Entradas

Soria defiende los cargos al autoconsumo eléctrico para evitar «una nueva burbuja como la provocada por las energías renovables»

Mientras desde ámbitos diversos como la Fundación Renovables o el nuevo Ayuntamiento de Barcelona defienden el autoconsumo, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió en el Senado la regulación del autoconsumo que promueve su departamento, que implica que estos consumidores, los que sigan conectados al sistema eléctrico, paguen por las redes del sistema eléctrico como lo hacen el resto, para evitar «una nueva burbuja como la que provocaron las tecnologías renovables» en años previos a la crisis.

Así lo defendió el ministro en una interpelación de la senadora de UPN Amelia Salanueva, quien admitió que estos consumidores paguen un peaje, pero pidió que lo hagan por el uso efectivo de las redes y negó que el desarrollo de este tipo de consumidores eléctricos ponga en riesgo los costes del sistema. En este sentido, la senadora señaló que «no es de recibo» que el autoconsumidor pague por los costes del sistema cuando no hace uso de los mismos.

En opinión de Salanueva, el texto del proyecto de Real Decreto por el que se establece la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo es «casi ininteligible para los expertos», «choca con diversas normas aprobadas por las comunidades autónomas», «no está a favor de la normativa europea» y ha «obviado todas las ventajas del autoconsumo». «No nos parece positivo que se plantee una regulación tan negativa para el autoconsumo», concluyó la senadora.

Por su parte, Soria calificó «ficticio» el debate sobre este asunto y rechazó que se critique al Gobierno diciendo que no tiene interés en promocionar el autoconsumo. Al respecto, destacó que este Ejecutivo ha sido el primero en regularlo y en incorporarlo a la normativa sobre el sistema eléctrico. «Se está malinformando a la opinión pública cuando se está diciendo que el Gobierno no quiere el autoconsumo», proclamó el ministro.

Soria señaló que mientras el coste de la energía en el mercado ronda los 50 euros el megavatio hora (MWh), «en el caso del autoconsumo es de 130 euros». Así, indicó que el autoconsumo sólo sería rentable si «se puede prever la posibilidad de engancharse al sistema sin abonar los costes regulados ya que una parte de los costes del autoconsumo los pagarían otros consumidores». El Gobierno elaboró un borrador de normativa de autoconsumo que prevé una serie de cargos para aquellos conectados a la red con el objetivo de que contribuyan a sufragar los costes del sistema, algo que rechaza el sector, que apuesta por pagar los denominados peajes regulados sólo por la parte que se consume del sistema.

Soria defiende que todos los autoconsumidores conectados a la red tienen que pagar esos cargos porque, de lo contrario, «el resto de los consumidores estarían financiando» los costes. En ese sentido, consideró que sería «profundamente injusto» que el resto de los consumidores tengan que pagar los costes de alguien que consume su propia electricidad y está conectado a la red para poder acceder al suministro si no produce suficiente o para poder verter a la red la energía que produce pero no consume. A su juicio, los más afectados «serían los consumidores más vulnerables», precisamente, ya que son los que no pueden permitirse los equipos.

El ministro insistió en que quien autoconsuma la electricidad que produzca sin estar conectado a la red no tiene que pagar nada más que la inversión de la instalación, pero no el coste de la energía ni el IVA. Si hay enganche a la red, «hay que pagar porque si no los costes estarían siendo financiados por el resto de los consumidores», recalcó Soria. Por último, señaló que su objetivo es garantizar el desarrollo ordenado del autoconsumo porque tiene que ser compatible con la garantía de sostenibilidad técnica del sistema y con su equilibrio económico-financiero «para evitar que ocurra lo que ha ocurrido entre 2004 y 2011», indicó Soria en relación con el crecimiento del déficit tarifario del sistema eléctrico.

Fundación Renovables mira a Bruselas

Por su parte, la Fundación Renovables pide a la Comisión Europea que lance un marco regulatorio comunitario para el autoconsumo que promueva las mejores prácticas y que «evite iniciativas como la del Gobierno español en contra de la democratización de la energía y la cobertura de las necesidades energéticas como bien básico y de primera necesidad».Por ello, llama a la Comisión Europea a trabajar en una iniciativa que ponga a los consumidores «en el centro de la política energética».

