Entradas

La producción de petróleo en los países fuera de la OPEP caerá en 2016

Europa Press.- La producción de petróleo de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disminuirá en 2016 entre 390.000 y 400.000 millones de barriles al día (mb/d), lo que supondría la primera caída anual desde el año 2008, según estimaciones de la Administración de Información de Energía (EIA) y la OPEP, que relacionan esta disminución con el descenso de la producción en Estados Unidos.

En concreto, la OPEP ha revisado a la baja su estimación de producción de petróleo en los países fuera de esta organización para 2016, de una disminución de 250.000 millones de barriles al día a una caída de 390.000 mb/d. Actualmente, la media se sitúa en 57,14 millones de barriles al día.

La OPEP explica esta revisión a la baja en la disminución de producción de algunos de estos países, especialmente en Estados Unidos, donde estima que se producirá una caída de la producción en 170.000 millones de barriles al día, según recoge su Informe Mensual del Mercado de Petróleo.

Aumento de producción en 2015

Por otro lado, los informes de la OPEP y la EIA estiman que en 2015 se registrará un aumento de la producción entre 1 y 1,5 millones de barriles al día en los países no pertenecientes a la OPEP. En concreto, la OPEP prevé que la producción media de estos países alcance los 57,51 mb/d.

Sin embargo, la OPEP destaca en su informe que este crecimiento de la oferta será mucho menor este año que el incremento registrado en 2014, cuando aumentó 2,23 millones de barriles al día.

Por su parte, la EIA explica este incremento de producción en 2015  en su mayor parte por las inversiones comprometidas en varios proyectos antes de que comenzase la caída del precio del petróleo.

Enel Green Power conecta a la red un parque eólico de 200 MW en Estados Unidos

Servimedia.- Enel Green Power ha conectado a la red su parque eólico de 200 megavatios (MW) denominado Goodwell, situado en Oklahoma (Estados Unidos), según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El parque eólico de Goodwell, propiedad de Goodwell Wind Project, entidad controlada por Enel Green Power North America, ha requerido de una inversión total de 310 millones de dólares norteamericanos (282 millones de euros), en línea con los objetivos de crecimiento establecidos en el actual plan de negocio de la sociedad.

En julio de 2014, la filial americana de la compañía suscribió un acuerdo de contribución de capital con un consorcio liderado por J.P. Morgan asegurando parte de la financiación para el proyecto. El parque eólico de Goodwell es uno de los mayores de la cartera de la filial y se estima que generará 860 millones de kWh anuales, suficientes para satisfacer las necesidades energéticas de más de 73.000 hogares norteamericanos y evitar así la emisión de, aproximadamente, 450.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año. Asimismo, el parque está apoyado por un contrato de compraventa de energía suscrito por un plazo de 20 años.

Abengoa pide a la banca 450 millones para tener liquidez durante los próximos 4 meses y anuncia reducción de plantilla

Redacción / Agencias.- Tras anunciar que está realizando «ajustes continuados que implican la reducción de plantilla» y que no descarta «eventuales paradas de algún proyecto», Abengoa ha pedido a la banca una línea de liquidez de 450 millones de euros con la que afrontar los pagos corrientes de los próximos cuatro meses, los que durará el preconcurso de acreedores. Así lo hizo durante la reunión celebrada con el objetivo de marcar los próximos pasos en la negociación que pretende reestructurar la deuda contraída.

Concretamente, Abengoa considera que necesita unos 100 millones de euros de aquí a final de año y 350 millones adicionales para el primer trimestre de 2016, un periodo que coincide con el del preconcurso. Hasta ahora, la banca había vinculado el desbloqueo de esa línea de liquidez a la culminación, por parte de la consultora KPMG, de un estudio detallado de la deuda de la compañía, en el que se especificase qué parte de la deuda es sostenible y qué parte no. Sin embargo, fuentes financieras consideran que tendrán que ofrecer parte de esta liquidez en los próximos días para que la empresa efectúe pagos inminentes, fundamentalmente a trabajadores y proveedores, ya que se encuentra en una situación de urgencia.

Fuentes financieras calculan 320 millones

Varias fuentes han señalado que confían en disponer del mapa detallado de la deuda para la semana que viene y que, una vez que la tengan, KPMG analizará la necesidad real de liquidez de Abengoa. A este respecto, fuentes financieras calculan de forma preliminar que la compañía necesita en torno a 80 millones de euros mensuales de liquidez, lo que situaría la cifra en unos 320 millones en los cuatro meses del preconcurso, un dato que en cualquier caso podría modificarse en función del resultado del estudio de la consultora.

