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El PSOE cree que extender la financiación del bono social a más empresas, como Red Eléctrica, dará seguridad jurídica

Redacción / Agencias.- Mientras el sindicato UGT propone sustituir el bono social eléctrico por una tarifa social de reducida cuantía para las familias con bajos niveles de renta, el PSOE considera que su propuesta de que todas las empresas que desarrollan actividades en el sector eléctrico se encarguen de la financiación del bono social dará seguridad jurídica al nuevo mecanismo y reducirá las opciones de que sea recurrido con éxito ante los tribunales, según la portavoz de Energía en el Congreso, Pilar Lucio.

La propuesta del PSOE, que cuenta con el apoyo de Podemos, implica que no solo las comercializadoras de electricidad, ya sea de mercado o reguladas, asuman los cerca de 190 millones anuales de coste del bono social, sino que lo hagan también las empresas con actividades reguladas, entre ellas las que realizan actividades de transporte o distribución. Para Lucio, esta medida sería «más razonable» y «aportaría más seguridad jurídica». «Lo que nos importa es que se resuelva la financiación del bono social y que se tramite como proyecto de ley», lo que permitirá a su grupo parlamentario ofrecer aportaciones, añadió.

Cinco Días y El Confidencial adelantaron que el PSOE y Podemos quieren ampliar la financiación del bono social a todas las empresas con actividades en el sector, lo que haría también partícipes a compañías como Red Eléctrica de España, Acciona o Abengoa, aparte de Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP España y Viesgo. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, presentó recientemente en el Congreso la propuesta del Gobierno para financiar el bono social mediante las aportaciones de todas las comercializadoras, tanto de mercado como reguladas, pero no otras empresas. Así, el Gobierno prevé aplicar un nuevo mecanismo que sustituya al anterior, anulado por el Tribunal Supremo y por el que las empresas con actividades verticalmente integradas deben financiar la ayuda.

A finales de noviembre, el pleno del Congreso aprobó sin votos en contra una moción en la que insta al Gobierno a prohibir los cortes de suministro energético a personas en situación de vulnerabilidad sin dirigirse a los servicios sociales, tras recabar Podemos el apoyo del PSOE, ERC, PNV y PDECat en una enmienda transaccional, apoyada por Ciudadanos. El PP no quiso votar en contra y optó por la abstención. Según el texto, el Congreso reconoce la energía «como un bien público y común» y por este motivo se insta a establecer «garantías para que todos los hogares puedan mantener unas condiciones adecuadas de temperatura y demás servicios energéticos esenciales».

La enmienda transaccional aprobada también llama a impulsar una «tarifa asequible y progresiva según los niveles de renta», que sería sufragada por las compañías eléctricas, la liquidación de los Costes de Transición a la Competencia (CTC), estimados en más de 3.500 millones de euros, una auditoría de costes de todo el sistema eléctrico y una específica del déficit de tarifa. Asimismo, entre otras cuestiones, insta a modificar el IVA para aplicar tipos reducidos a electricidad y gas, y exige a las compañías publicar trimestralmente el número de hogares que no pueden abonar las facturas energéticas y que se ven afectados por la interrupción del suministro.

UGT propone tarifa social reducida

Por su parte, el sindicato UGT instó al Gobierno a sustituir el bono social eléctrico, el descuento del 25% al que pueden acogerse los consumidores más vulnerables, por una tarifa social de reducida cuantía para las familias con bajos niveles de renta. UGT considera que el bono social, al que se acogen unos 2,4 millones de hogares en nuestro país, no protege realmente a los que más lo necesitan y ha reclamado al Ejecutivo que asegure el acceso universal a suministros como la luz y el gas “para proteger a los grupos más vulnerables y con renta más bajas”. El sindicato también solicita el establecimiento de un IVA “súper reducido” para todos los bienes y servicios vinculados a la energía.

Según UGT, desde 2011, los recibos de los suministros se incrementaron muy por encima de la inflación, la luz más del 50% y el gas cerca de un 33%, lo que supone que el 10,6% de los hogares, casi 5 millones de personas, no puedan mantener una temperatura adecuada en su vivienda y que otros muchos, se hayan visto afectados por cortes por no poder afrontar los recibos. UGT recordó que actualmente España cuenta con 666.600 hogares que no tienen ningún tipo de ingresos y existen 1.438.300 familias con todos sus miembros activos en paro.

