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Ecologistas y científicos alertan al Gobierno de que cerrar las nucleares disparará las emisiones y el precio de la electricidad

Europa Press.- Un conjunto de ecologistas, protectores del medio ambiente y científicos climatológicos han expresado su preocupación al Gobierno por incluir en su hoja de ruta el cierre de las centrales nucleares algo que provocaría un aumento de las emisiones y gases contaminantes, además de un aumento en el precio del coste de la electricidad en España.

Así lo indicaron en una carta remitida, entre otros, al Ministerio de Transición Ecológica hasta 20 profesionales internacionales del área de medio ambiente, entre los que se encuentra el ganador del premio Pulitzer y autor de Renovación nuclear y La fabricación de la bomba atómica, Richard Rhodes. A pesar de «alabar» el compromiso de España con la lucha del cambio climático, un país que «ha estado a la vanguardia de la producción de tecnologías de energía con bajas emisiones de carbono», los expertos culpan a la moratoria nuclear promulgada en 1983 por detener la creación de energía nuclear «en una cantidad suficiente como para reemplazar todo el carbón que ahora se quema para crear electricidad«.

Algo similar produjo, a su juicio, el cierre de la central de Santa María de Garoña. Los combustibles fósiles utilizados para reemplazar la energía de esta central generarán alrededor de 2 millones de toneladas de emisiones de carbono a la atmósfera cada año, el carbono equivalente a casi un millón de automóviles nuevos en las carreteras de España. Los firmantes de la carta también contradicen al anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, quien afirmó que el cierre de Garoña no tendría ningún efecto en la red eléctrica del país y, sin embargo, según ellos «esta clausura elimina la energía limpia que podría haber alimentado a 1,8 millones de vehículos eléctricos».

De igual forma, la promesa de la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de cerrar todas las centrales nucleares restantes en el país, «aumentará la producción de energía por combustibles fósiles y, con ello, la contaminación, debido a los factores de baja capacidad y a la intermitencia de la energía solar y eólica», señala la carta. En caso de reemplazarse toda la electricidad proveniente actualmente del parque nuclear en España con la procedente de centrales de carbón y de gas natural, los expertos cifran en 32 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) el posible aumento de las emisiones, lo que equivale a añadir 14,5 millones de automóviles nuevos a las carreteras españolas.

Este incremento en las emisiones haría más difícil cumplir los objetivos establecidos por Europa, además de desencadenar un aumento de los precios de la electricidad, a medida que se vayan cerrando las centrales nucleares. La carta pone como ejemplo lo ocurrido en Alemania, donde se gastaron el año pasado 24.300 millones de euros por encima del precio de mercado por sus tarifas de introducción de energía renovable tras el cierre de sus centrales nucleares. «España puede aprender del error de Alemania y mantener sus centrales nucleares operativas», instan los expertos.

Por todas estas razones, los ecologistas y científicos firmantes afirman que «el siguiente paso para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire es aumentar la electricidad limpia procedente de fuentes no fósiles y reducir de manera masiva los combustibles fósiles utilizados», de donde procede actualmente más del 40% de la electricidad generada en España. La carta ha sido remitida al Gobierno, Ministerios, Consejerías, Instituciones y Asociaciones y firmada por: Michael Shellenberger, presidente de Environmental Progress y Héroe del Medio Ambiente por Time.

También por: Erle C.Ellis, de la Universidad de Maryland; Steve Kirsch, consejero delegado de Token; Martin Lewis, de la Universidad de Stanford; Michelle Marvier, de la Universidad de Santa Clara; Norris McDonald, presidente de Esperanza Medioambiental y Justicia; Kirsty Gogan, directora ejecutiva de Energy for Humanity; Alan Medsker, coordinador de Environmental Progress; Richar Muller, de la Universidad de California Berkeley.

La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) cree que el nuevo objetivo de renovables «carece de ambición»

Europa Press.- La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) recibió con satisfacción el acuerdo alcanzado en Bruselas sobre la directiva de energías renovables, que fija el objetivo de renovables para 2030 en el 32%, por encima del anterior del 27%, aunque considera que este objetivo «carece de ambición real».

