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Guindos asegura que la caída del petróleo, en mínimos desde 2003, podría incrementar el crecimiento del PIB

Redacción / Agencias.- Mientras el barril de la OPEP baja por debajo de 25 dólares por primera vez desde 2003 y el crudo Brent llega a cotizar por debajo de los 28 dólares el barril, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, asegura que de mantenerse el precio del petróleo en el entorno de 30 dólares el barril, la economía española podría registrar un crecimiento de medio punto adicional a lo estimado.

De Guindos explicó que la economía española «continua con una inercia» positiva y ha entrado en 2016 con un crecimiento en torno al 3,5%, para destacar que a ello hay que unir que la evolución del precio del crudo «ayuda» tanto a España como a Europa. Según el ministro, en las hipótesis para la elaboración del cuadro macroeconómico de 2016 se estimaba en 68,8 dólares el barril el precio del petróleo, cuando en la actualidad está alrededor de los 30.

«Si se mantuviera en tiempo tendrá varios impactos sobre la economía española», dijo De Guindos, quien apuntó que en la balanza de pagos del Estado español se ahorrarían entre 15.000 y 20.000 millones de euros. Además, afectaría al PIB, pues se podría registrar medio punto de crecimiento «adicional»; y a la inflación, que caería un punto más de lo previsto.

Por debajo de 28 dólares

Por su parte, el precio del barril de Brent llegó a caer este lunes por debajo de la barrera de los 28 dólares, marcando su nivel más bajo desde noviembre de 2003, ante las expectativas de que Irán aumente su producción de crudo tras el levantamiento de las sanciones al país persa. En concreto, el Brent, de referencia para Europa, llegó a cotizar hasta un mínimo diario de 27,67 dólares, frente a los 28,94 dólares del cierre del pasado viernes, y cerró en 28,55 dólares.

El barril de petróleo Brent ha perdido una cuarta parte de su valor en lo que va de 2016 y cae un 43,35% en el último año. De este modo, el crudo de referencia para Europa pierde un 76% desde los máximos de 2014, cuando superó los 115 dólares. Por su parte, el barril de petróleo Texas, de referencia en Estados Unidos, se situaba en 28,36 dólares, frente a los 29,20 dólares del cierre del viernes, marcando su nivel más bajo desde septiembre de 2003. En lo que va de año, el barril de petróleo Texas se abarató un 23,4%.

Por debajo de 25 dólares

Asimismo, el barril de crudo de la OPEP bajó por primera vez desde 2003 de los 25 dólares, al venderse el pasado viernes a 24,74 dólares, 26 centavos menos que la jornada anterior. La cotización del oro negro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) enlazó su quinta bajada consecutiva y se sitúa en el punto más bajo desde mayo de 2003. Desde que el pasado diciembre los ministros de la OPEP exhibieran su división y no fueran capaces de pactar un techo de producción común, el valor de su barril de referencia se ha desplomado un 35%.

El precio medio del crudo de la organización, que representa el 40% de las extracciones petroleras del mundo, se situó en 2015 en 49,49 dólares; mientras que en lo que llevamos de 2016 el valor es de 27,73 dólares. La presión bajista está impulsada por la desaceleración de China, cuya sed de materias primas impulsó los precios en años anteriores, así como el exceso de oferta petrolera en los mercados. A esa situación se añade el levantamiento de las sanciones petroleras a Irán, retiradas tras haber cumplido con el acuerdo que limita su programa nuclear.

Ante el desplome de los precios, algunos países, como Nigeria, han solicitado una reunión de urgencia de la OPEP, una propuesta descartada por el momento por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Arabia Saudí, de lejos elprincipal productor de la OPEP con unos 10 millones de barriles diarios, defiende la actual estrategia de bajos precios para mantener su cuota de mercado frente a productores alternativos, como el petróleo de esquisto de Estados Unidos, cuya producción es más cara.

El futuro aumento de la producción en Irán tras el levantamiento de las sanciones hunde los precios del petróleo

EFE.- Se venía especulando en los últimos meses y el momento ha llegado: el levantamiento del veto a las exportaciones de crudo desde Irán por parte de la comunidad internacional forma parte del acuerdo nuclear. El mercado de petróleo, temeroso de que se hundan más los precios ante el incremento de la oferta, acumula una caída de más del 20% en su precio desde el inicio de 2016, con un 6,7% de caída en su última sesión.

