Acciona obtiene liquidez de FCC para poder hacerse con más endesas.

Acciona ha vendido el 15% que mantenía en FCC por 1.530 millones de euros, lo que le ha reportado una prima del 7 % respecto a la cotización de FCC en el mercado y unas plusvalías, respecto al precio de compra en 2002 (525 millones de euros), de 1.005 millones de euros.

Tras la venta de esta participación, se han vuelto a desatar los rumores sobre el empleo por parte de Acciona de las plusvalías obtenidas con la misma. Actualmente, Acciona mantiene una participación en Endesa de un 20 % que podría llegar hasta el 24,9 %, límite a partir del cual debería lanzar una OPA por la eléctrica española. Una vez que entre en vigor la nueva ley de opas, que se encuentra en trámite parlamentario, la obligación se produciría con una participación del 30 %. En este sentido, la nueva ley de opas establece, como caso adicional de lanzamiento de opa, aquel en el que en un mismo año se obtenga una participación en la compañía superior al 5%. Esto supondría que Acciona compraría ahora hasta el 24,9 %, y una vez en vigor la nueva normativa compraría un 5 % adicional, hasta llegar al límite del 30 %.
Por su parte, Eon establece que la efectividad de su oferta está condicionada a la adquisición de un 50,01 % del capital social de Endesa y a la modificación de los artículos de los estatutos sociales de la eléctrica española que limitan los derechos de voto a los accionistas.
Si Acciona consigue hacerse con hasta el 30 %, según la nueva ley de opas, y finalmente se produce la entrada otros accionistas, asistiríamos a un bloqueo efectivo de las condiciones en las que están sustentadas la oferta germana.

Tras el cambio de condiciones, que dificultaban su entrada, por parte del Ministerio de Industria los problemas no se han acabado para Eon, que empieza a contemplar un panorama complicado, en el que Acciona se ha convertido en pocos meses en su peor enemigo.

Tarifas y sudokus

La llegada del nuevo equipo de energía al Ministerio de Industria se ha caracterizado por la existencia de un número importante de cuestiones encima de la mesa que estaban pendiente de resolución y que requerían una respuesta. Una de ellas, es la cuestión de la tarifa eléctrica que en los próximos días y semanas va a rellenar ríos de tinta y también de páginas web.

Tarifa social, tarifa federal

De hecho, no es un ejercicio de esquizofrenia política asistir a una ceremonia mediática combinada: declaraciones de Secretarios de Estados y de Ministros a favor (sin excesiva convicción, dicho sea de paso) del aumento de la tarifa. Cifras oscilantes 6%, 10 %… Por otra, la aparición perfectamente sincronizada de informaciones a favor de una tarifa social, que la tarifa española es de la más bajas de la Unión Europea o que los usuarios que tengan aumentos de tarifa según su nivel de consumo. Todo ello entremezclado con la reactualización de las ya añejas tarifas nocturnas como un hallazgo de nuevo cuño.

A partir de ahora, el ejercicio de combinaciones de los globos sonda que en esta cuestión puede ser infinito: la tarifa/impuesto, la tarifa eléctrica nocturna y diurna, la tarifa para derrochadores de energía o para ahorradores y así sucesivamente. Añadamos el componente de la moratoria nuclear que recientemente ha prolongado su duración para que los consumidores sigan pagando intereses.

Lo que si está claro es que se trata de introducir la palabra social en los titulares e intentar inmunizar el pánico político a la subida que precisa la tarifa eléctrica para garantizar su adecuación a los costes de generación. Hemos tenido ejemplos históricos en nuestra economía: el pollo o el butano.