El sindicato ha denunciado que la cobertura de prestaciones para paliar la pobreza, como las rentas mínimas de inserción, que rondan los 420 euros y cubren a un 5,61% de la población, «no son suficientes» para cubrir las necesidades más básicas. Asimismo, el sindicato ha pedido que se desarrolle un plan estatal de lucha contra la pobreza, se incrementen las ayudas de emergencia social, tanto en la cobertura de las rentas mínimas como en su cuantía, y que se establezca un sistema de garantía de rentas, ya que es «básico» para acabar con la pobreza.

UGT resaltó que las situaciones de necesidad son propias tanto de personas sin ningún tipo de ingresos como también de aquellas con ingresos insuficientes para cubrir las necesidades más «básicas». En este contexto, ha apuntado que es necesario dar una respuesta a las familias que tienen más dificultades para pagar la energía, tanto por la falta de energía como por las tarifas «abusivas» del sector eléctrico. «Las situaciones de pobreza actuales nos indican que las políticas formuladas en nuestro país no suponen ni la prevención ni la solución para la lucha contra la pobreza y la exclusión social», denunció UGT.

Abengoa elude la quiebra tras el respaldo de la junta de accionistas a su plan de salvamento

EFE.- El grupo energético y tecnológico Abengoa ha recibido el visto bueno de sus accionistas a su plan de salvamento, con lo que esquiva la amenaza de quiebra con la que ha convivido durante más de un año, desde que entró en preconcurso de acreedores en noviembre de 2015. La junta general extraordinaria de accionistas, reunida en Sevilla, aprobó los acuerdos para aplicar el plan de reestructuración homologado el 8 de noviembre por el juzgado de lo mercantil número 2 de la capital andaluza.

La Junta aprobó «todas y cada una de las propuestas de acuerdo sometidas a votación», excepto la unificación de los dos tipos de acciones existentes en la actualidad (A y B), que no se ha votado por no haberse alcanzado el quórum necesario, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Abengoa aclaró que la no aprobación de ese punto del orden del día «no afecta a los acuerdos necesarios para la ejecución del acuerdo de reestructuración».

La Junta de Accionistas ha acordado reducir de 10 a 7 el número de miembros del consejo de administración, y ha nombrado a sus integrantes, encabezados por Gonzalo Urquijo, actual presidente de ArcelorMittal España. El resto de los consejeros, todos ellos independientes, son Manuel Castro, José Luis del Valle, José Wahnon, Ramón Sotomayor, Javier Targhetta y Pilar Cavero. Posteriormente, el consejo de administración ha designado a Urquijo presidente ejecutivo, tal como estaba previsto, y director general a Joaquín Fernández de Piérola, hasta ahora consejero delegado.

Además, nombró director de Estrategia y Reestructuración, un cargo de nueva creación, a David Jiménez-Blanco, un directivo con amplia experiencia en banca de inversión que ha trabajado para Merrill Lynch; y director financiero a Víctor Pastor, que ocupaba el mismo cargo en la constructora FCC hasta octubre. El consejo aprobó una nueva estructura corporativa organizada en torno a dos comités: un comité ejecutivo y un comité de dirección. El comité ejecutivo estará formado por Urquijo, Fernández de Piérola, Jiménez-Blanco, Pastor, Daniel Alaminos, que es secretario general de Abengoa, y Álvaro Polo, actual director de Recursos Humanos. Los miembros del comité de dirección serán designados próximamente.

La Junta también dio luz verde a las ampliaciones de capital que servirán para compensar los créditos de los acreedores y que permitirán la inyección de 1.170 millones de euros. Estas operaciones darán lugar a una nueva estructura societaria, en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedarán con el 95% restante. Después de la reestructuración, los inversores que aporten el dinero fresco tendrán derecho a recibir el 50% del capital. El acuerdo prevé también la concesión de nuevas líneas de avales por un importe máximo de 307 millones, que dará derecho a sus proveedores a recibir un 5% del nuevo capital social.