La asociación considera que el acuerdo «da vida» a la primera disposición dedicada a calefacción y refrigeración en la legislación de la Unión Europea» y establece un aumento anual de 1,3 puntos porcentuales en esta materia, con un 40% de flexibilidad en el calor residual. No obstante, el presidente de Avebiom, Javier Díaz, cree que, aunque es un primer paso positivo, el compromiso final en la proporción de renovables en climatización y refrigeración «carece de ambición real, podría ofrecer mucho más y llegar a un sector 100% renovable en 2050«.

Además, la asociación de la biomasa echa en falta que el objetivo no se corresponda con obligaciones vinculantes para los Estados miembros. Así, Díaz subraya que el acuerdo proporciona un marco de acción, pero «no es lo suficientemente ambicioso como para cumplir los objetivos de la Unión Europea a mediados de siglo para limitar el calentamiento global a 1,5° C». A este respecto, pide que el objetivo se complemente «con un marco coherente que evite los subsidios a las tecnologías fósiles y el bloqueo de la infraestructura de combustibles fósiles”.

Los ministros del G20 destacan la necesidad de erradicar la pobreza energética

EFE.– Los ministros de Energía de los países que integran el G20 reafirmaron su compromiso de promover el acceso universal a la energía, con especial énfasis en la necesidad de erradicar la pobreza energética.

«Reconocemos que la energía está en el corazón del crecimiento económico y el desarrollo sostenible«, señalan los ministros de los Estados en el extenso documento final resultante de las sesiones plenarias.

El debate, celebrado en Argentina por ostentar en 2018 la presidencia anual del Grupo, estuvo centrado en el tratamiento de políticas públicas que impulsen las transiciones hacia sistemas energéticos más flexibles, transparentes y limpios.

Al respecto, los asistentes reafirmaron sus «compromisos para promover el acceso universal a la energía», haciendo especial énfasis en la necesidad de «erradicar la pobreza energética y garantizar la igualdad de género en toda la cadena de valor«.

«Fomentar la cooperación en el acceso a la energía en áreas remotas y afectadas por un desastre es particularmente importante. También reconocemos la necesidad de brindar acceso a las personas desplazadas», añade el texto difundido.

Además, se aboga por el acceso a los «servicios de energía modernos» y las instalaciones de cocina limpias como «uno de los requisitos previos para el desarrollo social y económico».

Se destaca el «Plan de acción voluntario de acceso y asequibilidad energética para América Latina y el Caribe», presentado por la Presidencia argentina del G20, que hace hincapié en la necesidad de abordar los costes de los servicios de energía y los problemas de accesibilidad, además de los desafíos de acceso.

«Exploraremos formas de seguir avanzando en el acceso a la energía, incluso a través de la implementación mejorada de los planes regionales del G20 y el aumento del financiamiento internacional para el acceso, en particular para aquellos países que tienen recursos financieros limitados«, concluyen los ministros.

Se trató también la reducción de los subsidios a los combustibles fósiles, la transparencia de la información energética y la digitalización de los mercados energéticos.

En el encuentro participaron los 20 países que integran el grupo, además de España, como invitado permanente y Países Bajos y Chile, así como representantes de diversos organismos internacionales.

Los ministros del G20 abordan la transición energética para impulsar las renovables y reducir los subsidios a los combustibles fósiles

EFE.- Los ministros de Energía del G20 se reunieron en Argentina para discutir acerca de la transición energética, con cuestiones como el empleo de las renovables o la reducción de subsidios a los combustibles fósiles.

La conferencia ministerial tuvo lugar en San Carlos de Bariloche, en la provincia patagónica de Río Negro (sur del país), y los máximos responsables del sector debatieron para consensuar un documento final de conclusiones y líneas de acción para el futuro.

La agenda aborda el fortalecimiento de las energías renovables y la eficiencia energética, el acceso a la energía en América Latina y el Caribe, la reducción de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, la transparencia de la información energética y la digitalización de los mercados energéticos, según los organizadores.

El Ejecutivo argentino, que este año ostenta la presidencia del G20, quiso hacer énfasis en la promoción del «cambio de comportamiento», un concepto que hace referencia a la adopción de «hábitos de consumo saludables».

Con estos cambios en el empleo de la energía pretenden generar beneficios como la reducción de gases de efecto invernadero, menores facturas de energía y una mejora de la competitividad en los sectores industrial y de servicios.

En el encuentro participaron, además de los 20 países que integran el grupo, Singapur, como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), Jamaica, por la Comunidad del Caribe (Caricom), España, Países Bajos y Chile.