«El autoconsumo es un instrumento clave para la democratización de la energía como derecho ciudadano en general», afirmó la Fundación Renovables, antes de considerar que el proyecto de real decreto de autoconsumo «pretende gravarlo y regularlo de forma disuasoria«. «Estos derechos, bien instrumentados deberían garantizarse de forma más urgente para beneficiar a las personas vulnerables tanto a la pobreza energética como a los impactos más devastadores del cambio climático«, señaló.

Ayuntamiento de Barcelona presenta alegaciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado alegaciones a la regulación propuesta por Industria para el autoconsumo. El gobierno municipal de Ada Colau entiende el autoconsumo y la autoproducción como «una herramienta esencial para combatir la pobreza energética», y defiende «el impulso de tecnologías de eficiencia como una vía más para garantizar el acceso al derecho a la energía». Según el consistorio barcelonés, el borrador elaborado por el Gobierno español «pone trabas a la promoción de estas políticas«, por lo que la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, entregó a la CNMC una serie de consideraciones contrarias a la propuesta del Ejecutivo.

El documento de alegaciones denuncia que el proyecto «va en contra de las directrices europeas que quieren incentivar la eficiencia energética y las energías renovables, ya que incorpora barreras administrativas, económicas, al tener que pagar un peaje por una energía que no demanda en la red, y técnicas que limitan notablemente este estímulo«. En cuanto a las barreras administrativas, el ayuntamiento denuncia que el decreto exige al autoconsumidor solicitar conexión a la red tanto si inyecta como si no inyecta energía. Además, según el consistorio, la conexión a la red la debe facilitar o denegar la empresa distribuidora, y actualmente este trámite requiere más de 6 meses, «un período demasiado largo que desmotiva la inversión».

El PP se queda solo frente a las críticas de la oposición por la propuesta de autoconsumo de Industria

Europa Press.- El PP cree que la propuesta de regulación del autoconsumo que la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) expuso en una proposición de ley que se debatió en el pleno del Congreso es «electoralista» y exigió esperar a que el Ministerio de Industria presente su real decreto, que actualmente está todavía en fase de consulta pública, porque considera que la nueva regulación propuesta dará seguridad jurídica a los autoconsumidores y permitirá desarrollar este sector.

Así lo ha señalado la diputada popular Encarnación Jiménez, que defendió el establecimiento de peajes por el uso de las redes eléctricas para los autoconsumidores para evitar que esta modalidad de generación se desarrolle «a costa de una transferencia de rentas» y haciendo que sean «los consumidores más vulnerables los que soporten los costes fijos del sistema». «Autoconsumo sí, pero con todos los consumidores en igualdad de condiciones», proclamó Jiménez, subrayando los logros del Ejecutivo en materia energética durante esta legislatura, que pasan por «haber conseguido la sostenibilidad financiera y medioambiental del sistema y la garantía de suministro, además del fin del déficit tarifario y la bajada de la factura».

Por la Izquierda Plural, Josep Pérez Moya (ICV) afirmó que el modelo energético español, requiere de un cambio «radical» pero el Gobierno «hace caso omiso a la evidencia, a los organismos internacionales y uno de los que deberían ser sus referentes espirituales, el Papa», y plantea una regulación que «penaliza el ahorro y la eficiencia» y perjudica a las renovables y el autoconsumo. «El sentido común y las instituciones van en una dirección y ustedes hacen justo lo contrario: Presentan un decreto para enterrar la autoproducción con un peaje al sol. Somos el hazmerreír en materia energética en la Unión Europea«, indicó, acusando a los populares de «poner trabas» para que el autoconsumo sea «inviable».

Por eso, la Izquierda Plural propone modificar la Ley del Sector Eléctrico para que el consumidor que quiera autoconsumir pueda ceder los excedentes de energía a la red eléctrica y recuperarlos de forma gratuita en un plazo máximo de doce meses, pagando eso sí unos peajes, cargos y costes «reducidos que tengan en cuenta las aportaciones positivas de la autogeneracion» y que «en ningún caso puedan ser mayores que los aplicados» al resto de consumidores.

