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S&P mantiene la nota de la deuda de Repsol y la saca de revisión negativa mientras Moody`s mantiene su aprobado

EFE.- La agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) decidió mantener la nota de la deuda de Repsol en aprobado bajo (BBB-), con perspectiva negativa, y eliminó la revisión a la baja (CreditWatch) de su calificación, que acordó en el mes pasado. S&P explica quela resolución de la revisión negativa refleja su creencia en que Repsol tiene capacidad para reducir su deuda de forma significativa y está comprometida a hacerlo mediante medidas de rápida aplicación.

En este sentido, la agencia indica que la participación del 30,01% que la petrolera tiene en Gas Natural es una fuente de flexibilidad financiera clave, junto con otros activos que tienen una baja correlación con el precio del crudo. Asimismo, recuerda el historial de la compañía para restablecer la fortaleza de su situación crediticia en situaciones difíciles, como por ejemplo la expropiación de la argentina YPF. No obstante, S&P indica que los indicadores crediticios que tiene actualmente Repsol son débiles y exigen medidas rápidas, por lo que espera que en los próximos meses dé pasos adicionales para reducir su deuda.

El perfil de riesgo de Repsol se beneficia del negocio de refino (downstream), lo que le hace más resistente a la coyuntura que otros competidores, mientras que en exploración y producción de crudo (upstream) resulta clave su diversificación, lograda con la adquisición en 2015 de la canadiense Talisman, aunque la compra impacta negativamente en sus ratios de deuda, continúa la agencia. Precisamente, esta circunstancia, la incertidumbre derivada del volátil precio del petróleo en el mercado global y las eventuales decisiones para reducir de deuda que tome la compañía hacen que la perspectiva sobre la nota de la petrolera sea negativa.

El pasado febrero S&P puso en revisión negativa a Repsol junto a otras cuatro petroleras europeas, debido al desplome de los precios del petróleo. La caída del precio del crudo llevó a S&P a revisar su escenario de precios y establecer nuevas previsiones. La agencia considera que el barril Brent estará en torno a los 40 dólares este año, 45 dólares en 2017 y 50 dólares de 2018 en adelante.

Moody’s confirma aprobado a Repsol

Por su parte, la agencia de medición de riesgos Moody’s confirmó la calificación crediticia de Repsol en Baa2 (aprobado) con perspectiva negativa, lo que refleja su expectativa de debilidad en la generación de caja y beneficios debido al escenario de bajos precios del crudo. A pesar de estas debilidades, según la agencia Repsol tiene capacidad para mantener la flexibilidad financiera y subraya que la generación de caja se beneficiará de la fortaleza del negocio de refino y marketing en España.

S&P rebaja la perspectiva de la nota de Viesgo de positiva a estable

EFE.- La agencia Standard & Poor’s (S&P) rebajó de positiva a estable la perspectiva de la calificación crediticia de Viesgo, que se mantiene en B+ (bono basura). Según la agencia, esta decisión se corresponde con la caída del precio de la electricidad. Además, la perspectiva refleja su visión de que el potencial de reducción de deuda de Viesgo es más débil de lo esperado. La compañía recuperó su nombre de Viesgo tras la venta de los activos españoles de E.ON a los fondos Macquarie y Wren House Infrastructure.

Repsol vende su negocio eólico marino al grupo chino SDIC Power y confía en mantener su calificación crediticia

EFE / Servimedia.- La petrolera confía en que las medidas planteadas, como el recorte de un 20% del dividendo anual, sean suficientes para que las agencias de calificación crediticia mantengan el investment grade de Repsol, que anunció también la venta de su negocio eólico en el Reino Unido al grupo chino SDIC Power por 238 millones de euros con una plusvalía neta de 109 millones.

La venta incluye el proyecto de Inch Cape y la participación con la que Repsol contaba en el proyecto Beatrice (25%), ambos ubicados en la costa este de Escocia. La operación se enmarca dentro de la estrategia del grupo de desprenderse de activos no estratégicos. La gestión de la cartera es uno de los aspectos clave del Plan Estratégico 2016-2020 y permitirá obtener 6.200 millones de euros por desinversiones en activos no estratégicos. Con esta venta, Repsol suma en los últimos cinco meses desinversiones por valor de más de 2.500 millones de euros. La compañía prevé completar la venta de los activos eólicos de Reino Unido durante el primer semestre.