Si era el propio Pedro Solbes el que nos decía que los Presupuestos Generales del Estado se habían convertido en un sudoku, la tarifa eléctrica no iba a ser menos. Con la Secretaria General de Energía buscando la cuadratura del círculo: combinar los intereses electorales la racionalidad económica puede ser un ejercicio dificultoso, comparable al pasatiempo japonés. Sobre todo si no se tiene claro que la gestión de esta cuestión ha seguido el modelo ‘bola de nieve’ y que cada vez resulta más complicado esconder el déficit debajo de las alfombras, o trasladarlo, con intereses y todo, hacia el futuro. Continuará.

Un real decreto que rompe con el principio de retroactividad

El sector es unánime en su valoración de la propuesta de real decreto y de la retroactividad en él incluida, que es calificada de «total». Así, según se va analizando más en profundidad lo que significa, en términos económicos, la indignación en el sector es aún mayor.

Las modificaciones más relevantes apuntan a que las instalaciones acogidas al RD 2818/1998 y RD 2366/1994 entraran a formar parte del nuevo sistema retributivo. El resto, las instalaciones del RD 436/2004, la mayoría, tendrán un periodo transitorio hasta el 30 de diciembre de 2010 durante el cual podrán seguir manteniendo sus primas y tarifas. Sin embargo, el sistema de cap y floor, una de las novedades más importantes, se les aplicará directamente, a la entrada en vigor del real decreto.

Como es fácil de imaginar, las más afectadas son dos empresas que durante los últimos años han apostado decididamente por el sector de renovables, y para las que el real decreto será un duro revés que podría poner contra las cuerdas sus aspiraciones de crecimiento corporativo: Iberdrola y Acciona.

La decisión de Industria ha sido una sorpresa para todos, empresas y analistas, que observan con escepticismo como no se materializan las buenas expectativas que mantenían para el sector y que pasaban por la no modificación radical del marco de retribución actual. Además, esta decisión introduce aún más incertidumbre en un sector, el eléctrico, que espera conocer decisiones de gran calado que afectaran al futuro más inmediato de la industria. Entre ellas, la decisión de tarifas para 2007, que deberá ser conocida de aquí a final de mes.

Sonatrach encuentra dificultades en su intento de convertirse en comercializador de gas

El Gobierno de Argelia, a través de su compañía Sonatrach, de igual manera que otras potencias energéticas como Rusia, planea convertirse en un agente mas de los mercados a los que suministra, dando un salto en la cadena de valor del suministro de energía y colocándose directamente en el escalón que vende al consumidor final. Por ello, Sonatrach creó, en abril de 2006, una comercializadora con el objetivo de competir directamente en el mercado español. Actualmente, la empresa comercializadora de gas más importante en España es Gas Natural, con un 60% del mercado.

Para poder comenzar su actividad en España, Sonatrach ha solicitado al Ministerio de Industria autorización para su comercializadora. En estos momentos Sonatrach ya comercializa de forma indirecta, pues es propietaria del 30% de Cepsa Gas Comercializadora. Ahora, sin embargo, sus objetivos serán más ambiciosos. En Gas Natural, la decisión de la argelina ha causado preocupación, pues Sonatrach podría arrebatarle parte de la cuota que actualmente mantiene como empresa líder en el mercado de comercialización.

Sonatrach está aún a la espera de la respuesta del Ministerio, que a su vez ha pedido a la Comisión Nacional de Energía que se pronuncie sobre la solicitud para comercializar. Todavía ni la Comisión ni el Ministerio se han pronunciado al respecto. El Ministerio tiene tres meses para emitir juicio al respecto. En caso de no hacerlo, la solicitud de Sonatrach se resolvería por «silencio administrativo» negativo.

Para poder conseguir la condición de comercializadora, Sonatrach necesita demostrar capacidad «técnica», «legal» y «económica». Según fuentes consultadas por Energía Diario, Sonatrach, en principio, cumpliría estos requisitos sin problemas.

