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La COP21 tiene un borrador de acuerdo para ser ultimado por los ministros

EFE.- La primera semana de negociaciones en la cumbre del clima de París (COP21) culminó con la aprobación de un borrador de acuerdo que terminarán de ultimar los ministros de cerca de 200 países a partir del lunes, en tanto que los artículos más problemáticos siguen aún sin cerrar. El documento aprobado es fruto de cuatro años de trabajo de los negociadores, que, en la cumbre de Durban (Sudáfrica) de 2011, recibieron el mandato de elaborar el texto de un acuerdo universal de lucha contra el cambio climático.

El texto ha pasado de las 55 páginas con las que llegó a París a las 48 actuales, de las que 22 corresponden al pacto en sí que se prevé aprobar el próximo viernes, 21 a un paquete de decisiones que lo desarrollarían y 5 a un anexo con 96 propuestas de cambios introducidas por las partes a última hora. La embajadora francesa en la cumbre, Laurence Tubiana, reconoció que el borrador aún recoge todas las opciones, muchas contradictorias entre sí, cuenta con más de mil paréntesis y deja sin resolver las dos áreas más conflictivas: la diferenciación entre países desarrollados y en desarrollo, y la financiación a estos últimos para crecer bajos en carbono y se adapten al calentamiento.

No obstante, admitió que el documento «indica el deseo de todos de alcanzar un gran pacto», aunque «todavía no estemos al final del camino» y «la mayor parte de los temas más problemáticos continúan sin resolver». «Sobre esta base deberán negociar los ministros», que el lunes a primera hora llegan París, dijo Tubiana, quien advirtió de que su Gobierno «no tiene un plan B» y confía en contar con la versión final el jueves por la mañana, para que los juristas la revisen y los traductores la preparen en los seis idiomas oficiales de la ONU, con el fin de que sea suscrita el viernes.

Tras Tubiana intervinieron en el plenario los portavoces de todos los grupos de negociación, quienes coincidieron con la idea lanzada por la jefa del equipo negociador de la Unión Europea, Elina Bardram, quien dijo que es «un texto aceptable para todos». A pesar de haber logrado una base para el futuro pacto universal de lucha contra el calentamiento en esta semana, la mayoría de los negociadores consultados reconocen que la labor diplomática que queda pendiente para los ministros es «tremenda». «Nos hubiera gustado que el texto hubiera llegado a este punto con muchos más puntos cerrados», lamentó en el plenario la embajadora de Sudáfrica, Nozipho Mxakato-Diseko, portavoz de los más de 130 países del grupo de negociación G7 más China.

La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, apuntó que «todas las opciones siguen estando encima de la mesa, no se ha avanzado en ningún punto político». Tanto Ulargui como el comisario europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete, valoraron que «las cuitas de la Unión Europea» siguen dentro del acuerdo, tanto en materia de ambición como de mitigación. «La próxima semana será la del compromiso, cuando se deban cerrar los temas más difíciles», dijo Arias Cañete.

Mientras la Unión Europea y Estados Unidos desean que la diferenciación entre países desarrollados y en desarrollo «se vaya diluyendo», países como India, China y los países petroleros presionan para que se mantenga y para que el compromiso de cumplir los objetivos nacionales no sea obligatorio para ellos. Del mismo modo, quieren que el cometido de financiar a los más vulnerables sólo recaiga en los países considerados ricos en un anexo de la convención de cambio climático de la ONU de 1992, cuya mención actualmente, en un mundo tan diferente, enerva a la Unión Europea.

El enconamiento del debate de la diferenciación choca en muchos casos de bruces con la propia realidad: a día de hoy, 186 países, incluyendo la inmensa mayoría de las naciones en desarrollo, han presentando compromisos de reducción de emisiones para incluir en este acuerdo. Sólo Venezuela, Uzbekistán, la República Popular Democrática de Corea, Libia, Siria, Panamá, Nepal, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves y Timor Oriental no han presentado compromiso, en algunos casos por motivos evidentes de su situación de conflicto.

Aunque también contribuyen a la financiación de los más vulnerables, China aportó recientemente 3.000 millones de dólares, lo cierto es que las potencias emergentes no quieren «dejarse computar» oficialmente en este aspecto, aseguró Valvanera Ulargui. «La Unión Europea no quiere que la diferenciación se diluya de manera traumática e inmediata para estos países, pero sí que vayan contribuyendo a medida que mejoren sus economías», explicó la jefa del equipo español.

Por su parte, las ONG se mostraron optimistas respecto a «cómo avanza el proceso», aunque cautelosas «por la lentitud con la que se progresa en el contenido». Martin Kaiser, portavoz de Greenpeace, recordó que a estas alturas en la última cumbre en la que se trató de alcanzar un pacto global «había un texto de 300 páginas, frente a las poco más de 20 de acuerdo que hay en París, donde el clima de negociación es mucho más constructivo». Kaiser alertó, sin embargo, de que «el acuerdo no está garantizado». También Tasneem Essop, jefa de la delegación de WWF en la cumbre, aseguró que «los ministros van a tener que correr una carrera contra reloj para asegurar un acuerdo fuerte».