Por su parte, la portavoz socialista de Medio Ambiente, Pilar Lucio, lamenta que generar y consumir la propia energía sea ahora «una utopía irrealizable» en España por culpa del Gobierno, que «hace todo lo posible para que sea inviable«, en contra de la tendencia general en Europa, al establecer multitud de barreras, incluyendo un peaje «intolerable» y que supone un «atraco al bolsillo» de los autoconsumidores, que «ya contribuyen al mantenimiento de las redes con el pago del término fijo».

«Pero el desarrollo del autoconsumo es imparable, por mucho que quieran frenarlo. Es como querer frenar las redes sociales o Internet, no podemos hacerlo porque no es razonable ni justo, y demuestra que de nuevo el Gobierno defiende los intereses de unos pocos frente a los de la mayoría», acusó Lucio, recordando la multitud de beneficios económicos, sociales y medioambientales de esta modalidad de consumo.

El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, acusa al Ejecutivo de plantear una regulación «preliberal» más propia de un «feudalismo energético» al establecer una tasa por «algo que uno no necesita», que equivaldría a «tener un huerto y pagar un impuesto al frutero sólo porque vende lo que tú produces en casa». «Es la defensa cerrada de un modelo de negocio fracasado y demuestra que el problema de fondo de la política energética española es precisamente que no existe», añadió el diputado magenta, que aunque reconoce que el autoconsumo no será la «panacea» sí debe «tener un lugar» porque contribuirá a un «cambio de modelo económico, urbano y energético».

En la misma línea, la diputada de CiU Inmaculada Riera lamenta que el PP «penalice» el autoconsumo con un peaje «excesivo y de dudosa validez regulatoria» a pesar de tratarse de un sector «incipiente» que ofrece «una gran oportunidad de negocio para las renovables«. «Imponen enormes restricciones técnicas y económicas que impiden que el autoconsumo sea una realidad, a expensas de las grandes aportaciones positivas al consumo eléctrico. Es un desatino, un despropósito. Aislando el autoconsumo, el Gobierno se aleja de Europa y, poniendo trabas evidentes al desarrollo del autoconsumo, desafían además el cumplimiento de los objetivos europeos de renovables«, insistió, reclamando que en ningún caso se «margine» la cogeneración.

Pedro Azpiazu, portavoz económico del PNV, considera «acertado» fomentar el autoconsumo, por sus beneficios para reducción de costes, dependencia energética o contaminación; aunque reconoce sus dudas ante la petición de retirar los peajes para los autoconsumidores con balance neto, dado que utilizan la red y «eso hay que pagarlo», y propone por contra incentivar esta actividad con subvenciones o fiscalmente.

El diputado de ERC Joan Tardà criticó al Gobierno por «defender los intereses contaminantes e incluso mafiosos» del oligopolio energético a costa de una legislación «lobbista e irracional» que «penaliza aún más el desarrollo del autoconsumo» y de las renovables, con las que se podría luchar de forma más efectiva contra la pobreza energética. Pedro Quevedo (CC-NC) ha acusado al Gobierno de producir una «contrarreforma energética» de carácter «ideológico» y de perder una oportunidad para «democratizar un sector opaco» aprovechando energías limpias «mucho más baratas».

La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético recaba más de 9.000 firmas para apoyar las alegaciones al decreto de autoconsumo

Europa Press.- Más de 9.000 personas han suscrito las alegaciones al proyecto de real decreto que regula el autoconsumo eléctrico, iniciativa impulsada por organizaciones de consumidores, sectoriales y ambientales en el marco del trámite de audiencia pública, según informó la plataforma Nuevo Modelo Energético. Según el texto de las alegaciones, el proyecto del Gobierno desincentiva totalmente la práctica del autoconsumo en España y vulnera las directivas europeas de eficiencia energética y de fomento de las energías renovables.

A juicio de estas organizaciones, se impone un peaje por la energía autoconsumida, lo que denominan como impuesto al sol. Además, prohíbe que los consumidores acogidos a tarifa regulada PVPC o bono social puedan tener una instalación de autoconsumo, «lo que impide al autoconsumo convertirse en una herramienta de lucha contra la pobreza energética, un problema que afecta a más de siete millones de personas en nuestro país y cuya solución debería ser prioritaria para el Gobierno», señala la plataforma Px1NME. La iniciativa para recabar apoyos a estas alegaciones se prolongará, mediante una campaña online, hasta este miércoles, cuando concluye el periodo de información pública.