La modificación de la ley de Hidrocarburos

La próxima ley de Hidrocarburos, que actualmente se encuentra en trámite parlamentario, podría limitar a empresas como Sonatrach o la rusa Gazprom la entrada al mercado español. Para ello, una enmienda a la ley del grupo socialista, pretende que se pueda denegar o condicionar la autorización para ejercer como comercializador, en los casos en los que la empresa solicitante o la sociedad dominante del grupo al que aquella pertenezca, tenga la nacionalidad de un país no miembro de la Unión Europea en el que no estén reconocidos derechos análogos y se considere que pueda resultar una alteración del «principio de reciprocidad» para las empresas que operan en el mercado nacional.

Miedo a una «opep del gas»

Esta entrada de Sonatrach coincide en el tiempo con una idea que «suena con fuerza» durante las últimas semanas, referida al intento por parte de Rusia, de propiciar la creación de una «opep del gas». La agresiva política del gobierno ruso, a través de Gazprom, y su intento de formar una alianza con otros productores como Argelia, podría haber hecho saltar las alarmas ante la posibilidad de que los suministradores de gas de la Unión Europea adopten una posición común de fuerza que obligue a los países de la Unión a abrir sus mercados a la entrada de empresas estatales pertenecientes a sus países suministradores. En el caso de Sonatrach, con su entrada en el mercado español, seguiría los pasos de Gazprom tras su entrada en los mercados de Italia y Alemania.

Restructuración accionarial en Medgaz

Mientras, Medgaz, sociedad encargada de la construcción del segundo gasoducto que unirá Argelia con España, ha cambiado recientemente de socios, puesto que las empresas BP y Total han salido del proyecto inicial ante el elevado coste económico final del mismo, vendiendo sus participaciones de un 12% cada una a Iberdrola y Sonatrach.

Con esta reestructuración, la participación en el proyecto queda repartida entre cinco socios: Sonatrach, que aumenta su participación del 20 al 36 %, Iberdrola que pasa del 12 al 20 % y el resto que quedan como estaban Cepsa 20%, Endesa 12 % y Gaz de France 12 %.

Desde que se conociera la intención del Santander de abandonar el accionariado de Cepsa y comenzará a hacerse realidad la posible adquisición de Endesa por Eon, el Gobierno comenzó a preocuparse por el hecho de que el proyecto de Medgaz, impulsado por el ejecutivo español, quedara en en manos de una mayoría de empresas extranjeras entre las que se encuentra Sonatrach.

El Ministro de Industria Joan Clos trasladó esta preocupación a su homólogo argelino Chakib Jelil en una entrevista que ambos mantuvieron la semana pasada. Jelil se mostró receptivo a la idea de que Sonatrach cediera parte de su participación a Gas Natural, tal y como indicó, le había propuesto Clos.

Aunque la sugerencia del ministro fue bien acogida por Jelil, el resto de socios de Medgaz han mostrado su malestar tras la reunión de ambos ministros, puesto que dicen que Gas Natural “siempre se ha opuesto a la construcción de este gasoducto” y además no se ha puesto en contacto con Medgaz para mostrar su interés por participar en el accionariado. Los accionistas además han recordado que, en caso de que Sonatrach desee vender parte de su participación, el resto de socios tienen un derecho de tanteo sobre la participación. Gas Natural tiene en la actualidad un 72 % del primer gasoducto construido entre España y Argelia. El de Medgaz será el segundo que se construirá entre ambos países y unirá Argelia con Almería.

Para acabar de enredar la situación, la Comisión Nacional de la Energía podría estudiar el incremento de participación de Sonatrach en Medgaz en el marco de la conocida como función 14, reformada el año pasado con la aparición en escena de Eon y que analizaría el incremento de participación de Sonatrach en Medgaz teniendo en cuenta el carácter de «activo estratégico» del gasoducto.

La operación por Scottish resulta más interesante que hace un año

En Iberdrola la conocían bien. Llevaban tiempo siguiéndola, y ha sido un target permanente para la eléctrica española. Sin embargo ha sido precisamente ahora, cuando la compañía que dirige Sánchez Galán se ha propuesto hacerse con la escocesa.

