Entradas

Bolivia anuncia una inversión de 13.200 millones de euros en hidrocarburos hasta 2020

EFE.- Bolivia anunció que las inversiones estatales y privadas en el sector de hidrocarburos sumarán alrededor de 14.625 millones de dólares (13.200 millones de euros) en el sexenio 2015-2020 para impulsar el desarrollo del sector en un escenario de precios bajos del petróleo y del gas.

El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, hizo el anuncio en la inauguración del VI Congreso Internacional de Gas y Petróleo de la petrolera estatal boliviana YPFB, al que asisten empresas y expertos de doce países para analizar las perspectivas del sector en un escenario de precios bajos de los hidrocarburos.

García Linera enfatizó ante los empresarios y analistas que frente a la caída de los precios del petróleo, que afectaron los del gas natural, la respuesta de Bolivia será aumentar las inversiones. «El sector de hidrocarburos no a va disminuir, no va a replegarse. La decisión que hemos tomado analizando las tendencias, tomando en cuenta las necesidades y tomando en cuenta los mercados es incrementar la inversión en todas las áreas», subrayó.

Entre las cifras relevantes, el plan presentado señala que en la explotación se invertirán 4.467 millones, en exploración otros 3.956 millones y en plantas de industrialización, 3.048 millones.

El vicepresidente también ofreció a la inversión extranjera reglas claras, incentivos, estabilidad social y política.

Ratificó que el Gobierno del presidente Evo Morales tiene como objetivo convertir a Bolivia en el centro energético de la región no solo vendiendo gas natural, sino también electricidad.

Apuesta por tecnologías permitirá sobrevivir a petroleras ante precios bajos

La apuesta por la innovación tecnológica para lograr una mayor productividad y encarar el desafío de no perder el capital humano son recomendaciones hechas a las petroleras para sobrevivir a los precios bajos de los hidrocarburos.

La adaptación del «upstream» o la exploración y extracción de hidrocarburos al nuevo contexto de menores ingresos fue analizada por los expertos usando el concepto de la resiliencia, que es la capacidad de afrontar los desastres y sobreponerse a ellos.

El secretario ejecutivo de la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas (Arpel), Jorge Ciacciarelli, dijo que las petroleras han puesto en marcha innovaciones para el corto plazo para tener eficiencia operativa y reducción de costos, postergando o congelando en la actual coyuntura proyectos más amplios para el largo plazo.

En el panel que analizó el tema también participó el vicepresidente para América Latina de la estadounidense Schlumberger, Alex Moddy-Stuart, para quien el sector está «obligado a desarrollar tecnologías nuevas que ahorren y aumenten la eficiencia» y a reducir los costos de operación lo máximo posible.

El director consultor de Halliburton, Steven Knabe, detalló que las nuevas tecnologías que están permitiendo sobrevivir a las empresas tienen que ver con una caracterización lo más certera posible de los reservorios de hidrocarburos para tener mejores planes de desarrollo que ahorren los costes en las operaciones.

El presidente para Latinoamérica de la canadiense Calfrac Well Services, Gerardo D. Kuracz, dijo que las empresas deben buscar en conjunto soluciones con quienes prestan los servicios en actividades como la perforación para reducir esos costes, pero bajo un modelo de negocios que implique compartir el ahorro logrado.

Según los analistas la bajada abrupta de precios de los hidrocarburos desde 2015 fue sorpresiva para todos cuando todos creían que la perspectiva era otra, pero el sector ha demostrado su capacidad de resiliencia para tratar de sobreponerse.

Antes del descenso, el barril de petróleo alcanzó en los últimos años cotizaciones por encima de los 100 dólares y en 2008 llegó a superar los 147 dólares.

El crudo Brent baja un 5,04% tras el Brexit y cierra en 48,34 dólares

EFE.- El barril de petróleo Brent para entrega en agosto cerró en el mercado de futuros de Londres en 48,34 dólares, un 5,04% menos que al término de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la jornada en Londres con un retroceso de 2,57 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 50,91 dólares.

