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La Convención de Cambio Climático de la ONU y el Acuerdo de París, Premio Princesa de Asturias de Cooperación 2016

Redacción / Agencias.- La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París fueron galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016 «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra«, según hizo público el jurado encargado de su concesión.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el acuerdo de la ONU que tiene por objeto principal la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera que «impida la interferencia perjudicial del ser humano en el sistema climático». En este contexto, la Cumbre de París de 2015 (conocida como COP21), que estuvo presidida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, logró la firma de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático para contener el aumento de la temperatura de la Tierra.

Los países miembros lograron alcanzar un acuerdo histórico por su carácter vinculante y universal, con la participación de China y Estados Unidos. Los pilares fundamentales de este acuerdo establecen la necesidad de «contener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales». Tiene además efecto jurídicamente vinculante para los países firmantes, que los países desarrollados aumenten el nivel de su apoyo financiero comprometiéndose a movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020 y que el acuerdo sea revisado cada cinco años.

El camino recorrido por las Naciones Unidas hasta la Cumbre de París de 2015 sienta sus orígenes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992) en la que se adoptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trataba de la primera respuesta internacional contra el desafío climático, que se produjo bajo el consenso de una gran mayoría de países. Estableció entonces un marco de acción con el objetivo de estabilizar la concentración atmosférica de emisión de gases de efecto invernadero y evitar interferencias perjudiciales con el sistema climático.

Desde entonces, las partes del tratado se reúnen anualmente en una conferencia (conocida como COP o Conferencia de las Partes) para controlar y modelar la implementación de dicha respuesta. La primera de esas reuniones tuvo lugar en Berlín, en 1995. En la COP3 de Kyoto (1997) se adoptó, por 180 países, el Protocolo de Kyoto (PK), un proyecto de 15 años de duración considerado como primer paso importante hacia un régimen mundial de reducción y estabilización de las emisiones de gases efecto invernadero, que sentó los cimientos para posteriores acuerdos internacionales sobre el cambio climático.

La COP11 de Montreal (2005) marcó la entrada en vigor del PK, apoyado por 141 Estados firmantes, y sirvió de marco para la primera reunión de las partes del PK. La COP15 de Copenhague (2009) quedó marcada por la expectativa frustrada de que los Estados miembros lograsen un acuerdo para suceder al PK de 1997. Tras este fracaso, en mayo de 2010 la costarricense Christiana Figueres fue nombrada secretaria ejecutiva de la Convención, nombramiento que sirvió de punto de inflexión para iniciar el camino hacia el éxito de la Cumbre de París COP21 con el objetivo de lograr una solución común a los desafíos climáticos.

La COP17 de Durban en 2011 sirvió para marcar la pauta con la aprobación para crear un Fondo Verde para el Clima, que se convirtió en el principal instrumento financiero de la ONU para la lucha contra el cambio climático, promoviendo el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Desde entonces se trabajó para alcanzar un acuerdo global de peso, que llegó el pasado diciembre en la COP21. A mediados de julio la diplomática mexicana Patricia Espinosa sustituirá en el cargo a Christiana Figueres. De los 195 países que aprobaron el acuerdo en la COP21, 171 firmaron dicho documento el pasado 22 de abril, lo que supone el inicio del proceso de ratificación y entrada en vigor del mismo.

El climatólogo Ramanathan augura «una nueva riqueza» en España por la energía solar y lamenta que se grave con impuestos

Europa Press / EFE.- El climatólogo Veerabhadran Ramanathan, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Institución Oceanográfica Scripps (Universidad de California, San Diego) y ganador de la VIII del premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático, vaticina que España podría convertirse en «exportador de energía», en concreto, “la nueva Arabia Saudí en un mundo sin combustibles fósiles” con la energía solar, por lo que cuestiona el actual modelo energético que prima a los combustibles fósiles en detrimento de las renovables.

«La energía solar bien usada es más barata y puede generar una nueva riqueza para España, es su mejor opción. Vuestro país podría convertirse en exportador de energía porque los países que tienen radiación solar son los que van a prosperar. Por eso me siento tan triste al ver que no dais una ventaja impositiva al uso de energía renovable: hay impuestos que no benefician a la energía solar y eso es una equivocación. Lo que hay que hacer es ponerle impuestos a los combustibles fósiles, no a las renovables, ya que es ahí donde tendría que haber una ventaja impositiva, no impuestos», señaló Ramanathan.

Califica de «decisión nefasta para la economía y el progreso de España» su regulación nacional en materia de renovables y acusa al Ejecutivo de «falta de visión» en esta materia. «España está a la cabeza de los países que saldrían beneficiados económicamente de la transición hacia una economía baja en carbono por la cantidad de recurso solar que tiene», argumenta. Miembro de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense y de la Academia Científica Pontificia, este experto está considerado el inspirador de la encíclica del Papa Francisco llamando a la acción en cambio climático, Laudato Si, y del discurso del Dalai Lama en esa misma línea.