Una vez superada esta primera fase de análisis de la deuda y desbloqueo de la liquidez, comenzarán a plantearse las distintas vías para salvar la empresa, que podrían pasar por la venta de activos, quitas o capitalización de deuda. Abengoa presentó el preconcurso de acreedores ante su elevando endeudamiento, ya que suma más de 9.000 millones de euros en deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.

En la batalla judicial, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha dictado el auto por el que se abren las diligencias previas y se da traslado a la Fiscalía sobre la competencia en las primeras querellas presentadas contra Abengoa. En el auto se señala que es procedente «instruir diligencias previas y practicar aquellas esenciales encaminadas a efectuar tal determinación y en su caso, el procedimiento aplicable». El auto de la juez se refiere a las dos querellas presentadas hasta ahora contra Abengoa: dos bonistas, representados por el despacho de abogados Ius+Aequitas, y la presentada por el despacho Yvancos en representación de varios accionistas.

Reduce plantilla y revisa proyectos

De momento, Abengoa indicó que, como parte de su plan de reestructuración, lleva a cabo «ajustes continuados que implican la reducción de plantilla en sedes y el trasvase de equipos». En casos puntuales, no descarta «eventuales paradas de algún proyecto», todo con el fin de lograr la sostenibilidad del negocio «adaptando la operativa a los objetivos de eficiencia y cumpliendo con la competitividad necesaria en esta coyuntura». Abengoa «se esforzará para llevar a cabo estas ambiciosas medidas, que continuarán aplicándose hasta llegar al equilibrio óptimo para la sostenibilidad del negocio».

Ya en concreto sobre su situación en Estados Unidos, Abengoa ha señalado que opera con normalidad aunque no descarta «eventuales paradas de algún proyecto con vistas a retomar su funcionamiento una vez se garantice su continuidad de forma estable». La compañía detalla que «está operando con normalidad» todos los activos de Abengoa Yield, así como las plantas termosolares Solana (Arizona) y Mojave Solar (California), sus activos de bioenergía y otros proyectos. Solo en algún caso «puntual», añaden, «se está analizando la viabilidad del mismo», tal y como se está haciendo en otras geografías, «con el objetivo de garantizar su actividad».

La legislación laboral estadounidense, señala la empresa, se caracteriza por sus condiciones flexibles, lo que permite «asegurar la protección de los trabajadores en todo momento». «Abengoa cumple rigurosamente con la referida legislación«, añade. En cuanto a los empleados de la compañía que hayan sido destinados Estados Unidos u otros países, la compañía «mantiene sus compromisos contractuales, ofreciendo todas las garantías para su traslado y retorno a su país de origen».

Soria ve «implanteble» las indemnizaciones

Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, insistió en que Abengoa se trata de «una buena compañía desde el punto de vista del contenido», que ha tenido «una política financiera profundamente desacertada«. «Se han endeudado mucho, están muy apalancados y al final los costes financieros de ese endeudamiento han sido muy superiores a los flujos de caja, a los ingresos que se estaban generando y eso ha llevado a esta situación», apuntó. Y todo, ha subrayado, sin perjuicio, de que al Gobierno le parece «absolutamente implanteable» que la dirección de la empresa aborde una situación de preconcurso y se repartan unos 25 millones de euros en finiquito.

Soria aseguró que las acusaciones que quieren situar al Gobierno como responsable de la situación de la empresa por los cambios normativos en el sector de las energías renovables «carecen de fundamento». Así, señaló que Abengoa es una empresa que tiene más del 85% de su actividad fuera de España y que el grupo ha sufrido «un desplome» de lo que ha sido su valor, «cosa que no ha ocurrido con otras empresas energéticas». Asimismo, descartó por completo que el Gobierno, que tiene una exposición al grupo de unos 415 millones de euros sin contar la participación en Bankia, «inyecte liquidez adicionalmente» a la compañía y recordó que, además, existe una directiva europea de ayudas de Estado que lo impide.

Preguntado por si desde las empresas públicas nadie se percató de la situación financiera de la multinacional, Soria respondió que las ayudas se concedieron «en base a la realidad de la empresa, que tiene una cartera de proyectos muy interesante en todas partes del mundo» pero que «ha venido acompañada por una desacertada actuación financiera». El titular de Industria dijo estar «sorprendido» de los últimos acontecimientos en Abengoa porque «tiene una gran reputación» y «desconocía la ingeniería financiera que estamos conociendo». «Cuando salta la situación el Gobierno se preocupa, sigue la situación y espera que en la negociación se pueda refinanciar la deuda y la empresa pueda seguir adelante», agregó.

Europa, China y Estados Unidos insisten en que el pacto de París sea vinculante mientras los países subdesarrollados exigen financiación

EFE.- La Unión Europea, China o Estados Unidos, entre otras partes de la cumbre del clima de París, reclaman un pacto de lucha contra el cambio climático «legalmente vinculante«, aunque esta expresión tiene un sentido distinto para cada uno de ellos. Mientras, representantes de los países menos desarrollados piden a sus socios más ricos que asuman su mayor responsabilidad en el calentamiento global y acepten incluir exigencias diferenciadas en el acuerdo de reducción de emisiones que se negocia en la COP21.