Fabius se muestra «realmente optimista»

El presidente de la cumbre del clima (COP21) y ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, afirmó que, ante los últimos avances en las negociaciones, comienza a sentirse «realmente optimista» aunque queda todavía mucho trabajo pendiente. «Con las últimas informaciones que me han llegado, empiezo a ser realmente optimista, pero aún falta mucho por hacer. Por lo tanto, diría que ésta va a ser la COP de la acción», manifestó el ministro galo. Así se pronunció en el «Día de la Acción», en el que más de 50 personalidades de todo el mundo, como los actores Leonardo DiCaprio y Sean Penn, se reúnen en París para simbolizar el apoyo de la sociedad civil a la lucha contra el calentamiento.

«Solíamos tener solo gobiernos, pero ahora tenemos actores, de diferentes lugares, que quieren compartir su experiencia. Esto es importante», manifestó por su parte el ministro de Medio Ambiente peruano, Manuel Pulgar. Fabius confió en que el impulso que espera que suponga la COP21 para la lucha contra el cambio climático se mantenga al término de la cumbre y llegue más allá. «La sociedad está lanzada y la acción no se parará más. Estoy completamente convencido de que el movimiento lanzado va a continuar en los años siguientes y ampliarse», afirmó.

La secretaria de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC), Christiana Figueres, recalcó que «lo que estamos haciendo en estos tres, cuatro o cinco días es muy notable, pero nada comparado con lo que tenemos que hacer», avanzó. Figueres añadió que es importante darse cuenta de que «debemos» actuar porque la ciencia apunta a que solo se dispone de un estrecho margen para contrarrestar el cambio climático, pero también por un «imperativo moral», dado que si no se toman iniciativas con rapidez, sus efectos se cebarán con los más vulnerables.

Numerosas personalidades se unen en París a la lucha contra el cambio climático

EFE.- Un desfile formado por estrellas de cine, un premio Nobel, alcaldes de megalópolis, científicos y empresarios reputados se han reunido en la cumbre del cambio climático para enviar un mensaje claro: es necesario actuar ya contra el calentamiento.

«Los días de soñar han dejado paso a los días en los que hay que hacer», proclamó el actor y director estadounidense Sean Penn durante su intervención en los eventos organizados en la cumbre COP21 de París con motivo del «Día de la Acción».

En él han tomado la palabra personalidades con experiencia en combatir el cambio climático desde campos tan variados como las finanzas, la inclusión social o la construcción.

«No tenemos que seguir teniendo miedo a lanzar compromisos que cumplir. Me gustaría pediros que os unáis a nosotros en asumirlos y ponernos bajo el futuro escrutinio de nuestros hijos», recalcó Penn, fundador de una ONG centrada en Haití.

La presencia casi secretista de uno de sus colegas de profesión, Leonardo DiCaprio, ha creado una gran expectación. Mientras los rumores circulaban de pabellón en pabellón sobre si el actor había o no dado plantón a la organización, éste se ha escurrido entre el público para recluirse en la zona VIP.

DiCaprio, que saltó al estrellato con títulos como Titanic, dirige la fundación que lleva su nombre y ha aprovechado su paso por la cumbre para cambiar de papel y ponerse detrás de la cámara en un documental que está realizando.

También aprovechó su paso por París para hacer un llamamiento a los más de mil responsables municipales que se reunieron ayer en el Ayuntamiento parisino -entre los que figuraban las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau– a comprometerse a avanzar hacia ciudades alimentadas con un 100 % de energías renovables.

Otro famoso que hoy aterrizó en la capital gala fue Arnold Schwarzenegger, que no ha dudado en acercarse a uno de los escenarios de la matanzas terroristas del pasado 13 de noviembre, la sala Bataclan, sin olvidarse de reivindicar el uso de las energías renovables.

«El futuro del que vienes 100 % energía renovable, ¿no?», le ha preguntado la ONG Greenpeace a través de Twitter, en referencia a su famosa interpretación del robot asesino Terminator. «¿California? Es el futuro. Ya tenemos un 40 % de renovables pero llegaremos al 100 %», bromeó el que fuera gobernador de este estado norteamericano como miembro del Partido Republicano, tradicionalmente escéptico respecto a la lucha contra el cambio climático.

En el bando contrario militaba el exvicepresidente de Estados Unidos y Nobel de la Paz Al Gore, una de las voces claves que ha tratado de despertar conciencia al otro lado del Atlántico sobre los efectos del calentamiento.

«Estamos viendo el crecimiento de una fuerte determinación que dice: sí, estamos dispuestos a hacer el cambio», dijo Gore en su intervención en el «Día de la Acción» de la COP y ligó el momento actual con otros sucesos que cambiaron el curso de la historia de la humanidad. «Con la esclavitud, el derecho a votar de las mujeres, el apartheid… hemos visto en cada caso que al final la discusión trata de decidir entre lo que es correcto y lo que es incorrecto», añadió.

