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Más renovables y un nuevo impuesto al CO2 para aligerar la factura eléctrica, claves del informe del comité de expertos

EFE.- El comité de sabios creado por el Gobierno para asesorar la estrategia española de energía en la próxima década ya ha puesto sobre la mesa las claves para cumplir los objetivos climáticos: una apuesta decidida por las energías renovables y un nuevo impuesto al CO2, que financiaría los actuales sobrecostes en el recibo de la luz. Ahora toca desarrollar la estrategia de descarbonización de la economía española mediante la Ley de Cambio Climático y el Plan de Energía y Clima.

El informe Análisis y Propuestas para la Descarbonización, es fruto de 8 meses de trabajo de 14 expertos nombrados por el Gobierno a propuesta de los grupos parlamentarios, sindicatos y patronal. Plantea escenarios para que España cumpla sus compromisos del Acuerdo de París y contra el cambio climático en 2030: una reducción de emisiones del 26% respecto a 2005 en sectores no industriales, un 27% de energía final consumida procedente de renovables y un 30% de ahorro energético. Los expertos consideran que para alcanzar ese objetivo es necesaria una reforma de la fiscalidad energética, sustituyendo los impuestos actuales por otros que interioricen los costes ambientales y cuya recaudación financie sobrecostes que actualmente soporta el consumidor.

De este modo, plantean crear un impuesto al CO2 para todos los consumos energéticos finales (no sólo para las instalaciones industriales) y otro para tres de los contaminantes atmosféricos más dañinos: los óxidos de nitrógeno (NOx), las partículas (PM) y los óxidos de azufre (SOx). El precio del CO2 debe fijarlo el Gobierno, aunque los expertos recomiendan valores entre los 15 y 30 euros por tonelada emitida, de los cuales la industria ya sometida al comercio europeo de derechos de emisión sólo pagaría la diferencia para llegar a la cifra fijada en España respecto a Europa (donde actualmente se paga 12 euros por tonelada), al igual que en Reino Unido.

Asimismo proponen eliminar del recibo de la luz todos los sobrecostes incluidos en los peajes actuales (deuda acumulada por el déficit de tarifa o las antiguas primas a las renovables) y la supresión de dos impuestos, el de generación eléctrica (7%) y el de electricidad finalista (en torno a un 4,5%). Esos sobrecostes se pagarían vía presupuestos generales, con los ingresos recaudados por los nuevos impuestos ambientales. La reordenación fiscal y de los peajes beneficiará el autoconsumo porque se suprime el impuesto al sol. En la mayoría de los escenarios abarataría la factura, si bien los nuevos impuestos ambientales se acompañarían de una subida de los impuestos del gasóleo y la gasolina, que aumentarían un 29% y un 2%, respectivamente.

Otra recomendación clave del informe es que España debe avanzar en renovables tan lejos como técnicamente sea viable hasta 2030, dejando claro que la fotovoltaica será la tecnología de la próxima década. Su escenario energético base para 2030 propone un 62% de generación eléctrica renovable: 10% hidráulica, 20% eólica (con 31.000 megavatios instalados, MW), 27% fotovoltaica (47.150 MW), 1% termosolar y 4% otras renovables. Además, España se convertiría en exportador de energía a Francia y Portugal, pudiendo abastecer, en este último caso, hasta el 7% de su demanda con renovables.

Este 62% de generación equivale a un 29,7% de energía final total consumida de fuentes renovables, dado el relevante peso que tiene el consumo de petróleo y sus derivados en la factura energética final de España, muy dependiente de los combustibles fósiles en el transporte, los usos residenciales y la industria, porque los hogares y la movilidad seguirían dependiendo del petróleo y el gas. Un 29,7% que situaría a España por encima del 27% del objetivo que marca la Unión Europea pero por debajo del 35% que está planteando el Parlamento Europeo, cuya consecución, de acordarse a nivel comunitario, requeriría de mayores esfuerzos en electrificación del transporte y la edificación.

Nuclear o gas como respaldo

Aunque el informe no es vinculante, sí debe inspirar el debate para el desarrollo de políticas que, por ser de gran calado y a largo plazo, requieren un amplio consenso. Ante las incertidumbres asociadas al desarrollo de las tecnologías de aquí a 2030, sobre todo en almacenamiento renovable, los expertos dejan en manos del Parlamento y del Gobierno decidir qué energía, si nuclear o gas o una combinación de ambas, garantizará un respaldo firme que asegure el suministro y la estabilidad del sistema eléctrico en caso de menos recurso solar o viento. Su escenario base no contempla el carbón en 2030, al considerarlo inviable con los precios de CO2 esperados.

