El Gobierno podrá negar el permiso para comercializar gas a monopolios de fuera de la Unión Europea

El Ministerio de Industria podrá denegar o condicionar la autorización para comercializar gas natural en España si la empresa solicitante pertenece a un país de fuera de la Unión Europea (UE) que no haya abierto su mercado y que no ofrezca los mismos derechos a las compañías españolas.

Esta posibilidad está recogida en una enmienda del Grupo Socialista al proyecto de reforma de la Ley del Sector de Hidrocarburos elaborado por el Gobierno para adaptarla a la Directiva europea sobre el mercado interior del gas natural. La enmienda señala que, en la legislación actual, «no figura ni la falta de apertura del mercado ni la falta de reciprocidad como causa para denegar la autorización como empresa comercializadora de gas natural».

Según el Grupo Socialista, por «coherencia normativa» esas causas «deberían ser motivo de denegación de la autorización para ejercer la comercialización en nuestro país». Por ello, la enmienda establece que la autorización podrá denegarse, previo informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), si la empresa solicitante o el grupo del que forme parte «tenga la nacionalidad de un país no miembro de la UE en el que no estén reconocidos derechos análogos y se considere que pueda resultar una alteración del principio de reciprocidad».

En términos generales, las empresas que quieran actuar como comercializadores deberán «contar con autorización administrativa previa», lo que exigirá cumplir una serie de requisitos, entre ellos disponer de la capacidad legal, técnica y económica suficiente. La solicitud de autorización deberá especificar el ámbito territorial en el que se pretende desarrollar la actividad de comercialización. La autorización no se concederá en ningún caso en régimen de monopolio ni otorgará derechos exclusivos.

España quiere Tribunal de la Unión Europea aclare la disputa con la Comisión Europea sobre idoneidad de las medidas de la Comisión Nacional de la Energía

El Gobierno español quiere que sea el Tribunal de Justicia de la UE el que dirima la discrepancia que mantiene con Bruselas sobre el concepto de seguridad de abastecimiento, al que España se aferra para defender los requisitos impuestos por la CNE a la opa de E.ON sobre Endesa. Así lo indicó hoy el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, tras conocer que la Comisión Europea unificará mañana en un solo expediente sancionador sus dos decisiones de declarar «ilegales» tanto el primer conjunto de medidas de la CNE (18 de las 19) como las modificadas por el Ministerio de Industria posteriormente y que E.ON aceptó.

Solbes recordó que, según el artículo 21 del Reglamento comunitario sobre concentraciones -el que establece la competencia exclusiva de Bruselas en las fusiones de dimensión comunitaria-, los países miembros pueden condicionar una operación si es para proteger intereses distintos a la competencia y si las medidas son necesarias y proporcionadas, además de compatibles con la legislación de la UE. Los únicos intereses considerados legítimos por la Comisión son la seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales.

En rueda de prensa en una pausa de la reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE), Solbes explicó que la tesis del Gobierno es que las medidas de la CNE «venían a garantizar la seguridad del suministro», frente a la Comisión, que considera que «prácticamente ninguna de esas medidas es útil» para acogerse a la citada excepción de la seguridad pública. «Eso nos plantea la duda», agregó el vicepresidente, de cuáles son los elementos de que disponen los Estados miembros para defender la seguridad pública o si realmente esa excepción «no existe».

Solbes reseñó que «lo que queremos dirimir ante el Tribunal de Justicia es si existe o no esa disposición y cuál es su contenido». No obstante, la decisión que planea tomar mañana la Comisión está todavía lejos de la denuncia ante la corte europea, ya que sólo enviará a Madrid una carta de emplazamiento complementaria a la que envió en octubre por el primer paquete de medidas y que supuso la apertura del procedimiento. El segundo paso del procedimiento, que Bruselas puede adoptar en cualquier momento, consiste en el envío de un «dictamen motivado», a lo que seguiría la denuncia ante el Tribunal de Justicia si persiste la supuesta infracción de la legislación europea.

