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La patronal Protermosolar defiende el «necesario papel» de la termosolar para frenar el cambio climático

Europa Press.– El presidente de Protermosolar, Luis Crespo, ha destacado el «necesario papel» de la termosolar, como tecnología que permite reducir las necesidades de respaldo de combustibles fósiles, para frenar el cambio climático. Crespo ha participado en el Congreso SolarPaces 2018, el evento científico más importante del mundo de energía solar de concentración, que se ha celebrado en Casablanca (Marruecos) con la asistencia de más de 500 participantes de 41 países distintos.

Para Protermosolar «es obvio» que será renovable toda la nueva capacidad que se instale en España como respuesta tanto al incremento de la demanda como al progresivo cierre de las centrales convencionales, de carbón a corto plazo y nucleares a medio, por lo que considera «necesario» contar con la termosolar para generar electricidad cuando la fotovoltaica deja de hacerlo. Asimismo, la asociación también presentó el informe Transición del Sector Eléctrico. Horizonte 2030, en el que se proyecta un escenario para ese año sin térmicas ni nucleares y con un menor respaldo de los ciclos combinados.

En concreto, el estudio es una proyección realizada a partir de los datos horarios de generación reales de los últimos 4 años. Tras el congreso tuvo lugar una visita al complejo termosolar más grande del mundo, ubicado en Ouarzazate (Marruecos) y que está formado por más de 550 megavatios (MW) de potencia instalada con termosolar (510 MW) y fotovoltaica (70 MW), con alta participación de empresas españolas en el EPC.

El IPCC de la ONU insta a implementar medidas «sin precedentes» para evitar los «daños irreparables» del cambio climático

Europa Press.- El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas presentó un informe en Incheon (Corea del Sur) en el que ha instado a poner en marcha «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así «daños irreparables».

El documento, bajo el titulo de Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza, es el quinto que presenta la organización y tiene gran relevancia para la formulación de políticas gubernamentales sobre cómo implementar el Acuerdo de París de 2015 de cara a la Conferencia sobre el Cambio Climático prevista para diciembre en Katowice (Polonia).

El IPCC, que ha señalado que ya se ha producido un aumento de 1ºC desde mediados del siglo XIX debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ha explicado que para limitar a 1,5ºC el calentamiento global es necesario que se realicen cambios «rápidos, de gran alcance y sin precedentes» en el uso de la tierra y la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.

En relación con los objetivos acordados en París para reducir las emisiones, el informe indica que estos no son suficientes. Para lograr contener el calentamiento, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre deben disminuir en aproximadamente un 45% de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo. «Esto significa que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente removiendo CO2 de la atmósfera», recoge el texto.

Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que deberían suministrar entre el 70% y el 85% de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25%. El uso de combustibles fósiles como el petróleo debería disminuir hasta el 8% y el de carbón, por su parte, a un 2% como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5ºC, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón. Por contra, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.

Greenpeace exige medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire en las ciudades españolas actuando contra los combustibles fósiles

Europa Press.– Greenpeace demanda medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire de las ciudades españolas tras conocer el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España 2017, presentado por el Ministerio de Transición Ecológica y que muestra un incremento de las zonas que incumplen los límites legales de dióxido de nitrógeno (NO2) y micropartículas PM10.

Concretamente, el informe revela que la afección de NO2 se concentra en los entornos urbanos de Madrid, Barcelona, Bilbao y Granada, principalmente por el alto uso del automóvil en estas áreas metropolitanas. La organización recuerda que, desde la entrada en vigor de la Directiva Europea sobre Calidad del Aire en 2010, España ha incumplido los valores límite de NO2 «año tras año». «La contaminación atmosférica causa 30.000 muertes anuales prematuras en España y 400.000 en toda la Unión Europea. Los datos publicados por el Ministerio deben reflejarse en la puesta en marcha de medidas inmediatas contra los principales emisores de contaminación, especialmente los automóviles propulsados por combustibles fósiles», afirma Adrián Fernández, coordinador de la campaña de Movilidad de Greenpeace España.

Acabar con subvenciones al diésel

Grenpeace presentó recientemente un informe en el que fijan 2028 como la fecha límite para vender nuevos vehículos de combustión interna (diésel, gasolina e híbridos) para poder cumplir así con el límite de 1,5º de incremento de temperatura fijado en el Acuerdo del Clima de París. Por ello, exige al Gobierno de España que acabe con las subvenciones fiscales al diésel, equiparando sus tributos a los de la gasolina, y pide a los ayuntamientos la puesta en marcha de Planes de Calidad del Aire con el objetivo de contener la contaminación que causa el tráfico, según reconoce el propio Ministerio.