Espera mantener la calificación crediticia

Según señaló el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, las cifras de negocio y deuda junto a las medidas incluidas en su plan y las actualizaciones realizadas deberían bastar a las agencias de calificación, con las que se reunieron la semana pasada, para no rebajar la nota de la BBB actual. Sobre una eventual venta de Gas Natural Fenosa, donde Repsol cuenta con un 30%, Imaz ha descartado que haya alguna decisión tomada y ha añadido que la empresa tiene una cartera amplia de activos y que se tomarán las decisiones de desinversión en aras de «conservar el mayor valor» de la petrolera.

Imaz ha defendido el «duro trabajo» realizado por la compañía para cumplir con los objetivos fijados en su plan, que han actualizado con mayores sinergias y más recortes en inversiones, a pesar del complicado entorno de precios de crudo y gas. La petrolera también ha bajado de 60 dólares a 40 dólares el barril el límite en el que el negocio es capaz de generar ingresos tras pagar dividendo, un punto que también ha tocado.

Respecto al recorte del dividendo, Imaz apuntó que es una decisión «concreta» ceñida a la actual coyuntura macroeconómica y a los resultados de la compañía. Asimismo subrayó que la decisión es una «señal» de que el Consejo es consciente del complicado escenario actual y de la necesidad de tomar medidas para adaptarse y que no ha sido una decisión forzada por las agencias de calificación crediticia. «No podemos cerrar los ojos a lo que está pasando«, ha justificado. S&P tiene un rating para la deuda de Repsol a largo plazo de BBB- y Moody’s de Baa2, ambas en vigilancia negativa, lo que supone un aviso previo para un posible recorte.

2,9 millones para los directivos

Por otro lado, los principales directivos de Repsol, Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, recibieron 2,9 millones de euros de retribución cada uno en 2015, lo que supuso en el caso del primero una reducción del 23% frente a los 3,81 millones de 2014, y en el del segundo, un 44% más que los 2 millones de un año antes. Según la información remitida por Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ambas diferencias se deben a que en abril de 2014 el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, asumió la totalidad de las funciones ejecutivas en la petrolera, responsabilidad que venía compartiendo con el presidente de la compañía, Antonio Brufau.

En total, los dos principales directivos de la petrolera recibieron 5,8 millones en 2015, la misma cantidad que en 2014. A sus retribuciones, se suma la de otro consejero ejecutivo, Luis Suárez de Lezo, que recibió 2,6 millones de euros, un 10% menos. En total, el consejo de Repsol recibió en 2015 12,61 millones de euros de retribución, un 0,8% más que los 12,58 millones recibidos en 2014. Dentro del consejo de administración, por ejemplo, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé; y el de Sacyr, Manuel Manrique, obtuvieron 354.000 euros por formar parte del mismo.

Fitch ve limitado el riesgo de que se reviertan las reformas eléctrica y gasista en España

La agencia de medición de riesgos Fitch ve un «riesgo limitado» de que se reviertan a corto plazo las reformas eléctrica y gasista puestas en marcha en España en la última legislatura, aún teniendo en cuenta la posibilidad de que se forme un Gobierno de coalición que dependa de partidos “con propuestas más radicales para el sector energético”, aunque la agencia advierte de que el «riesgo político» es un factor clave para el sector.

Concretamente, Fitch advierte del riesgo de que «propuestas energéticas radicales» ganen peso en el Congreso de los Diputados, sobre todo «teniendo en cuenta la ausencia de un regulador independiente» en España, según apunta en un informe, ante las actualizaciones regulatorias que se llevarán a cabo principalmente en actividades eléctricas liberalizadas. Además de la estabilidad regulatoria para el sector eléctrico y gasista, la agencia ve una «potencial intervención» política en asuntos como el autoconsumo o los consumidores vulnerables, así como en cuestiones que están pendientes de regular, como el mercado mayorista, las subvenciones al carbón nacional, los pagos por capacidad, impuestos a la generación y el futuro de las centrales nucleares.