Durante el turno de intervenciones, el abogado de la plataforma de accionistas y bonistas perjudicados de Abengoa, Felipe Izquierdo, ha dicho que la empresa está en quiebra «por mucho que quieran parecer que han salvado a la compañía», a la que ha augurado «uno o dos años más». Además, más de 300 personas se han concentrado ante la sede de Abengoa en Palmas Altas (Sevilla), coincidiendo con la celebración de la Junta. El secretario general de MCA de UGT-Sevilla, Manuel Ponce, ha reclamado la «máxima información y que el plan de viabilidad de la nueva Abengoa no destruya más empleo».

Un año en el abismo

2015:

– 19 de mayo.- El consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, abandona el liderazgo del grupo y es sustituido por Santiago Seage, entonces consejero delegado de la filial estadounidense.

– 25 de noviembre.- Abengoa solicita preconcurso de acreedores, con una deuda neta de 6.300 millones de euros y bruta de 8.900 millones euros. Además, se trunca el acuerdo con Gonvarri para entrar en Abengoa.

– 27 de noviembre.- Abengoa es excluida del Ibex 35 tras acumular un descenso del 82,41% desde principios de año.

2016:

– 29 de febrero.- La CNMV da a conocer que el grupo Abengoa registró pérdidas por valor de 1.213 millones de euros en 2015.

– 11 de agosto.- Abengoa alcanza un acuerdo con acreedores para la reestructuración del grupo mediante la inyección de 1.170 millones de euros a cambio de ceder el 90% del capital a fondos, banca y bonistas.

– 14 noviembre.- Abengoa multiplica sus pérdidas hasta 5.413 millones por el deterioro de activos.

Abengoa multiplica sus pérdidas hasta 5.413 millones por el deterioro de activos

EFE.- El grupo energético y tecnológico Abengoa perdió 5.413 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone multiplicar por 28 los 193,9 millones perdidos en igual periodo de 2015, por un deterioro de sus activos por importe de 4.227 millones, informó la empresa.

Otros motivos de este incremento de las pérdidas han sido la ralentización generalizada del negocio y un mayor gasto financiero por la ejecución y provisión de avales, y los intereses de demora.

Entre enero y septiembre, Abengoa alcanzó una cifra de negocio de 1.042,7 millones, tres veces menos que en el mismo periodo de 2015, en el que facturó 3.265,4 millones.

Los 4.227 millones contabilizados por el deterioro de activos están relacionados fundamentalmente con las pérdidas contables motivadas por la menor valoración de las instalaciones de bionergía en Estados Unidos, Europa y Brasil, de las líneas de transmisión en Brasil, de las plantas de generación en México y de las plantas solares en Chile.

En el negocio de bioenergía, el deterioro asciende a 1.976 millones por el menor valor de las plantas de etanol de EEUU que están al amparo de la normativa sobre quiebras, por el impacto de la pérdida de control de la planta de Rotterdam tras el proceso de liquidación, y por la minusvalía registrada en las plantas de Brasil ante una eventual desinversión.

Además, se ha producido un deterioro de 982 millones por la pérdida de valor de las líneas de transmisión brasileñas tras el proceso de venta iniciado en el marco del procedimiento de recuperación judicial previsto en la legislación brasileña.

Finalmente, la compañía ha tenido impactos negativos adicionales por importe de 1.269 millones por la venta, no continuidad de negocios o hibernación de ciertos proyectos y por las pérdidas reconocidas en la venta de determinados activos financieros.

Abengoa prevé que estas pérdidas sean compensadas con el impacto positivo derivado de las quitas y ampliaciones de capital contempladas en el Acuerdo de Reestructuración recientemente homologado por un juzgado mercantil de Sevilla.

La compañía espera que el acuerdo de reestructuración permita restablecer el equilibrio patrimonial y dotar a la empresa de la liquidez necesaria para iniciar las operaciones previstas en el plan de viabilidad.

Borrell defiende el trabajo en Abengoa y se muestra tranquilo para declarar

EFE.- El exministro Josep Borrell ha defendido hoy las cuentas y el trabajo realizado como consejero en Abengoa para evitar la quiebra de la compañía y se ha mostrado «absolutamente tranquilo» ante la decisión de la Audiencia Nacional de pedir su declaración.

«Estoy absolutamente tranquilo y dispuesto a colaborar con la Justicia para esclarecer cualquier clase de problema», ha declarado Borrell en una entrevista en Onda Cero, en la que también ha señalado que esa declaración puede ser «la ocasión de acabar de una vez con el ruido, las intoxicaciones interesadas e infundios que circulan acerca de las cuentas de Abengoa».

