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Abengoa suscribe un contrato de bloqueo con sus principales acreedores del New Money 2 y abre un proceso de adhesión

Europa Press.– Abengoa ha suscrito un contrato de bloqueo o lock-up con un conjunto de entidades financieras e inversores que ostentan la mayoría del llamado New Money 2, el tramo 2 de la deuda «nueva» de la empresa andaluza tras el acuerdo de reestructuración alcanzado en 2017, en el marco del proceso de reestructuración financiera, para lo que ha abierto un proceso de adhesión para el resto de sus acreedores financieros, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Hasta finales de este mes

Los acreedores de este contrato acuerdan dejar en suspenso el ejercicio de determinados derechos y acciones bajo dichas financiaciones frente a las sociedades correspondientes del grupo Abengoa hasta el próximo 31 de enero o cualquier fecha long-stop posterior acordada por las partes, adoptar las acciones necesarias para apoyar o implementar la propuesta de reestructuración financiera y entablar negociaciones para firmar un contrato de reestructuración antes de la fecha long-stop y no vender o transmitir su deuda hasta esa fecha. A estos efectos, la sociedad ha informado al resto de sus acreedores financieros del proceso de adhesión al contrato de bloqueo.

Por su parte, requirió su adhesión al contrato a los titulares de la emisión de bonos senior de Abengoa Abenewco 1 de 26,09 millones de euros a un tipo de interés del 5/9% y vencimiento en 2021, la emisión de bonos garantizados de Abengoa Abenewco 2 de 492,65 millones de euros y vencimiento en 2022 o por importe de 424,04 millones de dólares y vencimiento en 2022 y la emisión de bonos garantizados de Abengoa Abenewco 2 por 495,26 millones de euros y vencimiento en 2023 o 249,43 millones de dólares y vencimiento en 2023.

Abengoa vende el 16,5% que le quedaba de Atlantica Yield a Algonquin a un precio menor a lo fijado inicialmente

EFE.– La empresa canadiense Algonquin Power & Utilities ha ejercido la opción de compra que tenía sobre un 16,47% adicional de Atlantica Yield, antigua filial de Abengoa, a un precio de 20,9 dólares (16,9 euros) por acción, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este precio está por debajo del que se había fijado inicialmente, que era de 24,25 dólares (19,7 euros) por título, el mismo al que Algonquin compró el 25% de Atlantica Yield.

De hecho, según la comunicación remitida a la CNMV, Abengoa y Algonquin llegaron a un acuerdo para modificar la opción de compra antes de que la empresa canadiense haya decidido ejecutarla. El precio de 20,90 dólares al que Algonquin adquiere este 16,47% adicional de Atlantica Yield establece el importe obtenido con la venta a 345 millones de dólares (279,5 millones de euros), antes de costes de transacción y de algunas otras posibles reducciones. Abengoa destinará el importe neto obtenido al repago de su deuda conforme a los contratos de financiación que suscribió con los bancos.

Según ha indicado la empresa de ingeniería y energía, el precio acordado para la venta a Algonquin de la participación que le quedaba en Atlantica Yield supone una prima del 6,2% sobre el precio al que cerró su acción en el Nasdaq, el índice tecnológico de la Bolsa de Nueva York. Algonquin, con la compra de este 16,47%, eleva su participación en Atlantica Yield al 41,47% y Abengoa se desprende del total de la que le quedaba. La operación tendrá que ser aprobada por ciertos organismos reguladores y por los acreedores de Abengoa, compañía que en 2016 consiguió cerrar un acuerdo de reestructuración de su deuda con el que evitó llegar al concurso de acreedores.

El presidente ejecutivo de Abengoa, Gonzalo Urquijo, indicó que con la venta de la participación que le quedaba en Atlantica Yield la compañía cumple con sus compromisos de desinversiones previstos en el plan que se hizo para asegurar la viabilidad. Abengoa cerró en marzo la venta del 25% de Atlantica Yield a Algonquin por 607,6 millones de dólares (492 millones de euros al cambio actual), con una plusvalía de 108 millones de dólares. Ese primer acuerdo supuso también la creación de la sociedad Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES) para el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía, y que ya ha presentado su primera oferta para desarrollar una línea de transmisión en Perú.