Las delegaciones de los 195 países centran sus intensas negociaciones en el carácter legal del acuerdo, entre otros temas y, según diversas fuentes, se busca una fórmula cercana a lo que persigue Estados Unidos. Las fuentes también apuntaron a que esa expresión tiene un sentido distinto para cada una de las partes. El comisario de Acción por el Clima de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete, reitera que quieren que el acuerdo y los 185 compromisos nacionales de reducción de emisiones presentados para el mismo sean jurídicamente vinculantes internacionalmente o quedarán en papel mojado. China y Estados Unidos también persiguen un pacto vinculante, pero, a diferencia de la Unión Europea, no lo quieren en su totalidad sino hasta cierto punto.

Estados Unidos busca un acuerdo por el que los países estén obligados a remitir compromisos de reducción de emisiones periódicamente, a tomar medidas internas para asegurar que cumplen lo prometido y a rendir cuentas regularmente, pero no pretende que los objetivos nacionales ofertados sean vinculantes. La legislación estadounidense dice que todo acuerdo vinculante con «objetivos» o cifras de cumplimiento obligatorio debe ser remitida al Senado, lo que el Gobierno Obama quiere eludir ante la posibilidad de que la mayoría republicana lo rechace. Esa delegación argumenta que su propuesta contentaría a países como China o India que no quieren «atar» las cifras de reducción de emisiones ofrecidas con esa fórmula legal.

Preguntado al respecto, Yvo de Boers, una de las personas que mejor conoce las negociaciones, de las que fue jefe como secretario de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) entre 2006 y 2010, quita peso al hecho de que el futuro pacto sea «legalmente vinculante». Muchos países piden que lo sea a nivel internacional, «pero ¿qué significa? ¿Que si alguien no cumple lo llevas a la corte penal internacional? Eso nunca ocurre», señaló De Boers.

A su juicio tendría más sentido que fuera legalmente vinculante a nivel nacional, pues argumenta que «la promesa que has hecho en París, la llevas a tu Parlamento y la transformas en una ley que recoja el procedimiento para cumplirlo». De Boers vaticina que si hay un acuerdo final con todos los compromisos recogidos «y se dice que los países los implementarán en sus legislaciones y cada 5 años los revisarán y renegociarán la ambición, la Unión Europea lo aceptará» aunque no sea vinculante internacionalmente.

El embajador mexicano y miembro de la delegación de este país, Luis Alfonso de Alba, comparte la visión de que un acuerdo bien atado «en el que todas las partes pasan por un proceso de revisión del cumplimiento de sus obligaciones» es lo fundamental. Además, recuerda que el pacto prevé que cuando los países renueven en el futuro sus contribuciones nacionales no pueden prometer menos de lo ofrecido en 2015, lo que garantiza que irán revisando al alza aunque las promesas no sean jurídicamente vinculantes.

Determinará la fuerza legal del acuerdo «su contenido, no su nombre ni si es o no vinculante internacionalmente», subrayó por su parte la experta en temas legales del World Resources Institute, Eliza Northrop, quien augura que el resultado será una combinación de textos vinculantes y no vinculantes muy similar a lo que busca Estados Unidos. Northrop explicó que el acuerdo en sí será un pacto legal internacionalmente, por lo que para formar parte del mismo los países deberán ratificarlo posteriormente.

En cualquier caso, esa fórmula se sigue discutiendo en París, donde hay un nuevo texto de negociación con cinco páginas menos (50 en lugar de 55) pero con más paréntesis (1.400 frente a 1.250). El documento cuenta con 250 opciones abiertas que afectan fundamentalmente a las cuestiones más peliagudas: la financiación, mitigación y adaptación al cambio climático en los países en desarrollo y la diferenciación entre países ricos y pobres respecto a cumplir los compromisos.

Piden a Occidente más responsabilidad

Representantes de los países menos desarrollados pidieron a sus socios más ricos que asuman su mayor responsabilidad en el calentamiento global y acepten incluir exigencias diferenciadas en el acuerdo de reducción de emisiones que se negocia. «Es responsabilidad de todos, colectivamente. Pero tienen una mayor responsabilidad nuestros socios desarrollados, que son los que tienen la responsabilidad histórica de acudir con objetivos muy ambiciosos», afirmó el ministro de Medioambiente de Gambia, Pa Ousman Jarju, que lidera el grupo de países menos desarrollados en las negociaciones climáticas y alertó de que, si no se resuelven estas diferencias, será difícil llegar a acuerdos.

