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La Comisión Europea investiga 440 millones de euros en ayudas públicas de España a las centrales térmicas para reducir emisiones

Europa Press.- La Comisión Europea abrió una investigación en profundidad sobre el régimen de ayudas de España a las centrales de carbón por reducir emisiones contaminantes, que ha concedido más de 440 millones de euros a 14 plantas desde su puesta en marcha en 2007, según anunció.

Las autoridades españolas introdujeron ese año un sistema de incentivos para apoyar la instalación de nuevos filtros de óxido de azufre en centrales de carbón existentes para reducir las emisiones de este compuesto por debajo de determinados límites. En contrapartida, las centrales de carbón tienen derecho a recibir ayudas públicas relacionadas con el tamaño de la central durante 10 años. Desde 2007 se han acogido a este esquema un total de 14 centrales de carbón, que han recibido más de 440 millones de euros en concepto de ayudas públicas. El plan prevé que se sigan realizando pagos hasta 2020 y actualmente 12 plantas se siguen beneficiando del sistema de incentivos, según han explicado fuentes comunitarias.

En concreto, el Ejecutivo comunitario sospecha que los límites de emisión impuestos a los beneficiarios del régimen simplemente dieran cumplimiento a las normas obligatorias de la Unión Europea en materia medioambiental aplicables entonces a las centrales de carbón. De ser así, añade Bruselas, significaría que el régimen «no habría tenido, en realidad, ningún efecto incentivador». Además, la Comisión Europea cree que las ayudas podrían vulnerar un principio «fundamentado» de la legislación europea sobre ayudas de Estado por el cual los Estados miembros «no pueden conceder ayudas estatales a las empresas para que cumplan con las normas obligatorias de la Unión Europea en materia de medioambiente«.

El Ejecutivo comunitario ha remarcado que, de ser ciertas estas sospechas, el sistema de incentivos conferiría a las centrales de carbón una ventaja competitiva desleal con respecto a otras formas de producción de electricidad y a las centrales de carbón de otros países de la Unión Europea. En cualquier caso, Bruselas ha señalado que la investigación busca determinar si sus dudas iniciales están justificadas, al tiempo que ha añadido que «brinda a España y a terceros interesados la oportunidad de presentar sus observaciones, sin prejuicio del resultado de la investigación».

«Si contaminas, pagas: este es un principio largamente fundamentado en la legislación medioambiental de la Unión Europea. Creemos actualmente que este régimen español no incentivó a las centrales de carbón para que redujeran las perjudiciales emisiones de óxido de azufre. Por lo tanto, tememos que el apoyo dado a esas centrales de carbón les confirió una ventaja competitiva desleal. Ahora examinaremos esta cuestión», apuntó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

La Comisión Europea ha anunciado esta investigación después de confirmar que está analizando la compatibilidad del real decreto que el Gobierno quiere aprobar para evitar el cierre de centrales eléctricas con las normas europeas en materia energética. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario ha negado que ambas decisiones estén relacionadas. «No, la decisión es sobre un esquema específico en España que hemos investigado en el curso de la investigación sobre mecanismos de capacidad», ha señalado el portavoz de Competencia, Ricardo Cardoso.

España defiende las ayudas concedidas

Por su parte, el Gobierno español argumenta que el sistema de ayudas a las centrales de carbón por reducir emisiones contaminantes es «respetuoso» con las regulaciones de la Unión Europea y no tenía la consideración de ayudas públicas cuando fue puesto en marcha, en 2007. En este sentido, fuentes del Ministerio de Energía indicaron que estas ayudas se financian a cargo del sistema y no con Presupuestos. Además, subrayaron que la Comisión Europea conoce este esquema, que ya está cerrado y termina en 2020, desde hace años y «nunca ha dicho nada hasta ahora». No obstante, España está dispuesta a continuar el procedimiento para que se preserve la confianza legítima con la que se activó en su día, añadió Energía.