El Brent, referencia en Europa, cerró en 28,94 dólares, con una caída de 2,08 dólares, por debajo de 30 dólares el barril por primera vez desde febrero de 2004, y el estadounidense Texas acabó en 29,42 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2003. Por su parte, el barril de la OPEP cotiza en 25 dólares, el menor precio en 12 años, según comunicó la organización. Una nueva remesa de indicadores negativos para la economía china, cuya desaceleración amenaza con afectar a la demanda global de crudo, se sumó a la inquietud por el regreso de Irán al mercado del petróleo, ahogado desde hace más de año y medio por el exceso de producción.

«Irán quiere incrementar sus exportaciones todo lo que pueda y tan rápido como sea posible. Aspira a exportar alrededor de 500.000 barriles diarios muy pronto y tratará de incrementar esa cifra hasta un millón de barriles», señaló David Elmes, jefe de la Red de Investigación Global en Energía de la Universidad británica de Warwick. «Los mercados mundiales están actualmente saturados, así que ese incremento en la producción iraní probablemente empujará a la baja los precios, o por lo menos contribuirá a mantenerlos bajos», sostuvo Elmes.

Los analistas calculan que cada día se producen en el mundo un millón de barriles de crudo innecesarios, una presión que ha derrumbado los precios casi un 75% desde junio de 2014. Irán, que posee la cuarta mayor reserva de crudo del planeta, es uno de los socios más potentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuya estrategia de producción es el principal factor que explica la caída de los precios. El cártel, liderado por los países del Golfo, insiste en mantener su nivel de bombeo por encima de lo que los mercados pueden absorber a fin de golpear a la industria del fracking estadounidense y mantener su cuota de mercado global.

La consecuencia de esa política es un abaratamiento del crudo, un escenario que está castigando con dureza a las economías de los miembros del grupo de exportadores, especialmente a aquellas menos opulentas. También se acrecientan las tensiones internas en la OPEP ante la insistencia de Arabia Saudí y sus socios por mantener esa estrategia. Para tratar de contrarrestar el aumento del déficit en las cuentas públicas que está produciendo el pulso de los productores, el precio del carburante sufre, paradójicamente, fuertes incrementos en los últimos meses en algunos Estados de la OPEP. Arabia Saudí ha elevado los precios de la gasolina en un 50%, Bahréin un 60% y Qatar, Omán y Emiratos Árabes Unidos entre un 24% y un 35%.

Fuera de ese grupo, también están sufriendo las consecuencias de los bajos precios productores países como Rusia, cuyo primer ministro, Dmitri Medvédev, alertó de que no descarta revisar su presupuesto para 2016 ante las dificultades financieras que está provocando la caída del precio del crudo. Las compañías petroleras, que han recortado empleos e inversiones en los últimos meses ante la pérdida de rentabilidad de sus explotaciones, son las otras grandes perjudicadas por el desplome. Los consumidores de gran parte del mundo, los países importadores de crudo y compañías como las aerolíneas, cuyos resultados se ven influidos por el precio del combustible, se están viendo beneficiados por una coyuntura a la que los expertos no ven una salida a corto plazo.

La Unión Europea prepara a las empresas para las oportunidades que se abren en Irán

EFE.- La Unión Europea viene trabajando con las empresas comunitarias para que aprovechen las oportunidades de inversión y de negocios que se abren en Irán tras levantar unánimemente las sanciones económicas y financieras contra la República Islámica, entre ellas las relativas al sector gasístico y petrolero.

Ha sido el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, el que dejó patente el interés de la Unión Europea por entrar en el mercado energético iraní. «El acuerdo histórico con Irán abre la puerta a una cooperación energética más estrecha. El trabajo está en curso», señaló en un mensaje de la red social Twitter, en la que sin embargo no dio más pistas sobre los planes que elabora, aunque sí anunció que enviarán en febrero a Irán una «misión de evaluación técnica» para sondear las posibilidades de importación de los hidrocarburos iraníes.

Fuentes europeas han señalado que unos 15 cargos viajarán en la misión inicial, que tendrá una duración prevista de 4 días. Después habrá un segundo viaje con miembros de la Comisión Europea y posiblemente una delegación empresarial. Europea estaría especialmente interesada en conseguir una alternativa al gas natural ruso, que supone en estos momentos aproximadamente un tercio de su consumo.