Por otra parte, respecto al informe que esta tarde presentará el Ejecutivo de la UE sobre las causas del apagón que el pasado noviembre afectó a varios países europeos y que en parte culpa a E.ON del suceso, Solbes consideró que «es uno de esos ejemplos importantes» sobre la cuestión de la seguridad de abastecimiento.

Por último, sobre los rumores de que Gas Natural planea retirar su opa sobre Endesa, competidora a la de E.ON, el vicepresidente reseñó que seguir adelante con la operación «es una decisión de una empresa privada que corresponde a su Consejo de Administración».

Iranzo insta al Gobierno a resolver el problema de la dependencia energética de España

El director del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, exigió hoy al Gobierno que resuelva a corto plazo el «problema energético» existente en España «por el alto porcentaje de dependencia exterior, un 81 por ciento, y por la alta emisión de dióxido de carbono». Iranzo abogó por un mayor fomento de las políticas de desarrollo y uso de energías tanto renovables como nucleares.

En este sentido, el responsable de esta entidad económica, quien mantuvo una reunión de trabajo con responsables de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA), mostró su rechazo al cierre de plantas nucleares, como la de Zorita, y destacó la importancia de estudiar nuevas centrales.
Además defendió la idea de «mantener emplazamientos nucleares, como es el caso de Valdecaballeros, de cara al futuro».

A lo largo de su intervención, Iranzo advirtió de que «la enorme dependencia energética de España» de recursos procedentes de otros países «no garantizará el suministro en todo momento».

En materia hídrica instó a las Administraciones «a resolver el problema del agua», al tiempo que se mostró sorprendido «que en pleno siglo XXI el agua sea un cuello de botella». Para ello, puso como ejemplo el trasvase Tajo-Segura, que consideró imprescindible para el desarrollo de la provincia de Alicante.

Respecto de los términos económicos, Iranzo expuso que actualmente «existe un escenario favorable» para el crecimiento de la economía española, que, según agregó, «seguirá creciendo», si bien «a un menor ritmo» que el registrado durante el pasado año. «Será del orden del 3,3 por ciento, con una creación prevista de empleos de unos 450.000 puestos de trabajo», apuntó.

El director del Instituto de Estudios Económicos justificó este crecimiento «por la subida de los tipos de interés, que ha significado un encarecimiento de la servidumbre hipotecaria».

En cuanto al sector de la construcción y los precios de la vivienda, Iranzo manifestó que aumentar la oferta de viviendas de alquiler «no se resuelve ni con oficinas públicas ni sancionando las viviendas vacías». A su juicio, la solución radica en agilizar los procesos judiciales de desahucio. En líneas generales, consideró que la economía mundial registra «una de sus épocas de mayor esplendor», principalmente «por la aparición de nuevos actores como China o India, países que no sólo son exportadores, sino también importadores».

Sobre los tipos de interés, argumentó que «difícilmente se verán tipos por encima del 4 por ciento». «Me atrevo a decir que en los próximos meses pueden mantenerse por la fuerza del euro sobre el dólar y el estancamiento del precio del petróleo», agregó el economista.

La Comisión Europea responsabiliza a E.ON del apagón que afectó a nueve países el pasado mes de noviembre

El informe definitivo de la Comisión Europea sobre el apagón que se extendió el pasado 4 de noviembre por nueve países europeos, entre ellos España, señala a la empresa alemana E.ON como principal responsable del fallo que dejó sin electricidad a más de diez millones de personas.

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, presentó hoy el estudio que la Comisión encargó a la Unión para la coordinación del transporte de electricidad (UCTE), y que a su juicio demuestra «la urgencia de una actuación común europea» para elaborar normas más rigurosas de seguridad para la red.

De la investigación realizada por la UCTE se desprende que los principales motivos del incidente son tres: para empezar, E.ON Netz, gestor del sistema de transporte de electricidad donde se originó el fallo, no aplicó el procedimiento de seguridad y ni siquiera contaba con el conjunto de instrumentos técnicos para comprobar la operación del sistema dentro de los límites de seguridad. Además, otros gestores del sistema de transporte europeos no recibieron información sobre la actuación del gestor alemán.