La eléctrica, con sede en Glasgow, aceptó el ofrecimiento para sentarse a negociar. Scottish llevaba siendo, desde hace más de un año, el objetivo de rumores que versaban insistentemente sobre la posibilidad de que ésta resultará opada. De hecho, la mismísima Eon, ahora enfrascada en la batalla por Endesa, llamó a la puerta, hace ahora casi exactamente un año, de la compañía de Bowman, consejero delegado de Scottish, para ofrecerle 570 peniques por acción. En aquella ocasión, el consejo de administración de Scottish Power consideró la oferta de la alemana como insuficiente. Por entonces, el ahora ya archiconocido en nuestro país, Wulf Bernotat hizo unas declaraciones en las que declaraba que “estaban sorprendidos y decepcionados de que Scottish hubiera reaccionado de aquel modo”. Ahora las cosas han cambiado y el consejo de administración de Scottish recomendará a sus accionistas aceptar la oferta de la española.

Operación defensiva

Se ha hablado mucho acerca de si la compra se correspondía a una compra defensiva o, si por el contrario, aporta valor. Muchos la han visto desde el comienzo como puramente defensiva. Sin embargo, las sinergias y el favorable canje accionarial parecen haber evitado la temida «dilución» del valor para los accionistas.

Lo más curioso es que Eon desechó la operación por considerar a Scottish «demasiado cara». No obstante, algo ha cambiado respecto a la situación de hace un año.

En marzo de este año, Scottish finalizó la venta de Pacific Corp a Mid Corp por 5,1 billones de dólares. La misma Eon en su oferta de hace un año, explicitó que la misma estaba vinculada a que se efectuará con éxito dicha venta.

Con posterioridad a la venta, la eléctrica británica decidió la devolución de parte del capital a sus accionistas. Tras esta devolución, el número de acciones de Scottish Power descendió un 20%. La consecuencia directa de esta medida resultó en un descenso de la capitalización de Scottish en el mercado, favoreciendo ser «digerida» por posibles opantes.

Todo ello ha permitido a Iberdrola lanzar su oferta justo 12 meses después de desestimarse la oferta de Eon, y abordar su comprar por sólo unos 2.000 millones de euros más, a pesar de que el precio por acción al que se paga la acción de Scottish sea un 36 % superior, y haya pasado de 570 a 777 peniques.

Respecto a hace un año, Iberdrola ha comprado una Scottish distinta, sin Pacific, y con la que, en el canje accionarial se ha visto beneficiada por la mayor revalorización de la eléctrica vasca. frente a la escocesa. Su paciencia se ha visto recompensada.

Lo más “cool” del momento: la OPA amistosa de Iberdrola

Iberdrola ha conseguido completar con éxito sus negociaciones para hacerse con Scottish Power. Ante el dilema de «comer o ser comido», esa es la cuestión, la empresa que dirige, gestiona y preside Sánchez Galán estudiaba desde tiempo atrás hacerse con el grupo energético británico. El primer ejecutivo de Iberdrola ha visto el momento perfecto, tras llevar siguiendo a Scottish desde hace tiempo, para apostar por el crecimiento por la vía corporativa – conocido con anterioridad a la OPA de Endesa como crecimiento por la vía rápida – y crear así un grupo energético sólido y sobre todo con tamaño.

Scottish Power llevaba siendo desde hace más de un año, debido a su escasa capitalización, un bocado muy «digerible» dentro del panorama energético europeo. Así, donde otros grupos veían un aperitivo, Iberdrola advirtió siempre la oportunidad perfecta para crear un grupo de un tamaño, al menos razonable, respecto a otros grandes grupos energéticos como Eon, Enel y EDF, o, el que posiblemente surgirá de la unión de Gaz de France y Suez.