También participó en el acto el astronauta español Pedro Duque, como parte de un emotivo vídeo en el que él y varios de sus colegas hacían hincapié en la importancia de cuidar un planeta excepcional como es la Tierra.

Otros rostros conocidos que se han asociado estos días con la COP21, que espera lograr un acuerdo global de recorte de emisiones, son el empresario y filántropo Bill Gates, la música y poetisa Patti Smith, y los actores Robert Redford y Mark Ruffalo.

También hubo lugar para la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, su homólogo de Río de Janeiro, Eduardo Paes, y el exregidor de Nueva York Michael Bloomberg, entre otros.

El broche al día ha corrido a cargo del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y del presidente de Francia, François Hollande, quien advirtió sobre el peligro que supondría para el planeta cerrar un «acuerdo de mínimos».

Mas y Urkullu presentan ante la Cumbre de París sus compromisos de reducción de emisiones

Europa Press.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este domingo que Cataluña está actuando como si fuera un Estado en la lucha contra el cambio climático a nivel institucional, político y operativo, a pesar de que no pueda hacerlo desde el punto de vista legal.

Aprovechando para incidir en su objetivo independentista, ha viajado hasta París  para participar en el Cumbre del Cambio Climático (COP21). Mas ha explicado que su participación en la COP21 tiene como objetivo demostrar que Cataluña se toma «muy seriamente» la lucha contra el cambio climático, y ha destacado que el Govern presentará al Parlament un proyecto de ley pionero en el Estado sobre el cambio climático.

«Hemos logrado cumplir con creces los Protocolos de Kioto», ha señalado Mas, y ha insistido en que durante el período 2020-2030 trabajarán con el objetivo de rebajar el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero por debajo de lo fijado.

Urkullu también viaja hasta París

El lehendakari, Iñigo Urkullu, acudirá este lunes y martes a la Cumbre sobre el Cambio Climático de París (COP21), donde expondrá la apuesta por «mitigar las consecuencias del cambio climático» de Euskadi y del ‘The Climate Group’, entidad que copreside.

Según ha destacado el Gobierno vasco, la Cumbre ha integrado en su agenda, por primera vez, a entidades «subestatales» como administraciones más cercanas a la ciudadanía en la gestión de políticas medioambientales. Urkullu reivindicará ante los Estados «el papel que juegan las regiones, como administraciones más cercanas a la ciudadanía y a la gestión de las políticas industriales o de transporte».

El lehendakari, copresidente para Europa de la organización internacional medioambiental ‘The Climate Group’, que agrupa a países, regiones y estados federados, será el encargado de anunciar la apuesta por «mitigar las consecuencias del cambio climático» de esta entidad y de Euskadi.

En este sentido, el Ejecutivo Vasco se compromete a reducir en un 40% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para el año 2030 y en un 80% para 2050, tomando como referencia base el año 2005. Estos compromisos están alineados con los adquiridos por la Unión Europea y recogidos en la Estrategia Vasca de Cambio Climático.

 

 

Google realiza la mayor compra de energía renovable por una empresa no energética al adquirir 842 MW

EFE / Servimedia.- Con proveedores como la compañía española Acciona, Google ha adquirido 842 megavatios (MW) adicionales de energía solar y eólica en todo el mundo para el suministro de sus centros de datos en coincidencia con la cumbre del clima de París, lo que supone la mayor compra de energías renovables realizada por una compañía no perteneciente al sector energético.

Google duplica así la cantidad de energía renovable adquirida hasta la fecha en Estados Unidos, Suecia y Chile, por lo que cuenta con 2 gigavatios (GW), la cantidad equivalente a la retirada de casi un millón de vehículos de las carreteras, según su blog oficial. Los 842 megavatios extra proceden de varios emplazamientos y tecnologías distintas que van desde una granja eólica en Suecia a una planta solar en Chile. Google cerró contratos de entre 10 y 20 años de duración aunque no precisó la cuantía económica de los mismos.

En concreto, adquiere 701 MW de energía eólica, de los que 200 MW proceden de la granja eólica bluestem de RES Americas que se construirá en Beaver Country (Oklahoma); otros 200 MW de la granja eólica Great Western de EDF Renewable Energy, que se va a crear en Dewey (Ellis) y en Woodward Countries (Oklahoma); otros 225 MW de Invenergy en Estados Unidos; y los restantes 76 MW de la granja eólica Jenasen de Eolus Vind, que se levantará en el condado de Västernorrland (Suecia).

Por su parte, de los 141 MW de energía solar adquiridos, 61 MW provienen de Duke Energy, al ser Google su primer cliente del programa Green Source Rider utilizando para ello una nueva instalación solar que se levantará en Rutherford Country (Estados Unidos); y los otros 80 MW de la granja solar El Romero de Acciona, que se construirá en la región de Atacama (Chile).

Parte de esos megavatios comenzarán a consumirse en 2016, explicó el responsable de Energía e Infraestructura Global de Google, Michael Terrell. Sin embargo, la mayor parte de la producción procederá de plantas que aún no se han construido. Con estos nuevos proyectos eólicos y solares en todo el mundo, la compañía destacó que se acerca «todavía más» a su compromiso de triplicar su compra de energía renovable para 2025 y a su objetivo para que el 100% de sus operaciones se realicen con energía renovable.