Bruselas analiza la compatibilidad del decreto del Gobierno contra el cierre de centrales de generación eléctrica con las normas europeas

Europa Press.- El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, ha confirmado que Bruselas está analizando la compatibilidad del real decreto que el Gobierno quiere aprobar para evitar el cierre de centrales eléctricas con las normas europeas en materia energética.

Así lo aseguró el comisario español, que ha anunciado que mantuvieron una reunión sobre este asunto el director general de Energía del Ejecutivo comunitario, Dominique Ristori, y el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, en la que también abordaron otros temas como la independencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). «El mensaje es que cualquier norma de cualquier Estado miembro tiene que adaptarse a la legislación comunitaria y se están viendo los términos en que se puede producir el decreto definitivo para analizar su compatibilidad o no cuando el Gobierno lo notifique», ha señalado.

Arias Cañete ha explicado que la reunión entre Ristori y Navia fue un «intercambio preliminar de posiciones» que «va a continuar en el tiempo«. No obstante, el comisario ha insistido en que por ahora se trata únicamente de «la fase previa de un borrador» y no de un real decreto que deba ser analizado en su totalidad. «Estamos hablando de un borrador muy preliminar, lo que pasa es que la Comisión anticipa muchas veces el trabajo para entender lo que está ocurriendo en los Estados miembros», ha argumentado Arias Cañete.

«Seguirá el análisis técnico y cuando la Comisión Europea tenga una postura la trasladará al Gobierno español y esperamos que el Gobierno español sea sensible a los planteamientos de la Comisión y se adapte a las normas del derecho comunitario», ha manifestado el comisario, para después añadir que intervendrá «a nivel político» si fuese necesario. Sin embargo, el comisario ha señalado que en estos momentos no tiene previsto ningún contacto sobre este asunto ni con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ni con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.

Galán reiteró recientemente el compromiso de la compañía de cerrar sus centrales de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). Por su parte, Nadal señaló que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos».

Nadal acusa a Iberdrola de «falta» de soluciones que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada y Velilla

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha acusado a Iberdrola de «falta de flexibilidad y de alternativas» para dar con una solución que permita la venta de sus centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla del Río Carrión (Palencia), ya que su deseo es dejar de contar con el carbón en su mix, y reafirmó su intención de seguir adelante con el real decreto para endurecer los motivos para cerrar centrales.

En rueda de prensa conjunta con los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias, Juan Vicente Herrera y Javier Fernández, respectivamente, tras la reunión mantenida en la sede del Ministerio con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, Nadal subrayó que el único compromiso de la energética ha sido el de que estas dos centrales seguirán operando hasta 2020. «No ha habido ninguna alternativa realista de venta de las centrales a otro operador», apuntó.

Asimismo, Nadal defendió que estas dos centrales de carbón sigan abiertas ya que, si no fuera así, la factura de la luz de las familias españolas se elevaría en 2,5 euros anuales. «Cerrarlas supone pagar 2,5 euros más de recibo de la electricidad», añadió el ministro basándose en los cálculos de una simulación de Euphemia, el algoritmo común para toda Europa que se encarga de gestionar la formación de precios para la electricidad mayorista. Además, reafirmó que existe «un interés general claro» en mantener estas centrales abiertas, ya que si no fuera así supondría «peores precios, costes mayores para el consumidor, la industria y un efecto sobre la economía local».

Nadal indicó que el presidente de Iberdrola ratificó que su decisión es «eliminar de su mix el carbón», decisión que considera que sí que puede ser tomada por Iberdrola, aunque mostró su extrañeza por el hecho de que no amplíe también esa política al gas, pero aseguró que «otra cosa» es cerrar unas centrales «que tienen rentabilidad y tienen todo el sentido del mundo desde el punto de vista económico».

Así, acusó a la compañía de no haber sido capaz de explicar, si su deseo es eliminar las plantas de carbón de su balance, «por qué no quiere vender». «No ha habido ningún compromiso por parte de la empresa», indicó Nadal, quien aseguró que a Iberdrola no le ha parecido adecuado partir de un precio de venta de la central cerrada, «achatarrada, sin el plan social y los costes medioambientales del cierre», que la empresa ha valorado en 35 millones.

