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Arabia Saudí aumentó la producción de crudo en septiembre en más de 100.000 barriles diarios, según la OPEP

Europa Press.- Arabia Saudí fue el país que más incrementó su producción de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), hasta los 10,512 millones de barriles diarios, según el informe mensual sobre el mercado del crudo que elabora el cártel petrolero.

Este volumen de bombeo indica que el país islámico volvió a incumplir la cuota de producción diaria a la que se comprometió en el marco del pacto de recorte a la producción de crudo acordado por la OPEP y otros países productores, entre los que se encuentran Rusia o México. En concreto, Arabia Saudí debería producir un máximo de 10,058 millones de barriles, por lo que en septiembre produjo 454.000 barriles más de lo previsto.

Por detrás de Arabia Saudí se situó Libia, que bombeó 103.000 barriles más en septiembre. En tercer lugar quedó Angola (+57.000 barriles) y en cuarta posición, Emiratos Árabes Unidos (+30.000 barriles). Por otro lado, las presiones de Estados Unidos para evitar que el resto de países compre petróleo procedente de Irán ya surte efecto. Aunque las sanciones se ponen en marcha de nuevo formalmente en noviembre, Irán redujo su producción en septiembre en 150.000 barriles. De la misma forma, Venezuela registró un descenso en su producción diaria en 42.000 barriles, hasta los 1,197 barriles diarios. Casi un millón por debajo de la media de 2016.

La producción del cártel, excluyendo a Congo, que entró en la OPEP en junio de 2018, y a Libia y Nigeria, que están exentos de aplicar recortes por sus problemas internos, ascendió en septiembre a 29,648 millones de barriles. El objetivo marcado por la OPEP, excluyendo a esos países, era de 29,934 millones de barriles, por lo que el cártel todavía se encuentra, a nivel global, cumpliendo sus objetivos. Arabia Saudí asegura que en octubre incrementó su producción a 10,7 millones de barriles diarios y que tiene la intención de bombear más barriles en noviembre, por lo que la OPEP podría acabar incumpliendo sus objetivos.

Por otro lado, los datos preliminares de agosto apuntan a que el stock de petróleo de la OCDE subió en 14,2 millones de barriles con respecto a julio, por lo que las reservas totalizaron 2.841 millones de barriles. Esta cifra está 47 millones por debajo de la media de los últimos cinco años, pero 271 millones por encima de las cifras registradas en enero de 2014. El nivel de reservas indica que la OCDE tiene petróleo disponible para 59,3 días, lo que representa 2,5 días menos que la media de los últimos cinco años. El precio medio en 2018 alcanza los 70,34 dólares por barril.

La OCDE insta a mover las economías hacia una senda baja en carbono para cumplir con el Acuerdo de París

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a los países de que es necesario que respeten sus compromisos climáticos al tiempo que los riesgos crecen y afea que, 3 años después de sus promesas en la Cumbre del Clima de París, una «aplastante mayoría» de Gobiernos no han tomado las acciones necesarias para contener el aumento de los riesgos climáticos.

Por ello, en un contexto de nuevo crecimiento de emisiones, la OCDE urge a sus 42 miembros que necesitan más seriedad para abordar la cuestión y dirigir a sus países a un modelo bajo en carbono y dejar de invertir en infraestructuras intensivas en carbón. Así lo recomienda la OCDE en el documento de la OCDE Financing Climate Futures: Rethinking Infraestructure. El estudio denuncia que solamente 9 de los 180 países firmantes del Acuerdo del Clima de París se han comprometido con la estrategia baja en carbono de largo plazo para 2050 de la ONU.

Sin embargo, se siguen gastando más de 424 billones de euros anuales en subsidios al petróleo, al carbón o al gas y la mayoría no han roto su dependencia presupuestaria de los ingresos procedentes de los combustibles fósiles. Además, el documento también denuncia que los Gobiernos están fallando a la hora de hacer un suficiente uso del gasto público como palanca para descarbonizar sus economías mediante la inversión en infraestructuras bajas en emisiones e innovación.