En tercer lugar, según la UCTE, también hay que achacar parte de la responsabilidad a lo «insuficiente de las inversiones tanto en el plano de la fiabilidad como en el de la gestión de la red en sí».

A preguntas de los periodistas españoles sobre la confianza que puede depositarse en la compañía que pretende convertirse en uno de los principales proveedores energéticos del país, el comisario recordó que E.ON «ha reconocido que metió la pata hasta el fondo» y «va a pagar por el error que ha cometido», pero aseguró que «no hay que conectar esto con la fiabilidad de la empresa». Sobre cómo «pagará» E.ON por su actuación en estos acontecimientos, el comisario Piebalgs afirmó que podría iniciarse un procedimiento judicial contra la empresa, aunque reconoció que desconocía si se ha incoado este procedimiento. A su juicio, no obstante, «la cuestión no es señalar con el dedo, sino mirar más allá para ver cómo evitar errores como éste en el futuro».

Por su parte, el presidente de la (UCTE), José Penedós, pidió el apoyo de la Comisión para se sienten las bases mínimas para armonizar las reglas operativas en las conexiones eléctricas europeas. «Las redes sufren, están bajo presión porque no se diseñaron hace treinta o cuarenta años para soportar tal cantidad de transmisiones transfronterizas y de energía eólica», explicó el portugués.

El fallo se produjo en el norte de Alemania cuando una línea de alta tensión hubo de ser desconectada para abrir paso a un buque. Ello produjo la sobrecarga de las líneas y finalmente la división de la Unión de Coordinación de la Red de transporte de electricidad en tres zonas: oeste, este y sudeste. En la zona oeste se registró falta de potencia mientras que en la este hubo un aumento excesivo. Para hacer frente a la falta de potencia en la zona oeste, se cortó durante media hora, mediante dispositivos automáticos, el suministro a los usuarios de los países afectados. La zona más afectada fue Francia, donde 5 millones de usuarios quedaron desabastecidos.

En Alemania, millones de usuarios se vieron perjudicados y en Bélgica, Holanda, Italia y España algunos cientos de miles de abonados se quedaron sin electricidad.

E.ON no comenta el informe

La compañía alemana E.ON rehusó hoy comentar el informe de la Comisión Europea (CE) que le responsabiliza del apagón que se extendió el pasado 4 de noviembre por nueve países europeos, entre ellos España. Tanto E.ON como su filial E.ON Netz optaron por no hacer ningún tipo de comentario sobre el informe de la CE al ser preguntados por EFE.

El apagón dejó sin electricidad a más de diez millones de personas. De la investigación realizada por la Unión para la coordinación del transporte de electricidad (UCTE) se desprenden tres principales motivos del incidente.

E.ON Netz, gestor del sistema de transporte de electricidad donde se originó el fallo, no aplicó el procedimiento de seguridad y ni siquiera contaba con el conjunto de instrumentos técnicos para comprobar la operación del sistema dentro de los límites de seguridad. Además, otros gestores del sistema de transporte europeos no recibieron información sobre la actuación del gestor alemán.

En tercer lugar, según la UCTE, también hay que achacar parte de la responsabilidad a lo «insuficiente de las inversiones tanto en el plano de la fiabilidad como en el de la gestión de la red en sí».

Foratom pide la construcción de 10 nuevas centrales nucleares en España hasta 2025

El presidente del Foro Atómico Europeo (Foratom), Eduardo González, defendió hoy la necesidad de construir diez nuevas centrales en España entre 2008 y 2025, para cubrir, junto a las ya existentes, el incremento previsto del 3 por ciento anual en la demanda eléctrica.

En un desayuno informativo organizado en la sede en Bruselas de Foratom, el también presidente del foro de la Industria Nuclear Española explicó que la idea sería emplazar estas centrales donde ya hay instalaciones, dado que «tienen todos los aspectos técnicos y de opinión pública cubierta».