También tomaron parte representantes de organizaciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Internacional de la Energía, el Foro Internacional de la Energía, la Sociedad Internacional para la Cooperación en Eficiencia Energética y la Agencia Internacional de Energía Renovable.

Completan la lista de organismos la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Con la premisa de «impulsar las transiciones energéticas hacia sistemas energéticos más flexibles, transparentes y limpios», los contactos comenzaron con un almuerzo informal, seguido de la visita de algunos jefes de las distintas delegaciones a Invap, una empresa estatal dedicada al desarrollo de tecnología nuclear y renovable, satélites e ingeniería aplicada.

Los líderes políticos del sector cerraron la jornada con una cena de trabajo, y continuarán con sesiones plenarias y presentaciones de expertos y organizaciones.

En el marco del encuentro, el ministro de Energía y Minería de Argentina, Juan José Aranguren, y el ministro de Recursos Naturales de Canadá, James Gordon Carr, firmaron tres memorándums de entendimiento en materia de eficiencia energética y cooperación en política minera y en energía nuclear.

Aranguren declaró que, con esos convenios, «ratificaron su compromiso de mitigar el cambio climático, en línea con las metas del Acuerdo de París».

El titular argentino de Energía añadió su intención, como país miembro del G20, de «racionalizar y eliminar, a medio plazo, los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que fomentan un consumo derrochador».

Su colega canadiense afirmó que «los principales avances que aceleran realmente la transición hacia una economía baja en carbono solo pueden venir de la colaboración».

Ribera apostará por derogar los cargos al autoconsumo y cerrar las centrales nucleares y las térmicas porque «no tienen futuro»

Europa Press / EFE.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, adelantó su intención de derogar el conocido como impuesto al sol y fomentar las energías renovables y, al mismo tiempo, empezar a dar pasos para dejar de prolongar energías como la nuclear y el carbón porque considera que «no tienen futuro» y que «ya no tienen sentido«.

La nueva ministra ha cuestionado si no es «más sensato» diversificar la economía de las zonas donde se ubican centrales nucleares en vez de «alargar el riesgo» y pensar en «lo que está por venir», para lo que considera que se deben ir preparando «salidas alternativas» para que la gente confíe en su capacidad de tener un «futuro viable». A ese respecto, Ribera asegura que el recibo de la luz sin energías convencionales «no tiene por qué» ser más caro, sino que debe reorganizarse, algo que está en discusión en prácticamente todos los países europeos.

En ese sentido, ha destacado que ahora la mayor parte de la soluciones renovables tienen ya costes operativos comparables con la mayoría de los sistemas convencionales de generación aunque plantean «otros desafíos» que son la forma de dar salida a otras energías fósiles que «ya no tienen sentido pero que han supuesto una inversión previa en décadas anteriores«. En definitiva, Ribera admite que este es un «periodo convulso en el que hay muchas cosas que abordar» y que «no es tan sencillo» pero, en su opinión, en vez de poner «puertas al campo» es preciso «abordar con franqueza y responsabilidad, y con una visión de conjunto» y ponerse de acuerdo en cómo hacer esta transición.

La ministra ha indicado que «no hay ninguna duda» de que el Gobierno apostará por una mayor capacidad renovable y adelantó que entre sus prioridades está quitar el conocido como impuesto al sol. Precisamente, destacó que ha sido una de las «cosas más llamativas» en los comentarios de analistas internacionales, así como las dificultades y barreras que no son técnicas sino regulatorias y fiscales para el despliegue de las soluciones «más viables» para una buena parte de los consumos y para pequeños consumidores, que podrían estar gestionando soluciones de proximidad.

«Son soluciones que se están generalizando y facilitando en la mayor parte de los países en los que la disponibilidad solar es infinitamente menor que la española», comentó. Además, ha manifestado que no tiene sentido decir que España carece de recursos energéticos y añadió que lo que hay que hacer es dar encaje a los que son fundamentalmente los que tiene España, “el sol, en menor medida el viento y algo de geotermia”, e ir facilitando el proceso de transición.

Ribera también le augura «poco futuro» al carbón y ha mostrado su «preocupación» por el futuro de la población que vive en comarcas cuyo «monocultivo económico» y prosperidad depende del carbón. A su juicio, España debía llevar 10 años invirtiendo en la diversificación industrial y económica, y en alternativas que sean atractivas para la población local en vez de «desperdiciar dinero en mantener situaciones que tienen poco futuro«. «Desde el punto de vista para el impacto del planeta, la salud y el cambio climático, es difícil pensar que el carbón pueda tener futuro«, ha sentenciado.

