Los ministros de Energía del G20 estudian cómo aplicar los acuerdos de París

EFE.- Los ministros de Energía del G20 se reúnen a la búsqueda de fórmulas para aplicar los acuerdos alcanzados en la cumbre sobre el cambio climático de París (COP21) de diciembre pasado como principal objetivo. Este encuentro arrancó con una densa capa de contaminación en el cielo de Pekín, ciudad conocida mundialmente por su polución, poco después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) alertara de que este problema provoca 6,5 millones de muertes prematuras cada año en todo el planeta.

«China ha copado portadas tanto por la magnitud de su problema de contaminación atmosférica como por sus encomiables esfuerzos por resolver esta cuestión», dijo el presidente de la AIE, Fatih Birol, en su discurso en la reunión del G20. Birol aseguró que, para cumplir con los compromisos adquiridos en la COP21, el gigante asiático debe implementar más controles de emisiones contaminantes industriales, mejorar su eficiencia energética y endurecer las normativas.

En este sentido, el viceprimer ministro chino Zhang Gaoli subrayó la importancia de desarrollar un suministro energético de bajas emisiones contaminantes y recalcó el compromiso de su país, mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, por incrementar el peso de las energías limpias en su cartera energética, en detrimento de los combustibles fósiles. En este apartado China también contempla a la energía nuclear.

El viceprimer ministro avanzó que China controlará el consumo total de energía, invertirá en investigación y desarrollo de tecnologías de este campo y potenciará el uso de redes eléctricas inteligentes. Además, Zhang instó a los miembros del G20 a poner en marcha mecanismos para reforzar la cooperación internacional en energía, con una plataforma para compartir las innovaciones tecnológicas en este campo y mejorar las infraestructuras energéticas y garantizar su seguridad.

El 66% de la nueva demanda energética vendrá de países emergentes, según la Agencia Internacional de la Energía

EFE.- Las ciudades de los países emergentes representarán dos tercios, es decir el 66% del aumento de la demanda energética prevista hasta 2050, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El estudio Perspectivas de la Tecnología de la Energía 2016, presentado en Enerclub por el responsable de sostenibilidad de la AIE, Kamal Ben Naceur, explica que actualmente las ciudades son responsables de cerca del 70% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mundiales.

El encargado del estudio exigió a los gobiernos un mayor apoyo en la creación de ciudades con un consumo energético más eficiente. Acerca del pacto climático de París (COP21), cuyo objetivo es que la temperatura del planeta no aumente en 2 grados centígrados mediante un proceso de descarbonización mundial, Ben Naceur lo calificó de «impulso histórico para la energía limpia».

La mejora de las tecnologías energéticas es vital aunque Ben Naceur reconoció que solo las de vehículos eléctricos y de energía solar y eólica están «avanzando favorablemente». El número de este tipo de vehículos experimentará un gran aumento según las previsiones del informe, hasta alcanzar la cifra de 1.000 millones de coches eléctricos en 2050, lo que supondrá un 40% o 45% del total mundial.

El informe también prevé un descenso del 67% en las emisiones mundiales hasta 2050 si se cumplen los objetivos previstos. Ben Naceur ha destacado que desde el año 2013, los niveles de emisiones mundiales se mantienen estables, y ha señalado también que 2015 fue el primer año en que «las trayectorias de emisiones y crecimiento económico se separaron». La transformación de la economía china al sector servicios y el auge de las renovables son factores influyentes en estos hechos, indicó.

La Unión Europea endurecerá la normativa para mejorar la calidad del aire y la eficiencia con una transición energética

Europa Press / Servimedia.- El director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, considera que la mala calidad del aire es «el problema ambiental más serio» que tiene Europa, donde cada año se producen 400.000 muertes prematuras por esa cuestión, por lo que modificará la directiva sobre techos nacionales de emisión de determinados contaminantes atmosféricos. «No somos líderes en este ámbito», admitió.

Calleja recalcó que la Unión Europea pretende modificar la directiva sobre la cantidad máxima de contaminantes que cada país puede emitir con el fin de que «en los próximos años consigamos reducir al 50% las emisiones» para rebajar la cifra de mortalidad. De este modo, señaló que cada punto porcentual de reducción supone evitar muertes. Calleja indicó que Bruselas también trabaja para «reformar completamente el sistema de test de emisiones» de los vehículos después del escándalo iniciado con Volkswagen, en un «paquete de descarbonización del transporte sobre los combustibles». «Estados Unidos tiene una legislación más exigente en calidad del aire que la Unión Europea», precisó.

