Etanol y petróleo, las armas de Lula y Chávez en una disputa de liderazgos

Uno con el etanol y otro con el petróleo, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, libran en estos días una «pelea sorda» por el liderazgo en América Latina, según analistas consultados en la región.

Lula emprendió esta semana una gira por México, Honduras, Nicaragua, Jamaica y Panamá para promocionar los biocombustibles, y Chávez hizo lo propio por Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador.

Con matices, algunos analistas observaron paralelos entre los viajes que en marzo pasado hicieron al mismo tiempo Chávez y el presidente de EE.UU., George W. Bush, por América Latina.

Bush y Lula tuvieron entonces un encuentro en Sao Paulo en el que se comprometieron a promocionar el etanol, al tiempo que Hugo Chávez expresaba su condena a unos combustibles que, a su entender, desviarán los alimentos hacia «los coches de los ricos».

«En política no existen casualidades», dijo el analista brasileño Carlos Lopes, de la firma SantaféIdeas, sobre los viajes de Lula y Chávez. Según Lopes, «hay una pelea sorda por espacios y la imposición de modelos», en la que ambos esgrimen «sus combustibles».

Chávez «impone presencia y liderazgo con el dinero del petróleo y tiene un área de influencia en Bolivia, Ecuador y también en Argentina, por el compromiso del presidente Néstor Kirchner«, creado por las fuertes adquisiciones de deuda argentina hechas por Venezuela, consideró Lopes.

En Chile, que tiene interés en desarrollar biocombustibles, se teme que esta disputa cree algún «foco de tensión» regional. «Espero que no se produzca», dijo el vicepresidente de la Cámara de Diputados chilena, Marcelo Díaz, quien marcó una clara diferencia entre Chávez y Lula. Sobre el líder venezolano, consideró que usa el petróleo como «un elemento geopolítico» para promocionar «su agenda externa», mientras que Lula, al difundir el etanol, refleja «una necesidad» regional.

Según Michael Shifter, del centro de estudios independiente Diálogo Interamericano, con sede en Washington, existe un creciente «distanciamiento» entre Lula y Chávez, pues «no quieren subordinarse uno al otro». Aclaró, no obstante, que si bien «no se tienen mucha confianza», sí «tienen cuidado» en evitar «una confrontación entre ellos», pues existen fuertes intereses económicos entre ambos países y, por otro lado, Lula impone su espíritu conciliador.

En Centroamérica, que recibe una fuerte ayuda petrolera de Chávez y busca abrirse camino en los biocombustibles con apoyo de Lula, la opinión general es que las estrategias de uno y otro forman parte de un mismo proyecto latinoamericano, aunque con matices.

En Nicaragua, que integra junto con Bolivia y Cuba la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), promocionada por Chávez, y donde Lula hará una visita oficial, el ex vicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco dijo que todos los gobernantes latinoamericanos trabajan para «fortalecer» la «unidad».
La diferencia es que algunos lo ven de una forma «más mecánica e ideológica», y otros con una «expresión fundamentalmente económica y comercial», indicó.

En Argentina y Uruguay, la pugna fue relacionada con el ingreso de Venezuela al Mercosur, pendiente de la aprobación de los congresos de Brasil y Paraguay.

«Evitar que Argentina y Uruguay se sumen a las exigencias brasileñas para que Venezuela cumpla los requisitos necesarios para incorporarse al Mercosur -que pretende pasar por alto- es uno de los objetivos de la visita de Chávez» a esos dos países, dijo el analista argentino Rosendo Fraga. Sostuvo que Chávez «utiliza la capacidad económica que le da el alto precio del petróleo comprando más bonos argentinos y destinando centenares de millones de dólares más para invertir en energía en los dos países».

El presidente de la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados de Uruguay, Daniel Peña Fernández, expresó una opinión similar. Dijo que actualmente se da «una puja que era natural y esperada» entre Brasil y Venezuela y afirmó que en esa disputa «la energía juega un rol fundamental».

Según Peña Fernández, «Chávez busca objetivos políticos con el ingreso al Mercosur, pero el bloque y, en especial Uruguay, apunta a objetivos comerciales, de integración económica y de abrirse al mundo».

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *