El Parlamento de Asturias exige al Gobierno que transfiera los fondos mineros de los años 2007 y 2008

Esta moción, que ha sido aprobada en parte con el apoyo de los votos del PSOE e IU-BA-LV, ha sido defendida por el diputado del PP Ramón García Cañal, quien ha recordado que todavía están pendientes de ejecución obras del primer plan de la minería, es decir, que acumulan un retraso no inferior a seis años en muchos casos.

Ha añadido que las obras del segundo plan llevan «peligrosamente» el mismo retraso, hasta el punto de que de 2006 a 2009 están pendientes 900 millones, a los que hay que sumar otros 250 millones del primer plan.

García Cañal ha destacado que a las denuncias del PP se han unido ahora las de sindicatos y ayuntamientos ante la «gravedad» de los retrasos y en demanda de una buena gestión de los fondos mineros.

El parlamentario del PP ha recordado que las obras que no se hayan iniciado en 2014 no podrán ser financiadas con cargo a los fondos mineros y ha advertido de que al ritmo actual se perderán tres anualidades, el equivalente a 600 millones.

El portavoz socialista, Benigno Enríquez, ha recordado al PP que la tramitación de los proyectos se hace en la mesa nacional de la minería, que es la que tiene las competencias, y le ha acusado de «no querer enterarse que la responsabilidad única no es del Gobierno regional».

Enríquez ha dicho que los retrasos «son asumibles» y ha asegurado que «no hay la más mínima oportunidad de que se pierda alguna anualidad, aunque al PP le gustaría que así fuera».

Desde los escaños del Grupo de IU-BA-LV, su portavoz, Jesús Iglesias, ha acusado al PP de «reiterativo» y «rutinario» al abrir los periodos de sesiones con una iniciativa sobre los fondos mineros.

Iglesias ha reconocido los retrasos, pero ha precisado que en su gestión están implicadas varias administraciones y no se puede achacar a una sola, en esta caso a la autonómica.

Además, le ha recordado al PP que el Gobierno regional carece de competencias para cambiar los mecanismos de gestión.

E.On congela su plan de construcción de una planta termoeléctrica de carbón

E.On informó en un comunicado colgado en su portal de internet que el proyecto se reconsideraría en un plazo de tres años y la construcción podría aplazarse hasta el 2016 debido a la caída de la demanda de electricidad durante la recesión.

La organización Greenpeace calificó el anuncio de «una buena noticia para el clima».

La planta, que no ha recibido aún permiso del Gobierno británico, sería la primera de ese tipo que se construiría desde hace treinta años.

Los ecologistas han venido organizando multitudinarias campañas de protesta contra esa planta desde el 2006, a la que se oponen porque su entrada en funcionamiento aumentaría, según ellos, las emisiones de CO2 y aceleraría el cambio climático.

Un portavoz de E.On explicó que la empresa sigue «comprometida» con la producción de «carbón más limpio» y el desarrollo de métodos de «almacenamiento y captura de CO2».

Según E.On, el carbón producido en esas condiciones «desempeñará un papel clave junto a las energías renovables, el gas y la nuclear, en la lucha contra la amenaza global del cambio climático» a la vez que «garantizará el carácter económicamente asequible y la seguridad de los suministros energéticos».

El director ejecutivo de la organización ecologista «Amigos de la Tierra», Andy Atkins, dijo por su arte que la construcción de esa nueva planta habría «socavado gravemente la credibilidad del Gobierno (laborista) en materia de cambio climático».

«El Gobierno debe mostrar auténtico liderazgo y rechazar cualquier planta nueva de carbón que no esté equipada al cien por cien con mecanismos para la captura y el almacenamiento de CO2».

Las eléctricas piden al Gobierno que no ponga «parches» para salvar el carbón

«Todas las partes tendremos que volver a hacer un esfuerzo», dijo Pedro Rivero durante su participación en la inauguración de unas jornadas sobre el mercado eléctrico ibérico.