La OCDE insta a mover las economías hacia una senda baja en carbono para cumplir con el Acuerdo de París

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a los países de que es necesario que respeten sus compromisos climáticos al tiempo que los riesgos crecen y afea que, 3 años después de sus promesas en la Cumbre del Clima de París, una «aplastante mayoría» de Gobiernos no han tomado las acciones necesarias para contener el aumento de los riesgos climáticos.

Por ello, en un contexto de nuevo crecimiento de emisiones, la OCDE urge a sus 42 miembros que necesitan más seriedad para abordar la cuestión y dirigir a sus países a un modelo bajo en carbono y dejar de invertir en infraestructuras intensivas en carbón. Así lo recomienda la OCDE en el documento de la OCDE Financing Climate Futures: Rethinking Infraestructure. El estudio denuncia que solamente 9 de los 180 países firmantes del Acuerdo del Clima de París se han comprometido con la estrategia baja en carbono de largo plazo para 2050 de la ONU.

Sin embargo, se siguen gastando más de 424 billones de euros anuales en subsidios al petróleo, al carbón o al gas y la mayoría no han roto su dependencia presupuestaria de los ingresos procedentes de los combustibles fósiles. Además, el documento también denuncia que los Gobiernos están fallando a la hora de hacer un suficiente uso del gasto público como palanca para descarbonizar sus economías mediante la inversión en infraestructuras bajas en emisiones e innovación.

«Después de todos los compromisos de París y a pesar de tener en la mano todas las herramientas que se necesitan para avanzar, esta inercia nos pone en el riesgo de perder la guerra contra el cambio climático», alerta el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Por ello, insiste en que los Gobiernos necesitan implantar sus compromisos por completo y entonces aumentar la acción.

Para alcanzar el objetivo de temperatura de París, las emisiones globales de CO2 necesitan dejar de crecer tan pronto como sea posible y desde ahí iniciar un rápido declive hasta llegar prácticamente a cero durante la segunda mitad de este siglo. La OCDE valora que se han producido algunos progresos en materia de financiación verde, por ejemplo el mercado de bonos verdes, que se ha inflado en un 1.000% en los cinco años antes de 2017 y la transparencia sobre los riesgos climáticos está mejorando.

El informe sugiere también vías para atraer mayores flujos financieros, públicos y privados, a alinearse con los objetivos de París y en particular con la financiación de infraestructuras. El estudio cree que debería hacerse a través de una mejor planificación y previsión, mediante la integración de la preocupación climática en las decisiones presupuestarias y dar ventaja a la compra pública de infraestructuras bajas en emisiones.

El análisis de la OCDE muestra asimismo como el cambio hacia inversiones en infraestructuras hacia opciones bajas en carbono combinadas con reformas estructurales para apoyar esta transición podría en la actualidad aumentar el Producto Interior Bruto como mucho un 5% en 2050, más que situarse como una amenaza para el crecimiento económico. Esta conclusión incluye también los efectos de tener menor riesgo de daños a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, ya que el coste de impulsar las infraestrucutras verdes frente a otras podría ser mayor que el balance por los ahorros de combustibles fósiles.

Todavía se ha hecho poco por los gobiernos para nivelar el campo de juego entre las alternativas altas o bajas en carbono, según la OCDE, que pone de ejemplo que las centrales eléctricas que están en la actualidad bajo construcción o en la planificación conducirán casi a duplicar las emisiones procedentes de la generación eléctrica actual. Por ello, la organización admite que todavía son débiles los incentivos para hacer el cambio hacia la energía e infraestructuras verdes y desincentivar las emisiones en todos los sectores.

El análisis de precios de carbono de la OCDE se basa en los impuestos y las emisiones transferibles, que permiten a 42 países que el 46% de las emisiones globales de CO2 no están sujetas a precio y solo el 12% de las emisiones globales de CO2 tienen un precio por encima del coste real estimado para el medio ambiente, que se sitúa en 30 euros por tonelada de CO2. Entiende la organización que con el ritmo de crecimiento anual del precio de las emisiones, los precios del carbón solo llegarán a sus costes reales para el clima en 2095.

