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El precio del barril de la OPEP se hunde un 4,8% tras descartar Emiratos Árabes Unidos una reunión extraordinaria

EFE.- El petróleo de referencia de la OPEP se depreció un 4,8% y cotiza a 25,76 dólares, el valor más bajo desde mediados de mayo de 2003, según comunicó el grupo petrolero, cuyo crudo acumula una pérdida del 19% en 2016. La sugerencia del ministro de Petróleo de Nigeria, Emmanuel Ibe Kachikwu, de que el grupo celebrará pronto una reunión extraordinaria para decidir medidas que detengan la caída del precio, fue descartada rápidamente por su colega de Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al-Mazrouei.

Ese rechazo muestra la división en el seno de la OPEP y la dificultad de acordar una política conjunta que reduzca el exceso de petróleo en el mercado que lleva más de un año empujando a los precios a la baja. El conflicto diplomático entre Arabia Saudí e Irán, ambos socios fundadores de la OPEP pero tradicionalmente enfrentados como poderes regionales, hace aún más difícil ese entendimiento. La caída de la Bolsas chinas y las dudas sobre el ritmo de recuperación de la economía mundial son otros de los elementos que arrastran a la baja a los precios del petróleo.

Morgan Stanley advierte de que la devaluación del yuan chino podría hacer caer al petróleo hasta los 20 dólares

Europa Press / EFE.- Tras una nueva jornada en la que el crudo Brent sufrió una fuerte caída, del 6,85% y de 2,15 dólares, cerrando finalmente en 31,4 dólares, el banco estadounidense Morgan Stanley indicó que una mayor depreciación del yuan podría hacer caer el precio del petróleo hasta los 20 dólares por barril, en una advertencia que se une a las realizadas por otros analistas durante los últimos días.

«Si se produce una devaluación rápida, una devaluación del yuan de sólo el 15% podría llevar al petróleo a los 20 dólares», afirma Morgan Stanley en un informe sobre divisas en el que también aborda la situación de la oferta y demanda de crudo. Según la entidad, algunos analistas advierten de caídas aún «más drásticas» del precio del crudo dependiendo de la evolución del dólar a lo largo del año. «Si el dólar se apreciase un 5%, el petróleo podría caer entre un 10% y un 25%», asegura Morgan Stanley.

La ralentización de la economía china, que durante la última década lideró el crecimiento de la demanda de petróleo a nivel internacional, aumentó el temor durante las últimas semanas de que un menor consumo de crudo por parte del gigante asiático lleve a una menor demanda y a una sobreoferta aún mayor. Por otro lado, el informe indica que el aumento de la oferta de petróleo iraní, al haberse levantado parte de las sanciones internacionales por parte de la comunidad internacional, hará que el  crudo continúe en sobreoferta y Estados Unidos aplace «cualquier necesidad de incentivar su oferta hasta 2017».

La advertencia de Morgan Stanley se une a la realizada por otros analistas y entidades como Goldman Sachs, Citigroup o Merril Lynch, que también han advertido de la posibilidad de una continuada caída del precio del crudo durante este año. De momento, el precio del barril Brent, de referencia en Europa, perdió la cota de los 32 dólares y se ha situado en mínimos de abril del año 2004, mientras que el Texas cotiza cerca de la paridad con el Brent y ha caído a mínimos de diciembre de 2003.

El petróleo Brent acumula una depreciación del 30% desde finales del pasado mes de noviembre, cuando perdió la cota de los 46 dólares. En los últimos doce meses, la cotización de este barril ha caído un 32%. Por su parte, el precio del barril Texas, de referencia en Estados Unidos, osciló durante toda la jornada en torno a los 31 dólares. En los últimos doce meses, el petróleo Texas acumula una depreciación de un 30%.

Las dudas sobre la situación económica en China y la perspectiva de que las reservas de Estados Unidos, mayor consumidor mundial, y de otros países, continúen aumentando, contribuye asimismo a la preocupación en los mercados por un posible frenazo en la demanda. También influye en los precios la tensión política entre Arabia Saudí e Irán, dos de los mayores productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El cese de la relaciones diplomáticas entre Riad y Teherán rebaja las expectativas de que la OPEP llegue a un acuerdo para rebajar su techo de producción, lo que según los analistas contribuiría a impulsar al alza los precios del crudo.