Rivero explicó que la actual situación económica podría incitar al Ejecutivo a adoptar soluciones a corto plazo en contra de las reglas del mercado, al tiempo que auguró que la demanda eléctrica se recuperará «más temprano que tarde».

El Ministerio de Industria, empresas mineras, sindicatos y eléctricas negocian estos días una salida para el sector del carbón que ahora subsiste gracias a subvenciones y cuya situación se ha visto agravada por la caída de la demanda energética, que provoca que el mineral se acumule en almacenes.

El Ejecutivo está intentado buscar una solución «estable» que contente a todas las partes implicadas y que podría pasar por la introducción en el sistema de retribución eléctrico de un «pago por capacidad».

Esta figura consistiría en pagar a las eléctricas una cantidad determinada por mantener operativas las centrales térmicas que funcionan con carbón para garantizar su disponibilidad en caso de ser necesario por repuntes de la demanda.

En el marco de las jornadas, la patronal eléctrica italiana Unei se adhirió al convenio de colaboración firmado en 2006 por Unesa y su homóloga portuguesa Elecpor y que se enmarca en el desarrollo del Mercado Ibérico de la Electricidad .

Las tres patronales ya colaboran en el seno de Eurelectric, la organización europea del sector eléctrico.

Galán afirma que el diálogo con el Gobierno por el carbón está en fase muy preliminar

Poco antes de visitar las obras de construcción de la futura sede social de Iberdrola en Bilbao, Ignacio Sánchez Galán ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que esta situación se ha dado debido al descenso de la demanda eléctrica española, motivada por la crisis económica y también por el incremento de la producción de otras fuentes de energía, fundamentalmente renovables.

Según ha dicho, también hay que tener en cuenta que «algunas tecnologías son más eficientes que otras, y que el carbón nacional -según ha precisado- no es la tecnología más eficiente desde el punto de vista económico y, además, en muchos casos es la que produce más emisiones de gases de efecto invernadero».

«El Gobierno -ha dicho- tiene interés en que se quemen estas reservas de carbón y estamos hablando de cómo se puede hacer sin que distorsione el mercado y sin que tengamos problemas por ayudas al carbón, que están prohibidas por la legislación comunitaria».

La Diputación leonesa aprueba una moción para incentivar el carbón español

La moción ha sido apoyada por todos los grupos políticos, PSOE, UPL y PP, partido, éste último, que gobierna con mayoría absoluta en la institución.

En el debate de esta propuesta, en un pleno extraordinario, el portavoz del grupo popular, Jaime González, ha explicado que lo que se pretende es que el Gobierno central cumpla lo que hay firmado en el Plan del Carbón (2006-2012), «que es una norma y un acuerdo a nivel estatal».

El objetivo de esta moción es fomentar el consumo de carbón español, a raíz de que algunas centrales térmicas hayan anunciado que cortaban la recogida de este mineral, dada la cantidad de producto almacenado, y como consecuencia del descenso del consumo de energía.

En 2008, se suprimieron los incentivos que tenían las eléctricas por consumir carbón autóctono, ya que el precio del carbón internacional se incrementó hasta tal punto que al final éste último era más caro.

Sin embargo, este año la situación se ha invertido y ahora el carbón producido en España necesita de nuevo estas ayudas.

En la sesión plenaria, el portavoz del PSOE, Demetrio Alfonso Canedo, propuso añadir en la moción el matiz de que el Gobierno central restablezca, si no el incentivo, «un sistema equivalente» para fomentar el consumo del carbón nacional o autóctono.

De la misma manera, el grupo popular ha tendido la mano al resto de partidos políticos para que en un futuro se pueda hacer otra moción más completa.

Tras su aprobación en el pleno, este acuerdo se trasladará a todos los ayuntamientos de la provincia de León, que podrán adherirse a esta iniciativa.

La producción eléctrica con carbón cayó un 19% en 2009

En esta misma línea, el regulador apuntó que en 2008, a su vez, la producción eléctrica con carbón bajó un 36% con respecto 2007.