Advierten de que cerrar las nucleares conforme vayan cumpliendo los 40 años, a partir de 2023, incrementaría el coste de generación entre 2.000 y 3.200 millones anuales según el escenario, y las emisiones contaminantes aumentarían por el mayor uso de gas. Manteniendo las nucleares en 2030, el 76% de generación eléctrica sería libre de emisiones, pero seguiría haciendo falta un 11% de generación por ciclo combinado y un 12% de cogeneración. Los expertos también proponen sustituir los actuales pagos por capacidad regulados (aproximadamente 1.000 millones anuales para que los ciclos combinados estén disponibles) por un mecanismo de subastas de capacidad.

El Congreso cuenta con una Comisión de Cambio Climático que lleva una década escuchando a ponentes de los ámbitos más diversos relacionados con la transición y todos coinciden en la misma petición a los partidos: pacten una regulación estable para cumplir los objetivos climáticos para que todos puedan saber a qué atenerse en sus decisiones. Además, en la transición hacia una economía descarbonizada, habrá perdedores a los que hay que anticipar soluciones económicas y sociales.

El reto de la descarbonización es «colosal», según reconocen los expertos, porque requiere poner patas arriba el modelo de producción y consumo imperante, pero si se aborda bien y a tiempo presenta grandes oportunidades para la competitividad y el empleo dado el buen posicionamiento de partida de España en las energías del futuro, con sol y viento. De las dos normas que asesorará este documento, la más avanzada es la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo borrador se cerrará, previsiblemente, en las próximas semanas tras pasar por la comisión interministerial que lo estudia.

Según fuentes consultadas, la ley pasará en breve por el Consejo de Ministros y, tras el informe del Consejo de Estado y un periodo de información pública, llegará al Parlamento antes del cierre estival, para su debate en otoño. Dadas las diferentes velocidades en los Ministerios de Medio Ambiente y Energía, la futura ley hablará de la obligatoriedad de ir desarrollando planes nacionales integrados de energía y clima, marcará los contenidos de los mismos, e incorporará el primero en cuanto esté acabado pero sin necesidad de esperarlo para su aprobación.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, aseguró que no presentará el plan (2021-2030) hasta que no concluyan las negociaciones europeas para cerrar los objetivos a 2030, ya que está en liza pasar de un 27% de renovables a un 35%, si bien no podrá dilatarlo más allá de 2018, cuando la Unión Europea exige el primer borrador. El Gobierno lleva años anunciado una Ley de Cambio Climático y la oposición años reclamándola; se acerca el momento de ponerse de acuerdo.

Podemos achaca a la «escasa voluntad política» del Gobierno los retrasos de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El grupo parlamentario Unidos Podemos achaca los retrasos del Gobierno en la creación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a su «escasa voluntad política» así como a su «nulo compromiso» con este problema. En este sentido, la formación morada ha denunciado que el Ejecutivo anunció recientemente que el proyecto de ley de Cambio Climático se retrasa hasta que esté lista la normativa europea sobre este mismo tema.

Así lo aseguraba el ministro de Energía, Álvaro Nadal, alegando que en España siempre se han hecho las leyes así, transponiendo una norma aprobada por la Unión Europea, y que ahora no se iba a cambiar este procedimiento. Sus palabras sorprendieron, principalmente, porque la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, declaró en varias ocasiones que la nueva Ley comenzaría a redactarse en 2018. Para Unidos Podemos, las palabras de Nadal «no tienen sentido», como tampoco lo tiene «esperar a una normativa europea, cuando hay países como Francia, Reino Unido o Suecia, que ya tienen sus Leyes de Cambio Climático».

«Incluso dentro del Estado, ante el vacío de legislación climática por parte del Gobierno, las comunidades autónomas han cogido la delantera, y ya hay leyes en Baleares o en Cataluña, en donde, según recuerdan, está recurrida por el propio Gobierno ante el Tribunal Constitucional. Por ello, el secretario general del grupo parlamentario Unidos Podemos, Txema Guijarro, ha criticado la actitud del Gobierno en esta materia y su falta de compromiso «con los acuerdos internacionales ya firmados contra el cambio climático».

