La Asamblea señala en un comunicado de prensa que «no entiende» por qué el Gobierno de Mariano Rajoy, con su ministro Soria al frente, «está empeñado en perforar Cantabria cuando miles de habitantes y más de 40 ayuntamientos se han posicionado firmemente en contra», y el propio Parlamento de Cantabria ha aprobado una ley para prohibir esta técnica por sus repercusiones negativas en el medio ambiente y en la salud.

Añade que tanto Repsol como el Gobierno central «se empeñan en continuar un proyecto claramente rechazado por la población y que carece de amparo legal», pues ninguna autorización de carácter administrativo, como es el caso del Permiso de Investigación LUENA, «puede contravenir una Ley aprobada en su contra».

La Asamblea contra el Fracking considera que el proyecto de perforación de un pozo en el Alto Pas para extraer gas mediante la técnica de fractura hidráulica es «nulo de pleno derecho», y por tanto «inviable legalmente», y que se debe suspender la tramitación de inmediato.

Además, subraya que este proyecto «es inviable por los impactos negativos que provoca». En este sentido, reitera que está proyectado sobre el acuífero Puerto del Escuedo, que surte de agua a más del 60% de Cantabria. Además de la población pasiega, aprovechan este acuífero los principales municipios costeros del Arco de la Bahía como Santander, Piélagos, Camargo o Bezana.

La Asamblea está distribuyendo un texto de alegaciones contra este proyecto por toda Cantabria, aunque de modo especial en los valles pasiegos, para que los habitantes y las asociaciones puedan expresar de modo directo su oposición a que el fracking se abra paso en Cantabria, empezando por el Alto Pas.

Independientemente de que muchas alegaciones ya se hayan entregado y otras se vayan presentando a lo largo de esta semana y de la próxima, la Asamblea ha acordado acudir este viernes, 7 de junio, a las 11 de la mañana a la Delegación del Gobierno, donde entregará «miles de estas alegaciones para mostrar claramente el rechazo a este proyecto que pretende abrir el paso al fracking en Cantabria».