Marín Quemada (CNMC) insta a Industria a cambiar el decreto de autoconsumo para no «estorbar» su desarrollo

Redacción / Agencias.- Además, el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, acusó al Gobierno de retirar competencia al organismo que son propias de un regulador, lo que está motivando, según advirtió, diversos expedientes sancionadores desde Bruselas. Marín habla en la recta final de la legislatura, al tiempo que se muestra «bastante partidario del autoconsumo» eléctrico y considera que la propuesta de Industria que lo regula lo que hace es «estorbarlo».

Por ello instó al Gobierno a modificarlo y matizó que el regulador no acabó aún de analizar todo lo relacionado con el autoconsumo; un tema «bastante delicado, con pros y contras», pero del que apuesta por que sea «sensatamente reglado». En este sentido, el presidente Marín admitió que no es lo mismo un autoconsumo conectado a la red, caso en el que «algo sí parece que se tiene que pagar», que el no conectado. Asimismo señaló que «las posiciones iniciales de autoconsumo sí y sin limitación son tan frágiles como las de estorbarle al máximo para que haya el menor autoconsumo posible y se pague la mayor cantidad de impuestos».

Al respecto apuntó que «no hay que estorbar» al autoconsumo de energía, sino abordarlo con «reflexiones sensatas, con mesura y con rigor». Para ello, cree que habría que «cambiar cosas» en el borrador de real decreto que lo regula «y desde la CNMC nos vamos a esforzar en cambiarlas». «Hay que buscar situaciones de equilibrio y eliminar los intereses que hay en la periferia y que pueden ejercer sobre la decisiones daños de calidad», dijo. Marín hizo estas declaraciones después de que la CNMC publicara un informe en el que criticara la planificación de redes eléctricas de Industria y considerara imprescindible el autoconsumo de electricidad.

El proyecto de ley mantiene, entre otras cosas, los peajes para este tipo de instalaciones. «Si cargas en horas valle y vuelcas en hora punta, te estás beneficiando», apuntó Marín. «Somos partidarios del autoconsumo, pero con limitaciones», sentenció. Por otro lado, Marín señaló que, en general, el organismo que preside «no está en absoluto satisfecho» con la regulación del sector energético, que arrastra errores legislativos del pasado. De hecho, Marín lamentó la actitud en determinadas empresas y que en otras ocasiones se hayan dado «juegos malabares en el Boletín Oficial del Estado (BOE)«. «Son cosas que todos debemos levantar porque limitan la competitividad», ha sentenciado.

Expedientes sancionadores por retirar competencias

Marín abogó por «más competencia», por una regulación «más eficaz y adaptada al momento» y por no obstaculizar el progreso tecnológico, expresando su preocupación por los procedimientos abiertos contra el Gobierno. Marín también acusó al Gobierno de retirar varias competencia al organismo que son propias de un regulador, lo que está motivando diversos expedientes sancionadores desde Bruselas. «Habría sido mejor evitar la tentación de retirar competencias para evitarnos algunos expedientes de Bruselas que afectará a un Gobierno distinto al que las ha retirado», señaló con dureza Marín, quien concretó que dichos expedientes versan sobre los peajes eléctricos o sobre la regulación de los colegios profesionales.

Así se pronunció Marín Quemada después de hacer hincapié en diversos momentos sobre la necesidad de «reforzar las instituciones para que funcionen con independencia, transparencia y seguridad jurídica» y de «frenar a los lobbies y los grupos de presión» que atentan contra la competencia. «No hay sectores intocables», indicó. El presidente de la CNMC puso el acento precisamente en los colegios profesionales o en los grupos de presión contrarios a la economía colaborativa, como es el caso del sector del taxi y la empresa Uber.

«No me siento acosado, lo cual no es que no intenten acosarme», manifestó Marín al ser preguntado por un posible «acoso» del Gobierno y las grandes corporaciones, sobre lo que recordó las recusaciones recibidas contra dos consejeros y a su persona por dos compañías, una de ellas Repsol.  «No me ha importado nada, no se ha ajustado a derecho la recusación y fue solventada con inusitada rapidez», indicó, para añadir que «el que algo quiere, algo le cuesta, y he venido a luchar». «Espero salir con la cabeza alta y los amigos de siempre», agregó.