El peso del petróleo sobre el consumo energético mundial apenas retrocederá del 31,5% al 28% en 2040, según la OPEP

Europa Press.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha estimado que el petróleo representará el 28% del consumo energético mundial en 2040, frente al 31,5% de 2015, debido al auge del gas natural y de las energías renovables, según su informe Perspectivas mundiales del petróleo 2018. «El petróleo se va a mantener como el mayor contribuidor al mix energético», ha subrayado el cártel, resaltando que se mantendrá por encima de otros combustibles fósiles, como el gas natural o el carbón.

«A pesar de unas tasas de crecimiento relativamente bajas, especialmente para el carbón y el petróleo, los combustibles fósiles se mantendrán como el principal componente del mix energético mundial en 2040, con una cuota del 75%», asegura la OPEP. En 2015 los combustibles fósiles representaron el 81% del consumo mundial de energía. La caída en el uso de este tipo de combustibles se debe, según el cártel, a un incremento en la eficiencia energética y a cambios en la transformación, la generación y el transporte. Además, el auge de las energías renovables, especialmente la solar y la eólica, cortará «desproporcionadamente» la demanda de energías contaminantes.

Por otro lado, la OPEP estima que el consumo de carbón en China, uno de los países que más incrementará sus necesidades energéticas, caerá entre 2015 y 2040. Así, el carbón pasará a representar el 47,5% del consumo total de energía del país asiático, frente al 65,6% de 2015. En India, en cambio, el uso de energías fósiles va a aumentar. De esta forma, hasta 2040 el país reducirá el uso de la biomasa en favor del petróleo y del carbón, que pasarán a representar el 25,2% y el 46,4% del consumo total de energía.

La conferencia de cambio climático de Bangkok negocia acuerdos contrarreloj para proporcionar la financiación para reducir los combustibles fósiles

EFE.- Los delegados de la ONU que asisten esta semana a la Conferencia del Cambio Climático en Bangkok (Tailandia) trabajan contrarreloj para acordar un marco de directrices y normas para frenar el cambio climático en medio del aumento de las temperaturas, la sequía y los incendios en el mundo. «Esta reunión es crucial», aseveró la secretaria ejecutiva de la Convención Marco sobre Cambio Climático de la ONU (CMNUCC), la mexicana Patricia Espinosa.

Las delegaciones deben concretar unas directrices y reglas a partir del Acuerdo de París (2015), que busca reducir el aumento de la temperatura de este siglo por debajo de 2 o incluso 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Algunos de los puntos de negociación tienen que ver con los compromisos de los distintos países para reducir las emisiones de CO2, el esfuerzo financiero y la disminución del uso de los combustibles fósiles.

Ante los delegados de más de un centenar de países en la sede de la ONU en Bangkok, Espinosa subrayó la «urgencia» para consensuar unas directrices antes de la Cumbre del Cambio Climático (COP 24) que se celebrará en Katowice (Polonia) en diciembre. «Firmar el Acuerdo de París fue un éxito», recordó la mexicana antes de añadir que aún quedan «grandes desafíos». El primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama, fue más drástico y afirmó que la reunión en Bangkok no es una «sesión adicional» sino de «emergencia». Bainimarama, presidente de la COP 23 de Fiyi/Bonn, alertó de que los países no están preparados para implementar los acuerdos de París para reducir el calentamiento global, responsable del empeoramiento del clima global.

Un grupo de activistas se manifestaron en Bangkok para pedir cortes drásticos del uso de los combustibles fósiles, responsables en parte del calentamiento global, y mayor protección para las comunidades más vulnerables. Los países menos desarrollados, que incluyen las naciones insulares amenazadas, están preocupados por su escaso peso en las negociaciones y por que la financiación sea insuficiente. El Grupo de los Países Menos Desarrollados (LDC) reitera que se necesitan billones de dólares para evitar que los países subdesarrollados tengan que acudir a los combustibles fósiles y otras energías contaminantes. «Aquellos países con mayor capacidad y responsabilidad tienen que dar un paso al frente», indicó Gebru Jember Endalew, presidente de LDC, con sede en Etiopía.

El año pasado, la cantidad de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera alcanzó máximos históricos, según el Informe Anual del Estado del Clima. Estados Unidos es el segundo mayor contaminante del mundo después de China, pero el Gobierno de Donald Trump decidió el año pasado retirarse de los compromisos de París al alegar que perjudica a la economía y los trabajadores de su país. Según las normas del acuerdo, la retirada de Estados Unidos no se hará efectiva hasta el 4 de noviembre de 2020, un día después de las elecciones en las que Trump buscará la reelección.