Bahréin sube el precio de la gasolina por primera vez en 33 años

EFE.- El Gobierno de Bahréin anunció un aumento del precio de la gasolina por primera vez desde 1983, en el marco de las reformas económicas que se está viendo obligado a adoptar por la disminución de los ingresos del petróleo. La gasolina de 95 octanos pasa a costar 0,16 dinares (0,38 euros) de 0,1 dinar (0,26 dólares o 0,23 euros), lo que representa un incremento del 60%. La gasolina de 91 octanos también aumentará, aunque en menor medida, y su precio se situará en 0,12 dinares (0,29 euros).

El ministro de Energía bahreiní, Abdul Huseín bin Ali Mirza, explicó que la decisión se enmarca en un amplio programa de reformas fiscales y económicas estructurales que buscan reforzar el desarrollo del país a largo plazo. Además, «ayudará a hacer frente a los retos fiscales a los que se enfrenta Bahréin», debido a la caída del precio del crudo en los mercados internacionales. Ali Mirza destacó que el precio de la gasolina en Baréin había permanecido estable desde hace 33 años y que este aumento promoverá un uso responsable de la energía entre los ciudadanos, teniendo un «impacto positivo sobre la economía y el medioambiente«.

El Gobierno bahreiní sigue de esta forma los pasos de otros países del Golfo pérsico productores de petróleo, cuyas economías de basan principalmente en el oro negro y que han tenido que introducir ajustes recientemente. El precio del barril de petróleo no ha dejado de caer desde 2014 y ha perdido cerco del 70% de su valor, alcanzando su nivel más bajo en una década.

Arabia Saudí, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, anunció a finales de diciembre un aumento considerable del precio de todos los combustibles, desde la gasolina hasta el gas y el aceite. Algunos de los productos petroleros registraron una subida de hasta un 50%, como la gasolina de 95 octanos, que aumentó de 0,60 riales a 0,90 (0,21 euros). Gracias al encarecimiento de la gasolina y el diésel, recaudará 16.200 millones riales (3.950 millones de euros) en 2016.

El barril de la OPEP cae a 27,85 dólares, su mínimo desde 2003, mientras el Brent baja a 33,55 dólares

EFE.- Mientras el petróleo del Mar del Norte cerraba la semana con una caída acumulada del 11,5%, el precio del barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó en la última jornada un 6,26% y se situó con 27,85 dólares en su nivel más bajo desde hace más de 12 años, cotizando a su precio más bajo desde el 6 de noviembre de 2003 tras acumular una pérdida semanal del 12,4% (3,94 dólares).

El precio del oro negro de la OPEP empezó a bajar con fuerza a comienzos del año pasado debido a la decisión del grupo de mantener su nivel de producción pese al exceso de oferta en el mercado. El objetivo inicial de la OPEP, sobre todo de su «peso pesado», Arabia Saudí, era desplazar del mercado el llamado petróleo de esquisto, producido en Estados Unidos y que necesita un precio superior a los 60 dólares por barril. Sin embargo, con esta fuerte bajada, los propios productores de crudo sufren serios problemas en sus economías y presupuestos del Estado, especialmente en países como Irán y Venezuela.

El pulso que hasta ahora ha mantenido la OPEP, liderada por Arabia Saudí y con la oposición de sus miembros más modestos, como Venezuela, Ecuador, Nigeria, ha servido para poner en dificultades a la naciente industria del esquisto estadounidense, que amenazaba con hacer sombra a los cárteles tradicionales del petróleo. El auge del fracking y otras técnicas de extracción de crudo no tradicionales ha dado entrada en la última década a multitud de compañías de tamaño modesto al mercado del petróleo. Esas empresas, sustentadas en su mayor parte por créditos firmados cuando los precio estaban altos, pasan ahora por graves apuros, mientras que las grandes petroleras, aún sin tantas dificultades, se ven obligadas a reducir de forma drástica su inversión.