Ramanathan, galardonado por la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento por descubrir que hay otros gases y contaminantes, además del CO2, afectados por la actividad humana con un enorme poder para alterar el clima de la Tierra, y sobre los que se puede actuar para combatir el calentamiento global, permitiendo obtener resultados a corto plazo, también ha alertado de que los países del mediterráneo, entre los que se encuentra España, «son muy vulnerables» al cambio climático.

«Cuando la tierra se calienta, se evapora el agua y los recursos hídricos se pierden. La tierra perdería más humedad y si no hay lluvia, se convierte en algo árido y seco. España podría convertirse en un desierto… Todo depende del clima y del ser humano», precisó. En este punto, ha valorado positivamente los resultados obtenidos en la Cumbre de París, celebrada en diciembre, así como el acuerdo alcanzado, que calificó como «documento histórico», al decir «claramente que el cambio climático está teniendo lugar y es causado por la actividad humana, y se convertirá en un problema muy serio si no se hace algo ahora«.

En cualquier caso, el experto ha afirmado que «los compromisos establecidos por los países individualmente son demasiado débiles para lograr un cambio significativo» por lo que «es ahora cuando empieza la mayor parte de trabajo», consistente, a su juicio, en «reducir la curva del cambio climático, que va en ascenso, y lograr que descienda». Para ello, ve «necesario» apostar por el uso de energías renovables en lugar de combustibles fósiles y reducir la emisión de otros gases contaminantes que son nocivos para la atmósfera, como los HFCs o el metano.

Asimismo, Ramanathan ha lamentado que «a la opinión pública le haya llegado la impresión de que el problema es irresoluble y no lo es». «Hay tecnologías disponibles para ello«, ha proseguido, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la alianza «entre científicos y medios de comunicación para trabajar juntos y dar información a la gente para que estén al tanto del problema», y lograr así «un cambio de conducta».

En este sentido, el experto considera que los ciudadanos tienen que mandar «un mensaje claro» a sus líderes: «no nos gusta el cambio climático, haced algo», aunque también ha pedido que se lleven a cabo acciones personales como instalar paneles solares (para aquellas personas con mayor poder adquisitivo), evitar el desperdicio de comida y adquirir productos más sostenibles. «Si todo el mundo comprara coches eléctricos y pusiera placas solares, las empresas que se dedican al comercio de combustible fósil, se quedarían fuera del negocio», aseveró.

«Yo no le digo a la gente que vuelva a la Edad de Piedra sino que digo que se usa una tecnología de la época de Edad de Piedra, los combustibles fósiles. En vez de eso, hay que entrar en la Edad Moderna, en las fuentes de energía renovable, como la energía solar, por ejemplo», añadió Ramanathan, quien ha insistido en «cambiar la actitud hacia el otro y hacia la madre naturaleza» ya que, en su opinión, «si ese cambio de actitud llega, todas las demás soluciones vendrán juntas también».

«Tenemos dos opciones para combatir el cambio climático: actuar desde la responsabilidad ética o desde el egoísmo. Desde la ética hemos de entender que nuestra acción ha dañado a otros y compensarles facilitándoles el acceso a la energía limpia; desde el egoísmo tenemos que facilitarla igualmente porque si no recurrirán a los combustibles fósiles y eso nos perjudicará a todos», concluye Ramanathan en relación al esfuerzo contra el cambio climático de los países en desarrollo.

Sánchez Galán (Iberdrola) reclama un precio para el carbono y aplicar el principio de «quien contamina paga»

Redacción / Agencias.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reivindicó en París el principio de «quien contamina, paga», en referencia a la necesidad de cambiar el modelo energético, y abogó por la fijación de un precio para el carbono. En este sentido, Sánchez Galán se mostró partidario no solo de eliminar el apoyo a las tecnologías más contaminantes mediante subsidios como los dirigidos a los combustibles fósiles, sino también de penalizar el consumo de estas fuentes de generación.

Sánchez Galán intervino en el Government Business Dialogue, organizado por la iniciativa Carbon Pricing Leadership Coalition. Al foro asistieron el presidente de Francia, François Hollande, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, así como ministros de numerosos países, entre ellos, la ministra marroquí de Medio Ambiente, Hakima El Haite. «La herramienta más eficiente para alcanzar los objetivos comprometidos es fijar un precio al carbono, que impulsará las fuentes de energía limpias más baratas. Por supuesto, esta fijación de precios no será completamente efectiva a menos que todos los agentes jueguen con las mismas reglas, eliminando los subsidios a los productores más contaminantes«, explicó Galán.