En este sentido, Fitch advierte de que Podemos apoya las propuestas “más radicales” para el sector energético, incluyendo un sistema eléctrico 100% renovable en 2050, por encima de los objetivos de la Unión Europea, el cierre gradual de las plantas de carbón y las centrales nucleares, derogación del actual decreto de autoconsumo, mayor cobertura para los clientes vulnerables pero que los gastos que genere sean asumidos por las compañías eléctricas y la revisión retributiva a las plantas hidroeléctricas y nucleares. Desde Fitch apuntan que ven la mayoría de las propuestas de Podemos como “negativas” para los ingresos de las eléctricas.

A largo plazo, Fitch cree que España debe definir una política energética que incluya un plan para cumplir o superar los objetivos de la Unión Europea en generación renovable y un marco retributivo adecuado para atraer inversiones y dar garantías adecuadas para la seguridad del suministro. Eso sí, la agencia reconoce que habrá que vigilar que las medidas futuras no amenacen la solución dada al déficit de tarifa estructural en el sector. Finalmente Fitch recuerda que si todos los intentos para formar un nuevo Gobierno fallan, habría nuevas elecciones generales el próximo junio, lo que retrasaría las cuestiones regulatorias pendientes.

Moody’s estima que Irán podría añadir más de 500.000 barriles de petróleo diarios al mercado

Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Moody’s indicó que Irán tiene capacidad para añadir más de 500.000 barriles de petróleo diarios al mercado, lo que aumentaría la actual sobreoferta, aunque ha advertido de la existencia de riesgos, especialmente políticos, que retrasarían su exportación de crudo. En concreto, en función de la capacidad iraní y los posibles compradores del mercado, la República Islámica podría añadir en 2016 más de 500.000 barriles de crudo al mercado, que se sumarían a los 1,2 barriles diarios que exportó en 2015.

Sin embargo, la agencia de calificación ha indicado que Irán no alcanzará este nivel de producción hasta mediados de 2017, como consecuencia del perfil de sus campos de petróleo y los «riesgos» existentes en torno al acuerdo internacional sobre su programa nuclear. Irán, el país con la cuarta mayor reserva de crudo del mundo, ha vuelto a entrar en el mercado mundial después de ver levantadas las sanciones impuestas por la comunidad internacional, en una situación por la que se puede aumentar una sobreoferta que ya ha impulsado los precios del petróleo a mínimos de hace más de una década.

En estos momentos, Moody’s cifra en 2 millones de barriles diarios el exceso de producción mundial, en un mercado que cuenta con un alto nivel de reservas. Mientras, los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los ajenos al cártel batallan por continuar su alto nivel de producción. En este contexto, Moody’s indicó que el petróleo iraní podría «reemplazar» la caída de producción estadounidense de 500.000 barriles diarios en 2016. Además, Moody’s recordó que en 2011 Irán exportó hasta 600.000 barriles diarios a Europa, de los que 120.000 barriles diarios viajaban hasta Grecia, su principal cliente.

Ante su vuelta al mercado, Moody’s ve probable que Irán recupere parte de su mercado, entre los que se incluyen refinerías españolas e italianas. Sin embargo, ha advertido de que la capacidad iraní «depende de su capacidad de encontrar clientes adicionales». «Irán no puede depender sólo de China«, subrayó la agencia de calificación, que recordó la tensión diplomática entre la República Islámica y Arabia Saudí, ante la que ve probable que el gigante asiático opte por no realizar grandes cambios en sus políticas de importación.

Por otro lado, Moody’s ha destacado que Irán supone una «gran oportunidad» para las principales compañías petroleras, que disponen de una «tecnología y experiencia» sin las que Irán tendrá difícil aumentar su producción. Algunas de estas compañías, entre las que se encuentran la francesa Total y la noruega Statoil, ya han expresado su intención de analizar oportunidades en Irán, aunque otras como Royal Dutch Shell se han mostrado cautelosas y han afirmado que es «demasiado pronto» para discutir posibles proyectos.

