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El almacén de residuos nucleares de El Cabril simula un incendio y una intrusión en su simulacro anual

Europa Press.- El centro de almacenamiento de residuos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba) ha simulado un incendio en la zona donde se almacenan los residuos y una intrusión en la instalación en el marco del simulacro anual al que obliga su Plan de Emergencia Interior.

Según indicó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ha seguido el ejercicio desde la Sala de Emergencias (SALEM), el simulacro comenzó cuando se declaró la prealerta de emergencia en el emplazamiento debido a un incendio de duración superior a 10 minutos que se produjo en la zona de gestión de residuos de muy baja actividad. A continuación, la situación en el almacén de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) se ha reclasificado y se declaró la alerta de emergencia en el emplazamiento tras producirse un aumento de temperatura en la zona entre las celdas de almacenamiento en las que se produjo el incendio que finalmente fue extinguido sin que los residuos fueran afectados.

Del mismo modo, se ha simulado un intento de intrusión en la instalación que fue reducido por los servicios de seguridad y cuyos autores fueron puestos a disposición de la Guardia Civil. El CSN supervisó las actuaciones del titular para recuperar las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica. Durante el simulacro, el CSN ha activado de forma inmediata su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) en modo 2, que implica la activación de su Sala de Emergencias, del equipo de retén y de sus jefes de grupo. De haberse producido en la realidad, un suceso de esta naturaleza hubiera sido clasificado como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).

La Celda 30 de El Cabril recibe el primer contenedor de residuos radiactivos

EFE.- Las instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril (Córdoba) han recibido el primer contenedor que se almacenará en la nueva Celda 30, que ya se encuentra operativa. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) señaló que un contenedor almacenado temporalmente en la celda 29, ha sido la primera unidad de almacenamiento de residuos almacenada en la Celda 30.

Se trata de la nueva estructura de almacenamiento para residuos de muy baja actividad, con una capacidad de 17.271 metros cúbicos, que recibió la apreciación favorable para su funcionamiento por parte del Consejo de Seguridad Nuclear el 6 de julio. La nueva estructura, que forma parte de la instalación complementaria para residuos de muy baja actividad del Centro de Almacenamiento de El Cabril, comenzó a construirse en febrero de 2014.

La central nuclear de Cofrentes ha generado 4.734 millones de kilovatios en la primera mitad del año

Europa Press.- La producción eléctrica de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) ha ascendido a 4.734,22 kilovatios/hora (kWh) durante los seis primeros meses del año. Asimismo, desde que comenzó la operación comercial, en marzo de 1985, la producción acumulada asciende a 250.365,22 kilovatios.

Así se desprende del informe mensual de la central nuclear de Cofrentes referentes a junio, que señala que la producción eléctrica en estas instalaciones durante el pasado mes fue de 772,38 millones de kWh, con un factor de carga del 98,2 por ciento y un factor de disponibilidad del 100 por cien.

Respecto a la operación y funcionamiento en este periodo, destaca una bajada de carga programada, efectuada el día 18 de junio, hasta el 49,20 por ciento, para realizar la prueba periódica de cambio de secuencia de barras de control. El día 20 se recuperó nuevamente el 100 por cien de la potencia autorizada.

En cuanto a los aspectos medioambientales, el informe señala que sobre un límite legal de 1 mSv, las emisiones debidas a gases y líquidos, correspondientes a los últimos 12 meses, se han situado en el 0,146 por ciento.

El Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental se desarrolla desde el comienzo de la operación de la central y consiste en la toma de muestras de aire, agua, suelos, sedimentos, alimentos y radiación directa través de más de cien estaciones situadas en un radio de 30 kilómetros, con el fin de conocer y controlar el impacto radiológico que la Central pudiera producir en su entorno próximo.

En 2015 se tomaron 1.145 muestras y se realizaron 1.642 análisis, sin que se registrara variación significativa alguna de los valores radiológicos del entorno

Durante el mes de junio se generaron un total de 45 bidones de residuos de baja y media actividad. En este mismo periodo, se entregaron nueve bidones a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para su traslado al Centro de Almacenamiento de El Cabril, en Hornachuelos (Córdoba). El actual porcentaje de ocupación del almacén temporal de la Central es del 40,75 por ciento su capacidad total.