De la mano de este descenso de la demanda, y con el objetivo de garantizar que las eléctricas compren el carbón que producen las minas españolas, el Gobierno mantuvo esta semana encuentros con patronal y sindicatos del sector.

Según explicó en el Congreso, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, el Ejecutivo estudia introducir en el sistema de retribución eléctrico un ‘pago por capacidad’ para que se mantenga disponible el suministro de carbón español, ‘el único combustible fósil que tenemos’.

Se trata de una cantidad que se pagaría a las compañías eléctricas por mantener operativas las centrales térmicas de carbón. De este modo, la energía que producen podría estar disponible en casos de repuntes de la demanda (previsibles, una vez que termine la crisis y la caída de la demanda energética que conlleva).

Marín sostuvo que ‘si está justificado el pago por capacidad en alguna tecnología , esa es el carbón autóctono’.

De este modo aludió a las peticiones que, desde el sector eléctrico, preocupado por la caída de la demanda, se han formulado al Gobierno para que establezca este tipo de procedimiento de pago por capacidad para los ciclos combinados de gas. ‘Si puede estar justificado para otros sectores, como el del gas, desde luego mucho más para el sector del carbón, para mantener esas centrales en operación. Para ello necesitan que se mantenga disponible el suministro de carbón, el único combustible fósil que tenemos’, dijo Marín.

Industria estudia implantar un sistema de pagos para las centrales de carbón

Durante su intervención en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, Pedro Marín explicó que esta fórmula permitirá pagar a las empresas eléctricas una cantidad determinada por mantener operativas las centrales térmicas que funcionan con carbón y así paliar la crisis que atraviesa el sector dada la caída de la demanda eléctrica.

Marín aseguró que este sistema de retribución está más que justificado para el caso del carbón dado que es el único combustible fósil autóctono.

La diferencia con la recién desaparecida «garantía de potencia» estriba en que mientras ésta se pagaba a todas las centrales por estar operativas sin distinguir el tipo de tecnología -como las nucleares que nunca paran-, el pago por capacidad iría destinado sólo a determinadas centrales.

Asimismo, Marín no descartó que el Ministerio que preside Miguel Sebastián implante este sistema también para el sector del gas, si bien reconoció que aún es algo abierto.

Además, anunció que en un plazo breve de tiempo Industria va a convocar las ayudas de 2010 para el sector del carbón, de manera que puedan materializarse en el primer trimestre del próximo año, lo que permitirá poner en marcha diversas medidas destinadas a crear empleo y a reactivar la actividad en los territorios afectados.

Por otro lado, y con respecto a la reunión que mantuvo con sindicatos y empresas del carbón, Marín reconoció estar satisfecho, ya que se había llegado a un «acuerdo unánime» para buscar una salida a un sector que «ahora subsiste gracias a subvenciones y cuya situación se ha visto agravada por la caída de la demanda energética».

Sin embargo, aseguró que el Ministerio tiene que trabajar ahora «con prisa pero con las máximas garantías» para que el sector cuente con un sistema estable que permita asegurar el futuro plan del carbón.

El PP anuncia una moción en León para restablecer los incentivos al carbón

Tras el pleno, se prevé que la moción sea enviada a todos los ayuntamientos de la provincia de León para que se adhieran a la iniciativa, según han informado fuentes de la Diputación leonesa.

En la exposición de motivos, el PP recuerda que los incentivos al consumo de carbón nacional estaban recogidos en el Plan del Carbón 2006-2012 y se retiraron a raíz de que se considerara éste innecesario, ya que el año pasado el carbón de importación era más caro que el nacional.

Sin embargo, ahora esto se ha invertido y vuelve a ser más caro el nacional, motivo por el que el PP considera que el incentivo de restablecerse, algo que, por otra parte, considera lógico.

Esta situación ha traído como consecuencia que las compañías eléctricas han dejado de consumir el carbón autóctono y han rescindido sus contratos con las empresas mineras, según dichas fuentes.