Teherán, que comenzó a preparar el terreno hace meses a la espera de que llegara el denominado Día de la Implementación del acuerdo nuclear, ya presentó en noviembre pasado el nuevo Contrato de Petróleo de Irán en un evento al que asistieron un millar de representantes de 152 multinacionales de hidrocarburos de 45 países, entre ellas las europeas Shell, BP, Total, ENI, Repsol y Cepsa. También el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, consciente de que las empresas están ansiosas por iniciar o retomar negocios con Irán, actuó con rapidez para tratar de resolver todas las preguntas que pudiera tener el empresariado comunitario.

El mismo día en que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmaba la entrada en vigor del acuerdo nuclear que dificulta que Irán desarrolle armas atómicas, la Unión Europea no solo levantó sus sanciones, sino que en cuestión de horas emitió una nota informativa especialmente útil para las empresas. A lo largo de 46 páginas explica a los operadores económicos las implicaciones de esta decisión y especifica las sanciones que quedaron anuladas el sábado. Esta rapidez de la Unión Europea no es de extrañar.

La República Islámica tendrá de golpe acceso a miles de millones de euros en activos descongelados en la Unión Europea y Estados Unidos y una necesidad urgente de modernizar su economía tras años de estrangulamiento por las sanciones internacionales por sus aspiraciones nucleares. El FMI cree que «una producción petrolera más elevada, menores costes para el comercio y transacciones financieras y el acceso a los activos extranjeros, pueden aumentar el PIB de Irán un 4-5,5%» en los próximos dos años.

Los Estados miembros de la Unión Europea no se han quedado de brazos cruzados esperando a que llegue el día del levantamiento de las sanciones. Delegaciones de ministros y empresarios de varios países miembros organizaron ya el año pasado viajes a Irán para tratar de asegurarse contratos millonarios para sus respectivas economías. También España se ha movido con rapidez con la visita de varios ministros en septiembre al país. El propio Cañete ha apuntado a todas las áreas energéticas como posibles ámbitos de cooperación: nuclear, gas, petróleo, energía renovable y eficiencia energética. En particular se ha referido a un Corredor Gasístico del Sur que llevaría el gas iraní a Europa.

Estados Unidos estima que precio del barril de Brent se situará en los 40 dólares en 2016

Europa Press.- La Administración de Información de Energía estadounidense (EIA) prevé que el precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se situará en torno a los 40 dólares por barril en 2016 y aumentará a 50 dólares por barril en 2017, según su informe de previsiones de la energía a corto plazo. Respecto al Texas, referencia en Estados Unidos, la EIA estima que su cotización se sitúe unos dos dólares por debajo del Brent durante 2016 y unos tres dólares en 2017.

El organismo reconoce que por el momento continúa existiendo una «gran incertidumbre» en las previsiones sobre el petróleo, aunque considera que durante 2016 el precio del petróleo continuará siendo «bajo» como consecuencia de un exceso de oferta, por el que se aumentará la cantidad de petróleo almacenado. De hecho, la EIA estima que durante 2015 las existencias de petróleo a nivel internacional aumentaron en 1,9 millones de barriles diarios, lo que supone el segundo año consecutivo en el que aumentan las existencias de crudo. La EIA no cree que se alcance hasta 2017 un mayor equilibrio del mercado del crudo.

Por zonas geográficas, el organismo indicó que desde 2012 Estados Unidos es el origen de gran parte del aumento de la producción de petróleo. Sin embargo, durante 2016 y 2017 la EIA estima que los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) representarán la mayor parte del crecimiento de la producción de crudo. En este sentido, ha destacado la contribución de Irán una vez se levanten definitivamente las sanciones internacionales. Por su parte, la producción de los países no pertenecientes a la OPEP descenderá en 0,6 millones de barriles diarios en 2016, la primera disminución desde 2008.