El precio del petróleo sufrió una presión a la baja por la demanda debido al frenazo coyuntural de China como consecuencia de la caída de sus bolsas; tras registrar pérdidas del 7% cerraron en dos sesiones más temprano de lo habitual, un hecho histórico. A la incertidumbre sobre el futuro de la economía del gigante asiático, el barril del oro negro europeo tuvo que hacer frente a la crisis diplomática entre Arabia Saudí e Irán, tras la ejecución de un clérigo opositor chií en el país árabe, que en última instancia dificulta acuerdos sobre la producción de petróleo entre los países miembros de la OPEP.

Este nuevo conflicto en Oriente Medio coincide con los planes de Teherán para volver a exportar crudo cuando se levanten las sanciones por su programa nuclear en los próximos meses. Gran parte del millón de barriles diarios que se espera que Irán acabe añadiendo a la oferta global estarán dirigidos a Asia, un mercado dominado hasta hace poco por Arabia Saudí, pero en el que productores como Irak, Rusia y, ahora previsiblemente Irán, comienzan a ganarle terreno. Con un nuevo competidor en el seno de la OPEP, Arabia Saudí difícilmente aceptará una reducción del techo de producción, lo que incrementaría los precios pero pondría en riesgo su cuota de mercado.

Al contrario, algunos analistas creen que Riad podría incluso utilizar la oferta de petróleo como un arma más contra Teherán y volver a ampliar su bombeo para que los bajos precios resten atractivo a los campos de petróleo iraníes para las petroleras extranjeras. «Ninguna de las partes va a querer ceder», recalcó Michael Hewson, analista jefe de la firma CMC Markets, para quien «no hay apetito alguno para recortar la producción» y que anticipa que los precios podrían seguir cayendo a corto plazo hasta niveles cercanos a los 25 dólares. Tan solo si las tensiones entre ambos países derivaran en un improbable conflicto militar los analistas ven posibilidades de que ese choque impulsara los precios.

El Brent, en 33,55 dólares

Por su parte, el barril de crudo Brent para entrega en febrero cerró la semana en el mercado de futuros de Londres en 33,55 dólares, un 0,59% menos que al cierre de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión con un retroceso de 0,20 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 33,75 dólares. Durante esta semana, el Brent llegó a venderse por debajo de los 33 dólares, una cifra que no se registraba desde abril de 2004, si bien recuperó algo de terreno tras marcar ese mínimo. En total, el Brent cayó en la semana un 11,52%, puesto que la inició en 37,92 dólares.

Aramco estudia salir a Bolsa

Desde el país líder de la OPEP se confirma, por anuncio de la propia petrolera estatal, que Saudi Aramco está estudiando la posibilidad de cotizar en la bolsa del país, tal y como anunció recientemente el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, en una entrevista con The Economist. En este sentido, Aramco afirmó que, entre las alternativas que está estudiando, figura la salida al mercado de valores «con una proporción adecuada de las acciones de la compañía». En la entrevista, el príncipe se mostró «entusiasmado» con esta posibilidad y señaló que la decisión sobre una oferta pública de venta (OPV)»se tomará en los próximos meses» ya que «iría en interés del mercado saudí y de Aramco».

Creada en 1933 bajo propiedad estadounidense, en 1988 pasó a ser de titularidad pública saudí. Aramco trabaja en todos los aspectos relacionados con la producción y el comercio del petróleo, desde la excavación, hasta la refinería y exportación del crudo. Pese al secretismo que la envuelve, se estima que Aramco tiene reservas de crudo equivalentes a 265.000 millones de barriles, más del 15% de los depósitos del mundo. Según The Economist, la venta de parte de sus activos permitiría recaudar fondos para afrontar un déficit presupuestario de unos 100.000 millones de dólares, profundizado por la caída en los últimos 18 meses del precio del crudo, un desplome de un 70%.

Las petroleras europeas caen ante el desplome del crudo mientras Arabia Saudí se plantea sacar Aramco a Bolsa

EFE / Europa Press.- Arabia Saudí se plantea sacar a Bolsa la petrolera estatal Aramco mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV), ante la fuerte caída del precio del crudo que ha llevado a las autoridades saudíes a situar entre sus objetivos a largo plazo conseguir una menor dependencia de los ingresos provenientes del oro negro. Por su parte, las grandes petroleras europeas cotizadas sufrieron un nuevo castigo en Bolsa, con caídas que durante la sesión han llegado a superar el 5%.

