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La CNMC confirma que por un contador inteligente sin telegestión se debe cobrar lo mismo que por los antiguos contadores

Europa Press / Servimedia.- La organización de consumidores Facua asegura que el director de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) le ratificó que el alquiler de los contadores inteligentes no adaptados al nuevo sistema de telegestión «debería cobrarse como el precio del alquiler del equipo de medida correspondiente a los antiguos contadores monofásicos«, 0,6534 euros (0,54 más IVA), «puesto que no se están beneficiando de las funcionalidades de los nuevos equipos de medida«.

Según Facua, esto implicaría que las compañías eléctricas «facturan un 50% por encima de la establecido por el alquiler de los contadores digitales a los usuarios cuyos aparatos no están adaptados al sistema de telegestión». En concreto, las compañías eléctricas cobran un precio de 0,81 euros más IVA «en lugar de los 0,54 euros estipulados para los anteriores contadores que debería cobrarles». La CNMC remitió esta información a Facua a raíz de una denuncia presentada por la propia organización contra las grandes distribuidoras eléctricas el pasado noviembre por la aplicación de tarifas ilegales en el alquiler de los nuevos contadores.

La asociación tachó de «ilegales» estas prácticas y emprendió acciones judiciales ante «la falta de actuación por parte de las autoridades competentes». La CNMC, por su parte, señala que «es necesario realizar un seguimiento detallado de cada una de las empresas distribuidoras sobre la adecuada integración de los equipos en los sistemas de telegestión». Facua decidió denunciar estar «irregularidades» ante la «pasividad» de los ministerios de Industria y Sanidad, así como de las administraciones de consumo de las comunidades autónomas. Además, la organización de consumidores ha habilitado en su web un modelo de demanda para que los usuarios afectados puedan presentarla contra las distribuidoras eléctricas.

Cada afectado paga anualmente 3,92 euros de más (0,3267 euros al mes) por el alquiler de contadores inteligentes «que no lo son en absoluto, lo que representa para las eléctricas beneficios extra de decenas de millones de euros», esgrime Facua, un dinero que la asociación exige que devuelvan. La CNMC también recuerda que en julio las empresas distribuidoras «debían enviar un listado actualizado en formato plano a los respectivos comercializadores y a Competencia de todos los suministros con contrato en vigor conectados a la red del distribuidor que dispongan de equipos de medida efectivamente integrados en el sistema de telegestión».

UPyD pide «medidas concretas» para acabar con el fraude de los contadores denunciado por la CNMC

Europa Press.- La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, pide al Gobierno medidas «urgentes y concretas» para acabar con el fraude de los contadores eléctricos por su manipulación o conexiones ilegales y que no lo sigan pagando los consumidores, habida cuenta de que según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) este tipo de casos se incrementó en los últimos años.

En una pregunta escrita, la dirigente magenta se hace eco de un informe del superregulador según el cual este tipo de fraude organizado alcanza ya los 150 millones de euros anuales, una cantidad que acaban sufragando los consumidores finales aunque en el 90% de los casos no son ellos los culpables. De hecho, la CNMC publicó incluso una propuesta de modificación del reglamento sobre fraude del suministro eléctrico para luchar mejor contra este fraude «profesionalizado». Entre otras cosas, sugiere una revisión del sistema de incentivos por reducción del fraude que reciben la empresas o que sean las distribuidoras y comercializadoras las que asuman el sobrecoste.

En estas circunstancias, Rosa Díez pregunta al Ejecutivo «qué medidas urgentes y concretas piensa llevar a cabo para evitar que los consumidores sean quienes sufraguen las pérdidas de las compañías eléctricas a raíz de fraudes cometidos por terceras personas» y si no cree que el aumento de la factura de la luz es ya «suficientemente elevado» como para «cargar también a los usuarios esta cuantía».

La CNMC contraviene al Gobierno y cree conveniente mantener los objetivos individuales de biocarburantes en diésel y gasolina

Redacción / Agencias.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que no es «conveniente» fijar una meta común para ambos combustibles, como plantea el Gobierno fijando un 8,5% para 2020, y eliminar de esta forma los objetivos individuales de biocarburantes en diésel y en gasolina ya que previsiblemente se produciría un impacto negativo sobre los productores de bioetanol y sobre la inversión en investigación y desarrollo de sus tecnologías productivas, lo que podría suponer un retroceso en los avances ya producidos.