Por ello, estima que 2015 fue un buen año para el medio ambiente y el desarrollo sostenible porque, entre otros motivos, en Europa se aprobó el paquete de economía circular y se han intensificado los esfuerzos de la Comisión Europea para poner en marcha la Unión Energética en un momento de cambio que pone de manifiesto que se debe ir hacia a una transición hacia un modelo más flexible de energía «accesible para todos». Respecto al cambio climático, dijo que la COP21 «ha enviado una señal a los inversores, las empresas y los reguladores» para transitar hacia una economía baja en carbono y con mayor uso de las energías limpias.

«La transición hacia una economía baja en carbono es una prioridad mundial. Tenemos que poner ya en marcha medidas concretas para cumplir los objetivos», indicó Calleja, que ha explicado las políticas comunitarias en este sentido y los compromisos que se asumen con la firma del Acuerdo del Clima. A su juicio, la transición global hacia una economía baja en carbono es un objetivo «irreversible» por lo que el 20% del presupuesto de la Unión Europea irá destinado a iniciativas relacionadas con el cambio climático. El sector energético necesitará invertir más de 200.000 millones de euros anuales en la Unión Europea.

En este sentido, defendió la necesidad de mejorar las interconexiones eléctricas, de diversificar el aprovisionamiento de energía para un mercado de 300 millones de consumidores que tienen, en su opinión, un «gran poder» para actuar. Uno de los ámbitos en los que hizo hincapié por su potencial de descarbonizador es la eficiencia energética y ha dicho que en Europa hay que renovar 250 millones de edificios, lo que supone un campo para la generación de empleo verde, ya que antes de 2030 la mitad de la energía tiene que ser de origen renovable y hacia 2050 tenemos que ir hacia la descarbonización de la economía.

La ONU ve en el Princesa de Asturias un premio a «todos los países»

EFE / Europa Press.- La secretaria general dela Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC), Christiana Figueres, aseguró que recibir el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional es un «reconocimiento» a «todos los países» comprometidos en la lucha contra el calentamiento global; «195 países que se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes».

Figueres subrayó que «este premio es un reconocimiento a la UNFCCC, pero también a todos los gobiernos, nacionales y subnacionales, y a otros actores no gubernamentales», un premio al trabajo contra el cambio climático que se realiza «desde hace 21 años». A su juicio, el galardón destaca el trabajo de la UNFCCC, que viene «construyendo poco a poco un entendimiento colectivo» para que se reconozca a nivel global que el cambio climático es «uno de los retos más grandes de la humanidad», al que necesariamente hay que «hacerle frente juntos».

La COP21 que destaca el jurado en su fallo es, según Figueres, «el resultado de todos estos esfuerzos» conjuntos a lo largo de más de dos décadas y que deben seguir en los próximos años porque éste es «un proyecto a largo plazo». Ahora se trata, argumentó la costarricense, de «ir cerrando la brecha» entre los esfuerzos comprometidos hasta la fecha por los países y los niveles a los que hay que limitar el incremento de las temperaturas según la ciencia para evitar daños mayores.

Figueres, que apura ya los últimos días al frente de la UNFCCC, consideró un «gran honor» haber podido trabajar «al servicio» de gobiernos y organismos en la lucha contra el calentamiento. La costarricense sustituyó en 2010 al holandés Yvo de Boer en la secretaría general de la UNFCCC y está previsto que le suceda, a partir del primeros de julio, la mexicana Patricia Espinosa, exsecretaria de Exteriores de su país. La UNFCCC surgió en 1992, ante la creciente preocupación en la comunidad internacional por el calentamiento global y con el objetivo de evitar que la acción humana afecte al clima.

«Llamada a la acción inmediata»

Por su parte, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, celebró la concesión del premio Princesa de Asturias a la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU y al Acuerdo del Clima de París una «llamada a la acción inmediata» contra el cambio climático y la puesta en marcha de los compromisos adquiridos. Además, considera que el fallo del jurado es también «un reconocimiento a la labor de muchos años en la negociación climática» y destacó que se trata de un «éxito de la comunidad internacional y de todos y cada uno de los países».