«Debemos alcanzar el nuevo modelo sin que los productos y servicios se encarezcan. Para ello, hay que promover la eficiencia y que los fondos obtenidos por el precio del carbono se dediquen a políticas ambientales, sociales e industriales dirigidas a luchar contra el cambio climático», añadió el presidente de Iberdrola. Tras valorar muy positivamente el resultado de la COP21 celebrada en París, Galán ha puesto de manifiesto la necesidad de implementar ahora el acuerdo alcanzado. En este sentido, felicitó a Francia, que anunció su implementación.

A nivel europeo, el presidente de Iberdrola destacó que «es necesario mantener el liderazgo de Europa y aprovechar esta oportunidad única para invertir en tecnologías bajas en carbono, impulsar la competitividad y generar bienestar y empleo». Para cumplir con los compromisos adquiridos en París, Iberdrola considera fundamental la contribución del sector eléctrico, que representa el 25% de las emisiones globales. En esta línea, Galán recordó que, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), de todos los sectores económicos el sector eléctrico tendrá que contribuir con el 40% a la reducción total de emisiones prevista para 2050 si se quieren cumplir los objetivos.

En este proceso, será clave la aportación del sector privado. Galán puso como ejemplo a Iberdrola: «Nuestro modelo de negocio demuestra que luchar contra el cambio climático crea valor: en 2001 arrancó nuestra apuesta pionera por las renovables; la compañía ha quintuplicado su tamaño, triplicado sus resultados y mejorado sus dividendos». «Además, incrementó su dividendo social, con mejores condiciones para sus empleados, compras a proveedores locales y miles de millones de euros de contribución fiscal en los sucesivos países», añadió. Por último, recordó el compromiso de reducción de emisiones asumido por Iberdrola: un 50% menos de intensidad de emisiones en 2030 con respecto a sus niveles de 2007 y ser neutra en carbono para 2050.

APPA pide que España desarrolle todo su potencial en la transición a un sistema basado en renovables como propugna Greenpeace

Europa Press.- Mientras Greenpeace lamenta que España vaya en sentido contrario respecto al crecimiento global de las renovables, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) reclama que España no deje pasar la oportunidad y desarrolle «todo su potencial» en la transición hacia un sistema energético basado en renovables. De hecho, el presidente de APPA, José Miguel Villarig, considera que España, que debería «aprovechar esta oportunidad» para relanzar el sector, «aún sufre las consecuencias de la reforma energética y de la moratoria».

La patronal recuerda que, según el informe Energía Renovable y Empleo de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena), el empleo en el mundo en el sector creció un 5% en 2015 con respecto al 2014, hasta alcanzar 8,1 millones de personas, y que puede generar 24 millones de nuevos empleos. A este respecto, APPA considera que el sector en España se mantiene «estancado», después de que en 2015 se instalarán en España apenas 23 megavatios (MW) de los más de 150.000 MW mundiales.

Además, la patronal del sector renovable señaló que mientras el empleo verde crece en todos los países, en España se perdió casi la mitad de los empleos que llegó a tener desde 2008. Para Villarig, «no tiene sentido» dejar pasar la oportunidad que representa el desarrollo de las energías renovables, «cuando contamos con empresas líderes en los mercados internacionales, algo que debemos reforzar con la correspondiente reactivación del mercado doméstico«.

Greenpeace lamenta la situación española

Asimismo, Greenpeace valoró muy positivamente los resultados del nuevo informe REN21, los datos globales sobre la potencia instalada y las nuevas inversiones en energías renovables, que muestra que 2015 ha vuelto a ser un año récord para las renovables. Sin embargo, ha lamentado que España vaya en sentido contrario en este aspecto. Así, ha recordado que, en España, 2015 fue el segundo año en que no se instalaron energías renovables a causa de lo que consideran «una clara política contraria» que ha imperado desde 2010.

Ante esta situación, Greenpeace ha pedido a los partidos políticos que concurren a las elecciones que asuman el acuerdo COP21 y reactiven un marco estable y favorable a las energías renovables, el ahorro y la eficiencia y establezcan como objetivo alcanzar un sistema energético 100% renovable antes de 2050. La organización añade que el informe REN21, reconoce que España, tras ser líder mundial en energía solar en 2008, ha desaparecido prácticamente del mapa de la energía fotovoltaica a causa de «cambios legislativos retroactivos y el nuevo impuesto sobre el autoconsumo».

Mientras, en España, “la normativa en materia ha destruido un sector prometedor con la pérdida de unos 50.000 empleos en pocos años”, el resto del mundo ha triplicado sus inversiones en energías renovables en los últimos 10 años y el resultado es que más de 8 millones de personas ya trabajan en el sector a escala global, tal y como publicó IRENA, según indicó Greenpeace.