Por ello, el ministro insistió en que estas centrales «ayudan mucho a sostener el precio de la electricidad y tienen viabilidad», por lo que abogó para que se puedan vender a terceros a través de un proceso que podría ser «muy competitivo«. De esta manera, advirtió que se seguirá adelante con la tramitación del decreto «tal y como está», e incluso añadió que le gustaría poder desarrollar una legislación «más amplia, con rango de Ley».

Por su parte, los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias mostraron su apoyo al Gobierno en su defensa de «combinar la lucha contra el cambio climático con la transición energética» en defensa del interés general. Asimismo, Herrera acusó a Iberdrola de cambiar sus planteamientos en los últimos tiempos de manera «injustificada», como ocurrió con la central nuclear de Garoña, que finalmente se decidió cerrar. Así, Herrera respaldó «la línea que ha marcado el ministro» e hizo un llamamiento a los grupos políticos del Congreso de los Diputados «para que sean receptivos a dar el mayor respaldo posible, a poder ser con valor de Ley, para endurecer los motivos por los que las eléctricas pueden decidir cerrar una central».

Mientras, el presidente de Asturias, Javier Fernández, defendió la permanencia de estas centrales de carbón desde «el punto de vista de la política global asturiana, que tiene una marcada política industrial». Fernández consideró que una empresa debe tener libertad para «deshacerse de una central», pero valoró que debe ser el Gobierno «quien debe decidir si es o no posible» cerrarla.

Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, se ha referido al encuentro y ha manifestado que espera que, o bien Iberdrola reconsidere su decisión o bien el Ministerio ejerza sus competencias administrativas para impedir el cierre. «Hay suficientes y buenas razones para que Iberdrola rectifique», sentenció el portavoz del Gobierno asturiano, que ha reiterado que un «cierre precipitado» de las instalaciones que utilizan carbón para producir energía puede propiciar un incremento del precio de la electricidad y una nueva reconversión industrial en Asturias.

La intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas instalaciones, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos«. Nadal explicó que mediante este decreto se pretende adoptar medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética.

«Pongamos que una compañía quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», señaló.

Nadal aboga por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear o el carbón, y ha señalado que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano.

Endesa reitera que no tomará decisiones sobre sus centrales térmicas hasta conocer la normativa definitiva sobre el cierre de centrales

Europa Press.- Mientras el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha criticado el borrador de real decreto para evitar el cierre de las centrales térmicas al considerarlo «incoherente», «carente de sentido en el contexto actual» y con algunos preceptos de «dudosa legalidad», Endesa ha reiterado que esperará a conocer el contenido definitivo del real decreto y la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética antes de tomar una decisión sobre sus plantas de carbón.

Fuentes de la energética señalaron que el Gobierno tiene el derecho y el deber de fijar la política energética del país, por lo que aguardarán a conocer la letra definitiva del decreto y la Ley de transición energética, y cualquier iniciativa se hará «en coordinación con la política energética que determine el Ministerio«. En su plan estratégico 2017-2020, Endesa reafirma su apuesta por la descarbonización total de su mix para 2050, defendiendo la operación de la energía nuclear a largo plazo para garantizar la seguridad del suministro y la preservación del carbón para evitar mayores emisiones y costes del sistema.

A este respecto, llevará a cabo inversiones por 400 millones de euros hasta 2020 destinadas a la seguridad y operación a largo plazo de su capacidad nuclear y de 300 millones de euros para las inversiones medioambientales en sus térmicas. El pasado mes de mayo, Enel, principal accionista de Endesa, anunció su intención de cerrar las centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) en 2020 por no ser viables económicamente.