El precio del crudo europeo cayó ante los temores a que la salida del Reino Unido de la Unión Europea afecte a la economía del bloque comunitario y reduzca su futura demanda de petróleo. El Brent perdió la barrera de los 50 dólares durante la madrugada, cuando el recuento de votos del referéndum sobre el Brexit comenzaba a dar ventaja a los partidarios de romper los lazos entre Londres y Bruselas, y se mantuvo por debajo de esa marca durante toda la jornada. Aun así, los analistas han señalado que los mercados no creen que las perspectivas económicas de la eurozona vayan a afectar a la baja a los precios del petróleo a largo plazo.

«El continente europeo no está en el foco de las expectativas de crecimiento global de la demanda», señaló la firma S&P Global Platts. «En términos de oferta, la producción europea, centrada en el Mar del Norte, es relativamente marginal, por debajo el 4% del total global el año pasado, mientras que la producción británica representa el 1% del global», afirmó.

Barclays eleva su previsión de precio del petróleo hasta 52 dólares en el cuarto trimestre

Europa Press.- Barclays ha elevado un 11% su previsión del precio del barril de petróleo durante el ejercicio 2016, hasta 44 dólares, y pronostica que esta ‘commodity’ experimentará una progresión al alza durante el ejercicio, hasta situarse en una media de 52 dólares en el cuarto trimestre.

En un informe, los analistas del banco británico pronostican que el precio del Brent, situado en la actualidad en torno a 52 dólares, pasará de una media de 35 dólares en el trimestre a 46 dólares en el segundo y a 45 en el tercero.

La revisión al alza responde a una tendencia al encarecimiento en el segundo trimestre superior a la prevista. Para 2017, el precio del barril ha quedado fijado en 57 dólares, frente a la previsión anterior de 55 dólares, mientras que en 2018 ascenderá a 70 dólares.

En todo caso, Barclays no espera que la mejora en los escenarios de precios afecte a las previsiones de inversión de las compañías petroleras para los ejercicios 2016 y 2017, dada la actual preocupación de las empresas con la fortaleza de balance y la disciplina financiera.

La curva actual de predicción de precios del banco británico recoge una contención en torno a los 70 dólares a partir de 2018, así como una referencia de 60 dólares para 2021.

Goldman Sachs eleva sus previsiones sobre el precio del petróleo, situado ya en sus máximos desde noviembre

Redacción / Agencias.- El precio del barril de petróleo Brent cotiza en su nivel más alto desde principios del pasado mes de noviembre al borde de los 50 dólares por barril, a 49,58 dólares, después del cambio de opinión del banco estadounidense Goldman Sachs, que espera un repunte de los precios impulsado por el fin del exceso de oferta, por lo que elevó sus previsiones a corto plazo sobre el precio al estimar que se producirá un recorte más intenso en la producción.

Concretamente, el banco de inversión estadounidense prevé que el petróleo en Estados Unidos se situé a un precio medio de 45 dólares por barril en el segundo trimestre y de 50 dólares en la segunda mitad de 2016. Según Goldman Sachs, el mercado del petróleo ha puesto fin a casi dos años de sobreabastecimiento tras las interrupciones registradas en el suministro global. Así, calcula que habrá déficit de oferta en la segunda mitad del año.

«El mercado del crudo ha pasado de una saturación en las reservas a tener déficit antes de lo esperado», señala el banco de inversión. En su opinión, los precios del barril podrían caer en torno a los 20 dólares para volver a estabilizar al mercado. Goldman incrementó en 200.000 barriles diarios su pronóstico para el crecimiento de la demanda global de crudo, a 1,4 millones de barriles, anticipando una mayor demanda de Asia, especialmente de China. El banco estima que se producirá un declive más gradual en los inventarios durante la segunda mitad del año.

El Brent toca máximo anual

El precio del barril de petróleo Brent, de referencia para Europa, se situaba en 49,58 dólares en su máximo diario y cerraba en 49,31 dólares para subir un 0,69% frente a los 48,97 dólares del cierre del lunes, alcanzando así su precio más alto desde el 4 de noviembre de 2015. De este modo, el precio del barril de crudo Brent acumula una revalorización del 32% en lo que va de año. El incendio en Canadá y los ataques a instalaciones petroleras en Nigeria hacen pensar al mercado que el exceso de oferta que empuja a los precios a la baja puede quedar temporalmente matizado.