Por su parte, el portavoz de Cambio Climático de la formación, el diputado de Equo Juan López de Uralde, cree que «ya es imposible seguir mirando para otro lado o echar balones fuera» sobre este materia. En este sentido, recordó que el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advertía de que, «si se continúa con las políticas actuales, será imposible reducir las emisiones a tiempo para no superar los 1,5ºC o incluso los 2ºC».

Ciudadanos pide explicaciones al Gobierno por las «declaraciones contradictorias» y retraso de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- Ciudadanos exige explicaciones al Gobierno acerca de las declaraciones realizadas por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, respecto a que la Ley de Cambio Climático no se redactará hasta que se apruebe la normativa europea en esta materia. Los naranjas advierten de que estas palabras contradicen las de la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que habla de un texto en fase de borrador.

Esta iniciativa de Ciudadanos, registrada en el Congreso, cuestiona los plazos dados por el Ejecutivo hasta ahora para presentar este proyecto de ley. En este sentido, Nadal respondía a una pregunta parlamentaria en el Congreso acerca de la puesta en marcha de esta normativa asegurando que «una vez que esté aprobada» la ley europea de Cambio Climático «se llevará a cabo la transposición al ordenamiento jurídico» español. Un proceso que, según apuntó, «siempre se ha hecho así» y que ahora «no se iba a cambiar».

A los de Albert Rivera les ha «sorprendido» que el responsable de Energía rompa la línea de declaraciones que, hasta ahora, mantenía su homóloga de Medio Ambiente, quien aseguró que el borrador de esta ley se redactaría durante «la primera parte» de 2018. Ciudadanos cuestiona al Ejecutivo sobre estas «dos opiniones contrapuestas» de dos miembros de su gabinete. Finalmente, piden explicaciones acerca de cuándo es la fecha en la que estará listo el texto de la Ley de Cambio Climático.

Los expertos aconsejan acabar con los pagos por capacidad en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

EFE.- Los tres expertos consultados en la comisión parlamentaria de cambio climático han coincidido en que la futura norma debe eliminar las ayudas a los combustibles fósiles, que en España se canalizan a través de los pagos por capacidad, destinados a compensar al propietario por el mantenimiento de una central para que funcione cuando el sistema lo necesite.

El primer interviniente fue Yves Saint-Geours, embajador de Francia en España, quien ha detallado las claves de la Ley francesa de cambio climático, que establece un objetivo de 0 emisiones en 2050, así como presupuestos quinquenales de cuánto carbono se puede emitir para estar en consonancia con esa meta. El cumplimiento de esta ley es evaluado por un comité independiente. La norma lleva asociada una alianza para la descarbonización del transporte, una fecha para el abandono del carbón, 2022, y un calendario de cierre nuclear, que se establecerá este año.

Lara Lázaro, experta en cambio climático del Real Instituto Elcano, ha defendido que la ley española debe aspirar a la neutralidad en carbono en 2050, es decir, a no emitir más de lo que el país pueda absorber por sus mecanismos naturales, y debe desarrollar presupuestos de carbono periódicos para cumplir esa meta. Lázaro ha abogado también porque sea una norma transversal, revisable según la mejor información científica disponible, que cuente con un comité de evaluación permanente, así como con un inventario y calendario de eliminación de los combustibles fósiles.

Finalmente, Joan Grimalt, director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea), ha subrayado que la futura ley debe ser «el instrumento» que permita «pasar de una economía basada en los combustibles fósiles a un modelo de producción energética fundamentado en las renovables«. «A España le interesan las renovables: si las tenemos en casa, para qué vamos a comprar combustibles fósiles a precios caros y con oscilaciones importantes», ha incidido Grimalt, quien ha subrayado que con el gas natural, «aunque contamina menos, a nivel de lucha contra el cambio climático no ganamos nada».

El PSOE plantea recuperar las concesiones hidroeléctricas y pregunta a Tejerina sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El PSOE registró en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas dirigidas al Gobierno sobre las actuaciones que pretende realizar en materia de lucha contra el cambio climático y en particular sobre la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como por el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y la calidad del aire. Asimismo, los socialistas han presentado las bases que consideran esenciales para lograr un acuerdo sobre un Pacto de Estado sobre agua.