No obstante, a cierre de mercado las principales compañías petroleras del continente lograron recuperar parte del terreno perdido. A cierre de mercado, la mayor caída la protagonizó Repsol, con un descenso del 3,96% de su valor en Bolsa. Royal Dutch Shell se ha dejado un 3,75%; la británica BP ha perdido un 1,67%; la francesa Total, un 2,43%, y la italiana Eni, un 0,76%. El barril de crudo de Brent llegó a cotizar por debajo de los 33 dólares el barril por primera vez desde 2004, un desplome que se profundiza estos días y que comenzó en el verano de 2014, cuando el precio del petróleo superaba los 100 dólares.

Analistas: los dividendos corren peligro

Según los analistas, es posible que los precios se mantengan en estos niveles a lo largo de 2016. El analista de Self Bank Felipe López-Gálvez comenta que, pese a que la caída de los precios del último año se debe a un «exceso de oferta, al fracking y al levantamiento del veto a Irán», este último descenso se debe a una «bajada de la demanda en China». Con respecto a las petroleras, cree que si las cuentas no cuadran, podrían tener que «modificar su política de dividendo o incluso cancelarla».

Jaime Díez, de XTB, afirma que existe una «guerra de precios» entre los países productores, y que ninguno de ellos «quiere ceder cuota de mercado», por lo que se termina hundiendo el precio del activo. Díez cree que, si la situación se mantiene en 2016 y 2017, podríamos ver fusiones, y considera que existe la posibilidad de que Repsol sea «opada», es decir, que otra empresa lance una OPA (oferta pública de adquisición) sobre ella.

Sacar Aramco a los mercados

Por otro lado, Arabia Saudí se plantea sacar a Bolsa la petrolera estatal Aramco mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV). El número dos en la línea sucesoria de la corona saudí, el príncipe Mohamed bin Salman, ha asegurado que se adoptará una decisión en los «próximos meses». «Es algo que se está revisando y creemos que se adoptará una decisión en los próximos meses. Personalmente estoy entusiasmado ante este paso. Creo que es en el interés del mercado saudí y de Aramco, y es en el interés de una mayor transparencia y para detener la corrupción, si hay», afirmó el príncipe Mohamed en declaraciones a The Economist.

El número dos de la línea sucesoria del rey Salman ha abordado el objetivo de Arabia Saudí de incrementar sus ingresos no petrolíferos a largo plazo, ante lo que ha señalado el turismo religioso como ejemplo de activos que en la actualidad se encuentran «infrautilizados». La caída del precio del petróleo a mínimos de hace 12 años obliga a las autoridades saudíes a replantearse su principal fuente de ingresos y las subvenciones a la energía, agua y electricidad de las que se beneficia su población.

Valorada en «billones» de dólares

Pese a que Aramco en la actualidad es una de las empresas más herméticas, las autoridades han indicado que la petrolera estatal estaría valorada en «billones de dólares», lo que la convertiría en la compañía con mayor valor del mundo, según el diario británico. En este sentido, Aramco no revela información sobre sus ingresos y ofrece datos muy limitados sobre sus reservas. Hace unos días se conoció que la compañía había rebajado el precio de su petróleo a Europa. Este movimiento ha sido interpretado como un intento de eliminar la competencia en un año en el que Irán pretende aumentar sus ingresos petroleros tras el levantamiento de las sanciones por parte de la comunidad internacional.

El crudo Brent baja un 1,4% y cierra en 33,75 dólares tras haber cotizado a un mínimo de 32,18 dólares

Redacción / Agencias.- El barril de crudo Brent para entrega en febrero cerró en el mercado de futuros de Londres en 33,75 dólares, un 1,4% menos que al cierre de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 0,48 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 34,23 dólares.

El petróleo europeo cerró a la baja presionado por las dudas sobre la economía china, segundo consumidor mundial de crudo, y las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, que complican un acuerdo en la OPEP para tomar medidas que frenen el desplome de los precios. Con todo, el Brent recuperó en la segunda mitad de la sesión parte del terreno que perdía a primera hora, cuando a llegó a marcar un mínimo de 32,18 dólares el barril, nivel que no tocaba desde abril de 2004.