Así lo recoge el informe emitido por el organismo que preside José María Marín Quemada sobre el proyecto de real decreto de fomento de biocarburantes y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte. En el informe se subraya que «mantener objetivos individualizados para el diésel y la gasolina es una práctica común con otros países europeos, entre ellos Francia y Alemania». Respecto al objetivo global propuesto para los años 2016 y 2017, situado en el 5% en el objetivo global para biocarburantes, la CNMC subraya que éste «no parece ser demasiado ambicioso», pues implicaría situarse a un nivel incluso inferior a los ya alcanzados por el conjunto del mercado en 2010.

Esta propuesta de normativa desbloquea el parón en la incorporación de biocarburantes introducido por el actual Gobierno, cuando redujo indefinidamente el objetivo hasta el 4,1% para el gasóleo y el 3,9% para la gasolina para controlar los precios ante la recesión económica. Para la CNMC, la «opción más flexible» para lograr ese objetivo es mantener los actuales objetivos para diésel y gasolina y, posteriormente, incrementar el objetivo hasta el 8,5%. Entre sus razones para mantener los objetivos individuales Competencia apunta a que, de existir una meta global, los agentes preferirán incorporar los biocarburantes al diésel, en detrimento de la gasolina, lo que podría poner «en peligro» la estructura productiva y logística, así como el tejido industrial de los propios carburantes.

Consecuentemente, sobre los objetivos individuales, el organismo de competencia propone mantenerlos en niveles bajos, 4,1% en diésel y 3,9% en gasolina para 2016 y 2017, con el objeto de otorgar flexibilidad a los sujetos obligados a la hora de cumplir el objetivo global, pero garantizando que se siguen introduciendo biocarburantes en ambos tipos de carburantes. El objetivo es mantener las inversiones en investigación y desarrollo de sus tecnologías productivas, así como sobre el mantenimiento de la estructura productiva y el tejido industrial existente en España.

Ambos objetivos individuales, según la CNMC, se han alcanzado siempre desde la entrada en funcionamiento del mecanismo de fomento del uso de los biocarburantes. Por tanto, considera adecuado asegurar al menos este nivel mínimo de introducción de biocarburante para cada tipo de carburante, ya que el nivel ya ha sido alcanzado e incluso superado en el mercado, permitiendo, no obstante, que los sujetos obligados completen el cumplimiento del objetivo global con el tipo de biocarburante que les resulte más conveniente.

Asimismo, Competencia apunta que establecer un único objetivo global anual obligatorio implicaría la necesidad de adaptar ciertos aspectos del mecanismo de certificación desde el punto de vista operativo, en concreto, los relativos al sistema de información para la certificación de biocarburantes (Sicbios). La propuesta del Ejecutivo introduce para 2020 la restricción de que para el cómputo del objetivo de energía renovable en el transporte la participación de los biocarburantes producidos a partir de cultivos alimentarios no superará el 7%. Además, habilita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo a establecer un objetivo indicativo de venta o consumo de biocarburantes avanzados.

APPA apoya la propuesta de la CNMC de mantener objetivos diferenciados de bioetanol y biodiésel

Redacción / Agencias.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) expresó su apoyo ante la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de mantener objetivos individuales de bioetanol y biodiésel, tras la intención del Ministerio de Industria de unificarlos. El regulador determina que dicha eliminación «pondría en peligro la supervivencia de la industria española de bioetanol», por lo que desde APPA solicitan al Ministerio la rectificación correspondiente del real decreto en tramitación, de manera que se refleje la propuesta de la CNMC.

El decreto propone elevar el objetivo global de biocarburantes desde el 4,1% vigente hasta el 8,5% en 2020, en una senda que pasaría por el 5% en 2016 y 2017, el 6% en 2018 y el 7% en 2019. Asimismo, la CNMC considera que el objetivo para 2016 y 2017 es «poco ambicioso» dado que es inferior a la cuota de mercado que los biocarburantes ya alcanzaron en España en 2010. Sin embargo, APPA valora positivamente el objetivo marcado por Industria del 8,5% en 2020, aunque considera «fundamental», en línea con la CNMC, introducir una senda «más ambiciosa» para alcanzarlo, así como mantener los objetivos individuales de bioetanol y biodiésel.