La problemática de las OPAs hostiles

Desde el primer momento se deshecho la posibilidad de que la eléctrica vasca lanzara una OPA hostil sobre Scottish.Galán, hombre de éxito desde su salto a la primera plana de la palestra empresarial con Airtel (ahora Vodafone), no quería fracasar en su intento. Por ello, antes de iniciar cualquier tipo de maniobra, llamó con buenos modales, casi británicos, a la puerta de su cortejada para saber si estaba dispuesta a entablar conversaciones. Sabe que las operaciones hostiles no son lo más «cool» en este momento, y que, en el contexto actual, están abocadas al fracaso. Así, tras recibir las primeras señales para el acercamiento por parte de su cortejada, no dejó pasar la oportunidad. Su baile con Scottish ha comenzado, y el esperado «campeón nacional» por fin ha llegado.

La decisión de la CNE autorizando la entrada de ACS en Iberdrola se produce tras la compra de Scottish

ACS ha recibido autorización para comprar hasta un 24,9% de Iberdrola. Así lo decidió la reunión de ayer del Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía. A cambio, ACS deberá informar trimestralmente sobre la evolución de la participación accionarial y el grado de influencia que ésta le confiere. Además le obliga al mantenimiento de las inversiones en actividades reguladas de gas y de electricidad en Iberdrola. Por último, la CNE podría someter a ACS a un nuevo procedimiento de autorización si su participación en Iberdrola le diera derecho a ejercer control exclusivo o conjunto sobre Iberdrola, o en el caso de que designe a la mayoría de los miembros del Consejo de Administración de Unión Fenosa.

La autorización llega tarde

La intención de ACS era fusionar Iberdrola y Unión Fenosa. La actitud del gobierno, que había declarado no estar dispuesto a «cambiar las reglas del juego» sin el apoyo explicito de la oposición, había frustrado la operación diseñada por la constructora. Con todo, el «mazazo» más importante ha venido tras la compra de Scottish por parte de Iberdrola. Aunque ACS apoya la fusión entre Iberdrola y la británica, de hecho Galán declaró que la opinión de ACS es “superpositiva”, esta operación supondrá en la práctica reducir las posibilidades de crear un campeón estrictamente nacional, uniendo para ello a Iberdrola y Unión Fenosa. En la actualidad, las participaciones que ACS mantiene en Iberdrola y Unión Fenosa le habrían permitido, a los precios actuales, mantener la propiedad de aproximadamente un 19 % de la empresa fusionada. Elevando su participación en Iberdrola hasta el 24,9% este porcentaje podría haber alcanzado un 29%.

El papel de la Comisión Europea en la fusión Iberdrola-Scottish

La Comisión Europea no es previsible que ponga trabas a la operación, tras los recientes precedentes de los casos Gaz de France-Suez o el de Eon-Endesa. Sin embargo, una eventual operación Iberdrola-Scottish y Unión Fenosa si habría despertado los recelos de la Comisión Europea. La comisaria Neelie Kroes, con ganas de resarcirse por no haber podido intervenir en el análisis de competencia de Gas Natural-Endesa, revisaría minuciosamente la operación en el remoto caso de que se produjera.

El caballero blanco de Endesa

De la presentación de Acciona el pasado jueves 25 de enero se sacan al menos dos conclusiones. Primera que, basándose en múltiplos de mercado, uno puede demostrar lo que se proponga, hasta que Endesa vale 53,9 euros por acción. Segunda que, aunque en algunos puntos el valor mostrado de Endesa no sea creíble, el trabajo realizado por Lazard para Acciona demuestra que Eon con su oferta actual de 34,5 euros no está regalando nada, habida cuenta de que estaba dispuesta a pagar únicamente 27,5 euros, y que si al final, como muchos reclaman, paga 40 euros por acción, estará pagando un precio justo por las acciones de la eléctrica dadas las estimaciones de beneficio actuales.

También es cierto que mirando a los contrincantes de Eon, Gas Natural y Acciona, la única empresa con capacidad para poder comprar el 100% de las acciones de la eléctrica, a ese precio, es la alemana.