«Somos diferentes, tenemos diferentes capacidades y tenemos que asegurar que hay un acuerdo que refleja esto», dijo. En este sentido, señaló que es justo que la India defienda que tiene una posición diferente a la de otras grandes economías, debido al alto nivel de pobreza del país, por lo que consideró «justo» que trate de proteger a esta población. WWF pidió también que se tenga en cuenta la diferenciación en las negociaciones sobre el clima, de modo que se pongan sobre la mesa los conceptos de «responsabilidad y capacidad» a la hora de decidir qué esfuerzos deben hacer las partes.

Asimismo, Ousman Jarju hizo hincapié en la necesidad de que el acuerdo incluya un reconocimiento explícito sobre la ayuda ante los daños y pérdidas ocasionados por los efectos del cambio climático en los países más vulnerables. «Si la cuestión de las pérdidas y daños no se tiene en cuenta de manera adecuada, no habrá un resultado en París», resaltó. También consideró esencial asegurar que el paquete de medidas que salga de la COP21 incluya «financiación nueva, adecuada y predecible». En este sentido, aplaudió  la cooperación sur-sur anunciada por China, pero avisó de que ello «no sustituye» a las aportaciones que, a su juicio, los países ricos deben hacer y que no han de incluirse en ese paquete créditos a devolver.

Ban Ki-moon no se moja

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apremió a todos los países, ricos y pobres, a ser flexibles y demostrar su compromiso para alcanzar en París un acuerdo para combatir el cambio climático. «Todavía queda mucho trabajo por hacer. Siguen sin resolverse asuntos esenciales y no queda mucho tiempo», dijo Ban, que instó a los países desarrollados a «reconocer su responsabilidad de encabezar» el proceso y a las naciones en vías de desarrollo a «hacer más en línea con sus crecientes capacidades». En ese sentido, recordó que dentro de los países en desarrollo hay distintos niveles de riqueza y posibilidades y puso como ejemplo los fondos de cooperación prometidos por China.

El diplomático coreano, mientras tanto, evitó pronunciarse sobre una de las cuestiones esenciales de las discusiones: si el acuerdo que salga debe ser jurídicamente vinculante o no. Ban dijo que, por ahora, «se discuten muchas ideas» en ese ámbito y subrayó que lo importante es que haya un pacto que sea firme y universal. «El mundo ha estado demasiado tiempo sin un acuerdo climático universal que incluya a todos los países como parte de la solución. No podemos retrasarlo más», insistió Ban. El responsable de la ONU recordó que no hay «un acuerdo perfecto», pero dejó claro que el resultado de la negociación debe situar al mundo en el camino correcto para «una prosperidad a largo plazo, estabilidad y paz».

Google realiza la mayor compra de energía renovable por una empresa no energética al adquirir 842 MW

EFE / Servimedia.- Con proveedores como la compañía española Acciona, Google ha adquirido 842 megavatios (MW) adicionales de energía solar y eólica en todo el mundo para el suministro de sus centros de datos en coincidencia con la cumbre del clima de París, lo que supone la mayor compra de energías renovables realizada por una compañía no perteneciente al sector energético.

Google duplica así la cantidad de energía renovable adquirida hasta la fecha en Estados Unidos, Suecia y Chile, por lo que cuenta con 2 gigavatios (GW), la cantidad equivalente a la retirada de casi un millón de vehículos de las carreteras, según su blog oficial. Los 842 megavatios extra proceden de varios emplazamientos y tecnologías distintas que van desde una granja eólica en Suecia a una planta solar en Chile. Google cerró contratos de entre 10 y 20 años de duración aunque no precisó la cuantía económica de los mismos.

En concreto, adquiere 701 MW de energía eólica, de los que 200 MW proceden de la granja eólica bluestem de RES Americas que se construirá en Beaver Country (Oklahoma); otros 200 MW de la granja eólica Great Western de EDF Renewable Energy, que se va a crear en Dewey (Ellis) y en Woodward Countries (Oklahoma); otros 225 MW de Invenergy en Estados Unidos; y los restantes 76 MW de la granja eólica Jenasen de Eolus Vind, que se levantará en el condado de Västernorrland (Suecia).

Por su parte, de los 141 MW de energía solar adquiridos, 61 MW provienen de Duke Energy, al ser Google su primer cliente del programa Green Source Rider utilizando para ello una nueva instalación solar que se levantará en Rutherford Country (Estados Unidos); y los otros 80 MW de la granja solar El Romero de Acciona, que se construirá en la región de Atacama (Chile).

Parte de esos megavatios comenzarán a consumirse en 2016, explicó el responsable de Energía e Infraestructura Global de Google, Michael Terrell. Sin embargo, la mayor parte de la producción procederá de plantas que aún no se han construido. Con estos nuevos proyectos eólicos y solares en todo el mundo, la compañía destacó que se acerca «todavía más» a su compromiso de triplicar su compra de energía renovable para 2025 y a su objetivo para que el 100% de sus operaciones se realicen con energía renovable.