En este contexto, ha recordado que en París se logró anteponer el bien común ante las prioridades nacionales y cree que el premio supone también un reconocimiento de España al impulso de las políticas que se deberán seguir manteniendo. «Se han adquirido compromisos, ahora hay que implantarlos», sentenció. «Tener este premio en la primera línea es marcar una prioridad e implica un cambio de modelo de desarrollo que tiene un pistoletazo de salida, la implantación del acuerdo», manifestó. Por ello, cree que la concesión del premio es «una llamada a la acción inmediata» que reconoce también el esfuerzo y el trabajo realizado por España con políticas bajas en carbono que «ya están dando resultados» para actuar decididamente en este objetivo.

“Que no sea papel mojado»

Hacer una llamada de atención para que el Acuerdo de París de 2015 contra el Cambio Climático «no se quede en papel mojado» es uno de los objetivos de la concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, como ha explicado la periodista Rosa María Calaf, miembro del jurado. «Se ha reconocido que el acuerdo es importante, y también el trabajo que se ha hecho hasta ahora», insistió Calaf, pero ha admitido que se trata de un conjunto de «buenas intenciones», y que lo fundamental ahora «es que se cumplan». «Quedan muchos flecos, el acuerdo de París es un hito histórico que marca un antes y un después, pero marca una tendencia», ha añadido.

En la misma línea, el acta del jurado destaca la labor realizada «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra». Así, se ha reconocido este pacto «como un hito histórico el Acuerdo alcanzado en París, en el que 195 países se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes». El jurado ha destacado también «la importancia de este Acuerdo en el contexto de la cooperación internacional, como proyecto de futuro para ayudar a avanzar juntos hacia un modelo más limpio y sostenible».

La Convención de Cambio Climático de la ONU y el Acuerdo de París, Premio Princesa de Asturias de Cooperación 2016

Redacción / Agencias.- La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París fueron galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016 «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra«, según hizo público el jurado encargado de su concesión.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el acuerdo de la ONU que tiene por objeto principal la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera que «impida la interferencia perjudicial del ser humano en el sistema climático». En este contexto, la Cumbre de París de 2015 (conocida como COP21), que estuvo presidida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, logró la firma de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático para contener el aumento de la temperatura de la Tierra.

Los países miembros lograron alcanzar un acuerdo histórico por su carácter vinculante y universal, con la participación de China y Estados Unidos. Los pilares fundamentales de este acuerdo establecen la necesidad de «contener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales». Tiene además efecto jurídicamente vinculante para los países firmantes, que los países desarrollados aumenten el nivel de su apoyo financiero comprometiéndose a movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020 y que el acuerdo sea revisado cada cinco años.

El camino recorrido por las Naciones Unidas hasta la Cumbre de París de 2015 sienta sus orígenes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992) en la que se adoptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trataba de la primera respuesta internacional contra el desafío climático, que se produjo bajo el consenso de una gran mayoría de países. Estableció entonces un marco de acción con el objetivo de estabilizar la concentración atmosférica de emisión de gases de efecto invernadero y evitar interferencias perjudiciales con el sistema climático.

Desde entonces, las partes del tratado se reúnen anualmente en una conferencia (conocida como COP o Conferencia de las Partes) para controlar y modelar la implementación de dicha respuesta. La primera de esas reuniones tuvo lugar en Berlín, en 1995. En la COP3 de Kyoto (1997) se adoptó, por 180 países, el Protocolo de Kyoto (PK), un proyecto de 15 años de duración considerado como primer paso importante hacia un régimen mundial de reducción y estabilización de las emisiones de gases efecto invernadero, que sentó los cimientos para posteriores acuerdos internacionales sobre el cambio climático.

La COP11 de Montreal (2005) marcó la entrada en vigor del PK, apoyado por 141 Estados firmantes, y sirvió de marco para la primera reunión de las partes del PK. La COP15 de Copenhague (2009) quedó marcada por la expectativa frustrada de que los Estados miembros lograsen un acuerdo para suceder al PK de 1997. Tras este fracaso, en mayo de 2010 la costarricense Christiana Figueres fue nombrada secretaria ejecutiva de la Convención, nombramiento que sirvió de punto de inflexión para iniciar el camino hacia el éxito de la Cumbre de París COP21 con el objetivo de lograr una solución común a los desafíos climáticos.