La venta de Abengoa de toda su participación en Atlantica Yield forma parte de su estrategia de desinversiones, con la que ya vendió una planta desaladora en Ghana, la central de ciclo combinado Norte III en México, las filiales de Bioenergía en Europa y Estados Unidos, la planta termosolar Ashalim en Israel, la desaladora Qingdao en China o el parque eólico Campo Palomas, en Uruguay.

Atlantica Yield tuvo unas pérdidas en 2017 de 111,8 millones de dólares (unos 90,5 millones de euros) por la reforma fiscal en Estados Unidos, muy por encima de los 4,8 millones de dólares (unos 3,9 millones de euros) que perdió en 2016, aunque incrementó en un 2% su ebitda y mejoró sus ingresos un 4% con respecto al año anterior.

El juicio por la refinanciación de Abengoa entra en una fase «bronca» y los impugnantes alegan sufrir un “sacrificio desproporcionado»

EFE.- Varias partes que impugnaron la homologación del acuerdo de refinanciación de Abengoa plantearon el «sacrificio desproporcionado» que han asumido desde que la compañía de ingeniería y energía presentó el concurso de acreedores, con una quita del 97% de la deuda. Mientras tanto, la vista oral por la impugnación ha entrado en una fase «bronca» durante el careo registrado entre algunas partes impugnantes y los peritos.

Varias partes presentes en el juicio, que se celebra desde el 13 de julio en el juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla, han explicado que las divergencias se han producido por cuestiones relativas a los avales, las mayorías y los proveedores de la compañía de ingeniería y energía. El juicio, en el que están presentes 19 abogados en representación de las 9 partes que han impugnado el acuerdo, se empezó a celebrar en el edificio judicial Noga de Sevilla y continuará, al menos, durante toda esta semana en una sala de la Audiencia de Sevilla, con sesiones de 8 horas diarias como máximo.

Reclamaciones de aseguradoras y bonistas

Las partes que han impugnado el acuerdo representan reclamaciones que suman más de 1.000 millones de euros, aunque podría plantearse un problema con la deuda completa de Abengoa, que ascendía a 9.000 millones de euros, han precisado fuentes judiciales. El acuerdo de homologación fue impugnado por 9 partes entre entidades financieras, aseguradoras y bonistas, siendo estos dos últimos grupos los que reclaman una mayor cuantía. La vista oral se celebra después de que a principios de enero el juzgado admitiera a trámite 9 demandas de impugnación presentadas por acreedores del grupo de ingeniería y energía.

Previamente, en noviembre de 2016 el juzgado mercantil 2 de Sevilla dictó un auto en el que declaraba la homologación judicial del acuerdo de refinanciación. Tras esa homologación, el acuerdo se extendió a todos los acreedores, lo que llevó a varios de ellos a impugnarlo. La vista oral, tras el trámite de admisión de pruebas, continuará mañana con la toma de declaración a los testigos y el próximo viernes se expondrán las conclusiones, tras lo cual el juez deberá dictar sentencia, lo que podría ocurrir antes de las vacaciones de verano, según las mismas fuentes.

El pasado 31 de marzo, Abengoa completó el proceso de reestructuración de su deuda una vez admitidas a negociación las nuevas acciones y los warrants (derechos de compra sobre títulos) emitidos para compensar a los acreedores. El comienzo de la cotización de los nuevos títulos diluyó la participación de los antiguos accionistas del grupo Abengoa, que se quedaron tan solo con el 5% del capital.

Abengoa cumple las condiciones fijadas en el contrato de reestructuración

EFE.- El agente encargado de la reestructuración de Abengoa ha dado por cumplidas las condiciones fijadas en el acuerdo que la compañía firmó en septiembre con una parte de sus acreedores, lo que supone un paso relevante en el proceso de reestructuración del grupo andaluz.

Según ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una vez terminados los procedimientos de homologación del contrato de reestructuración abiertos en España, Reino Unido y Estados Unidos se ha llegado hoy a la llamada ‘Fecha de Efectividad de la Reestructuración’ (Reestructuring Effective Day).

