenes en la protección del medioambiente y concienciarles sobre los desafíos a los que se enfrenta el planeta.

En concreto, las actividades principales en España tuvieron lugar en Madrid en la Plaza de la Independencia, a donde regresaron después de varias ediciones de celebración en la Plaza de Oriente, cuyo palacio «también se apagó pero en soledad en esta ocasión». Valladares ha insistido en que el planeta vive su periodo más cálido, con olas de calor y sequías que se prolongan y fenómenos extremos que cada vez son más frecuentes, desplazamientos de población provocados por el cambio climático y pérdida de biodiversidad. En ese sentido, instó a todo el mundo a conectar con el planeta, apostar por un estilo de vida sostenible y fomentar la conservación de los bosques, mares o recursos naturales.

«Esta es la décima edición y seguimos con la misma ilusión de siempre. La Hora del Planeta comenzó en 2007 en Sidney (Australia) para implicar a 2 millones de personas en una ciudad y el año pasado participaron multitud de personas en miles de ciudades de 187 países de todo el mundo y se sumaron 400 ayuntamientos en toda España», subrayó. En cuanto al compromiso que implica para las administraciones españolas sumarse a la campaña, el portavoz de WWF recuerda que cada consistorio debe comprometerse a un conjunto de medidas para fomentar la eficiencia energética.

En definitiva, Valladares celebra que La hora del planeta ha salido de su propio control y en la actualidad muchas ciudades celebran diferentes actos más allá de las 12 capitales con grupos de acción local de WWF. También recuerda que organizaciones y otras entidades celebran sus propios actos. A La Hora del planeta se sumaron un año más los edificios y monumentos más emblemáticos del mundo, empresas, organizaciones, edificios institucionales y ciudadanos que apagaron la luz por el planeta. Si bien, Valladares insiste en que La Hora del Planeta es «todos los días del año».