Cementos Molins apuesta por el uso de residuos como combustible en producción sustituyendo a los fósiles y reduciendo la contaminación

EFE.- El consejero delegado de Cementos Molins, Julio Rodríguez, ha apostado por el uso de residuos como combustible, en sustitución de los combustibles fósiles, para reducir la contaminación ambiental que deriva del proceso de producción de cemento.

El directivo ha participado en un encuentro con empresarios organizado por el Fòrum Empresarial del Llobregat (FEM Llobregat), que promueve la Asociación Empresarial de L’Hospitalet y Baix Llobregat (Aeball), con la implicación de instituciones, entidades y empresas emblemáticas.

Rodríguez ha lamentado que en España los niveles de uso de residuos como combustible no lleguen al 25%, mientras en otros países europeos los niveles llegan al 85% y la media está en el 41%.

«En Cementos Molins utilizamos biomasa vegetal, residuos de madera, harinas animales, residuos de la industria de papel, combustibles derivados de residuos industriales o neumáticos sin uso», ha resaltado Rodríguez.

El empresario ha subrayado que para él la reducción del uso de combustibles fósiles es una «obsesión» porque las fábricas tienen que contribuir a la sostenibilidad ambiental.

Sin embargo, ha admitido que «no hay manera de fabricar cemento sin CO2», por lo que una empresa como Cementos Molins debe esforzarse para ser más eficiente con el objetivo de emitir menos gases contaminantes.

Cementos Molins es una empresa familiar que nació en 1928, está presente en ocho países de cuatro continentes, da trabajo a 4.600 personas en todo el mundo, 1.200 de ellas en España, y el 90% del capital de la empresa sigue en manos de la familia Molins.

Pedro Linares señala que el reto de la transición energética es el transporte y no el sector eléctrico

EFE / Europa Press.- El coordinador de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad, Pedro Linares, que ha formado parte del comité de expertos sobre transición energética, considera que los grandes retos para afrontarla no están en el sector eléctrico, sino en el del transporte. De hecho, el transporte supone un 40% de los usos finales de la energía en España y representa un 28% de las emisiones, ha recordado Linares durante la presentación de la undécima edición del Observatorio de Energía y Sostenibilidad de BP.

Pedro Linares subrayó también que el sector del transporte es el que más energía consume y más emisiones produce en España, y resalta que no está mejorando demasiado en eficiencia energética. El informe, que utiliza datos de 2016 porque son los únicos definitivos, señala que en España la demanda energética primaria se ha sujetado, al crecer ese año un 0,3%, aunque el consumo de energía final aumentó un 2%. Eso sí, permanece la dependencia energética del exterior en valores muy elevados. Por eso, según Linares, las mejoras vienen por la manera en que se produjo la energía en 2016: con buena pluviosidad, con más hidroeléctrica que generación a partir de carbón, y no por un cambio en los usos finales.

«La sostenibilidad del sistema depende por si le da por llover ese año», ha lamentado Linares, que considera que a España le queda mucho por recorrer en mejora de la eficiencia energética, pues el sistema mejora su sostenibilidad «por elementos que no están bajo nuestro control», como el año hidráulico o los precios de las materia primas. Asimismo, ha destacado que en España en ahorro y eficiencia se está empeorando, como demuestra que crece el consumo final de energía, y lo ha achacado a que no se está siendo suficientemente ambicioso en este asunto, al igual que en las renovables.

Mejorar diseño de subastas renovables

Respecto a las dos subastas para la instalación de nueva potencia renovable celebradas el año pasado, ha señalado que habrá que esperar a ver cuánto se construye finalmente y, aunque considera que su diseño se puede mejorar, sí considera que demostraron que las tecnologías renovables son competitivas. Respecto al nuevo bono social, considera que se tendría que haber ampliado su ámbito más allá del sector eléctrico y ha criticado que sigan incluidos entre los beneficiarios colectivos que no son vulnerables.