A partir de mañana se abre un periodo de cinco días laborables, hasta el martes 24 de enero, para que los acreedores financieros que no se hayan adherido al contrato de reestructuración puedan hacerlo.

El periodo normal de adhesiones se cerró el pasado mes de octubre con el respaldo de acreedores que sumaba el 86 % de la deuda de la compañía.

Abengoa y una parte de sus acreedores firmaron el contrato de reestructuración el 24 de septiembre.

Posteriormente, el 28 de octubre, el grupo andaluz presentó la solicitud de homologación del acuerdo en el juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla.

El acuerdo contaba con la adhesión del 86% de la deuda, porcentaje superior al mínimo del 75% establecido por ley.

El 8 de noviembre, el juzgado dictó un auto en el que declaró la homologación del acuerdo.

Abengoa elude la quiebra tras el respaldo de la junta de accionistas a su plan de salvamento

EFE.- El grupo energético y tecnológico Abengoa ha recibido el visto bueno de sus accionistas a su plan de salvamento, con lo que esquiva la amenaza de quiebra con la que ha convivido durante más de un año, desde que entró en preconcurso de acreedores en noviembre de 2015. La junta general extraordinaria de accionistas, reunida en Sevilla, aprobó los acuerdos para aplicar el plan de reestructuración homologado el 8 de noviembre por el juzgado de lo mercantil número 2 de la capital andaluza.

La Junta aprobó «todas y cada una de las propuestas de acuerdo sometidas a votación», excepto la unificación de los dos tipos de acciones existentes en la actualidad (A y B), que no se ha votado por no haberse alcanzado el quórum necesario, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Abengoa aclaró que la no aprobación de ese punto del orden del día «no afecta a los acuerdos necesarios para la ejecución del acuerdo de reestructuración».

La Junta de Accionistas ha acordado reducir de 10 a 7 el número de miembros del consejo de administración, y ha nombrado a sus integrantes, encabezados por Gonzalo Urquijo, actual presidente de ArcelorMittal España. El resto de los consejeros, todos ellos independientes, son Manuel Castro, José Luis del Valle, José Wahnon, Ramón Sotomayor, Javier Targhetta y Pilar Cavero. Posteriormente, el consejo de administración ha designado a Urquijo presidente ejecutivo, tal como estaba previsto, y director general a Joaquín Fernández de Piérola, hasta ahora consejero delegado.

Además, nombró director de Estrategia y Reestructuración, un cargo de nueva creación, a David Jiménez-Blanco, un directivo con amplia experiencia en banca de inversión que ha trabajado para Merrill Lynch; y director financiero a Víctor Pastor, que ocupaba el mismo cargo en la constructora FCC hasta octubre. El consejo aprobó una nueva estructura corporativa organizada en torno a dos comités: un comité ejecutivo y un comité de dirección. El comité ejecutivo estará formado por Urquijo, Fernández de Piérola, Jiménez-Blanco, Pastor, Daniel Alaminos, que es secretario general de Abengoa, y Álvaro Polo, actual director de Recursos Humanos. Los miembros del comité de dirección serán designados próximamente.

La Junta también dio luz verde a las ampliaciones de capital que servirán para compensar los créditos de los acreedores y que permitirán la inyección de 1.170 millones de euros. Estas operaciones darán lugar a una nueva estructura societaria, en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedarán con el 95% restante. Después de la reestructuración, los inversores que aporten el dinero fresco tendrán derecho a recibir el 50% del capital. El acuerdo prevé también la concesión de nuevas líneas de avales por un importe máximo de 307 millones, que dará derecho a sus proveedores a recibir un 5% del nuevo capital social.

Durante el turno de intervenciones, el abogado de la plataforma de accionistas y bonistas perjudicados de Abengoa, Felipe Izquierdo, ha dicho que la empresa está en quiebra «por mucho que quieran parecer que han salvado a la compañía», a la que ha augurado «uno o dos años más». Además, más de 300 personas se han concentrado ante la sede de Abengoa en Palmas Altas (Sevilla), coincidiendo con la celebración de la Junta. El secretario general de MCA de UGT-Sevilla, Manuel Ponce, ha reclamado la «máxima información y que el plan de viabilidad de la nueva Abengoa no destruya más empleo».