Las turbulencias financieras que atraviesa China agudizaron la volatilidad del precio del petróleo; la debilidad en algunos indicadores económicos del gigante asiático y los estragos en sus principales bolsas han añadido presión al mercado del crudo, saturado desde hace año y medio ante la imposibilidad de dar salida al exceso de producción global. El barril de petróleo Brent cerró la sesión en 33,75 dólares, un 10,99% por debajo de la apertura del lunes, y el Texas (WTI) estadounidense terminó en 33,27 dólares, con una caída del 11,44% en cuatro días, mientras que los analistas continúan sin ver signos de recuperación.

«Creo que hay potencial para nuevas caídas, quizás hasta 25 dólares el barril», explicó Michael Hewson, analista jefe de la firma británica CMC Markets. Los mercados temen que un frenazo en el crecimiento chino afecte a las importaciones del segundo consumidor mundial, si bien Hewson advierte de que no se conocerá el alcance de ese posible impacto en la demanda hasta que Pekín publique este mes sus cifras oficiales de crecimiento. «El problema con la economía china es que nadie sabe realmente cuál es la situación«, considera el analista, que ve cifras macroeconómicas «completamente contradictorias» y señala que «es prematuro pensar que su economía se está ralentizando más de lo que ya sabíamos en diciembre».

A esa situación de incertidumbre se añadió esta semana las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, avivadas por la ejecución de un clérigo chií saudí, que han complicado las posibilidades de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acuerde medidas para frenar la sangría de los precios del crudo. «Ante ese conflicto, ninguna de las dos partes va a querer ayudar a la otra, por lo que un acuerdo en la OPEP es mucho menos probable», dijo Hewson.

Irán, uno de los mayores productores de la organización, prepara su regreso a los mercados internacionales del petróleo en 2016, en cuanto se levanten las sanciones internacionales por su programa nuclear, por lo que maniobra para tratar de impulsar al alza los precios. Riad, que ha impuesto su visión en los últimos tiempos, es partidaria en cambio de mantener la tasa común de producción sin cambios, por encima de 30 millones de barriles diarios, para castigar a la naciente industria del esquisto estadounidense. «Es una batalla por la cuota de mercado y ninguna de las partes va a querer ceder. No veo que en este momento haya ningún apetito en absoluto por acordar un recorte en la producción», comentó Hewson.

Nicolas Robin, gestor de fondos de materias primas en Columbia Threadneedle Investments, considera que “una vez rotas las relaciones diplomáticas entre los dos países, es poco probable que trabajen juntos en cualquier potencial recorte de la producción de crudo por parte de la OPEP». Por otro lado, Robin indica que «lo que con el tiempo situará de nuevo los precios del petróleo por encima de los 60 dólares por barril será la combinación de presiones financieras, que obligarán a reducciones de inversión de capital en las empresa y, por tanto, una reducción en su futura producción, así como la amenaza de inestabilidad social en los países productores y una mayor demanda de crudo debido a los bajos precios del petróleo”.

Si la OPEP continúa sin variar su posición, los analistas consideran la posibilidad de que el nivel de producción global acabe descendiendo por sí mismo, al verse afectado por la reducción en las inversiones que causa la caída de los precios. Sin signos visibles de que esa situación vaya a darse a corto plazo, calculan que un aumento repentino de las tensiones en Oriente Medio podría ampliar los temores a un recorte de suministro y llevar los precios al alza.

El exceso de bombeo ha hecho que las reservas de petróleo de la mayoría de los países hayan alcanzado máximos históricos, lo que frena las importaciones y lastra asimismo los precios. La situación es especialmente acuciante en Estados Unidos, donde los tanques de crudo acumulan 482,3 millones de barriles, nivel no visto en los últimos 80 años. La rebaja de las previsiones de crecimiento global por parte del Banco Mundial (del 2,9% en 2016, según su último informe presentado) y la perspectiva de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que el crecimiento de la demanda de crudo se frenará este año han contribuido también a mantener a la baja los precios del petróleo.

El precio del petróleo cae un 6%, a su nivel más bajo desde junio de 2004

Europa Press / EFE.- El precio del petróleo registró un fuerte descenso de más de 2 dólares por las tensiones entre Arabia Saudí e Irán, lo que llevó al barril de Brent a situarse en 34,23 dólares por primera vez desde el 30 de junio de 2004, cuando valía 34,14 dólares. Concretamente, el Brent de Mar del Norte llegó a caer hasta un mínimo de 34,14 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE), lo que supone 2,29 dólares menos que los 36,44 dólares en los que inició la sesión.