Abogados ambientales critican el decreto

Por su parte, el IIDMA advierte de que algunas de las disposiciones del texto que trabaja el Ministerio de Energía incluye disposiciones que podrían «no estar apegadas a la legalidad» y que en el contexto de transición energética «no es razonable», ya que no contempla criterio de salud ni protección del medio ambiente recogidos expresamente en los artículos 43 y 45, respectivamente, de la Constitución española. En su opinión, lejos del borrador de Real Decreto, sería exigible la «unión de esfuerzos» para lograr un plan de cierre de las centrales «ordenado y progresivo» y, al mismo tiempo aumentar la capacidad fotovoltaica española, de acuerdo con los objetivos de largo plazo.

Tras analizar el texto, añade que disposiciones como la retroactividad o la solicitud de información contable sin considerar los costes de adaptación, o las razones para la denegación de los cierres o la competencia para realizar el informe de valoración medioambiental «son incoherentes». Asimismo, ven «poco racional» exigir presentar la información contable de las instalaciones de los últimos 3 ejercicios sin incluir los costes de adaptación que deben hacerse para seguir funcionando en un futuro.

En este contexto, precisa que las centrales térmicas de carbón en España están operando bajo excepciones a los valores límites de emisión de contaminantes como el SO2, NOx y partículas, como en el Plan Nacional Transitorio, bajo el que se acogen 13 de las 15 centrales. Si bien, para poder seguir operando después de 2020 deberían hacer grandes inversiones en sistemas de desulfuración y desnitrificación. De hecho, calculan que a Endesa le costaría unos 400 millones de euros adaptar las centrales de As Pontes (Galicia), Litoral (Andalucía) y Alcudia (Baleares).

También duda el colectivo sobre la legalidad de la disposición transitoria única que prevé la retroactividad del mismo, porque el texto sería de aplicación a «todos» los cierres solicitados desde el 15 de septiembre. La memoria que acompaña al borrador tampoco justifica de forma razonada la necesidad de retroactividad. Asimismo, recuerda que el futuro Plan de Energía y Clima del Paquete de Invierno de la Unión Europea, que está en negociación, incluirá los objetivos, metas y la contribución de España en descarbonización, metas de energía renovable y eficiencia energética, seguridad, mercado interno de la electricidad y la I+D+i y competitividad.

Finalmente, el IIDMA ve necesario aumentar la capacidad de generación fotovoltaica y precisamente, en el contexto de sequía, que está agotando la fuente de energía hidroeléctrica, insiste en la importancia de buscar soluciones que permitan cumplir los compromisos internacionales como el Acuerdo de París contra el cambio climático. La directora del IIDMA, Ana Barreira, criticó el Decreto por no ser «razonable» en un contexto de transición energética y lamenta la «falta de visión» y previsión a medio plazo del Ministerio ya que «un gran número de centrales» tendrán que cerrar en julio de 2020 y, como máximo, todas tendrán que terminar como mucho en 2030.

El presidente de Asturias rechaza «explícitamente» la resolución parlamentaria sobre reducción de emisiones pues supondría el cierre de las térmicas

Europa Press.- El presidente del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, ha mostrado su rechazo «explícito» a la resolución aprobada en el Congreso de los Diputados, apoyada por el PSOE, relativa a la reducción de emisiones de CO2 en el marco de las directivas europeas del denominado paquete de invierno. «Si eso se llevase a cabo, todos los grupos térmicos de carbón estarían abocados al cierre», ha advertido. No obstante, ha rechazado que dicha resolución suponga «el fin del carbón nacional».

Haciendo alusión al cierre anunciado por Iberdrola de la central térmica de Lada, ha señalado que la clausura «anticipada» de las térmicas supondría una nueva reconversión industrial para Asturias que en este caso afectaría al polo energético formado por las propias centrales, los empleos directos e indirectos, la logística y el impacto sobre el movimiento portuario. «Por eso conviene estar alerta y pronunciarse con nitidez y rotundidad: precipitar el cierre es un error y perjudicaría gravemente nuestra actividad industrial», reiteró.