En la actualidad funcionan ocho centrales nucleares en todo el país -que producen el 20 por ciento de la energía eléctrica- y finalizan su autorización de explotación entre 2009 y 2014: Santa María de Garoña (Burgos), Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II y Valdellós II (Tarragona), Confrentes (Valencia) y Trillo (Guadalajara).

A juicio de González, la energía nuclear en España es «necesaria» debido a la escasez de recursos propios (se importa un 80 por ciento de la energía primaria consumida), la incertidumbre en el mercado, la insuficiente conexión con la UE, el déficit de la tarifa eléctrica y el incumplimiento de los objetivos del protocolo de Kioto.

En este escenario, aseguró que la construcción de las diez nuevas centrales (que producirían 10.000 megavatios) supondría un apoyo del sector industrial, desarrollaría el sector de la alta tecnología, y mejoraría la balanza pagos, además de ahorrar la emisiones de CO2.

En cuanto a la opinión pública, el presidente de Foratom consideró que «a mayor información, menor rechazo de lo nuclear», y señaló que países como Finlandia, Suecia e Inglaterra han experimentado una evolución hacia posiciones menos radicales, según los últimos eurobarómetros, en paralelo a decisiones favorables a esta energía de sus gobiernos.

En España, donde se expresa una postura similar a la del conjunto de la UE, hay un 23 por ciento de oposición a las nucleares, un 6 por ciento de apoyo, y una mayoría que se sitúa en posiciones críticas intermedias. Por su parte, el director del foro de la Industria nuclear española, Santiago San Antonio, también presente en el encuentro, se refirió al último paquete de energía aprobado por la UE. Afirmó que resulta positivo para la industria nuclear, dado que reconoce su papel a la hora de mejorar la competitividad, apoyar el desarrollo sostenible, combatir el cambio climático y contribuir a la garantía del suministro energético en la UE. Por contra, resaltó que no es la hoja de ruta estratégica para el desarrollo futuro de esta energía, y que debería estimular acciones y coordinar el desarrollo de nuevas inversiones. Para ello, abogó por la creación de un Foro de alto nivel, y por potenciar que en la «cesta energética» se analicen juntas todas las energías con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, sin discriminar la nuclear.

En toda Europa hay 150 reactores -de los que 59 se ubican en Francia, 19 en Reino Unido y 17 en Alemania– y hay otros cinco en construcción (dos en Bulgaria, y uno en Francia, Rumanía y Finlandia).

La Comisión Europea extenderá el proceso de infracción a España por el caso E.ON por las nuevas medidas de la Comisión Nacional de Energía.

La Comisión Europea tratará mañana en su reunión semanal la propuesta de la responsable de Competencia, Neelie Kroes, para extender el proceso de infracción abierto a España por las condiciones de la CNE a la opa de E.ON sobre Endesa a las medidas modificadas por el Ministerio de Industria.

Fuentes de la Comisión Europea indicaron que la intención de Kroes es enviar al Gobierno español una carta de emplazamiento (el primer paso del procedimiento de infracción comunitario) complementaria a la que le envió en octubre por el primer paquete de medidas y que supuso la apertura del procedimiento. De esta manera, Bruselas unificará en un solo expediente sus dos decisiones de declarar «ilegales» tanto el primer conjunto de medidas establecidas por la CNE (18 de las 19) como varias de las que adoptó Industria posteriormente, que rebajaban considerablemente las exigencias a E.ON y que fueron aceptadas por el grupo alemán.

A pesar de que las autoridades españolas han dejado ya claro que no están dispuestas a retirar las medidas que Bruselas considera incompatibles con la legislación comunitaria, la Comisión no va a avanzar por el momento en este proceso sancionador, aunque puede hacerlo en el futuro, recalcaron las fuentes.

El expediente que tramita la autoridad europea de competencia contra España persigue una infracción del artículo 21 del Reglamento de concentraciones de la UE, según el cual las fusiones de dimensión comunitaria -como la de E.ON y Endesa– son competencia exclusiva de la Comisión, que es la única que puede imponerles condiciones.