La cotización del petróleo continúa en una tendencia bajista en el comienzo del año, marcado por la ruptura de relaciones entre Arabia Saudí, principal productor de petróleo mundial, e Irán, además de las dudas sobre la evolución de la economía china. La ruptura de relaciones entre Arabia Saudí e Irán se produjo después de que una multitud asaltase e incendiase la Embajada saudí en Teherán en protesta por la ejecución del clérigo disidente chií Nimr al Nimr, en una crisis diplomática que se extiende a otros países de la región.

Así no reducirán la producción

La inquietud por el persistente exceso de suministro en el mercado después de que la OPEP decidiera el año pasado no limitar su cuota de producción se impuso a la preocupación por el aumento de la tensión en Oriente Medio. Los analistas valoran que las discrepancias entre las dos potencias impedirán un acuerdo para restringir el suministro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), mientras que se prevé que Irán impulse su producción en 2016 a medida que se levanten las sanciones internacionales.

Los decepcionantes indicadores económicos procedentes de China, donde se suspendió la cotización bursátil por el desplome de su índice principal, alejan también las inversiones en materias primas, entre ellas el petróleo. Otro factor que contribuye a la caída del petróleo es la revalorización del dólar, que lleva a los inversores a evitar las materias primas que cotizan en esta divisa.

Rebaja del precio a Europa

Por otro lado, Arabia Saudí rebajó el precio al que cobra su petróleo en Europa, una decisión adoptada en el marco del conflicto diplomático que mantiene con Irán, país que tiene como objetivo incrementar sus exportaciones de crudo tras el levantamiento de sanciones por parte de la comunidad internacional.La compañía Saudi Aramco, petrolera estatal, comunicó la rebaja en sus precios del petróleo ligero en 60 céntimos de dólar por barril para el noroeste de Europa y en 20 céntimos a la Europa mediterránea en las exportaciones previstas para febrero.

Aramco establece sus precios mensualmente basándose en la oferta, demanda y otros factores relacionados con el mercado. En su comunicado no ha hecho referencia al conflicto que mantiene con Irán, con quien ha roto relaciones diplomáticas, según recoge Wall Street Journal. Sin embargo, su decisión ha sido interpretada como un intento para eliminar la competencia en el mercado europeo en un año en el que Irán tiene previsto aumentar su exportación de petróleo tras el levantamiento de las sanciones por parte de la comunidad internacional.

Arabia Saudí entorpece a Irán

Antes de que entrasen en vigor las prohibiciones establecidas por la Unión Europea respecto a Irán, España e Italia compraban a la República Islámica el 16% y el 13% del total de su petróleo importado. Al llegar las sanciones, ambos países optaron por importar crudo procedente de Arabia Saudí y de otros países como Rusia. «Los saudíes se están preparando para el regreso de Irán», ha afirmado el exdirector de análisis de mercado del crudo en el Ministerio de Petróleo iraní Mohamed Sadegh en declaraciones recogidas por el diario estadounidense.

La presión sobre los precios se incrementó ante el repunte inesperado de los inventarios estadounidenses de destilados, que incluyen el gasóleo para calefacción y el diésel, situados en 159,4 millones de barriles tras incrementarse en 6,3 millones de barriles la semana que finalizó el pasado 1 de enero. Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron en ese mismo periodo en 5,1 millones de barriles, hasta los 482,3 millones si bien continúan en máximos no vistos en esta época del año en casi 80 años.

El petróleo se desploma un 40% en un año por la guerra entre los países productores, tocando mínimos desde 2008

EFE.- El precio del crudo se ha desplomado un 40% en el último año por la guerra abierta entre los productores tradicionales, que tratan de mantener su espacio en el mercado, y los países que explotan nuevas formas de extracción como el fracking. El barril de petróleo se mantiene en torno a los 40 dólares, lejos de los 70 dólares y 115 dólares de diciembre y junio del año pasado, respectivamente.