Además, la CNMC estima que la propuesta del Ministerio de Industria pondría en peligro el tejido industrial y las inversiones en I+D de los diversos biocarburantes que se desarrollan en España. En este sentido, señala que de seguir esta proposición, alguna de las cuatro plantas de producción actuales podría reducir o parar su actividad. En este contexto, los operadores petrolíferos cuentan con la flexibilidad suficiente para que dichos objetivos se puedan cumplir tal y como hasta ahora se ha hecho, incluso en Canarias, Ceuta y Melilla, según refleja el informe.

La CNMC propone revisar los incentivos a las distribuidoras para reducir el fraude

EFE / Servimedia.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto una serie de medidas encaminadas a «frenar» las situaciones de fraude que se producen en el sistema eléctrico, cuyo incremento según afirma ha sido «notable» en los últimos años, y proteger así al consumidor. Así lo recoge en un informe que aboga por «homogeneizar» las actuaciones de los distintos agentes, armonizar los criterios estatales y autonómicos, y revisar los incentivos actuales a las distribuidoras eléctricas.

Desde 2009, subraya la Comisión, «la diferencia entre la energía generada en barras de central y la energía demandada por los consumidores ha ido en aumento, lo que se ha traducido en un deterioro progresivo de las pérdidas del sistema». Una parte de estas diferencias tiene su origen en el incremento del fraude en sus diferentes modalidades, principalmente conexiones directas a la red y manipulación de los contadores. La CNMC recuerda que la energía defraudada, debido al régimen económico de la Ley del Sector Eléctrico, supone un mayor coste para los consumidores, que resultan los perjudicados, pues deben sufragar el coste que los efectos del fraude suponen para el sistema.

La normativa actual es imprecisa en los plazos y las responsabilidades de cada uno de los agentes que intervienen en la detección y el tratamiento de este fenómeno. Además, también recuerda la necesidad de fomentar una acción «conjunta y armonizada» por parte de las administraciones para la lucha contra el fraude, que elimine la «disparidad de criterios a nivel autonómico y estatal a este respecto».

Revisar el incentivo de 2013

La CNMC recuerda que un decreto del año 2013 introdujo un nuevo incentivo a las empresas distribuidoras para lograr una disminución del fraude de energía eléctrica, al ser éstas las titulares de las redes y las encargadas de la lectura. A la vista del incremento de pérdidas experimentado desde 2009, la CNMC considera necesario revisar el incentivo actual a la reducción de pérdidas, con el fin de incrementar su impacto sobre el distribuidor y hacerlo más sensible a su coste.

Por otra parte, con la adopción de las medidas propuestas por la CNMC no sería necesario seguir manteniendo el régimen de incentivos a los distribuidores por la detección del fraude, ya que los objetivos perseguidos quedarían cubiertos con las mismas. Así, el regulador propone con respecto a la responsabilidad sobre las pérdidas dos posibles alternativas, entre las que se encuentra que el distribuidor sea el responsable de la compra de la diferencia de pérdidas entre las reales y las estándares, requiriendo modificaciones en la normativa.

Además, la CNMC aboga por que el comercializador siga siendo responsable de la compra de las pérdidas, pero el distribuidor le financiaría la diferencia de pérdidas entre las reales y las estándares. En ambos casos, asegura, el efecto de la diferencia entre las pérdidas reales y las estándares incidiría de forma inmediata sobre los ingresos de los distribuidores, por lo que se reforzaría el incentivo a la reducción de pérdidas.

En ambas alternativas se plantea un periodo transitorio de tres años, para hacer su aplicación más gradual con respecto a la regulación vigente, hasta alcanzar su repercusión total sobre el distribuidor el cuarto año. Además, plantea que las empresas distribuidoras presenten antes del 1 de diciembre de cada año los planes de verificación para la detección del fraude eléctrico previstos para el año siguiente a las autonomías donde se ubiquen los distintos puntos de suministro, a la Dirección General de Política Energética y Minas y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Primera jornada de subastas de interrumpibilidad: 131 participantes, 50 bloques de 5 MW adjudicados y contestación en Alcoa A Coruña

Agencias.- La primera jornada de subastas de interrumpibilidad, que otorgan compensaciones a las empresas por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de necesidad, se ha celebrado hoy con la participación de 131 plantas.