Por último, sobre la ausencia de representación del PSOE entre los consejeros de la CNMC, Marín dijo desconocer el motivo, porque «me la encontré hecha» y «debo decir que funciona», puesto que las críticas iniciales de Bruselas «las he dejado de percibir». No obstante, apuntó que «las personas fueron elegidas por diversas razones por parte de tres partidos», aunque, en todo caso, «a mí me hubiera gustado que estuviera el PSOE«. «Soy partidario de los modelos basados en la calidad profesional aun a riesgo de que yo no estuviera al frente de la institución», apostilló.

APPA denuncia el «acoso y derribo» del Gobierno al autoconsumo con un decreto que deja sin futuro a la fotovoltaica

Redacción / Agencias.- La Asamblea General de APPA Fotovoltaica denunció la política del Gobierno contra la tecnología solar fotovoltaica, que ha llevado a la paralización del sector y aseguró que el último acto de la campaña de «acoso y derribo» contra esta tecnología es el borrador de decreto sobre autoconsumo, que conlleva el cobro de una serie de cargas por utilizar este sistema, lo que «deja sin opciones de futuro a esta tecnología».

Por ello, considera una estrategia «premeditada» toda la política «anti-renovable», y especialmente «anti-fotovoltaica», que el Gobierno y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han llevado a cabo desde su llegada al poder, estrenada con la moratoria renovable. «Desde entonces, toda la reforma emprendida no ha tenido otro fin que paralizar una de las pocas tecnologías de generación eléctrica, la fotovoltaica, que no está en manos de las grandes compañías eléctricas», indicaron desde APPA Fotovoltaica.

La asociación señala que, «como viene siendo habitual», el Ministerio de Industria ha legislado de espaldas al sector, pues el diálogo con el sector fotovoltaico ha sido «nulo». En opinión de los socios de APPA Fotovoltaica, «esto solo beneficia a las grandes eléctricas, que mantendrán por más tiempo sus privilegios al evitar que entren nuevos actores, en este caso los consumidores, en el sector eléctrico«.

Para la sección fotovoltaica de APPA, con esta normativa el Gobierno impedirá el desarrollo del autoconsumo y acaba con «cualquier posibilidad de desarrollo y arruina el futuro de la tecnología fotovoltaica, que ha reducido sus costes un 75% en la última década y actualmente es, en su versión distribuida, más competitiva que cualquier generación con combustibles fósiles». Además, denuncia que el Gobierno en materia de renovables y de fotovoltaica siga «yendo contracorriente». «Es increíble que la fotovoltaica esté creciendo en todo el mundo y que en España esté paralizada. En 2014 se instalaron 40.000 MW en el mercado mundial, 7.000 en Europa y en España únicamente se pusieron en marcha 7 MW», afirmó el presidente de APPA Fotovoltaica, Xabier Albistur.

De la confusión en el debate sobre el autoconsumo: ¿fomento, discriminación positiva o discriminación negativa?

El torrente informativo que ha provocado la propuesta de regulación del autoconsumo nos debe hacer recapacitar sobre tres posiciones diferenciadas pero que se están poniendo de manifiesto de forma confusa pero intencionada en este debate.

En primer lugar, en algunos medios de comunicación se lee la reclamación de que el Estado “fomente”, es decir que subvencione o beneficie las instalaciones en régimen de autoconsumo. Determinados sectores renovables reclaman esta opción, haciendo una grosera comparación con las políticas incentivadoras existentes en ciertos estados de Estados Unidos donde, por otra parte, existen graves problemas en las redes y, por tanto, su fomento está justificado. Algo que en España no es así, dada la capacidad existente en nuestras redes de transporte y distribución, el desarrollo renovable alcanzado y la potencia instalada de generación de nuestro país. Una posición de “fomento”, subvencionadora del autoconsumo, sería un despilfarro actualmente inasumible.

Una versión light de este fomento del autoconsumo sería la exoneración a las instalaciones en régimen de autoconsumo de los costes de acceso (por otra parte, engrosados por partidas que deberían afrontarse en los Presupuestos Generales del Estado, incluyendo la política de renovables pasada) y del impuesto a la generación que deben pagar todos los usuarios cuando utilizan energía generada en el régimen especial. En este caso, estaríamos hablando de discriminación positiva, entiéndase a favor del autoconsumo, frente al resto de consumidores. Tanto esta fórmula como la anterior provocaría un abandono del sistema general de suministro actual, al incluir incentivos para hacerlo, de forma que los consumidores restantes se tuvieran que hacer cargo del sistema, haciéndolo insostenible a medio plazo.