La respuesta que ha dado el gobierno al problema generado, de forma temporal, es dotar a la empresa estatal Hulleras del Norte (Hunosa) con 110 millones de euros para que compre carbón a las empresas privadas hasta final del año 2009 y, a partir de enero de 2010, se dará la solución definitiva al problema.

Por otra parte, dichas fuentes han recordado que las empresas eléctricas han enviado comunicados a las mineras en los que les informan de que para el próximo año no se comprometen a consumir carbón nacional, bajo el argumento que los parques de carbones están saturados.

Por esta razón, y la inseguridad que han generado estas decisiones, el PP considera que se deben restablecer los incentivos.

La Comisión de Seguimiento del Plan Nacional del Carbón se reúne hoy con la crisis de fondo

En la reunión participarán representantes de los firmantes del plan -empresas, sindicatos y Administración-, informaron fuentes del Ministerio de Industria, que explicaron que al encuentro asistirá en secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, y el director general de Política Energética y Minas, Antonio Hernández.

La reunión tendrá lugar después de que la semana pasada Marín y Hernández mantuvieran un encuentro en el Ministerio con los presidentes y consejeros delegados de las compañías eléctricas que operan en España y en el que, entre otros aspectos, se abordó la problemática minera.

Endesa y Unión Fenosa han dejado de hacer pedidos de carbón nacional en algunas de sus centrales, entre las que destacan Compostilla y La Robla, bajo el argumento de que no pueden recibir más pedidos porque sus almacenes están llenos y por la caída de la demanda eléctrica.

El pasado 31 de julio, el Gobierno aprobó la creación de un almacenamiento estratégico temporal de carbón autóctono a la espera de que las condiciones del mercado eléctrico permitan su consumo en la generación de electricidad, cuya gestión fue encomendada a Hulleras del Norte (HUNOSA).

No obstante, sobre el sector de la minería del carbón nacional, más caro y de peor calidad que el de otros países, sobrevuela desde hace tiempo la necesidad de plantearse su viabilidad, ya que ahora subsiste básicamente por el apoyo público.

Compostilla arranca grupos IV y V con mezcla de carbón a precio competitivo

La situación actual es que la central ofrece desde ayer una nueva mezcla de carbón, que se corresponde con seis toneladas de mineral nacional y cuatro de carbón importado en cada partida que entra a los hornos, mientras que antes del paro la mezcla era de siete a tres.

Según la dirección de comunicación de Endesa, «esto se debe a que hay que ofrecer una producción a un precio competitivo, por lo que ahora no produce quien quiere, sino quien puede, ya que hay que responder a unas exigencias técnicas y medio ambientales».

La pasada semana, el Órgano Regulador de Mercado dio el visto bueno a la central para utilizar esta nueva mezcla, con la que Compostilla logra un precio nuevamente competitivo para la producción eléctrica.

El parque de carbones de la central tiene reservas con esta nueva mezcla para 18 meses de carbón nacional, pero tan sólo para tres semanas de carbón de importación, con lo que, a partir de ese periodo, deberá nuevamente dar entrada a carbón exterior.

Por su parte, el comité de empresa de la Compostilla considera que esta solución solamente pospone el problema.

Según el presidente del comité, Juan Sobredo (CCOO), «es cierto que la mezcla consigue rebajar el precio, pero es sólo para una semana o dos y no consigue solucionar el problema, sino dilatarlo en el tiempo«. «Nosotros seguimos exigiendo una solución definitiva que no es otra que el Gobierno incentive la quema de carbón nacional«, añadió.

Entiende que con la quema de esta nueva mezcla «se tardarán años en quemar las reservas que hay en el parque y el carbón que aún hay pendiente de compra, que supera las 1,2 toneladas».

El comité insiste en que no entiende cómo el Gobierno pretende esperar hasta enero para dar la solución definitiva a un problema que consideran «muy grave».

El presidente del comité ha sido llamado a una reunión con la dirección de la central el próximo miércoles día 6 de septiembre para tratar el asunto.