En el periodo junio de 2016 han visitado el Centro de Información 724 personas, que hacen un acumulado en lo que va de año de 3.411 visitantes. Al origen, desde su puesta en funcionamiento, ha recibido 295.880 visitantes.

A 30 de junio de 2016 trabajaban en central nuclear de Cofrentes 715 personas –380 de personal propio de Iberdrola –incluidas siete personas destinadas en Oficinas Centrales de Madrid– y 335 contratadas.

Valle de Tobalina concede permiso para el ATI de la central nuclear de Garoña (Burgos)

EFE.- El Ayuntamiento del municipio burgalés de Valle de Tobalina ha concedido la licencia para la construcción del almacén temporal de residuos nucleares promovido por la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA) y Nuclenor junto a la central nuclear de Santa María de Garoña. El almacén temporal, con una inversión prevista de 12 millones de euros, permitirá a la planta burgalesa acoger 32 contenedores de desechos radiactivos, si bien inicialmente solo contará con 5 de ellos.

El líder de la oposición socialista, Jesús Ángel López de Mendoza, recordó que la construcción del almacén tiene un coste de 5,3 millones, mientras que cada uno de los contenedores supone 1,3 millones. Además, la concesión de la licencia de obras ha sido una decisión del equipo de gobierno, del PP, “sin consultar con los grupos de la oposición”, criticó López de Mendoza. Eso sí, el concejal de la formación independiente Vivir en Tobalina, José Luis Conde, recordó que «no ha habido más remedio que otorgarla», puesto que el Ayuntamiento no tiene margen de maniobra.

Por su parte, el candidato al Congreso por Álava de Unidos Podemos y líder de Equo, Juan López de Uralde, calificó la decisión de «irresponsable», al mismo tiempo que reclamó el cierre de la central. El candidato consideró «inadmisible» que se haya ignorado a la Diputación Foral de Álava, impidiendo que participe en la fase de alegaciones. La institución ya protestó cuando el Ministerio de Medio Ambiente emitió informe favorable de impacto ambiental, requisito previo para conceder la licencia por parte del Ayuntamiento. Uralde criticó que el ATI convierte a Garoña en un «cementerio nuclear» y perpetúa el «riesgo radiactivo» para la zona de influencia.

Es más, Jesús Ángel López de Mendoza cuestionó su utilidad, y sobre todo su servicio de futuro, si no se construye el almacén centralizado de Villar de Cañas (Cuenca). Equo ha afirmado que seguirá exigiendo el cierre de Santa María de Garoña, parada desde diciembre de 2012, aunque pendiente de la renovación de la licencia de funcionamiento solicitada por Nuclenor.

Enresa apunta a problemas financieros si las nucleares cierran a los 40 años y ve más económico construir el ATC

EFE.- El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Juan José Zaballa, calcula que si no se construye un Almacén Temporal Centralizado (ATC), los desechos se tendrán que guardar en los almacenes individualizados de cada planta nuclear (ATI), lo que es «extremadamente» más caro, alrededor del «triple«. Asimismo, Zaballa apuntó a posibles problemas financieros para desmantelar las centrales nucleares españolas en el caso de no prorrogarse su actividad más allá de los 40 años.

Enresa explica que el fondo del que dispone para las operaciones de desmantelamiento de todos los reactores asciende a aproximadamente 4.600 millones de euros. En 2028, fecha en la que la última de las centrales acaba su vida útil prevista de 40 años (Trillo, Guadalajara), el fondo sumaría 6.500 millones gracias a la generación de electricidad y recursos de estas instalaciones, una cifra que «habrá que preguntarse si es suficiente» o, por contra, si por motivos financieros es aconsejable incrementar ese periodo. La ampliación a 60 años es una de las peticiones de Unesa, la patronal de las empresas eléctricas.

Madrid acoge una conferencia internacional

«Un informe del Tribunal de Cuentas dice que no es suficiente», aseveró Zaballa, que preside esta semana una conferencia internacional de la Agencia de la Energía Atómica (OIEA) sobre la clausura de instalaciones nucleares retiradas del servicio y restauración ambiental de emplazamientos con contaminación radiactiva. Acompañado por el subdirector general de la OEIA, Juan Carlos Lentijo, el presidente de Enresa ha recordado que, si el cierre de la última nuclear española se produce en 2028, las labores de desmantelamiento no empezarán antes del 2031. Este posible escenario supondrá un «esfuerzo muy importante de financiación» y de disponibilidad de localizaciones para los residuos nucleares, agregó Zaballa.