El precio del barril de la OPEP se hunde un 4,8% tras descartar Emiratos Árabes Unidos una reunión extraordinaria

EFE.- El petróleo de referencia de la OPEP se depreció un 4,8% y cotiza a 25,76 dólares, el valor más bajo desde mediados de mayo de 2003, según comunicó el grupo petrolero, cuyo crudo acumula una pérdida del 19% en 2016. La sugerencia del ministro de Petróleo de Nigeria, Emmanuel Ibe Kachikwu, de que el grupo celebrará pronto una reunión extraordinaria para decidir medidas que detengan la caída del precio, fue descartada rápidamente por su colega de Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al-Mazrouei.

Ese rechazo muestra la división en el seno de la OPEP y la dificultad de acordar una política conjunta que reduzca el exceso de petróleo en el mercado que lleva más de un año empujando a los precios a la baja. El conflicto diplomático entre Arabia Saudí e Irán, ambos socios fundadores de la OPEP pero tradicionalmente enfrentados como poderes regionales, hace aún más difícil ese entendimiento. La caída de la Bolsas chinas y las dudas sobre el ritmo de recuperación de la economía mundial son otros de los elementos que arrastran a la baja a los precios del petróleo.

Morgan Stanley advierte de que la devaluación del yuan chino podría hacer caer al petróleo hasta los 20 dólares

Europa Press / EFE.- Tras una nueva jornada en la que el crudo Brent sufrió una fuerte caída, del 6,85% y de 2,15 dólares, cerrando finalmente en 31,4 dólares, el banco estadounidense Morgan Stanley indicó que una mayor depreciación del yuan podría hacer caer el precio del petróleo hasta los 20 dólares por barril, en una advertencia que se une a las realizadas por otros analistas durante los últimos días.

«Si se produce una devaluación rápida, una devaluación del yuan de sólo el 15% podría llevar al petróleo a los 20 dólares», afirma Morgan Stanley en un informe sobre divisas en el que también aborda la situación de la oferta y demanda de crudo. Según la entidad, algunos analistas advierten de caídas aún «más drásticas» del precio del crudo dependiendo de la evolución del dólar a lo largo del año. «Si el dólar se apreciase un 5%, el petróleo podría caer entre un 10% y un 25%», asegura Morgan Stanley.

La ralentización de la economía china, que durante la última década lideró el crecimiento de la demanda de petróleo a nivel internacional, aumentó el temor durante las últimas semanas de que un menor consumo de crudo por parte del gigante asiático lleve a una menor demanda y a una sobreoferta aún mayor. Por otro lado, el informe indica que el aumento de la oferta de petróleo iraní, al haberse levantado parte de las sanciones internacionales por parte de la comunidad internacional, hará que el  crudo continúe en sobreoferta y Estados Unidos aplace «cualquier necesidad de incentivar su oferta hasta 2017».

La advertencia de Morgan Stanley se une a la realizada por otros analistas y entidades como Goldman Sachs, Citigroup o Merril Lynch, que también han advertido de la posibilidad de una continuada caída del precio del crudo durante este año. De momento, el precio del barril Brent, de referencia en Europa, perdió la cota de los 32 dólares y se ha situado en mínimos de abril del año 2004, mientras que el Texas cotiza cerca de la paridad con el Brent y ha caído a mínimos de diciembre de 2003.

El petróleo Brent acumula una depreciación del 30% desde finales del pasado mes de noviembre, cuando perdió la cota de los 46 dólares. En los últimos doce meses, la cotización de este barril ha caído un 32%. Por su parte, el precio del barril Texas, de referencia en Estados Unidos, osciló durante toda la jornada en torno a los 31 dólares. En los últimos doce meses, el petróleo Texas acumula una depreciación de un 30%.

Las dudas sobre la situación económica en China y la perspectiva de que las reservas de Estados Unidos, mayor consumidor mundial, y de otros países, continúen aumentando, contribuye asimismo a la preocupación en los mercados por un posible frenazo en la demanda. También influye en los precios la tensión política entre Arabia Saudí e Irán, dos de los mayores productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El cese de la relaciones diplomáticas entre Riad y Teherán rebaja las expectativas de que la OPEP llegue a un acuerdo para rebajar su techo de producción, lo que según los analistas contribuiría a impulsar al alza los precios del crudo.

Irán invertirá en la construcción de una refinería de petróleo en España

EFE.- Irán invertirá en la construcción de una refinería de petróleo en España con capacidad para 200.000 barriles de crudo al día, con el fin de garantizar la venta de hidrocarburos iraníes al exterior, según anunciaron responsables de la Compañía Nacional Iraní de Refinado y Distribución (NIORDC en inglés).