«Después de todos los compromisos de París y a pesar de tener en la mano todas las herramientas que se necesitan para avanzar, esta inercia nos pone en el riesgo de perder la guerra contra el cambio climático», alerta el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Por ello, insiste en que los Gobiernos necesitan implantar sus compromisos por completo y entonces aumentar la acción.

Para alcanzar el objetivo de temperatura de París, las emisiones globales de CO2 necesitan dejar de crecer tan pronto como sea posible y desde ahí iniciar un rápido declive hasta llegar prácticamente a cero durante la segunda mitad de este siglo. La OCDE valora que se han producido algunos progresos en materia de financiación verde, por ejemplo el mercado de bonos verdes, que se ha inflado en un 1.000% en los cinco años antes de 2017 y la transparencia sobre los riesgos climáticos está mejorando.

El informe sugiere también vías para atraer mayores flujos financieros, públicos y privados, a alinearse con los objetivos de París y en particular con la financiación de infraestructuras. El estudio cree que debería hacerse a través de una mejor planificación y previsión, mediante la integración de la preocupación climática en las decisiones presupuestarias y dar ventaja a la compra pública de infraestructuras bajas en emisiones.

El análisis de la OCDE muestra asimismo como el cambio hacia inversiones en infraestructuras hacia opciones bajas en carbono combinadas con reformas estructurales para apoyar esta transición podría en la actualidad aumentar el Producto Interior Bruto como mucho un 5% en 2050, más que situarse como una amenaza para el crecimiento económico. Esta conclusión incluye también los efectos de tener menor riesgo de daños a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, ya que el coste de impulsar las infraestrucutras verdes frente a otras podría ser mayor que el balance por los ahorros de combustibles fósiles.

Todavía se ha hecho poco por los gobiernos para nivelar el campo de juego entre las alternativas altas o bajas en carbono, según la OCDE, que pone de ejemplo que las centrales eléctricas que están en la actualidad bajo construcción o en la planificación conducirán casi a duplicar las emisiones procedentes de la generación eléctrica actual. Por ello, la organización admite que todavía son débiles los incentivos para hacer el cambio hacia la energía e infraestructuras verdes y desincentivar las emisiones en todos los sectores.

El análisis de precios de carbono de la OCDE se basa en los impuestos y las emisiones transferibles, que permiten a 42 países que el 46% de las emisiones globales de CO2 no están sujetas a precio y solo el 12% de las emisiones globales de CO2 tienen un precio por encima del coste real estimado para el medio ambiente, que se sitúa en 30 euros por tonelada de CO2. Entiende la organización que con el ritmo de crecimiento anual del precio de las emisiones, los precios del carbón solo llegarán a sus costes reales para el clima en 2095.

La OCDE advierte de que pocos países tienen un precio del CO2 suficientemente caro para cumplir el Acuerdo de París

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que pocos países han elevado el precio de emitir dióxido de carbono (CO2) lo suficiente como para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio climático.

En este sentido, la OCDE advierte a los Gobiernos que tiene que incrementar el precio del CO2 «mucho más rápido» si quieren alcanzar sus compromisos de recortar las emisiones y reducir el impacto del cambio climático bajo el Acuerdo del Clima. El estudio concluye que aunque los precios de la tonelada de CO2 están subiendo poco a poco, todavía su impacto es demasiado bajo como para provocar un impacto significativo luchando contra el cambio climático.

El estudio muestra que la brecha del precio del carbono, que compara los precios actuales con el coste real del clima que se estima en unos 30 euros por tonelada de CO2, fue del 76,5% en 2018.Esta comparación mejora el 83% de diferencia entre estas dos variables que había en 2012 y también la brecha del 79,5% de 2015.