Por ello ha explicado que «siempre hay estrategias» para sortear posibles dificultades derivadas del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos de alta actividad en el municipio conquense de Villar de Cañas. En este sentido, Enresa está «a la espera» del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que debe pronunciarse sobre un recurso en contra de la decisión del Gobierno regional socialista de declarar la zona del ATC de especial protección medioambiental. En el caso de que no haya un ATC, los desechos deberían almacenarse en los ATI, posibilidad «extremadamente» más cara según  Zaballa.

España prevé gestionar 188.000 m3 de residuos nucleares, más de la mitad de muy baja actividad

Europa Press / EFE.– España calcula que la cantidad estimada de residuos nucleares de baja y media actividad a gestionar en función de su parque nuclear será de 188.000 metros cúbicos (m3), de los que un 54% serán de muy baja actividad. Así consta en el Informe Nacional sobre la aplicación de la directiva europea para la gestión responsable y segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, de agosto de 2015, el primer informe nacional remitido por España a la Unión Europea en materia de residuos.

Además de las plantas atómicas, el ámbito industrial, médico y de investigación contribuyen a generar desechos radiactivos, pero en mucha menor magnitud. El documento recuerda que en España los residuos radiactivos de baja y media actividad son almacenados definitivamente en el Centro de Almacenamiento de El Cabril. El combustible nuclear gastado, salvo el de la planta de Vandellós I, clausurada en 1989 por un grave accidente, se guarda actualmente en las piscinas de los reactores y en los almacenes temporales individualizados (ATI) de Trillo, José Cabrera (en desmantelamiento) y Ascó.

Asimismo, especifica que hasta 2014 se habían generado en España un total de 57.300 m3 de residuos radiactivos, de los cuales el 70% corresponden a residuos de baja o media actividad. En este sentido, señala que la estimación de la generación futura de residuos radiactivos y combustible gastado se ha basado en que no se contempla la opción del reprocesado del combustible nuclear gastado y en un parque nuclear actual de 5 centrales nucleares con 7 reactores en operación hasta los 40 años de funcionamiento, una central nuclear parada (Garoña) y 2 reactores en desmantelamientos.

El informe también señala como hipótesis para esta estimación la previsión de puesta en marcha del Almacén Temporal Centralizado de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad (ATC) a principios de 2018 y de un Almacén de Espera de Contenedores (AEC) a mediados de 2017, con un periodo de operación de éste de 60 años. Asimismo, se basa en el desmantelamiento inmediato de las centrales nucleares de agua ligera a iniciar 3 años después de su parada, y con duración de 7 años. En el caso de Vandellós I, se prevé ejecutar la última fase de su desmantelamiento a partir de 2030 con una duración de 6 años.

España asegura disponer de la infraestructura «necesaria» para la gestión segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, desde el punto de vista institucional, administrativo, técnico y económico-financiero. Las mayores previsiones de generación de residuos radiactivos de baja y media actividad corresponden a Cofrentes, con 3.316 metros cúbicos; Almaraz (Cáceres), con 2.062 metros cúbicos; Ascó, 1.948; Vandellós II (1.061); Garoña (939) y Trillo (907). A ello hay que sumar un capítulo aún mayor: los desechos derivados del futuro desmantelamiento de las plantas, que rozarán los 128.000. Por otro lado, el inventario de combustible gastado refleja que el total a gestionar en el futuro ascenderá a 19.740 elementos de combustible.

En la categoría de residuos de alta actividad se incluyen básicamente los residuos procedentes del reprocesado del combustible del reactor desmantelado Vandellós I en Francia, que retornarán en breve a España. De acuerdo con el principio de Quien contamina paga, el 99% de los ingresos que alimentan el Fondo de Enresa para la gestión de los residuos proceden de las tasas que pagan los titulares de las centrales u otras instalaciones nucleares o por los generadores de residuos radiactivos fuera del ciclo del combustible nuclear.