En las subastas de hoy se han adjudicado 50 bloques de 5 megavatios (MW) de potencia, todos ellos en competencia, y ocho bloques de 90 MW, cuatro en competencia y los cuatro restantes por asignación directa, según datos de Red Eléctrica de España (REE), que gestiona las operaciones con la supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De acuerdo con las reglas de la subasta, los bloques se asignan directamente cuando no hay competidores.

En las subastas para este año, que se celebraron en noviembre de 2014, tan sólo uno de los nueve bloques de 90 MW fueron adjudicados por asignación directa. Después de la jornada de hoy, quedan 326 bloques de 5 MW que se subastarán durante los próximos días. En principio, las subastas se celebrarán hasta el viernes, pero es posible alargar el plazo en caso de necesidad.

Desde el año pasado, los pagos por interrumpibilidad se reparten mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.

El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el pasado lunes el operador del sistema habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisito.

La Xunta de Galicia considera que estas subastas siguen los mismos criterios que las anteriores: respuesta al Comité de Alcoa

Por su parte, la Xunta de Galicia ha tenido que salir al paso de las acusaciones del Comité de Empresa de Alcoa A Coruña que considera insuficientes los bloques oferrtados y, por su parte,  ha defendido que la subasta de interrumpibilidad sigue «los mismos criterios» que la anterior

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha defendido que la subasta de los incentivos por interrumpibilidad, que ha comenzado este lunes, sigue «los mismos criterios» que la anterior, después de que el comité de la factoría de Alcoa en A Coruña haya considerado «insuficientes» los bloques ofertados. En declaraciones a los periodistas, ha argumentado que se está haciendo «con tiempo suficiente para que las empresas puedan organizar sus proyectos de inversión, conociendo la retribución que van a recibir y dando continuidad a la subasta del año 2015».

Además, ha recalcado que «se mantiene la intensidad económica y los mismos criterios» de la subasta del año pasado. «Las empresas tienen un contexto perfectamente conocido», ha asegurado.

En la misma línea, ha trasladado su confianza en que la subasta permita «que el conjunto empresas puedan tener un precio conocido y afrontar sus desafíos en términos de inversión y desarrollo de plan de negocio». Con todo, ha admitido que «de cara al futuro este sistema de subasta tiene que tener una evolución y dar una mayor estabilidad».

La interrumpibilidad,  otra vez

Esta semana comienzan se ponen en marcha las subastas de interrumpibilidad que, gestionadas por Red Eléctrica de España (REE) y supervisadas por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, atribuyen los lotes de este servicio mediante puja a las ofertas más competitivas de las empresas demandantes de la misma

Partamos de la definición del servicio de interrumpibilidad. Se trata de un servicio mediante el cual las empresas (grandes consumidores de energía) ofrecer la desconexión durante un período (es decir, la interrupción de su suministro) a cambio de un descuento/bonificación en el coste de su consumo.  Es decir, es un mecanismo mediante el que se articula cómo el operador de sistema eléctrico (REE) ordena el cese de la actividad productiva de una instalación por circunstancias de la red, a cambio de un descuento en el precio de la energía que reciben.

Dicho servicio, a raíz de la llamada “reforma eléctrica” se reformuló mediante el sistema de subasta. La primera subasta de interrumpibilidad fue muy controvertida puso al Ministerio en el ojo del huracán. De hecho, a partir de un diseño inicial de tiralíneas, el cambio que se produjo en las  tarifas en los consumidores industriales y, de forma combinada, las primeras subastas de interrumpibilidad, conllevó que se tuvieran que repetir las subastas para que salieran medianamente aceptables, dado que sus anteriores beneficiarios no accedían a ellas, complicando la viabilidad de sus actividades industriales. Se calibraron mal los efectos en determinadas industrias, el acceso de las mismas al mecanismo y por ello, acabaron repitiéndose hasta que su resultado fue el “deseado”. Son cosas, ese tipo de actuación, a prueba y error, que en nuestro país empiezan a verse con normalidad.