El sector privado alerta de que el déficit energético de la India puede duplicarse y pide apostar por las renovables

EFE.- El déficit de energía eléctrica de la India, situado en torno al 2,6% podría más que duplicarse hasta el 5,6% durante los próximos 6 años si el Gobierno no toma cartas en el asunto, según un informe de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de la India (Assocham).

«La disponibilidad de electricidad fiable, asequible y sostenible es un requisito esencial para impulsar la historia de crecimiento de la India», indicó el informe, realizado por Assocham y la consultora Pricewatherhouse Coopers. También señala que considerando que la India tiene una elasticidad del 0,8% en relación al sector energético, necesitará un crecimiento del 7% anual para poder satisfacer las demandas de una economía que crezca a un ritmo de entre el 8% y el 9%.

Primacía actual de la térmica

En ese sentido, indicó que para alcanzar el objetivo de 1.800 kilovatios per cápita y ampliar el acceso a la electricidad para 300 millones de personas en 2034, se necesitará un incremento de capacidad instalada de 450 gigavatios, frente a los alrededor de 260 gigavatios que la India tiene en la actualidad. El informe aboga por el incremento del papel de las energías renovables frente al modelo basado en energía térmica actual. Además, recomienda al Gobierno indio crear una institución especializada que facilite la aprobación rápida de proyectos energéticos y le pide incentivos y exenciones fiscales para facilitar las inversiones.

De acuerdo con datos oficiales, la India tiene una capacidad instalada de producción energética total de 258.000 megavatios, que en un 60% proviene de fuentes relacionadas con el carbón; un 17% de hidroeléctricas; el 13% de renovables; un 9% de gas, y un 2% de generación nuclear. El Gobierno de Modi se ha marcado como objetivo añadir 175 gigavatios de energía de fuentes renovables a su red para el 2022 y es impulsor junto a Francia de la Alianza Solar, una iniciativa lanzada durante la pasada COP21 que aboga por la transferencia de tecnología y financiación a los Estados pobres.

Peris, reelegido presidente de Sedigas, ve en los objetivos climáticos fijados en París «una oportunidad» para el sector del gas

Europa Press / EFE.- El presidente de Sedigas, Antoni Peris, reelegido por cuatro años más como presidente de la asociación, considera que los objetivos establecidos en la cumbre climática de París (COP21) para la descarbonización de la economía global representan «una oportunidad» para el sector del gas natural ya que es un producto de «amplia disponibilidad y, dentro de los productos fósiles, el que representa un menor nivel de emisiones», lo que le da un papel «importante» dentro de esa transición hacia la descarbonización.

Así, aseguró que los objetivos de la COP21 son un «reto» para el sector energético y también para el del gas, con la meta marcada por Europa de reducir en un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar una participación del 30% de la renovables en el mix, así como dar un papel importante a la eficiencia energética. Peris subrayó el papel que puede jugar el gas como apoyo a las energías renovables para alcanzar ese escenario de menos emisiones. Asimismo, señaló que también debe jugar un «papel relevante» en la reindustrialización, como factor de competitividad para cualquier industria, así como en el transporte, tanto terrestre como marítimo, «ya que España tiene una posición privilegiada para ello».

Aliado para cumplir los objetivos

Por otra parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, calificó al sector gasista de «aliado de primera fila» en ese camino para alcanzar los objetivos de la Cumbre de París. «El sector gasista español va a ser capaz de adaptarse a estos cambios y parte de una posición adecuada y de ventaja para ellos», dijo. Saavedra consideró que el reto de la descarbonización abre «oportunidades» a la actividad económica y subrayó que todas las fuentes de energía deben asumir su papel en esa transformación, donde el gas es «crucial». Además, Saavedra apuntó que el crecimiento económico sostenible pasa también por la eficiencia y reiteró su convencimiento de que el sector gasista será capaz de afrontar estos retos.

Elevar el precio del CO2

Por otra parte, Rodrigo Pinto, analista del mercado del gas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), advirtió que el sector energético tiene «la mayor responsabilidad» frente a los objetivos que plantea la COP21 de París y apuntó que el gas seguirá teniendo una posición «competitiva». No obstante ve necesarias «políticas más rigurosas y un precio del CO2 más alto» y apuntó a la necesidad de hacer de la seguridad de suministro un factor «esencial». Asimismo, Pinto subrayó que en Europa hay un «mejoramiento» de la posición del gas, aunque advirtió que el carbón no va a desaparecer. Además, destacó que por razones técnicas y nuevas políticas, los costes de proyectos eólicos y de energía solar han bajado «rotundamente».