El informe, en cuya redacción participaron el CSN, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), los titulares de las planas nucleares y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, también explica que la propia Enresa, como responsable de elaborar el inventario nacional, está revisando la metodología empleada hasta el momento para la estimación de las cantidades de residuos a gestionar, “considerando las incertidumbres asociadas” y que está previsto finalizar el ejercicio en junio de 2016, con la edición de un nuevo inventario con los datos cerrados al finalizar 2015. De hecho, el CSN está evaluando actualmente la petición de Nuclenor para la renovación de la licencia de explotación de Garoña.

La Plataforma anti ATC denuncia que Enresa adjudica trabajos en Villar de Cañas «a dedo» y con el proyecto paralizado

EFE / Europa Press.- La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha denunciado que la Empresa Nacional de Residuos Nucleares (Enresa) ha adjudicado por tercera vez de forma directa unos trabajos relacionados con el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas, aunque el proyecto está «paralizado». Según indicaron, es la tercera vez que Enresa realiza una adjudicación sin someterse al trámite de oferta pública, pero esta vez ha sido la de mayor cuantía, de unos 300.000 euros.

Este proyecto se adjudicó al mismo grupo de empresas constituidas en una Unión Temporal de Empresas que actualmente se encuentran realizado sondeos de 200 metros en los terrenos designados para construir el ATC, según la Plataforma. Se trata de trabajos de caracterización de los terrenos para el ATC, complementarios a los que se están realizando en cumplimiento de la Instrucción Técnica Complementaria (ITC), del informe para la autorización previa o de construcción emitida por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

La Plataforma ha indicado que se concentrarán, junto con el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), para protestar frente a la sede de Enresa el 28 de marzo. La portavoz de la Plataforma, María Andrés, subrayó que Enresa «debería ser absolutamente escrupulosa en la adjudicación de dinero público y, en este caso, ni siquiera se han guardado las formas». Además, recordó que el ATC está «paralizado» desde julio por la ampliación de la ZEPA de la Laguna de El Hito puesta en marcha por el Gobierno regional y también porque no tiene ni «planeamiento urbanístico» ni «ninguno de los cuatro permisos pertinentes».

Finalmente, añadió que los abogados de la Plataforma están estudiando las contrataciones por si procediera tomar alguna medida. Asimismo, este colectivo ha aplaudido que el CSN tenga que entregar a Transparencia Internacional España algunos informes relacionados con el ATC, y recordó que la Plataforma también había pedido estos informes. Por ello confía en que el CSN, «ante este toque de atención, cambie su forma de actuar e incremente su transparencia«.

«No hay nada que ocultar»

Por su parte, el delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, señaló, sobre la presentación de los informes del ATC, que «todo lo que clarifique este situación es bueno», pues a su modo de ver «no hay nada que ocultar». Así respondió Gregorio sobre la solicitud del CSN al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de una prórroga de 15 días para entregar los informes que este órgano le instó a entregar a Transparencia Internacional. Además, sobre la denuncia de la Plataforma sobre los contratos adjudicados por Enresa, Gregorio señaló que «es una cosa que tendremos que mirar».

El Cabril espera tener operativa la Celda 30 en el primer trimestre de 2016

EFE.- El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en Hornachuelos (Córdoba), espera tener operativa la denominada Celda 30 en el primer trimestre de 2016.

La directora de El Cabril, Eva Noguero Cubero, ha explicado a Efe que actualmente el centro tiene un volumen de ocupación del 72 por ciento del aforo total para residuos de baja y media actividad y de un 7 por ciento en los residuos de muy baja actividad.

Ha recordado que en octubre de 2008, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, se comenzó la explotación de la primera de otras cuatro nuevas celdas, que se suman a las 28 con las que ya contaba, para albergar residuos de muy baja intensidad.

Noguero ha explicado que la celda número 30 tiene acabada la parte de obra civil y «la cubierta de la zona de operaciones va a estar acabada en una semana» y quieren «que esté operativa el primer trimestre de 2016», cuando 33.000 metros cúbicos estarán listos para almacenar residuos procedentes de industria, centrales y centros hospitalarios, entre otros.

Dentro de ese plan de cuatro nuevas estructuras de almacenamiento, la celda número 29, con la misma capacidad, ya está operativa y cuenta con un 22 por ciento de su capacidad ocupada.

En total, las cuatro nuevas celdas podrán albergar 130.000 metros cúbicos más de residuos de muy baja actividad, que se suman a la capacidad de las 28 celdas existentes que albergan residuos de media y baja actividad.