Así se sitúan por debajo del umbral de rentabilidad para muchas compañías, que se han visto obligadas a reducir de forma drástica su inversión. El capital dedicado a nuevos yacimientos ha caído entre un 20% y un 25% a nivel global desde que comenzó la crisis, y la rebaja es aún más profunda en regiones como Estados Unidos, Canadá y el Mar del Norte. Los proyectos de extracción más costosos se han suspendido a la espera de que una eventual recuperación del mercado los haga viables, lo que ha supuesto una desinversión de unos 2 billones de dólares, según David Elmes, jefe de la Red de Investigación Global en Energía.

La caída de los precios se debe a la conjunción de un exceso de oferta, provocado por la aparición de nuevos tipos de crudo, y la negativa de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) a reducir su bombeo. Liderada por Arabia Saudí, la OPEP mantiene el pulso para tratar de arruinar a sus competidores con los bajos precios y mantener su posición dominante cuando el mercado se recupere. En la crisis intervienen sin embargo más factores, como las perspectivas de que el consumo mundial de crudo pueda tocar techo en los próximos años y la ralentización de economías emergentes como la de China, segundo consumidor mundial de petróleo.

En ese escenario, Arabia Saudí y sus aliados del Golfo, como Qatar y Kuwait, juegan con la ventaja de que el coste de extracción es menor en su territorio que en otros países, además de que cuentan con enormes reservas económicas que les permiten resistir sin excesivas complicaciones los años de vacas flacas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Arabia Saudí acumulará un déficit de 100.000 millones de dólares este año, si bien entraron en la crisis con unas vastas reservas, estimadas en 750.000 millones de dólares. El pulso de la OPEP está condicionado, consecuentemente, por la ruina que puede provocar en las economías de sus miembros menos opulentos.

«Para países como Arabia Saudí tendrían que pasar muchos años con los precios a este nivel para que esto se convirtiera en un problema real, pero algunos miembros de la OPEP, como Nigeria y Venezuela, tienen necesidades acuciantes», afirmó Elmes. Los analistas coinciden en que los precios podrían comenzar a repuntar cuando la caída de la inversión se traduzca efectivamente en una menor producción. «El próximo año veremos sin duda un incremento de los precios, pero primero es necesaria una reducción del suministro. Debe pasar tiempo entre la menor inversión y sus consecuencias en la oferta», señaló Richard Mallinson, analista de la firma Energy Aspects.

El regreso al mercado del crudo iraní tras el levantamiento de las sanciones internacionales podría influir también en los precios, si bien los expertos matizan la importancia de ese factor. «La cantidad de petróleo que Irán puede bombear el próximo año será menor de lo que mucha gente predice. Primero introducirá una pequeña cantidad, quizás 300.000 o 400.000 barriles diarios, y solo veremos un incremento en su producción cuando las compañías extranjeras puedan regresar a los campos y trabajen un tiempo en ellos», indicó Mallinson.

Elmes subraya por su parte que la evolución de los precios está sujeta a circunstancias políticas, niveles de reservas y el consumo en diversos lugares del mundo, por lo que resulta imposible predecir su evolución a corto plazo. Con todo, «por el momento es difícil vislumbrar las circunstancias que podrían provocar una subida significativa del precio del petróleo durante el próximo año», apunta el experto. La propia OPEP estima que los productores no miembros de la organización suministrarán 57,11 millones de barriles diarios en 2016 que, en comparación con los 57,24 millones en 2015, suponen una rebaja demasiado débil para cambiar la tendencia del mercado.

En esta crisis está en liza el reparto del mercado para la próxima década, en un contexto en el que las medidas para controlar el cambio climático y la evolución de la tecnología pueden dar un vuelco a la industria del petróleo. «Vamos hacia un mundo en el que la demanda de crudo crecerá de forma mucho más gradual o se mantendrá en el mismo nivel. Cada vez se utiliza más el gas y los motores son más eficientes. Por ese motivo, Arabia Saudí ha visto que iba en contra de sus intereses a largo plazo ceder cuota de mercado a otros productores«, señaló Elmes.