Terrell subrayó que Google comenzó a comprar energía renovable hace un lustro y ha invertido ya 2.350 millones de euros porque quiere ser la compañía global que lidere la transición hacia fuentes de energías limpias, un camino en el que también han entrado Facebook o Microsoft. El directivo matizó que ese posicionamiento no sólo responde al deseo de combatir el cambio climático reduciendo la huella de carbono de Google, sino también a razones empresariales: estas compras aseguran un mejor precio de la energía y la diversificación de sus fuentes energéticas.

Acciona suministrará fotovoltaica en Chile

Acciona proveerá de energía 100% renovable el consumo eléctrico del centro de procesamiento de datos que Google mantiene en Quilicura (Chile). El suministro del centro de Chile provendrá de la planta fotovoltaica El Romero Solar que Acciona construye actualmente en Atacama y que será una de las diez mayores centrales fotovoltaicas instaladas en el mundo. El suministro comenzará en 2017, y permitirá inyectar hasta 80 MW de energía solar al Sistema Interconectado Central, del cual se alimenta el data center de Google, según explicó Acciona.

El Romero Solar está llamada a ser la mayor planta de Latinoamérica con 247 MWp de potencia máxima (196 MW nominales) y una producción anual de unos 500 GWh que evitará la emisión de 473.000 toneladas de CO2 en centrales térmicas de carbón. Ubicada en la región de Atacama, la planta solar ocupará una superficie aproximada de 280 hectáreas, con un área de captación solar de 1,5 millones de m2, equivalente a 211 campos de fútbol. La planta será el segundo activo de Acciona en Chile, tras el parque eólico Punta Palmeras, de 45 MW.

Greenpeace aplaude esta apuesta renovable

Greenpeace celebró el anuncio hecho por el gigante tecnológico Google para incrementar su apuesta por las energías renovables y lo consideró un ejemplo que debería alentar la ambición de quienes se encuentran negociando un acuerdo global contra el cambio climático en la capital francesa. «No hay que esperar a que suceda un milagro con la energía limpia. Google ha demostrado en repetidas ocasiones que las energías renovables están preparadas para satisfacer nuestras necesidades energéticas actuales», dijo el ecologista Gary Cook.

«El hecho de que algunas de las compañías más innovadoras del mundo se estén moviendo rápidamente hacia un futuro de energía renovable debería alentar a los negociadores en las negociaciones climática a aumentar su nivel de ambición», opinó Cook. El analista de Greenpeace instó a los gobiernos a «deshacerse de las políticas que favorecen a los combustibles fósiles» e inclinarse por las renovables. La ONG señaló que más de una docena de grandes empresas tecnológicas se comprometieron a avanzar hacia un 100% de energías renovables para sus centros de datos.

La India bloquea las negociaciones del acuerdo climático de París y la Unión Europea empieza a flexibilizar su postura

EFE.- Las negociaciones de cerca de 200 países para lograr un acuerdo universal contra el cambio climático están en punto muerto por el bloqueo de India, que presiona para que el acuerdo diferencie claramente las responsabilidades entre naciones desarrolladas y en desarrollo en los puntos clave. Mientras, la Unión Europea mantiene su exigencia de que el acuerdo climático perseguido incluya objetivos de mitigación jurídicamente vinculantes, algo que rechaza Estados Unidos, por lo que reconoció estar considerando opciones para llegar a un consenso.

Pese a que el presidente de India, Narendra Modi, subrayó en la inauguración de la cumbre del clima que su país «no quiere quedar fuera» del pacto global que se prevé aprobar en París, India no ha defraudado las expectativas de quienes vaticinaban que se convertiría en el Estado que más iba a complicar el acuerdo. La jefa del equipo negociador español, Valvanera Ulargui, explicó que India se opone a que la diferenciación entre países ricos y pobres, en que se basa el Protocolo de Kioto (1997), «se vaya diluyendo».

India persigue que las contribuciones de reducción de emisiones para el futuro acuerdo sean de cumplimiento «voluntario» para los países en desarrollo, entre los que se incluye, y sólo sean jurídicamente vinculantes para los países que un anexo de la ONU de 1992 consideró «ricos». Esa división entre ricos y pobres de 1992 dista mucho de la realidad actual y de ella no quieren ni oír hablar ni Estados Unidos ni la Unión Europea, que se oponen a que los compromisos de los países en desarrollo sean de cumplimento voluntario.

La negociación no sólo permanece paralizada en ese punto, también lo está en todos los párrafos más importantes del acuerdo, cuyo cumplimiento India quiere condicionar a la recepción de financiación por parte de los países desarrollados. La propia contribución presentada por India, el tercer mayor emisor tras China y Estados Unidos, de reducir la intensidad de sus emisiones entre un 33-35% para 2030 respecto a 2005 y que el 40% de su electricidad provenga de renovables, está condicionada a la recepción de 206.000 millones de dólares de la comunidad internacional.