Por su parte, el precio del crudo Texas, de referencia para Estados Unidos, alcanzaba los 48,42 dólares en su máximo diario y cerraba en 48,31 dólares para subir un 1,24%, frente a los 47,72 del comienzo del día, situándose así un 30% por encima del nivel de comienzo de año y en su precio más alto desde octubre de 2015. El alza fue atribuida por los analistas a la expectativa de que este miércoles se anuncie una nueva disminución en las reservas de crudo de Estados Unidos. El precio del Texas está por debajo de 50 dólares desde el 22 de julio de año pasado.

Crudo OPEP en máximo anual

El precio del barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también cotiza al alza y se sitúa en 44,82 dólares por barril, su nivel más alto desde el 29 de octubre. En toda la semana pasada, se vendió a una media de 41,81 dólares, un 1,6% más que el promedio de la semana anterior. El reciente avance de los petroprecios ha coincidido con la publicación de diversas previsiones, como las de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) o las de la OPEP, que apuntan a una reducción de la brecha abierta entre la oferta excesiva y la demanda moderada mundiales de oro negro.

El petróleo amortigua la caída provocada por el fracaso de Doha

Redacción / Agencias.– La abrupta caída del precio del crudo que provocó al inicio de la sesión la falta de acuerdo en Doha entre grandes productores para congelar su producción quedó amortiguada por el recorte temporal en las extracciones de Kuwait debido a una huelga en su industria. El barril de Brent, de referencia en Europa, acabó las negociaciones en el mercado de Londres en 42,91 dólares el barril, un retroceso del 0,44%, mientras que el barril de Texas bajó finalmente un 1,44%, hasta los 39,78 dólares.

La Compañía de Petróleo de Kuwait (KOC) se ha visto obligada a limitar sus extracciones a 1,1 millones de barriles diarios, cuando su bombeo habitual ronda los 3 millones de barriles al día, debido al paro indefinido de parte de su plantilla. Ese recorte puede aliviar de manera puntual el exceso de oferta global, la situación a la que Rusia, Arabia Saudí y otros grandes exportadores trataban de poner solución en un encuentro en Doha que terminó finalmente sin un compromiso para limitar el bombeo.

«Vamos a ver una debilidad a corto plazo en el mercado, hasta que se digiera el resultado de Doha», señaló el analista Richard Mallinson, de la firma Energy Aspects, que puntualizó que la evolución de los precios en los próximos días «dependerá en gran medida de las noticias que lleguen de Kuwait». A pesar del optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un consenso en Doha, Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico vieron como un obstáculo insalvable la negativa de Irán a unirse a las medidas conjuntas que se habían puesto sobre la mesa.

«En términos reales de oferta y demanda esto no cambia mucho. Irán nunca se planteó unirse a la congelación y es el único país del grupo que probablemente incrementará su producción durante este año», señaló Mallinson. «Aun así, el mercado tenía la expectativa de que se llegaría a un acuerdo y la promesa de volverlo a intentar en un par de meses es un mensaje bastante negativo sobre la habilidad del grupo de productores para trabajar de forma colectiva», afirmó.

La perspectiva de que el encuentro en Qatar sería el primer paso hacia una colaboración más estrecha entre países para equilibrar el nivel de bombeo global empujó la semana pasada al Brent a su máximo anual (44,69 dólares el barril), una marca que suponía un avance de cerca del 65% respecto al mínimo de febrero (27 dólares). La caída del precio, que en 2014 se situaba por encima de los 110 dólares, ha golpeado a la industria en todo el mundo, lo que ha repercutido en el nivel de inversión en extracciones y nuevos yacimientos y puede provocar un descenso en la producción global que contribuiría a descongestionar el mercado.

Si bien la decepción de Doha puede potencialmente lastrar los precios por debajo de la barrera de los 40 dólares, en la que se estabilizaron en las últimas semanas, los expertos creen que no será un obstáculo para que la recuperación se consolide antes de 2017. «Cuando nos acerquemos a junio, julio y el verano, creo que empezaremos a ver más pruebas de ese reequilibrio, lo que provocará que los precios repunten en la segunda mitad del año», sostuvo Mallinson.