El responsable del área de Transición Ecológica de la Economía del PSOE, Hugo Morán, subrayó la necesidad de avanzar en una norma que prohíba la privatización de las infraestructuras de captación y distribución y de las entidades o empresas públicas que tengan encomendadas su gestión. «Se abre una oportunidad para recuperar las concesiones hidroeléctricas para su gestión pública», concluye. Estructurado en 10 ámbitos, la primera iniciativa que plantea el PSOE es la necesidad de realizar una profunda revisión del diagnóstico en cuanto a recursos disponibles y usos eficientes del agua a través de una auditoría hidrológica, un análisis asociado al que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética realice.

Cambio Climático y Transición Energética

Por su parte, el diputado del grupo socialista, Ricardo García Mira, planteó varias preguntas escritas al Gobierno y, entre ellas, el PSOE quiere saber cómo integrará el Gobierno las conclusiones realizadas por el grupo de expertos de Energía y Clima en el texto de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Además, interroga por el calendario de actuaciones del grupo de expertos y de negociaciones y debates a seguir desde una perspectiva institucional y política, en interacción con otros actores políticos y ambientales.

Entre otras cuestiones, García Mira quiere saber cuál será el procedimiento que se seguirá para seleccionar, discutir e integrar las más de 350 aportaciones que se registraron en la fase de información pública así como por la metodología y procedimientos que se emplearán para incorporarlas o no al texto. También pide conocer las medidas que adoptará el Gobierno para cumplir con la legislación europea sobre la calidad del aire después de las «reiteradas advertencias» de la Comisión Europea por los altos índices de contaminación en las dos grandes ciudades españolas.

Otra de las cuestiones quiere indagar si el Gobierno puede proporcionar las dimensiones más importantes y previsiones sobre las que desarrollar la acción política en relación y le pide que defina de forma «concreta y precisa» hojas de ruta de descarbonización para el horizonte de 2030 y 2050 en materia de emisiones del transporte, la industria, la agricultura, la ganadería y quema de combustibles fósiles, con una «apuesta decidida por la eficiencia energética«. A su juicio, esto es el «modo más rápido y seguro» de reducir emisiones y de facilitar una mayor competitividad en la producción industrial y generar efectos sociales positivos en los hogares.

En esa línea, el diputado quiere saber para cuándo proporcionará el Gobierno a los partidos políticos y resto de las organizaciones de la sociedad civil una propuesta de desarrollo de una estructura de Economía Circular así como la cuantificación de las emisiones que tendrán que reducirse por sectores de cara al cumplimiento de objetivos de la Unión Europea y de los Acuerdos de París, a consecuencia de la puesta en marcha de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

«El proceso de ralentización en el que ha entrado España, después de la firma del Acuerdo de París, ha hecho que dos años después no exista avance alguno y España sea un ejemplo de inacción, un Estado que incumple los compromisos adoptados en el seno de la Unión Europea con la comunidad internacional», lamenta García Mira. La última de las cuestiones en esta batería pregunta por las propuestas relativas a la fiscalidad que resultarán afectadas por la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

El diputado considera que España está «entre los países que menos hace para combatir el calentamiento de la Tierra» y ha exigido a García Tejerina una política climática «con garantías» porque «no hay fórmulas mágicas», de modo que es preciso cambiar el modelo energético y los modelos de crecimiento, negocio y desarrollo. Del mismo modo, opina que es preciso generalizar el empleo de tecnologías renovables y eliminar «toda barrera» a su potencial a través del impuesto al sol.  Asimismo, el diputado ve necesario introducir los cambios precisos en la fiscalidad.

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se dispararon en 2017 por la sequía, comprometiendo los objetivos climáticos de España

Europa Press.- El sector eléctrico emitió un total de 74,9 millones de toneladas de CO2 durante 2017, lo que supone un incremento del 17,83% respecto al año anterior, según datos de Red Eléctrica de España. En este sentido, la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha reconocido que la sequía registrada en España a lo largo de 2017 «complicará la senda de decrecimiento» que, en materia de emisiones de gases invernadero, venía registrando el país en los últimos años.