Lo más interesante del documento presentación de Acciona titulado “Endesa independent: an alternative with greater value” – Endesa independiente: una alternativa con mayor valor– se encuentra en la valoración por partes –método de valoración de empresas– que Lazard hace de Endesa, en la que muestran unos números que arrojan un valor de Endesa de 43,1 euros por acción y que reafirman la idea generalizada del mercado de que Eon debería, al menos, ofrecer 40 euros por Endesa.

En cómo se ha llegado hasta el punto de ofrecer, de momento, 34,5 euros por acción, el papel de Acciona ha sido determinante. Y es que, el que estemos viendo a Endesa acercándose a los 40 euros por acción es también obra de José Manuel Entrecanales y su equipo.

Con su entrada en el capital de la eléctrica, el 25 de septiembre pasado, Acciona consiguió dar un «golpe de efecto» a la OPA, que tuvo, al bueno de Bernotat, sin dormir pensando en si subía su oferta o aguantaba el tirón. Sin embargo, el temor a que una oferta insuficiente dejara margen a que los Entrecanales siguieran haciéndose con endesas a un precio que, visto lo visto, Eon consideraba «barato», y sobre todo, el pánico a que otros acompañaran a Acciona en un llamado entonces «frente nacional», hicieron reaccionar rápido al gigante alemán, que al día siguiente por la mañana comunicaba que elevaba su oferta hasta los 35 euros por acción.

Sin embargo aquéllo no arrugó a Acciona, que siguió acumulando acciones hasta alcanzar el 21,03 % del que ahora dispone. Lo que si que consiguió, quizás Eon, es «disuadir» a aquéllos que se planteaban acompañar a Acciona en su aventura y que según muchos siguen estando ahí, esperando su momento para aparecer en escena. La legislación española no obliga a notificar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores las participaciones que no excedan el 5%, por lo que la hipótesis no puede ser descartada, y podría existir por ello algún accionista con un paquete relevante de Endesa aún no comunicado.

Mientras, ni rastro de Gas Natural, contrincante natural de Eon en esta batalla. El papel de la gasista se ha ido diluyendo desde el de protagonista al de simple actor de reparto de un culebrón, este de la OPA, que parece nunca vaya a acabar.

Lo más importante de todo el proceso, independientemente de su resultado, es que habrá servido para aflorar el verdadero valor de Endesa en el mercado, demostrando que es una compañía atractiva y con un elevado potencial de crecimiento.

El caballero blanco de Endesa

Endesa buscó desde los comienzos de la OPA de Gas Natural un «caballero blanco» que le salvara de la gasista. Sin embargo, la llamada de Endesa a la puerta de Eon acabó siendo “un salir de Málaga para meterse en Malagón”.

El final de la OPA se plantea impredecible y estará mucho más claro cuando se sepa que sucede con el levantamiento de los blindajes de la eléctrica. Acciona no compite en esta OPA -al menos desde el mismo lado del cuadrilátero que Eon-, busca un objetivo estratégico con su adquisición y, hoy por hoy, encarna la más clara opción de una Endesa «independiente y en solitario» que siempre había defendido el equipo gestor de la eléctrica. En su posición actual, Acciona difícilmente aceptará ir a la OPA de Eon aunque ello le suponga renunciar a unas plusvalías de 1.000 millones de euros. De hecho, si finalmente materializa dichas plusvalías será el síntoma más evidente de que Eon, finalmente. ha ganado la partida.

El caballero Blesa

Si como publicaba ayer Cinco Días, y aunque ya ha sido desmentido, es cierto que Rajoy y Aguirre han pedido a Blesa, presidente de Caja Madrid, que mantenga su 9,9% y no acuda a la OPA, Caja Madrid se podría convertir en el «verdadero» caballero blanco de Endesa, pues con su decisiva participación podría bloquear el levantamiento de los blindajes de la eléctrica. El levantamiento de los blindajes de la eléctrica supone el voto a favor del 50 % de los accionistas. La simple abstención de Acciona (21,03 %), la SEPI (2,9%) y la posible de Caja Madrid (9,9 %) sumarian un 33,83 %, lo que dejaría sólo un 66,17 % de las acciones disponibles para alcanzar el 50% con el que levantar los blindajes.