Respecto a la ampliación de vida en diez años más de las centrales nucleares españolas, si finalmente el Ministerio de Industria aprobase el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRS) y lo contemplase, «habría que valorar la capacidad y la generación de residuos y ver si El Cabril «podría albergar más de su capacidad actual, porque cuenta con la capacitación técnica para adaptarse a nuevas situaciones».

Actualmente, se está trabajando en el inventario de residuos nucleares que hay en España y en su tipología que junto a los proyectos de reducción de volumen y a las técnicas de reducción de los residuos, serán los indicadores que marquen el espacio que el país necesita para albergarlos, según la producción nuclear que oscila en torno al 20 por ciento de la producción energética del país.

Respecto a las críticas sobre los residuos, Noguero, licenciada en Química y que lleva en El Cabril desde 1991, ha resaltado que están «sometidos a una regulación muy estricta» y tiene «más de una decena de inspecciones anuales solo del Consejo de Seguridad Nuclear sobre todos los aspectos relativos a la protección radiológica».

Además, el departamento interno de Garantía de Calidad de El Cabril y el de Enresa también vigilan de manera permanente las instalaciones. «Hemos conseguido normalizar las relaciones con los municipios del entorno y ha sido fundamental la transparencia; cualquier vecino puede visitar las instalaciones y ver el proceso que realizamos», ha explicado la directora, quien ha resaltado que en más de 20 años de trabajo «no ha habido ningún accidente en el centro que haya implicado riesgo radiológico para el entorno».

El Cabril cuenta con una plantilla de 123 personas, además de otras 100 personas empleadas en funciones auxiliares, el 80 por ciento del cuál es personal de municipios del entorno.

El Cabril cuenta con capacidad «suficiente» para albergar los residuos nucleares previstos

EFE.- El almacén de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, ubicado en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba) cuenta actualmente con la capacidad «suficiente» para albergar los residuos previstos dentro del Plan Nacional General de Residuos Nucleares.

En declaraciones a los periodistas, tras la inauguración del XVII Seminario Internacional de Ciencia, Periodismo y Medio Ambiente, organizado por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) con la colaboración de la Universidad de Córdoba (UCO), el director técnico de , Álvaro Rodríguez Beceiro, ha apuntado, no obstante, que existe «incertidumbre» en los «cálculos» del nuevo inventario de residuos que se está elaborando.

Un inventario que, cuyo primer avance, podría estar listo para final de año y será entonces cuando se estudiará si El Cabril necesita una ampliación de sus instalaciones.

Beceiro ha aclarado que es «pronto» para saber si hasta el centro cordobés llegarán los residuos procedentes de Francia, cerca de 750 kilogramos, y que fueron enviados al país vecino llegados de una central española. Concretamente, Beceiro ha detallado que la central nuclear de Almaraz (Cáceres) envió a Francia seis motores de bombas que podían tener una «ligera contaminación» para que fuesen «descontaminados, y ahora el equipamiento regresará ya limpio a la provincia extremeña junto con los residuos generados.

Dichos residuos serán estudiados para determinar sin son de media, baja o muy baja actividad y si es así, podrían recalar finalmente en El Cabril. No obstante, dichos residuos llegarán a las instalaciones cordobesas si cumplen «los criterios de aceptación y las especificidades técnicas».

Beceiro ha conformado que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha autorizado que los motores y los residuos generados «pudieran venir para España y las condiciones de transporte», en un procedimiento que se hace con «cierta frecuencia» desde las centrales nucleares.

De esta manera, el técnico de Enresa ha subrayado que la capacidad de El Cabril es la «suficiente» para el «volumen estimado» de residuos que se generan en España y ha asegurado que hasta las instalaciones no llegan residuos generados en el extranjero.

El PSOE y Greenpeace alertan del peligro que supondrá para 216 municipios el transporte de los residuos nucleares al ATC

Europa Press.- Al tiempo que Greenpeace alerta del riesgo que supondrá el Almacén Temporal Centralizado (ATC) para 216 municipios de toda España por el transporte de residuos nucleares hasta Villar de Cañas (Cuenca), la portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, aseguró que es «una tremenda irresponsabilidad» que el emplazamiento del ATC en Cuenca suponga «que 40 camiones al año vayan a transportar por el país residuos radiactivos sin ninguna seguridad«.