La descarbonización de la economía, ha explicado el presidente del Principado de Asturias, equivale a proclamar el fin de la combustión, lo que supone «uno de los mayores desafíos de los próximos años». Si se hace mal, ha advertido, se puede provocar además un alza del precio de la electricidad, tanto para los consumidores domésticos como para los industriales. «¿Hace falta resaltar que Asturias concentra industrias electrointensivas?», se ha preguntado.

Nadal asevera que la política es la que debe decidir qué térmicas o ciclos se cierran y no las empresas

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha revelado que algunas compañías eléctricas han solicitado no solo el cierre de centrales nucleares o de carbón, sino también de ciclos combinados de gas. En este sentido, Nadal asevera que la política es la que debe decidir qué centrales térmicas se cierran o no. «No estoy de acuerdo en que lo decidan las empresas y punto», ha asentido.

«Hay a quienes les interesa retirar las ofertas energéticas del carbón porque son más baratas que las del gas para que suba el precio», ha subrayado Nadal, tras recordarle a la senadora del grupo socialista, Rosa María Aldea, que el PSOE «se está aliando con aquellas eléctricas que quieren subir el precio y que se está posicionando en contra del consumidor por motivos ideológicos«. En esta línea, ha recriminado al Grupo Socialista que no haya mostrado su apoyo para impulsar una normativa que sería «más fuerte» si tuviese rango de ley. Además, Nadal ha recordado que está defendiendo estas centrales porque «son útiles para el consumidor» y que está haciendo «todo lo que puede» sin la ayuda de los socialistas.

«Las centrales térmicas son buenas para España», ha apostillado Nadal tras asegurar que el cierre de las térmicas es «un problema muy serio» porque va a acabar subiendo el precio si el Gobierno no gana «la batalla» a las empresas que apuestan por cerrar plantas térmicas. El Ministerio activó recientemente un decreto para regular el cierre de las centrales eléctricas en España, que tendrá carácter retroactivo, y que debe ser «compatible con los objetivos en materia de seguridad del suministro, sostenibilidad y precio de la energía». La senadora del grupo socialista, por su parte, considera que este decreto es «insuficiente» y que «no despeja las dudas sobre el futuro del sector ni responde al problema», aunque «sí que mete dudas».

Cierre de ciclos de gas

«Tenemos numerosas peticiones de cierre de centrales, no solo de carbón, también de gas», desveló Nadal, que señaló que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos«. Nadal ha explicado que mediante este real decreto se pretende adoptar una serie de medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro en el territorio nacional. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética.

«Pongamos que una compañía quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», señaló.

A este respecto, ha abogado por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear, que no genera CO2, o el carbón, y aseguró que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano. Nadal recordó que con condiciones meteorológicas que propicien la generación hidrológica y el viento, la electricidad es más barata.

Respecto al sector de hidrocarburos, ha explicado que el precio del barril de petróleo se ha asentado en los 60 dólares debido al acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí, lo que se traduce en un incremento en los precios de los carburantes, si bien en España el impacto llega «escalonado», además de que el Gobierno «vigila mucho» los márgenes de comercialización que tienen las petroleras.

En gas, explicó, ocurre algo similar, al estar indexado al precio del crudo, y en los derivados como el butano, pese a la subida del 2,1% de la última revisión, el precio de la bombona se sitúa en 14,45 euros, muy por debajo de los 25 euros que cuesta en Francia o los 33 de Alemania. La actual fórmula de precios de la bombona hace que no se hayan repercutido las subidas de la materia prima con toda su intensidad.

Nadal señala la importancia de mantener las centrales nucleares para que pervivan las de carbón

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, resaltó la importancia de mantener las centrales nucleares en funcionamiento, por su condición de tecnología de generación en emisiones, para tener más margen para mantener las que usan el carbón. Sin embargo, terminar con ambos tipos de energía en la producción en España, la nuclear y la térmica, algo que piden algunas fuerzas políticas, sólo significará que suba el precio de la electricidad, algo que, además, tendrá consecuencias negativas para las industrias grandes consumidoras.