Transferencia sin coste de conocimientos

India quiere, además, que el acuerdo recoja la obligatoriedad de los Estados desarrollados de transferir, sin coste, conocimiento en tecnologías bajas en carbono a los países en desarrollo, un asunto regulado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y que no puede ser tratado en esta convención. El país asiático no está solo: un buen número de naciones en desarrollo que se beneficiarían de que las contribuciones sean voluntarias le secundan en silencio. «Tememos que China, que oficialmente se presenta como facilitador, sea más bien un apoyo», indicó un negociador de la delegación británica.

Para los negociadores más optimistas el bloqueo de India forma parte de una postura táctica y esperan que la próxima semana, cuando los ministros acudan a París a ultimar el acuerdo, la India ceda si se les asegura la financiación y parte del lenguaje que desean en transferencia tecnológica. Hay quien va más allá y cree que el bloqueo se debe a un conflicto de «orgullo país» mal gestionado: países como Estados Unidos no han dejado de repetir en los últimos meses lo «cooperante» que estaba China para alcanzar un acuerdo internacional, frente a «lo problemática» que estaba siendo India.

«India se ha podido sentir herido como país porque no se haya reconocido su recorrido», indicó la ex secretaria de Estado española de cambio climático Teresa Ribera. La realidad es que el mix energético de India es cada vez más limpio y que, aunque el carbón es la fuente de energía más barata y abundante del país, cada vez más caro y complicado de extraer.

«La mayoría de los bancos ven más potencial en financiar proyectos solares que nuevas plantas de carbón», aseguró un delegado de India en la cumbre, al tiempo que consideró que su país «no puede aceptar limitar duramente sus emisiones cuando todavía estamos tratando de alumbrar a gran parte de la población, el 20% de nuestros habitantes no tienen acceso a la electricidad». Apuntó a que los países ricos son los principales responsables del cambio climático, y que aún «un estadounidense medio emite 10 veces más al año que la media de un habitante en India».

La única manera de acercar posturas, por ahora, cuando ninguna delegación quiere ceder en sus líneas rojas, sería que los más ricos aporten fondos para ayudar a financiar el recorte de emisiones de los que están en desarrollo. Las «diferencias en la negociación en estos momentos son sanas, no se está debatiendo en contra de nadie», dijo la secretaria de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueras, quien insistió en que «queremos un acuerdo con todo el mundo a bordo, nadie se quedará en el camino».

La Unión Europea busca consensos

Bruselas mantiene su exigencia de que el acuerdo climático incluya objetivos de mitigación jurídicamente vinculantes, según afirmó Elina Bardram, negociadora de la delegación comunitaria. «Abogamos con fuerza por objetivos de mitigación jurídicamente vinculantes, y al mismo tiempo, como en toda negociación, tenemos que escuchar a todas las partes y considerar las circunstancias que nos permitan llegar al acuerdo más general, inclusivo y dinámico«, aseguró Bardram.

La negociadora europea recalcó que, en cualquier caso, la «fortaleza y la credibilidad» del acuerdo que se espera que salga de París «no se va a juzgar en función de una sola cuestión, sino del nivel de ambición de varios elementos del acuerdo». Apuntó a cuestiones como el establecimiento de un sistema de transparencia y rendimiento de cuentas a la hora de mostrar los esfuerzos hechos por cada país para cumplir con sus objetivos, así como el modo en que se fija la mitigación y cómo se formulan los compromisos que van a ser aplicados.

«Las negociaciones están en marcha, no ha habido ninguna concesión por parte de la Unión Europea, pero, como otros, estamos mirando soluciones que nos lleven a un acuerdo», manifestó Bardram. La negociadora instó también a todas las partes a acelerar los trabajos para poder alcanzar un consenso para el día 11, cuando finalizará la cumbre. «El trabajo duro acaba de comenzar ahora, hemos empezado esta sesión final con un texto de 51 páginas y claramente demasiadas opciones sobre la mesa. Las negociaciones tienen que ponerse a trabajar seriamente, para acortar y pulir el texto», apuntó.

«La gente se está reservando las balas como si fuéramos a estar en París tres semanas, en vez de dos», afirmó por su parte Karsten Sach, una de las negociadoras de la delegación alemana. Sach mostró su pesar porque las conversaciones no están avanzando tan rápido como desearía y consideró que los políticos deberían poner presión sobre los técnicos para que aceleren su trabajo. En la misma línea, Bardram afirmó que es necesario que se busquen ya puntos en común entre las diferentes partes y apuntó que la Unión Europea está dispuesta a actuar como una «constructora de puentes», así como a «comprometerse en negociaciones sustanciales» para lograr que la temperatura global permanezca por debajo de los dos grados Celsius.

El PSOE rechaza la energía nuclear y el fracking mientras acusa al Gobierno de castigar a las renovables

Redacción / Agencias.- La secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad del PSOE, Pilar Lucio, comprometió que si los socialistas gobiernan España después de las elecciones del día 20 impulsarán un «gran pacto social y político» entre todos los agentes implicados para diseñar una ley de Transición Energética en la que no tendrá cabida ni la energía nuclear ni el fracking por los riesgos medioambientales que implica su utilización, algo que considera «líneas rojas» para su partido.