El viceministro de Petróleo y director gerente de NIORDC, Abás Kazemi, anunció que este proyecto forma parte de la iniciativa de su país de contar con refinerías en el exterior y que se desarrollará de forma conjunta con empresas españolas. «Las negociaciones están en marcha y todavía no han finalizado, pero hay varias empresas españolas que han ofrecido sus propuestas para construir esta refinería», afirmó Kazemi. El viceministro, que no citó a ninguna empresa, apuntó a que la inversión en esta planta será mixta: un 50% de origen iraní y el resto de inversores españoles.

«El objetivo de Irán al establecer una refinería en España y otras en otros países es garantizar una perdurable seguridad en las ventas y exportaciones de crudo», añadió. Según explicó, esa política de establecer refinerías en el exterior es «la forma más segura de incrementar las exportaciones», al tiempo que descartó que ese proceso sea demasiado costoso para el país ya que podrá compensar la inversión tanto por la venta de crudo como por «los altos beneficios de las refinerías«.

Irán inició en los últimos meses conversaciones con Indonesia, la India y Brasil para la construcción de refinerías en su territorio, a la espera de que culminen las sanciones que todavía pesan sobre su economía al calor del acuerdo nuclear firmado con las potencias del Grupo 5+1, que se calcula que entrará en vigor en breve. Desde que en julio se anunciara dicho acuerdo, han sido constantes los contactos entre Irán y España para que el país regrese al sector de los hidrocarburos iraní, tanto en petróleo como en gas.

Precisamente, el presidente de la Compañía Nacional Petroquímica de Irán, Abás Sharí, anunció el pasado diciembre que España «tiene un lugar asegurado» en su industria una vez que terminen las sanciones. A finales de noviembre Irán presentó ante un auditorio repleto de empresas petroleras internacionales de primer orden la nueva legislación que regirá sus contratos con inversores extranjeros en este campo. Repsol, Cepsa y Técnicas Reunidas fueron empresas españolas que enviaron representantes a la reunión.

El crudo Brent baja un 1,4% y cierra en 33,75 dólares tras haber cotizado a un mínimo de 32,18 dólares

Redacción / Agencias.- El barril de crudo Brent para entrega en febrero cerró en el mercado de futuros de Londres en 33,75 dólares, un 1,4% menos que al cierre de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 0,48 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 34,23 dólares.

El petróleo europeo cerró a la baja presionado por las dudas sobre la economía china, segundo consumidor mundial de crudo, y las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, que complican un acuerdo en la OPEP para tomar medidas que frenen el desplome de los precios. Con todo, el Brent recuperó en la segunda mitad de la sesión parte del terreno que perdía a primera hora, cuando a llegó a marcar un mínimo de 32,18 dólares el barril, nivel que no tocaba desde abril de 2004.

Las turbulencias financieras que atraviesa China agudizaron la volatilidad del precio del petróleo; la debilidad en algunos indicadores económicos del gigante asiático y los estragos en sus principales bolsas han añadido presión al mercado del crudo, saturado desde hace año y medio ante la imposibilidad de dar salida al exceso de producción global. El barril de petróleo Brent cerró la sesión en 33,75 dólares, un 10,99% por debajo de la apertura del lunes, y el Texas (WTI) estadounidense terminó en 33,27 dólares, con una caída del 11,44% en cuatro días, mientras que los analistas continúan sin ver signos de recuperación.

«Creo que hay potencial para nuevas caídas, quizás hasta 25 dólares el barril», explicó Michael Hewson, analista jefe de la firma británica CMC Markets. Los mercados temen que un frenazo en el crecimiento chino afecte a las importaciones del segundo consumidor mundial, si bien Hewson advierte de que no se conocerá el alcance de ese posible impacto en la demanda hasta que Pekín publique este mes sus cifras oficiales de crecimiento. «El problema con la economía china es que nadie sabe realmente cuál es la situación«, considera el analista, que ve cifras macroeconómicas «completamente contradictorias» y señala que «es prematuro pensar que su economía se está ralentizando más de lo que ya sabíamos en diciembre».