Moody’s subraya que Irán necesitaría entre 150.000 y 200.000 millones de dólares de inversión de capital para modernizar su anticuado sector petrolero, ya que el 80% de sus reservas fueron descubiertas antes del año 1965. Sin embargo, este extremo es complejo ante la continua caída del precio del crudo, que ha llevado a las principales petroleras a reducir sus beneficios y empeorar su flujo de caja, que se une según la agencia a la actitud del Gobierno iraní que no «anima» a la inversión extranjera.

Moody’s cree que el plan de Abengoa refleja un negocio operativo «viable»

EFE / Servimedia.- Mientras los problemas en los Juzgados continúan para sus antiguos dirigentes y la Audiencia Nacional volvió a rechazar el uso de pólizas para que el expresidente de la compañía, Felipe Benjumea, pueda cubrir su fianza, la agencia de calificación Moody’s considera que el plan de viabilidad presentado por Abengoa apoya su visión de que el negocio operativo subyacente de la empresa de ingeniería y energías renovables es «viable».

No obstante, la agencia Moody’s vuelve a advertir del riesgo de que las negociaciones con los acreedores fracasen y la compañía termine en un proceso de insolvencia formal. La compañía andaluza, en preconcurso de acreedores desde el pasado noviembre, presentó recientemente un documento en el que estableció una valoración neta del grupo de 5.395 millones de euros. Dicho plan, en el que cifró sus necesidades de liquidez para este año en 826 millones, tiene que ser negociado con sus acreedores.

Moody’s indicó que el plan incluye «inyecciones de liquidez considerables en 2016 y 2017, junto a una reestructuración de la deuda que todavía tiene que acordarse». Abengoa pretende reducir a un tercio su deuda actual, que ronda los 9.000 millones. Moody’s le mantiene una calificación de Caa3, para «equilibrar la alta posibilidad de un impago y una pérdida para los acreedores con la asunción de que el negocio operativo subyacente es viable«. Además, señaló que es «muy probable» que se produzcan más impagos de intereses durante el periodo de preconcurso. «Nuestra perspectiva negativa refleja el riesgo de que las discusiones puedan no tener éxito y que Abengoa pueda acabar en un proceso de insolvencia», explicó.

Rechazo al uso de pólizas

Por su parte, la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso presentado por el expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, confirmando así la decisión de la juez Carmen Lamela de denegarle la presentación de una póliza de seguro para cubrir la fianza impuesta. La Audiencia Nacional ya había decidido no admitir las pólizas de seguro presentadas por Benjumea y el exconsejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, para avalar sus fianzas de 11,5 millones y 4,5 millones de euros, respectivamente. Benjumea recurrió este rechazo que ahora confirma la Audiencia en una decisión contra la que no cabe recurso, por lo que los exdirectivos de Abengoa deberán depositar estas cantidades.

En el auto en el que se rechaza, se explica que las medidas cautelares reales, como una fianza, tienden a limitar la libre disposición de un patrimonio para «asegurar las responsabilidades pecuniarias de cualquier clase que puedan declararse en un proceso penal». Los jueces añaden también que la suscripción de dicha póliza se perfila «como un mecanismo más de los empleados» por Benjumea en perjuicio de la entidad que administraba, la propia Abengoa que aparece tomadora del seguro, «con efectos beneficiosos en exclusiva para el asegurado» y las compañías aseguradoras.

La Audiencia Nacional admitió a trámite en diciembre de 2015 la querella presentada por dos bonistas contra los exdirectivos de Abengoa, Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega, a quienes les impuso una fianza civil equivalente a las indemnizaciones que recibieron al salir del grupo. La juez Lamela considera que pudieron incurrir en un delito de administración desleal y, en el caso de Sánchez Ortega, otro de información privilegiada tras su fichaje por el fondo Blackrock.

La agencia Fitch rebaja la nota de la anglo-holandesa Royal Dutch Shell por la caída del crudo

EFE.- La agencia de calificación Fitch degradó la nota de la deuda a largo plazo de la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell desde AA (sobresaliente) hasta AA- (sobresaliente bajo), con perspectiva negativa, debido a la caída de los precios del crudo. Fitch siguió los pasos de S&P, que rebajó la calificación de la petrolera recientemente, y justificó su decisión ante «el deterioro del perfil financiero de la compañía tras completar la compra de BG».