El Plan Estratégico de Unión Fenosa no recoge a ACS como socio estratégico

Hace varias semanas se realizó la presentación del nuevo Plan Estratégico 2007-2011 de Unión Fenosa bajo el nombre de Bigger (Businesses, Investments, Growth x 2, Efficiency and Returns). Antes Iberdrola la que presentaba su plan hasta 2009, con una inversión prevista de 9.000 millones de euros. Sin embargo, como hemos visto en el caso de Iberdrola, tras su compra de Scottish, la dinámica del sector hace que rápidamente estos planes queden obsoletos. Unión Fenosa espera llevar a cabo inversiones por un valor de unos 7.500-9.700 millones de euros, principalmente en generación (35%) y la mitad del total en la Península Ibérica. La inversión en negocios no relacionados directamente con la energía supondrá únicamente un 9%. Además pretende conseguir una rentabilidad financiera superior en un 36% a la actual para 2011, y cercana al 20 %.

El Plan Estratégico que Unión Fenosa plantea, tiene, como destacada seña de identidad el objetivo de duplicar su EBITDA en el periodo considerado, respecto al conseguido en 2005. Además, propone mantener el endeudamiento en un ratio Deuda/EBITDA de 3. La situación del mercado con tipos de interés creciente –el propio plan los sitúa en niveles de 4,5 % para el euribor a largo plazo en 2011- supondrá unos gastos financieros mayores que se compensarán de forma más que suficiente con el crecimiento del EBITDA.

Socios estratégicos

De todo el plan estratégico llama la atención, la intención de la eléctrica gallega de crecer orgánicamente mediante acuerdos con sus socios estratégicos, entre los que se encuentran: Eni, Enel, Omán Oil Company, Indra o Cepsa. Sobre todo, por la ausencia de su accionista de referencia, ACS, que no aparece como socio estratégico a pesar de la elevada implicación de éste dentro de la construcción y explotación de infraestructuras de todo tipo, entre ellas energéticas. Quizás es pronto para involucrar a ACS en la estrategia de Unión Fenosa, cuando aún tantos temas siguen en el aire. Entre ellos, el ejercicio de sus derechos políticos simultáneamente en las dos eléctricas, la posible fusión con Iberdrola -venida a menos por la oferta a Scottish- o la venta de su participación, si no consigue su objetivo de fusión, a otra empresa, posiblemente ¿Enel?. La participación de ACS supera ya, el 40% en una y el 12 % en otra.

Endesa 38 75

Después de muchos análisis financieros, declaraciones de implicados que enunciaban los más dispares valores referentes al valor de Endesa, finalmente ya lo tenemos: 38,75 euros. Es la cifra que más suena desde el sábado. Tantos quebraderos y especulaciones para que Eon, finalmente, ofrezca una cantidad, tan aparentemente de lógica, como la media de la cotización de Endesa la semana pasada en bolsa. A unos, el precio ofrecido por la alemana les parecerá mucho, a otros más bien poco, todo depende del «timing» con el que se mire. Y es que cada inversor echa cuentas en función de cuando se produjo su entrada en el capital de la eléctrica. Es la clave para empezar a hacer números. Si usted es inversor, le interesará saber que dependiendo de cuando adquirió su participación en Endesa usted puede considerarse, desde un inversor de esos llamados con olfato, a uno más del mercado.

Diversas casuísticas

Si adquirió su participación en la OPV de 1998, a 20,27 euros por acción, su acción vale hoy un 87 % más, lo que en términos anuales equivale a una rentabilidad acumulada del 7 % anual.