Terrell subrayó que Google comenzó a comprar energía renovable hace un lustro y ha invertido ya 2.350 millones de euros porque quiere ser la compañía global que lidere la transición hacia fuentes de energías limpias, un camino en el que también han entrado Facebook o Microsoft. El directivo matizó que ese posicionamiento no sólo responde al deseo de combatir el cambio climático reduciendo la huella de carbono de Google, sino también a razones empresariales: estas compras aseguran un mejor precio de la energía y la diversificación de sus fuentes energéticas.

Acciona suministrará fotovoltaica en Chile

Acciona proveerá de energía 100% renovable el consumo eléctrico del centro de procesamiento de datos que Google mantiene en Quilicura (Chile). El suministro del centro de Chile provendrá de la planta fotovoltaica El Romero Solar que Acciona construye actualmente en Atacama y que será una de las diez mayores centrales fotovoltaicas instaladas en el mundo. El suministro comenzará en 2017, y permitirá inyectar hasta 80 MW de energía solar al Sistema Interconectado Central, del cual se alimenta el data center de Google, según explicó Acciona.

El Romero Solar está llamada a ser la mayor planta de Latinoamérica con 247 MWp de potencia máxima (196 MW nominales) y una producción anual de unos 500 GWh que evitará la emisión de 473.000 toneladas de CO2 en centrales térmicas de carbón. Ubicada en la región de Atacama, la planta solar ocupará una superficie aproximada de 280 hectáreas, con un área de captación solar de 1,5 millones de m2, equivalente a 211 campos de fútbol. La planta será el segundo activo de Acciona en Chile, tras el parque eólico Punta Palmeras, de 45 MW.

Greenpeace aplaude esta apuesta renovable

Greenpeace celebró el anuncio hecho por el gigante tecnológico Google para incrementar su apuesta por las energías renovables y lo consideró un ejemplo que debería alentar la ambición de quienes se encuentran negociando un acuerdo global contra el cambio climático en la capital francesa. «No hay que esperar a que suceda un milagro con la energía limpia. Google ha demostrado en repetidas ocasiones que las energías renovables están preparadas para satisfacer nuestras necesidades energéticas actuales», dijo el ecologista Gary Cook.

«El hecho de que algunas de las compañías más innovadoras del mundo se estén moviendo rápidamente hacia un futuro de energía renovable debería alentar a los negociadores en las negociaciones climática a aumentar su nivel de ambición», opinó Cook. El analista de Greenpeace instó a los gobiernos a «deshacerse de las políticas que favorecen a los combustibles fósiles» e inclinarse por las renovables. La ONG señaló que más de una docena de grandes empresas tecnológicas se comprometieron a avanzar hacia un 100% de energías renovables para sus centros de datos.

La Cámara Baja de Estados Unidos vota contra el Plan de Energía Limpia de Obama

EFE.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó contra el Plan de Energía Limpia del presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama, que busca reducir las emisiones de carbono de las plantas termoeléctricas del país. En la Cámara Baja, controlada por la oposición republicana, 242 congresistas votaron por el bloqueo del plan de Obama, quien ha advertido de que vetaría cualquier oposición a su iniciativa. Además, 235 legisladores votaron también a favor de bloquear los límites a la emisión de carbono en plantas de nueva construcción.

Ambas votaciones tienen el valor simbólico de sembrar dudas sobre los planes de Obama contra el cambio climático mientras la Cumbre del Clima de París, a la que ha asistido el presidente esta semana, busca un acuerdo para frenar el calentamiento del planeta. Ambas resoluciones ya se aprobaron en el Senado, por lo que quedan pendientes de la firma de Obama, quien ha amenazado con un veto para proteger su política contra el cambio climático, una de las piedras angulares de su legado como presidente.

Reducir 32% emisiones de carbono

El pasado agosto, el mandatario presentó el denominado Plan de Energía Limpia, que plantea que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005. Sin embargo, una coalición de 24 estados, en su mayoría muy dependientes de la industria del carbón, está tratando de bloquearlo en los tribunales. El Plan de Energía Limpia complementa el objetivo general con el que Estados Unidos se ha comprometido ante la ONU en París. Esa meta, formalizada en marzo, consiste en que Estados Unidos reducirá para 2025 sus emisiones de gases de efecto invernadero, en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas, entre un 26-28%respecto a los niveles de 2005.