Por tanto, los destinatarios natos de este proceso son las empresas, cuyos procesos productivos precisan un porcentaje importante en energía, siendo posiblemente su ‘input’ más relevante. Siderúrgicas, aluminio, metalurgia, papeleras, etc… son, en puridad, las principales destinatarias de este proceso, cuyo montante se incluye, eso sí, en los costes de acceso. Por otra parte, por su propia construcción es un subsidio de unos consumidores (domésticos) a otros consumidores (industriales).

Vayamos de la virtualidad a la realidad. Es un servicio que, diseñado así y con un exceso de capacidad de generación eléctrica notable, no ha sido necesario de su utilización hasta el momento. Es decir, el operador de sistema, REE, no ha hecho uso de él y lleva sin hacer uso de él en sus definiciones semejantes previas (pagos por capacidad, servicios de gestión de la demanda, etc…), nunca.

Quizá por eso, en las notas de prensa del propio Gobierno existe un empeño importante en emplear la palabra “utilidad” en referencia al mismo.  A la vez, se da la paradoja que los demandantes de este servicio consideran que los paquetes ofertados son escasos o insuficientes. Lo que viene a reafirmar las tesis de que se trata un “descuento en  factura” orientado eufemísticamente a fomentar una política industrial. Cuestión que, por otra parte, nos pone en la mirada de la Unión Europea y la sospecha de que este mecanismo pueda entrar en las sospechas de ser declarado una ayuda de Estado, algo que aterra a las autoridades españolas que Administración, tras administración no resuelve el problema.

De hecho, el propio Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha llegado a sugerir la posibilidad de ofrecer más interrumpibilidad en función de la «demanda». La pregunta es, ¿de la demanda de qué?, ¿de necesidad de tiempo de interrumpibilidad? Si no la hay. Pero la concepción de la tarifa como caja de compensación que subyace aunque se hayan sofisticado mucho los mecanismos que lo regulan y así, esa expresión de la ‘demanda’ en realidad hace referencia a la demanda energética derivada de una mayor producción industrial.

Y, además, en esta semana, hemos comprobado como los movimientos de los agentes económicos se han hecho incesantes e insistentes alrededor de la subastas. La gestión de comunicación de lobby está funcionando a tope y de libro. La campaña de lobby se ha orquestado correctamente, de forma que la semana pasada salía un ranking de competitividad industrial en el que España descendía por debajo de Italia por el coste de la energía para las empresas.

Además, en esta ocasión, la exclusión de ciertas plantas en su posibilidad de concurrencia en las presentes subastas de interrumpibilidad, sobre todo las papeleras, ha teñido este mes de agosto de polémica para este sector, como denuncia ASPAPEL.  Por otra, los propios trabajadores y Comités de Empresa, están siendo movilizados ante las subastas, cuando no ha mediado reunión previa de alto voltaje entre los representantes de los trabajadores y los gestores de sus empresas alertando de la evolución del a compañía en días previos a la subasta y significando que incluso un buen descuento en la factura eléctrica puede no ser suficiente para la viabilidad de su actividad por circunstancias de demanda. En el caso de Alcoa, además, se han tensado discrepancias entre s dos plantas (Avilés y San Ciprián) por las pujas efectuadas por su gerencia para cada una de ellas y su efecto sobre la actividad de las mismas.

Pero, en realidad, esta no es la forma de solucionar el problema de los costes de la energía en la industria y para los consumidores. La solución sigue siendo la separación de los componentes incluidos en la tarifa que no forman parte del suministro y desposeer a la tarifa de ese carácter de caja de compensación y de subsidio cruzado. Si no, siempre estaremos en esta ceremonia del interruptus.

 

La factura eléctrica tipo cae un 3 % en agosto tras la rebaja de los peajes

La factura eléctrica ha bajado un 3,3 % en agosto respecto a julio para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada (precio voluntario al pequeño consumidor o PVPC) tras la rebaja de los peajes, la parte del recibo fijada por el Gobierno, que entró en vigor a principios de mes.

Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura para un consumidor doméstico tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (kWh), es decir 250 kilovatios al mes- se ha situado en 60,8 euros en agosto, frente a los 62,9 euros de julio.

