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El Acuerdo de París contra el cambio climático entrará en vigor el 4 de noviembre tras ratificarlo la UE

Redacción / Agencias.- La ONU confirmó que el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el primer tratado de carácter universal en la materia, entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, una vez se ha alcanzado el número de países necesario para echar a andar el tratado. «Estoy encantando de anunciar que el Acuerdo de París ha cruzado el último umbral necesario para su entrada en vigor, que será el 4 de noviembre», afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

El paso fue dado después de que la Unión Europea acordara ratificar este acuerdo y se depositaran los instrumentos legales de esa decisión en la sede de la ONU. Para que este acuerdo entrara en vigor se necesitaba la ratificación de al menos 55 países que representen el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una vez alcanzada esa meta, se fija un plazo para que entre en vigor el instrumento, que fue definido en diciembre pasado en París por 195 naciones después de años de negociaciones.

«Ha sido extraordinario el impulso global para que entrara en vigor el Acuerdo de París este año», afirmó Ban. «Lo que antes parecía impensable ya es imparable», agregó. También destacó que el apoyo internacional para que entrara pronto en vigor este acuerdo «es un testimonio de la urgencia» de las acciones que se necesitan para luchar contra el cambio climático. «Refleja además el consenso de los gobiernos para una robusta cooperación global que es esencial a fin de enfrentar los desafíos climáticos», agrega el secretario general de la ONU. «Durante la última década, he trabajado sin cesar para reunir a los países a fin de acelerar la respuesta global al cambio climático», concluyó el dirigente.

Será realidad para la COP22

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Patricia Espinosa, precisó en su cuenta de Twitter que 72 partes de esta Convención que representan el 56,75% de las emisiones de gases de efecto invernadero ratificaron el Acuerdo de París, con lo que éste será una realidad antes de que se celebre la Cumbre del Clima de Marrakech (Marruecos), conocida como COP22, que se desarrollará desde el 7 hasta el 18 de noviembre.

Esta situación se produce después de que el Parlamento Europeo diera su visto bueno a la ratificación por parte de la Unión Europea, con 610 votos a favor, 38 en contra y 31 abstenciones. El Acuerdo de París recibió un espaldarazo importante el pasado 3 de septiembre, después de que China y Estados Unidos lo ratificaran en la víspera de la cumbre del G-20, que tuvo lugar en Hangzhou (China). Entonces, un total de 26 países que acumulan un 39,06% de las emisiones habían depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión del Acuerdo.

La relación de países asciende ahora a 72. China (que representa un 20,09% de los gases globales de efecto invernadero), Estados Unidos (17,89%), India (4,10%), Brasil (2,48%), México (1,70%), Ucrania (1,04%) y Argentina (0,89%) son los Estados con mayores porcentajes de emisiones de gases de efecto invernadero que depositaron antes que la Unión Europea sus instrumentos de ratificación del Acuerdo ante la Cmnucc. El objetivo del Acuerdo de París es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC y lo más cerca posible de los 1,5ºC con respecto a los niveles de la era preindustrial con el fin de aumentar la capacidad de la economía y de la sociedad de adaptarse a los extremos climáticos.

Un “día histórico” para Obama

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que el 4 de noviembre será «un día histórico» en la lucha por proteger al planeta para las generaciones futuras con la entrada en vigor del Acuerdo de París que, a juicio de Obama, «nos da la mejor oportunidad posible para salvar al único planeta que tenemos y ayudará a retrasar o evitar algunas de las peores consecuencias del cambio climático». «Ninguna nación, ni siquiera tan poderosa como la nuestra, puede resolver este desafío en solitario», advirtió a continuación.