La COP17 de Durban en 2011 sirvió para marcar la pauta con la aprobación para crear un Fondo Verde para el Clima, que se convirtió en el principal instrumento financiero de la ONU para la lucha contra el cambio climático, promoviendo el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Desde entonces se trabajó para alcanzar un acuerdo global de peso, que llegó el pasado diciembre en la COP21. A mediados de julio la diplomática mexicana Patricia Espinosa sustituirá en el cargo a Christiana Figueres. De los 195 países que aprobaron el acuerdo en la COP21, 171 firmaron dicho documento el pasado 22 de abril, lo que supone el inicio del proceso de ratificación y entrada en vigor del mismo.

Llardén (Enagás) reivindica al gas natural: no ve coherente hablar de descarbonización y seguir quemando los mismos niveles de carbón

Javier Angulo / Agencias.- Mientras las empresas del sector reivindican que el hueco térmico de apoyo a las energías renovables sea ocupado por los ciclos combinados de gas, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, aseguró en la reunión anual de la Asociación Española del Gas (Sedigas) que no es posible plantearse los objetivos de descarbonización de las economías globales si se siguen manteniendo los mismos niveles de consumo de carbón en el mix energético.

«Hay que ser consciente de que no podemos decir que queremos descarbonizar y al mismo tiempo seguimos quemando carbón», recriminó. Por ello, pidió «coherencia» a la hora de hablar de la descarbonización y un planteamiento de políticas «coherentes» y «serias» para ello. A este respecto, indicó que si se pudiera cambiar todo el carbón por gas natural se emitiría tres veces menos. También criticó cierta «hipocresía» en la lucha contra el cambio climático y las emisiones de CO2, lo que ejemplificó con la «inconsciencia» con la que a veces se usa el avión, el medio más contaminante, para, por ejemplo, pasar un fin de semana en cualquier ciudad del mundo.

Así, Llardén pidió un proceso de descarbonización «serio» que avance en «soluciones donde el gas pueda ayudar». «Hay gas natural a buen precio, es flexible y desde el punto de vista medioambiental es la energía fósil más sensata y flexible», subrayó. El presidente de Enagás subrayó que el gas tiene «un futuro brillante, aunque un presente complejo» y apuntó su papel «clave» para poder hacer esa transición a una economía «mucho más renovable». Finalmente, Llardén señaló que quizá se está entrando en una época diferente, «en la que nos tendremos que acostumbrar a precios del petróleo no tan altos«, y desveló las previsiones que le han transmitido desde la empresa argelina Sonatrach de que el crudo podría tender a estabilizarse.

Contra “soluciones sencillas” de populismos

Por otra parte, Llardén advirtió de los crecientes movimientos populistas existentes e indicó que el populismo aparece como una respuesta política ante las encrucijadas económicas y sociales que se viven en un mundo marcado por la globalización, la crisis económica y los problemas migratorios. «Personalmente no creo que sea positivo, pero respeto otras opiniones. El populismo da respuestas sencillas a problemas complejos. Estamos rodeados de populismo en todo el mundo», señaló el presidente de Enagás. Llardén subrayó la importancia del acceso a la energía para poder avanzar en la igualdad social y en un reparto de riqueza más justo en los países emergentes. «La energía es pasar de la Edad Media a la civilización», sentenció.

Ciclos combinados y hueco térmico

En un panel denominado El rol del gas en una economía baja en carbono, sus participantes han coincido en que los ciclos combinados de gas natural deben ser la tecnología que ocupe el hueco térmico de apoyo a las energías renovables. En este sentido, el director de regulación de España en Iberdrola, Rafael del Río, señaló que los ciclos combinados están en un nivel bajo de utilización debido a que compiten con el carbón, más económico. Por ello, recordó que la Unión Europea creó un mercado de derechos de emisión pero, a su juicio, “no está funcionando” porque los precios del CO2 son “insuficientes”. Así, Del Río ve necesario poner un precio mínimo al carbono en el mercado de emisiones.