A esa situación de incertidumbre se añadió esta semana las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, avivadas por la ejecución de un clérigo chií saudí, que han complicado las posibilidades de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acuerde medidas para frenar la sangría de los precios del crudo. «Ante ese conflicto, ninguna de las dos partes va a querer ayudar a la otra, por lo que un acuerdo en la OPEP es mucho menos probable», dijo Hewson.

Irán, uno de los mayores productores de la organización, prepara su regreso a los mercados internacionales del petróleo en 2016, en cuanto se levanten las sanciones internacionales por su programa nuclear, por lo que maniobra para tratar de impulsar al alza los precios. Riad, que ha impuesto su visión en los últimos tiempos, es partidaria en cambio de mantener la tasa común de producción sin cambios, por encima de 30 millones de barriles diarios, para castigar a la naciente industria del esquisto estadounidense. «Es una batalla por la cuota de mercado y ninguna de las partes va a querer ceder. No veo que en este momento haya ningún apetito en absoluto por acordar un recorte en la producción», comentó Hewson.

Nicolas Robin, gestor de fondos de materias primas en Columbia Threadneedle Investments, considera que “una vez rotas las relaciones diplomáticas entre los dos países, es poco probable que trabajen juntos en cualquier potencial recorte de la producción de crudo por parte de la OPEP». Por otro lado, Robin indica que «lo que con el tiempo situará de nuevo los precios del petróleo por encima de los 60 dólares por barril será la combinación de presiones financieras, que obligarán a reducciones de inversión de capital en las empresa y, por tanto, una reducción en su futura producción, así como la amenaza de inestabilidad social en los países productores y una mayor demanda de crudo debido a los bajos precios del petróleo”.

Si la OPEP continúa sin variar su posición, los analistas consideran la posibilidad de que el nivel de producción global acabe descendiendo por sí mismo, al verse afectado por la reducción en las inversiones que causa la caída de los precios. Sin signos visibles de que esa situación vaya a darse a corto plazo, calculan que un aumento repentino de las tensiones en Oriente Medio podría ampliar los temores a un recorte de suministro y llevar los precios al alza.

El exceso de bombeo ha hecho que las reservas de petróleo de la mayoría de los países hayan alcanzado máximos históricos, lo que frena las importaciones y lastra asimismo los precios. La situación es especialmente acuciante en Estados Unidos, donde los tanques de crudo acumulan 482,3 millones de barriles, nivel no visto en los últimos 80 años. La rebaja de las previsiones de crecimiento global por parte del Banco Mundial (del 2,9% en 2016, según su último informe presentado) y la perspectiva de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que el crecimiento de la demanda de crudo se frenará este año han contribuido también a mantener a la baja los precios del petróleo.

El OIEA votará a favor de la puesta en marcha del acuerdo nuclear con Irán

EFE.- La Junta de Gobernadores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, adoptará mañana en Viena una resolución que permitirá la pronta entrada en vigor del histórico acuerdo atómico pactado en julio entre Irán y la comunidad internacional.

El objetivo, según indicaron esta semana varios diplomáticos, es adoptar el texto -acordado por Irán y seis grandes potencias- de forma unánime entre los 35 países miembros de la Junta, el órgano ejecutivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Quedará así allanado el camino para que el acuerdo nuclear pactado el pasado 14 de julio en Viena pueda entrar en vigor en las próximas semanas, probablemente a mediados de enero.

El histórico acuerdo, negociado durante casi dos años entre Irán y seis grandes potencias (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), prevé una limitación de varios aspectos del programa nuclear iraní a cambio de levantar las sanciones internacionales que pesan sobre la República Islámica.

A su vez, el acuerdo estipula un estricto y exhaustivo régimen de verificación y supervisión nuclear en Irán por parte del OIEA. Ningún otro país del mundo está sometido a una verificación de este alcance, recordaron esta semana varios diplomáticos en Viena.

El director general del organismo, Yukiya Amano, emitió a comienzos de diciembre un informe final sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní en el pasado. En ese documento, los expertos del OIEA concluyen que hasta 2003 hubo un esfuerzo coordinado para hacerse con un arma nuclear en Irán, mientras que hasta 2009 hubo otras actividades, que no llegaron más allá de estudios de viabilidad y experimentos. Desde entonces, los inspectores del OIEA aseguran no tener evidencias sobre actividades sospechosas en Irán.