Asimismo, Obama animó a los países que todavía no se han unido formalmente al Acuerdo de París, destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto, a que lo hagan «tan pronto como sea posible». El presidente también urgió a que se avance «en los próximos días» para concluir otros acuerdos climáticos como los que persiguen disminuir el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC), un gas de efecto invernadero que se usa en frigoríficos y aires acondicionados, y limitar las emisiones contaminantes de los aviones comerciales. Obama ha dado prioridad a la lucha contra el cambio climático durante sus casi ocho años en la Casa Blanca, particularmente en su segundo mandato.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró que el acuerdo «sería desastroso para la economía estadounidense». «Arroja por tierra las grandes ganancias que Estados Unidos ha hecho en la última década en el desarrollo energético. La energía abundante y de bajo coste que hemos desbloqueado se hundiría, eliminando el crecimiento económico y el empleo que han venido con ese desarrollo», afirmó Ryan. «El resultado supondrá unos mayores costes de energía para los estadounidenses, que serán especialmente dolorosos para los más pobres”, aseveró.

Estados Unidos descarta finalmente la exploración petrolera en la costa atlántica

EFE.- El Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama anunció su decisión de dar marcha atrás a su propuesta de autorizar la exploración petrolera en la costa atlántica desde Virginia a Georgia. El Departamento de Interior de Estados Unidos explicó que decidió excluir la exploración petrolera en la costa central y sur del Atlántico «debido a las actuales dinámicas del mercado, fuerte oposición local y conflictos con el uso del océano para fines comerciales y militares».

«Esta decisión protege el Atlántico para las futuras generaciones», agregó la secretaria de Interior de Estados Unidos, Sally Jewell. El paso atrás se produce en un sostenido descenso de la inversión en el sector petrolero debido a la caída del precio del crudo, que cayó más de un 70% desde mediados de 2014. En 2015, el Gobierno estadounidense abrió la puerta a la exploración petrolera a 80 kilómetros de la costa entre Virginia y Georgia.

La decisión de prohibir estas actividades ha sido acogida con críticas por parte de la industria y alabanzas por parte de los grupos ecologistas. El presidente del American Petroleum Institute (API), Jack Gerard, mostró su rechazo frontal al anuncio al asegurar que «se trata de aplacar a los extremistas que buscan detener la producción de petróleo y gas». De este modo, agregó Gerard, «se elevaría el coste de la energía y se cerrarían las puertas durante años a la creación de nuevos empleos, inversiones y a impulsar la seguridad energética».

El Supremo bloquea cautelarmente las medidas de Obama sobre las centrales eléctricas para reducir sus emisiones de CO2

EFE / Europa Press.- El Tribunal Supremo de Estados Unidos bloqueó las regulaciones federales implementadas por el presidente Barack Obama para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas, lo que supone un duro golpe para el mandatario ya que eran una pieza clave de su estrategia para combatir el cambio climático. Con una votación 5 a 4, el tribunal accedió a una solicitud presentada por 27 estados, varias compañías y grupos empresariales para bloquear el Plan De Energía Limpia de la Administración.

La decisión implica que las regulaciones no entrarán en vigor mientras continúe el litigio sobre su legalidad, algo que la Casa Blanca lamentó. «No estamos de acuerdo con la decisión del Supremo de suspender el Plan De Energía Limpia mientras continúa el litigio», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. El llamado Plan De Energía Limpia impulsado por Obama pretende que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005.

Los Estados Unidos están desunidos

Los 27 estados, encabezados por el gran productor de carbón, Virginia Occidental, y el productor de petróleo, Texas, y varios de los principales grupos de empresas del sector lanzaron varias demandas el pasado octubre para detener la iniciativa del presidente. Más de una docena de otros estados y la Liga Nacional de Ciudades, que representa a más de 19.000 ciudades de Estados Unidos, presentaron documentos judiciales que respaldan al Gobierno y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA).

No obstante, esta decisión del Supremo no es definitiva sobre la regulación, ya que el caso está pendiente del veredicto de una corte de apelaciones. Aun así, es probable que tras su veredicto el caso se eleve de nuevo al Supremo y esta decisión sea un síntoma del escepticismo de los jueces sobre la regulación. La corte de apelaciones aún debe escuchar los argumentos orales el próximo junio y decidir si las regulaciones son lícitas.