Nuevo mínimo en siete años

En este sentido, el precio del barril de crudo de la OPEP cayó el martes hasta 35,30 dólares, un 3,1% menos que la jornada anterior y un nuevo mínimo de los últimos siete años, desde finales de 2008, cuando los petroprecios se habían precipitado a causa de la crisis financiera mundial. El barril no cotizaba por debajo de los 35,50 dólares desde el 30 de diciembre de 2008, con lo que se acerca al mínimo de ese año, de 33,36 dólares, del 24 del mismo mes. Para encontrar un precio más bajo hay que remontarse al 30 de junio de 2004 (32,68 dólares), cuando ese nivel era percibido como elevado.

Estas últimas y fuertes depreciaciones, paralelas a las del crudo europeo Brent y del estadounidense Petróleo Intermedio de Texas, se produjeron después del fracaso de la reunión semestral de la OPEP del pasado viernes. Los ministros del sector de sus países miembros no lograron el consenso necesario para modificar el tope de su producción conjunta de crudo, fijado sobre el papel en 30 millones de barriles diarios (mbd) desde 2011, ni su bombeo real, estimado en unos 31,5 mbd. La falta de acuerdo ha acentuado la presión bajista que está detrás del fuerte desplome de los petroprecios desde mediados de 2014, cuando el barril de la OPEP se vendía por encima de los 100 dólares.

ACS construirá en Arabia Saudí una central de ciclo combinado híbrida con gas y solar por 613 millones de euros

Servimedia / EFE.- Un consorcio liderado por ACS, a través de su filial Initec Energía, ha firmado un contrato, estimado en más de 670 millones de dólares, unos 613 millones de euros, para el diseño y la construcción de la planta de ciclo combinado de Duba, en Arabia Saudí. Además, según comunicó ACS, el mismo consorcio ha firmado un contrato de mantenimiento a largo plazo de la planta.

La planta de Duba comprende dos turbinas de gas, dos calderas de recuperación de vapor y una turbina de vapor con integración de un campo solar y una potencia total de 565 megavatios (MW), que tendrá posibilidad de funcionamiento híbrido. Ésta es la primera de las tres plantas que Saudí Electricista Company (SEC) planea desarrollar en el país y se espera que entre en operación en el 2017. Este nuevo contrato refuerza la presencia del grupo ACS en Arabia Saudí.

El contrato se desarrollará en consorcio con la compañía local Saudi Services for Electromechanical Works (SSEM), según ha señalado la compañía. El pasado 1 de noviembre, representantes de la compañía española y de SSEM firmaron el proyecto Duba en las oficinas que la compañía Saudi Electricity Company tiene en Riad. El proyecto, ubicado en Arabia Saudí, se localizará a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Duba y a unos 150 kilómetros de la ciudad de Tabuk, en la costa del Mar Rojo.

Las importaciones de crudo suben un 25,6% en julio y registran su máximo valor desde 1999

Redacción / Agencias.- Las importaciones de crudo en España alcanzaron las 5,98 millones de toneladas en julio, lo que supone un aumento del 25,6% respecto al mismo mes del año anterior, y su valor máximo desde marzo de 1999 según los datos facilitados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). De esta forma, las importaciones presentaron en el séptimo mes del año su segundo mayor volumen histórico desde 1996, año en el que empezó a disponerse de esta información.

Esta cota se alcanza tras un incremento de importaciones desde todas las áreas geográficas en julio: Europa y Euroasia en un 68,8%, América Central y del Sur en un 52,7%, África en un 12,9%, Oriente Medio en un 9,1% y América del Norte en un 6,8%. Las importaciones procedentes de países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subieron un 45,3% y suponen el 56,1% de la estructura en julio. En julio se importaron 32 tipos de crudo procedentes de 19 países. El crudo importado procedía principalmente de México (un 14,1%), Nigeria (13,2%) y Rusia (11,2%).

En el acumulado anual, los principales suministradores son Nigeria (15,6%), México (13,8%) y Arabia Saudí (11%). En los siete primeros meses del año, las importaciones registran un alza del 10,4%, hasta 37,34 millones de toneladas, con respecto al mismo período de 2014, destacando los incrementos de importaciones desde Brasil en un 186,9%, Guinea en un 101,7% e Irak en un 60,6%. Por otra parte, las importaciones de Europa y Euroasia se mantienen estables, cayendo un 0,5%, pese al descenso acumulado de Rusia en un 26,2%, debido principalmente a los incrementos de Noruega en un 230,8%, Azerbaiyán en un 77,9% y Reino Unido en un 46,4%.