El sindicato UGT pide al Gobierno negociar una transición energética “justa” y «atemperar» la alarma social generada alrededor del diesel

Europa Press.- El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, un proceso de negociación «que permita hacer los cambios necesarios» y una transición energética «justa» para pasar de un modelo a otro. Asimismo, exige al Gobierno que «atempere» la alarma social que se ha generado en torno a la desaparición del diésel.

«A una persona que ha comprado un diésel hace 3 meses, con unos grados de contaminación bastante equiparables a los de la gasolina, ahora no se le puede decir meses después que su situación ha cambiado radicalmente», apuntó el líder de UGT. Álvarez también aboga por suprimir «de manera inmediata» el conocido como impuesto al sol, porque es un “absurdo” que «solo beneficia a las empresas eléctricas». También apuesta por impulsar las energías renovables, especialmente la eólica y la solar. “Las nuevas generaciones de energía no fósiles tienen un abanico de posibilidades de creación de empleo muy importantes«, ha precisado.

«Queremos que nuestro país impulse las energías renovables y queremos saber cuál es la política que vamos a desarrollar desde ese punto de vista», afirmó. Por ello, ha apostado por «pasar de las declaraciones a los hechos» para conseguir un medio ambiente «sano»; un precio de la energía que permita mantener el desarrollo industrial, manteniendo los precios al consumidor «de acuerdo con el coste de la vida»; y unos precios a la industria que tengan «una relación» con lo que ocurre en Europa, ya que los grandes consumidores de energía están pagando en España «en torno a un 30% más».

Asimismo, el sindicalista ha criticado que algunos sectores industriales «han creado alarma social» desde el punto de vista de todo el proceso energético. Así, ha defendido introducir cambios «con justicia social y medioambiental«. En este sentido, ha pedido una coordinación entre el Ministerio de Transición Ecológica, el de Industria y el de Trabajo, para «sumar esas sinergias» y ser un país que «tenga peso» y «se visualice» en las nuevas generaciones de energías no fósiles.

Por otro lado, sobre la decisión del Gobierno de paralizar los trámites del ATC de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), Álvarez considera que los residuos deben tenerse en España, en una ubicación “segura, con la suficiente información para que no genere alarma social” y donde existan compensaciones para el desarrollo de la zona desde el punto de vista industrial y económico. «Lo que es muy difícil es mantener un canon como el que pagamos», advirtió Álvarez respecto a los 74.000 euros diarios que se pagan a Francia para el almacenaje de estos residuos.

El Gobierno confirma el cierre de las térmicas sin modernizar para 2020 y de las nucleares a los 40 años

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asumido el cierre en 2020 de 7 de las 15 centrales térmicas existentes que no han realizado ninguna inversión, y ha condicionado a diferentes circunstancias la supervivencia de las otras 8 que sí que han invertido para continuar funcionando. Asimismo, la ministra confirmó la voluntad del Gobierno de cerrar el parque nuclear español a medida que las centrales nucleares cumplan los 40 años de funcionamiento, plazo que se cumple en 2028.

Ribera ha expresado su «convicción clara respecto a la voluntad de cumplir con lo establecido en el programa del PSOE: tomar como referencia el plazo de vida útil desde el inicio de la explotación comercial de la central«. A este respecto, ha admitido las posiciones diferentes de los grupos parlamentarios respecto a la postura sobre la referencia a tener en cuenta para establecer el cierre o continuidad del parque nuclear, ya que algunos entienden que la referencia a la vida de diseño de las centrales es la fecha que active el cierre de las centrales y otros consideran que se debe aplazar el funcionamiento «más allá del plazo tecnológicamente previsto».

La voluntad expresada por la ministra llevará al apagón nuclear a 2028, cuando la central nuclear de Trillo (Guadalajara) eche el cierre. Si bien, la ministra añadió que es preciso abordar las «obligaciones» relacionadas con ese final y que se deberán acometer igualmente, ya sea el cierre adelantado o postergado, tales como las necesidades técnicas y de ingeniería o la gestión de los residuos peligrosos.

Así, indicó que «no se ha encontrado» al llegar al Gobierno un plan nacional de seguridad de los residuos, por lo que España está «incumpliendo una obligación» europea, y también expuso que en la actualidad se desconocen aspectos tales como el coste de la gestión de los residuos nucleares e incluso la cantidad de residuos existente. En definitiva, cree que es un «tema crítico fundamental» que necesita un análisis «más profundo» así como entender los escenarios económicos y financieros. Sin embargo, ha afeado al anterior Ejecutivo que de estas cuestiones se ha encontrado «más bien poco», salvo algunas disposiciones normativas importantes, con un calendario de fechas «que se echan encima».