Las exigencias que suscitan más preocupación al Ejecutivo comunitario son: la obligación de mantener la marca Endesa durante cinco años; no vender en ese plazo los activos eléctricos fuera de la España peninsular; utilizar sólo carbón de producción nacional, y no adoptar decisiones estratégicas que puedan afectar a la seguridad del suministro contrarias al ordenamiento legal español.

Las autoridades españolas creen que el problema es de interpretación del derecho comunitario e insisten en que esas condiciones son clave para garantizar la seguridad del aprovisionamiento. Madrid ya tiene abierto otro procedimiento de infracción en Bruselas por el caso E.ON, en el ámbito de Mercado Interior, por la ampliación de las competencias de la CNE que le permitió pronunciarse sobre la opa e imponerle condiciones.

La semana pasada, el Ejecutivo comunitario presentó una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE por este motivo, el último paso del procedimiento, pues considera que determinadas disposiciones del decreto que extendió las funciones del regulador energético español constituyen «restricciones injustificadas» de la libre circulación de capitales y del derecho de establecimiento.

Clos aboga por las energías alternativas para lograr la independencia energética

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, abogó por favorecer el uso de energías alternativas y por conseguir la «mayor independencia energética» a través de las células fotovoltáicas y la energía solar térmica.

Durante una visita en Málaga a la nueva fábrica de Isofotón, segunda firma europea en energía solar y una de las diez primeras del mundo, Clos explicó a los periodistas que esa será una de sus políticas prioritarias al tratarse de campos donde se tiene la posibilidad de «crecer y avanzar». Clos recorrió el área productiva de la factoría ubicada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y que abarca 14.500 de los 28.000 metros cuadrados que ocupa Isofotón.
Destacó que el Gobierno trabaja por promover los conceptos de la economía del conocimiento con el fin de «acercarse a los promedios europeos en la capacidad de desarrollo, investigación e innovación».

Por otro lado, dijo que España está creciendo en términos económicos «siempre un punto, un punto y medio más que el promedio de la Unión Europea«, y que «ha llegado a los veinte millones de empleos y ha reducido la secular tasa de desempleo».

El titular de Industria expresó que el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) es uno de los parques tecnológicos «más importantes del país» y dijo estar orgulloso de que se haya desarrollado en Málaga.

Isofotón, con 25 años de vida, es líder nacional del sector, genera entre el cuatro y el cinco por ciento de la producción mundial en su sector, exporta el 80 por ciento, trabaja en 60 países y es segunda de Europa tras la alemana Q-Cells.

La Comisión Nacional de la Energía podrá pedir datos a las eléctricas a través del Boletín Oficial del Estado para asegurar la competencia

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) podrá dictar circulares, que se publicarán en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para recabar de las compañías eléctricas la información necesaria para supervisar el funcionamiento del mercado y garantizar la competencia.

Esta nueva facultad está recogida en una enmienda del Grupo Socialista al proyecto de reforma de la Ley del Sector Eléctrico, cuyo objetivo es adaptar la legislación española a la Directiva europea sobre el mercado interior de la electricidad.

El propósito de la enmienda es dotar a la CNE de «los instrumentos necesarios» para desarrollar las nuevas funciones que se le otorgan en el Proyecto de Ley que ha elaborado el Gobierno para modificar la Ley del Sector Eléctrico. Por ello, si la enmienda es aprobada, la CNE «podrá dictar circulares, que deberán ser publicadas en el BOE, para recabar de los sujetos que actúan en el mercado de producción de energía eléctrica cuanta información requiera para efectuar la supervisión».

Las nuevas funciones asignadas al regulador energético persiguen «garantizar la ausencia de discriminación, una auténtica competencia y un funcionamiento eficaz del mercado» eléctrico. De acuerdo con estas nuevas funciones, la CNE deberá supervisar, entre otros aspectos, la separación efectiva de las distintas actividades dentro de los grupos empresariales para evitar «subvenciones cruzadas» entre los negocios de generación y distribución.

El organismo regulador tendrá que supervisar también las condiciones y tarifas de conexión aplicables a los nuevos productores de electricidad y garantizar que se publica la información adecuada sobre la utilización de la red y la asignación de capacidades a las partes interesadas. Otras cuestiones sobre las que tendrá competencias la CNE son la asignación de la capacidad de interconexión, los mecanismos para solucionar la congestión en las redes y la actuación de los gestores de las redes de transporte y distribución.