El mercado está pendiente, además de la huelga en Kuwait, del nivel de extracciones de Irán, que trata de recuperar su cuota tras varios años con las exportaciones limitadas debido a las sanciones internacionales por su programa nuclear. Teherán aumentó en más de 400.000 barriles diarios, hasta 3,3 millones, su producción desde diciembre, algo por debajo de las expectativas, y los expertos consideran que a corto plazo no podrá dar un empujón significativo debido a la falta de infraestructuras. Hasta que las inversiones extranjeras no reactiven la industria petrolera en Irán, de cara a 2017, la desestabilización por su regreso al mercado puede quedar matizada.

La AIE cree que el precio del petróleo ha tocado fondo

Europa Press / EFE.- La significativa recuperación de los precios del petróleo en las últimas semana no representa necesariamente una evidencia de que lo peor haya pasado, aunque hay signos de que los precios «podrían haber tocado fondo» porque la producción parece contenerse y las perspectivas de ralentización de la demanda no aumentan, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). De todos modos, la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte de que no puede garantizarse que el mercado petrolero alcance el equilibrio en 2017.

En favor de la recuperación de los precios del petróleo, la AIE señala factores como el posible acuerdo entre productores para controlar la oferta, los cortes en el suministro en algunos países, los signos de recortes en la producción ajena a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), así como el mantenimiento de las previsiones de demanda de petróleo y la reciente debilidad del dólar, por lo que también influirán en la cotización circunstancias monetarias. «La actual dirección es la correcta, pero aún falta un largo viaje», afirma la AIE, que apunta que, a falta de un aumento del consumo de petróleo, los productores con los costes más elevados seguirán soportando la peor parte de la corrección del mercado.

En este sentido, las últimas estimaciones de la agencia señalan que la oferta de crudo se redujo en febrero en 180.000 barriles diarios en febrero, hasta 96,5 millones de barriles diarios (mb/d) a consecuencia de una menor producción por parte de la OPEP y de los países ajenos al cártel. En el caso de los países de la OPEP, la oferta de crudo descendió en febrero en 90.000 barriles diarios, hasta 32,61 mb/d, ante la bajada detectada en Irak, Nigeria y Emiratos Árabes, 350.000 barriles diarios menos que en enero, que no fue compensado totalmente por otros miembros del cártel pese a que Irán aportó 220.000 barriles diarios suplementarios. En el caso de Arabia Saudí, la oferta se mantuvo estable.

No obstante, la producción se mantiene 1,8 mb/d por encima de los niveles de un año antes, ya que el descenso observado entre los productores ajenos a la OPEP fue más que compensado por la oferta procedente del cartel. «La atención está sobre los países fuera de la OPEP para ver si la producción de mayores costes está bajando», apunta la agencia, que ve signos de que «ya está ocurriendo».

De este modo, la AIE prevé que la oferta de crudo de Estados Unidos bajará este año en 530.000 barriles diarios y ha recortado además sus perspectivas para Brasil, Colombia y otros países. «Para los países fuera de la OPEP esperamos que la producción baje en 750.000 barriles diarios, frente a los 600.000 barriles previstos hace un mes», estima la AIE, que aprecia claros signos de que «la magia» de las fuerzas del mercado está haciendo reducir el suministro a los productores con mayores costes. La explicación tiene que ver con que un barril a 30-40 dólares está haciendo mella en muchas compañías, que no pueden rentabilizar sus pozos petroleros.

Sin embargo, la AIE advierte de que el crecimiento de la demanda de petróleo experimentó una «fuerte desaceleración», particularmente en Estados Unidos y China, lo que rebajó a 1,2 mb/d el crecimiento del consumo en el último trimestre de 2015, muy por debajo del aumento de 2,3 mb/d del trimestre anterior. Para 2016 la AIE prevé que la demanda crezca en 1,2 mb/d, hasta los 95,8 mb/d. «La demanda de los mayores mercados mundiales será plana en 2016, aunque si los precios mantuvieran su reciente tendencia al alza podría registrarse una mayor debilidad», apunta la AIE, que espera que la mayor parte del crecimiento del consumo de petróleo en 2016 corresponderá a la India, entre otros países del continente asiático.

Sí que es verdad que algunos grandes países asiáticos están elevando sus importaciones de petróleo, en particular la India, Corea del Sur, Indonesia y Filipinas, pero en el otro extremo Brasil, Japón o Francia las disminuyen. En Estados Unidos, que es el país que más petróleo consume, el volumen de la demanda debería permanecer estancado, mientras que en el segundo, China, la subida debería limitarse a 330.000 barriles diarios más que en 2015, es decir netamente por debajo de la progresión media de 440.000 barriles de los últimos diez años.