En este contexto, considera que es una «ventaja» la capacidad de generación «tan grande» del sistema eléctrico a la hora de acompasar la salida de ciertas tecnologías y dar entrada a lo que deberá llegar después, de forma que se minimice el impacto en la seguridad de suministro y la estabilidad o previsibilidad de cara a inversores y costes. «No podemos actuar con el capricho del ministro de turno», concluyó.

Cierre de las centrales térmicas

Respecto a las circunstancias a exigir a las centrales térmicas que han invertido para seguir funcionando, la ministra ha mencionado la evolución de los precios de la materia prima, la fiscalidad respecto al CO2 y «los avances y los costes del resto de los operadores del sistema«, tal y como ha explicado ante la Comisión de Transición Ecológica del Congreso.

«Las otras 7 centrales, que no han hecho ninguna inversión, no tienen mucho margen para pensar en cómo poder seguir funcionando cuando el marco comunitario les obliga a cerrar», ha señalado Ribera, puntualizando que «los plazos de cierre vienen dados» por la propia Comisión Europea. «Creo que pretender que en un mes es posible cambiar lo que ya existe con fecha de pasado mañana es una cosa un poco rara», apostilló, al tiempo que también invitó a los grupos a proponer medidas para «incentivar o facilitar el proceso de transición» para «modular» esta «salida de las centrales, antes o después».

Respecto al gas, la ministra ha llamado a «evaluar y ponderar» si las instalaciones actuales son suficientes o si es necesario aumentar la capacidad pero, en todo caso, siendo «extraordinariamente cautelosos con respecto a delirios de grandeza en un impulso o crecimiento» de un recurso del que, recalcó, carece España y que además «no tiene una larga vida por delante».

«Cautela, por tanto, con respecto al gas, y eso aplica a prácticamente todas las cuestiones que tienen que ver con la generación y con las infraestructuras de gas», ha apuntado Ribera, sin hacer referencia a ningún proyecto concreto, a pesar de que una de las grandes inversiones proyectadas y prioritarias para el anterior Gobierno era la interconexión gasística del MidCat, que conectaría España con Francia a través de los Pirineos. En todo caso, ha diferenciado estas inversiones con el empleo de esta energía «como materia prima en procesos industriales o cualquier otra combinación tecnológica que permita su utilización para fabricar polímeros y facilite más allá de 2050 las emisiones negativas».

Por otro lado, Ribera se ha referido a las subvenciones que pudieran apoyar la generación de energía a través de combustibles fósiles, y ha señalado que hasta ahora no se ha realizado «un diagnóstico» de este sistema en España. Así, ha reconocido que existen «distintas versiones de qué son subvenciones» y cuestionó si hay ayudas «encubiertas» a través de un tratamiento fiscal diferenciado, por lo que ha pedido hacer «un análisis serio» al respecto. En este análisis, apostó por un calendario de eliminación de esas subvenciones, pues considera que «no solo es necesario, sino que es una recomendación del G-20 que no se aplica con todo el rigor que corresponde».

Organizaciones antidesarrollo de infraestructuras lanzan la red de acción Gas no es solución para luchar contra ese combustible fósil

Europa Press.- Colectivos y organizaciones españolas que luchan contra el desarrollo de infraestructuras de gas en el terreno, ecologistas y formaciones políticas han fundado la red Gas no es solución, con la que se oponen al desarrollo de este gas desde distintos ámbitos.

Así, la red ha firmado el manifiesto constituyente Gas no es solución. El texto se opone al desarrollo del gas desde distintos aspectos, que incluyen la lucha contra el cambio climático, la promoción de las energías renovables, la denuncia de la financiación y la deuda en el sector energético, el transporte sostenible o la democratización de la energía. La red se ha presentado con un vídeo que muestra la diversidad de sus componentes y argumentos. El colectivo advierte contra la fuerte campaña de promoción del gas que se observa desde distintas instancias económicas y políticas. Según apunta Gas no es solución, se trata de un combustible fósil y como tal debe abandonarse para poder cumplir con los objetivos de París.