La CNE deberá estar pendiente también de la actividad de la Oficina de Cambios de Suministrador, una de las novedades introducidas por el Gobierno en el proyecto de reforma de la Ley del Sector Eléctrico. En este capítulo, el Grupo Socialista ha presentado otra enmienda que limita al 20 por ciento la participación de cada grupo empresarial en la Oficina de Cambios de Suministrador.

El capital de esta entidad, que deberá ser una sociedad mercantil, se repartirá entre distribuidores de energía eléctrica (15 por ciento), distribuidores de gas natural (15 por ciento), comercializadores de electricidad (35 por ciento) y comercializadores de gas (35 por ciento). Dentro de cada apartado, la participación de las distintas empresas se determinará en función de la energía que circule a través de sus instalaciones, en el caso de los distribuidores, y de la energía vendida, en el de los comercializadores. No obstante, cada grupo empresarial no podrá sumar una participación superior al 20 por ciento. Si se sobrepasa este porcentaje, el exceso se repartirá entre los restantes operadores.
La participación de las empresas se revisará, al menos, cada dos años y el Gobierno garantizará la representación de los nuevos entrantes.

Industria precisa que el déficit tarifario no se conocerá antes de junio

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio precisó hoy que la cuantía definitiva del déficit tarifario (diferencia entre ingresos y costes del sistema) correspondiente a 2006 y su reparto entre las distintas empresas eléctricas no se conocerá antes del próximo junio.

Industria asegura, en un comunicado, que las cantidades manejadas por las eléctricas en sus cuentas de resultados no son definitivas y, por lo tanto, «deben tomarse por el mercado como simples estimaciones a ajustar cuando se conozcan los datos finales».

Por ejemplo, la presentación que Endesa remitió a los mercados el pasado miércoles incluía una «estimación» del déficit tarifario de 2006 para la compañía de 1.331 millones de euros.

Según Industria, para conocer la cifra definitiva habrá que determinar las cantidades que deberán devolver las eléctricas en concepto de derechos de emisión concedidos gratuitamente así como el precio de los contratos bilaterales en los que se basará la tarifa. También será necesario contar con la certificación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sobre el importe final del déficit tarifario de 2006.

Según el informe de la CNE sobre la última liquidación disponible, el déficit acumulado entre enero y noviembre del año pasado asciende a 2.882,4 millones de euros, un 3 por ciento menos que en el mismo periodo de 2005 (2.974,3 millones).

La Comisión Europea apunta que el apagón de noviembre se debió a un fallo humano y a la descoordinación entre operadores

La Comisión Europea presentará el próximo martes un informe que previsiblemente señalará la descoordinación entre operadores de red de transmisión y un error humano de cálculo entre las raíces del apagón eléctrico que afectó a varios países europeos, entre ellos España, el pasado noviembre.

Será el informe definitivo de la Unión para la Coordinación de la Transmisión de la Electricidad (UCTE en inglés), asociación de gestores técnicos de las redes en 23 países europeos, encargado por el comisario de Energía, Andrid Piebalgs, tras los sucesos que afectaron a más de diez millones de personas.

El documento está basado en un estudio preliminar presentado el pasado 30 de noviembre por la UCTE, en el que se explica que operarios de la alemana EON no realizaron las comprobaciones oportunas antes de cortar el suministro eléctrico de un cable contra el que temían que pudiera chocar un barco.

Como segunda causa «raíz», el citado estudio preliminar se refiere a la inapropiada coordinación entre operadores de red de transmisión durante los acontecimientos. No obstante, destaca que la descentralización de tales operadores demostró su eficiencia para evitar que el apagón se extendiera por toda Europa.

La UCTE considera estos acontecimientos «los más severos trastornos» en las redes eléctricas europeas en los últimos cincuenta años, tanto por el número de operadores implicados como por la amplitud de las desviaciones de frecuencia registradas.