Ayer, la Audiencia Nacional ordenó al juez Ismael Moreno que admita a trámite la querella presentada contra Abengoa, Deloitte y 19 consejeros y exconsejeros del grupo andaluz, entre ellos el exministro Josep Borrell, por la presunta alteración de las cuentas de la empresa, y que les llame a declarar.

Borrell ha recordado que esta demanda se desestimó inicialmente por falta de elementos que la avalasen, pero que irá a declarar «con la mejor intención de colaborar» y el «mayor respeto» a la Justicia.

El exministro también ha defendido que las cuentas de Abengoa de 2015 «deben de haber sido las más auditadas del mundo» sin que se detectaran irregularidades contables.

«Yo no digo que la empresa no tuviera problemas pero una cosa es tener problemas y otra es irregularidades contables», ha subrayado Borrell que ha dicho que el debate sobre la gestión de Abengoa debe enmarcarse en muchas circunstancias como la bajada del precio del crudo, la crisis de Brasil o los cambios regulatorias.

La Audiencia Nacional ordena tomar declaración a Borrell y a otros consejeros de Abengoa

EFE.- La Audiencia Nacional ha ordenado al juez Ismael Moreno que admita a trámite la querella presentada contra Abengoa, Deloitte y 19 consejeros y exconsejeros del grupo andaluz, entre ellos el exministro Josep Borrell, por la presunta alteración de las cuentas de la empresa, y que les llame a declarar.

En un auto fechado hoy, la sección cuarta de la Sala de lo Penal estima el recurso interpuesto por los representantes legales de la Plataforma de Perjudicados por Abengoa contra la decisión del titular del juzgado de instrucción número 2 de rechazar la querella.

El pasado 19 de abril, el juzgado acordó no admitir a trámite la querella, decisión contra la que la Plataforma formuló un recurso de reforma que también fue desestimado el 4 de mayo.

La querella estaba dirigida contra las personas jurídicas Abengoa y Deloitte y contra 19 personas físicas, todas ellas miembros o exmiembros del consejo de administración del grupo andaluz.

Los querellantes denunciaban presuntos delitos societarios, entre ellos administración desleal, falseamiento de documentación contable y de información económicofinanciera.

El auto recurrido señalaba que la querella no exponía en qué consistió la alteración de las cuentas ni especificaba qué anotaciones contables se habían alterado ni aportaba ninguna documentación.

Sin embargo, la Sala recuerda que «sólo procederá la inadmisión a trámite de la querella si de la simple lectura de la misma se puede descartar la tipicidad de los hechos que en ella se expresan».

Si eso no ocurre, añade, «habrá de admitirse a trámite y será más tarde, en el ámbito del procedimiento correspondiente, donde ha de decidirse la continuación en la tramitación de la causa o su sobreseimiento».

Además, señala el auto, para resolver la admisión a trámite de una querella «el juez no ha de entrar en contacto con ningún medio de prueba ni diligencia de investigación».

La Sala concluye que, puesto que los hechos reflejados en la querella «pudieran ser constitutivos de los delitos que en la misma se expresan», procede estimar el recurso de apelación.

El auto -contra el que no cabe recurso- señala que el juez deberá tomar declaración a los querellados y decidir después «acerca del resto de las pruebas pedidas con total libertad de criterio».

Abengoa logra la homologación judicial para su plan de salvación mientras su filial británica inicia movimientos para reestructurar su deuda

EFE / Servimedia.- Abengoa ha anunciado que su filial británica, Abengoa Concessions Investments Limited (ACIL), ha iniciado un proceso en Reino Unido para la reestructuración de su deuda, en el marco del plan de viabilidad de la compañía. El anuncio se produce después de que el juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla dictase un auto en el que declara la homologación judicial del acuerdo de reestructuración de Abengoa, según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El acuerdo, que cumple los requisitos formales y materiales exigibles y los porcentajes necesarios, se extiende a todos los acreedores de pasivos financieros de Abengoa, aunque no lo hayan suscrito o hayan mostrado su disconformidad con el mismo. El juez asume las conclusiones a las que llega el informe de un experto independiente, que mantiene que el plan de viabilidad preparado por la dirección de la compañía «es razonable y realizable«. Abengoa presentó al juez el plan reestructuración con apoyo del 86% de la deuda, más del 75% de los acreedores financieros que exigía la ley. Una vez publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se abre un plazo de 15 días para la impugnación del auto.