Un año en el abismo

2015:

– 19 de mayo.- El consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, abandona el liderazgo del grupo y es sustituido por Santiago Seage, entonces consejero delegado de la filial estadounidense.

– 25 de noviembre.- Abengoa solicita preconcurso de acreedores, con una deuda neta de 6.300 millones de euros y bruta de 8.900 millones euros. Además, se trunca el acuerdo con Gonvarri para entrar en Abengoa.

– 27 de noviembre.- Abengoa es excluida del Ibex 35 tras acumular un descenso del 82,41% desde principios de año.

2016:

– 29 de febrero.- La CNMV da a conocer que el grupo Abengoa registró pérdidas por valor de 1.213 millones de euros en 2015.

– 11 de agosto.- Abengoa alcanza un acuerdo con acreedores para la reestructuración del grupo mediante la inyección de 1.170 millones de euros a cambio de ceder el 90% del capital a fondos, banca y bonistas.

– 14 noviembre.- Abengoa multiplica sus pérdidas hasta 5.413 millones por el deterioro de activos.

Abengoa logra la homologación judicial para su plan de salvación mientras su filial británica inicia movimientos para reestructurar su deuda

EFE / Servimedia.- Abengoa ha anunciado que su filial británica, Abengoa Concessions Investments Limited (ACIL), ha iniciado un proceso en Reino Unido para la reestructuración de su deuda, en el marco del plan de viabilidad de la compañía. El anuncio se produce después de que el juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla dictase un auto en el que declara la homologación judicial del acuerdo de reestructuración de Abengoa, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El acuerdo, que cumple los requisitos formales y materiales exigibles y los porcentajes necesarios, se extiende a todos los acreedores de pasivos financieros de Abengoa, aunque no lo hayan suscrito o hayan mostrado su disconformidad con el mismo. El juez asume las conclusiones a las que llega el informe de un experto independiente, que mantiene que el plan de viabilidad preparado por la dirección de la compañía «es razonable y realizable«. Abengoa presentó al juez el plan reestructuración con apoyo del 86% de la deuda, más del 75% de los acreedores financieros que exigía la ley. Una vez publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se abre un plazo de 15 días para la impugnación del auto.

Con este paso, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores que pidió hace un año y para aplicar su plan de reestructuración, lo que se materializará en la junta general extraordinaria de accionistas el 22 de noviembre. Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento de más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores, en lo que hubiera sido la mayor quiebra de la historia de España. En estos meses, Abengoa ha reducido su plantilla en 9.000 personas, al pasar de 26.000 empleados en todo el mundo a los 17.000 actuales, y ha realizado importantes desinversiones.

El pasado agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores, que prevé la inyección de 1.170 millones de euros, quitas a la deuda y una nueva estructura de capital. Con el visto bueno del juez, el acuerdo se someterá a la junta extraordinaria, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo. También se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea se quedará alrededor del 1,5%.

La filial británica también actúa

La compañía también explicó que su filial británica inició un proceso conocido como Company Voluntary Arrangement (CVA) conforme a lo previsto en la Ley Inglesa de Insolvencias. La finalidad del CVA es comprometer las obligaciones de ACIL como garante bajo los préstamos y los bonos frente a los acreedores garantizados que no se adhieran al contrato de reestructuración antes del final del periodo de adhesiones complementario. De este modo, se entregó a los acreedores de la filial británica de Abengoa una copia de los documentos del CVA, entre ellos la convocatoria de la asamblea de acreedores, que se celebrará el 24 de noviembre en Londres, y la propuesta de CVA.

Los préstamos afectados que la filial de Abengoa en el Reino Unido garantiza tienen un importe total de 1.552,9 millones de euros. Se trata de un contrato de préstamo sindicado de fecha 30 de septiembre de 2014 por 1.397,9 millones de euros; uno de financiación corporativa del 6 de julio de 2015 por 125 millones y uno de financiación corporativa de fecha 30 de julio de 2015 por 30 millones.