Así lo ha apuntado en la Comisión de Estudio del Cambio Climático en el Congreso sobre los resultados de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), celebrada en Bonn (Alemania) en noviembre del pasado año. Tejerina ha insistido en que España cumple los objetivos que adquirió en la cumbre de París (COP21) y que su intención es lograr ir «más allá» de las cifras que se esperan del país para 2020. En este sentido, ha recordado que España «va un 10% por delante de sus obligaciones» en materia de emisiones y que en 2016 se han reducido los niveles en un 3,3%, con respecto a 2015.

Sin embargo, ha señalado que esta «senda de decrecimiento» podría «complicarse» como consecuencia de la sequía registrada a lo largo del pasado año y que, debido al mix energético del país, esta situación tendrá graves efectos con la menor aportación de la energía hidroeléctrica y también en la eólica, debido a la falta de viento. Esta situación, no ha evitado que la ministra señale a España como un «socio creíble» para la comunidad internacional, y se ha referido a los últimos informes de la Unión Europea en los que se asegura que el país «cumplirá” con su compromiso de 2020.

La responsable de Cambio Climático en España ha recordado las últimas medidas tomadas por su departamento para cumplir con la Cumbre de París y ha rechazado las críticas de «inacción» que ha recibido por parte del portavoz socialista en la materia, Ricardo García-Mira. Entre las iniciativas compartidas, Tejerina ha recordado que su ministerio, junto con el de Energía y Hacienda, están inmersos en la elaboración del primer borrador de la nueva Ley de Cambio Climático, un texto para el que, según ha reprochado, no ha recibido aportaciones de todos los grupos representados en el Parlamento.

Respondía de este modo la titular de Medio Ambiente a Unidos Podemos y Ciudadanos, cuyos portavoces en esta materia, Juan López de Uralde y José Luis Martínez, respectivamente, mostraron su preocupación por la tardanza a la hora de presentar el texto. La ministra ha explicado el proceso que se ha llevado a cabo en este sentido, en el que, según ha señalado, se ha llevado a cabo un proceso de consulta con los actores y sectores implicados y se ha abierto la norma, también, a la participación pública. «Hemos decidido trabajar escuchando primero. Si nos envían sus aportaciones serán consideradas», ha declarado durante su intervención.

Asimismo, Unidos Podemos y Ciudadanos también han coincidido en destacar contradicciones en los discursos de la propia Tejerina y los del ministro de Energía, Álvaro Nadal. Para Tejerina «no es incompatible poner la energía a precios competitivos, una vez satisfechas las necesidades medioambientales» del país. «El mix energético es determinante, pero una vez que vamos por delante de nuestras obligaciones y con garantías de cumplimiento», apuntó. «Al menos, a nuestro Gobierno le interesan los ciudadanos y las familias a las que les cuesta pagar la tarifa eléctrica cada mes», añadió.

También se enfrentó a las críticas ante la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la COP23 y que lo comparen con la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Emmanuel Macron, que sí acudieron. «Merkel estaba porque era en Alemania y Macron para convocar otra cumbre. Con este contexto sus acusaciones se debilitan un poquito», ha recriminado.

Emisiones y el sector eléctrico

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se dispararon un 17,8% en 2017 toda vez que las fuentes renovables cubrieron el 33,3% de la producción eléctrica peninsular, frente al 40,8% del año anterior, registrando así su peor dato anual en el último lustro, según el avance del informe del sistema eléctrico español de Red Eléctrica de España (REE). Esta caída en la contribución de las renovables se debió principalmente al impacto de la sequía sobre la producción hidráulica, que registró una caída del 48,4% frente al año anterior. Además, estuvo acompañado de una menor generación eólica, que fue un 1,6% inferior respecto al año anterior.

En concreto, la hidráulica solo cubrió el 7% de la demanda en 2017, frente al 14,2% del ejercicio anterior, viéndose así sustituida por una mayor aportación del carbón, que representó el 17%, frente al 13,9% de 2016, y de los ciclos combinados, con un 13,9%, frente al 10,2% de hace un año. En cuanto a las tecnologías que más han contribuido a cubrir la demanda, la nuclear se situó nuevamente en primer lugar, con una aportación del 21,5%, seguida de la eólica, con el 18,2%. Además, las importaciones de energía eléctrica cubrieron en 2017 cerca del 4% de la demanda peninsular, según los datos del operador de la red eléctrica.