La red nace para hacer frente a este discurso y visibilizar los impactos y amenazas que el gas representa. Proyectos como el almacén de gas de Doñana, las nuevas regasificadoras en Canarias y Huelva, la distribución de aire propanado en Gran Canaria, el gasoducto MidCat en Cataluña, el fracking, la herencia que han dejado proyectos como el de Reganosa en Ferrol, la fallida planta de El Musel en Gijón o el almacén Castor frente a las costas de Castellón y su deuda que, según la red, ha sido ilegítimamente costeada por la ciudadanía. Algunas organizaciones que conforman esta red son Amigos de la Tierra, Asamblea Ciudadana contra el Gas en Gran Canaria o la Asociación de Cultura Popular Alborada (Gallur).

Un estudio universitario recuerda que el uso de aire acondicionado supone utilizar combustibles fósiles para enfriar los edificios

Europa Press.- A medida que el cambio climático continúa presionando las temperaturas del verano, el uso creciente de aire acondicionado en los edificios podría agravar los problemas de un mundo en calentamiento al degradar aún más la calidad del aire y agravar la contaminación del aire en la salud humana, según un nuevo estudio.

En un artículo publicado en un número especial sobre cambio climático de la revista Public Library of Science (PLOS) Medicine, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, pronostica hasta mil muertes adicionales por año en el este de Estados Unidos solo debido a los niveles elevados de contaminación del aire impulsados por el mayor uso de combustibles fósiles para enfriar los edificios donde los humanos viven y trabajan. «Lo que descubrimos es que la contaminación del aire empeorará», explica el autor principal del nuevo informe, David Abel, estudiante graduado de UW-Madison en el Centro para la Sustentabilidad y el Medio Ambiente del Instituto Nelson de Estudios Ambientales. «Hay consecuencias para adaptarse al futuro cambio climático».

El análisis combina proyecciones de 5 modelos diferentes para pronosticar un mayor uso de energía durante el verano en un mundo más cálido. Jonathan Patz, profesor de UW-Madison de estudios ambientales y ciencias de la salud, advierte que, si el uso creciente de aire acondicionado debido al cambio climático depende de la energía derivada de los combustibles fósiles, afectará a la calidad del aire. «Las olas de calor aumentan y suben en intensidad con el cambio climático. Tendremos más demanda de refrigeración que requerirá más electricidad. Pero si nuestra nación sigue dependiendo de algunas centrales eléctricas de carbón para obtener electricidad, cada vez que encendamos el aire acondicionado, ensuciaremos el aire, causando más enfermedades e incluso muertes», advierte Jonathan Patz.

La experta en calidad del aire, Tracey Holloway, profesora de Estudios Medioambientales y Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de UW-Madison, señala que el estudio contribuye a comprender los efectos de la adaptación al cambio climático simulando el alcance del uso de combustibles fósiles para enfriar edificios en futuros escenarios de cambio climático. Los edificios son los sumideros de energía más grandes en Estados Unidos, responsables de más del 60% de la demanda de energía en el este de Estados Unidos, el alcance geográfico del estudio. El aire acondicionado es un componente importante de esa demanda eléctrica.

«La calidad del aire es un gran problema para la salud pública», explica, y señala que los aumentos en el ozono a nivel del suelo y partículas finas en el aire (subproductos de la quema de combustibles fósiles y peligros conocidos para la salud humana) serán el resultado de consumo de energía con combustibles fósiles. El estudio pronostica 13.000 muertes humanas adicionales anuales causadas por niveles más altos de partículas finas en el verano y 3.000 causadas por el ozono en Estados Unidos a mediados de siglo. La mayoría de esas muertes serán atribuibles a procesos naturales como la química atmosférica y las emisiones naturales, que se ven afectadas por el incremento de las temperaturas.

Sin embargo, alrededor de 1.000 de esas muertes cada año ocurrirían debido a un mayor aire acondicionado impulsado por combustible fósil. «El cambio climático está aquí y tenemos que adaptarnos. Pero el aire acondicionado y la forma en que usamos la energía proporcionarán una retroalimentación que exacerbará la contaminación del aire a medida que las temperaturas continúen calentándose», apuntó Abel.

Los resultados del nuevo estudio, según el equipo de Wisconsin, subrayan la necesidad de cambiar a fuentes de energía más sostenibles, como la energía eólica y solar, y desplegar más equipos de aire acondicionado que ahorren energía. «La respuesta es energía limpia. Eso es algo que podemos controlar que ayudará tanto al cambio climático como a la contaminación del aire. Si no cambiamos nada, ambos van a empeorar», concluyó Abel.