En cuanto a las emisiones de bonos afectadas que ACIL garantiza, hay 7 en euros por un importe de 2.840 millones y otras 4 en dólares por un importe de 1.679 millones. Se trata de dos emisiones de bonos convertibles no garantizados de Abengoa, una por importe de 250 millones de euros a un tipo de interés del 4,5% y vencimiento en 2017 y otra por 400 millones al 6,25% y vencimiento en 2019; una emisión de bonos sénior de Abengoa por 500 millones al 8,5% y vencimiento en 2016 y una de bonos sénior garantizados de la filial Abengoa Greenfield por 265 millones al 5,5% y vencimiento en 2019.

Además, ACIL garantiza tres emisiones de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 550 millones al 8,875% y vencimiento en 2018, otra por 375 millones al 7% y vencimiento en 2020 y otra por 500 millones al 6% y vencimiento en 2021. En dólares, ACIL garantiza una emisión de bonos canjeables de Abengoa por 279 millones al 5,125% y vencimiento en 2017, una de bonos sénior garantizados de Abengoa Greenfield por 300 millones al 6,5% y vencimiento en 2019 y dos de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 650 millones al 8,875% y vencimiento en 2017 y otra por 450 millones al 7,75% y vencimiento en 2020.

El juez admite a trámite la solicitud de homologación del acuerdo de reestructuración de Abengoa

EFE.- El juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla admitió a trámite la solicitud de homologación del acuerdo de reestructuración de Abengoa que el grupo andaluz presentó con la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de su deuda. En una providencia el juez explica que la solicitud se ha admitido a trámite porque cumple los requisitos formales necesarios, que eran aportar el acuerdo para el que se pide la homologación y la certificación del auditor de la adhesión mínima necesaria de los acreedores.

La providencia subraya que, de esta forma, se paraliza cualquier ejecución contra el patrimonio de cada una de las sociedades deudoras hasta que se resuelva la solicitud de homologación del acuerdo de refinanciación. Este proceso ocurrirá cuando se dicte auto denegatorio de la homologación y una vez concluido el plazo para la presentación de impugnaciones frente al acuerdo adoptado, o cuando se dicte sentencia en el seno del incidente de impugnación, según indicó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

En la providencia se hace constar que, entre los cuatro efectos del acuerdo de reestructuración cuya extensión se pretende para el conjunto de los acreedores, el primero es fijar el porcentaje concreto de la quita respecto de todo el importe de deuda afectadadefinida por el acuerdo de refinanciación. El segundo efecto es que, respecto del porcentaje restante, la prórroga de su fecha de vencimiento será de 10 años. De este modo, la deuda se abonará mediante un pago en el día en que transcurran 10 años desde la fecha de cierre de la reestructuración.

El tercer efecto es una quita de los intereses ordinarios o de demora, de tal modo que durante el periodo de espera, la deuda no devengue intereses de ningún tipo. El cuarto efecto es el mantenimiento de los instrumentos de deuda en cuestión frente a los mismos deudores, aunque entendiéndose automáticamente modificadas las previsiones contractuales que pudiesen dar lugar a una obligación de pago del deudor, distinta del pago tras la espera de 10 años, o a la terminación anticipada de los instrumentos de deuda.

La decisión del juez se adopta después de que Abengoa presentara en este juzgado de Sevilla la solicitud de homologación de su acuerdo de reestructuración, que recibió la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de la deuda. Las adhesiones logradas por el grupo energético y tecnológico, que fueron validadas y certificadas por Deloitte, superan con claridad el mínimo establecido por ley, que era del 75% de la deuda. Los acreedores que no se hayan adherido al plan podrán hacerlo en un plazo adicional cuyo comienzo anunciará el grupo.

Abengoa presenta al juez su plan de reestructuración con el apoyo del 86% de los acreedores mientras otros afectados denuncian a Deloitte

EFE / Servimedia.- La acusación particular del caso Abengoa denunció a Deloitte ante el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, al considerar que Deloitte pudo incurrir en falta «grave o muy grave» en su labor de vigilancia de la compañía sevillana, que ya ha presentado en el juzgado la solicitud de homologación de su acuerdo de reestructuración, que recibió la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de la deuda, según comunicó a la CNMV.