Asimismo, el director del Servicio de Estudios de CaixaBank, Jordi Gual, hizo un repaso de la situación de la economía mundial y española y aseguró que España debe «continuar en la senda reformista de los últimos años». Gual destacó que en la economía española existen actualmente dos «nubarrones»: el de la desaceleración en la consolidación de las cuentas públicas, en el que 2015 fue un año «perdido» y «se corre el riesgo de que 2016 pueda también volver a serlo», y el del mercado de trabajo, donde «las reformas han sido insuficientes y aún hay mucho que hacer para que este mercado funcione con mayor eficiencia y sea más equitativo».

Madrid y el cambio climático

Por su parte, tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad de Madrid coincidieron en destacar el papel del gas como «parte de la solución» en la lucha contra el cambio climático, así como el de la eficiencia energética. El coordinador general de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Movilidad del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, José Antonio Díaz Lázaro-Carrasco, pidió ayuda al Gobierno central para «reorientar las subvenciones» al biogás y apuntó la necesidad de un nuevo modelo energético.

Mientras, la consejera de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, subrayó el crecimiento del 40% que ha experimentado el gas natural en la región. Hidalgo manifestó que el gas debe jugar un papel «protagonista» en la mejora de la sostenibilidad, ya que se trata de energía más barata y menos contaminante que otros combustibles fósiles.

4 años más de presidente

Por otro lado, la Asociación Española del Gas (Sedigas), reeligió a Peris presidente de la organización para los próximos cuatro años. Las elecciones en las que ha resultado reelegido Peris se han celebrado como parte de la asamblea general de socios, conforme a los plazos establecidos de revisión de los órganos directivos de la asociación, explica Sedigas. Además del presidente, también fue renovado el Consejo Directivo, que incluye a los 3 vicepresidentes de Sedigas, cada uno de ellos en representación de las 3 principales ramas de negocio del sector del gas. En concreto, Francisco Javier Sáenz de Jubera será el representante de los comercializadores, Núria Rodríguez de los distribuidores y Claudio Rodríguez de los transportistas.

Antoni Peris es director general de negocios regulados de Gas Natural Fenosa y patrono de la Fundación Gas Natural. Parte de su trayectoria profesional ha transcurrido en los negocios del grupo Gas Natural de Colombia y Argentina, entre los años 1992 y 2005. Esta experiencia lo convierte en un experto en el mercado del gas latinoamericano. Desde 2006 es el responsable de los negocios regulados de gas del grupo Gas Natural Fenosa. Peris, que ha sido designado recientemente presidente del consejo directivo de la Asociación Española de Directivos (AED) en Cataluña, es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Barcelona.

Iberdrola ve necesario multiplicar por 2,5 veces la actual producción renovable para cumplir los acuerdos de París

Servimedia.- Iberdrola, que acaba de poner en marcha en Brasil su mayor parque eólico de Suramérica, se mostró de acuerdo con las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que estima que si se quiere mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, será necesario multiplicar por 2,5 veces la actual potencia renovable mundial.

Con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica, la eléctrica recordó algunas de sus iniciativas medioambientales y que su presidente, Ignacio Sánchez Galán, apostó recientemente por convertir la lucha contra el cambio climático en una oportunidad para el desarrollo renovable. «Las buenas noticias son que juntos, las compañías energéticas, gobiernos y entidades financieras, podemos convertir el desafío en oportunidad para asegurar un suministro energético seguro, sostenible y competitivo a las generaciones venideras», afirmó entonces.

En el marco de su respeto por el medio ambiente, Iberdrola está comprometida a reducir las emisiones por kilovatio hora en 2030 a la mitad respecto de las registradas en 2007 y ser completamente neutros en CO2 en 2050, si bien sus emisiones son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo. De hecho, al cierre del primer trimestre de 2016, el 93% de su producción en España estuvo libre de emisiones, cifra que a nivel mundial se sitúa en el 61%.

Iberdrola lanzó en 2010 un área de negocio para desarrollar y comercializar soluciones de recarga para vehículos eléctricos, en la que destaca la iniciativa Movilidad Verde Iberdrola para la utilización de medios de transporte sostenibles. Consiste en un paquete que incluye la compra del vehículo eléctrico y la instalación del sistema de recarga del mismo a través de Energía Verde, proveniente de fuentes 100% renovables.

Importante parque eólico en Brasil

Por otro lado, Iberdrola ha puesto en marcha el complejo eólico de los Calangos en Brasil, su instalación de energías renovables más importante en Sudamérica hasta la fecha. Según Iberdrola, el complejo de los Calangos, que dispone de una potencia instalada total de 150 megavatios (MW), fue desarrollado junto a la empresa brasileña Neoenergia, en la que Iberdrola tiene una participación del 39%. La instalación está formada por 5 parques eólicos de 30 MW de potencia cada uno. La capacidad conjunta de estas infraestructuras permite generar la energía suficiente para suministrar electricidad a cerca de 450.000 brasileños, evitando además la emisión a la atmósfera de 510.000 toneladas anuales de CO2.

