España podría necesitar hasta 10.000 MW nuevos de ciclos combinados para 2030 si apuesta por el gas como respaldo de las renovables

La Asociación Española del Gas (Sedigas) señala que el sector eléctrico podría requerir inversiones de entre 5.500 y 10.000 millones de euros, a 1 millón de euros por MW a instalar según estimaciones de la propia patronal gasista, para aportar nueva capacidad instalada en ciclos combinados de gas si se adopta una política energética que apueste por el gas como respaldo de las energías renovables que se necesitan para cumplir los compromisos europeos e internacionales de cambio climático en 2030.

Sedigas incidió en que en 2030 únicamente será firme la mitad de la potencia instalada, con sólo 62.000 MW de los 124.000 MW de capacidad instalada total, por lo que se requerirán entre 5.500 MW y 10.000 MW de capacidad adicional en ciclos combinados de gas si se apuesta por esta tecnología como reemplazo de las centrales térmicas de carbón. De ahí la inversión que se necesitaría de entre 5.500 y 10.000 millones de euros. «Los ciclos combinados son el mayor garante de estabilidad en el sector. Haciendo una apuesta por la utilización del gas natural tenemos un sistema más fiable y menos emisor de CO2«, dijo el presidente de la patronal gasista, Antonio Peris.

En el escenario contemplado por Sedigas en su Informe 2030: papel clave del gas en una economía baja en carbono, en el que el gas tendría un peso del 33% en el mix de energía primaria, España podría obtener un ahorro de hasta 223 millones de euros anuales sin comprometer los objetivos europeos de renovables y de reducción de emisiones para el año 2030. Si bien la Unión Europea contempla para 2030 una presencia del gas natural del 27% en el mix, aplicando simplemente las regulaciones previstas por Bruselas para cumplir los objetivos ambientales, Peris, señaló que hay potencial en España para «ir más allá» y elevarlo hasta el 33%.

Según indicó Peris, para alcanzar ese 33% en el mix energético, sólo sería necesario aprovechar efectivamente las infraestructuras gasistas del país. De este modo, según el informe elaborado por la patronal gasista, no habría “un incremento de costes«. Sedigas recuerda que España cuenta con una importante diversificación de fuentes de suministro, con Argelia como principal suministrador a través de gasoductos pero también con 6 plantas de regasificación para traer el gas en estado líquido mediante el gas natural licuado (GNL). Además, en el medio plazo se contempla la ampliación de la capacidad de interconexión con Europa, algo que se espera conseguir con el gasoducto MidCat. Lo que no se contempla son nuevos almacenamientos subterráneos ni que Castor entre en funcionamiento.

Para conseguir los 223 millones de euros de ahorro anual, se contempla actuar fundamentalmente en el sector residencial, con la sustitución de la biomasa y de otros combustibles más contaminantes por el gas natural, lo que supondría un ahorro de 185 millones de euros anuales y 341 euros por hogar. Por otro lado, en el sector terciario estos ahorros ascenderían a unos 38 millones anuales. A este respecto, Peris indicó que actualmente se priman combustibles con emisiones contaminantes más altas, no de carbono sino de óxidos de nitrógeno o de azufre, por lo que reivindicó que además de la descarbonización de la economía también se trate de mejorar la calidad del aire de las ciudades.

En lo que se refiere al transporte, el presidente de Sedigas señaló que la apuesta por el gas natural en los vehículos aportará una mayor reducción de emisiones, ya que emiten un 25% menos de dióxido de carbono y suponen una drástica reducción de los óxidos de nitrógeno y de azufre “sin suponer un coste adicional”. Además, permitiría seguir la implementación de la Directiva de Combustibles Alternativos, aumentando la penetración del gas natural en el transporte, incluido también el marítimo.

Asimismo, en materia de competitividad, Peris destacó la «alta eficiencia en procesos industriales y de cogeneración» que tiene el gas, y señaló que, según su experiencia, las áreas industriales requieren cada vez más del suministro de gas. Además, Sedigas considera que la puesta en marcha del hub del gas permitirá una mayor transparencia de los precio. La industria consume casi un 50% del gas natural en España, según el estudio.

En lo que respecta a la COP21 de París, el presidente de Sedigas aseguró que se trata de un hito, aunque afirmó que el acuerdo “es complejo” para alcanzar los objetivos de descarbonización de 2030 y requerirá de «mucho desarrollo para que pueda dar los frutos esperados», por lo que garantizar su cumplimiento es «difícil». Asimismo, destacó que el sector gasista español comparte estos objetivos y subrayó que el gas será «una parte importante de la solución» ya que es el combustible tradicional que «tiene que ayudar a esa transición».

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