La Casa Blanca defendió que el plan de Obama se apoya «en una base legal y técnica muy sólida» y que concede a los estados «el tiempo y flexibilidad que necesitan para desarrollar planes a medida y lo menos costosos posibles para reducir sus emisiones«. «Estamos seguros de que prevaleceremos en cuanto a los méritos» del plan, aseguró Earnest. Mientras avanza el litigio, la EPA «trabajará con los estados que elijan seguir adelante con el desarrollo de sus planes y preparará las herramientas que necesiten». «Al mismo tiempo, esta Administración seguirá dando pasos agresivos para hacer avances en la reducción de emisiones de carbono», subrayó.

Obama propondrá en su presupuesto doblar los fondos para renovables hasta 2020 y establecer un impuesto a la producción petrolera

EFE / Europa Press.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propondrá un impuesto de 10 dólares por barril de petróleo en su plan de presupuestos para 2017, que presentará este martes, en unos momentos en los que su Gobierno busca aumentar las inversiones del país en proyectos de transporte limpios y pedirá doblar los fondos destinados a la investigación y el desarrollo de energías limpias en el próximo lustro, según anunció el mandatario.

«Como dije en mi discurso sobre el Estado de la Unión, en lugar de subvencionar el pasado, deberíamos invertir en el futuro», dijo Obama. Por ello, «el presupuesto que enviaré al Congreso el próximo martes duplicará los fondos para investigación y desarrollo de energía limpia hasta 2020», adelantó Obama al precisar que eso implica «nuevas inversiones para ayudar al sector privado a crear empleos más rápido». De acuerdo con la Casa Blanca, el objetivo de Obama es pasar de los 6.400 millones de dólares para energías renovables que contemplaba el presupuesto para el año fiscal 2016 a 12.800 millones con vistas al año fiscal 2021.

La propuesta de Obama forma parte, además, de la llamada Misión Innovación, presentada en la COP21, y en la que 20 países, entre ellos Estados Unidos, se comprometen a duplicar su respectiva investigación en energía limpia y el desarrollo de la inversión (I+D) en 5 años. Esa misión se complementa con otra iniciativa todavía mayor, Breakthrough Energy Coalition, que reúne a 28 grandes inversores de 10 países que se comprometen a proporcionar el capital inicial para el desarrollo de tecnologías punteras en los grandes laboratorios del mundo, así como a facilitar después su desarrollo a gran escala. Entre esos inversores figuran el fundador de Microsoft, Bill Gates, o el consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg.

Propone nuevo impuesto al petróleo

Obama también propondrá un impuesto de 10 dólares por barril de petróleo que sería pagado por las empresas petroleras y se implementaría de manera gradual en un período de 5 años aunque posiblemente no obtendrá el apoyo del Congreso controlado por los republicanos. En el último año de su presidencia, Obama ha dicho que el país debe dejar de subsidiar a los combustibles fósiles «sucios» del pasado y concentrarse en energías limpias y renovables que no agravan el cambio climático.

«Al proponer un impuesto al petróleo, se crea un incentivo claro para que el sector privado innove para reducir nuestra dependencia del crudo y al mismo tiempo invierta en tecnologías que potenciarán nuestro futuro», explicó la Casa Blanca. La aplicación del impuesto de 10 dólares se daría en momentos en que los precios del petróleo se desploman. Los precios del crudo cayeron a menos de 30 dólares por barril, su menor nivel desde el 2003, debido a que la demanda no ha podido mantener el ritmo de crecimiento de los suministros y los mayores productores de petróleo del mundo se resisten a reducir su bombeo.

La Cámara Baja de Estados Unidos vota contra el Plan de Energía Limpia de Obama

EFE.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó contra el Plan de Energía Limpia del presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama, que busca reducir las emisiones de carbono de las plantas termoeléctricas del país. En la Cámara Baja, controlada por la oposición republicana, 242 congresistas votaron por el bloqueo del plan de Obama, quien ha advertido de que vetaría cualquier oposición a su iniciativa. Además, 235 legisladores votaron también a favor de bloquear los límites a la emisión de carbono en plantas de nueva construcción.