La AIE resumió la situación precisando que el desequilibrio entre oferta y demanda de petróleo, que está en el origen del descalabro del precio, va a permanecer alto en la primera mitad de este año: 1,9 millones de barriles diarios en el primer trimestre y 1,5 millones en el segundo. La situación debería corregirse en la segunda mitad de 2016, cuando esa brecha se debería quedar en 200.000 barriles diarios.

La industria del petróleo ve una tenue luz al final del túnel mientras Irán insiste en incrementar su producción

EFE.- El repunte de un 45% en el precio del crudo desde enero y la estabilización en torno a los 40 dólares el barril permite ver una tenue luz al final del túnel a una industria en crisis desde hace más de año y medio, si bien los analistas han recibido los últimos avances con cautela. De hecho, Irán insiste en alcanzar la cifra de 4 millones de barriles diarios para recuperar su cuota de mercado tras el fin de las sanciones.

Y es que el nivel de precios actual, similar a diciembre, es insuficiente para reanudar las inversiones en nuevos yacimientos, prácticamente paralizadas, y los signos de que el exceso de oferta que anega el mercado puede comenzar a resolverse son todavía frágiles. Lo cierto es que la estrategia de Arabia Saudí y sus socios del Golfo, que han maniobrado para minar el crecimiento de la industria del esquisto en Estados Unidos y otros países, ha comenzado a dar sus frutos. «La producción ha caído de forma bastante pronunciada. Lo suficiente para que Arabia Saudí tenga confianza en que la estrategia está funcionando», señaló Nick Coleman, analista de la firma Platts.

Existen otros factores que han apuntalado el avance de los precios, en particular las expectativas de que la OPEP, Rusia y otros productores alcancen un amplio acuerdo para congelar el nivel de producción en niveles de enero. Los analistas coinciden en que los avances en esa dirección envían al mercado la señal de que se están tomando medidas para impulsar los precios, si bien algunos advierten de que la producción de enero estaba todavía en máximos históricos y que mantener el bombeo en esa cota puede no tener efectos reales. «Congelar las extracciones puede ayudar a equilibrar las cosas si eventualmente la demanda global aumenta. Pero todavía tenemos mucho petróleo acumulado en reservas», sostuvo Coleman.

Entre las razones para mantener la cautela, desde la consultora Energy Aspects alertan de que puede existir cierta artificialidad en el último repunte de los precios, que se ha apoyado en parte en un aumento de las inversiones motivado por los bajos precios de enero, que alcanzaron mínimos no vistos en más de una década. «Igual que pensamos que el retorno a niveles de diciembre está justificado, existen temores por el hecho de que una cantidad significativa de capital no especializado se ha introducido en el sector del crudo», señala Amrita Sen, para quien un aumento brusco del precio puede enmascarar problemas y retrasar medidas necesarias para equilibrar el mercado.

Algunas de las principales petroleras trabajan con la hipótesis de que la falta de inversiones rentables y la caída de la producción asociada permitirán que el precio del crudo se sitúe durante 2016 en torno a los 50 dólares el barril. Ese nivel podría permitir que la industria salga de la parálisis en la que está sumida y vuelva a invertir en nuevos yacimientos, aunque estaría todavía lejos de los precios previos a la crisis.

Paradójicamente, un aumento de la inversión provocaría un nuevo repunte en la producción y podría volver a sumir a los principales exportadores en una nueva batalla por conservar su cuota de mercado. «Esa es una de las preocupaciones que existen. Si el precio sube, algunos de los productores de esquisto volverán a perforar y se recuperará la producción», indicó Coleman. «Al mismo tiempo, hay muchas compañías que literalmente han quebrado. Realmente ha habido grandes estragos financieros», puntualiza en analista, que considera que esa tensión entre el precio del crudo y el margen de rentabilidad hace que «no vayamos a volver a ver el barril a 100 dólares en mucho tiempo».