Los republicanos también están tratando de bloquear en el Congreso los 3.000 millones de dólares prometidos por Obama para el Fondo Verde para el Clima. En París, Obama aseguró que el mundo se encuentra ante «un punto de inflexión», que supone «el momento en el que decidimos firmemente salvar nuestro planeta», en su discurso ante la COP21, que durará hasta el 11 de diciembre. El mandatario subrayó que Estados Unidos, como primera economía mundial y segundo emisor de gases de efecto invernadero, reconoce su papel en el calentamiento global y asume «su responsabilidad de hacer algo» para atajar el problema.

Envía a Kerry a París

Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, viajará el próximo lunes a París para asistir a la Cumbre del Clima en busca de alcanzar un acuerdo mundial para frenar el calentamiento de la Tierra, según comunicó su portavoz adjunto, Mark Toner. Kerry «participará en numerosos actos de la COP21, donde subrayará la importancia de una acción ambiciosa y global para atajar el cambio climático y su impacto devastador en todo el mundo«, afirmó el portavoz adjunto, sin dar más detalles.

Obama asegura que las medidas contra el cambio climático son «un imperativo» económico y de seguridad

Europa Press / EFE.- El presidente estadounidense, Barack Obama, reclamó un «esquema perdurable» para afrontar el cambio climático porque las medidas contra este problema son «un imperativo» económico y de seguridad. En el marco de la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático de la ONU que se celebra en París (Francia), Obama aseguró que Estados Unidos buscará un acuerdo que impulse las economías además de ayudar al medio ambiente.

A su juicio, si se deja que el mundo se caliente y los niveles del mar aumenten «tan rápido como lo están haciendo» y que los patrones climatológicos sigan cambiando de maneras «más inesperadas», entonces pronto habrá que destinar más y más recursos económicos, no en oportunidades de crecimiento para los pueblos sino en adaptarse a las «vastas consecuencias del clima cambiante». Además, considera que un pacto por el clima fuerte enviaría una señal tanto a los investigadores como a los inversores de que el cambio es necesario y que podrá estimular la innovación energética. Por ello, Obama ha manifestado que espera que Estados Unidos pueda apoyar sus compromisos climáticos para ayudar a otros países a presentar sus objetivos energéticos.

«Todavía necesitamos un acuerdo en París», indicó Obama, que añadió que su principal objetivo es lograr asegurar que Estados Unidos sea «un líder en llevarse un acuerdo satisfactorio para casa». Finalmente, ha advertido de que el aumento del nivel del mar y el calentamiento del clima podría mermar los recursos económicos. En este contexto, apuntó que «la mejor manera de dirigir la innovación y de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es «ponerle precio» pero no espera que eso suceda por parte de la actual mayoría republicana en el Congreso y Senado estadounidense.

«Si pones un precio, entonces el mercado entero respondería», admitió Obama que estima que si la gente se da cuenta de los costes del cambio climático, entonces se empezará a poner una etiquetar el precio del daño que se está haciendo. «Obviamente no mantengo ninguna ilusión de que este Congreso imponga algo como eso», confesó el presidente estadounidense respecto a que los políticos de su país establezcan un sistema de mercado de emisiones de CO2.

La cumbre climática COP21 persigue hasta el 11 de diciembre un acuerdo para reducir las emisiones de CO2 que por primera vez englobe a la mayoría de los países, asumiendo Estados Unidos su papel de segundo emisor mundial. En este sentido, Obama subrayó el «liderazgo» que Estados Unidos y China han asumido en la cuestión climática desde que mostraran su disposición a contribuir a contener el calentamiento del planeta, una percepción que quiso reforzar inaugurando su presencia en la COP21 con un encuentro bilateral con el presidente chino Xi Jinping.

Seis años después de que Estados Unidos contribuyera a forjar el fiasco de la cumbre climática de Copenhague, Obama se dice consciente en el tramo final de su mandato de la necesidad de tomar cartas en la lucha contra el calentamiento global. Aunque el presidente estadounidense no ha dado muestras de aceptar el acuerdo climático vinculante que otras partes como la Unión Europea reclaman, sí ha advertido de que su país debe actuar para no perder influencia en una cuestión que «todo el mundo se está tomando muy en serio«.

La prioridad de Europa es lograr un acuerdo «ambicioso» de reducción de las emisiones, que cuente con un mecanismo de transparencia al que estén sujetas todas las partes para asegurar que cumplen y con un sistema de revisión periódica que les permita ir aumentando los esfuerzos comprometidos. Al igual que China, Estados Unidos quiere margen para decidir de qué modo pone en la práctica la lucha contra el cambio climático. «La gente puede tener la confianza de que cumpliremos», afirmó Obama, quien advirtió de que, incluso en el caso de que el próximo inquilino de la Casa Blanca sea un republicano, Estados Unidos deberá mantener los objetivos climáticos para no dañar su credibilidad e influencia.