La agencia elevó al mismo tiempo la nota de la gasística, adquirida en abril por más de 60.000 millones de euros, desde A- (notable bajo) hasta A+ (notable alto). Shell desveló este mes que en 2015 ganó un 87% menos que el año anterior debido al desplome de los precios del petróleo, que superaban los 100 dólares por barril a mitad de 2014 y se encuentran ahora cerca del nivel de 30 dólares. «En esa situación, las mejoras esperadas para Shell después de la adquisición de BG no evitan por completo el deterioro previsto en sus parámetros crediticios», analiza Fitch.

Fitch subraya que la petrolera planea reducir unos 3.000 millones de dólares en costes operacionales y en «optimización de personal». Tras la compra de BG, la producción media diaria de gas y petróleo de Shell debería incrementarse alrededor de un 20%, mientras que sus reservas de ambos combustibles deberían incrementarse cerca de un 25% respecto a 2014, según la agencia.

La petrolera anglo-holandesa Shell completa su compra de la británica BG, que ve elevado su rating

EFE / Europa Press.- La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha elevado en dos escalones el rating de la gasista británica BG Group, de A- a A+ tras su adquisición por la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, que completó de forma definitiva tras el acuerdo del pasado abril por un montante de 47.000 millones de libras (61.000 millones de euros).

Shell indicó que emitirá 1.500 millones de acciones como parte del acuerdo de compra, que convierte a la empresa combinada en líder en el sector de gas natural licuado. El consejero delegado de Shell, el holandés Ben van Beurden, dijo el 4 de febrero al presentar los resultados anuales de la compañía que la fusión permitirá a la petrolera tener una estructura más «simplificada» y ser «más competitiva». Van de Beurden señaló que la combinación de ambos negocios marcará un «importante momento para Shell», pues «impulsará significativamente» sus reservas y producción. También adelantó entonces que la fusión conllevaría a la supresión de 10.000 empleos en todo el mundo este año.

Van de Beurden aseguró que «la prioridad sigue siendo la rentabilidad», y explicó que Shell continúa concentrada en «reducir costes e inversiones de capital para responder a los bajos precios del petróleo». En el ejercicio 2015, Shell registró un descenso de su beneficio neto del 87%, hasta 1.939 millones de dólares (1.748 millones de euros), frente a los 14.874 millones de dólares (13.416 millones de euros) de 2014, afectada por la caída de los precios del petróleo. Este abaratamiento del crudo en un 75% en el último año y medio, hasta unos 30 dólares, ha afectado a todas las petroleras, que han respondido con reestructuraciones y restricciones a la inversión.

Mejora el rating de BG

Standard & Poor’s (S&P) elevó en dos escalones el rating de la gasista británica BG Group a largo plazo, de A- a A+ mientras que ha elevado un escalón su rating a corto plazo, desde A-1 a A-2, según comunicó S&P. Esta revisión refleja su opinión de que BG pasó a ser una subsidiaria «principal» de Shell, por lo que ha igualado el rating de la gasista británica al de la petrolera anglo holandesa. Respecto a la consideración de BG como «subsidiaria principal», la agencia de calificación recordó que la adquisición de la gasista ha sido la mayor en la historia de Shell y la más grande en la industria en los últimos diez años.

También indicó que espera que BG esté «completamente integrada» en Shell en los próximos trimestres, además de esperar que la marca BG sea reemplazada por la de Shell a lo largo de este año. Por otro lado, S&P valora el «compromiso» de Shell para adquirir BG incluso pese a «la gran caída de los precios del petróleo» desde el anuncio de la adquisición el pasado mes de abril. Además, recordó las «numerosas» ocasiones en las que Shell confirmó que BG es «clave» para su estrategia.

Fitch advierte de que un barril de petróleo a menos de 30 dólares «no es sostenible»

Europa Press.- Un barril de petróleo a un precio inferior a los 30 dólares «no es sostenible», advierte la agencia de calificación crediticia Fitch, que considera que por debajo de este umbral de 30 dólares numerosos proyectos dejarán de ser rentables al no cubrir sus costes operativos y echarán el cierre.