Del mismo modo, Antonio Melcón, director general de Cepsa Gas Comercializadora, señaló que el hueco térmico “debe ser ocupado” por los ciclos combinados de gas natural y reclamó que se alcance este objetivo poniendo en marcha las “políticas energéticas adecuadas”. Según consideró, el gas natural tiene ante sí una “gran oportunidad” como consecuencia de la lucha contra el cambio climático porque tiene “muchas menos emisiones” que otros combustible fósiles y “es la única alternativa económicamente viable” para respaldar a las renovables. “Dar este paso nos lo demanda la sociedad”, sentenció.

Más contundente se expresó Juan Puertas, director de ingeniería e innovación tecnológica de Gas Natural Fenosa, que se mostró muy crítico con las ayudas al carbón nacional que han concedido sucesivamente los Gobiernos españoles. “Nadie las entiende”, indicó Puertas, que recordó que, además, es más competitivo el carbón de importación. Por ello, esperando que las subvenciones al carbón “no vuelvan nunca más”, Puertas hizo un llamamiento a aprovechar el sistema gasista nacional, “una infraestructura instalada y moderna”. Además, reivindicó que “no hay nada más eficiente que el gas” y apuntó que el suministro a España no sufre “tensiones de precio”.

Por su parte, Juan Ramón Arraibi, director general de Naturgas Energía Distribución, aprovechó su intervención para desenmascarar a la biomasa por las emisiones que genera de óxidos de nitrógeno y de azufre, “lo que perjudica la calidad del aire a pesar de tener la etiqueta verde”. En este sentido, consideró que “no tiene sentido que la biomasa reemplace al gas natural en lugares donde ya está la infraestructura gasista”. De hecho, destacó que en España hay una gran red de transporte y distribución para el suministro residencial de gas, que consideró como “la solución más respetuosa con el medioambiente; es la energía barata, más limpia”.

Finalmente, Natalia Latorre, presidenta de Shell España, indicó que hay que impulsar el gas natural “como combustible para particulares y transporte de mercancías”. En este sentido, consideró al gas natural como “parte de la solución a las emisiones y a la calidad del aire”. Así, indicó que la flota mundial de vehículos se doblará para el año 2050, por lo que consideró inevitable que se impulse al gas natural. Por ello, todos estos expertos recordaron que actualmente el gas natural es la “única alternativa” al petróleo con las mismas prestaciones.

La recuperación económica aumenta un 10% las emisiones de CO2 en España

Europa Press / EFE.- La recuperación económica provoca un aumento de alrededor del 10% de las emisiones de CO2 de las empresas sujetas a la Directiva Europea de Comercio de Emisiones, según datos provisionales de 2015 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Se trata de cifras avanzadas en el Informe de situación de las emisiones de CO2 2014, elaborado por la Fundación Empresa & Clima y el autor del estudio, el economista y consultor ambiental Arturo de las Heras, que presentó en la sede de Gas Natural Fenosa en Barcelona.

De las Heras explicó que el aumento de la actividad económica por el fin de la crisis tuvo un efecto directo en las emisiones en 2014 con un aumento del 7,2%, que se ha consolidado en 2015 al crecer otro 10% dado el aumento de la contaminación industrial por CO2 producida por las empresas controladas en el marco de la Directiva Europea de Comercio de Emisiones: «No es anecdótico, sino un cambio de tendencia claro en las emisiones». «Es el primer año que crecen las emisiones desde el inicio de 2008», afirmó el autor del informe, puesto que habían ido disminuyendo en España desde entonces.

Según el informe, en 2014 se verificaron más de 130 millones de toneladas de CO2 en España, 8 millones de toneladas más, siendo la generación eléctrica de carbón el sector más emisor con más de 40 millones de toneladas, un 11,2% más que en 2013, el proceso que «penaliza más» las emisiones. «En España hay una parte muy importante en carbón dado las políticas que se priorizan”, señaló en referencia a las subvenciones al sector minero por parte del Gobierno, hecho que trasciende las políticas de cambio climático por sus consecuencias sociales, según él. Respecto a las emisiones difusas en España, fundamentalmente transporte, cayeron un 12,5% en 2013, aunque el avance del Ministerio prevé un aumento del 1,1% en 2014.