«Vamos a introducir energías renovables y mejorar la eficiencia energética; tenemos que hacer compatible el sistema con las obligaciones de emisiones de CO2. La energía nuclear no emite CO2, por lo que tienes mucho más margen para las térmicas», ha señalado. Nadal ha explicado que el debate político sobre el modelo energético no es menor y se ha referido a la situación en Alemania, donde no se han puesto de acuerdo en cuestiones como el mix energético y se ha roto la coalición de gobierno.

Fijar precios a las electrointensivas

El ministro de Energía ha querido también pedir públicamente a la Comisión Europea unos «criterios claros» a la hora de acordar un sistema para fijar precios para industrias electrointensivas. Nadal también ha sido preguntado por la decisión de Iberdrola de cerrar la central térmica de Lada, en el municipio asturiano de Langreo. Teniendo en cuenta que este tipo de decisiones, con cierres de plantas, puede influir en el mix nacional y en los precios, Nadal defendió la necesidad de adoptar decisiones políticas a este respecto.

Así, el ministro ha explicado que el Gobierno de España trabaja en la elaboración de un Real Decreto que obligue a toda aquella empresa del sector energético que quiera cerrar una planta, sea térmica o no, a probar que la misma no es viable económicamente. «Puede que le interese cerrar por una decisión estratégica para que suba el precio», ha señalado, antes de decir que la mejor forma de probar que la empresa es rentable es que haya compradores interesados.

Nadal defiende el modelo energético para evitar que se disparen los precios mientras Tejerina resalta el compromiso con la descarbonización

Europa Press.- La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha reiterado que «todos hemos asumido el compromiso de descarbonizarnos», pero admitió que el problema «es el calendario para cumplir con el medio ambiente y evitar perjudicar el desarrollo económico». Asimismo, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, defendió el actual modelo energético, en el que se incluya tanto la energía nuclear como la térmica, para evitar que se disparen los precios. «No nos podemos permitir no tener energía nuclear o carbón», sentenció.

Por otro lado, Álvaro Nadal ha señalado que la política energética «es básica» para la fortaleza del sector industrial, si bien ha precisado que debe ser una política «equilibrada», que evite situaciones de déficit y mantenga unos costes que favorezcan la competitividad de la economía. En el caso de la energía nuclear, indicó que si ahora se cerrasen todas las centrales españolas se produciría una subida de los precios del 40% y ha asegurado que la única alternativa sería la energía que produce emisiones de CO2, a la vez que ha recalcado que el carbón es más barato que el gas. Por ello, ha reiterado la importancia de esperar hasta que la tecnología permita realizar los cambios que sean oportunos.

Por su parte, respecto al cierre de las centrales de carbón y el cumplimiento de los plazos, García Tejerina ha garantizado que por parte de España «no se va a incumplir, sino al revés». En esta cuestión, Tejerina se ha mostrado convencida de que «el medio ambiente manda» aunque admitió que en el «mix energético es muy importante la seguridad del suministro y el precio.

Ha recordado, asimismo, que en el caso de España el carbón «es una energía de apoyo, cosa que no sucede con el agua y el viento», y que España «ha tenido un 50% de producción hidroeléctrica y un 10% menos de viento. Ha mencionado, asimismo, los objetivos de energías renovables en los «España va muy delante de los objetivos y mejor que Francia y Alemania».

Más de una veintena de países se alían para eliminar el carbón de la generación eléctrica antes del año 2030

Europa Press.– Más de una veintena de países, Estados y organizaciones, entre los que se encuentran Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Portugal, México o Bélgica, han sellado una alianza global para eliminar el carbón de la generación energética antes de 2030. En el grupo figura también el Estado americano de Washington, en contra así de la línea marcada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en favor de impulsar A las energías fósiles, así como los estados canadienses de Ontario, Quebec o Vancouver.

Quienes se han quedado fuera de esta alianza han sido países como Alemania, Estados Unidos, China o India, que se encuentran entre los mayores consumidores de carbón. Tampoco figura en la lista de países de la alianza España, inmersa en un debate sobre el final de las centrales térmicas. En la declaración firmada por los miembros de esta alianza contra el carbón, subrayan que los costes de generar electricidad a partir de fuentes renovables (eólica y solar) se «han desplomado», por lo que consideran que el desarrollo de las tecnologías verdes» representa una oportunidad de miles de millones de dólares».