En cuanto al real decreto sobre el cierre de centrales de generación eléctrica, ha dicho que tiene problemas de compatibilidad con la normativa europea y ha manifestado que sería mejor hacer un diseño correcto de las señales del mercado de capacidad y que a partir de ahí se decida qué hay que cerrar y qué hay que mantener. En su opinión, el decreto del Gobierno «viene a ser un parche» ante la falta de una regulación de mercado y tarifas.

Por su parte, Jorge Aragón, que participó en el grupo de expertos sobre transición energética a propuesta de CCOO, ha denunciado que la liberalización no ha mejorado significativamente la competencia en el mercado eléctrico, pues sólo han entrado operadores «pequeñitos y muy marginales». También considera que se debería reflexionar sobre la presencia de capital público en las eléctricas, como hay en Alemania y Francia, pues son las que fijan las estrategias de inversión, y ha recalcado que en un conflicto como el que hay entre Siemens Gamesa e Iberdrola el sector público debería decir algo.

Datos del Observatorio de Energía

El informe señala que en 2016 el sector energético español consumió 6,3 exajulios (EJ) de energía primaria y emitió 306 millones de toneladas (Mt) de CO2, generando un valor añadido (sin descontar los costes externos) de 51.300 millones de euros, lo que equivale a un 4,6% del PIB. No obstante, pese al aumento de la demanda ya reflejado, cayó un 2,9% la intensidad energética primaria, incluso más que los países del entorno, y un 2,4% las emisiones de CO2 y otros contaminantes. Como ya se ha apuntado, esta mejoría se debió fundamentalmente a la reducción en el uso de carbón de un 24% en favor de la energía hidráulica, por lo que la meteorología sigue siendo el factor más influyente.

De hecho, la intensidad energética final aumentó un 1,2%. Por lo tanto, el informe ve necesario apostar por una mayor contribución de las energías renovables y, sobre todo, por el ahorro y la eficiencia energética. A este respecto, recuerda que, pese a la mejoría del último año, España sigue presentando una intensidad energética muy superior a otros países del entorno.

Así, a excepción del carbón, todas las energías fósiles aumentaron su contribución al mix energético primario en 2016, mientras que las energías renovables en su conjunto mantuvieron una contribución similar a la del 2015. Sin duda, la caída continuada de los precios de los combustibles fósiles y los precios bajos del CO2 explican en parte la falta de cambios significativos en el mix energético español. En lo que respecta a la demanda de productos petrolíferos para el transporte, siguió recuperándose, tanto para el transporte de mercancías como el de pasajeros. En ambos casos, el transporte por carretera continúa representando en torno al 90% del total.

El informe destaca que todos estos factores parecen indicar que la mejoría observada en los indicadores de sostenibilidad se debe principalmente a los cambios coyunturales en el mix de producción eléctrica. En un escenario de largo plazo, «parece poco razonable fiar la sostenibilidad del sector energético de las precipitaciones, más aún en España, que se enfrenta a un importante riesgo de bajada de las precipitaciones debido al cambio climático«, señala.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, la Cátedra BP considera que el modelo español continúa presentando «importantes desafíos» respecto a la eficiencia energética, la dependencia energética exterior o al impacto medioambiental. Para ello, ve necesario contar con una política energética estable, «que proporcione señales adecuadas a los agentes, y que contribuya a avanzar hacia la sostenibilidad del sector».

42 empresas de Avebiom han invertido 90 millones de euros en instalaciones de biomasa para reducir sus emisiones de CO2

Europa Press.– Un total de 42 empresas de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) han invertido 89,47 millones de euros en 140 instalaciones de biomasa con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, según indicó la asociación. Estas actuaciones, que han generado 1.022 puestos de trabajo, se enmarcan en los proyectos Clima del Ministerio de Agricultura y Medio Rural correspondientes a las 5 convocatorias del periodo 2013-2017.

El presidente de Avebiom, Javier Díaz, considera que el objetivo de estas inversiones es «avanzar en la senda de la transformación del sistema productivo español hacia un modelo bajo en carbono». En concreto, las 140 instalaciones, inscritas en Canal Clima I y II entre 2013 y 2017, han desplazado 2,78 millones de megavatios hora (MWh) de combustibles fósiles y han evitado 238.678 toneladas equivalentes de petróleo. El combustible fósil más desplazado fue el gas natural.