Irán quiere recuperar su cuota

Por su parte, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zangané, aseguró que el país está dispuesto a considerar poner un freno a la producción de petróleo para estabilizar los precios internacionales cuando alcance la cifra de 4 millones de barriles diarios prevista para recuperar su cuota de mercado tras el fin de las sanciones sobre su economía. “Hasta que no hayamos alcanzado los 4 millones de barriles por día, nos deberían dejar en paz. Cuando hayamos llegado a ese nivel de producción, entonces podremos cooperar con ellos», afirmó Zangané.

En el momento del anuncio del preacuerdo de congelación, Zangané consideró la propuesta como «una broma» y varios funcionarios de su ministerio subrayaron que «Irán no va a imponerse sanciones a sí misma después de haber salido de ellas». Irán ya había afirmado que no «pediría permiso» de nadie ni dudaría en aumentar su oferta hasta unos 2 millones de barriles diarios extra hasta recuperar la producción de petróleo previa al embargo sobre sus hidrocarburos.

Autosuficiencia en el refinado iraní

Por otro lado, Irán podrá refinar gasolina hasta cubrir totalmente sus necesidades actuales antes de un año con la puesta en marcha de la primera fase de la refinería Estrella del Golfo Pérsico para gases condensados, que será una de las mayores de este tipo en el mundo. Así lo informó el propio Zangané. «La puesta en marcha de la unidad de destilación nos permitirá tener una producción de unos 12 millones de litros de gasolina al día, de estándar Euro 4. Eso hará que el país sea autosuficiente en la producción de gasolina», afirmó.

En la actualidad Irán, uno de los mayores productores mundiales de hidrocarburos, tiene que importar una parte importante de sus necesidades de combustible refinado, particularmente el de mayor calidad, debido a los problemas de desarrollo de su industria de refinado. Según el Ministerio de Petróleo, Irán importa 5 millones de litros diarios de gasolina para cubrir su demanda, que se tornarán una vez que entre en marcha la refinería, en una capacidad de exportación de entre 3 y 4 millones de litros diarios. La refinería Estrella del Golfo Pérsico tendrá capacidad para procesar 360.000 barriles de gas condensado al día, y en ella se invirtieron ya 3.200 millones de dólares.

Estados Unidos rebaja su previsión del precio del petróleo a 34 dólares por barril para este año

Europa Press / EFE.- La Administración de Información de Energía estadounidense (EIA) revisó a la baja su previsión del precio del petróleo y estima que el Brent, de referencia en Europa, y el Texas, de referencia en Estados Unidos, alcanzarán una media de 34 dólares en 2016 y 40 dólares en 2017.

Esta previsión rebaja en 3 dólares por barril la anterior estimación para 2016 y en 10 dólares para 2017, como consecuencia de que la producción de petróleo ha sido «más resiliente» de lo esperado dado el contexto de bajos precios y las menores expectativas de crecimiento de demanda, según la EIA. Respecto a los inventarios globales de petróleo, la EIA estima que se incrementen en una media de 1,6 millones de barriles diarios en 2016 y en 0,6 millones de barriles diarios adicionales en 2017, lo que supone un incremento respecto a la anterior estimación.

Este aumento de inventarios tendría como consecuencia el retraso del equilibrio del mercado de petróleo, que ya se encuentra en situación de sobreoferta, por lo que continuaría la tendencia bajista de los precios del petróleo. La EIA explica que esta previsión de aumento de inventarios supone la «principal fuente de incertidumbre» en la previsión de precios del crudo, ya que la capacidad global de absorción de este almacenamiento es «desconocida». Además, la agencia estadounidense destaca un incremento de la incertidumbre derivada del ritmo de crecimiento económico global además de la reacción que negocian los productores ante los continuos bajos precios.

En este sentido, la EIA prevé que la producción de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) descienda en 0,4 millones de barriles diarios en 2016, lo que supondría la primera rebaja de su producción desde 2008. Respecto a los países pertenecientes a la OPEP, la EIA estima que su producción se incrementará en 0,7 millones de barriles diarios en 2016 y en 0,4 millones de barriles diarios en 2017, especialmente por la vuelta al mercado del petróleo iraní una vez levantadas las sanciones impuestas por la comunidad internacional.

Baja un 3,06% el Brent

El barril de crudo Brent para entrega en mayo cerró en el mercado de futuros de Londres en 39,59 dólares, un 3,06% menos que al cierre de la sesión anterior. El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la jornada en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 1,25 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 40,84 dólares.