Esta evaluación final, que fue más dura y clara de lo esperado, era una de las condiciones para que entrara en vigor el tratado nuclear de Viena.

Una vez aclaradas las dudas sobre el pasado del programa nuclear iraní, el OIEA se dedica ahora a verificar las condiciones previas a la entrada en vigor al acuerdo y luego vigilará el cumplimiento de los compromisos asumidos por Irán.

Concretamente, la República Islámica debe reducir hasta menos de 300 kilos sus reservas de uranio poco enriquecido y desmantelar gran parte de sus centrifugadoras para producir ese material, que tiene un posible doble uso, civil y militar.

Una vez que Irán haya cumplido lo exigido, podrá pactar con el OIEA la entrada en vigor del acuerdo, que coincidirá con el levantamiento de las sanciones, tanto de las del Consejo de Seguridad de la ONU, como de las impuestas por la Unión Europea (UE) y EEUU.

El mercado del gas camina inexorablemente hacia su propia OPEP

EFE.- De forma lenta, pero inexorable, el mercado mundial del gas se encamina a contar en el futuro con una organización análoga a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que permita a los productores y exportadores controlar de manera concertada los precios y la producción de esta energía cuyo consumo crece de forma exponencial.

La III Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), que reunió a altos representantes de 19 países (12 miembros permanentes, 5 observadores y 2 invitados especiales), dejó patente la voluntad expresa de la organización de superar su actual papel como coordinador y lugar de debate sobre políticas del gas hasta convertirse en el árbitro mundial de este mercado. Evolucionar hasta convertirse en un nuevo cártel de la energía no fue parte formal del encuentro, aunque sí estuvo patente o se sugirió prácticamente en cada intervención de la conferencia.

La mejora en las redes de distribución y extracción del gas natural, los avances tecnológicos, el miedo al agotamiento del petróleo como combustible fósil y su mejor comportamiento con el medio ambiente frente a competidores como el carbón han multiplicado últimamente este mercado, con una importancia estratégica para el mundo cada vez mayor. Sin embargo, amenazas como el bajo precio internacional del gas natural, que pone en peligro futuras inversiones, la creciente competencia en este mercado, con importantes actores que «van por libre», y un crecimiento de la demanda que no aumenta al ritmo deseado por los productores preocupan a los países de la FPEG.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, fue el más claro durante la reunión en expresar esta idea, cuando subrayó que es necesario «adoptar políticas bien coordinadas» para mejorar los beneficios de los productores. «Los beneficios de cada uno de los miembros del FPEG pueden conseguirse más fácilmente cuando hay una sola estrategia basada en beneficios colectivos», afirmó el mandatario. La exigencia de una «mayor coordinación» se repitió frecuentemente durante la Cumbre y se expresó claramente en su declaración final, con el apoyo expreso de los participantes menos volcados en la idea de convertirse en una OPEP.

El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, no tuvo problemas en reconocer «que la finalidad del foro FPEG es en algún momento convertirse en la OPEP del gas«. «Es algo necesario, dada la gran demanda actual del gas como energía no renovable pero más limpia que otras fósiles. Estamos de acuerdo que sea esta instancia la que pueda definir el precio internacional y ser el marcador del gas», afirmó.

La postura también fue compartida por Gabriel Obiang Lima, ministro de Minas, Industria y Energía de Guinea Ecuatorial, quien si bien consideró que de momento «no hay intención de crear un cártel», apuntó que «es cierto que la FPEG debería derivar en algo como la OPEP». «Coincido en la posición que algunos defienden de que este foro sea como la OPEP, asegurando que genere precios buenos tanto para el consumidor como para el productor», dijo.

Lo cierto es que el grupo, compuesto por Rusia, Irán, Qatar, Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Venezuela y los Emiratos Árabes, con Holanda, Iraq, Omán, Perú y Noruega como observadores, podría ejercer una gran influencia no solo económica, sino también política, si decidiera actuar de forma concertada en este mercado. En conjunto, estos países son responsables del 42% de la producción mundial de gas, atesoran el 70% de las reservas mundiales de este hidrocarburo, dominan el 40% de su distribución a través de gasoductos y el 65% del comercio mundial de Gas Natural Licuado (GNL).