El Gobierno aprueba un nuevo plan PIVE con ayudas para los vehículos menos contaminantes

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que la decisión de aprobar el PIVE 7 se produce después de la «buena» acogida experimentada por los consumidores y por su «efecto positivo» sobre la economía y el medio ambiente. Santamaría apuntó que la dotación total será de 175 millones de euros, aunque recordó que la extensión de la anterior edición del Plan permitía que se realizaran reservas con cargo a la recién aprobada. Según fuentes del sector, actualmente quedan disponibles alrededor de 30 millones de euros del presupuesto total.

Los beneficiarios de estas ayudas serán particulares, autónomos, microempresas y pymes y las características principales son las mismas que las de versiones anteriores, aunque incluye diferentes modificaciones. El primero de estos cambios es la obligatoriedad de que el beneficiario de las ayudas tenga la titularidad del coche a achatarrar durante al menos el año anterior a la compra del automóvil nuevo. La segunda modificación contempla que el coche que se retira tendrá que tener la ITV vigente a la entrada en vigor del Real Decreto.

El importe de las ayudas se mantiene sin variación, de forma que el Gobierno aportará 1.000 euros a la compra de un coche nuevo y 1.500 euros en el caso de que sea un vehículo de más de cinco plazas por parte de familias numerosas o para discapacitados. Estas cuantías se deben al menos igualar por parte de los fabricantes. El Ejecutivo acumula así 890 millones de euros en los dos últimos años a todas las ediciones del programa PIVE.

La vicepresidenta del Gobierno apuntó que en todas sus ediciones el PIVE permitió la sustitución de 715.000 vehículos antiguos por otros nuevos y la previsión es que con el nuevo PIVE se alcancen los 900.000 vehículos. Esta medida también logró un ahorro de 248 millones de litros de combustible al año, lo que puede suponer 1,5 millones de barriles de petróleo. Además, todas las ediciones puestas en marcha de este programa hasta la fecha lograron una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 513.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.

Los vehículos susceptibles de recibir las ayudas a la compra son convencionales, híbridos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida así como eléctricos puros o propulsados con motores de combustión interna con combustibles alternativos como GLP o gas natural y que no tengan emisiones de CO2 de más de 160 gramos por kilómetro. También se podrán acoger vehículos comerciales de las mismas características que los anteriores, con las mismas emisiones de CO2, así como los turismos y comerciales con emisiones menores de 120 gramos de CO2 por kilómetro con calificación A, B, C o D.

Es necesario dar de baja definitiva un vehículo de al menos diez años de antigüedad en el caso de turismos y de siete años para los vehículos comerciales. El precio del coche a adquirir será de 25.000 euros, salvo para familias numerosas o discapacitados, que no será mayor de 30.000 euros. El precio máximo de compra será de 40.000 euros para coches eléctricos puros, híbridos enchufables o de autonomía extendida y de 20.000 euros para turismos convencionales con calificación B y con emisiones de más de 120 gramos de CO2.

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