Con datos estimados a cierre del año, la demanda de energía eléctrica peninsular en este ejercicio se sitúa en 253.082 gigavatios hora (GWh), con un crecimiento del 1,2% con respecto al año anterior. Corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, la demanda aumentó un 1,7% respecto a 2016. De esta forma, la demanda peninsular mantuvo la tendencia de crecimiento iniciada en 2015 tras cuatro años consecutivos de descensos.

APPA, AEE y UNEF aplauden el objetivo del 35% de renovables aprobado por la Eurocámara y pide compromiso al Gobierno

Europa Press.- Mientras la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha aplaudido la aprobación del nuevo objetivo del 35% de energías renovables para 2030 por el pleno del Parlamento Europeo, aunque considera que «no habiendo objetivos vinculantes para los estados miembros, el reto es conseguir las políticas y los instrumentos adecuados para alcanzar el objetivo común de la Unión Europea«, APPA Renovables y la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) también aplauden la postura de la Eurocámara y demandan al Gobierno «compromiso con la transición energética».

La patronal APPA valora «positivamente» el amplio respaldo del Parlamento Europeo aunque lamenta que «no se hayan establecido metas vinculantes a nivel nacional y determinadas propuestas específicas«. APPA considera que, a pesar de «la buena noticia» que supone el amplio consenso a favor del 35%, «se deja en manos de los Estados el establecimiento de los planes y objetivos nacionales».

Por ello, insta al Gobierno a «asumir esta amplia mayoría de la sociedad convirtiendo ese 35% en el objetivo nacional dentro de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética«. Así, señala que el compromiso del Gobierno español con la transición energética «debe ser demostrado también en su postura ante el Consejo Europeo, elevando su posición actual del 27%».

Paso adelante hacia las renovables

Por su parte, la Asociación Empresarial Eólica cree que este objetivo es «abordable e incluso superable» y señala que, con esta cuota del 35%, la Unión Europea demuestra «su apoyo a la industria eólica europea y a los beneficios económicos que genera el sector en el continente». La patronal eólica subraya que la aprobación del Parlamento Europeo es «un paso más» para facilitar el incremento de las renovables en la Unión Europea y en España.

UNEF celebra el compromiso europeo

En el mismo sentido, UNEF considera que la definición de un objetivo del 35% demuestra para la Unión Europea «su compromiso y la ambición necesario para los objetivos del Acuerdo de París». UNEF señaló que la posición expresada por el Parlamento Europeo con respecto a la futura directiva de Energías Renovables expresa «un fuerte mensaje de apoyo a todas las energías renovables». UNEF subrayó que, además del aspecto medioambiental, la apuesta por las renovables implica «apoyar la creación de empleo, fomentar el crecimiento económico y contribuir al mejoramiento de la saludde todos los ciudadanos«.

La patronal, que señaló que el sector fotovoltaico «está preparado para desempeñar un papel protagonista en España en la transición hacia un modelo energético sostenible», aplaudió también el apoyo del Parlamento Europeo a la defensa del autoconsumo, «un derecho que todos los ciudadanos tienen que poder ejercer sin barreras artificiales, y a la eliminación del peaje de respaldo o impuesto al sol«. Así, UNEF afirmó que ahora corresponde a los Estados miembros la responsabilidad de cumplir con el mandato democrático emitido por el Parlamento Europeo «para seguir avanzando hacia el cumplimiento de los compromisos definidos por el Acuerdo de París».

José Manuel Moreno, científico del IPCC: «Hay que reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y apostar por las renovables”

Europa Press.- El científico español José Manuel Moreno, miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), asegura que el récord histórico de temperatura registrado en 2017 en España «es un reflejo de lo que está por venir» si no se detiene el cambio climático.

A su juicio, España, junto con el resto de países europeos, debe liderar el cambio para frenar el calentamiento global y «predicar con el ejemplo», pues según Moreno, la «tarea pendiente» que tiene el país es la reducción de los combustibles fósiles. «No hemos desacoplado nuestro desarrollo económico del uso de los combustibles fósiles», afirma el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, que lo considera algo «lesivo para la mayor parte de la ciudadanía».