Ambas votaciones tienen el valor simbólico de sembrar dudas sobre los planes de Obama contra el cambio climático mientras la Cumbre del Clima de París, a la que ha asistido el presidente esta semana, busca un acuerdo para frenar el calentamiento del planeta. Ambas resoluciones ya se aprobaron en el Senado, por lo que quedan pendientes de la firma de Obama, quien ha amenazado con un veto para proteger su política contra el cambio climático, una de las piedras angulares de su legado como presidente.

Reducir 32% emisiones de carbono

El pasado agosto, el mandatario presentó el denominado Plan de Energía Limpia, que plantea que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005. Sin embargo, una coalición de 24 estados, en su mayoría muy dependientes de la industria del carbón, está tratando de bloquearlo en los tribunales. El Plan de Energía Limpia complementa el objetivo general con el que Estados Unidos se ha comprometido ante la ONU en París. Esa meta, formalizada en marzo, consiste en que Estados Unidos reducirá para 2025 sus emisiones de gases de efecto invernadero, en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas, entre un 26-28%respecto a los niveles de 2005.

Los republicanos también están tratando de bloquear en el Congreso los 3.000 millones de dólares prometidos por Obama para el Fondo Verde para el Clima. En París, Obama aseguró que el mundo se encuentra ante «un punto de inflexión», que supone «el momento en el que decidimos firmemente salvar nuestro planeta», en su discurso ante la COP21, que durará hasta el 11 de diciembre. El mandatario subrayó que Estados Unidos, como primera economía mundial y segundo emisor de gases de efecto invernadero, reconoce su papel en el calentamiento global y asume «su responsabilidad de hacer algo» para atajar el problema.

Envía a Kerry a París

Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, viajará el próximo lunes a París para asistir a la Cumbre del Clima en busca de alcanzar un acuerdo mundial para frenar el calentamiento de la Tierra, según comunicó su portavoz adjunto, Mark Toner. Kerry «participará en numerosos actos de la COP21, donde subrayará la importancia de una acción ambiciosa y global para atajar el cambio climático y su impacto devastador en todo el mundo«, afirmó el portavoz adjunto, sin dar más detalles.

Obama asegura que las medidas contra el cambio climático son «un imperativo» económico y de seguridad

Europa Press / EFE.- El presidente estadounidense, Barack Obama, reclamó un «esquema perdurable» para afrontar el cambio climático porque las medidas contra este problema son «un imperativo» económico y de seguridad. En el marco de la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático de la ONU que se celebra en París (Francia), Obama aseguró que Estados Unidos buscará un acuerdo que impulse las economías además de ayudar al medio ambiente.

A su juicio, si se deja que el mundo se caliente y los niveles del mar aumenten «tan rápido como lo están haciendo» y que los patrones climatológicos sigan cambiando de maneras «más inesperadas», entonces pronto habrá que destinar más y más recursos económicos, no en oportunidades de crecimiento para los pueblos sino en adaptarse a las «vastas consecuencias del clima cambiante». Además, considera que un pacto por el clima fuerte enviaría una señal tanto a los investigadores como a los inversores de que el cambio es necesario y que podrá estimular la innovación energética. Por ello, Obama ha manifestado que espera que Estados Unidos pueda apoyar sus compromisos climáticos para ayudar a otros países a presentar sus objetivos energéticos.

«Todavía necesitamos un acuerdo en París», indicó Obama, que añadió que su principal objetivo es lograr asegurar que Estados Unidos sea «un líder en llevarse un acuerdo satisfactorio para casa». Finalmente, ha advertido de que el aumento del nivel del mar y el calentamiento del clima podría mermar los recursos económicos. En este contexto, apuntó que «la mejor manera de dirigir la innovación y de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es «ponerle precio» pero no espera que eso suceda por parte de la actual mayoría republicana en el Congreso y Senado estadounidense.