Denuncia la ausencia de España

Por su parte, la organización WWF ha celebrado la creación de la Alianza Global para Eliminar el Carbón pero lamenta que España no haya participado en esta iniciativa, lo que demuestra, a juicio de WWF, el «escaso interés» del país en acabar con este «peligroso» combustible fósil para el futuro de la Tierra. Para WWF, esta Alianza supone «un paso importante hacia la construcción de un futuro libre de carbón», así como «el tipo de ambición colectiva que necesita el mundo para terminar con su dependencia del carbón». Las emisiones de dióxido de carbono vuelven a aumentar principalmente debido al consumo de carbón, recuerda WWF.

La Alianza Global para Eliminar el Carbón reúne a gobiernos, empresas y organizaciones para acelerar la protección del clima a través de la rápida eliminación gradual de la energía del carbón. La responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, lamenta «la falta de visión del ministro de Energía, Álvaro Nadal». «En vez de apostar por las energías renovables, de las cuales nuestro país tiene abundantes recursos, sigue apoyando la producción eléctrica con carbón e impidiendo que se haga una verdadera transición justa en las comarcas mineras», denuncia.

El líder del programa global de clima y energía de WWF, Manuel Pulgar Vidal, afirma que las sociedades y economías «deben contar con fuentes de energía limpias que sean buenas para las personas y sus medios de subsistencia, y también para el planeta«. «Damos la bienvenida a los primeros pasos dados por países para hacer realidad esta visión a través de la alianza, pero esto es sólo el comienzo», añade Pulgar Vidal, que sostiene que poner fin al carbón es la «única forma de impulsar un futuro sostenible para todos».

Para la entidad, una transición hacia economías bajas en carbono y resistentes al clima también debe compartir las mejores prácticas para apoyar la eliminación del carbón más allá de las fronteras, incluso a través de la financiación climática, y la adopción de iniciativas concretas para apoyar esta transición, incluyendo el desarrollo de planes de energía limpia y objetivos concretos con el fin de abordar y minimizar el impacto social. WWF subraya que además de los beneficios medioambientales y económicos, la eliminación del carbón también tiene beneficios para la salud humana: más de 800.000 personas mueren cada año en todo el mundo por la contaminación generada por la quema de carbón.

La patronal APPA denuncia que «la falta de coherencia» del Gobierno con el carbón amenaza cumplir los objetivos de renovables

Europa Press.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) denuncia «la falta de coherencia» del Gobierno que, por una parte, impulsa el desarrollo de las energías renovables, y, por otra, pone condiciones a las decisiones empresariales de cierre de centrales que las compañías no consideran viables.

La asociación critica que, aunque la actual Ley del Sector Eléctrico ya reserva al Ejecutivo la competencia para autorizar o no el cierre de las instalaciones de generación, mediante el nuevo real decreto pretende alargar «artificialmente» la vida de determinadas centrales de generación. Así, APPA considera que mantener artificialmente en operación centrales que hayan solicitado el cierre «va contra los objetivos» de penetración de renovables y posiciona a España a «contracorriente con Europa y el mundo», donde las centrales convencionales son «las que están desapareciendo del sistema energético a mayor velocidad». Por ello, pide al Ministerio de Energía demostrar que mantener abiertas de forma obligatoria determinadas centrales de generación es «positivo para el interés general».

Para APPA, ante la previsión de incorporar en un futuro cercano más de 8.000 megavatios (MW) renovables de las subastas realizadas en 2016 y 2017, «no se deberían establecer trabas a la decisión voluntaria de empresas para desmantelar centrales». Además, recuerda al Gobierno que debería existir una planificación de cuánta potencia renovable va a instalarse y también de cuáles van a ser las centrales de generación que van a cerrar.