Lucio insistió además en que si el PSOE gobierna se procederá al «clausura definitiva» de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que lleva varios años inactiva, y al cierre progresivo del resto de las centrales cuando termine su ciclo de vida útil. Así, Lucio calculó para 2028 el cierre del último reactor nuclear. Según indicó, el PSOE es la «única garantía» para evitar la reapertura de la planta, frente a un PP que carece de toda «credibilidad» en materia energética y medioambiental. La clausura de estas centrales, según explicó, es posible si, como plantea el PSOE en su programa, se realiza una «apuesta decidida» por las fuentes de energía renovables y se adoptan medidas de «eficiencia energética«.

Además Lucio criticó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por presumir de sus políticas medioambientales en la cumbre del Clima que se celebra en París, hasta el 11 de diciembre, después de haber «recortado» las principales leyes medioambientales impulsadas durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. De esta manera, los socialistas calificaron de «inaceptable» que Rajoy trasladara ante los asistentes las diferentes políticas medioambientales desarrolladas por el Ejecutivo en estos cuatro años, que desde el PSOE tachan de «fracaso».

La secretaria de Cambio Climático del PSOE reprochó al actual Gobierno de Mariano Rajoy proponer una ley contra el cambio climático mientras «ha destrozado al sector de las renovables, una de las mayores herramientas para luchar contra el calentamiento global». Así, recordó que el primer decreto ley de Rajoy fue la moratoria de las energías renovables y criticó que haya modificado las leyes de Costas, de Patrimonio Natural, de Evaluación Ambiental o de Residuos para «reducir las exigencias en materia medioambiental». También ha denunciado que durante estos años de gobierno del PP «se han perdido el 80% de los fondos destinados a eficiencia energética que hay en la Unión Europea«.

Por su parte, el cabeza de la lista del PSOE al Congreso por Álava, Javier Lasarte, también centró su discurso preelectoral en incidir en un «no rotundo» a la central de Garoña y al fracking. Lasarte ha advertido de que el PP «pretende» reabrir la central y construir un almacén de residuos nucleares junto a ella. El candidato socialista se ha referido así al visto bueno del Centro de Seguridad Nuclear (CSN) a unas obras para mejorar la planta, así como a la declaración de impacto ambiental favorable del Gobierno central para crear un almacén de residuos nucleares en Garoña.

Empleados de Iberdrola llegan a París para entregar el manifiesto contra el cambio climático de la compañía

Europa Press / EFE.- Empleados de Iberdrola han llegado a París tras realizar una ruta de 12 de etapas en bicicleta eléctrica para entregar el manifiesto contra el cambio climático de la compañía y dar a conocer en la COP21, la Cumbre de Cambio Climático que se celebra hasta el 11 de diciembre, los compromisos de reducción de emisiones de la compañía.

La ruta, bajo el lema #Just2Challenge, comenzó el 20 de noviembre en Bilbao, con motivo de la presentación del Manifiesto contra el Cambio Climático de Iberdrola, un acto que contó con la presencia del presidente de Iberdrola España, José Luis San Pedro. Tras su intervención, el presidente de Iberdrola España entregó el Manifiesto de Iberdrola al equipo de profesionales de cambio climático de la compañía que llegaron a París, tras recorrer 1.400 kilómetros tras su paso por ciudades como San Sebastián, Biarritz, Tours u Orleáns.

A través de #Just2Challenge, Iberdrola persigue sensibilizar a toda la sociedad sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo vinculante en la COP21 que permita limitar el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC a final de siglo, límite establecido por el comité científico IPCC. Además, los profesionales que participaron en esta ruta quisieron transmitir que el sector eléctrico debe ser parte de una solución en la que deben participar, además, todos los actores: administraciones públicas, empresas y ciudadanos. Esta iniciativa se ha podido seguir desde la web www.just2challenge.com, en la que se ha ido contando el día a día del viaje emprendido en Bilbao, además de concienciar sobre la necesidad de dar respuesta a este importante reto global.

El Manifiesto contra el Cambio Climático de Iberdrola fija los cinco ejes principales de la empresa en su lucha contra el calentamiento global. Plantea, en primer lugar, la necesidad de actuar lo antes posible contra este reto global que implica a toda la sociedad. Esta actuación debe pasar por un acuerdo vinculante que permita limitar el incremento de la temperatura global por debajo de los 2ºC para el año 2100.

En la consecución de este acuerdo, Iberdrola considera que el sector eléctrico, que representa el 28% de las emisiones mundiales de CO2, debe jugar un papel esencial, mediante el impulso de tecnologías renovables sostenibles y eficientes. Para que este impulso a las fuentes de generación limpias sea efectivo y sostenible, es necesario, tal y como Iberdrola refleja en su Manifiesto, que se dé una señal real de los precios del CO2 y que afecte a todos los sectores económicos, no únicamente a la generación de energía eléctrica. Iberdrola considera que, si se transmiten de forma correcta estas señales, las políticas climáticas no solo aportarán soluciones contra el calentamiento global, sino que también supondrán una oportunidad de crecimiento económico y prosperidad.