En tercer lugar, y de forma maniquea en el otro extremo, se sitúa la discriminación negativa, consistente en aplicar un conjunto de costes a la actividad que la hicieran prácticamente inviable. Es decir, un modelo disuasorio, que fuera más allá de la lógica económica, jurídica y moral aplicable. De hecho, quienes promueven las instalaciones en autoconsumo, son conscientes de la necesidad de utilización de los servicios de la red, por lo que, es necesario que participen y sufraguen los mismos. Lo que sí está claro es que el sector eléctrico es un sector en red y la solución debe proporcionarse en la red y asumiendo los costes de la red.

El autoconsumo puede ser en el futuro para el PP lo que la fotovoltaica, con su retribución, su regulación y su desmadre, ha sido al PSOE. Proponer una legislación disuasoria y extremista puede ser un bumerán para los populares. Por tanto, la pregunta es si el modelo propuesto, más cercano a la tercera vía que apuntamos, tiene visos de que se virtualice en una norma legal futura, así como si esta regulación propuesta va a gozar de estabilidad con posterioridad al cierre de este legislatura.

A la vista de la situación de nuestro modelo de suministro, la solución razonable pasa, evidentemente, por no subvencionar el modelo de autoconsumo, ni incentivarlo por la vía de discriminaciones positivas hacia el mismo, con el fin de no aumentar la sobrecapacidad conjunta del sistema, ni generar nuevas tensiones. No hay razón para ello. Al mismo tiempo, lo lógico es que se calculen los costes que deben afrontar estas instalaciones en paridad de condiciones con cualquier otro consumidor, evitando una discriminación positiva o negativa con el resto de consumidores.

Se hace necesaria una solución en red y con visión global.

Soria ve su gestión «más que aceptable» aunque admite que es «mejorable»

Redacción / Agencias.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, hizo un balance «mejorable», pero «más que aceptable», de la política de su departamento en esta legislatura, al tener España «más industria», ser «más digital», «haber eliminado el déficit de tarifa junto con una reducción de los precios de la luz» y volver al «pódium mundial» en turismo.

Así lo señaló el ministro durante su intervención en el pleno del Congreso, ante una pregunta de la parlamentaria socialista Pilar Lucio, quien acusó al ministro de tomar decisiones «contrarias a los intereses de nuestro país» y le recordó que «incluso su propio partido ha llegado a pedir su dimisión», en alusión al consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez.

Soria dijo hacer un balance «mejorable, pero más que aceptable», de la gestión de Industria desde 2011, ya que «en España hay más industria que hace cuatro años» y la energía es «más sostenible» desde el punto de vista medioambiental, económico y financiero que entonces, como se aprecia en la evolución del déficit de tarifa». Además, el titular de Industria recordó que la evolución alcista de los precios de la electricidad entre 2004 y 2012 se saldó con un incremento acumulado del 82%, mientras que los precios bajaron en 2013 y 2014 «por primera vez en los últimos 12 años».

Por su parte, Lucio acusó a Soria de aplicar una «política letal» con las renovables y de tomar «decisiones en la dirección contraria a los intereses del país, de las empresas grandes y pequeñas, y de los consumidores». «Amparándose en informes inexistentes perpetró el hachazo a las renovables, un engaño sin precedentes para un sector puntero», y «el real decreto de autoconsumo parece una propaganda disuasoria» que hace «imposible para la ciudadanía» lo que «debería ser un derecho civil», afirmó.

En este sentido, José Manuel Soria subrayó que «estamos metiendo el autoconsumo en un decreto» que por primera vez regula esta actividad. Al respecto, el ministro explicó que aquel usuario que se decante por el autoconsumo «no tiene que pagar energía al operador, ni impuestos ni peajes por la red» en instalaciones que permanezcan aisladas, pero el autoconsumidor que quiera eventualmente engancharse a la red para abastecerse cuando no esté generando «tiene que pagar las infraestructuras energéticas porque de lo contrario el resto de consumidores estarían pagando lo que consume».