Sin embargo, el estudio sugiere que a este ritmo, el precio del carbono solo llegará a ser equivalente a su coste real en 2095. Por ello, la OCDE insiste en que se necesita una acción más rápida para incentivar a las empresas a innovar y enfrentarse al reto de completar una economía baja en carbono y estimular a las familias y consumidores a adoptar estilos de vida bajos en carbono.

Se esta “perdiendo el tiempo”

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha denunciado que el «abismo» existente en la actualidad entre el precio del carbono y el actual coste de las emisiones del planeta es «inaceptable». «Establecer un precio correcto del carbón es una forma efectiva para frenar el cambio climático. Estamos perdiendo una oportunidad de conducir a las economías a una senda de crecimiento baja en carbono y perdiendo el tiempo cada día que pasa», ha sentenciado.

El informe compara los precios del CO2 de acuerdo con criterios como la tasa efectiva del carbono, que es la suma de tres componentes: los impuestos específicos a los combustibles fósiles, las tasas al carbono y los precios que permite el comercio de emisiones. Estos tres instrumentos aumentan el precio del carbono y al mismo tiempo bajan los precios de las tecnologías de los combustibles bajos o cero emisores de CO2, por lo que impulsa a que los usuarios de energía apuesten precisamente por las opciones bajas emisoras de CO2.

Por países, la OCDE encuentra que los precios del CO2 en 2015 presentaban grandes diferencias que van desde el 27% en Suiza y de más del 90% en algunas economías emergentes. Asimismo, Francia, India, Corea, México y Reino Unido redujeron sustancialmente la brecha entre estos dos factores (el precio del CO2 y su coste real) entre 2012 y 2015. La OCDE pone de ejemplo algunas nuevas iniciativas sobre precio del CO2 puestas en marcha en países como Canadá, China o Francia y considera que podrían contribuir a reducir significativamente estas diferencias. La intensidad de CO2 en los países en desarrollo es frecuentemente más baja en los países con menor diferencia en el precio del CO2.

El Gobierno concede un préstamo de 8,5 millones de euros a Costa de Marfil para un proyecto de energías renovables

Europa Press. – El Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo para la concesión de un crédito reembolsable, con cargo al Fondo para la Internacionalización de la Empresa en condiciones comerciales OCDE, por importe de hasta 8,5 millones de euros al Ministerio de Educación de Costa de Marfil para financiar un proyecto de energías renovables. El crédito cuenta con la garantía soberana de Costa de Marfil.

El proyecto tiene por objeto el diseño, suministro, construcción, montaje y formación de personal de un centro de formación profesional en energías renovables en Abiyán, República de Costa de Marfil. Se trata de poner a disposición del país a profesionales, adecuadamente formados en tecnologías y soluciones de generación de energías renovables. En este sentido, el centro tendrá un departamento de I+D para el estudio de tecnologías renovables adaptables a la realidad del país.

El proyecto será ejecutado por Sercobe, en nombre y representación de la Unión Temporal de Empresas que lleva el proyecto, formada por dos pymes españolas: Aberdore Soluciones Integrales y Bauen Empresa Constructora SAU.

El Ejecutivo afirma que el proyecto incorpora un elevado «arrastre exportador», ya que más del 70% del contrato corresponde a bienes y servicios españoles. Además, destaca que la presencia española no se limita a las actividades de construcción y aprovisionamiento del centro, sino que las partidas de formación garantizarán la capacitación del personal local gracias a la transmisión de conocimiento de los especialistas españoles.

Según el Gobierno, el proyecto va en línea con las áreas de intervención prioritarias del Gobierno marfileño, entre las que se sitúa el fomento en el uso de energías alternativas, sector en el que las empresas españolas son líderes mundiales.

La Agencia de la Energía Nuclear (AEN) subraya que el reto del sector nuclear es producir energía limpia y segura

EFE.- La Agencia de la Energía Nuclear (AEN) considera que el desafío actual del sector es hacer frente a la creciente demanda energética de forma segura y respetuosa con el medioambiente. «Una sola fuente de energía no podrá cubrir todas las necesidades, pero la energía nuclear, junto a las renovables, puede suponer un criterio equilibrado para hoy y a largo plazo», declaró en un vídeo el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Angel Gurría.