Con este paso, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores que pidió hace un año y para aplicar su plan de reestructuración, lo que se materializará en la junta general extraordinaria de accionistas el 22 de noviembre. Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento de más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores, en lo que hubiera sido la mayor quiebra de la historia de España. En estos meses, Abengoa ha reducido su plantilla en 9.000 personas, al pasar de 26.000 empleados en todo el mundo a los 17.000 actuales, y ha realizado importantes desinversiones.

El pasado agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores, que prevé la inyección de 1.170 millones de euros, quitas a la deuda y una nueva estructura de capital. Con el visto bueno del juez, el acuerdo se someterá a la junta extraordinaria, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo. También se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea se quedará alrededor del 1,5%.

La filial británica también actúa

La compañía también explicó que su filial británica inició un proceso conocido como Company Voluntary Arrangement (CVA) conforme a lo previsto en la Ley Inglesa de Insolvencias. La finalidad del CVA es comprometer las obligaciones de ACIL como garante bajo los préstamos y los bonos frente a los acreedores garantizados que no se adhieran al contrato de reestructuración antes del final del periodo de adhesiones complementario. De este modo, se entregó a los acreedores de la filial británica de Abengoa una copia de los documentos del CVA, entre ellos la convocatoria de la asamblea de acreedores, que se celebrará el 24 de noviembre en Londres, y la propuesta de CVA.

Los préstamos afectados que la filial de Abengoa en el Reino Unido garantiza tienen un importe total de 1.552,9 millones de euros. Se trata de un contrato de préstamo sindicado de fecha 30 de septiembre de 2014 por 1.397,9 millones de euros; uno de financiación corporativa del 6 de julio de 2015 por 125 millones y uno de financiación corporativa de fecha 30 de julio de 2015 por 30 millones.

En cuanto a las emisiones de bonos afectadas que ACIL garantiza, hay 7 en euros por un importe de 2.840 millones y otras 4 en dólares por un importe de 1.679 millones. Se trata de dos emisiones de bonos convertibles no garantizados de Abengoa, una por importe de 250 millones de euros a un tipo de interés del 4,5% y vencimiento en 2017 y otra por 400 millones al 6,25% y vencimiento en 2019; una emisión de bonos sénior de Abengoa por 500 millones al 8,5% y vencimiento en 2016 y una de bonos sénior garantizados de la filial Abengoa Greenfield por 265 millones al 5,5% y vencimiento en 2019.

Además, ACIL garantiza tres emisiones de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 550 millones al 8,875% y vencimiento en 2018, otra por 375 millones al 7% y vencimiento en 2020 y otra por 500 millones al 6% y vencimiento en 2021. En dólares, ACIL garantiza una emisión de bonos canjeables de Abengoa por 279 millones al 5,125% y vencimiento en 2017, una de bonos sénior garantizados de Abengoa Greenfield por 300 millones al 6,5% y vencimiento en 2019 y dos de bonos sénior garantizados de Abengoa Finance, una por 650 millones al 8,875% y vencimiento en 2017 y otra por 450 millones al 7,75% y vencimiento en 2020.

La Audiencia Nacional pide a KPMG el informe sobre la viabilidad de Abengoa mientras los demandantes solicitan fianzas millonarias

EFE / Servimedia.- La Plataforma de Perjudicados por Abengoa presentó un escrito en el que solicita una fianza de 46 millones de euros para tres miembros de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de la empresa. Mientras tanto, la Audiencia Nacional ha instado a la juez que investiga las indemnizaciones a la excúpula de Abengoa, Carmen Lamela, a que solicite el informe realizado por KPMG a instancias de los bancos acreedores sobre la viabilidad de la compañía al considerarlo relevante para conocer su situación.

En un auto, la sección tercera de la sala de lo Penal estima parcialmente el recurso interpuesto por la acusación particular y corrige la anterior resolución de la instructora, que denegó dicha práctica tras no admitir la ampliación de la querella. El pasado verano, la Plataforma de Perjudicados por Abengoa solicitó nuevas pruebas con el fin de esclarecer las supuestas irregularidades en los finiquitos recibidos por el expresidente de la compañía andaluza Felipe Benjumea y su ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega, de 11,4 y 4,5 millones de euros, respectivamente.