La compañía, cuyas emisiones por kilovatio hora (kWh) son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo, apoya el proceso de negociaciones sobre cambio climático y considera imprescindible la aportación del sector privado en las mismas. Por ello se ha comprometido en la Cumbre del Clima de París a reducir su intensidad de emisiones en un 50% para 2030, con respecto a sus emisiones específicas de 2007, y de ser neutra en carbono en el año 2050.

Rajoy promete una Ley de Cambio Climático y nuevas ayudas para reducir emisiones

EFE.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy que si sigue al frente del Ejecutivo en la próxima legislatura, aprobará una ley de cambio climático para dar coherencia a todas las decisiones en esta materia, y subrayó que España aumentará sustancialmente las ayudas para la reducción de emisiones.

Rajoy ha hecho estos anuncios en la conferencia de prensa que ha ofrecido en París con motivo de su participación en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno con la que se ha iniciado la conferencia mundial sobre cambio climático COP21 en la capital francesa.

El jefe del Ejecutivo español ha querido aprovechar para elogiar a Francia y a su presidente, François Hollande, por la organización de esta cumbre en unos «momentos difíciles», en referencia a los atentados de París del 13 de noviembre.

«España afronta esta cumbre desde el compromiso», ha explicado al recordar que el país ha puesto en marcha medidas concretas como programas de renovación de la flota de vehículos, actuaciones para aumentar la eficiencia energética en edificios o financiación de proyectos concretos de reducción de emisiones.

Se trata de una «ambición» que ha garantizado que España seguirá manteniendo a partir de 2020 porque junto al resto de socios europeos ha asumido el compromiso de reducir las emisiones en al menos un 40 % en 2030 con respecto a 1990.

Señaló que prueba de ese compromiso es el anuncio de una ley de cambio climático y el aumento de las ayudas para reducir emisiones destinadas a países en desarrollo.

A veinte días de las próximas elecciones generales en España, Rajoy ha explicado que esa ley «dotará de coherencia a las actuaciones de todos los implicados en la transición a una economía baja en carbono, que crezca y que cree empleo».

También ha precisado que el texto legal recogerá los compromisos de España en materia de cambio climático y «descarbonización» de la economía y, en particular, en reducción de emisiones, mejora de la eficiencia energética y participación de las energías renovables.

Además, creará un marco institucional único que dote de agilidad a todas las actuaciones y promoverá las que tengan una mayor capacidad de reducir emisiones al menor coste teniendo en cuenta su impacto sobre la actividad económica y sobre la creación de empleo.

El presidente del Gobierno español ha señalado que también abordará un diseño a medio plazo y coordinado de todos los recursos que las administraciones públicas españolas destinen al cumplimiento de los objetivos de cambio climático, y racionalizará la fiscalidad medioambiental para que contribuya a alcanzar los objetivos.

Ha aclarado que no se trata de crear ningún nuevo impuesto medioambiental, sino de racionalizar el conjunto de normas en materia fiscal y ambiental de las diversas comunidades y de la propia administración del Estado.

En definitiva, según ha explicado Rajoy, se trata de coordinar todos los programas y actuaciones de apoyo a la eficiencia energética, en particular en los ámbitos de transporte, edificación y alumbrado público, así como apoyo a las tecnologías renovables y de I+D.

Respecto a la movilización de recursos financieros a países en desarrollo en sus esfuerzos para llevar a cabo actuaciones de lucha contra el cambio climático, Rajoy ha dicho que el compromiso de España también ha sido claro en los últimos cuatro años.

En ese tiempo, ha aportado 1.400 millones de euros a ese fin, y a eso se suma que, recientemente, el Gobierno ha acordado la contribución financiera al Fondo Verde del Clima por un importe de 120 millones de euros entre 2015 y 2020.

Para el futuro, Rajoy ha avanzado que se va a reforzar este compromiso y, en concreto, España aumentará sustancialmente sus aportaciones anuales a proyectos que favorezcan la transición de una economía baja en carbono en países en desarrollo hasta llegar a duplicarlas en 2020 con niveles del entorno de 900 millones de euros al año.

Rajoy señaló que cree que esta cumbre debe lograr un acuerdo «global, ambicioso y jurídicamente vinculante» que comprometa a todos en función de sus respectivas capacidades y circunstancias.

«Este es un asunto en el que o estamos implicados todos, o será muy difícil y complicado luchar contra el cambio climático», ha advertido.

APPA apoya la posición de la UE en la COP21 y confía en que los acuerdos reactiven las renovables en España

Europa Press.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) ha mostrado su apoyo a la posición de la Unión Europea (UE) en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP21), que tiene lugar en París desde hoy, y ha confiado en que los acuerdos «ayuden a reactivar el sector renovable en España».