Las organizaciones ecologistas como Greenpeace celebran que Estados Unidos llegue, aunque sea tarde, a la lucha contra el cambio climático, pero advierten de que para ser creíble tiene que ir más allá. El escepticismo también es compartido en otros socios que aún recuerdan que Obama llegó a la anterior cumbre, en Copenhague, con la promesa renovadora que inspiraba su Yes, we can (Sí, podemos) y se marchó sin romper con la postura tradicionalmente inmovilista de Estados Unidos en materia climática.

EDP Renovables logra un contrato de 110 millones en un parque eólico en Estados Unidos

Europa Press.- EDP Renovables (EDPR), filial de la eléctrica Energías de Portugal (EDP), anunció que logró un contrato de inversión con bonificación fiscal por valor de 110 millones de euros en el parque eólico de Arbuckle de 100 megavatios, localizado en el Estado de Oklahoma (Estados Unidos).

En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, EDPR explicó que ingresó 116 millones de dólares (110 millones de euros) gracias a un contrato «tax equity» con el MUFG Union Bank y otros inversor institucional «a cambio de un interés económico» en el parque eólico no especificado.

La producción generada se venderá a través de los contratos de venta de energía («CAE») con duración de 20 años.

La filial de EDP señaló que «completó las necesidades de financiación de los proyectos del 2015» en EEUU, a través de CAE a largo plazo, al «asegurar un total 473 millones de dólares (446 millones de euros) a través de estructuras ‘tax equity'».

La ‘tax equity’ proporciona al inversor beneficios fiscales que concede el Gobierno Federal de EEUU y ha sido una fórmula ya utilizada para financiar proyectos de energía verde.

EDP Renovables anunció la venta de una participación minoritaria en un conjunto de activos en el sector de la energía eólica en Estados Unidos, negocio que le reportó 556 millones de euros (unos 590 millones de dólares). Esta venta permitió a la empresa superar sus objetivos marcados para el período 2014-2017, cuando preveía encajar al menos 700 millones de euros (más de 743 millones de dólares) a través de esta «rotación de activos».

Las acciones de EDP Renovables se situaron hoy entre los títulos con mayores subidas de la Bolsa de Lisboa gracias a una revalorización próxima del 1,94%, hasta el 6,50 euros cada título. La compañía lusa ganó 99,6 millones de euros (unos 105,7 millones de dólares) hasta septiembre, un 88 % más que en el mismo periodo de 2014, y cuenta con cerca de un millar de empleados en total. Opera en España, Portugal, EEUU, Canadá, Polonia, Rumanía, Brasil, Bélgica, Francia, Reino Unido e Italia.

La Agencia Internacional de la Energía apunta al gas para reemplazar al carbón como receta contra el cambio climático

EFE.- Después de mostrar su «preocupación» por la seguridad de las infraestructuras energéticas en un contexto de elevada amenaza terrorista, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) señala que el desarrollo del gas natural constituye una respuesta del sector energético a corto y medio plazo para frenar el cambio climático si se trata de sustituir las plantas de carbón, que son mucho más contaminantes. Es una de las medidas preparadas por la AIE para la cumbre de París que arranca el 30.

El secretario estadounidense de Energía, Ernest Moniz, que presidió la reunión, y el director ejecutivo de la agencia, Fatih Birol, subrayaron que, puesto que el sector energético representa dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero, su transformación resulta «esencial» para lograr los objetivos de controlar el cambio climático. Birol señaló que el gas «es una de las soluciones al cambio climático» si se utiliza para sustituir el carbón como combustible y agregó que en el escenario de un calentamiento climático limitado a dos grados el peso de los combustibles fósiles se reducirá, pero dentro de éstos el gas incrementaría su peso específico.

Al respecto, Moniz señaló que el comercio internacional del gas es «todavía» inferior que el del petróleo, pero está subiendo. También hizo notar que Estados Unidos es un buen ejemplo de cómo el gas está sustituyendo al carbón, ya que en 2015 por primera vez va a superarlo como fuente de generación de electricidad. No obstante, admitió que el gas natural, aunque menos que los otros combustibles fósiles, también genera CO2 en su combustión, de modo que tampoco es una solución al cambio climático, pero puntualizó que eso sólo se plantea «a muy largo plazo».

En su plan de transformación del sector energético para adaptarse a las necesidades de la lucha contra el calentamiento global, la AIE plantea cinco ejes «clave«, empezando por el incremento de la eficiencia energética en la industria, en los edificios y en el transporte. Las otras prioridades son el cierre de las plantas eléctricas de carbón «menos eficientes», el incremento de la inversión en energías renovables para llegar a al menos 400.000 millones de dólares en 2030, la supresión «gradual» de las subvenciones al consumo final de combustibles fósiles y la reducción de las emisiones de metano generadas en la producción de gas y petróleo.