Las adhesiones logradas por el grupo energético y tecnológico, que han sido validadas y certificadas por Deloitte, superan con claridad el mínimo establecido por ley, que era del 75% de la deuda. En la comunicación, la empresa precisa que los acreedores que no se hayan adherido al plan podrán hacerlo en un plazo adicional cuya fecha de inicio anunciará el grupo. Con el porcentaje logrado, y a falta de la aprobación judicial, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra desde hace casi un año y para aplicar el plan de reestructuración, lo que se materializará en la junta general extraordinaria de accionistas convocada para el 22 de noviembre.

Según Abengoa, la consecución de las adhesiones exigidas legalmente y la celebración de la futura junta de accionistas constituyen «un punto de inflexión definitivo para completar el proceso de reestructuración». Tras completar esos requerimientos y una vez que se consiga el pronunciamiento favorable del juzgado concursal «debería producirse el cierre del proceso y el inicio de una nueva etapa», según indicó Abengoa, que expresó «su máxima gratitud a todos aquellos que han contribuido a superar esta crisis», entre ellos empleados, accionistas, clientes, proveedores, instituciones financieras, organismos oficiales y nuevos inversores.

Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento, situado en aquel momento en más de 9.000 millones de deuda financiera y en casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. En agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores que prevé la inyección de 1.170 millones de euros. El acuerdo se someterá a la junta, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo y con un consejo de administración renovado.

En la junta extraordinaria también se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea y otras familias históricas de la compañía se quedará en alrededor del 1,5%.

Los términos de la reestructuración consisten en aplicar a los acreedores una quita del 97% en el valor nominal, manteniéndose el 3% con su vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. No obstante, los acreedores pueden optar por la alternativa de capitalizar el 70% del nominal de la deuda existente a cambio del 40% del accionariado de la nueva Abengoa, de manera que el 30% nominal de la deuda preexistente sería refinanciado mediante nuevos instrumentos de deuda que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de sénior o junior en función de si dichos acreedores participan o no en los tramos de dinero o avales nuevos.

Dichos instrumentos tendrán vencimiento de 66 y 72 meses, respectivamente, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,5% (0,25% de pago en efectivo y 1,25% de capitalización o pago en efectivo únicamente bajo ciertas condiciones). El instrumento junior podría ser objeto de una posterior reducción, que en ningún caso podrá ser superior al 80% del valor nominal inicial anterior a la capitalización antes mencionada, en caso de que por materialización de contingencias el importe de la deuda antigua refinanciada, tras la capitalización del 70% anteriormente referida, excediese de 2.700 millones de euros.

Denuncia a Deloitte por auditoría

Por otro lado, la acusación particular del caso Abengoa ha denunciado a Deloitte ante el ICAC al considerar que la firma auditora pudo incurrir en falta «grave o muy grave» en su labor de vigilancia de la compañía sevillana. La denuncia, interpuesta por la Plataforma de afectados de Abengoa, se dirige también contra el socio auditor desde 2012, Manuel Arranz, al creer que «incumplieron su obligación de velar por que los resultados formulados en su auditada reflejaran de forma fidedigna su situación real». El escrito expone que ni Deloitte ni Arranz advirtieron de los problemas de viabilidad del grupo hasta el 13 de noviembre de 2015, apenas «cinco minutos antes» de la presentación de resultados y el inicio del preconcurso.

«A mayor abundancia», explica, los ahora denunciados «obviaron incluir en su informe que Abengoa se encontraba en suspensión de pagos teórica al menos desde 2014», razón por la que disponía de un fondo de maniobra negativo de 1,5 y 2,4 millones en 2014 y 2015, respectivamente. La Plataforma califica de «curioso» que los auditores sólo pusieran de manifiesto la existencia de dudas con relación al futuro de Abengoa justo durante la comunicación de los estados intermedios y no en la presentación de las cuentas anuales.