En un comunicado, la asociación considera «fundamental» que se adelanten en el tiempo los compromisos que salgan de la COP21, que entrarán en vigor a partir de 2020, «para impedir cuanto antes que el aumento de la temperatura del planeta exceda los dos grados».

El presidente de APPA, José Miguel Villarig, señaló que es «vital» que los compromisos de la cumbre sean vinculantes, «algo que ya hemos pedido a la Comisión Europea con respecto a los objetivos marcados a los países de la Unión Europea cara a 2030».

Asimismo, mostró su confianza en que los acuerdos medioambientales que se alcancen en París, «que lógicamente serán suscritos por la Unión Europea y por España, ayuden a reactivar el sector de las energías renovables en el país, que en estos momentos se encuentra en una situación de estancamiento».

Tejerina señala la Cumbre de París como la oportunidad de cambiar a un modelo de desarrollo adaptado al cambio climático

Europa Press / Servimedia.- La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, indicó que la próxima Cumbre del Clima de París, que comienza el próximo 30 de noviembre, es «la oportunidad dar un salto cualitativo hacia un cambio de modelo de los patrones de desarrollo y de inversión» que, a su juicio, «deben ser bajos en emisiones y capaces de adaptarse al cambio climático».

Durante las jornadas Las claves de la Cumbre del Clima: Paris 2015, la ministra destacó que París es el «punto de partida» de un camino que hay que recorrer «trabajando juntos» hasta conseguir que el incremento de la temperatura media global en la superficie de la Tierra no supere, en 2100, los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, límite considerado crítico por los científicos expertos. «Sin ninguna duda la vía multilateral es la única posible para dar respuesta al desafío del cambio climático, porque nos afecta a todos, porque lo que unos hacen, impacta a los demás, y porque precisamos de la ayuda de todos para afrontarlo», insistió Tejerina.

En cuanto a la participación de España, la titular de Medio Ambiente señaló que el país tiene «una posición muy activa en el marco de las negociaciones internacionales» y que las autoridades acudirán a la capital francesa «con un compromiso claro», el que se alcanzó en octubre de 2014 entre los jefes de Estado europeos: el Marco 2030 de clima y energía. Según explicó, este acuerdo incluye la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero en, al menos, un 40% sobre los niveles de 1990; conseguir una participación de las energías renovables del 27% del consumo total de la energía; y mejorar la eficiencia energética también en un 27%.

Además, Tejerina señaló que en París también se tratará el ámbito de la financiación, un aspecto en el que la Unión Europea es «uno de los mayores proveedores de fondos». Así, recordó que en 2014 los 28 estados miembros aportaron 14.500 millones de euros para paliar el cambio climático, de los que 463 millones eran aportación de España. El país también participará con la presentación de una iniciativa para el fomento del vehículo eléctrico, un proyecto junto a Francia y Portugal. «El reto de París alcanzar un acuerdo global y jurídicamente vinculante que incluya los objetivos de reducción de gases en todos los países, en especial las grandes economías«, apuntó.

Tejerina indicó que hace más de 30 años se conocieron los primeros estudios que preveían de «un posible cambio climático permanente e irreversible a escala mundial» debido al incremento de los gases efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón). Hubo que esperar hasta el Protocolo de Kioto de 1997 para fijar los primeros compromisos de reducción de emisiones de gases contaminantes y, desde entonces, «el mundo ha ido tomando conciencia del desafío al que nos enfrentamos«, comentó Tejerina, que recordó que el Protocolo de Kioto lo suscribieron 38 países, que representaban un 30% de las emisiones. «De la acción de unos pocos hemos pasado al compromiso de muchos», concluyó.

En este sentido, Tejerina comentó que el acuerdo de París debe incluir tres elementos principales: «Dar una señal clara sobre la necesidad de abrir un proceso hacia la descarbonización de la economía; ser ambicioso, duradero y revisable, de forma que cada cinco años podemos hacer un balance, y contar con un sistema que sea transparente en la rendición de cuentas y podamos evaluarlo«. «El camino que se abre será un éxito si lo decidimos y los recorremos entre todos», apostilló.

En el acto también ha participado el Ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que tiene «muchas esperanzas» puestas en la Cumbre del Clima, a la que espera que «todos los países vayan con los deberes hechos» y se alcance un acuerdo vinculante puesto que los 170 Estados representados en París suponen el 94% de las emisiones en todo el mundo. «Es importante la financiación, los recursos que se van a invertir en el que es el gran desafío de la humanidad de todos los tiempos», apuntó García-Margallo, quien añadió que «los cambios que se han producido en el escenario económico de los últimos años han supuesto también «una revolución en el ámbito de las ideas».

García-Margallo criticó a «los anticonservacionistas que no aceptan los hechos y van retrocediendo de trinchera en trinchera». Sin embargo, destacó que «la batalla está ganada desde el punto de vista científico», con lo que conviene reducir las emisiones de CO2. «A partir de ahora, cualquier programa político o económico que quiera ser coherente con los tiempos tiene que cumplir tres pilares: la eficiencia y libertad económica; la inclusión social, pobreza y cooperación, y la lucha contra el cambio climático», concluyó.