De esta manera Soria respondió a las críticas vertidas desde distintos ámbitos en los últimos días después de que se enviase a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el borrador de real decreto de regulación del autoconsumo. Esta normativa, tal y como estaba previsto desde la aprobación de la reforma energética en 2013, prevé que los autoconsumidores conectados a la red paguen un peaje para contribuir a sufragar los costes del sistema, un cargo que el sector considera inasumible porque elimina toda rentabilidad de la actividad.

Industria exime al autoconsumidor de pagar las redes por lo producido pero les crea un nuevo cargo

Europa Press.- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo eximirá a los autoconsumidores de pagar las redes eléctricas cuando estén produciendo electricidad para uso propio, si bien les crea un nuevo cargo, el «cargo por autoconsumo», para cubrir los costes de balance de su propia actividad. Además, las instalaciones en Baleares y Canarias tendrán una rebaja en el peaje para cubrir los costes de respaldo.

Este cambio conceptual aparece recogido en el borrador de decreto en el que se establecen las condiciones para la puesta en marcha de las condiciones para el autoconsumo de electricidad, en el que Industria dice hacer un esfuerzo por la «promoción de instalaciones de pequeño tamaño». En la memoria económica del borrador, Industria reconoce que «el aspecto más controvertido de la propuesta inicial» sobre autoconsumo fue el llamado peaje de respaldo, que se aplicaba al autoconsumidor por la electricidad que generara y consumiera con el objetivo de «contribuir» a los costes del sistema eléctrico, incluido el de las redes eléctricas.

A partir de ahora, Industria saca las redes de los costes del llamado autoconsumo instantáneo. En concreto, diferenciará entre un peaje para sufragar las redes, que el autoconsumidor solo costeará cuando esté vertiendo o recibiendo electricidad a la red, y los cargos del sistema, que el autoconsumidor deberá sufragar siempre, y que cubrirá desde las primas a las renovables hasta las anualidades del déficit tarifario.

Como novedad se crea un «cargo por autoconsumo«, destinado a «cubrir los servicios de balance necesarios en el mercado de producción». Este cargo «se aplicará sobre la energía autoconsumida, dado que se beneficia del respaldo del sistema aun cuando no consuma energía del mismo», señala Industria. Para justificar la medida, el Gobierno indica que el autoconsumidor «se beneficiará del respaldo que le proporciona el conjunto del sistema, aun cuando pueda estar autoconsumiendo electricidad producida por su instalación de generación asociada, al contrario de lo que ocurriría si este consumidor se encontrara aislado del sistema eléctrico«.

Sobre el coste de las redes de transporte y distribución, el departamento dirigido por Soria explica que «se aplicarán como contribución a la cobertura de los costes de dichas redes y serán aplicados considerando el uso real que se realiza de ellas». De esta forma, «no existirá aplicación de peaje de acceso a redes por la energía autoconsumida, teniendo en cuenta que no se hace uso de la red», señala el borrador de real decreto.

Asimismo, el borrador introduce una disposición en la que se establece una reducción del peaje de respaldo, hasta 2020, para las instalaciones ubicadas en los sistemas eléctricos extrapeninsulares. Esta disposición tiene como objetivo fomentar la participación de las fuentes de energía renovables, cogeneración de alta eficiencia y residuos que conllevaría la disminución de los costes de generación. Además, esta reducción es mayor cuanto mayor es la diferencia del despacho de costes variables en un sistema aislado y el precio del mercado peninsular. En este sentido, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ya afirmó que el autoconsumo tenía «mucho sentido» en lugares como Canarias.

Así, en la memoria del análisis del impacto del decreto, Industria señala que un consumidor que instalara una planta de generación de autoconsumo tendría un ahorro de entre 15 y 40 euros por megavatio hora (MWh) consumido, en función del peaje de acceso que le sea de aplicación. Mientras, en el caso del sistema, la implantación de 10 MW de potencia fotovoltaica, con unas horas medias equivalentes de funcionamiento de 1.600, podría suponer un ahorro para el sistema de hasta 30 euros por MWh, en función de la tarifa, en Baleares y de más de 100 euros MWh en Canarias.

Por otra parte, el borrador también reconoce la exención, igualmente hasta 2020, de los cargos para la recuperación de coste del sistema y del cargo por autoconsumo para instalaciones de cogeneración. En concreto, estas instalaciones deben cumplir una serie de requisitos por razones de interés en el fomento de la cogeneración sobre la base de la demanda de calor útil y del cargo por autoconsumo para los consumidores que implanten un sistema de eficiencia que cumpla una serie de requisitos.