Entre la documentación requerida entonces se encontraban los informes realizados por KPMG a petición de los acreedores financieros de Abengoa, entre ellos el Banco Santander, y que según la acusación particular aclararían si la insolvencia se percibió antes o después de los ceses de la excúpula. Precisamente, el máximo responsable del Santander en España, Rodrigo Echenique ya se refirió a la confianza en la viabilidad del proyecto durante su declaración como testigo en la causa, y aseguró que el cambio en la presidencia de Abengoa sólo fue una recomendación y no una condición impuesta para conceder la ampliación de capital.

Asimismo, solicitaron detalles sobre el saldo obtenido por Blackrock, fondo de inversión por el que fichó Sánchez Ortega, tras la compraventa de acciones de Abengoa realizada entre junio de 2015 y enero de 2016. Unas diligencias igualmente rechazadas por Lamela en su anterior resolución y que ahora la sala tampoco admite, ya que de ellas «no puede desdeñarse que sirvan para profundizar en el delito de administración desleal» objeto de la instrucción. La decisión del tribunal se produce después de la reciente ronda de comparecencias de los últimos investigados en la causa, entre ellos el actual presidente de Abengoa, Antonio Fornieles, quien defendió que las indemnizaciones fueron aprobadas confiando en el criterio del asesoramiento externo.

Piden fianzas de 46 millones

Por otro lado, la Plataforma de Perjudicados por Abengoa presentó un escrito en el que solicita una fianza de 46 millones de euros para tres miembros de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de la empresa. Las tres personas para las que solicita medidas cautelares son los investigados Mercedes Gracia Díez, Alicia Velarde y Antonio Fornieles, miembros de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Abengoa que el 23 de septiembre de 2015 reconocieron a favor de Felipe Benjumea la cantidad total de 11.840.000 euros por dejar voluntariamente su cargo.

El juez admite a trámite la solicitud de homologación del acuerdo de reestructuración de Abengoa

EFE.- El juzgado de lo mercantil número 2 de Sevilla admitió a trámite la solicitud de homologación del acuerdo de reestructuración de Abengoa que el grupo andaluz presentó con la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de su deuda. En una providencia el juez explica que la solicitud se ha admitido a trámite porque cumple los requisitos formales necesarios, que eran aportar el acuerdo para el que se pide la homologación y la certificación del auditor de la adhesión mínima necesaria de los acreedores.

La providencia subraya que, de esta forma, se paraliza cualquier ejecución contra el patrimonio de cada una de las sociedades deudoras hasta que se resuelva la solicitud de homologación del acuerdo de refinanciación. Este proceso ocurrirá cuando se dicte auto denegatorio de la homologación y una vez concluido el plazo para la presentación de impugnaciones frente al acuerdo adoptado, o cuando se dicte sentencia en el seno del incidente de impugnación, según indicó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

En la providencia se hace constar que, entre los cuatro efectos del acuerdo de reestructuración cuya extensión se pretende para el conjunto de los acreedores, el primero es fijar el porcentaje concreto de la quita respecto de todo el importe de deuda afectadadefinida por el acuerdo de refinanciación. El segundo efecto es que, respecto del porcentaje restante, la prórroga de su fecha de vencimiento será de 10 años. De este modo, la deuda se abonará mediante un pago en el día en que transcurran 10 años desde la fecha de cierre de la reestructuración.

El tercer efecto es una quita de los intereses ordinarios o de demora, de tal modo que durante el periodo de espera, la deuda no devengue intereses de ningún tipo. El cuarto efecto es el mantenimiento de los instrumentos de deuda en cuestión frente a los mismos deudores, aunque entendiéndose automáticamente modificadas las previsiones contractuales que pudiesen dar lugar a una obligación de pago del deudor, distinta del pago tras la espera de 10 años, o a la terminación anticipada de los instrumentos de deuda.

La decisión del juez se adopta después de que Abengoa presentara en este juzgado de Sevilla la solicitud de homologación de su acuerdo de reestructuración, que recibió la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de la deuda. Las adhesiones logradas por el grupo energético y tecnológico, que fueron validadas y certificadas por Deloitte, superan con claridad el mínimo establecido por ley, que era del 75% de la deuda. Los acreedores que no se hayan adherido al plan podrán hacerlo en un plazo adicional cuyo comienzo anunciará el grupo.