Andalucía es la comunidad que más contamina ya que emitió en 2014 más de 22 millones de toneladas de CO2, lo que supuso un 17,1% del total de emisiones industriales de CO2 en toda España. Le siguen Galicia (13,5%), Asturias (10,5%), Cataluña (10,3%), Castilla y León (8,6%) y la Comunidad Valenciana (6,5%) como las comunidades más contaminantes, mientras que La Rioja, Ceuta y Melilla solo emitieron cada una un 0, 1% de CO2. De las Heras ha explicado que las diferencias entre las comunidades son «normales» y ha mencionado que Extremadura es la que más ha conseguido reducir sus emisiones de CO2 respecto a 2013.

Pese al aumento en España, Europa muestra una tendencia de descenso de las emisiones totales con un 1,9% menos en 2013, siendo Alemania el principal emisor con el 21,2% del total, seguida por Reino Unido, con el 12,8%, mientras que España ocupa la sexta posición con un 7,2% de las emisiones europeas. Los españoles se mantienen por debajo de la media europea en emisiones per cápita anuales con 6,88 toneladas/CO2 por persona, mientras que en Europa es de 8,8 toneladas/CO2.

En el conjunto del mundo, las emisiones energéticas han aumentado, pero de forma más moderada: en 2013 superaron los 32.000 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 2,2% respecto al año anterior y un aumento acumulado del 56,1% desde 1990. Los países más emisores son Estados Unidos y China, que juntos representan el 43,8% de las emisiones del mundo, y añadiendo India, Rusia y Japón, suponen el 58,2%.

Según la Directora de la Fundación Empresa y Clima, Elvira Carles, en Europa se ha conseguido reducir las emisiones un 23%, lo que demuestra que «las buenas políticas no están reñidas con el crecimiento». En opinión de De las Heras, en España se tendrían que incrementar más políticas para reducir las emisiones de CO2, y afirmó que el pasado mes de febrero se aprobó una directiva de eficacia energética, que es «un primer paso muy importante» ya que les pide a las empresas que hagan auditorías energéticas, aunque reconoció que esta comisión «se debería haber creado hace 3 o 4 años». También señaló que el Estado tiene implementar políticas que apoyen a las energías renovables.

Las emisiones contaminantes de instalaciones del sistema ETS cayeron un 0,4% en Europa en 2015

Europa Press.– Las emisiones de gases de efecto invernadero de instalaciones que participan en el sistema de comercio de emisiones de la Unión Europea (ETS) se redujeron un 0,4% en 2015, hasta las 1.800 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalentes, según los datos publicados por la Comisión Europea. El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, calificó como «buena noticia» que las emisiones del sistema ETS cayeran levemente en 2015 yseñaló que este hecho «confirma la tendencia decreciente de los últimos 5 años».

El sistema ETS es un mecanismo de comercio de emisiones que establece el límite de emisiones totales para una serie de sectores industriales. Este límite se rebaja anualmente y, dentro de los márgenes, las empresas pueden comprar y vender derechos de emisión. En concreto, el sistema ETS afecta a más de 11.000 centrales eléctricas y plantas de producción de los Estados miembros, Islandia, Liechtenstein y Noruega y cubre alrededor del 45% del conjunto de emisiones invernadero de la Unión Europea.

«2015 es el primer año en el que el superávit de permisos se reduce considerablemente en el mercado europeo del carbono. Esto muestra que nuestros esfuerzos para abordar el serio desequilibrio del mercado empieza a dar sus frutos”, indicó el comisario, que cree que su tarea culminará con una reserva de estabilidad del mercado que estará operativa a partir de 2019, diseñada para resolver el problema que supone ese superávit. 

El 93% de la producción eléctrica de Iberdrola en España durante el primer trimestre del año estuvo libre de emisiones

Servimedia / EFE.– El 93% de la producción de electricidad de Iberdrola en España durante el primer trimestre de 2016 estuvo libre de emisiones de CO2, porcentaje que a nivel mundial se sitúa en el 61%. La producción libre es aquella procedente de plantas renovables, hidroeléctricas y nucleares.

Según explicaron fuentes de la eléctrica, en esos tres meses las emisiones producidas en sus plantas de generación españolas se redujeron, con respecto al año anterior, un 44%, hasta los 33 gramos de CO2 por kilovatio hora (kWh). A nivel mundial, la reducción fue de un 14,7%, hasta los 173 gramos por kWh, y en Reino Unido de un 5%, hasta 495 gramos por kWh.