«Si pones un precio, entonces el mercado entero respondería», admitió Obama que estima que si la gente se da cuenta de los costes del cambio climático, entonces se empezará a poner una etiquetar el precio del daño que se está haciendo. «Obviamente no mantengo ninguna ilusión de que este Congreso imponga algo como eso», confesó el presidente estadounidense respecto a que los políticos de su país establezcan un sistema de mercado de emisiones de CO2.

La cumbre climática COP21 persigue hasta el 11 de diciembre un acuerdo para reducir las emisiones de CO2 que por primera vez englobe a la mayoría de los países, asumiendo Estados Unidos su papel de segundo emisor mundial. En este sentido, Obama subrayó el «liderazgo» que Estados Unidos y China han asumido en la cuestión climática desde que mostraran su disposición a contribuir a contener el calentamiento del planeta, una percepción que quiso reforzar inaugurando su presencia en la COP21 con un encuentro bilateral con el presidente chino Xi Jinping.

Seis años después de que Estados Unidos contribuyera a forjar el fiasco de la cumbre climática de Copenhague, Obama se dice consciente en el tramo final de su mandato de la necesidad de tomar cartas en la lucha contra el calentamiento global. Aunque el presidente estadounidense no ha dado muestras de aceptar el acuerdo climático vinculante que otras partes como la Unión Europea reclaman, sí ha advertido de que su país debe actuar para no perder influencia en una cuestión que «todo el mundo se está tomando muy en serio«.

La prioridad de Europa es lograr un acuerdo «ambicioso» de reducción de las emisiones, que cuente con un mecanismo de transparencia al que estén sujetas todas las partes para asegurar que cumplen y con un sistema de revisión periódica que les permita ir aumentando los esfuerzos comprometidos. Al igual que China, Estados Unidos quiere margen para decidir de qué modo pone en la práctica la lucha contra el cambio climático. «La gente puede tener la confianza de que cumpliremos», afirmó Obama, quien advirtió de que, incluso en el caso de que el próximo inquilino de la Casa Blanca sea un republicano, Estados Unidos deberá mantener los objetivos climáticos para no dañar su credibilidad e influencia.

Las organizaciones ecologistas como Greenpeace celebran que Estados Unidos llegue, aunque sea tarde, a la lucha contra el cambio climático, pero advierten de que para ser creíble tiene que ir más allá. El escepticismo también es compartido en otros socios que aún recuerdan que Obama llegó a la anterior cumbre, en Copenhague, con la promesa renovadora que inspiraba su Yes, we can (Sí, podemos) y se marchó sin romper con la postura tradicionalmente inmovilista de Estados Unidos en materia climática.

Obama rechaza definitivamente la construcción del polémico oleoducto Keystone

EFE.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció su rechazo a la construcción del polémico oleoducto Keystone, un proyecto de la empresa canadiense TransCanada muy criticado por organizaciones de defensa del medio ambiente. Obama dijo que está de acuerdo con la decisión tomada por su secretario de Estado, John Kerry, cuyo departamento estaba encargado de revisar el proyecto y concluyó que la construcción de ese oleoducto con Canadá «no sirve al interés nacional» de Estados Unidos.

La construcción de ese oleoducto, pensado para transportar crudo desde Canadá a Texas (Estados Unidos), «no supondría una contribución significativa a largo plazo para nuestra economía», argumentó Obama. El anuncio de Obama se produce dos días después del rechazo de su Gobierno a la petición de TransCanada de suspender la revisión que estaba haciendo el Departamento de Estado sobre el impacto de la posible construcción de ese oleoducto. TransCanada pidió al Departamento de Estado que suspendiera temporalmente su revisión sobre la solicitud para construir el oleoducto para variar su trazado.

Obama comunicó su rechazo al proyecto Keystone al nuevo primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien le expresó su «decepción» dada la postura favorable al oleoducto mantenida por el país vecino. Según Obama, la construcción del oleoducto no hubiera supuesto una bajada de los precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses y recalcó que esos precios ya cayeron de manera constante durante los últimos años.