Abengoa presenta al juez su plan de reestructuración con el apoyo del 86% de los acreedores mientras otros afectados denuncian a Deloitte

EFE / Servimedia.- La acusación particular del caso Abengoa denunció a Deloitte ante el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, al considerar que Deloitte pudo incurrir en falta «grave o muy grave» en su labor de vigilancia de la compañía sevillana, que ya ha presentado en el juzgado la solicitud de homologación de su acuerdo de reestructuración, que recibió la adhesión de acreedores financieros que suman el 86% de la deuda, según comunicó a la CNMV.

Las adhesiones logradas por el grupo energético y tecnológico, que han sido validadas y certificadas por Deloitte, superan con claridad el mínimo establecido por ley, que era del 75% de la deuda. En la comunicación, la empresa precisa que los acreedores que no se hayan adherido al plan podrán hacerlo en un plazo adicional cuya fecha de inicio anunciará el grupo. Con el porcentaje logrado, y a falta de la aprobación judicial, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra desde hace casi un año y para aplicar el plan de reestructuración, lo que se materializará en la junta general extraordinaria de accionistas convocada para el 22 de noviembre.

Según Abengoa, la consecución de las adhesiones exigidas legalmente y la celebración de la futura junta de accionistas constituyen «un punto de inflexión definitivo para completar el proceso de reestructuración». Tras completar esos requerimientos y una vez que se consiga el pronunciamiento favorable del juzgado concursal «debería producirse el cierre del proceso y el inicio de una nueva etapa», según indicó Abengoa, que expresó «su máxima gratitud a todos aquellos que han contribuido a superar esta crisis», entre ellos empleados, accionistas, clientes, proveedores, instituciones financieras, organismos oficiales y nuevos inversores.

Abengoa tuvo que recurrir al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento, situado en aquel momento en más de 9.000 millones de deuda financiera y en casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. En agosto, el grupo logró cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores que prevé la inyección de 1.170 millones de euros. El acuerdo se someterá a la junta, de la que saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo y con un consejo de administración renovado.

En la junta extraordinaria también se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. La presencia de los Benjumea y otras familias históricas de la compañía se quedará en alrededor del 1,5%.

Los términos de la reestructuración consisten en aplicar a los acreedores una quita del 97% en el valor nominal, manteniéndose el 3% con su vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. No obstante, los acreedores pueden optar por la alternativa de capitalizar el 70% del nominal de la deuda existente a cambio del 40% del accionariado de la nueva Abengoa, de manera que el 30% nominal de la deuda preexistente sería refinanciado mediante nuevos instrumentos de deuda que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de sénior o junior en función de si dichos acreedores participan o no en los tramos de dinero o avales nuevos.

Dichos instrumentos tendrán vencimiento de 66 y 72 meses, respectivamente, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,5% (0,25% de pago en efectivo y 1,25% de capitalización o pago en efectivo únicamente bajo ciertas condiciones). El instrumento junior podría ser objeto de una posterior reducción, que en ningún caso podrá ser superior al 80% del valor nominal inicial anterior a la capitalización antes mencionada, en caso de que por materialización de contingencias el importe de la deuda antigua refinanciada, tras la capitalización del 70% anteriormente referida, excediese de 2.700 millones de euros.

Denuncia a Deloitte por auditoría

Por otro lado, la acusación particular del caso Abengoa ha denunciado a Deloitte ante el ICAC al considerar que la firma auditora pudo incurrir en falta «grave o muy grave» en su labor de vigilancia de la compañía sevillana. La denuncia, interpuesta por la Plataforma de afectados de Abengoa, se dirige también contra el socio auditor desde 2012, Manuel Arranz, al creer que «incumplieron su obligación de velar por que los resultados formulados en su auditada reflejaran de forma fidedigna su situación real». El escrito expone que ni Deloitte ni Arranz advirtieron de los problemas de viabilidad del grupo hasta el 13 de noviembre de 2015, apenas «cinco minutos antes» de la presentación de resultados y el inicio del preconcurso.