En la convocatoria correspondiente a 2017, el Ministerio ha seleccionado 62 nuevos proyectos Clima que ahorrarán la emisión de 3 millones de toneladas de CO2. Del total, se han inscrito 70 instalaciones pertenecientes a 16 empresas asociadas a Avebiom. «Las instalaciones adheridas a Canal Clima II de Avebiom en la convocatoria de 2017 tienen un potencial de reducción de emisiones de CO2 equivalente al 3,1% del objetivo global de reducción de emisiones que tiene asignado España, en el sector de las emisiones difusas», subrayó Díaz.

La startup Singulato Motors invertirá 2.390 millones de dólares en coches ecológicos (VNE) en China

EFE.- La empresa emergente o startup china Singulato Motors anunció una inversión de 15.000 millones de yuanes (2.390 millones de dólares, 1.940 millones de euros) en un centro de investigación y fabricación de «vehículos de nueva energía» (VNE) en Suzhou durante los próximos 5 años, donde empleará entre 2.000 y 3.000 investigadores para desarrollar diferentes tecnologías como la conducción autónoma. Un acuerdo entre la compañía y las autoridades de Suzhou ha hecho posible este centro para la investigación, el desarrollo y la producción de estos vehículos.

Singulato Motors, creada en diciembre de 2014, abarca negocios como los vehículos ecológicos o los coches inteligentes, entre otros. China, el mayor mercado mundial del automóvil, se plantea dar un nuevo salto en el desarrollo del sector después de que las autoridades hayan anunciado que estudian prohibir en el futuro la producción y venta de vehículos impulsados con combustibles fósiles. Con la grave contaminación de las grandes ciudades como telón de fondo, pero también con el objetivo de colocar a China en la vanguardia tecnológica, el Gobierno promueve desde hace años el desarrollo y venta de vehículos híbridos o eléctricos.

Total invierte en las energías renovables en China, país que ya alcanzó sus objetivos de reducción de emisiones para 2020

EFE.- China ya alcanzó su objetivo de reducir las emisiones de carbono previsto para 2020, según anunciaron las autoridades del país, las cuales atribuyeron el éxito en gran parte al pionero sistema de comercio de emisiones puesto en marcha en 2011. Asimismo, la petrolera francesa Total anunció la firma de un acuerdo con la empresa de capital riesgo Cathay Capital y la plataforma de inversión Hubei High Tech para crear un fondo de inversión dedicado a las nuevas energías en China.

Ese fondo, señala Total, concentrará sus inversiones en las tecnologías emergentes y los nuevos modelos económicos del sector energético en China, incluidas las energías renovables, la energía descentralizada o las actividades bajas en carbono. El futuro Cathay Smart Energy Fund espera contar con un volumen final de capitales que supere los 250 millones de dólares. «China está en la vanguardia de las tecnologías del siglo XXI. A través de esta inversión, estamos entusiasmados con la idea de asociarnos al ecosistema de innovación de su sector energético, gracias al conocimiento del mercado chino que nos aporta Cathay Capital», destacó el presidente director de Total, Patrick Pouyanné.

Objetivo alcanzado antes de 2020

Según aseguró el representante especial de China para el cambio climático, Xie Zhenhua, a finales de 2017 el país asiático había reducido las emisiones de carbono por unidad del PIB en un 46%, respecto a 2005, alcanzando antes de 2020 el objetivo fijado de entre un 40% y un 45%. Xie señaló que esto fue posible gracias al sistema de comercio de emisiones de carbono iniciado en 2011 por las autoridades en 7 ciudades y provincias, como Pekín y Shanghái.

Bajo el esquema implementado, las empresas que producen más de su cuota permitida de emisiones podrán comprar otras cuotas no utilizadas en el mercado de aquellas firmas que contaminen menos. Según aseguró, hasta 2017 se completaron transacciones por un total de 200 millones de toneladas de cuotas de emisiones de carbono a través de esta plataforma, con una facturación total de 600 millones de euros.

Xie destacó el éxito de este establecimiento mercados de comercio de emisiones de carbono, una de las salidas que se ha propuesto China para atajar su grave polución, además de reducir el consumo de combustibles fósiles y aumentar las renovables. China, de acuerdo con el Acuerdo de París, tiene que reducir las emisiones de carbono por unidad del PIB entre un 60% y un 65% en 2030, respecto a sus niveles de 2005. A finales del 2017, el Gobierno chino presentó el plan para extender ese mecanismo de comercio de emisiones a todo el país.