El Brent cerró a la baja por primera vez tras seis jornadas de avances ante el desplome en las cifras del comercio exterior chino, que hace temer un descenso en la demanda de crudo desde el gigante asiático y los temores a un nuevo incremento récord en las reservas de petróleo estadounidenses. El Brent volvió a rebasar a la baja la barrera psicológica de los 40 dólares, que había superado por primera vez desde diciembre.

Soria ve la caída del precio del petróleo como una «noticia extraordinaria» para España aunque afecte a empresas como Repsol

Servimedia / Europa Press.- El ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, asegura que la caída del precio del petróleo es una «noticia extraordinaria» para la economía, aunque tenga un impacto negativo en los resultados de empresas como Repsol. En este sentido, Soria explicó que la caída del precio del petróleo es «muy buena noticia» para un país importador como España, pues le supone la «inyección directa» en la economía de 15.000 millones de euros.

Sin embargo, apuntó, esto a su vez supone «mucho menos ingresos» para los países productores, que algunos son clientes de España y de sus empresas, para las que «no es una buena noticia». Repsol, dijo el ministro, como «le ha pasado a todas las petroleras del mundo a distinta escala», se encuentra en un proceso de ajuste por la evolución de los precios del petróleo.

Defiende su legislación en carburantes

Soria también defendió su reforma de la Ley de Hidrocarburos, realizada por el Gobierno en la pasada legislatura, y se preguntó qué márgenes tendrían los operadores de carburantes si no se hubiesen adoptado estos cambios legislativos, al ser preguntado acerca del aumento de los márgenes de los operadores detectado por la CNMC durante 2015. El ministro indicó que, de las 370 nuevas estaciones de servicio abiertas tras la entrada en vigor de la nueva ley, el 90% es independiente. En ellas se puede repostar «por tres o cuatro céntimos menos» que en las convencionales, afirmó.

“Quitando poder al oligopolio” petrolífero

La reforma incluye medidas como la limitación del número de gasolineras a los operadores con un peso superior al 30% en una provincia, así como la reducción en los periodos de duración de los contratos suscritos entre los operadores y los empresarios. «Se les está quitando poder de oligopolio a los operadores», señaló, antes de indicar que aún es necesario acometer nuevas reformas en el mercado mayorista como las ya aplicadas en el minorista. De esta forma, «se irán alineando los márgenes con Europa», añadió.

La AIE no ve una subida rápida ni inmediata del petróleo al estimar que el mercado se equilibrará en 2017

EFE / Europa Press.- El precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, subió un 4,96% hasta situarse por encima de los 34 dólares y cerrar en 34,65 euros desde los 33,01 euros, después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostique que en 2017 se alineará la oferta y demanda de crudo a nivel mundial, lo que pondría fin a la actual sobreoferta del mercado, que ha llevado la cotización del petróleo a valores mínimos de hace más de una década.

En concreto, la AIE considera que durante este año la oferta de petróleo se sitúe en 96,7 millones de barriles diarios y la demanda en 95,6 millones de barriles, lo que llevará a una sobreoferta de 1,1 millones de barriles diarios. De cara a 2017, la organización afirma que «finalmente» se producirá una nivelación entre la oferta y demanda, aunque ha advertido de que «las enormes existencias que han ido siendo acumuladas actuarán como amortiguador» de la recuperación del precio del petróleo. La AIE estima que la oferta de crudo se situará en 97 millones de barriles diarios, mientras que la demanda alcanzará los 96,9 millones de barriles diarios, por lo que la sobreoferta disminuirá hasta los 100.000 barriles diarios.

Eso sí, los precios del petróleo no se van a recuperar a corto plazo, y aunque la brecha entre oferta y demanda pueda equilibrarse en 2017, parece difícil que la subida del barril sea entonces pronunciada, según la AIE. En su informe sobre el mercado petrolero para los 5 próximos años, la AIE justifica esta perspectiva de precios bajos por «abundancia de recursos» actuales, pero también por la «tremenda innovación técnica» que permite a las petroleras sacar crudo al mercado a un coste netamente inferior al de hace unos años.