Iberdrola destaca que la construcción de estas instalaciones renovables propició la creación de unos 200 puestos de trabajo. A estos empleos hay que añadir, a partir de ahora, otros 20 profesionales que van a encargarse de la operación y mantenimiento de las 5 instalaciones. La tecnología utilizada fue aportada por Gamesa, que elaboró los componentes en su fábrica de Camaçarí. Los aerogeneradores que se instalaron son de los modelos G90 y G87, todos ellos de última generación y con una potencia unitaria de 2 MW.

España podría necesitar hasta 10.000 MW nuevos de ciclos combinados para 2030 si apuesta por el gas como respaldo de las renovables

La Asociación Española del Gas (Sedigas) señala que el sector eléctrico podría requerir inversiones de entre 5.500 y 10.000 millones de euros, a 1 millón de euros por MW a instalar según estimaciones de la propia patronal gasista, para aportar nueva capacidad instalada en ciclos combinados de gas si se adopta una política energética que apueste por el gas como respaldo de las energías renovables que se necesitan para cumplir los compromisos europeos e internacionales de cambio climático en 2030.

Sedigas incidió en que en 2030 únicamente será firme la mitad de la potencia instalada, con sólo 62.000 MW de los 124.000 MW de capacidad instalada total, por lo que se requerirán entre 5.500 MW y 10.000 MW de capacidad adicional en ciclos combinados de gas si se apuesta por esta tecnología como reemplazo de las centrales térmicas de carbón. De ahí la inversión que se necesitaría de entre 5.500 y 10.000 millones de euros. «Los ciclos combinados son el mayor garante de estabilidad en el sector. Haciendo una apuesta por la utilización del gas natural tenemos un sistema más fiable y menos emisor de CO2«, dijo el presidente de la patronal gasista, Antonio Peris.

En el escenario contemplado por Sedigas en su Informe 2030: papel clave del gas en una economía baja en carbono, en el que el gas tendría un peso del 33% en el mix de energía primaria, España podría obtener un ahorro de hasta 223 millones de euros anuales sin comprometer los objetivos europeos de renovables y de reducción de emisiones para el año 2030. Si bien la Unión Europea contempla para 2030 una presencia del gas natural del 27% en el mix, aplicando simplemente las regulaciones previstas por Bruselas para cumplir los objetivos ambientales, Peris, señaló que hay potencial en España para «ir más allá» y elevarlo hasta el 33%.

Según indicó Peris, para alcanzar ese 33% en el mix energético, sólo sería necesario aprovechar efectivamente las infraestructuras gasistas del país. De este modo, según el informe elaborado por la patronal gasista, no habría “un incremento de costes«. Sedigas recuerda que España cuenta con una importante diversificación de fuentes de suministro, con Argelia como principal suministrador a través de gasoductos pero también con 6 plantas de regasificación para traer el gas en estado líquido mediante el gas natural licuado (GNL). Además, en el medio plazo se contempla la ampliación de la capacidad de interconexión con Europa, algo que se espera conseguir con el gasoducto MidCat. Lo que no se contempla son nuevos almacenamientos subterráneos ni que Castor entre en funcionamiento.

Para conseguir los 223 millones de euros de ahorro anual, se contempla actuar fundamentalmente en el sector residencial, con la sustitución de la biomasa y de otros combustibles más contaminantes por el gas natural, lo que supondría un ahorro de 185 millones de euros anuales y 341 euros por hogar. Por otro lado, en el sector terciario estos ahorros ascenderían a unos 38 millones anuales. A este respecto, Peris indicó que actualmente se priman combustibles con emisiones contaminantes más altas, no de carbono sino de óxidos de nitrógeno o de azufre, por lo que reivindicó que además de la descarbonización de la economía también se trate de mejorar la calidad del aire de las ciudades.

En lo que se refiere al transporte, el presidente de Sedigas señaló que la apuesta por el gas natural en los vehículos aportará una mayor reducción de emisiones, ya que emiten un 25% menos de dióxido de carbono y suponen una drástica reducción de los óxidos de nitrógeno y de azufre “sin suponer un coste adicional”. Además, permitiría seguir la implementación de la Directiva de Combustibles Alternativos, aumentando la penetración del gas natural en el transporte, incluido también el marítimo.

Asimismo, en materia de competitividad, Peris destacó la «alta eficiencia en procesos industriales y de cogeneración» que tiene el gas, y señaló que, según su experiencia, las áreas industriales requieren cada vez más del suministro de gas. Además, Sedigas considera que la puesta en marcha del hub del gas permitirá una mayor transparencia de los precio. La industria consume casi un 50% del gas natural en España, según el estudio.