«Europa ha demostrado en los últimos 20 años que puede reducir sus emisiones netas de carbono y seguir desarrollándose», afirma Moreno, que también pone de ejemplo a Estados Unidos cuando el presidente Obama ocupó la Casa Blanca, lo cual demuestra que «no hay nada que resulte imposible». Pero para el experto se necesita «voluntad política» que consista en la distribución de los recursos, de modo que se garantice que quien vaya a verse afectado por estas reducciones sea «compensado». «No queda más remedio que disminuir las emisiones y eso significa reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y poner el énfasis en las energías renovables, no queda otra alternativa», resume.

Además, Moreno considera «imprescindible» que la transición energética hacia las energías renovables se realice a corto plazo porque «el tiempo apremia». Moreno sostiene que al ritmo actual de emisiones, de aquí a 2030 el mundo habrá emitido gases «de sobra» como para «abandonar la agenda» acordada en París, en la que se estableció como objetivo que la temperatura media del planeta no aumente más de 2ºC para 2100. Precisamente, Moreno alerta de que para finales de siglo, el mundo podría calentarse hasta 3 grados más. «Cabe esperar sucesivos récords conforme vaya pasando el tiempo si no detenemos el calentamiento», indica.

Moreno califica de «buena noticia» la Ley de Cambio Climático que está preparando el Gobierno, pero aún falta «concreción, plazos y compromisos». A su juicio, debe «establecer una senda de reducción de emisiones clara y compatible, al menos, con los objetivos de París», debe acoger «unos compromisos de transformación energética hacia el predominio de las energías renovables» y debe concretar «un programa de adaptación real para el cambio climático». «Vamos a sufrir las consecuencias, esa ley tiene que prever que van a ocurrir cosas y habrá que estar preparado», sostiene.

Aunque Moreno piensa que «revertir» el cambio climático y sus consecuencias «sería un proceso que llevaría mucho tiempo», señala que «algunas cosas no se van a poder revertir ya», por lo que «no hay otra solución» que pararlo, y «cuanto antes mejor». «Nadie pensó que nos íbamos a encontrar así, a pesar de que los científicos ya lo anticiparon», concluye.

Greenpeace exige al Gobierno que retire su decreto para «dificultar» el cierre de las térmicas y apueste por las renovables

Europa Press.- Greenpeace presentó alegaciones al Decreto del Gobierno que regula el cierre de las centrales térmicas por razones económicas y en ellas pide al Ejecutivo que retire ese proyecto normativo y que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluya un calendario de cierre de las centrales de carbón y nucleares con fecha tope en 2025 y que apueste por un sistema eléctrico 100% renovable.

En sus alegaciones, Greenpeace acusa al gobierno de bloquear el desarrollo de las energías renovables y de querer perpetuar las centrales térmicas «sucias y peligrosas» y dificultar el cumplimiento del Acuerdo de París contra el cambio climático. Asimismo, la ONG denuncia que el ministro Álvaro Nadal está teniendo una posición en Europa de «bloqueo para las energías renovables y para la democratización del sector» en favor del viejo modelo energético, que está en manos de «unas pocas grandes eléctricas». Greenpeace denuncia que el Real Decreto es contrario al cambio climático y no tiene en cuenta las demandas de los ciudadanos.

Retribuciones o ayudas de Estado

Además, en sus alegaciones recuerda al Ejecutivo que el cierre de las centrales eléctricas ya está contemplado en la normativa que regula el sector, atendiendo a la garantía de suministro, y que son el operador y el regulador del sistema los que tienen la competencia para realizar los análisis del sistema y los consiguientes informes de aprobación para el cierre en el caso de ser viable. Así, recuerda que cualquier retribución, de acuerdo con lo que propone el Real Decreto, deberá ser notificada a la Comisión Europea y podría ser considerada ayuda de Estado. Al mismo tiempo, añade en las alegaciones, este proyecto supone una intervención estatal no admitida en el mercado de generación eléctrica.

«En España la principal preocupación medioambiental ya es el cambio climático y las personas quieren poder participar en la transición energética de forma activa para transformar el sector eléctrico en uno 100% renovable, eficiente e inteligente», ha manifestado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño. En este contexto, la organización ecologista considera que los precios de la luz están «completamente distorsionados» y asegura que, al contrario de lo que defiende el Gobierno, un sistema eléctrico renovable, eficiente e inteligente abarataría la factura energética de los hogares españoles hasta un 34%.