El mandatario enfatizó su apuesta por las energías limpias y de una mayor producción nacional de petróleo. Añadió que la aprobación del proyecto Keystone «habría socavado el liderazgo» a nivel mundial de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático. Obama adelantó que prevé asistir a la cumbre mundial sobre cambio climático que se celebrará en París en diciembre e insistió en que hay que actuar «aquí y ahora» para frenar el calentamiento global.

El oleoducto estaba pensado para transportar unos 830.000 barriles diarios de petróleo crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a diferentes lugares de Estados Unidos, incluidas refinerías en el Golfo de México y un centro de distribución en Oklahoma. En febrero, Obama vetó un proyecto de ley para autorizar la construcción inmediata del oleoducto, pero lo hizo sin pronunciarse sobre los méritos del proyecto, con el argumento de que era necesario permitir que el Departamento de Estado concluyera primero su revisión.

Obama planea tomar una decisión sobre el oleoducto Keystone antes de dejar el poder

EFE.- El Gobierno estadounidense asegura que el presidente Barack Obama sigue teniendo la intención de tomar una decisión sobre la construcción del oleoducto Keystone XL antes de abandonar el poder en enero de 2017. Al mismo tiempo evalúa la solicitud de la empresa canadiense responsable del proyecto, TransCanada, de suspender temporalmente la revisión que está haciendo el Departamento de Estado de su solicitud para construir el polémico proyecto, una petición que el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, calificó de «inusual».

El Departamento de Estado, que lleva 7 años analizando la solicitud de TransCanada, indicó que planea responder a la carta que la compañía envió al secretario de Estado, John Kerry. «Hemos recibido la carta y vamos a responder pero, mientras respondemos, vamos a continuar con nuestro proceso de revisión» de la solicitud del permiso, señaló una portavoz del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau, que no quiso precisar cuál será la respuesta del Departamento de Estado, e indicó únicamente que, por el momento, la revisión sigue adelante y que Kerry «quiere concluirla lo más rápido posible».

TransCanada pidió al Departamento de Estado que suspendiera sus trabajos mientras revisa una parte específica del proyecto en Nebraska, en el centro de Estados Unidos. El consejero delegado de la compañía canadiense, Russ Girling, negó que su solicitud estuviera motivada por el hecho de que Estados Unidos prevea celebrar elecciones presidenciales dentro de justo un año y que varios aspirantes republicanos apoyen la construcción del oleoducto. «Hemos trabajado muy duro durante siete años y pretendemos seguir haciéndolo hasta que tengamos una aprobación», aseguró Girling. Según el diario The Wall Street Journal, el Departamento de Estado preveía tomar una decisión final sobre Keystone esta misma semana.

El empresario subrayó que la petición se debe a que TransCanada está esperando que las autoridades de Nebraska decidan si permiten que el oleoducto atraviese el estado en una ruta que TransCanada preferiría respecto a la que está proyectada ahora, un proceso que puede durar entre 7 y 12 meses. TransCanada, con el apoyo del Gobierno del primer ministro en funciones de Canadá, Stephen Harper, quiere construir el Keystone XL para conectar los yacimientos canadienses con las refinerías estadounidenses situadas en el Golfo de México.

En Estados Unidos, los legisladores republicanos consideran que la obra crearía miles de puestos de trabajo, mientras que los ecologistas la critican por sus potenciales efectos nocivos sobre el medioambiente. El oleoducto transportaría unos 830.000 barriles diarios de petróleo crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a diferentes lugares de Estados Unidos, incluidas refinerías en el Golfo de México y un centro de distribución en Oklahoma.