Si usted adquirió su participación en enero de 2002, debemos comunicarle que hubiera sido preferible que se hubiera decantado por Iberdrola o Unión Fenosa. Desde el 1 de enero de 2002, ambas acumulan unas subidas de un 133 % y un 120 % respectivamente, frente al 115% de Endesa.

Si por el contrario, usted entró más tarde en el valor y fue un inversor con «olfato», de aquéllos que entraron en Endesa en septiembre de 2005 y creyeron que Endesa valía más que los 21,3 euros que ofrecía por entonces Gas Natural, su buena disposición en este tipo de artes le reportará unas generosas plusvalías que ninguna de las otras dos eléctricas, Iberdrola y Unión Fenosa, le podría haber generado. Desde el comienzo de la OPA de Endesa, ésta acumula una ganancia de un 104%, frente al 61% y 67 % de Iberdrola y Unión Fenosa.

El análisis queda, sin embargo, incompleto si no se tiene en cuenta el tiempo en el que se han realizado las plusvalías. ¿Es preferible una revalorización del 104 % desde septiembre de 2005? o ¿es mejor obtener un 115 % desde el 1 de enero de 2002? La mejor opción, sin duda, es la de un 104 % desde septiembre de 2005. La razón, una rentabilidad, en términos anuales, del 65 % frente a una del 16 % de la inversión en 2002.

Factores claves en la subida

Si la mejor opción es la de septiembre de 2005, llega el momento de preguntarse por qué aquellos que vendieron antes de esta fecha no pudieron obtener, ni de lejos, estas rentabilidades. La respuesta está en la aparición de al menos tres factores que son los han disparado el precio de la acción desde entonces, haciéndola cotizar a precios más acordes con la brutal generación de caja que la eléctrica exhibe.

El primero y más importante de estos factores es que Gas Natural «abrió la veda» de la caza sobre Endesa, eliminando, tras su oferta, el «blindaje natural» que el Gobierno ofrecía a la eléctrica. Este blindaje hacia que Endesa cotizase sin prima de control, pues se pensaba que para hacerse con el control de la eléctrica sería necesario pasar antes por la puerta del Gobierno, que no sería proclive a dejar en manos de cualquiera el control de la eléctrica.

En segundo lugar, una gestión orientada hacia la búsqueda del valor para el accionista, por parte del equipo directivo de Endesa, basada en maximizar los flujos de caja que éste recibe, principalmente con la aprobación de una importante política de dividendos hasta 2009.

Por último, y en tercer lugar, la existencia de una competencia «real» por el control de Endesa con la entrada en liza de Acciona. Es importante no olvidar que la entrada de la constructora le ha costado a Eon un desembolso adicional de casi 12.000 millones de euros respecto de su primera oferta de 27,5 euros.

Y después de todo, y con la oferta de Eon sobre la mesa, ¿Endesa está cara o barata?. Como muchos analistas se encargan de repetir estos días, está a su «justo» precio, es decir ni cara ni barata. Lo que si que está claro es que en sus últimas presentaciones de resultados la eléctrica ha demostrado que va como un tiro y que además de generar cash flows está dispuesta a compartir su riqueza con sus accionistas. Unos 7.000 millones de euros en dividendos hasta 2009 es una cantidad nada despreciable que el inversor debe tener en cuenta a la hora de valorar los 38,75 euros que ofrece E.on. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que si Eon consigue el control de la eléctrica parece difícil que ésta vaya a mantener una política de dividendos que supone ofrecer aproximadamente el 17 % de su valor actual en bolsa vía dividendos.

Es el momento de reflexionar y pensar, sólo hay dos opciones. Los accionistas de Endesa tienen 38,75 euros encima de la mesa. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya ha dicho que no habrá más sorpresas y que el precio definitivo por Endesa será 38,75. El vaiven de ofertas ha acabado. El mercado decide, no va más.