Una decisión que explicaría que el informe de revisión de cuentas reflejase, entre otras incertidumbres, «los resultados negativos de las operaciones, la evolución negativa en Bolsa de las acciones, y los problemas para acceder a los mercados de deuda», según la fuente. Por todo ello, la agrupación afea que las supuestas inexactitudes en los informes facilitaran que «aflorara la insolvencia» en la compañía, «evitando que Abengoa pudiera renovar sus líneas de financiación bancaria». De admitirse la denuncia, ésta sólo podría derivar en un expediente administrativo sancionador, no en una condena, al tratarse de un procedimiento administrativo al margen del circuito judicial, en el cual actualmente se investigan las indemnizaciones millonarias a la antigua cúpula directiva de Abengoa tras su cese.

Abengoa cierra el acuerdo definitivo con sus acreedores para su rescate

Europa Press.- Abengoa ha cerrado finalmente su acuerdo de rescate con sus bancos acreedores y los fondos para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización, que supondrá una inyección de dinero nuevo al grupo de casi 655 millones de euros.

Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el importe total del dinero nuevo que se prestará al grupo asciende a 1.169,6 millones de euros, aunque esta cantidad incluye los importes refinanciados de los préstamos recibidos por el grupo en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016 –unos 515 millones de euros–.

Esta financiación acordada entre la compañía y sus acreedores, tras un acuerdo sellado sobre las 1.30 horas de la madrugada después de maratonianas sesiones de negociación a lo largo de las últimas semanas, tendrá un rango superior a la deuda preexistente y se dividirá en distintos tramos.

En concreto, un primer tramo asciende a 945,1 millones de euros, con vencimiento máximo de 47 meses que contará con garantías reales sobre determinados activos, incluyendo entre otros el proyecto A3T en México y las acciones de Atlantica Yield propiedad del grupo de ingeniería y energías renovables. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 30% del nuevo capital social de Abengoa tras su reestructuración.

El segundo tramo corresponde a 194,5 millones de euros, con vencimiento máximo de 48 meses garantizado con, entre otros, determinados activos del negocio de ingeniería. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 15% del nuevo capital social de la nueva Abengoa.

Un tercer tramo, incluye una línea de crédito contingente que asciende a un importe máximo de 30 millones de euros, con vencimiento de 48 meses que contará con garantías reales sobre determinados activos incluyendo, entre otros, el proyecto A3T en México y las acciones de Atlantica Yield propiedad de la compañía y la finalidad exclusiva de asegurar financiación adicional para la finalización de la construcción del proyecto A3T. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del nuevo capital social de Abengoa.

307 millones de nuevas líneas de avales

Además, el importe de las nuevas líneas de avales asciende a 307 millones de euros, cuyas entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del nuevo capital social de Abengoa.

El acuerdo supone para los acreedores aceptar una quita del 97%, manteniéndose el 3% restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. Los que participen en el rescate podrán capitalizar un 70% del importe de los créditos, recibiendo a cambio un 40% de la nueva Abengoa.

Por su parte, los actuales accionistas, donde destacan los Benjumea con un 51%, se quedarán con una participación del 5% del capital. Esta participación podría elevarse en un 5% adicional si en el plazo de ocho años las cantidades adeudadas se pagan según lo acordado.

Gonzalo Urquijo, Asesor independiente

Asimismo, se ha designado a Gonzalo Urquijo, presidente de ArcelorMittal España, como asesor independiente, sin funciones ejecutivas, del consejo de administración en asuntos relacionados con el plan de viabilidad y el seguimiento del cumplimiento de las condiciones precedentes.

El acuerdo ha sido suscrito finalmente por las firmas Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Capital Advisors, Centerbridge Partners, the D. E. Shaw group, Elliott Management, Hayfin Capital Management, KKR Credit, Oaktree Capital Management y Värde.

Por su parte, los bancos acreedores que han participado en el rescate han sido Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Credit Agricole y CaixaBank. Lazard, para Abengoa; KPMG, para las entidades financieras; y Houlihan Lokey, para los bonistas, han actuado como entidades asesoras.