En concreto, entre los días 1 y 31 de agosto, este consumidor tipo pagó 15,2 euros de término fijo, 31,41 euros de consumo, 2,38 euros de impuesto eléctrico, 1,26 euros de alquiler de contador y 10,55 euros de IVA. Sin embargo, el recibo tipo de agosto de 2015 (60,8 euros) es superior en un 2,5 % al del mismo mes de 2014 (59,29 euros). En julio, la factura se encareció en torno al 3 % respecto a junio por las sucesivas olas de calor, que dispararon la demanda de electricidad y obligaron a poner en funcionamiento las centrales térmicas, que son más caras.

Por el contrario, el recibo se ha abaratado en agosto tras la entrada en vigor, el día 1, del Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno para rebajar la parte regulada de la factura, que supone algo más de la mitad del total y retribuye los costes del sistema, como el transporte y la distribución.Según los cálculos de Ministerio de Industria, Energía y Turismo, esta rebaja de los peajes, que ronda el 4 %, supondría un descenso de la factura del 2,2 %. No obstante, estos cálculos sobre la rebaja final de la factura podrían verse alterados por la evolución del componente energético del recibo, que supone alrededor de un 40 % del total, y que depende del comportamiento del mercado eléctrico mayorista.

A partir de octubre, los clientes con contador inteligente pagarán la electricidad al precio al que cotiza en el mercado mayorista en el momento del consumo.

Fernández de Mesa se reafirma en que el Gobierno pedirá a la CNMC un informe sobre la competencia en el sector de los carburantes

Servimedia.- El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, afirmó este viernes que el Gobierno va a pedir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) un informe sobre el grado de competencia en el sector de los carburantes.

El secretario de Estado explicó en una entrevista radiofónica concedida a Onda Cero que en ese informe se incluirán también «qué medidas habría que tomar para asegurar que la competencia funciona».

Fernández de Mesa subrayó que el objetivo es que la caída del precio del petróleo «tenga una repercusión directa en el bolsillo de los ciudadanos».Dichas declaraciones siguen la línea de lo que el propio Secretario de Estado declaró en el día de ayer y de las declaraciones del propio Ministro, Luis de Guindos en días pasados:

Declaraciones de Íñigo Fernández de Mesa: El Gobierno actuará “con absoluta contundencia” para que la bajada del petróleo llegue a los precios

 

Luis de Guindos,  Ministro de Economía y Competitividad: El Gobierno se ayudará de la CNMC en la vigilancia de la bajada de los precios de los carburantes

El Gobierno actuará «con absoluta contundencia» para que la bajada del petróleo llegue a los precios y defiende la reforma eléctrica pese a los arbitrajes

Servimedia.- El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, afirmó este jueves que el Gobierno «va a actuar con absoluta contundencia» para garantizar que la bajada del precio del petróleo se traslade al consumidor, un tema que seguirá de forma «cercana» para que se cumpla.En la rueda de prensa de los últimos datos de Contabilidad Nacional, el secretario de Estado explicó que la moderación del precio del petróleo «afecta positivamente a la evolución de la economía española» porque reduce el gasto de las familias y les permite tener más renta disponible.

En este sentido, garantizó que el «Gobierno va a actuar con absoluta contundencia» para garantizar que la bajada «repercuta de forma directa en el consumidor» y que «no vaya a mayores márgenes empresariales».Para ello, explicó, el Ejecutivo empleará «todos los instrumentos legales a su alcance para asegurar que se cumple ese objetivo».

Fernández de Mesa dijo que, se puede actuar para asegurar que haya una «adecuada competencia en el sector» e instar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que analice cómo evoluciona la competencia del sector. La «caída sustancial» que se está produciendo en el precio del petróleo «tiene que repercutir de forma directa en el consumidor».

Reforma energética buena pese a los arbitrajes en la CIADI

El secretario general de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, además,  destacó que la reforma energética fue «buena» ya que logró «reequilibrar» el sector a pesar de las 20 denuncias contra España ante la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, por el recorte a las renovables. «La reforma energética fue una buena reforma por parte de España, logró reequilibrar el sector energético», indicó Fernández de Mesa, quien subrayó que los inversores «siguen apostando por España».