El director general de la corporación estatal rusa Rosatom, Alexéi Lijachov, coincidió en que hay que buscar un equilibrio combinando «el sol, el viento, el átomo y el agua», una tarea «ambiciosa pero factible» en un contexto en el que «el consumo de electricidad no deja de crecer». Para Lijachov, además de conseguir una energía nuclear segura, un gran reto en esta nueva etapa será «convencer a la opinión pública mundial» de que lo es.

Colaboración internacional en materia nuclear

Por otra parte, el presidente del Comisariado de la Energía Atómica de Francia, Daniel Verwaerde, destacó que otro de los desafíos en Europa o Estados Unidos será hacer frente a «nuevos competidores», y puso como ejemplo el bajo precio de los hidrocarburos. «Ningún país puede responder solo a todos estos retos», afirmó Verwaerde, quien cree que es necesaria una «colaboración internacional«, para la que la AEN ofrece el marco perfecto. Creada en 1958, la AEN incluye a miembros de 33 países de Europa, Asia y América y también considera como «socios estratégicos» a la India y China. Esta agencia intergubernamental con sede en Francia, organizada por la OCDE, busca facilitar la cooperación entre los países poseedores de tecnología nuclear avanzada.

La OCDE pide elevar la fiscalidad sobre la energía para combatir el cambio climático

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda a los gobiernos elevar los impuestos sobre la energía para combatir los efectos del cambio climático, en vista de los lentos progresos registrados en esta materia. En un informe que analiza a 42 países que representan aproximadamente el 80% del consumo de energía global, la organización considera que es necesario endurecer la fiscalidad verde sobre la energía ya que está generalmente dominada por los impuestos indirectos y «sigue estando muy por debajo de su potencial».

En este sentido, el secretario general de la institución, Ángel Gurría, señaló que comparar la evolución de estos impuestos entre 2012 y 2015 arroja «un resultado desconcertante» ya que se han realizado o se están realizando «esfuerzos para aplicar el principio de quien contamina paga, pero los avances hacia el uso efectivo de los impuestos para reducir las emisiones nocivas son lentos». «Los gobiernos deberían hacer más y mejor», añadió.

Fiscalidad insuficiente y cambio climático

Así, en 2015, excluido el transporte por carretera, la OCDE afirma que el 81% de las emisiones no estaban gravadas. Mientras que en aquellos casos en que sí existían tasas impositivas, se encontraban por debajo de la estimaciones de los costes climáticos (30 euros por tonelada de CO2) para el 97% de las emisiones. A este respecto, el informe destaca que el carbón, que se caracteriza por sus altos niveles de emisiones y que representa casi la mitad de las emisiones de carbono en el consumo de energía en los 42 países, está gravado con las tasas más bajas o está totalmente exento de impuestos en casi todos los países.

De esta manera, la organización lamenta que, a pesar del «intenso debate», las tasas reales de impuestos sobre el carbono siguen siendo bajas ya que, aunque la cobertura con algún tipo de tasa aumentó del 1% al 6% en 2015, apenas un 0,3% de las emisiones de CO2 estaban gravadas con un nivel de impuestos que reflejara los costes climáticos.

Además, la OCDE apunta que los aumentos significativos de la fiscalidad verde se limitan en gran medida al sector transporte. Así, valora que en algunos países, como Francia, se están eliminando las tasas impositivas más bajas para el diésel en comparación con la gasolina, aunque considera que estos impuestos siguen «muy por debajo» de los niveles necesarios para cubrir los costes externos no relacionados con el clima en casi todos los países. Para Gurría, «el daño al clima y la calidad del aire por la combustión de combustibles fósiles puede contenerse, pero cuanto más tarde se demore, más difícil y costoso será afrontar este desafío».