 

Abengoa espera cerrar el convenio definitivo con los acreedores antes del verano

Servimedia / EFE.- Mientras el juez dispone de dos semanas para decidir si concede la prórroga a la compañía para evitar el concurso de acreedores, la dirección de Abengoa trasladó a los sindicatos que tiene intención de cerrar definitivamente el convenio con sus acreedores antes del verano, sin agotar el plazo de 7 meses que podría darle el juzgado de lo mercantil, con lo que espera recuperar la normalidad operativa en junio o incluso en julio.

Así lo explicaron el secretario de Política Industrial y Sectorial de CCOO, Juan Carlos Álvarez Liébana, y el secretario de Negociación Colectiva y Salud Laboral de MCA-UGT, Jesús Ordóñez, tras reunirse con el director de Recursos Humanos de Abengoa, Álvaro Polo. Ambos representantes sindicales mostraron su satisfacción por el preacuerdo alcanzado con la compañía con algo más del 75% de sus acreedores y explicaron que han pedido a la empresa que cuente con ellos a la hora de elaborar el plan de viabilidad e industrial.

Álvarez Liébana indicó que el encuentro tuvo «carácter informativo» y valoró el respaldo de los acreedores porque «si no hay una solución económica y financiera al proyecto de Abengoa, huelga discutir cualquier otra cuestión». Sin embargo, advirtió de que «nos sigue preocupando enormemente la situación e incertidumbre sobre cómo se va a derivar o qué consecuencias va a tener el plan financiero en los trabajadores».

«Queremos participar activamente» en el plan, añadió el representante de CCOO, quien pidió «intentar mantener el volumen de mayor actividad posible en Abengoa y el mayor volumen de empleo». A este respecto, apuntó que hasta el momento ha habido «un adelgazamiento» del empleo con la salida de unas 500 personas al no renovarse sus contratos, además de trabajadores que abandonaron voluntariamente la compañía al contar con ofertas de otras empresas.

Por su parte, Ordóñez destacó que la empresa logró el «voto de confianza más del 75% de los acreedores porque esto supone que nadie puede poner en riesgo, por ninguna deuda que haya, que la empresa pueda salir del preconcurso». Además, se mostró confiado de que Abengoa pueda recuperar su actividad cuanto antes porque «la empresa está al ralentí y no está licitando nuevos proyectos».

Asimismo, exigió no ser espectadores en el plan industrial. «Lo hemos sido en el plan financiero, pero no lo queremos ser en el plan de viabilidad porque afecta directamente a los trabajadores», defendió. Por último, destacó que «conseguimos el compromiso de que si se vende una unidad de negocio se pueda vender siempre con la premisa del mantenimiento del empleo subrogado con los derechos adquiridos».

15 días para el juez

El juez del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla tiene dos semanas para resolver la solicitud de Abengoa de una prórroga, bajo la fórmula de contrato de espera o standstill, para poder terminar de sumar los apoyos necesarios al plan de reestructuración. Según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en caso de una negativa del juez a esa solicitud presentada, la empresa puede presentar recurso de reposición.

El sí a la petición de Abengoa, señala la misma fuente, también podría ser impugnado en el plazo de 15 días por alguno de los acreedores financieros que no se han adherido al pacto con Abengoa. También recuerda que si el juez acepta la homologación del acuerdo de refinanciación, y comprueba que está suscrito por más del 60% de los acreedores financieros, ningún acreedor podrá iniciar o continuar ejecuciones singulares contra el patrimonio de Abengoa o de sus 44 filiales hasta el 28 de octubre.

El Tribunal recuerda que el pasivo de Abengoa (deuda financiera) es de 9.489 millones de euros y que, por tanto, ese 75% de los acreedores financieros que se han adherido al pacto con la empresa responden a una deuda de 7.120 millones de euros. El aplazamiento, una vez autorizado, daría a Abengoa un tiempo extra para lograr que ese respaldo del 75% logrado para la solicitud del aplazamiento se traslade al plan definitivo de reestructuración, basado en el acuerdo que se alcanzó con los principales dueños de la deuda (alrededor del 40%) y que dará lugar a una Abengoa controlada fundamentalmente por fondos de inversión.