Los ministros de los países integrantes de la AIE pusieron el acento en la «imperiosa necesidad de acelerar la difusión de la innovación» en una amplia gama de tecnologías energéticas «seguras y sostenibles, limpias y más eficientes«. Preguntado sobre el impacto que podrían tener los atentados de París del viernes pasado en la cumbre sobre el cambio climático y sobre la actitud de Washington respecto a esa cita, Moniz respondió que «la COP21 va a seguir adelante» y que el presidente estadounidense, Barack Obama, acudirá.

En cuanto a la polémica sobre si Estados Unidos está comprometido en la búsqueda de un acuerdo global jurídicamente vinculante, señaló que la «inflexión» en los preparativos de la cumbre vino con el anuncio conjunto de Obama y del presidente chino, Xi Jinping, de que sus países hacían de la lucha contra el cambio climático una prioridad también en sus políticas interiores. Moniz recordó que los dos países que más energía consumen en el mundo han presentado planes para disminuir sus emisiones como la mayor parte de los participantes en la COP 21, y que Estados Unidos espera que, conforme pase el tiempo, «haya una mayor ambición» en esos programas.

Seguridad de las infraestructuras energéticas

Por otro lado, los ministros también manifestaron su «preocupación» por la seguridad de las infraestructuras energéticas, tanto por posibles riesgos de cíberataques, como por ataques sobre el terreno, en un contexto de elevada amenaza terrorista. El secretario de Estado español de Energía, Alberto Nadal, indicó que hubo «una preocupación que no estaba presente en otras reuniones para dar seguridad a las infraestructuras» energéticas. Nadal explicó que los países miembros han pedido a la AIE que elabore documentos y análisis sobre cómo proteger las infraestructuras frente a ataques físicos y cíberataques.

El secretario de Estado recordó la incorporación a la AIE de México y la voluntad de Chile de entrar, lo que va a reforzar la presencia de países de habla española. Sobre la cumbre que se celebrará en París, los ministros coincidieron en que la energía debe ser «uno de los pilares» para lograr los objetivos de limitación del cambio climático. Hicieron hincapié en la necesidad, para eso, de apoyar proyectos de investigación y desarrollo en energías renovables y en almacenamiento de energías, y también en que las subvenciones a las renovables «deben ser las adecuadas y distorsionar lo menos posible el mercado», comentó Nadal.

La AIE registra una reserva récord de 3.000 millones de barriles de petróleo y cree que la demanda se ralentizará

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó que las reservas de crudo en la OCDE han alcanzado una cifra récord de 3.000 millones de barriles, lo que ofrece una protección «sin precedentes» de cara a conflictos geopolíticos o interrupciones inesperadas en la oferta. El organismo detalló en su informe de noviembre que ese «amortiguador» ante eventuales sorpresas ha crecido a pesar de que el mercado global del petróleo se está ajustando en torno a los 50 dólares por barril.

El incremento de la demanda ha sido compensado por la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros como Rusia, cuya producción está previsto que se mantenga «robusta» en 2016. El organismo consideró que el crecimiento de la demanda de petróleo en el mundo se desacelerará a 1,2 millones de barriles diarios en 2016, 600.000 barriles menos que los 1,8 anotados en 2015, año en el que se prevé una media de 94,6 millones de barriles al día. La ralentización para el próximo año, según la AIE, viene dada porque muchos de los estímulos a la demanda en 2015, como la recuperación económica o los precios bajos, previsiblemente van a ser transitorios.

Rusia resiste, Estados Unidos baja

La AIE detalló que el suministro global de crudo, incluidos los biocombustibles, se elevo en octubre a los 97 millones de barriles diarios, después de que los no integrantes de la OPEP se recuperaran de los reducidos márgenes del mes anterior. La entrega de petróleo solamente fue ese mes dos millones de barriles superior al mismo periodo del año pasado, cantidad de la que los países que no son de la OPEP aportaron un tercio. Los productores rusos, según sus previsiones, están favoreciendo mejoras que van a impulsar la producción a corto plazo, mientras que la depreciación del rublo y el sistema de imposición ruso al crudo están neutralizando el impacto de los precios bajos.

No obstante, a pesar de la resiliencia de los países productores de fuera de la OPEP como Rusia, la AIE prevé que el suministro de estos países se contraiga en más de 0,6 mb/d el próximo año, principalmente porque el suministro de crudo ligero no convencional de EEUU, el principal responsable del crecimiento de la oferta ajena a la OPEP, bajará en 600.000 barriles al día en 2016, según los cálculos de la agencia. En el caso del suministro de la OPEP, durante el mes de octubre se mantuvo estable en 31,76 mb/d, con descensos en Irak y Kuwait, compensados por el incremento observado en Libia, Arabia Saudí y Nigeria.