La OPEP destaca el «significativo» aumento del precio del petróleo en 2017, que se situó en máximos desde 2014

Europa Press.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) destacó el «significativo» aumento de los precios del petróleo durante 2017, que se situó de media anual en 52,43 dólares por barril, lo que supone un 28,6% por encima de 2016 y el nivel más alto desde 2014.

Según apunta el cártel en su informe mensual sobre el mercado petrolero, los precios del petróleo han recibido, desde enero del año pasado, un «amplio» apoyo por parte de los ajustes de producción pactados por la OPEP y otros productores como Rusia, un acuerdo que se prolongará durante 2018. No obstante, además del acuerdo, que tiene como objetivo reducir el exceso de oferta de crudo global, el «fuerte» crecimiento económico y el «buen» desempeño de los mercados financieros han ayudado a mejorar «significativamente» los fundamentales del mercado del oro negro.

En este sentido, la OPEP considera que, en cierto modo, el impulso de los precios del petróleo está provocando que los productores rivales, fundamentalmente Estados Unidos, vean atractivo el mercado y estén así aumentando su oferta. Por otro lado, el cártel petrolero estima que la oferta de los países productores no pertenecientes a la OPEP se incrementará en 1,15 millones de barriles diarios en 2018, frente a los 990.000 barriles al día pronosticados anteriormente, debido a unas expectativas de crecimiento de la oferta más altas en Estados Unidos y Canadá.

Respecto a la oferta por parte de la OPEP, el organismo apunta que su producción se situó en 32,42 millones de barriles, por debajo de la demanda que estima de su crudo para este año, que la sitúa en 33,1 millones de barriles diarios. Por último, en relación a la demanda mundial de petróleo, la OPEP ha revisado al alza sus estimaciones y apunta que crecerá en 1,53 millones de barriles, hasta situarse en 98,51 millones de barriles diarios. Las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contribuirán con 1,24 millones de barriles al día al crecimiento de este año.

El crecimiento de la demanda global de petróleo se frenó en el tercer trimestre del año, según la AIE

EFE.- El crecimiento de la demanda global de petróleo se redujo en el tercer trimestre del año a 1,2 millones de barriles diarios, un frenazo con respecto al trimestre anterior, pero que no altera las predicciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el conjunto de 2017. Entre abril y junio, esa subida fue de 2,2 millones de barriles diarios si se compara con el mismo periodo de 2016, lo que representó el mayor ascenso interanual desde mediados de 2015.

La AIE puntualizó que esa ralentización del crecimiento en el tercer trimestre «devuelve la demanda a niveles más normales». Las cifras ponen de relieve unos meses de «julio y agosto relativamente débiles«, y, sobre todo, el impacto de los huracanes Harvey e Irma sobre el continente americano en septiembre. «Los incrementos de la demanda en los países de la OCDE fueron moderados en julio y todo indica una mayor ralentización en agosto», señaló la AIE.

Todo ello no impide que la AIE mantenga su pronóstico de crecimiento global de la demanda en 1,6 millones de barriles diarios en 2017, hasta 97,7 millones, y en 1,4 millones en 2018, hasta 99,1 millones. Se espera que la demanda rebote al alza en el último trimestre del año, con un alza interanual de 1,7 millones de barriles diarios. Por mercados, la AIE llamó la atención sobre la disminución del crecimiento de la demanda en Estados Unidos, con un aumento de 250.000 barriles diarios frente a los 650.000 barriles diarios que creció en junio.

Respecto a la oferta, la producción global de petróleo creció 90.000 barriles diarios en septiembre respecto a un año antes, lo que elevó el bombeo a 97,5 millones de barriles diarios, sobre todo gracias a los países no miembros de la OPEP. Se espera que los Estados que no forman parte de esa organización eleven este año su producción en 700.000 barriles diarios con respecto a 2016, una cifra que se duplicará hasta 1,5 millones de barriles diarios en 2018. 