73% de capacidad sin emisiones

Dicha reducción se produjo gracias a que la capacidad instalada libre de emisiones de Iberdrola aumentó entre enero y marzo de este año un 3,7% en todo el mundo, hasta 29.300 megavatios (MW), y un 5% en España, hasta 19.230 MW. Esto supone que el 63% de la potencia total de la empresa está libre de emisiones de CO2, porcentaje que en España se eleva al 73%. En concreto, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán dispone, dentro de su producción libre de emisiones, de 14.812 MW procedentes de fuentes renovables, 11.076 MW hidroeléctricos y 3.410 MW nucleares. El resto de su producción son 12.962 MW procedentes de ciclos combinados de gas y 1.258 MW instalados en plantas de cogeneración.

Iberdrola registra unas emisiones por kWh un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo. De hecho, la generación con carbón representa únicamente el 2% de su capacidad total en el mundo. La compañía tiene el objetivo de que el carbón represente sólo un 1% de su potencia instalada en 2020 que, según las previsiones de la compañía, ascenderá a 48.700 MW tras la entrada en funcionamiento de 6.900 nuevos MW de tecnologías limpias y eficientes. A más largo plazo, la empresa se fijó como nuevo objetivo medioambiental lograr en 2030 una reducción del 50% de su intensidad de emisiones de CO2 sobre los niveles de 2007 y ser neutra en carbono en 2050.

Mejora en Castilla y León

Por otro lado, la empresa de producción, distribución y comercialización energética Iberdrola ha mejorado en casi un 8% la calidad del servicio que ofrece a sus clientes de Castilla y León en el primer cuatrimestre de 2016 respecto al mismo periodo del año anterior y ha logrado un Tiempo de Interrupción Equivalente a la Potencia Instalada (TIEPI), índice que mide dicha calidad, de 23,7 minutos, mientras que el año pasado se situó en 25,7 minutos.

Iberdrola ha avanzado además en el despliegue de las redes eléctricas inteligentes con la instalación de más de un millón de contadores de los más de 1,5 millones que tiene en la Comunidad, que suponen más del 69% de todo su parque de contadores con potencia contratada igual o inferior a 15 kilovatios en Castilla y León. Cuando finalice esta iniciativa, en 2018, y tras realizar la compañía eléctrica una inversión global de 180 millones de euros, los más de 1,5 millones de puntos de suministro a los que da servicio la empresa en Castilla y León tendrán contadores inteligentes.

Ecologistas en Acción pide medidas preventivas frente a dos plantas de producción eléctrica con residuos en la Región de Murcia

EFE.- Ecologistas en Acción reclamó a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de la Región de Murcia que se modifique la autorización ambiental integrada de las plantas de Sabic y de cogeneración de Energy Works, ambas en la diputación cartagenera de La Aljorra, para que dejen de quemar bisfenol A y otros residuos peligrosos.

Los ecologistas solicitan esta medida preventiva porque la emisión a la atmósfera de millones de kilos al año de estos componentes generan problemas de contaminación y salud pública, dado que el bisfenol A es un alterador hormonal que se usa para fabricar diferentes tipos de plástico, botellas de agua, envoltorios, tetrabriks y latas de conserva y refrescos. Aseguran que existen «abundantes evidencias científicas» del carácter «reprotóxico» del bisfenol A, que fue prohibido en todos los envases alimentarios por Francia en 2013 y al que la Comisión Europea ha calificado como «reprotóxico humano», por lo que puede causar problemas de infertilidad, malformaciones en el feto y abortos en personas con una alta exposición a este componente.

Por ello, Ecologistas en Acción considera que el gas natural podría sustituir «perfectamente» las necesidades de energía sin tener que quemar estos residuos, que deben ser derivados a gestores de tóxicos y peligrosos en vertederos controlados y plantas de tratamiento para su inertización. Además, Ecologistas en Acción ha criticado que la estación fija de medición de la red de vigilancia atmosférica en La Aljorra no mide ni bisfenol A ni micropartículas ni solventes como los derivados del benceno y otros contaminantes en la atmósfera. Asimismo, ha planteado a la consejería la instalación de analizadores para medir estos compuestos en esa estación y poder analizar los niveles de exposición al público.