No obstante, el precio medio del barril de petróleo manejado por Fitch se sitúa este año en 45 dólares, casi un 50% por encima de la cotización actual, mientras que para 2017 espera un precio de 55 dólares y para 2018 de 60 dólares. Asimismo, para examinar a las grandes petroleras considera un escenario menos optimista, con un barril de petróleo a 45 dólares en 2016, 50 dólares en 2017 y 55 dólares en 2018.

A este respecto, Fitch señala que la española Repsol, la francesa Total, la angloholandesa Shell, la italiana Eni y la austriaca OMV, cuentan con unas previsiones de ratio de endeudamiento a 2017 por encima del nivel correspondiente a sus actuales ratings, aunque Fitch asegura que no contempla la rebaja de un rating por el incumplimiento temporal de este parámetro. De hecho, la agencia recuerda que las petroleras anunciaron agresivos planes de reducción de sus gastos de capital que podrían incrementarse.

Así, los analistas de Fitch apuntan a la angloholandesa Shell como la petrolera que mayor esfuerzo debería hacer para conservar su rating (AA/vigilancia negativa), incluyendo una reducción del 49% de su gasto discrecional en caso de no llevar a cabo desinversiones. Además, la agencia estima que, en ausencia de desinversiones, la francesa Total debería reducir sus gastos discrecionales un 44% para mantener su nota AA-/estable, mientras la española Repsol debería reducir este gasto un 37% para mantener su rating BBB/estable.

Repsol garantiza que no habrá «despidos traumáticos» en los 1.500 que ejecutará hasta 2018 mientras Moody’s respalda su calificación crediticia

Servimedia / EFE.- La agencia de medición de riesgos Moody’s considera que el plan estratégico presentado por Repsol para el periodo 2016-2020 respalda su calificación crediticia ante la debilidad del precio del crudo. Mientras la petrolera garantiza a los sindicatos del grupo que no llevará a cabo despidos «traumáticos» ni en España, donde tiene previsto acometer una reducción de plantilla de 750 trabajadores en los próximos tres años, ni en el resto del mundo, cuyo número de trabajadores disminuirá también en otros 750.

La compañía garantizó a los sindicatos que no llevará a cabo «despidos traumáticos» ni «indiscriminados» en la reducción de 1.500 empleos prevista hasta 2018, el 6% del total de 23.000 trabajadores a nivel mundial, según indicaron fuentes sindicales. La dirección de la petrolera mantuvo una reunión con la comisión de seguimiento del acuerdo marco, en el que están representados los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y el Sindicato de Trabajadores de Repsol, STR), para informar de la reducción de plantilla anunciada.

En el encuentro, la dirección de Repsol detalló que la compañía trabaja en la adecuación del plan de empleo en el grupo derivado del plan estratégico 2016-2020 y por el momento no ha concretado «ni el número exacto de gente, ni los negocios ni dónde se van a dar» las salidas. En todo caso, precisaron las fuentes, «no se va a echar a nadie» y la intención es que «no haya ningún tipo de medida traumática«, con lo que se podría dar prioridad a las prejubilaciones, recolocaciones o bajas incentivadas.

Repsol continuará con la elaboración del plan de empleo y «en unas semanas» volverá a contactar con los sindicatos para analizar su evolución previo a la apertura del periodo de consulta «si es que hay un posible ERE«. «Si tenemos antes las condiciones del acuerdo, luego es plasmarlo y ya está», apuntaron desde los sindicatos, que insistieron en descartar despidos traumáticos en cualquier lugar del mundo y supeditaron las salidas a la capacidad de negociación.

Moody’s respalda la calificación crediticia

Por su parte, Moody’s confirmó la calificación de la petrolera en Baa2 (aprobado) con perspectiva negativa debido al entorno de bajos precios del crudo y su elevado endeudamiento tras la adquisición de la petrolera canadiense Talisman. La agencia indicó que observará los resultados financieros y operativos de Repsol, así como su proceso de reducción de costes, venta de activos e integración de Talisman antes de tomar una decisión sobre su calificación. El plan estratégico de Repsol prevé un recorte de inversiones y la venta de 6.200 millones en activos con el objetivo de mantener el dividendo y la calificación crediticia.