La OCDE califica de «demasiado lenta» e «insuficiente» la transición energética hacia las energías renovables

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que ningún gobierno está demostrando una adecuada transición energética hacia las energías renovables y la califica incluso de «demasiado lenta» e «insuficiente». Así se desprende del informe Indicador de Crecimiento Verde 2017 en el que incluye el análisis de hasta 46 países a los que la OCDE aconseja desconectar de los combustibles fósiles y avanzar en la transición energética.

«Aunque existen signos de avance en materia de medioambiente, normalmente se suele observar que cada país se centra en un aspecto concreto y se atasca en otro», indicó el director de Medio Ambiente de la OCDE, Simon Upton, que añadió que «se necesita que los esfuerzos se realicen por igual en todos los ámbitos». En este sentido, Upton destacó los esfuerzos de Luxemburgo, Islandia, Dinamarca, Noruega y Holanda, y señaló que son los países que «mejores resultados totales» obtuvieron en el análisis de todas las variables de una ratio que pone en relación el crecimiento económico y las presiones medioambientales.

De igual forma, el organismo internacional sitúa a Dinamarca, Estonia, Reino Unido, Italia y Eslovaquia como los países que más han progresado en energías verdes desde el año 2000. A su vez, entre las economías no pertenecientes a la OCDE, Colombia y Costa Rica son los que mejores resultados obtienen en el uso de energías renovables. En este sentido, la OCDE celebró que «las principales economías sean más eficientes en el uso de recursos naturales», no obstante, advirtió de que «la presión medioambiental permanece elevada, especialmente por las emisiones devengadas a través del comercio internacional».

Así, el informe hace alusión a la productividad del carbono (PIB por unidad de CO2 emitido) y señala que esta ratio ha mejorado, ya que en la mitad de los 35 países pertenecientes a la OCDE ya no se da el tándem aumento de emisiones junto al crecimiento económico. Suiza y Suecia registraron el nivel más alto de productividad de carbono, mientras que Eslovaquia, Letonia y Polonia redujeron sus emisiones a medida que el PIB aumentaba. No obstante, cuando se incluye el CO2 emitido durante las etapas de producción de bienes y servicios en el extranjero, solo 12 países de la OCDE «desacoplan» las emisiones del PIB. Al generar 1.000 dólares del PIB, se emiten unos 260 kilogramos de CO2.

Las nuevas tecnologías en redes eléctricas crearán 2,2 billones de euros de valor en la OCDE, según un informe

Europa Press.- La aplicación de nuevas tecnología de tipo grid edge en los países de la OCDE aportará 2,4 billones de dólares (2,2 billones de euros) de creación de valor para la sociedad y el sector eléctrico en los próximos 10 años, según datos recogidos en un informe publicado por el Foro Económico Mundial y Bain&Company, conocido como The Future of Electricity: New Technologies Transforming the Grid Edge.

El informe describe los principales cambios a los que se enfrenta el sector eléctrico, ya que la tecnología y la innovación afectan a los modelos tradicionales. Sus conclusiones apuntan a tres tendencias que están convergiendo para producir cambios en el sector, que son la electrificación, la descentralización y la digitalización. Estas tendencias se encuentran actualmente en el conocido como grid edge, esto es, las tecnologías inteligentes conectadas en red, entre las que figuran el almacenamiento distribuido, generación distribuida, medidores inteligentes, aparatos inteligentes y vehículos eléctricos.

Los 2,2 billones de euros de valor provendrían de nuevos empleos y de la reducción de emisiones de carbono derivadas del aumento de la eficiencia del sistema global, lo que permite optimizar la asignación de capital y crear nuevos servicios para los clientes. El informe considera que, de la misma forma que Uber o AirBnB han revolucionado las industrias del transporte y la hospitalidad, respectivamente, las tecnologías de grid edge podrían mejorar la tasa de utilización de la infraestructura eléctrica.