Maestre indicó que estos camiones «pasarían por 216 municipios de todo el país y 71 de Castilla-La Mancha», criticando que «se carezca del plan de seguridad necesario para transportar los residuos». La portavoz subrayó que este hecho «consolida aún más» la posición del Gobierno regional y del PSOE «de que esta instalación no debe salir adelante», lamentando el «empeño» del Gobierno central en ubicar «porque sí» el silo «en un emplazamiento que es sumamente pernicioso e inadecuado«. «Ya se sabía que el emplazamiento carecía de idoneidad, que faltaban informes técnicos en toda la tramitación y ahora se conoce que se carece de un plan de seguridad para el transporte«, reiteró.

La socialista se preguntó «cómo es tan irresponsable el Gobierno de España empeñándose en dejar esta papeleta en Castilla-La Mancha«. «No hay plan de evacuación ni medidas», argumentó, afirmando que «esto se sabe porque hay un Gobierno que tiene la determinación de que el proyecto debe ser paralizado», en referencia al Ejecutivo autonómico. En este sentido, Maestre señaló que, además de las propuestas que su partido ha llevado a cabo en los parlamentos regional y nacional «en la línea de que se paralice el ATC», también avanzó que no se descartan iniciativas en los municipios por los que pasarían las rutas de los camiones que transportarían los residuos «sin las más mínimas medidas de seguridad».

Riesgo del transporte al ATC

Por su parte, Greenpeace alertó de los riesgos del transporte de residuos nucleares hasta el ATC de Villar de Cañas (Cuenca), si finalmente se realiza, para los 216 municipios por los que pasarían unos 40 camiones al año, con el riesgo de accidente de tráfico que ello supondría. Así lo recoge la organización en su iniciativa El viaje de los residuos nucleares al ATC. Un riesgo innecesario para 216 municipios.

La ONG alerta de que durante el transporte de estos residuos se irradiaría a las personas más próximas a los contenedores, las cuales recibirían mayores dosis en función de la distancia y el tiempo de exposición. También advierte de que pueden producirse accidentes porque es «imposible» predecir las situaciones inesperadas y recuerda los accidentes que se produjeron en Estados Unidos y en Reino Unido. Además, destaca que los contenedores no son invulnerables y apunta que a pesar de que el proyecto contempla que estos contenedores deben soportar una caída libre de 8 metros y, en caso de incendios, aguantar 800 grados centígrados durante media hora; indica que «muchos investigadores consideran que estos parámetros son escasos».

También alerta del riesgo para la economía debido a que la radiactividad deteriora el valor de las propiedades inmobiliarias y causa perjuicio al turismo. Además, subraya que el proyecto supondría un «despilfarro económico», ya que costaría 1.000 millones de euros, que asumiría Enresa, frente a los 20 millones que cuesta aproximadamente cada almacén individualizado creado en cada central, los cuales ya están construidos o en proyecto en 8 de los 9 reactores nucleares. Además, del coste de cada Almacén Temporal Individualizado (ATI) se encargaría cada central. Asimismo, destaca que es «casi imposible» la prevención de un sistema de evacuación, refugio y descontaminación en caso de accidente para la población cercana.

El documento traza las siete rutas que seguirán los residuos nucleares de camino al ATC, designadas por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). En concreto, los 40 camiones que transportarán los residuos circularán anualmente por Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura, lo que supondría una media de 3 transportes cada mes, según los cálculos de Enresa. Estas rutas pueden ser consultadas en www.greenpeace.es/maparutasnucleares. También se puede consultar la situación de las centrales nucleares, del cementerio nuclear y de los puntos negros de la carretera por los que pasarán las rutas. A través del mapa, la ciudadanía puede enviar un email a los responsables de los municipios afectados para pedir una moratoria.

Por otro lado, la organización denuncia que en la actualidad el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ya ha tramitado su informe para la autorización previa para el emplazamiento y ha iniciado la licitación de la obra civil, «sin tener aún» todos los preceptivos informes previos, lo que pone de manifiesto una «situación irregular». Por todo ello, Greenpeace pide la paralización «inmediata» del ATC mediante una moratoria que implique la paralización de los permisos, autorizaciones y licencias hasta que se actualice el Plan de Gestión de los Residuos Radiactivos, se concluyan todas las evaluaciones de peticiones de información técnica y estas decisiones se sometan a un proceso de participación pública para escoger la alternativa más apoyada.