Hillary Clinton expresa su oposición al polémico oleoducto Keystone XL

EFE.- La aspirante a la candidatura presidencial demócrata en 2016, Hillary Clinton, expresó su oposición al proyecto de oleoducto Keystone XL, que llevaría petróleo de Canadá al sur de Estados Unidos y lo calificó como «una distracción» en la lucha contra el cambio climático. «Por tanto, me opongo a él», subrayó la ex secretaria de Estado. Clinton había eludido, hasta ahora, pronunciarse sobre el oleoducto, que los republicanos consideran que crearía miles de empleos, y los activistas critican por sus potenciales efectos nocivos sobre el medioambiente.

El Departamento de Estado, que Clinton dirigió entre 2009 y 2013, debe concluir un estudio sobre impacto medioambiental, y el presidente estadounidense, Barack Obama, aseveró que no firmará su construcción hasta que el informe se termine. El oleoducto transportaría unos 830.000 barriles diarios de petróleo crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a diferentes lugares de Estados Unidos, incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México, y un centro de distribución en Oklahoma. Clinton es, según las encuestas, la candidata favorita del Partido Demócrata para lograr la nominación de cara a las elecciones presidenciales del próximo año en Estados Unidos.

Shell obtiene finalmente el permiso de EEUU para la perforación petrolífera en el Ártico

EFE.- La compañía petrolera Royal Dutch Shell recibió hoy finalmente permiso del Gobierno estadounidense para comenzar la perforación en un pozo en aguas del océano Ártico frente a las costas de Alaska, informó la Oficina de Seguridad y Medioambiental de EE.UU. (BSEE, en inglés). Hasta ahora, el Gobierno había permitido la exploración pero no los trabajos sobre pozos ya certificados con petróleo ante la falta de tecnología específica por parte de Shell para contener un posible vertido.

La decisión se produce después de que el barco rompehielos finlandés Fennica, que cuenta con la tecnología necesaria para bloquear cualquier derrame, llegase al lugar de perforación en el mar de Chukchi, en el noroeste de Alaska. «Las actividades llevadas a cabo en el mar de Alaska se ajustan a los mayores exigencias de seguridad, protección medioambiental y respuesta de emergencias», dijo Brian Salerno, director de la BSEE en un comunicado, al anunciar la decisión.

Salerno agregó que «ahora que el sistema de control está operativo y puede ser utilizado, Shell tendrá permiso para explorar en zonas con petróleo del campo Burger». Shell abandonó sus trabajos de exploración en el Ártico hace tres años cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta y tras ser multada por contaminación en sus vuelos en la zona. La petrolera angloholandesa ha invertido más de 6.000 millones de dólares en sus proyectos petroleros en Alaska, pero hasta el momento no ha completado el desarrollo de un solo pozo.

Shell ya ha reconocido que cuenta con poco tiempo para llevar a cabo las perforaciones antes de que el hielo vuelva a cerrar, antes de finales de septiembre, el acceso por mar a la zona donde se encuentran el pozo, por lo que el trabajo debería retomarse en 2016. De acuerdo con la Oficina Geológica de EE.UU., las aguas del Ártico cuentan con unos 26.000 millones de barriles de petróleo recuperable, aunque por ahora las difíciles condiciones meteorológicas y el complejo acceso han supuesto un enorme obstáculo para la exploración petrolífera.

Además, el proyecto ha recibido fuertes críticas y oposición de organizaciones de protección ambiental e indígenas de Alaska, que consideran los trabajos petrolíferos un riesgo demasiado grande para el hábitat y el modo de vida de las comunidades locales. «Para preservar su legado en el clima, el presidente Barack Obama debe cambiar el curso de la perforación en el Ártico establecido por el presidente George W. Bush hace ocho años, y no perpetuarlo», dijo Michael Brune, director ejecutivo de la organización ecologista Sierra Club al criticar el permiso concedido a Shell.

Desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la directora general del programa del Ártico de Estados Unidos, Margaret Williams, afirmó que «la aprobación de hoy trae consigo un nuevo nivel de riesgo para el Ártico»«También trae contaminación, tráfico y ruido inaceptables al prístino hogar de los osos polares, morsas, ballenas y aves marinas», agregó Williams, al subrayar que la vida silvestre y las comunidades locales de la región «están en peligro».