Entre 2015 y 2021, la agencia apuesta por que se añadirán una media de 4,1 millones de barriles diarios al mercado, lo que supone una significativa caída respecto a los 11 millones de barriles diarios que se añadían a la demanda en el periodo entre 2009 y 2015. Respecto a la caída del precio del petróleo, la organización afirma que «es muy tentador, pero peligroso, afirmar que estamos en una nueva era de bajos precios», aunque reconoce que las condiciones actuales «no sugieren que los precios se puedan recuperar rápidamente en el futuro inmediato, a no ser que se produzca «un suceso geopolítico» de importancia.

La AIE reconoce que hay un «riesgo» de un tirón en la cotización del petróleo por efecto de una insuficiente inversión en la exploración y la producción (se espera que caiga un 17% en 2016 tras el 24% constatado en 2015). Esta situación supone la primera vez desde 1986 en la que la inversión en exploración y producción se reduce por segundo año consecutivo. «En el mercado actual de petróleo no hay casi ninguna capacidad de producción adicional que no sea en Arabia Saudí e Irán y se requiere una inversión significativa para mantener la producción existente», advierte la AIE.

La demanda crecerá 1,2% anual

Pero la AIE también hace notar que por ejemplo, debido a cambios tecnológicos, los costes de extracción se redujeron casi un 26% en Estados Unidos en poco más de un año. Sobre la demanda global, estima que va a incrementarse a un ritmo medio del 1,2% anual de aquí a 2021 (el listón simbólico de los 100 millones de barriles diarios se superará en 2019 ó 2020), que es medio punto porcentual inferior al 1,7% registrado entre 2009 y 2015.

La agencia, que reúne a los grandes consumidores de energía del mundo desarrollado, advierte de que no hay que esperar que un barril a 30 dólares siga estimulando esa progresión, como ocurrió en 2015. El grueso del aumento del consumo vendrá de los países asiáticos que, si se excluyen Japón y Corea del Sur, pasarán de absorber 23,7 millones de barriles en 2015 a 28,9 millones en 2021. Sólo China, ya necesitará 13,6 millones de barriles e 2021, 2,5 millones más que en 2015. La otra cara de la moneda son los países de la OCDE y en particular los europeos, con caídas del consumo allí en esos cinco años de 500.000 barriles diarios, hasta los 13,1 millones de barriles.

Por el lado de la oferta, Estados Unidos e Irán van a ser los países que más van a incrementar su producción. Gracias al fracking, la producción estadounidense ha pasado de 5 millones de barriles diarios en 2008 a 9,4 millones en 2015. Y aunque el hundimiento del precio ha puesto fin a esa progresión, ya que a comienzos de febrero se extraían cerca de 9 millones diarios, la AIE aventura que para 2021 Estados Unidos pondrá en el mercado 1,3 millones de barriles suplementarios respecto a 2015. En el caso de Irán, el fin del embargo internacional debería suponer que la extracción de crudo se incremente en un millón de barriles diarios para llegar a 3,9 millones en 2021.

La agencia corrige a la baja, respecto a su informe del pasado año, sus expectativas de producción de Brasil por el impacto de los bajos precios, pero también del escándalo de corrupción en Petrobras. En cualquier caso, el gigante latinoamericano será uno de los que experimentará mayor progresión: de 2,5 millones de barriles diarios en 2015 a 3,4 millones en 2021. En el otro extremo, Rusia verá su producción reducida a 10,8 millones de barriles diarios en 2021, lo que significará 275.000 barriles menos que su récord de 2015 en razón del declive de pozos maduros que no se verán compensados con otros nuevos donde las inversiones se han aplazado.

México, por su parte, debería continuar en su línea descendente y pasar de los 2,6 millones de barriles diarios de 2015 a unos 2,4 millones en 2018, que tendría que marcar un punto de estabilización a partir de entonces. En cuanto a Venezuela, la AIE estima que el severo recorte en las inversiones (las previstas por PVDSA para 2016 son un 63% inferiores a las del pasado año) acarreará un estancamiento de sus volúmenes de extracción (2,42 millones de barriles diarios en 2021 frente a los 2,46 millones de 2015).

En términos globales, el hundimiento del barril de crudo supuso para los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pasar de 1,2 billones de dólares de ingresos en 2012 a 500.000 millones en 2015, que se quedarán en unos 320.000 millones este ejercicio si el precio se mantiene a los niveles actuales, sobrepasando levemente los 30 dólares.