En lo que respecta a la COP21 de París, el presidente de Sedigas aseguró que se trata de un hito, aunque afirmó que el acuerdo “es complejo” para alcanzar los objetivos de descarbonización de 2030 y requerirá de «mucho desarrollo para que pueda dar los frutos esperados», por lo que garantizar su cumplimiento es «difícil». Asimismo, destacó que el sector gasista español comparte estos objetivos y subrayó que el gas será «una parte importante de la solución» ya que es el combustible tradicional que «tiene que ayudar a esa transición».

El G7 aboga por promover la inversión en el sector energético y asegurar un suministro estable

EFE.- Los ministros de Energía del G7 acordaron al término de su reunión en la localidad nipona de Kitakyushu reforzar la seguridad energética y promover la inversión para contrarrestar la inestabilidad generada por la caída del precio del crudo. El retroceso de los precios del petróleo ha sembrado dudas entre el sector privado a la hora de mantener los flujos de inversión en este terreno y el aumento de conflictos y desastres internacionales están amenazando con perturbar la contratación estable.

El objetivo planteado por los ministros de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá e Italia, y también los representantes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Agencia Internacional de la Energía Renovable, es impulsar la inversión para aumentar la producción, considerando que se espera que la demanda energética aumente en los mercados emergentes a largo plazo. La inversión mundial en la producción de petróleo se redujo un 20% en 2015, en medio de las continuar caídas del precio del crudo, según datos de la AIE. La desaceleración del gasto para aumentar la producción podría dar lugar a una falta de capacidad de producción y provocar una subida de los precios del crudo y el gas.

En su declaración conjunta emitida tras el encuentro, los ministros resaltaron «la importancia de sostener la inversión a pesar de las adversidades, tanto la pública como la privada, para garantizar un suministro de energía sostenible a largo plazo que apoye al crecimiento económico». También hicieron hincapié en la necesidad de aumentar el gasto para construir instalaciones de energía de bajo consumo y para el desarrollo de tecnologías respetuosas con el medioambiente para reducir las emisiones.

Ante el aumento en la construcción de plantas eléctricas y otras instalaciones relacionadas con el suministro energético en países desarrollados, promover la inversión en infraestructuras más avanzadas también estuvo en la agenda del encuentro. En ese sentido, intercambiaron puntos de vista sobre la construcción de instalaciones más eficientes y con un impacto ambiental más reducido. Tras el Acuerdo de París sobre cambio climático cerrado en diciembre, el desarrollo de energías limpias ha tenido más peso en esta reunión de Kitakyushu.

Con el objetivo en mente de mejorar la seguridad del suministro de gas, el G7 abogó también por el establecimiento de un plan para garantizar una oferta suficiente de gas natural en situaciones de emergencia. La demanda de este recurso es cada vez mayor, pero carece de un marco regulatorio global similar al del crudo que garantice el suministro en estos casos. Por ello, los ministros del Grupo de los Siete acordaron tratar de establecer un sistema a través de la AIE para compartir información sobre las condiciones de la oferta y la demanda, así como sobre las rutas de transporte para evitar la escasez.

Los participantes también compartieron su punto de vista sobre el desarrollo de un mercado de gas natural licuado (GNL) para una fijación de precios basada en el mercado. Esto permitiría mejorar la flexibilización y la liquidez de las negociaciones, dado que actualmente el GNL se comercializa bajo contratos a largo plazo con precios vinculados a los del petróleo. Se prevé que las conclusiones del encuentro sean tratadas en la próxima reunión de líderes de los 7 países más industrializados, que se celebrará los próximos 26 y 27 de mayo también en Japón, que ocupa la presidencia de turno del G7.

También se abordó la seguridad nuclear, un tema muy presente en el Japón actual, donde el Gobierno apostó por reactivar las centrales pese al rechazo que muestran los japoneses en las encuestas ante el miedo a que se repita un accidente como el de Fukushima en 2011. Ésta es de hecho la primera reunión de ministros de Energía del G7 desde el accidente nuclear que tuvo lugar hace 5 años en el noreste de Japón.

Cañete asegura que los compromisos climáticos de París animan a los grandes fondos a invertir en renovables

EFE / Europa Press.- La Comisión Europea quiere imprimir mayor velocidad al proceso de ratificación de sus Estados miembros del acuerdo de París sobre el cambio climático, según anunció el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, que aseguró que el cumplimiento de los objetivos de reducción de CO2 acordados en la pasada COP21 de París está cambiando los patrones de inversión de los grandes fondos soberanos, «que ya están desinvirtiendo en energías fósiles» para apostar por las renovables.