El sector fotovoltaico cree que Industria persiste «en la misma filosofía del impuesto al sol» con su propuesta sobre autoconsumo

Europa Press / EFE.- La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) indicó que, a pesar de las modificaciones introducidas en el borrador de decreto sobre autoconsumo enviado a consulta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Ministerio de Industria «persiste en la misma filosofía del impuesto al sol», salvo que ahora se divide en «dos conceptos«.

En este sentido, el director general de UNEF, José Donoso, considera que Industria mantiene «el mismo concepto» y se aleja así «de la línea en la que va el resto del mundo» de fomentar el autoconsumo pero sin barreras. Así, subrayó que se mantienen los peajes, «tanto por lo que consumes como por lo que no consumes, y le suma otra concepto», mientras que sólo se descuenta un porcentaje por las pérdidas en el transporte de la energía, aunque no se cuantifica en el texto.

Además, Donoso, que denuncia que el texto mantiene la retroactividad «a todas las instalaciones nuevas y las hechas en el pasado«, calificó de «broma de mal gusto» que se presente a consulta pública el borrador coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, cuando el texto propuesto representa una «barrera económica» que desincentiva a invertir en sistemas de ahorro energético basados en las energías «limpias«.

Por su parte, el presidente de UNEF, Jorge Barredo, insiste en que «el impuesto al sol» vulnera la Constitución y dos directivas europeas. Por ello lamenta que no se hayan incorporado al texto ninguna de las apreciaciones realizadas por la industria, la sociedad civil, los organismos reguladores y los partidos políticos, advirtiendo que el proyecto afectará «muy gravemente» el desarrollo del autoconsumo energético y la generación distribuida en España y hará peligrar el cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética.

En su opinión, el texto «es discriminatorio, atenta contra las libertades individuales y la eficiencia energética y vulnera la legalidad». El presidente de UNEF considera que el proyecto «pretende imponer de manera artificial un modelo energético del pasado, basado en las energías fósiles y en el mantenimiento del consumidor al margen de la generación de energía«. «Penalizar con un peaje extra al consumidor responsable que ahorra con un sistema de autoconsumo es como imponer un impuesto por estar ahorrando a quien decida abanicarse en vez de encender el aire acondicionado todo el día», señaló Barredo.

El presidente de UNEF lamentó que Industria «haya publicado prácticamente el mismo texto que ya se conocía, con unos mínimos cambios en la redacción por los que el anterior peaje de respaldo se divide ahora en dos impuestos al sol, pero manteniendo el mismo espíritu desincentivador«. El Ministerio de Industria ha remitido el texto a la CNMC y abrió el periodo de información pública. Los interesados podrán remitir sus observaciones en un plazo de quince días hábiles que empezará a contar con la publicación, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de la resolución que abre el trámite de audiencia.

La plataforma por el autoconsumo energético pide al Gobierno que no imponga un peaje de respaldo

Redacción / Agencias.- La Plataforma para el Impulso de la Generación Distribuida y el Autoconsumo Energético, integrada por AIFOC, ASECE, APPA, FENIE, Sercobe y UNEF, organizaciones que agrupan a la gran mayoría de empresas ligadas a al autoconsumo y que operan en los campos industrial, tecnológico o de instalación, reclamó al Gobierno que promueva el autoconsumo energético mediante «una correcta regulación» y que «elimine barreras» como el peaje de respaldo, contemplado para contribuir a sufragar las redes, ya que «impediría su desarrollo«.

Según señalan, los términos actuales, contenidos en el borrador de 2013, «son muy negativos». Consecuentemente, estas organizaciones piden que el Ministerio de Industria consensué una «adecuada» reglamentación del desarrollo del autoconsumo con los agentes implicados «ya que su implantación sería altamente positiva para la economía española». De hecho, subrayan que el autoconsumo supone beneficios «importantes» como la reducción de pérdidas de energía en las redes de transporte y distribución de electricidad, la disminución de la dependencia energética y de los costes extrapeninsulares, ahorros que a juicio de la plataforma «superan con creces la disminución de ingresos que su introducción eventualmente pudiera provocar en el sistema».