«A mayor abundancia», explica, los ahora denunciados «obviaron incluir en su informe que Abengoa se encontraba en suspensión de pagos teórica al menos desde 2014», razón por la que disponía de un fondo de maniobra negativo de 1,5 y 2,4 millones en 2014 y 2015, respectivamente. La Plataforma califica de «curioso» que los auditores sólo pusieran de manifiesto la existencia de dudas con relación al futuro de Abengoa justo durante la comunicación de los estados intermedios y no en la presentación de las cuentas anuales.

Una decisión que explicaría que el informe de revisión de cuentas reflejase, entre otras incertidumbres, «los resultados negativos de las operaciones, la evolución negativa en Bolsa de las acciones, y los problemas para acceder a los mercados de deuda», según la fuente. Por todo ello, la agrupación afea que las supuestas inexactitudes en los informes facilitaran que «aflorara la insolvencia» en la compañía, «evitando que Abengoa pudiera renovar sus líneas de financiación bancaria». De admitirse la denuncia, ésta sólo podría derivar en un expediente administrativo sancionador, no en una condena, al tratarse de un procedimiento administrativo al margen del circuito judicial, en el cual actualmente se investigan las indemnizaciones millonarias a la antigua cúpula directiva de Abengoa tras su cese.

Moody’s aplaude el apoyo al proyecto de reestructuración de Abengoa, que suma 977 millones en bonos británicos a sus planes

EFE.- Un total de 976,9 millones de euros en bonos de Abengoa emitidos bajo legislación inglesa han acordado pasar a depender de la jurisdicción española con el fin de agilizar el proceso de reestructuración de deuda que actualmente está llevando a cabo la compañía energética, un proceso que ha considerado “positivo” la agencia de calificación de riesgos Moody’s porque le permitirá reducir su deuda y el pago de intereses, aunque cree que aún persisten algunas incertidumbres.

Moody’s señala que el respaldo de los acreedores representa un hito en el proceso de reestructuración y ayuda a Abengoa a evitar la insolvencia. Según la agencia de calificación, si se ejecuta en su totalidad, el plan de reestructuración permitirá a la compañía tener una deuda significativamente más baja y una menor carga de intereses. No obstante, Moody’s precisa que aún permanecen algunas incertidumbres sobre la implementación del plan de viabilidad presentado en agosto, algo fundamental para determinar el valor de Abengoa y las pérdidas que deberán asumir los acreedores.

El informe añade que el perfil de liquidez del grupo andaluz seguirá siendo exigente incluso después de la ejecución del plan, sobre todo si no es capaz de generar el flujo de caja operativo anticipado. Lo cierto es que Abengoa superó «holgadamente» el objetivo de lograr la adhesión de los titulares de más del 75% de su deuda a su plan de reestructuración, por lo que reunió las mayorías requeridas por ley para la presentación en el juzgado de la solicitud de homologación judicial. De esta forma, y a la espera de la aprobación judicial, Abengoa ha conseguido el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores. El 22 de noviembre Abengoa celebrará Junta Extraordinaria de Accionistas.

977 millones en bonos británicos

Efectivamente, 976,9 millones de euros en bonos británicos de Abengoa acordaron pasar a depender de la jurisdicción española, con el fin de agilizar el proceso de reestructuración de deuda que actualmente implementando la compañía. 355 millones corresponden a bonos emitidos en euros y los 621,9 millones restantes a deuda en dólares, equivalentes a un importe de 679 millones de dólares. Sin embargo, un total de 750 millones en bonos británicos no alcanzó el quórum (asistencia mínima) para dar una respuesta favorable o desfavorable al proceso de cambio de legislación aplicable. La compañía prevé que estos 750 millones se adhieran al mismo proceso que el resto de bonistas en una segunda convocatoria de la asamblea general, previsiblemente durante el próximo noviembre.

Según detalla la compañía a la CNMV, el acuerdo alcanzado implica la «modificación de los términos y condiciones de los bonos para cambiar su ley aplicable y legislación». También cambia «los términos de las garantías para cambiar su ley aplicable y jurisdicción». Abengoa explicó que este acuerdo lo que pretende es «agilizar el proceso» de reestructuración de deuda que actualmente atraviesa y con el cambio de ley se evita tener que esperar a una futura adaptación del plan a la legislación inglesa. Los 976,9 millones en bonos ingleses que ahora pasaran a estar sometidos a la ley española se sumarán a la deuda de 9.000 millones de euros, adscritos a normativa nacional, que la compañía ya está reestructurando en España.