Arias Cañete subrayó que sus contactos con estos fondos de inversión le han confirmado que los sectores fósiles no atraerán ya “esos parámetros de inversión» y que se asistirá a «una auténtica revolución» en favor de las energías renovables. «Vemos hasta cómo Abu Dhabi apuesta por la energía solar y renovable», añadió. De esta manera, el comisario destacó que la pasada COP21 de París supone «un cambio histórico de mentalidad» en la forma en que se va a producir energía en el futuro, con el objetivo de la descarbonización de las economías en el horizonte 2050. «Los compromisos de París nos van a obligar a hacer procesos de descarbonización y van a cambiar todas nuestras inversiones en el futuro«, dijo.

A este respecto, Arias Cañete aseguró que la cumbre de París tiene una importancia «mucho más allá de un acuerdo multilateral», ya que marca el compromiso de todos los países del mundo de hacer un cambio en su mix energético. Así, señaló que estos compromisos alcanzados en la COP21 suponen «un cambio revolucionario» y abre «muchas oportunidades de negocio». «Se precisarán 705.000 millones de euros al año de inversión en renovables y eficiencia energética, lo cual abre muchas oportunidades para las empresas españolas. Estas cifras no se pueden afrontar con dinero público y requieren la movilización del sector privado», destacó.

En cuanto a Europa, Arias Cañete cifró en unos 200.000 millones de euros anuales las necesidades de inversión para el sector energético, «algo que no se están produciendo», por lo que apuntó a la importancia para que esto sea posible de la puesta en marcha del denominado plan Juncker. Respecto a España en materia de renovables, el comisario afirmó que es un país «con un gran potencial», aunque aseveró que su gran problema es las interconexiones. «Tenemos la imposibilidad de exportar la energía sobrante. Yo estoy trabajando para interconectar toda la Unión Europea y que haya un mercado único. Si solucionamos las interconexiones, España tiene mucha capacidad», añadió al respecto.

Recomendación sobre el acuerdo climático

«El cambio climático es el mayor desafío que afrontamos y también condiciona las inversiones», añadió Arías Cañete, que consideró el acuerdo sobre el cambio climático de París de «hito histórico». Por ello, la Comisión Europea hará el próximo julio una recomendación para la «ratificación a alta velocidad» del acuerdo. Al respecto, el comisario europeo afirmó que la Unión Europea «puede y debe seguir liderando» la lucha contra el cambio climático, tal como avalan la reducción de emisiones y la normativa para conseguirla. Admitió la dificultad de ratificación de ese documento en la Unión Europea «por las elecciones, los gobiernos en funciones, los referéndum», pero no quiso comparar este proceso con la «facilidad» de otros países a la hora de ratificar.

Se puede dar el caso de que el acuerdo climático de París entre en vigor antes de que lo ratifiquen los 28 Estados miembros de la Unión Europea o la Unión Europea en su conjunto. Eso se produciría si es ratificado por 55 países que representan al menos el 55% de las emisiones globales de efecto invernadero. «Pero más que los objetivos, es mucho más importante la implementación, lo que hacen los distintos países para conseguir sus objetivos, para construir sus capacidades», dijo el comisario.

Arias Cañete afirmó que, si se trata de reducción de emisiones, «la Unión Europea lidera» el proceso, al tiempo que recalcó que es mucho más importante todo el cuerpo legislativo sobre renovables, eficiencia energética o emisiones de los edificios, lo que posibilita alcanzar dichos objetivos de reducción de emisiones. La Comisión Europea tiene que negociar ahora con los Estados miembros el reparto de la carga comunitaria, dijo el comisario, tanto en el sector industrial (un 43%) como en los sectores del transporte, agricultura y edificios (un 30%). También adelantó que propondrá en breve un cambio en los estándares de emisión en la industria del automóvil.

Señaló también que para 2050, el objetivo europeo es descarbonizar entre un 80% y un 100% de la economía para luchar contra el cambio climático. «Vamos a asistir a una absoluta revolución», subrayó el comisario, que recordó que el 20% del presupuesto comunitario estará dedicado a las políticas de cambio climático. A juicio del comisario, la percepción mundial sobre la energía sostenible ha cambiado y aseguró que una de las virtudes del plan Juncker de inversiones es el recurso a los operadores privados. «Lo que trata la Comisión Europea es de que el marco para las inversiones sea estable, porque la estabilidad presupuestaria crea empleo e inversión», dijo Arias Cañete.

El comisario resaltó la necesidad de interconectar energéticamente a todos los países de la Unión Europea y, sin querer inmiscuirse en el referéndum británico, resaltó que el Reino Unido no tiene una buena interconexión con la red europea de energía e indicó que «hay una falta de producción propia de energía, con el cierre de las plantas de carbón y la necesidad de inversiones en plantas nucleares», dijo el comisario, quien reiteró que uno de los objetivos fundamentales del Plan Juncker, que pretende movilizar un total de 315.000 millones de euros, es «interconectar al máximo nivel» todos los países comunitarios.