El Gobierno aprueba el Plan Aire II que incluye 52 medidas y una estimación económica de 276 millones de euros

Europa Press.- El Consejo de Ministros aprobó el Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera (Plan Aire II), que incluye 52 medidas y que tendrá una dotación presupuestaria de 276 millones de euros para su cumplimiento durante sus dos años de vigencia, según anunció el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.

Méndez de Vigo ha recordado que el primer Plan Aire es de 2013 y ahora el nuevo plan estará en vigor durante dos años. En este sentido, ha definido el plan como un «marco de referencia de la Administración General del Estado» teniendo en cuenta que las competencias son de las comunidades autónomas y de los Ayuntamientos. Eso sí, precisó que la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera habilita al Gobierno, en el ámbito de sus competencias, a aprobar los planes y programas de ámbito estatal necesarios para prevenir y reducir la contaminación atmosférica y sus efectos transfronterizos, así como para minimizar sus impactos negativos.

Méndez de Vigo ha dicho que el objetivo del plan, en el que están involucrados la mayor parte de los Ministerios, busca garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de calidad del aire en todos los ámbitos (nacional, europeo e internacional); reducir las emisiones a la atmósfera de aquellos contaminantes más relevantes y con mayor impacto sobre la salud y los ecosistemas; mejorar la información disponible sobre la calidad del aire y fomentar la concienciación de la ciudadanía para la prevención y abordar a nivel nacional las superaciones del valor objetivo para la protección de la salud de los niveles de ozono troposférico que se producen en muchas ciudades.

Entre las principales medidas destacan, en el sector residencial, la puesta en marcha de incentivos económicos para mejorar la eficiencia energética de los edificios, con un presupuesto de 200 millones de euros. En el sector del transporte, el establecimiento de ayudas que permitan la renovación del parque automovilístico y el fomento de los vehículos de energías alternativas y menos contaminantes, con un presupuesto de 50 millones de euros; o un programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en el sector ferroviario, con un presupuesto de 13 millones de euros.

APP sobre calidad del aire

En total el plan contempla 52 medidas de las que 15 son responsabilidad del MAPAMA y, entre estas, destacan la adopción de un índice de calidad del aire a nivel nacional, homogéneo y comprensible, que elaborará el Ministerio de forma consensuada con las administraciones competentes en materia de calidad del aire (comunidades autónomas y entidades locales) para mejorar la información sobre la calidad del aire.

También se elaborará un protocolo marco en casos de episodios de alta contaminación para compartir índices y escenarios con las administraciones competentes (comunidades autónomas y entidades locales). Se trata, según el ministro, de un marco general común para la mejor comprensión de los españoles cuando se produzcan sucesos de contaminación atmosférica, independientemente del lugar del país en el que se produzcan. En este marco, el plan incluye el desarrollo de una aplicación para dispositivos móviles que permita la difusión en tiempo real de datos de calidad del aire almacenados en la Base de Datos de Calidad del Aire del Ministerio.

La estimación económica de 276 millones de euros está, según el ministro portavoz, «en línea con los acuerdos» de la cumbre de París sobre cambio climático y con «el compromiso» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En ese contexto, explicó que el presidente ha participado en la cumbre One Planet Summit celebrada para dar un impulso al Acuerdo de París, que establece compromisos de reducción de emisiones, de aumento de renovables y eficiencia energética. Para Méndez de Vigo, esta cumbre demuestra que existe una coordinación para cumplir con estos acuerdos y un marco político de cooperación reforzada público-privada y con las grandes entidades y fondos de inversión para reducir al máximo las emisiones a la hora de planificar las inversiones.

Asimismo, ha destacado que las 100 empresas más contaminantes del mundo de los sectores de la energía y el transporte se han comprometido a reducir sus emisiones de carbono. «La mejora de estas variables en la valoración de la empresa será tan importante que los fondos podrán llegar a retirar su inversión en las sociedades que incumplan sus compromisos», advirtió.

Finalmente, recordó que el presidente anunció en París una cumbre de interconexiones eléctricas organizada por Francia, España, Portugal y la Comisión Europea y que tendrá lugar en Lisboa en 2018 y ha añadido que anunció la Ley de cambio climático y de transición energética que también se aprobará en 2018 para sentar las bases de una transición ordenada y eficiente que permitirá cumplir los compromisos.